PONTIFICIO INSTITUTO JUAN PABLO II PARA ESTUDIOS SOBRE

MATRIMONIO Y FAMILIA

Lectura de Estudio

Libro de Virginia Satir: Terapia Familiar Paso a Paso

Maestría en Ciencias de la Familia para la Consultoría

Teoría de las Técnicas en la Consultoría Familiar

Antonio Hugo Campos Torres

Monterrey, N. L., 14 de marzo de 2108

Introducción
En este libro Virginia tiene la generosidad de compartir su filosofía, modelo teórico y
práctica terapéutica de una manera explícita, e ilustrada en la primera parte del libro, a
través de la transcripción detallada de sesiones terapéuticas, de manera que hace sentir
como si hubiera estado presente en tal demostración.

Es muy clara la secuencia y congruencia de la concepción que tiene del mundo, de la vida y
del hombre mismo, con los ejercicios y técnicas que aplica en su modelo de terapia, pues
se resalta el reconocimiento de la persona, como un ser capaz de salir delante y superar sus
vicisitudes por sus propios recursos internos. El terapeuta facilita este proceso y por eso me
da mucho sentido cuando expresa que la humanidad del terapeuta es más importante que las
técnicas. Es decir, es fundamental creer en la capacidad de cambio y crecimiento que toda
persona alberga en su ser, sin juicio alguno.

En el desarrollo de este trabajo se presenta un resumen destacando lo esencial de cada

capítulo y en la parte de conclusiones un análisis personal del proceso de esta tarea
académica y aprendizajes.
Desarrollo

Capítulo 1 Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia y el cambio.

Virginia Satir expone aquí el contexto conceptual de sus principios terapéuticos, su
filosofía de vida, como concibe el mundo, al hombre y a la vida misma. Es en base a esta
perspectiva como desarrolla su práctica terapéutica y produce también importantes
esquemas teóricos con respecto al concepto de la estructura y vida familiar.

Su marco conceptual contempla tres áreas: a) el sitio del hombre en el mundo, b) conceptos
acerca de cómo crecen y se desarrollan las personas y c) sus teorías acerca del aprendizaje y
cambio.

En lo que respecta al enfoque que desarrolla Virginia del lugar que tiene el hombre en el
mundo presenta dos modelos, el de “Amenaza y Recompensa” y el de “Semilla”, los cuales
los presenta en 4 diferentes áreas, como se describe a continuación:

Áreas de enfoque
Modelo de Amenaza / Recompensa
del mundo
La definición del individuo está basada en
Definición del un conjunto de normas de conducta. El
individuo hombre es malo y peligroso, necesita guía
externa para su buen desarrollo.
La relación se establece en jerarquías, la
Definición de una persona se conduce para satisfacer las
relación expectativas de otros y esto puede generar
resentimiento y hostilidad.
Modelo Semilla
La condición de persona determina la
identidad. El individuo nace con un
potencial que puede desarrollar durante
su existencia. El hombre,
intrínsecamente, es potencialmente
bueno.
El rol y el estatus definen la relación de
la persona solamente en contextos
específicos. Ninguna persona se
encuentra en una posición superior a
otra. Las relaciones pueden ser
amorosas y no manipuladoras.

Los acontecimientos se explican de una

manera simplista y lineal. Este modelo se
Explicación de los aprecia en el manejo de medios de
acontecimientos información: "No consuma tal producto,
pues le provoca tal enfermedad, mejor
consuma esto".
Actitud de las En este modelo se experimenta temor al
personas hacia el cambio. Se tiende a mantener las cosas
cambio como están, situación que obstruye el flujo percibe como una buena oportunidad
natural de la ida y crea problemas.
El acontecimiento se puede explicar
con la participación de una gran
variedad de variables. Esta postura
genera humildad por parte de todos los
que tratan de explicar un evento.
El cambio se considera un proceso de
vida constante que se desarrolla en un
nivel celular y cósmico. El cambio se
para nuevos descubrimientos.
En el tema de cómo crecen y se desarrollan los individuos, Virginia Satir distingue tres
tipos de elementos que influyen en el desarrollo de las personas, por un lado el factor
genético, las influencias longitudinales (consecuencias del aprendizaje) y las interacciones
de cuerpo y mente.

