Sujetos e interculturalidad

Antes, en las instituciones educativas se ocultaba la diversidad cultural y las desigualdades socioeconómicas,
fortaleciendo la cultura de la homogeneidad. Actualmente, se reconoce que cada sujeto construye su identidad a partir de
las relaciones con otros/as y de múltiples experiencias. Existen plurales identidades infantiles, juveniles y de adultos.
También hay múltiples formas de ser docentes y alumnos. A forma está atravesada por diversidad de géneros, de
generación, de sexualidad, de lenguaje, de creencias, de religiones.
Dentro de la perspectiva intercultural, se destacan las diversidades lingüísticas y de discursos, ya que los sujetos,
en situaciones de enseñanza y aprendizaje utilizan el lenguaje (oralidad, escritura) para construir, ampliar y transformar
conocimientos. Las reglas y normas discursivas de cada sujeto están cargadas de significados, creencias. Es decir, que
esta insertas en situaciones y estructuras sociales.
Desde las instituciones escolares, se propone una intervención dirigida a orientar y favorecer la interrelación
entre las culturas, no entendida como “tolerancia hacia lo diverso” sino como “comprender la diversidad desde una
perspectiva de derechos”.

Sujetos de derecho

Educadores/as y educandos son sujetos de derecho. En la Constitución Nacional se marcan derechos y

obligaciones respecto de estos grupos etarios.
A partir de la sanción de la ley N°13289 de la promoción y protección integral de los derechos de los niños, se
transformó el sistema de atención a la infancia vinculada a la doctrina de la situación irregular que es legitimada en la Ley
de patronato en 1919. La doctrina de la situación irregular, definía negativamente a los niños y jóvenes a partir de sus
carencias, es decir, se los consideraba personas incompletas, que no tenían saberes ni capacidades, ni gozaban de los
mismos derechos que los adultos. Debían ser objetos de protección y tutela del Estado, quien debía intervenir en casos
donde los niños tuvieran conductas peligrosas y antisociales, incluso antes de que cometieran algún delito. También s
hacía distinción entre niños pertenecientes a ámbitos sociales favorecidos y aquellos que pertenecían a un ámbito social
desfavorable, los últimos visualizados como potenciales delincuentes.
En el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos, la DGCyE concibe a los niños como
sujetos de derechos y actores sociales claves y actores activos de la comunidad, son ciudadanos plenos.

Sujetos y trabajo

El trabajo es una actividad creativa y trasformadora de la naturaleza y de las culturas para satisfacer sus
necesidades de los sujetos. No queda sólo reducida al concepto de “empleo” utilizado en la sociedad capitalista.
La inscripción de los sujetos en la trama social, a través de la actividad creativa de producción material y simbólica,
constituye un elemento constructor y articulador de la sociedad.

En las instituciones educativas, se busca que los alumnos se apropien de valores, actitudes y prácticas índole
productiva, vinculadas a la autonomía, colaboración con el otro, solidaridad, esfuerzo en la continuidad de las tareas,
cuidado del espacio público.

Sujetos y ambiente

La crisis del ambiente ecológico deviene de la intervención que la sociedad ejerce sobre el mismo. También hay
consecuencias en el tejido social, ya que aumenta la brecha entre unos pocos que concentran la riqueza y una mayoría de
pobres, marginados y excluidos, hay un consumo por un sector minoritario de la sociedad y se expande el crecimiento del
hambre y las condiciones insalubres de vida.

Los modelos de desarrollo que caracterizaron a la modernidad, respaldan la insustentabilidad, que excluye a millones y
cosifica la naturaleza como objeto sin reparar en el impacto sobre ella, con el objetivo de generar ganancias. Este modelo
se sustenta e creencias e interesas más que en conocimientos y valores.

En contraposición con este modelo, el curriculum adopta una concepción que entiende al ambiente como el resultado de
interacciones entre sistemas ecológicos, socioeconómicos y culturales. Desde esta perspectiva surge el concepto de
sustentabilidad, que parte e l idea de una nueva relación entre sociedad, económica, cultura y ambiente natural. Se trata
de que la ciencia y la tecnología puedan ser utilizadas con sentido ético sustentable, abarcando 4 dimensiones: ambiental,
social, cultural y política.

 Sustentabilidad ambiental: minimizar el uso de los recursos naturales, contaminación y preservar la biodiversidad.
 Sustentabilidad social: promoción de la justicia social, favoreciendo una buena calidad vida.
 Sustentabilidad cultural: continuidad de prácticas interculturales.
 Sustentabilidad política: afianzar la democracia y la participación ciudadana.
Reflexionar y actuar desde esta concepción ética, posibilita sembrar sustentabilidad como legado para las futuras
generaciones.

