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La llegada de la pantalla chica: 50 años

Cincuenta años de la pantalla chica: algunos hitos en la vida privada de Luisa


Acosta.

La televisión llega a Colombia durante el gobierno de Rojas Pinilla, en un contexto


donde se pretendía rescatar los valores patrios de la nación, este modelo fue
tomado de el implementado en Alemania durante el gobierno Nazi.

Tanto así, que el 13 de Junio de 1954, el dia que fue la primera emisión el orden de
la transmisión fue: Himno nacional, palabras del Presidente Gustavo Rojas Pinilla,
noticiero, recital de piano, un documental, puesta en escena; el niño del pantano,
película, espacio de humor, película, película de colombianos en el extranjero,
muestras folclóricas y por último el Himno nacional nuevamente. La idea de júbilo y
la reiteración de la educar a los colombianos de manera “culta” era el objetivo de la
distribución de la programación.

Las casas de la sociedad Colombiana, tuvieron una nueva “topografía”. esto debido
a la distribución de los espacios de la casa para hacerle un cupo a este nuevo
aparato que terminará convirtiéndose en parte de la vida de los Colombianos y
legitimar la forma de comportarse.

Si algo contribuye efectivamente la llegada de la televisión fue en la expansión,


masificación y consolidación de una cultura del consumo. El proyecto educativo de
la televisión fue prontamente abandonado y en su lugar, se estableció una agresiva
política comercial.

La construcción de la televisión colombiano comenzó en los cincuenta, con los


modelos y patrones de comportamiento de los Colombianos que estaban asociados
a la transmisión de imágenes de prácticas, y comportamientos norteamericanos que
habían llegado de una forma muy agresiva a través de principios de la radio, y el
cine, y ahora en la televisión. Además, la cultura colombiana recibe una influencia
de culturas provenientes de México y Cuba.

En los años la población juvenil de Colombia entró progresivamente en esta onda


de transformación, si bien presenció estos cambios en el plano internacional, vencer
los miedos construidos desde la moral nacional de tradición, judeocristiana no
resultaría fácil. Sin embargo, con el tiempo ocurrió una de las fuertes reacciones de
tipo contracultural frente a una fuerza “civilizadora” que se venían imponiendo a
través de los medios de difusión masiva. Primero en las ciudades, luego en las
provincias, hicieron sentir su voz, frente a esta “homogeneización” cultural.
Las amafas novelas, llegaron a Colombia para rescatar a las amas de casa
desesperadas, la televisión femenina. La telenovela empezó a mostrar las
costumbres colombianas, contextos históricos y comenzaron a moverse las
pasiones humanas, con estas se empiezan a desmontar la fortaleza del pudor hasta
el momento.

Para los ochentas el proyecto de televisión regional, habían espacios par todos, en
los que la distribución género un tipo de público para cada espacio. En las horas de
la noche, se empezó la transmisión de imágenes de estaban “prohibida” dentro de
ese contexto. las imágenes de contenían desnudos y expresión de amor eran
censuradas por el público, pero a partir de esa época se convirtieron en uno de los
contenidos para un público en un tiempo definido.

Luego los hogares empezaron a recibir con más fuerza los discurso de los
comportamientos familiares y sociales. la televisión de esta década estuvo tan cerca
de los colombianos que muchos niños crecieron literalmente acompañados por
personajes de la pantalla, que también crecieron con ellos. esta se convirtió en la
pantalla para los niños.

Al final de tanto proceso de evolución, la pantalla no se ha terminado de inventar


pero cada vez más busca la manera de acercarse la televidente, y que se convierta
en un consumo donde la interacción sea la satisfacción obtenida por el espectador.
Cada vez que miramos televisión miramos años de evolución de una caja que
evolucionó y estudio para poder dar lo que hoy recibimos.

Vianny Villa Romero


Comunicadora Social

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