Las experiencias de aprendizaje producto de la relación triada primaria (padre, madre e

hijo) representan al individuo la fuente esencial de la identidad del yo, el desarrollo de los
mecanismos de defensa para enfrentar el estrés y las discrepancias en la comunicación,
podemos decir que es en esta triada donde los niños aprenden acerca de la inclusión, la
exclusión y cuál es su lugar en el mundo.

En las interacciones cuerpo mente, Virginia considera 8 elementos: físicos (el cuerpo),
intelectuales (cerebro izquierdo, pensamientos, hechos), emocionales (cerebro derecho,
emociones, intuición), sensoriales (órganos de los sentidos), interactuantes (comunicación
entre el yo y el sí mismo, entre el uno y lo demás, entre yo-nosotros), nutricionales (sólidos
y líquidos ingeridos), contextuales (colores, sonido, luz, aire, temperatura, forma,
movimiento, espacio y tiempo) y espirituales (significado de la vida, alma, espíritu, fuerza
vital). En el ser humano, se desarrolla una interacción dinámica entre los 8 elementos,
como sistema que es la persona, todos los elementos funcionan de manera conjunta.

En la concepción de Virginia en el punto de aprendizaje y cambio, se refiere a que la

persona desarrolle las cualidades que le ayuden a volverse más humana y que realice en sí
los cambios necesarios para lograrlo. Este proceso de aprendizaje y cambio necesita la
voluntad y capacidad del individuo para adquirir nueva conciencia en un nivel cognoscitivo
y emocional, así como en un nivel visionario e intencional.

Estos principios conceptuales que expone Virginia guardan una estrecha relación con la
forma como desarrolla su trabajo terapéutico y las técnicas que va generando en su devenir
profesional. Pienso que su trabajo en terapias familiares le fue descubriendo importantes
hallazgos para su teoría y concepción del hombre, que a su vez, le permitió ir moldeando su
terapia en el campo de trabajo con la familias, lo cual fuere, una retroalimentación en dos
sentidos, hacia sus esquemas teóricos y práctica terapéutica a la vez.

Capítulo 2 Objetivos de la terapia

En forma general, Virginia busca enfatizar, en la terapia, el potencial de la persona para
convertirse en un ser humano más evolucionado. En la terapia familiar, su orientación es
integrar las necesidades de crecimiento independiente de cada miembro del grupo con la
integridad del sistema familiar.

Los objetivos de la labor terapéutica que Virginia Satir expone son los siguientes:

a. Capacitar a la familia para que sienta esperanza y reactive sus sueños y propósitos.
b. Fortalecer las habilidades de resolución de los integrantes de la familia como
personas para enfrentar y resolver situaciones.
c. Hacer que las personas tomen conciencia de que tienen la capacidad de tomar
decisiones.

El enfoque de Virginia en la terapia es desarrollar la salud más que enfocarse a la