Sujetos, género y sexualidad

“Género” refiere a las definiciones acerca de los femenino y masculino, constituyen construcciones culturales e históricas.
“Ser varón” y “ser mujer” no está naturalmente dado, sino que constituyen expectativas sociales contextual e históricamente
definidas. Desde el nacimiento, el sujeto incorpora estas expectativas y concepciones hegemónicas que influyen en su
forma de pensar, sentir y actuar.

La sexualidad tampoco es algo natural, no es sinónimo de genitalidad ni de relaciones sexuales. Involucra prácticas,
pensamientos, valores, sentimientos, actitudes, creencias, de las personas a nivel sexual; así como también características
biológicas y sensaciones que se manifiestan en el cuerpo. Las formas de vivir la sexualidad varían de persona en persona
y se vincula con las expectativas sociales sobre cómo debería actuar una mujer o un hombre, es decir, con el género. Las
personas tienen derechos sexuales y reproductivos, que significan que todas las personas tienen derecho a disfrutar de su
sexualidad, a decidir con autonomía, respetados en su identidad y en su intimidad. En las instituciones educativas se deben
introducir debates, abordados desde los contenidos y áreas de conocimientos:

 Introducir el cuidado del propio cuerpo la educación sexual en relación con los contenidos y no solo en materias
vinculadas a las Cs. Naturales, teniendo en cuenta las edades. Eso se realiza desde un enfoque positivista y
propositivo de la sexualidad, complementa la mirada biológica, comprendiendo derechos sexuales reproductivos.
La Educación Sexual no se reduce a brindar información sobre prevenir embarazos e ITS, sino que es un espacio
para el conocimiento del propio cuerpo la sexualidad como práctica humana a parir de la cual se construyen
vínculos y afectos. Posibilitando que los sujetos puedan vivir una sexualidad plena y responsable, reconociendo y
respetando las diversas formas de vida.
 Es responsabilidad de los adultos de las instituciones educativas, en dialogo con las familias, garantizar que todos
los sujetos sean respetados en su singularidad, cuestionando los estereotipos y afianzando el ejercicio democrático
de la convivencia.

Sujetos, comunicación y tecnologías de la información

El impacto de las tecnologías y los medios masivos de comunicación en las subjetividades y en los modos de relacionarse,
es inmenso. También impacta en los modos de creación circulación de los conocimientos. Dentro de las escuelas, se
encuentra la tensión entre los discursos, prácticas y consumos culturales que circulan a través de los medios masivos. Si
esta tensión no es reflexionada y problematizada, se torna un campo de batalla contra la mediatización de las culturas.

Desde otra perspectiva, las tecnologías de información y la comunicación, constituyen una dimensión de las culturas
contemporáneas, donde transformaron los modos de percibir, de razonar y de interpretar el mundo, facilitando el realizar
diferentes tareas al mismo tiempo. La tecnología se diferencia de la escritura, en el sentido de que esta misma es lineal y
progresiva en cuanto a la presentación de las ideas, facilita el desarrollo de habilidades, argumentación y abstracción.

A su vez, las tecnologías produjeron la “transnacionalización de la cultura” vinculada al consumismo y la lógica del mercado.
Los sujetos son capaces de reflexionar, criticar, problematizar y transformar los discursos vinculados al consumismo de las
culturas; y la escuela tiene un lugar primordial en este proceso. Es preciso que los docentes propicien este trabajo analítico.
No solo usar las tecnologías para hacer más entretenido el aprendizaje, sino recuperar los discursos y lenguajes mediáticos
para facilitar la confrontación e intercambio de saberes.

Sujetos y familias

El modelo tradicional de la familia se ha transformado, existen diversos modos de organización familiar. Las expectativas
sociales basadas en la tradicional familia han valorado negativamente a aquellos sujetos que no responden al modelo
familiar socialmente aceptado.

Sea cual sea la configuración familiar, se reconoce su significado a partir del componente afectivo de las relaciones que la
estructuran, de los lazos de solidaridad y amor.

Revisar las concepciones de familia que predominan socialmente y explorar formas creativas de comunicación,
convocatoria y encuentro con las familias, estableciendo espacios de respeto, colaboración y diálogo, es fundamental para
la valoración y el respeto por la diversidad.