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Introducción
Algunas definiciones:
Etimología y Definición
Burocracia Estatal
Orientaciones
Capacidad del Estado: Se refiere a la posibilidad real de los Estados de alcanzar los
objetivos propuestos desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos humanos,
materiales y financieros para poder llevarlos a cabo. Por otro lado, esto se encuentra
relacionado directamente con la forma en que un gobierno organiza los recursos de su
sistema, con qué economía, eficacia y eficiencia los maneja. Modernización o cambios
en el gobierno: Los gobiernos, al igual que otros sistemas sociales, se encuentran
relacionados con las transformaciones del entorno. El orden social y sus múltiples
componentes, tales como el bienestar común, la seguridad interior, el progreso
individual y colectivo, la equidad social y la defensa exterior, son objetivos definitorios
de los gobiernos. El cambio estructural en las instituciones políticas y en las
administraciones públicas constituye el proceso por el cual los gobiernos reorientan sus
objetivos y reorganizan sus instituciones, El cambio estructural es necesario, cuando,
de otro modo, no podrían satisfacerse las demandas y resolverse los desafíos y
cuestiones de agenda. Los cambios estructurales implican por un lado, el
reconocimiento de la incapacidad de las instituciones, los procesos y sistemas de
producción institucional, las políticas públicas y las tecnologías de decisión para
garantizar los objetivos gubernamentales. Además puede suponer la búsqueda en otros
sistemas políticos de fórmulas institucionales, políticas públicas, procesos y tecnologías
administrativas y de gestión que permitan afrontar las transformaciones del entorno.
BUROCRACIA
DEFINICION
El término burocracia proviene del francés bureaucratie, cuya raíz es bureau (“oficina”).
El concepto permite nombrar a la organización que está regulada por normas que
buscan un orden racional en la gestión y distribución de sus asuntos, es un sistema
organizativo que se encarga de administrar y gestionar determinados asuntos,
siguiendo un conjunto de reglas y procedimientos específicos. La burocracia, se define
por ser una estructura administrativa y de personal de una organización. Las entidades
empresariales, laborales, religiosas, docentes y oficiales exigen unos abundantes
recursos humanos, ordenados según un esquema jerárquico para desempeñar unas
tareas especializadas basadas en reglamentos internos. El término se utiliza
principalmente al referirse a la Administración pública pero hoy por hoy se usa
peyorativamente para denotar pérdida de tiempo, ineficacia y papeleo.
La burocracia es la plaga de los Estados modernos. Este concepto, instalado hoy de
esta manera en el sentido común de las personas, fue pensado por Max Weber de una
organización eficiente.
La precisión, la rapidez, la univocidad, la oficialidad, la continuidad, la discreción, la
uniformidad, la rigurosa subordinación, el ahorro de fricciones y de costas objetivas y
personales, son infinitamente mayores en una administración severamente burocrática,
servida por funcionarios especializados. Evidentemente, hoy por hoy esta concepción
quedó alejada del pensamiento de las personas que viven en sociedad.
Por otro lado, Weber identificó las siguientes normas básicas fundamentales al
analizar la burocracia, considerada como la forma típica de dominación racional legal
en el Estado moderno:
1) El funcionariado está organizado como una jerarquía de mandos;
2) Los funcionarios son remunerados mediante un sueldo y no reciben gratificaciones
por servicios;
3) La autoridad de los funcionarios proviene de su cargo y está determinada por éste;
4) El nombramiento responde a méritos probados, no a recomendaciones;
5) Las decisiones se toman de acuerdo con unas reglas estrictas preestablecidas
6) Las burocracias actúan mediante la aptitud técnica y mantienen un registro de sus
actuaciones.
Weber consideraba que las burocracias constituidas de esta manera eran
especialmente eficaces para cumplir con sus funciones.
Estas doctrinas, que tratan de indicar cuál es la mejor forma con respecto a “quien
elegir” son capaces de darnos ejemplos en cuanto a las características de las doctrinas
mencionadas anteriormente. Por ejemplo, encontramos que en el caso de “preferir
personal novato” que responde a las “doctrinas de selección”, esta ya había sido
manejada por los cameralistas alemanes que “ofrecieron la primera filosofía coherente
de la administración pública en la Europa Moderna. Estos sostenían que los cargos
públicos deberían ser ocupados por novatos, adiestrados en cursos universitarios
especiales”.