eliminación de los síntomas. El síntoma representa que algo no está funcionando bien en el
sistema, de acuerdo al esquema teórico de Virginia, hay situaciones que resolver que están
alterando la autoestima, la comunicación y/o las relaciones con los ocho niveles del yo, en
este sentido, el trabajo terapéutico se dirige a la liberación y reorientación de la energía que
ha bloqueado este funcionamiento, se trabaja en reestablecer la salud del sistema y por
ende, la desaparición de los síntomas.
Capítulo 3 Áreas de valoración e intervención
De acuerdo al enfoque de Virginia, la familia es reconocida como un sistema, todas las
partes de la familia están relacionadas y un cambio en alguna de estas partes afecta a las
demás.
Los sistemas familiares cerrados funcionan con reglas rígidas y fijas, sometido al poder,
obediencia, privaciones, conformidad y culpa. Esta forma de operar hace que los miembros
permanezcan ignorantes, limitados y regidos por el temor, castigo, culpa y sometimiento.
Un sistema así se descompone con el tiempo, hasta que un miembro llega a su límite de
capacidad de adaptación y se producen síntomas en el sistema.
Los sistemas familiares abiertos se caracterizan por su libertad para tomar decisiones y su
flexibilidad, los miembros de la familia experimentan un sentimiento de poderío o de
control de su destino.
De acuerdo a su experiencia, Virginia interviene en tres áreas en la terapia familiar: la
autoestima, los patrones de comunicación y las reglas familiares.
La autoestima es el valor que cada individuo da a sí mismo, el amor y respeto que tiene
hacia sí y que es independiente de la forma como los demás le perciben. Una persona con
baja autoestima presenta una gran ansiedad e incertidumbre sobre sí, le preocupa mucho lo
que los demás piensen de él o ella, tiene sentimientos de minusvalía y miedo a reconocer
este tipo de emociones. Por otro lado, Virginia considera que una autoestima positiva es el
fundamento para la salud mental de la persona y de la familia. La mayoría de los problemas
que surgen en terapia individual y/o familiar tienen que ver con baja autoestima.
Otra área del funcionamiento de la familia es la comunicación, una buena comunicación,
funcional, es indicador de una vida familiar sana, donde las personas hablan y hacen
peticiones de manera clara y directa, así mismo, la retroalimentación es positiva. En una
familia disfuncional, las comunicaciones son indirectas, poco claras y rara vez aclaradas. Si
en la terapia familiar los miembros se comunican con omisiones, inexactitudes o
generalizaciones inadecuadas, el terapeuta necesita intervenir y cuestionar para ayudarlos a
tomar conciencia y a aprender a comunicarse de una manera más funcional; un ejemplo de
esto, se aprecia en la intervención que hace Virginia en el comentario 98 de la primera parte
del libro: “sé que hablas de un montón de experiencias. No eres muy específico y me
gustaría que lo fueras. De manera específica, di qué quieres que María cambie en su trato
contigo”.
Virginia describe cuatro posturas de comunicación disfuncional: la aplacadora, la
acusadora, la calculadora y la irrelevante. La aplacadora es la comunicación donde la
persona trata de complacer a los demás, no por elección, sino porque su supervivencia
emocional depende de ello, tiene baja autoestima y de esta manera busca ser aceptado (a).
El acusador trata de controlar a los demás y muestra desacuerdo indiscriminadamente, esto
le da sensación de importancia a pesar de sus sentimientos internos de soledad y fracaso. El
calculador genera una comunicación donde omite lo emocional y por último, el irrelevante
