Trabajo Asignado

Alumno: Yosmer Ramirez

¿Cómo se puede ser feliz en la situación actual de Venezuela?
La situación que se vive en estos momentos para mí y para muchos
de los venezolanos que continuamos aquí y no podemos emigrar o
aún no nos decidimos hacerlo por X causa, es una cuestión de vida
o muerte, es decir, estamos en grave riesgo de muerte, cuantas
personas no han muerto por falta de comida, medicina, electricidad,
combustible, nos han impuesto una especie de corralito disfrazado
con la falta de efectivo en los bancos, aunado a esto, somos uno de
los tres países más peligrosos del mundo y sin tener una guerra,
generamos tantos muertos como Irak, Pakistán, Siria y Afganistán,
no me atrevo a decir si acaso más habría que revisar las estadísticas.
Como ve, usted y yo nos hemos ganado tamaña lotería al nacer y
sobrevivir en este país, si a sobrevivir es a lo que últimamente nos
dedicamos los venezolanos, pero entonces hagamos de esta
sobrevivencia lo mejor posible, por supuesto no estoy sugiriendo
minimizar su situación, o hacerse el desentendido lo cual es
imposible, no para nada sino que le estoy proponiendo aferrarse
tercamente a lo mejor que pueda sacar de todo esto, porque de las
crisis siempre sale a una oportunidad y por supuesto engánchese
como pueda a la esperanza y a su fe cualquiera que usted profese y
se sienta a gusto, creo que es a lo único que nos podemos aferrar a
la Fe y esperanza de que algún día volveremos hacer el país que
éramos antes o mejor que antes, y porque no el mejor del mundo,
creo que en ese momento si seremos felices, a pesar de haber visto
partir a muchos de nuestros familiares y amigos. Salir con mis
amigos, ir a comer con mi familia son cosas que me pueden hacer
feliz, pero es más como una felicidad momentánea. ¿Cómo puedo
ser feliz sabiendo que mis padres luchan día a día para que mi
hermana y yo tengamos algo que comer sobre la mesa? ¿Cómo
puedo ser feliz sabiendo que existe la posibilidad de salir a la calle y
que me asesinen o me roben a causa del peligro en las calles?
¿Cómo puedo ser feliz si existe la posibilidad de que mis padres, mi
hermana y yo emigremos, dejando atrás toda nuestra cultura,
lenguaje y familia? Lo único que nos mantiene de pie es la
esperanza… la esperanza de que algún día todo volverá a ser como
antes, la esperanza de que la anterior Venezuela podría dejar de ser
solo un recuerdo y nada más. Hasta entonces seguiremos luchando,
y lo digo en plural ya que todo venezolano que aún se encuentre
dentro y fuera de nuestra nación va a seguir luchando, ya sea por
conseguir comida, mantener una buena salud, conservar su trabajo
e incluso hasta por sobrevivir. Nosotros los estudiantes luchamos por
ser mejores cada día, con la fe de que al graduarnos podamos tener
una mejor vida que la actual, los padres luchan tratando de dar una
buena educación a sus hijos, poniendo algo sobre la mesa cada día,
desde una migaja de pan hasta todo un buffet, las personas de la
tercera edad luchan sobreviviendo teniendo a sus hijos en el
extranjero. En general, los venezolanos somos unos sobrevivientes,
desde el más chico hasta el más anciano. En este mundo estamos
de pasada y si tenemos que pasar a mejor vida pues tiene que ser
en esta, hay personas que encuentran la felicidad compartiendo con
familiares o amigos otros durmiendo etc., pero hay personas que
creen que el dinero es la felicidad puede que el dinero los haga felices
pero no es una felicidad verdadera, no somos felices teniendo la
comida en la mesa pero tenemos la esperanza de que los familiares
y amigos que tenemos en el extranjero regresaran y podremos volver
a compartir como antes, tengo fe en que todo lo que está pasando en
el país lo veremos como un mal recuerdo y la certeza de que los
venezolanos tenemos la fuerza y la capacidad de enfrentarnos a lo
que sea pues hemos vivido situaciones difíciles y somos capaces de
salir adelante bajo cualquier circunstancia por nuestra familia, tengo
fe en que al culminar mi 5to año pueda salir a la universidad y estudiar
como lo hicieron mis padres y así poder ver mis sueños realizados,
poder ayudar a mis padres, ser un hombre de bien tener un buen
trabajo y mis padres se puedan sentir orgullosos del hombre en el
que me he convertido.