Doctrinas “tipo quién”. Según el autor el Edwin Chadwick, quien sostenía que la
habilidad técnica en un determinado campo, garantizado a través de un examen
especializado y una certificación de la capacidad para practicar, era la clave de la
competencia y la eficacia. Sostuvo que este era el principio de selección típico de una
empresa privada y debería seguirse también en el servicio público. Hoy por hoy
también esta idea está muy presente en las reformas de Estado y de la administración
en particular. Las personas debían poseer esta clase de habilidades para poder estar
en un cargo público.
Las doctrinas “TIPO QUE” denotan ideas referentes a la forma organizacional, es decir,
las que se ocupan del tipo de organización que deberá escogerse para una tarea
particular y de cómo ordenar sus componentes.
Los diagnósticos realizados sobre la burocracia son los siguientes: que es corrupta o
clientelista; que es ineficiente, arbitraria e incontabilizable.
Definida por Weber como autoridad racional-legal, el primer acierto que tuvo este tipo
de reforma fue la eliminación en gran medida del patrimonialismo, la afición y los robos
en el sistema administrativo.
Los componentes comunes de este modelo de reforma son: entrada por examen,
ascenso por mérito, administración basada en reglas escritas, salarios razonables.
Sacando las decisiones de las manos de los políticos se reduce el patronazgo, el
clientelismo y la corrupción. Pero estas reformas crean al mismo tiempo nuevas
patologías como por ejemplo sobreregulación, rigidez, prioridad en el cumplimiento de
las normas y escasa prioridad en relación a la obtención de resultados.
Las reformas del modelo DEMOCRATIZING están designadas para mejorar la
incontabilidad y responsabilidad de la burocracia. El problema sería un excesivo poder
dentro de la burocracia y la cura sería un mayor control democrático y un mayor control
de la contabilidad. Una de las formas de las reformas democráticas es aumentar el
control del poder legislativo sobre las burocracias.
Las reformas del modelo MANAGERIAL están destinadas a aumentar la eficiencia y
eficacia en el accionar de las burocracias públicas. Para este modelo éste sería el
problema más grande dentro de la burocracia.
Las reglas del modelo Weberiano de administración combinado con las reglas
impuestas por las legislaturas consumen más tiempo a la burocracia de lo que insumen
implementar políticas o brindar. Las reglas dificultan la motivación de los empleados. La
solución a todos estos males se basa en implementar instrumentos que provienen
básicamente del sector privado, donde la focalización en la obtención de los resultados,
la eliminación de la rigidez que provoca el exceso de reglas entre otras cosas aportaría
grandes soluciones a las características patológicas diagnosticadas.
Los marcos legales de estas reformas se sostienen en las leyes 23696 y 23697 (Ley de
Reforma del estado y Ley de Emergencia económica respectivamente). Estas dos
leyes son los pilares principales que otorgan el marco legal a las reformas y cambio de
reglas.
Mediante la ley de Reforma del Estado se declara en “Emergencia Administrativa” a
todos los organismos dependientes del Estado Nacional y se norma acerca de las
privatizaciones y participación del capital privado, estableciéndose una metodología
para declarar sujetos a privatización a prácticamente todas las empresas y entes del
Estado nacional.
Por otro lado, en cuanto al sistema financiero del sector público, en 1992 se sancionó la
ley 24156, llamada de Gestión Financiera y de los Sistemas de Control del Sector
Público Nacional. Se estableció de esta manera un sistema que se refiere al control
interno y externo de la administración pública.
El control interno de la administración queda a cargo de la Sindicatura General de la
Nación (SIGEN) que responde directamente al presidente de la nación. El control
externo pasó a ser realizado por el parlamento, a través de la Auditoria General de la
Nación (AGEN). Esta última puede intervenir en aquellas situaciones donde la
participación de fondos públicos se haga presente.
Además, se sancionaron los decretos 435 y 2476/90 destinados a promover la
descentralización y reducción de la administración central, como también un nuevo
régimen de empleo para el sector público regulado por la creación de una nueva
organización: SINAPA.
Estas normativas señaladas tenían por objeto perseguir “el fortalecimiento de las
actividades administrativas de intervención del Estado en áreas consideradas
fundamentales”, como por ejemplo en el área de manejo de la política económica,
lograr un desempeño más eficiente en las funciones de recaudación, lograr una mayor
eficiencia y eficacia en las actividades del Estado.
CONCLUSIONES