resuelve las tensiones fingiendo que no existen, enfoca su atención en cosas ajenas al
contexto presente y a la emociones.
Otro aspecto fundamental en los sistemas familiares son las reglas que rigen el
comportamiento de los integrantes, cuando las reglas son poco claras y están mal
interpretadas, el problema es una mala comunicación. Es importante que el terapeuta asuma
un rol de educador cuando las reglas en el sistema familiar son anticuadas, injustas,
confusas, inadecuadas o que no se adaptan a una situación actual. El terapeuta ayuda a la
familia a valorar y cuestionar la validez de sus reglas y rechazar las que generan disfunción
en el sistema.
Capítulo 4 El Modelo del Proceso de Validación Humana
Este modelo representa el enfoque terapéutico del trabajo de Virginia y es resultado lógico
de su teoría con respecto al proceso de cambio. Sus supuestos teóricos son los siguientes: 1)
la creencia de que las personas están capacitadas para crecer y cambiar, hay capacidad en
ellas para toda clase de transformación. 2) Todos los seres humanos llevan consigo todos
los recursos para florecer. 3) La familia es un sistema donde todo y todos reciben
influencias e influyen todo y todos los demás, y 4) la persona y las concepciones del
terapeuta son los elementos más importantes a su disposición.
El Proceso de Validación Humana se divide en tres etapas, las cuales no están aisladas, se
entrecruzan en el proceso terapéutico. Las etapas son establecer contacto, caos e
integración.
La etapa de hacer contacto es cuando el terapeuta se reúne con la familia, recopila la
suficiente información y establece la confianza necesaria para continuar y adentrarse al
proceso de terapia familiar. Es importante en esta etapa hacer que los miembros se sientan
cómodos y crear un sentimiento de confianza y esperanza, cada miembro de la familia debe
experimentar ser tratado como individuo único a los ojos del terapeuta. Se establece un
contrato basado en la confianza, el terapeuta comunica a los integrantes de la familia que
ellos tienen el control de decidir los riesgos que desean correr y que no se les obligará a
sobrepasar los límites que no estén dispuestos a trascender.
La etapa del caos se caracteriza por la disposición de uno o más miembros de correr el
riesgo de adentrarse en un territorio desconocido, por lo general, este riesgo es psicológico
aunque a veces pueden aparecer síntomas físicos, es un momento en que la persona no
puede apoyarse en sus propios recursos y entonces el terapeuta debe ser claro, firme y
dispuesto a al ayudar a la persona a pasar por este momento. Es muy importante que en esta
intervención del terapeuta se experimente, por parte de la persona, una buena dosis de
confianza y sea fuerte la alianza terapéutica, pues esto es lo que le permite al individuo a
correr el riesgo y vivir este momento de caos. Así mismo, el trabajo terapéutico debe estar
enfocado en el presente en esta etapa.
La etapa de integración es cuando se cierra la etapa del caos y se experimenta una
sensación de esperanza y la disposición para hacer las cosas de una manera distinta y
nueva.
Las etapas de la terapia no están exactamente delimitadas en la práctica y también ocurre
que los diferentes miembros de la familia se encuentran en diferente etapa al mismo
tiempo. Aquí es donde se requiere de la habilidad y experiencia del terapeuta, debe
identificar la etapa que está en juego y no concluir una sesión hasta que la familia haya
tenido la oportunidad de integrar lo vivido en la etapa del caos.
Una ilustración gráfica de este proceso se puede mostrar de la siguiente forma:

