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Y LESBIANISMO
Por
PRIMERA PARTE
La Homosexualidad y el Lesbianismo en la Sociedad. Pág. 3.
SEGUNDA PARTE
La Homosexualidad y el Lesbianismo en la Biblia. Pág. 42.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 3
Una Mirada Evangélica Pentecostal
PRIMERA PARTE
INTRODUCCIÓN
La sexualidad humana ha sido, desde muy antiguo, un tema complejo desde los
puntos de vista social y ético. Sin embargo, en nuestra sociedad actual, ya desde
tiempos de Herbert Marcuse1 se viene proponiendo un estilo de vida sexual totalmente
libre. Una libertad que implique la satisfacción de todo deseo erótico, pero sin
restricciones sociales, religiosas o políticas. En tiempos más recientes, vemos que esta
filosofía se ha ido imponiendo a nivel global sobre la sociedad. Los avances
tecnológicos, como la Internet, han hecho que las costumbres de una determinada
región geográfica, se asimilen con prontitud en otro lugar distante del mundo. Así, no
ha resultado difícil que en los últimos años se haya propagado tanto el apoyo a las
prácticas de libertad sexual. Entre ellas, las prácticas homosexuales y lesbianas.
1
Herbert Marcuse: Filósofo y sociólogo alemán. Nació en Berlín, 19 de julio de 1898, y murió en Starnberg,
Alemania, 29 de julio de 1979.
2
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, Introducción, pág. 8.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
apoyarían estas tendencias. En Internet existen páginas que sirven para albergar a todo
aquel homosexual o lesbiana que profese la fe de Cristo.3
TERMINOLOGÍA
A su vez, cuando hablamos de una “lesbiana”, nos referimos a una mujer que
tiene tendencia a relacionarse sexualmente con otra mujer. Según la información de
Wikipedia, la palabra “lesbiana”, viene del nombre de la isla griega de Lesbos, hogar
en el siglo V a.C. de la poetisa Safo. De los escritos que se han conservado, los
historiadores han deducido que un grupo de mujeres jóvenes estaban a cargo de Safo
para su instrucción y diversión. No ha sobrevivido mucha de la poesía de Safo, pero la
que se conoce refleja los temas sobre los que escribió: las vidas diarias de las mujeres,
sus relaciones y rituales. Se centraba en la belleza de las mujeres y proclamaba su
amor por las jóvenes. Antes de finales del siglo XIX, la palabra “lesbiano”(a) era una
adjetivo que calificaba a aquello que derivaba de Lesbos, incluyendo un tipo de vino.
En 1890 la palabra fue usada en un diccionario médico como adjetivo para describir el
tribadismo4 (como “amor lésbico”). “Lesbianismo”, utilizado para describir la relación
erótica entre mujeres, fue documentado en 1870. El término era intercambiable con
“sáfica” y “safismo” hacia principios del siglo XX. El uso de “lesbiana” en la
literatura médica comenzó a ser prevalente. Hacia 1925 la palabra está documentada
como un sustantivo para referirse al equivalente femenino de un “sodomita”.
3
Como por ejemplo: Cristianos Gays, espacio de encuentro para cristian@s unid@s contra la LGTB-fobia
(http://www.cristianosgays.com/2009/09/11/la-homosexualidad-y-la-biblia/).
4
Tribadismo: Es la práctica de sexo génito-genital entre dos mujeres.
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embargo, algunos grupos lesbiano-feministas han criticado este uso. Consideran que
hablar sólo de homosexualidad (y no de lesbianismo), es una actitud machista para
referirse a este tema. Por una cuestión de respeto, en el presente trabajo nos referimos
a los homosexuales (hombres), y las lesbianas (mujeres), por separado.
Es bueno aclarar algo sobre las personas transexuales. Estas son personas que, a
diferencia de los homosexuales, viven como si pertenecieran al sexo opuesto del que
tienen biológicamente. Por tal motivo, intentan la transformación de su propio cuerpo.
El fenómeno se debe a una perturbación en su identidad sexual, determinada por el
contraste entre su sexo “biológico” y su tendencia “sicológica”. A esta tendencia se le
llama “sexo sicológico”. Llama la atención que casi la totalidad de los casos de
personas transexuales son de sexo masculino. Son hombres que “se sienten mujer” y
tienden a identificarse con el sexo femenino. Y en esto, hay que notar que la persona
transexual se siente atraída por un “igual”, pero lo percibe como un “distinto”. Es
decir, en general son hombres que buscan sexualmente a otro hombre, porque ellos
(los transexuales) se sienten mujeres. Mientras que la persona homosexual busca al
“igual” (otro hombre) percibido como tal. Es decir, como un hombre (no hay una
percepción diferente). Lo mismo ocurre con las lesbianas.
Es bueno tener clara la diferencia entre una persona que tenga “tendencia” a la
homosexualidad o el lesbianismo, y aquella que “practica” tales actos. Debemos saber
que no todas las personas con tendencia homosexual o lesbiana realizan actos
homosexuales y lesbianos. Algunos luchan por mantenerse en estado de castidad, o en
su efecto tratan de mantener relaciones heterosexuales. Por otro lado, tampoco todos
los(as) que realizan actos homosexuales o lesbianos, tienen esas tendencias. Algunos
lo hacen por otros factores que mencionaremos más adelante, como por ejemplo, tener
que vivir entre personas del mismo sexo y estar privados del sexo contrario.
Desde hace años se viene estudiando el posible origen físico u orgánico de las
conductas homosexuales y lesbianas. Desde el punto de vista médico, se han postulado
algunas teorías que han dado lugar a diversos experimentos. Algunas de esas teorías
y/o posibilidades las mencionamos a continuación.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
El Hermafroditismo
Los grados de hermafroditismo son muy variados. Ocurre, por ejemplo, que en
algunas personas las glándulas sexuales internas (ovarios o testículos) y la apariencia
física son opuestas. En otras, las glándulas sexuales internas resultan mezclas de
testículos y ovarios. Y en otras los genitales externos pueden presentar todas las fases
intermedias entre los masculinos y los femeninos. Una persona, bien puede tener pene
y útero a la vez.
5
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, pág. 15.
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Problemas Prenatales
El Factor Genético
La Homosexualidad Animal
6
Carlos Valenzuela, “La Homosexualidad, ¿Es Una Patología?”, programa de genética humana, ICBM,
Facultad de Medicina, Universidad de Chile, pág. 7.
7
Véase por ejemplo: “Homosexualidad es Por Culpa de la Genética”, página de Terra,
(http://www.terra.com.mx/mujer/articulo/144876/Homosexualidad+es+por+culpa+de+genetica.htm).
8
“La Homosexualidad es Genética”, ¿Piensas que las Preferencias Sexuales se Forman o Que ya Vienen
Predeterminadas? Según una investigación de la UNAM el ADN lo determina.
(http://www.esmas.com/salud/765070.html#).
9
“Aspectos Médicos de la Homosexualidad”, La Homosexualidad Animal, Facultades de Medicina, Ciencias y
Farmacia, Departamento de Humanidades Biomédicas, Centro de Documentación Bioética, Universidad de
Navarra, (http://www.unav.es/cdb/dhbaphomosexualidad.html#nota1).
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
La Homosexualidad Humana
10
Notemos que expresiones tales como “debería”, “podría”, etc., nos indican un postulado hipotético y
especulativo. Es decir, no hay seguridad en lo que se dice.
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El otro estudio fue el realizado por Dean Hamer,13 en la década de los ’90.
Hamer analizó la relación entre la orientación sexual de los hombres y un marcador
genético (Xq28) del cromosoma X. Este autor, junto con su equipo, investigó el árbol
genealógico de 114 familias con algún miembro homosexual, e intentó establecer una
regla de parentesco entre los miembros de tendencia homosexual. Al parecer, puede
existir un factor genético ligado al cromosoma X (del que los hombres poseen uno y
las mujeres dos). Para comprobar esta hipótesis, realizó, en 40 familias, un estudio
genético con un marcador de ADN específico para esa región del cromosoma X, y
encontró que existía relación entre la presencia de ese marcador en el cromosoma X y
el comportamiento homosexual.
11
Pardo Antonio, “Aspectos Médicos de la Homosexualidad”, departamento de Bioética, Universidad de
Navarra, Artículo publicado en la revista Nuestro Tiempo, Julio-Agosto de 1995.
12
Simón LeVay, nacido el 28 de agosto de 1943, en Oxford, Inglaterra, neurocientífico británico-
estadounidense. Famoso por sus estudios sobre el cerebro y las estructuras de la orientación sexual.
13
Dean Hamer, nacido en 1951, genetista estadounidense, conocido por sus contribuciones a la biotecnología y
la prevención del SIDA, la investigación sobre la genética del comportamiento humano incluyendo la
orientación sexual y la espiritualidad, y sus libros de divulgación y documentales en una amplia gama de
temas.
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Por otra parte, se supone que los homosexuales (hombres) son genéticamente
mujeres. Lo que habría ocurrido, es que sus cuerpos habrían sufrido una completa
inversión sexual en dirección a la masculinidad. Pero si esto es cierto, entonces no hay
cómo explicar el hecho que el 99 por ciento de los homosexuales son personas
“físicamente normales”. Por medio de aplicaciones de métodos microscópicos, se han
identificado como biológicamente masculinos a todos los hombres homosexuales
examinados.
Los Gemelos
Uno de los estudios sobre la homosexualidad realizados con gemelos, fue llevado
a cabo en 1952 por Franz Josef Kallman. Este especialista realizó un estudio
comparado de 44 homosexuales con gemelos monozigóticos (MZ)14, con otro grupo de
51 homosexuales con gemelos dizigóticos (DZ).15 El resultado fue una concordancia
del 100 % para el primer grupo (todos los gemelos eran también homosexuales), y de
un 25 % para el segundo.
14
Monozigóticos: O, monocigóticos. Se originan por segmentación de un embrión único. Estos últimos
constituyen la única posibilidad real (en términos probabilísticos) de que haya dos personas genéticamente
idénticas. En cambio, los gemelos dizigóticos no tienen por qué parecerse entre sí más que otros dos
hermanos cualesquiera.
15
Dizigóticos: O, dicigóticos. Están producidos por una fecundación doble (dos espermatozoides fecundan a
otros tantos óvulos o al óvulo y a un cuerpo polar)
16
Los estudios fueron realizados por Pillard y Weinrich (R. C.) y Bailey.
17
Véase bajo el título “Homosexualidad y Lesbianismo Como Patología”, pág. 34.
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Seducción en la Niñez
Pese a lo anterior, los casos de seducción pueden solamente explicar por qué
algunos(as) jóvenes se iniciaron en las prácticas homosexuales o lesbianas. No pueden
explicar, en cambio, la cesación de los deseos heterosexuales. Tampoco pueden
explicar, en forma satisfactoria, la tendencia sexual invertida en forma permanente.
Aislamiento
Por un lado, están los hombres jóvenes que se criaron sólo entre hombres. Por
otro lado, están las mujeres jóvenes que se criaron sólo entre mujeres. Al irse
desarrollando sus impulsos sexuales, y dada la falta de personas del sexo opuesto,
comenzaron a satisfacer sus necesidades sexuales con personas del mismo sexo.
Debido al entorno en cual se producen estos hechos, las personas implicadas quedan
afectadas por el resto de sus vidas.
mujeres) que se hallan en situación de presidio. En ambos casos, las prácticas de sexo
invertido se deben a que los(as) implicados(as) necesitan satisfacer su fuerte necesidad
sexual. No significa necesariamente que eligieron libremente tener relaciones íntimas
con personas del mismo sexo. Se supone que lo hicieron porque no tenían otra
alternativa. El psiquiatra chileno Armando Roa, afirma que la homosexualidad de los
reos en las cárceles no es genuina, sino sólo facultativa u ocasional, puesto que en
cuanto pueden buscan a una mujer y dejan de comportarse como homosexuales.18
Narcisismo
Una teoría freudiana,20 dice que el hombre homosexual empezaría una efímera
fijación materna, para finalmente identificarse él mismo como mujer. Si el objeto de
sus deseos sexuales es un joven, sería porque su madre lo amó a él, que era un joven.
O porque él querría que su madre lo hubiese amado así. En conclusión, el objeto de su
deseo sexual es su propia imagen.
Sin embargo, de todas las opiniones que Freud da sobre la homosexualidad, ésta
ha sido la más atacada. Se le critica que los homosexuales cuya identificación es
altamente femenina, desean sexualmente a hombres muy masculinos, o de edad
marcadamente mayor.
18
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, pág. 15, citando a Roa A.,
Ética y bioética, Santiago 1998, 219-220.
19
Apocatastasis.com, literatura y contenidos seleccionados, “Origen de la Homosexualidad”.
(http://www.apocatastasis.com/homosexualidad-manuel-puig-beso-mujer-arana-
extractos.php#axzz1bzp99JuD).
20
Freudiana: Sigmund Freud (1856-1939), fue un médico neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
Cuando el niño varón se identifica con su padre, adopta la visión masculina del
mundo. Pero si el niño adopta como modelo la figura materna, y no encuentra una
figura masculina que contrarreste la fascinación materna, aumentará la probabilidad de
adquirir una orientación homosexual.
Familia Disfuncional
Una familia que no cumple su rol de constituir un refugio para aquellos que
viven en su seno, se convierte en una ocasión para generar todo tipo de males sociales.
En un amiente en el que la agresión física o sicológica son el pan de cada día, las
posibilidades de criar niños(as) sicológicamente sanos(as) es casi nula. Las discusiones
constantes y las descalificaciones hacia los niños(as), van dañando su alma. Un
ambiente de violencia, infidelidad conyugal, mentiras, o separaciones, producirán
niños(as) con patrones de conductas anormales. Uno de estos patrones de conducta es
21
Así lo cita © Apocatastasis.com, basándose en los trabajos de la doctora danesa Anneli Taube, como
“Sexualidad y Revolución”. Referencia: Origen de la homosexualidad . © Apocatastasis.com: Literatura y
Contenidos Seleccionados.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
Problemas Afectivos
También nos hallamos con personas cuya niñez o juventud fue, desde el punto de
vista afectivo, muy crítica. Y esto a su vez, tendrá relación directa con las
características temperamentales del niño(a). Algunos(as) niños(as) son muy sensibles
a los estímulos afectivos. Tienden a sentirse menos privilegiados(as) o menos
amados(as), cuando se hallan en una situación menos favorable. El egocentrismo
innato del(la) niño(a) lo lleva a sobrevalorar determinadas experiencias donde se siente
menospreciado(a).
Rechazo de Género
Existen casos en que los futuros padres desean que su descendiente fuese de un
sexo determinado. Cuando la criatura nace, y no corresponde con el sexo que sus
padres deseaban, éstos tienden a rechazar inconscientemente el sexo biológico de su
propio(a) hijo(a). Lo hacen mediante actitudes que descalifican indirectamente el
comportamiento que corresponde con el sexo que tiene la criatura. Un niño puede
sentirse menos masculino, menos viril, cuando ha sido educado de una forma
sobreprotectora y ansiosa por una madre entrometida. Ocurre lo mismo cuando su
padre ha prestado poca importancia a su educación. También ha ocurrido que algunos
de los padres ha deseado una niña, y al nacer un varón, lo viste y lo cría como si fuera
una mujer.22
Adaptación Socio-Cultural
22
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, págs. 27-28.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
1.- Uno de ellos y el principal, es que las personas pueden elegir sus actos. Los
seres humanos (adultos y sanos física y mentalmente)25 tienen la capacidad
de decidir si hacen o no tal o cual cosa. No están regidos por sus instintos
básicos, ni tampoco están plenamente condicionados por su entorno. La
educación humana cultiva la inteligencia y la afectividad que permite a las
personas decidir libremente. Es el libre albedrío el que hace que los
humanos puedan controlar sus inclinaciones cuando le dificulten obrar bien,
o fomentarlas cuando les ayuden. Podemos considerar, por ejemplo, el
control de la ira, para permitir la convivencia social, o el fomento del afecto
maternal, para permitir la educación de los hijos.
2.- El segundo elemento, tiene que ver con la relativa independencia del ser
humano con respecto al medio en que vive. A diferencia de los animales, y
gracias a su inteligencia, los humanos pueden tolerar graves carencias
físicas y tendenciales. Mientras que cada animal se encuentra adaptado a un
medio específico, y no puede sobrevivir fuera de él, los seres humanos se
encuentran por todo el planeta y en diferentes hábitats. Por lo anterior, los
genes de las personas relacionados con la conducta no se encuentran
exclusivamente controlados por las circunstancias externas (como los de los
animales).
