Dimensión social: son todos los procesos y productos materiales y simbólicos que los seres

humanos creamos y recreamos día a día, voluntariamente o no, en interrelación con otros.
Hecho social: es todo comportamiento o idea presente en un grupo social, ya sea compartido o
no, respetado o no. Van a ser analizados desde distintos puntos de vista como el jurídico,
económico, político, psicológico, sociológico. Los hechos sociales regulan el comportamiento
humano. Pueden ser:
-Colectivos: no son individuales, forman parte de una cultura. Por ej. Manifestaciones, protestas,
aplauso, persignarse.
-Coercitivos: cuando el individuo se comporta según las normas y reglas de la sociedad. Por ej.
Elecciones, crisis económica.
-Exteriores: cuando se imponen desde afuera o por costumbre o repetición. Por ej. Golpe de
estado, guerras.
En general, todas las facetas que se producen en un grupo humano pueden considerarse hechos
sociales y brindan al individuo un sentido de pertenencia al grupo, a partir del idioma, la religión,
la moral, las costumbres, etc.
Los hechos sociales se pueden clasificar en:
-Morfológicos: son los que mantienen el orden y la estructura de una sociedad y la participación
de los individuos en ella.
-Instituciones: son los que ya están contenidos en la sociedad, son anteriores a los individuos.
-Corrientes de opinión: son los que obedecen a modas o tendencias, no perduran por mucho
tiempo, dependen de la época en que se manifiesten.

Imaginación sociológica
Se llama así al análisis que propuso Wright Mills, sociólogo norteamericano, en su libro publicado
en 1959 “Imaginación Sociológica”. Pensaba que la tarea de la Sociología era encontrar las
conexiones entre el entorno social del individuo con el contexto social histórico en el que se
desenvuelve. Este tipo de imaginación es una facultad mental que tenemos para poder reflexionar
sobre la relación entre nuestra experiencia individual y el contexto histórico social en el que vivimos
y poder entenderlo de forma más amplia.
Es la capacidad de poder pasar de una perspectiva a otra, desde lo personal hasta lo general, la
que nos engloba a todos, descubrir los vínculos entre la gran diversidad que somos, de darnos
cuenta de nuestra existencia y de la idea de estructura social en la cual nos desarrollamos.
Tomaremos como ejemplo, el hecho de tomar una taza de café o un mate. Podemos decir que no
son sólo bebidas, sino que tienen un valor simbólico, porque forman parte de rituales sociales
cotidianos. Dos personas que se encuentran a beber o comer algo, tiene más interés el encuentro
que lo que van a beber o a comer. Como valor simbólico, el mate, por ejemplo, es un ritual
personal, que se repite a lo largo del día y se comparte con otras personas. Representa el
encuentro, la “excusa” para juntarnos a charlar, etc., es un nexo entre las personas.
También tiene un valor estimulante, porque tanto el café como el mate, contienen cafeína que es
una sustancia que estimula al cerebro, por lo que cuando ingerimos estas bebidas, nos sentimos
acompañados, nos acerca al otro, etc.
Además, en el proceso de cultivo, elaboración, distribución, comercialización de estos productos
(café, yerba mate), intervienen muchas personas, son actividades que se desarrollan a nivel
mundial y afectan a diversas culturas, grupos sociales e individuos, produciendo y fortaleciendo
las relaciones humanas.
Como conclusión, en todas las sociedades se generan situaciones que favorecen a la interacción
social y son de gran interés para el estudio sociológico.
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Mujeres en la Sociología
-Harriet Martineau, (1802-1876), de origen inglés, es considerada como la primer socióloga.
Pertenecía a una familia acaudalada, también recibió educación en muchas otras disciplinas, fue
economista, escritora y feminista. Su autobiografía fue publicada en 1887, después de su muerte.
Escribió sobre las clases sociales, el divorcio, el suicidio, la situación de la mujer, la esclavitud, la
criminología, la economía política, la educación, la natalidad y prostitución, entre otros temas.
-Beatrice Webb, (1858-1943), socióloga y economista británica. Trabajando en las empresas de
su padre, observo las condiciones de explotación de los obreros y comenzó a simpatizar con las
ideas socialistas. Fue voluntaria en varias ONGs (organismos no gubernamentales). Escribió
sobre los problemas de la clase obrera y de la importancia de la educación de ésta para
solucionarlos.
-Marianne Weber, (1860-1954), socióloga alemana y activista por los derechos de la mujer, fue
una de las primeras mujeres en doctorarse y pionera en dar discursos frente a oyentes masculinos.
Sus escritos analizan y destacan la importancia de la educación para lograr la igualdad con el
hombre, denunciando el pago inferior a las mujeres por igual trabajo que los hombres.
En Argentina, algunas de las sociólogas más destacadas son:
-Sonia Álvarez Leguizamón, socióloga y antropóloga, conocida por sus trabajos sobre la
pobreza, el racismo indio en Argentina, la estructura social de nuestro país, entre otros temas.
-Alcira Argumedo, socióloga, política y docente universitaria. Se recibió de Licenciada en
Sociología en la UBA en 1955. Electa diputada nacional en 2009, reelecta en 2013, ejerciendo su
cargo hasta 2017. Militante peronista, fue Secretaria de Cultura de la provincia de Buenos Aires
entre 1973-1974. Cuando estallo el golpe cívico-militar en 1976, tuvo que exiliarse en México,
volviendo al país en 1983 cuando se restituye la democracia. Es profesora de la Facultad de
Ciencias Sociales e investigadora del CONICET.
-Dora Barranco, investigadora, socióloga, historiadora y feminista, formo parte del directorio del
CONICET hasta 2019, cuando renuncio en protesta por el recorte de presupuesto del actual
gobierno que afecta de forma desfavorable a la institución. Se graduó en la carrera de Sociología
en 1968. Durante el golpe de estado en 1976, tuvo que exiliarse en Brasil, donde entra en contacto
con el movimiento feminista y con otros movimientos sociales.

CONICET
Es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina. Su
actividad se desarrolla en cuatro grandes áreas del conocimiento: Ciencias Agrarias, Ingeniería y
de Materiales, Ciencias Biológicas y de la Salud, Ciencias Exactas y Naturales y Ciencias Sociales
y Humanidades. Su objetivo es Ser un actor de excelencia y referencia en investigación científica
y tecnológica, contribuir a la innovación, impulsar la vinculación y transferencia de conocimientos
que aporten a solucionar problemas con abordajes multidisciplinarios e interdisciplinarios, en
articulación con el medio social y productivo en un marco de integración regional y cooperación
internacional.
Sus principales funciones son:
-Fomentar y financiar la investigación científica y tecnológica y las actividades de apoyo que
apunten al avance científico y tecnológico en el país, al desarrollo de la economía nacional y al
mejoramiento de la calidad de vida, considerando los lineamientos establecidos por el Gobierno
Nacional.
-Fomentar el intercambio y la cooperación científico-tecnológica dentro del país y con el extranjero.
-Otorgar subsidios a proyectos de investigación.
-Otorgar pasantías y becas para la capacitación y perfeccionamiento de egresados universitarios
o para la realización de investigaciones científicas en el país y en el extranjero.
-Organizar y financiar institutos, laboratorios y centros de investigación que funcionen en
universidades y en instituciones oficiales o privadas, o bajo la dependencia directa del Conicet.
-Administrar las Carreras del Investigador Científico y del Personal de Apoyo a la Investigación y
al Desarrollo.
-Instituir premios, créditos y otras acciones de apoyo a la investigación científica.
-Brindar asesoramiento a entidades públicas y privadas en el ámbito de su competencia.