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LA AUDIENCIA EN EL
PROCEDIMIENTO DE SEGUNDA
INSTANCIA
Profesor: Integrantes:
Carlos toro Emily Porras C.I.26.277.132
Silji Changir C.I: 26.345.133
Pedro Vegas C.I
Karla Calatayud C.I
Victor Yanez C.I
Orlando Silva C.I
Mercedes Alejamdra C.I
Yessica De La Rosa
4 año, sección 2
En 13 de agosto del 2002 entra en vigencia la Ley Orgánica Procesal del Trabajo
(LOPT), con la misma se establece un nuevo proceso en la materia, así como también una
nueva organización de la jurisdicción laboral. Este nuevo proceso viene a sustituir el
proceso laboral previsto en la Ley de Tribunales y Procedimientos de Trabajo de 1959 que
calificado por los proyectistas como un “proceso excesivamente escrito, lento, pesado,
formalista, oneroso y no obsequioso para nada a la justicia”
Definición: El juicio oral es una etapa del procedimiento acusatorio adversaria. Este
consta de la etapa de investigación, etapa intermedia y etapa de juicio oral. Consiste en una
audiencia que se lleva a cabo para decidir de forma definitiva sobre la culpabilidad o
inocencia del imputado. Esta audiencia se lleva a cabo respetando los principios del
procedimiento acusatorio, como la publicidad, la oralidad, la inmediación.
Al quinto día hábil siguiente al recibo del expediente, el Juez de Juicio fijará, por
auto expreso, el día y la hora para la celebración de la Audiencia de Juicio, dentro un plazo
no mayor de 30 días hábiles Art. 150).
La audiencia de juicio será presidida por el Juez de Juicio, quien dispondrá de todas
las facultades disciplinarias y de orden para asegurar la mejor celebración de la audiencia.
Oídos los alegatos de las partes, se evacuarán las pruebas, comenzando con las del
demandante. Es importante resaltar quien en la audiencia o debate oral no permite a las
partes ni la presentación ni la lectura de escritos, salvo de que se trate de una prueba
existente en los autos.
Evacuada las pruebas de alguna de las partes, el Juez concederá a la parte contraria
un tiempo breve, para que haga, oralmente, las observaciones que considere oportunas (Art.
155 LOPT).
La audiencia de juicio puede prolongarse en el mismo día, una vez vencidas las
horas de despacho, hasta agotarse el debate. En caso de que no fuese suficiente para agotar
completamente el debate, este continuara al día hábil siguiente y así cuantas veces sea
necesario para agotar el debate (Art. 157 LOPT).
De la misma manera que primera instancia una vez terminado el debate, el juez se
retirará por un tiempo no mayor de (60) sesenta minutos, para una vez transcurrido el
mismo, dictar la sentencia en forma oral, debiendo reproducir de manera suscita y breve a
los cinco días siguientes sin formalismos necesarios. En todo caso también pudiéndola
diferir por una sola vez, por un lapso no menor de cinco días hábiles, en casos
excepcionales. Al igual que en primera instancia la ley ordena que la audiencia de segunda
instancia también debe reproducirse forma audiovisual.
Los Artículos del 163 al 166 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo regulan el
procedimiento de segunda instancia, destinado al conocimiento por el tribunal Superior del
Trabajo del recurso de apelación interpuesto contra la sentencia dictada en juicio oral y
público. el procedimiento laboral en segunda instancia comenzará al invocar la apelación
en contra de las sentencias dictadas en primera instancia. Técnicamente, puede establecerse
la apelación como el medio de impugnación intentado por la parte o terceros agraviados
con lo dispuesto en dicha sentencia.
Una vez concluido el debate oral celebrado con ocasión a dicha apelación, el Juez
Superior del Trabajo podrá hacer uso efectivo del lapso, para la emisión oral del fallo, la
publicación escrita del mismo tendrá lugar a los cinco días hábiles siguientes, legal
establecido en el artículo 165 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Para el autor los fines del recurso van más allá de atender las pretensiones del
recurrente y se orientan a una aspiración más alta y fundamental como es la de cumplir una
función de fiscalización jurídica de la administración de justicia, para mantener las formas
procesales liberadas de los errores de los jueces y las partes, y para garantizar la correcta
interpretación de las normas sustantivas o materiales, a objeto, como dice el doctor Núñez
Aristimuño, “de alcanzar el último y trascendental propósito de la casación: conservar la
integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia
Transcurridos los (20) veinte días consecutivos anteriores la contra parte podrá
dentro de los (20) veinte consecutivos siguientes, consignar el escrito los argumentos que
su juicio contradigan los alegatos del formalizante, este caso también se limita el escrito a
tres folios y sus vueltos. Transcurrido el lapso anterior Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia dictará un auto fijando el día y la hora para la audiencia, en donde
deberán formular sus alegatos y defensas, oralmente de manera pública y contradictoria;
pudiéndose promover prueba únicamente cuando el recurso se funde en un defecto del
procedimiento sobre la forma cómo se realizó algún acto o procedimiento en contraposición
a lo señalado en el acta del debate ola sentencia; la promoción se hará en el escrito de
interposición o de la contestación del recurso señalando de manera precisa lo que pretende
probar, la audiencia puede prolongarse en condiciones similares que las audiencias tratadas
anteriormente.
1.- Público
Por las finalidades del recurso, que ya explicamos anteriormente, podemos afirmar su
carácter público y constitucional. Porque persigue mantener la integridad de la legislación y
la uniformidad del a jurisprudencia. Comentamos que ahora la nueva Ley Orgánica
Procesal del Trabajo no habla de que los jueces “procurarán”, como lo hace el Código de
Procedimiento Civil, sino que expresa: “Los jueces de instancia deberán (destacado
nuestro) acoger la doctrina de casación establecida en casos análogos para defender la
integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia” (art.177).
2.- Extraordinario
EL Código Procesal Civil de 1987 consagró el recurso de casación en un título
separado (VIII) de los demás recursos (Título VII del libro segundo). Se dice que este
recurso es extraordinario en el sentido que no procede mientras no se hubieren agotados los
recursos ordinarios que da la ley o cuando la sentencia de instancia no tiene apelación. No
existe en Venezuela la llamada casación per saltun. La Ley Orgánica Procesal del Trabajo
mantiene esos principios.
El recurso de casación sólo procede por los motivos (forma y fondo) señalados en la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que estudiaremos más adelante contra las decisiones
señaladas en esa Ley. Asimismo, tiene carácter limitado el recurso en cuanto a que casación
no puede pronunciarse, salvo el caso de casación de oficio, sino sobre las denuncias
alegadas por el recurrente en su escrito de formalización.
1. Contra las sentencias de segunda instancia que pongan fin al proceso, cuyo interés
principal exceda de tres mil (3.000) Unidades Tributarias. El proyecto aprobado en primera
discusión por la Asamblea Nacional contemplaba a partir de tres mil quinientas (3.500)
Unidades Tributarias. Expresaba la norma (art. 167) que al proponerse el recurso contra la
sentencia que puso fin al juicio, quedan comprendidas en él las interlocutorias que hubieren
producido un gravamen no reparado por ella.
2. Contra los laudos arbitrales, cuando el interés principal de la controversia exceda de
tres mil (3.000) Unidades Tributarias. Las decisiones señaladas están previstas también en
el CPC de 1987, (art. 312) con diferentes cuantías.
Es una carga procesal que tiene que cumplir el recurrente. Consiste en una
manifestación escrita para fundamentar los motivos o causas del recurso, cumpliendo
además con requisitos señalados en la Ley. Ahora, en el proceso laboral se simplifica y se
hace menos exigente la fundamentación y los requisitos que deben cumplirse en el escrito
de formalización del recurso de casación, basado en los principios y garantías
constitucionales consagradas en su artículo 257:
En la nueva Ley se mantiene el lapso de veinte días consecutivos que estaba previsto
en la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimientos del Trabajo para formalizar el
recurso (40 días continuos en el Código Procesal Civil).
Vencidos los veinte (20) días consecutivos para la formalización por parte del
recurrente legitimado, la contraparte podrá, dentro de los veinte (20) días consecutivos
siguientes, consignar por escrito los argumentos que a su juicio contradigan los alegatos del
formalizante, sin que esté obligado, como lo exige el CPC (art. 318) a citar en el escrito las
normas que deben aplicarse para resolver la controversia con expresión de las razones que
demuestren dicha aplicación. Se elimina en la Ley la réplica y contrarréplica, y no se exige
para el nuevo proceso laboral los requisitos previstos en el CPC (art. 324) para que los
abogados puedan ejercer el recurso de casación (mayor de 30 años, doctorado o ejercicio
profesional o docente por determinados años, etc.).
CONTROL DE LEGALIDAD
Este recurso de carácter extraordinario tiene por objeto acotar "los abusos y excesos
de diferente índole, que se traduce no solo en una violación a los derechos legales e incluso
constitucionales, de una o de ambas partes, sino que además son una ofensa a
la conciencia jurídica de la colectividad y una burla a la administración de justicia o por
otra parte, deciden no acoger la reiterada doctrina de la sala de Casación Social, conductas
estas, conductas estas que no pueden ser consentidas en forma alguna por el sistema
judicial.
Este recurso en si procede cuando una sentencia que no llene los requisitos para que
se le conceda la oportunidad de conocer del recurso de casación, pero que viola los
derechos y las leyes, el Tribunal Supremo de Justicia podrá conocerlo pero a través de esta
figura novedosa.
CONCLUSION
Algunos supuestos se resuelven de una forma catalogada como “muy severa” como
el caso de la inasistencia a la audiencia preliminar o en el caso de no contestar la demanda o
no asistir a la audiencia de juicio, en todos ellos se supone la admisión de los hechos
produciendo de manera inmediata el fin del procedimiento o el desistimiento según el caso.
Creemos que será la jurisprudencia que se produzca alrededor de este nuevo proceso, la que
se encargue de suavizar las “rigideces” del mismo, como ya lo viene realizando, pero sin
apartarse de la idea original del mismo, porque de lo contrario volveríamos a la práctica
malsana de un proceso deformado por la jurisprudencia.
BIBLIOGRAFIAS