Contacto Caos Integración

Capítulo 5 El terapeuta familiar como persona y profesional
Virginia Satir expone los requerimientos que el terapeuta debe tener si quiere trabajar con
este enfoque terapéutico: 1) compromiso con los valores y suposiciones fundamentales de
su esquema teórico, 2) habilidades terapéuticas específicas y 3) la forma como el terapeuta
puede recibir entrenamiento.
El primer compromiso con los valores es el aprecio de la vida en todas sus manifestaciones,
y la fe de que, en condiciones adecuadas, toda forma de vida está dirigida hacia el
crecimiento. El segundo compromiso es la suposición de que los pacientes tienen en sí
mismos las semillas de crecimiento personal, en forma alegórica, podemos decir que el
terapeuta es como una partera que favorece el nacimiento de nuevas posibilidades de la
persona. El tercer compromiso es el aprecio de los procesos familiares, de sus luchas y
posibilidades, es tener una actitud, de parte del terapeuta, que no enjuicia, capaz de analizar
cualquier acontecimiento desde una perspectiva multicausal que excluye la culpa. El cuarto
compromiso del terapeuta es mantenerse abierto y dispuesto a utilizar su humanidad como
herramienta terapéutica, es decir, el terapeuta es una persona que trabaja con personas,
necesita la capacidad de comprender y amar, de mirar, escuchar y comprender a quien
atiende. El terapeuta no es superior a los miembros de la familia en un nivel humano.
Las habilidades terapéuticas humanas son: 1) la congruencia, 2) el tomar conciencia que se
pueden hacer varias cosas al reconocer las emociones propias, 3) mantener el equilibrio, el
estar centrado y 4) eficacia en sus sentidos sensoriales para observar con mayor exactitud la
congruencia entre mensajes corporales en la familia y las palabras.
La persona congruente hace contacto con sus emociones, no las juzga ni las critica, las
considera solamente como un termómetro de su estado interno en ese momento. Esto le
permite al terapeuta mantenerse objetivo y no enredarse en su dialogo interior. El tomar
conciencia del contexto en que existen sus emociones le permite al terapeuta responder a
ellas de manera adecuada de acuerdo a la situación que se presenta. Mantener el equilibrio
significa estar centrado, es decir, que el terapeuta puede enfocarse por completo en la
situación presente, si pierde objetividad y control, su principal tarea es volver a centrase. El
terapeuta eficaz se apoya en sus canales sensoriales para ver, escuchar, sentir, oler y gustar,
cuanto mayor sea la confiabilidad de sus sentidos, mayor será la exactitud de sus
observaciones sobre lo que sucede en el sistema familiar.
Virginia ha descrito cuáles serían las áreas en que un terapeuta se debe entrenar para poder
hacer el trabajo terapéutico en base a su enfoque, establece las siete “C”:
Compromiso. Comulgar con la filosofía de que el ser humano es la prioridad, y de que
nuestro trabajo y nuestra vida están encauzados hacia ese fin.
Congruencia. Ser sincero, que nuestro interior es lo mismo que nuestro exterior.
Compatibilidad. Ser capaz de establecer una relación humana con cualquier persona.
Competencia. Tener aprendizajes para construir un yo cada vez más completo, con
habilidades y una comprensión cada vez mayor del ser humano.
Cooperación. Poder construir con otros en lugar de dividir y competir.
Compasión. Compartir los sentimientos de otros y abrigar sentimientos hacia los demás,
capacidad de empatía.
Conciencia. Darnos cuenta de nuestra relación con la fuerza vital universal.
Comunidad. Reconocernos como un elemento básico del contexto humano y ambiental.
Capítulo 6 Medios y técnicas
Los ejercicios y técnicas utilizadas en terapia maximizan el aprendizaje de los participantes
y su capacidad para utilizar estos recursos en el proceso de cambio. Algunos de los
elementos que utiliza Virginia en su proceso terapéutico son: la escultura, la metáfora, el
drama, el refraseo, el humor y el contacto.
La escultura es una actividad experimental en la que se pide a los participantes que
“esculpan” sus relaciones con los demás, hace uso de los ademanes, imágenes corporales y
distancias para recrear los patrones de relación y comunicación. La metáfora es un recurso
que a través de un objeto o idea se desarrolla una nueva conciencia al enlazar dos
