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Ensayo:
Aquello, se conoce con el nombre de la bioseguridad, que es toda práctica cuya principal función
es la de prevenir, y/o evitar cualquier tipo de percance, o afección que las prácticas en un
laboratorio pudiesen generar, tanto para los seres humanos, como para el ambiente mismo, todo
ello, mediante una evaluación de riesgo.
Estas son efectuadas por las personas que mejor conozcan las características peculiares de los
organismos con los que se va a trabajar, el equipo y los procedimientos que van a emplearse, los
modelos animales que pueden utilizarse y el equipo y los medios de contención disponibles’’.
(BIOSlab s.f)
Habiendo señalado esto, resulta entonces menester enfocarse en la principal función de estos
laboratorios, en la cual, radica toda su importancia, que como explican Ayala, Lara y Rodríguez
(2007), es la correspondiente a la vigilancia epidemiológica mediante la investigación a patógenos
peligrosos en un estado puro, activo y en altas concentraciones, y llevando a cabo acciones tales
como el aislamiento y caracterización del agente patógeno, para la posterior creación de nuevos
métodos de diagnóstico, vacunas, y la determinación de la actividad antibiótica. Siendo recalcable,
además, que la presencia de al menos un laboratorio de contención nivel 3, es obligatoria en cada
país debido a que no sólo permite el análisis y la posible solución de un agente patógeno
altamente peligroso, sino que también constituye un importante recurso para contrarrestar el
bioterrorismo, dado que permitirían aislar y diagnosticar de forma rápida el agente biológico
utilizado.
Todo aquello, permite deducir que la presencia de unas normas y protocolos de seguridad más
estrictos en comparación a un laboratorio nivel 1 y 2 de bioseguridad, surgen como respuesta y se
justifican debido a la necesidad de proteger a los investigadores de los peligros potencialmente
elevados a los que se exponen debido a la naturaleza de los patógenos, que entre otros,
encontramos al virus de la fiebre amarilla, una enfermedad vírica aguda, íctero-hemorrágica,
causada por el virus del mismo nombre. Y de esta misma manera, su importancia se ve rectificada
al momento en que un laboratorio de este tipo permite el aislamiento y posible solución a
enfermedades generadas por virus y organismos patógenos. Sin embargo, Es importante enfatizar
que los patógenos RG3 y RG4 mencionados no se encuentran ni se manejan exclusivamente en los
BSL-3 y 4. (Ayala, et. Al 2007)
4. Referencias bibliográficas:
1. Burbano, E., Mena, S. Alvarez, S., Solarte M, Guerrero, G., Souza, J. y Lagos, L. (2017)
Manual de laboratorio de biología celular. Recuperado el 22 de agosto de 2019 de:
http://sired.udenar.edu.co/4696/1/ManualdeBiolog%C3%ADaCelular.pdf
Burbano, E., Almeida, B., Otero, I., Álvarez, S. (2017) Manual de biología molecular,
procedimientos básicos. Recuperado el 22 de agosto de 2019 de:
http://sired.udenar.edu.co/4695/1/Manual%20de%20Biolog%C3%ADa%20Molecular%20
8%20febrero%20de%202018.pdf
https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=7923:2013-hoja-
informativa-fiebre-amarilla&Itemid=39837&lang=es
Se hizo notorio el hecho de que un laboratorio siempre puede presentar un riesgo, razón por la
cual será necesario desinfectar bien las áreas de trabajo y los instrumentos antes y después de
cada práctica, así como también lavarse las manos en estos dos momentos. Todo ello, con el
propósito de evitar una contaminación que devenga en perjuicios para la salud, misma razón por
la que van encaminadas otras prohibiciones como la de comer en el laboratorio, o la de pipetear
con la boca (Para ello se deberá usar una pera).
Finalmente, se hizo hincapié en la importancia de contar con una persona responsable del
laboratorio, a la cual se le deberán informar cuestiones que impidan la realización de la práctica,
como por ejemplo, cuando una mujer se encuentra en estado de embarazo, y de igual manera, se
le deberá informar cuando un accidente ocurra, como por ejemplo, el derramamiento de alguna
sustancia, toda vez que cada reactivo y material de laboratorio posee un protocolo único para su
desecho, por ejemplo, los desechos biológicos se deben esterilizar antes de reusar o disponer, y
los desechos orgánicos se deben almacenar en recipientes para evitar por completo desecharlos
por el lavamanos.
Conclusiones: