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GODOY
¿ Historia novelada, o novela histórica ¨?, los dos caminos de un mismo quehacer
historiográfico.
Es más, hay escritores y literatos que partiendo de esas premisas insisten en que
muchas veces la novela puede ser más verídica que la historia, y explican que hay
grandes novelas históricas que logran transmitir a los lectores imágenes más vívidas y
duraderas que los textos de historia que se han escrito sobre esos mismos hechos. Este
es el antecedente dogmático que servirá de corolario para el análisis que a continuación
presento, con las limitaciones intelectuales consabidas.
La obra analizada, escrita en el año 1908, por Federico García Godoy, forma parte de la
edición conjunta recogida y editada por la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, dada a
luz en el año 1974, titulada : “ Trilogía Patriótica “, y es posiblemente la más sincera
recreación del hecho histórico de la independencia y los eventos importantes posteriores
al mismo.
Al referirse a Pedro Santana, lo hace convencido de que sus condiciones militares eran
excepcionales, pero su formación política e intelectual, escasa. A juicio del novelista,
desde sus inicios Santana confundió su rol, pues no es lo mismo ordenar ganado que
dirigir personas, su inclinación fue a la subyugación de sus semejantes, sin escatimar
esfuerzos para ello, y sin ningún tipo de escrúpulos.
Justifica, o cree comprender los errores santanitas y otros y los atribuye a la época en
que les tocó vivir, convulsa, complicada, llena de riesgos y temores; es como si
dijéremos, el hombre y sus circunstancias. A su juicio Santana siente desdén por todo
lo intelectual (abogados, filósofos, etc. Eran proscritos y perniciosos), daba mayor
interés a la intrepidez y espontaneidad, poniendo como ejemplo a Mella.
Santana no fue, por supuesto, una personalidad ajena a su tiempo, ni tampoco una
marioneta del destino. Las motivaciones estaban condicionadas por su propio devenir,
expresaban las limitaciones, ambiciones, sueños y fortalezas de un tipo humano forjado
en el duro batallar cotidiano con el medio hostil; en la violencia y la imposición sobre
peones y subordinados, también fogueados en esas mismas pruebas; en el bregar por la
subsistencia y la prosperidad, viniendo de abajo, y sobre todo, en la lucha contra las
constantes incursiones haitianas. Ya en el poder, Santana aplicará sin piedad sus ideas
rudimentarias de lo que es el mando, y el buen gobernante. En su opinión, precisa
García Godoy, “Ö el escrupuloso respeto a la ley de parte de un gobernante es signo de
evidente debilidad; que hay que pegar fuerte para mandar bien, y que toda la ciencia del
buen gobierno se reduce a seguir, al pie de la letra, los procedimientos coercitivos,
brutales en extremo, que sirvieron de norma a muchos caudillos para afianzarse en el
poder”. En esta misma creencia, acompañarán a Santana en la historia dominicana,
personajes siniestros como Ulises Heureaux y Trujillo. No debe sorprendernos que
semejante personaje haya tomado el poder mediante un golpe de mano reaccionario,
desplazado a los partidarios de Duarte, fusilado patriotas, gobernado sobre machetes,
sables y bayonetas, suprimido derechos, enterrado los sueños democráticos de una
generación, y para culminar, abolido la república y anexado su patria a la ya decrépita
monarquía española.
Así lo demuestra el retrato de Santana que nos entrega el autor; su decepción por el
marquesado de las Carreras no obtenido y las falsas charreteras sobre el hombro,
acrecentaron el despiadado y hostil hatero que en cualquiera veía un enemigo al que
había que destruir.
Los febreristas, por su lado, flaquearon al momento de enfrentar, henchidos de valor al
futuro déspota, en cambio vacilaron, no hundieron la daga en la herida, no extirparon a
tiempo el naciente cáncer; y desatendiendo la recomendación de Nicolás Maquiavelo,
en su obra “ El Príncipe”, no remataron al enemigo, y le permitieron reordenar sus
ideas, y atacarlos, y destruirlos inmisericordemente, así sus tres principales líderes,
Duarte al exilio, donde murió, Sánchez, fusilado y Mella por igual. Allí quedaron
sepultadas las esperanzas de libertad plena del pueblo dominicano.