significados y transformar la experiencia de una forma a otra. El drama es la interpretación
de una escena extraída de la experiencia con el uso de la pantomima, relaciones espaciales
y/o escultura para facilitar la expresión de estados internos que van más allá de la
descripción verbal. El refraseo es el replanteamiento de conductas y respuestas y se hacen
más explícitas junto con las intenciones y efectos secundarios subyacentes, esto crea un
cambio en las percepciones de la familia con respecto a la conducta a fin de aprender a
conducirse de mejor manera. El humor es un ingrediente en el desenvolvimiento del
terapeuta para crear un ambiente más relajado y cordial cuando así sea necesario, por
ejemplo al inicio del proceso ayuda mucho a establecer el rapport. El contacto es un recurso
que Virginia utiliza en su práctica, reconoce que tiene un poderoso efecto, al iniciar una
entrevista, suele saludar de mano a todos los participantes, así mismo utiliza el contacto sin
sobrepasar los límites territoriales de la persona.
Las técnicas que Virginia ha desarrollado y utilizado más en su práctica terapéutica son las
posturas de comunicación, el ballet de estrés familiar, la familia simulada, las cuerdas, la
anatomía de una relación, la fiesta de las partes y la reconstrucción familiar.
Las posturas de comunicación son la técnica fundamental de la terapia familiar, estas
posturas dan vida a cinco de los patrones básicos de interacción que se observan en las
familias: aplacadora, acusadora, calculadora, irrelevante y congruente. Estas posturas son
una caricatura de las posturas físicas que acompañan a las expresiones verbales de esos
patrones de interacción, por ejemplo el aplacador tendría que arrodillarse en una posición
incómoda, con la cara hacia arriba como suplicando ser rescatado, en su interacción
hablamos de un modelo de comunicación en la persona con un estilo muy suave, que nunca
muestra desacuerdo y se disculpa frecuentemente, tiende a buscar la aprobación de los
demás, en su interior siente que no tiene valor alguno. El acusador muestra una postura
erguida y señalando con un dedo, en su interacción muestra un modelo de comunicación
cuya actitud es de superioridad, habla fuerte y culpa a los demás, en su interior se siente
sólo e inútil. La postura del calculador es de pie, muy erguido, como si tuviera una barra de
metal en la espalda, en su modelo de comunicación es muy razonable, frio y controlado, en
el fondo se siente indefenso. La postura del irrelevante parece como desconectado,
movimientos constantes desarticulados, en su modelo de comunicación es el que no
responde a las situaciones, responde con otros temas, en el fondo siente que a nadie le
importa y que no hay lugar para él en la situación. El congruente abre posibilidades, si hizo
algo no intencionado, se disculpa por el acto no por su existencia, puede evaluar una
situación mas no culpa, su respuesta representa la verdad de esa persona en un momento
específico. Al adoptar estas posturas, los miembros toman mayor conciencia de sus
patrones de interacción y comunicación.
El ballet de estrés familiar es una extensión de las posturas de comunicación, se les pide a
los participantes que cambien de postura en rápida secuencia como lo harían en la vida real,
el objetivo de esta técnica es demostrar a los miembros el alto precio que debe pagar la
familia y sus integrantes cuando existe una comunicación incongruente.
La familia simulada es una técnica que se basa en la universalidad de las posturas de
comunicación, se pretende enseñar a la familia sobre sus propios procesos de interacción al
pedir a los miembros del sistema familiar que simulen las conductas de los demás, de tal
manera que la madre demuestre al padre la forma como lo ve actuar y viceversa.
Las cuerdas, se usan como una metáfora de las relaciones y dan vida a la trama familiar de
interacciones. Cada miembro de la familia recibe una cuerda corta, “la cuerda del yo”, que
se amarran a su cintura. Además reciben tantas cuerda como miembros de la familia haya,
mismas que atarán a su “cuerda del yo” y que representan sus relaciones con los demás
miembros, luego cada uno entrega el extremo libre de la cuerda al integrante pertinente. El
objetivo de esta técnica es demostrar a los participantes la importancia de utilizar con
cuidado las cuerdas, pues de otra manera, se crean grandes tensiones y enredos.
La anatomía de una relación es una técnica que ayuda a los cónyuges a tomar conciencia de
la forma como su contrato matrimonial tácito e inconsciente afecta la vida familiar y las
relaciones de pareja. Este contrato tácito representa la variedad de sueños, fantasías y
expectativas sobre la relación ideal. Se puede esculpir algunas posturas que reflejen este
ideal y otras posturas en cuanto como realmente se perciben.
El objetivo de la técnica de fiesta de las partes es ayudar a que el individuo tome conciencia
de que está compuesto de muchas partes, las conozca, comprenda y aprenda a utilizarlas de
una manera armoniosa e integrada. Esta técnica requiere de al menos de la participación de
diez personas, el facilitador pide al anfitrión de la fiesta que dé, entre 6 y 10 nombres de
personajes públicos, hombres y mujeres y le pide que les asigne un adjetivo para la
personalidad de cada invitado, describiendo así lo que siente hacia ellos. Cuando los
invitados entienden sus papeles, asisten a la fiesta exagerando sus personalidades y
adjetivos respectivos. Esta experiencia se presenta en tres secuencias: el encuentro de las
partes, presenciar el conflicto y transformación de las partes o integración.
La reconstrucción familiar es la técnica más representativa de la teoría de Virginia Satir
acerca de cómo evolucionan y cambian las personas. Esta técnica tiene tres objetivos
principales: 1) revelar al individuo la fuente de sus aprendizajes anteriores, los de su
primera infancia, 2) que la persona desarrolle una conciencia de la personalidad de sus
padres y 3) que cimiente el camino para encontrar su personalidad. La reconstrucción tiene
tres elementos en su proceso: 1) la historia de la vida familiar de cada uno de los
progenitores de la persona, esto incluye también a las personas que son o fueron sus
abuelos, 2) la historia del encuentro, cortejo y matrimonio de los progenitores de la persona
y 3) la llegada de los hijos de esta unión, con énfasis especial en el nacimiento de la
persona. De esta manera, la representación de la infancia de los progenitores dará a
entender los antiguos aprendizajes recibidos y ayuda a la comprensión de la personalidad
propia y decisiones como la selección del cónyuge. En la historia de encuentro, cortejo y
matrimonio, la persona ve a sus padres como seres humanos y comprensibles con quienes
puede identificarse más fácilmente. Cuando la persona adquiere conciencia que ha utilizado
modelos inadecuados para enfrentar la vida, queda en libertad para abandonarlos y
conducirse de mejor manera, actuando motivado por su elección más que por respuesta
reactiva.
Frases significativas
Las siguientes son las frases que más me llamaron la atención y, en mi opinión, dejan una
enseñanza fundamental en el enfoque terapéutico de Virginia Satir.
1. “El mundo es un lugar de esplendor, evolución y transformación infinitos”. Pág.
148
2. “El cambio se considera un proceso de vida constante que se desarrolla en un nivel
celular y cósmico”. Pág. 153
3. “La capacidad de dar y recibir amor es tan importante para el alma, como exhalar
aire lo es para el cuerpo”. Pág. 157
4. “La tríada primaria es el primer sitio donde los niños aprenden acerca de la
inclusión y la exclusión, y cuál es su lugar en el mundo”. Pág. 161
5. “Los seres humanos parecen dispuestos a pagar cualquier precio para sentirse
amados”. Pág. 184
6. “Los seres humanos llevan consigo todos los recursos que necesitan para florecer”.
Pág. 200
7. “El terapeuta debe creer que los seres humanos tienen la capacidad para crecer y
cambiar”. Pág. 200
8. “La humanidad del terapeuta es más importante que su experiencia. Pág. 201
9. “Toda forma de vida está dirigida hacia el crecimiento”. Pág. 281
10. “La congruencia es un requisito para permanecer centrados”. Pág. 225
Glosario
Término Definición
Es el valor que cada persona da a sí mismo, el amor y respeto que tiene
Autoestima. hacia sí y que es independiente de la forma como los demás lo
perciben.
Se refiere a todas las personas que tuvieron un papel significativo para
Círculo de
el individuo y que influyeron en su desarrollo durante los años de
influencia.
crecimiento.
Compartir los sentimientos de otros y abrigar sentimientos hacia los
Compasión.
demás. Capacidad de ponernos en el sitio de otra persona.
Es la habilidad que le permite a la persona estar en contacto con sus
emociones, no las juzga ni se critica por sentirlas. Esta habilidad es
Congruencia.
fundamental en el terapeuta por que no se vería influenciado por su
dialogo interior en su trabajo terapéutico.
Es el nombre que le da Virginia Satir a la primera etapa del Proceso de
Validación Humana (su enfoque terapéutico). Es el primer contacto del
Hacer contacto.
terapeuta con la familia, se caracteriza por el rapport y crear
sentimientos de confianza y esperanza acerca del proceso terapéutico.
Es una representación espacial o gráfica de la organización familiar
durante tres generaciones. La persona debe incluir los nombres y
Mapa familiar. anotar 5 adjetivos para cada personaje, según la forma como fueron
percibidos. Esta representación se utiliza dentro de la técnica de
Reconstrucción Familiar en el proceso terapéutico.
Son los principios teóricos que enmarcan y/o fundamentan el
Marco teórico
desarrollo y práctica de un quehacer profesional. Dependiendo del
conceptual.
marco teórico es como se define el modelo de terapia a seguir.
Son una técnica utilizada en la terapia familiar (enfoque de V. Satir) en
Posturas de donde la postura corporal puede representar cinco de los patrones
comunicación. básicos de comunicación en las familias. Estos patrones de interacción
son: aplacadora, acusadora, calculadora, irrelevante y congruente.
Conjunto de elementos que forman una comunidad. En el tema
familiar, la familia es un sistema y cada miembro tiene relación con los
Sistema.
demás y un cambio en uno de ellos afecta a los demás y a las
relaciones mismas.
Es la relación primera y significativa donde los niños aprenden acerca
Tríada primaria. de la inclusión y la exclusión y cuál es su lugar en el mundo.
Generalmente esta triada está formada por la persona y sus padres.
Conclusiones y comentarios
Aprendizajes:
• Refuerzo la importancia de tener claro, como consultor, cuál es la filosofía y marco
teórico que sigo y ser congruente con ello en la práctica de consultoría.
• La filosofía de vida de Virginia Satir me parece un poema que enmarca el valor,
consideración y trato que da a los miembros de la familia en su trabajo terapéutico.
• El uso del cuerpo para mostrar escenas que “hablen” de manera contundente sobre
cómo interactúan las personas y, por lo tanto, abrir caminos de conciencia.
• Las diferentes posturas de comunicación me dan mucho sentido para entender las
dinámicas de interacción que pueden darse en las familias.
¿Qué me queda de la lectura?
• Reconozco que sabía de la existencia de este libro, pero no lo había leído. Me queda
un libro de consulta de los enfoques de terapia sistémica, altamente valorado por su
aporte teórico y práctico.
• Me queda una sensación de haber aterrizado en mucho (la lectura del libro y las
sesiones de clase) los conceptos, teorías y modelos, vistos en otro trimestres, en
aspectos técnicos y prácticos del trabajo de la consultoría.
¿Qué partes recomiendo?
• En realidad, recomiendo todo el libro, me gusta cómo lleva una secuencia lógica y
muy entendible de cómo trabaja con las familias. Si resaltara algunos temas, serían
el de los conceptos del enfoque de Virginia Satir y el tema de las áreas de
intervención, capítulos 1 y 3.
• Por supuesto, es un deleite leer la primera parte, en forma continua el caso descrito
y luego otra vez en conjunto con las observaciones señaladas.
¿Qué parte no me gustaron?
• Ninguna, me gustó y disfrute la lectura, este trabajo y la asignatura.
¿Qué partes son difíciles de comprender?
• La aplicación de las diferentes técnicas expuestas en el capítulo 6, las entiendo muy
bien en forma conceptual, parecen fáciles en la descripción, sin embargo, sé que no
es sencillo tener a una familia enfrente y aplicarlas. Más que difícil de comprender,
darme cuenta que es difícil dominarlas, se requiere práctica, ejercicio y supervisión.
 Finalmente, te agradezco Michel tu compromiso y alta disposición para contribuir en
nuestra formación. Disfruté mucho esta asignatura y la dinámica que imprimes en las
clases. Muchas gracias de nuevo!

Bibliografía

Satir, Virginia Terapia Familiar Paso a Paso, editorial PAX

MÉXICO, 2002.