23
Véase bajo el título: “Formando Niños Homosexuales y Niñas Lesbianas”, en la pág. 39.
24
Pardo Antonio, “Aspectos Médicos de la Homosexualidad”, departamento de Bioética, Universidad de
Navarra, Artículo publicado en la revista Nuestro Tiempo, Julio-Agosto de 1995.
(http://www.unav.es/cdb/dhbaphomosexualidad.html#texto1).
25
El paréntesis es nuestro.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
MEDICINA Y ÉTICA
Las experticias de los médicos en sus diferentes saberes, dice relación con las
enfermedades físicas y sicológicas que afectan a las personas. Su preocupación se
enfoca en cómo devolver y/o mantener la salud de sus pacientes. El ámbito que se
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
encarga de determinar cuál es la forma de vida que lleva al ser humano a su plenitud
como especie, no es la medicina. Eso le compete a la religión y la filosofía. En este
último caso, principalmente a su rama de la ética.
Pese a lo anterior, algunos médicos caen en lo que quizás puede ser, un exceso de
prudencia por la vida personal de sus pacientes. Por no indagar un poco más, tratan,
quizás involuntariamente a sus pacientes como si fuesen meras máquinas. Máquinas
que sólo tienen una pieza descompuesta. Pero no olvidemos que las personas somos
seres con capacidad de decisión; capacidad que nos lleva a considerar cuestiones ético-
morales respecto de la vida que llevamos. Algunos psiquiatras opinan que no tienen
ningún derecho a indagar sobre las costumbres sexuales de sus pacientes. Como una
forma de ser profesionales éticos, se preocupan sólo del problema puntual que aqueja a
tal o cual paciente.
26
Viktor Emil Frankl, (n. 26 de marzo de 1905, en Viena, Austria - 2 de septiembre de 1997, en Viena). Fue un
neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia. Por ser judío, tuvo que pasar desde 1942 hasta
1945, en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
PROMISCUIDAD SEXUAL
27
“La Sicología Que Subyace en las Tendencias Homosexuales (I)”, Zenit, El Mundo Visto desde Roma,
(http://www.zenit.org/article-17979?l=spanish).
28
Obra recién citada.
29
Obra recién citada.
30
Gerard J.M. van den Aardweg: Holandés, Doctor en Psicología por la Universidad de Amsterdam, es
especialista en terapia de la homosexualidad y cuenta con una amplia experiencia profesional en este campo.
Actualmente ejerce la psicoterapia en Aerdenhout (Holanda). Ha impartido cursos en la Universidad de
Brasil y publicado numerosas publicaciones científicas en Europa y Estados Unidos.
31
E.C. Wiki, La Enciclopedia Católica On Line, Renovada Para Ti, ACIprensa, lo Que Todo Católico Necesita
Saber, “Homosexualismo”, (http://www.aciprensa.com/Familia/homosexualismo.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 22
Una Mirada Evangélica Pentecostal
muy breve.32 Las parejas de homosexuales se rompen con mucha frecuencia. Una
investigación alemana señala que el 60% de esas relaciones duran un año, y sólo el 7%
superan los cinco años. Esto también lo reconocen los defensores de la emancipación
de la homosexualidad.33
32
Gerard van den Aardweg, "Cómo Puede Vivir la Castidad un Homosexual", Palabra, IV.01,
Interrogantes.Net, (http://www.interrogantes.net/Gerard-van-den-Aardweg-Como-puede-vivir-la-castidad-
un-homosexual-Palabra-IV001/menu-id-27.html).
33
Humanitas, Revista de Antropología y Cultura Cristiana, Pontificia Universidad Católica de Chile, Nº 35, año
2003.
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Una Mirada Evangélica Pentecostal
34
Como ocurre con algunos estudiantes de la Escuela de Sicología de la Universidad ARCIS, en Chile (pág.
30).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 24
Una Mirada Evangélica Pentecostal
argumenta que no se viola el derecho de nadie. Se asume que las dos partes de la
relación están de acuerdo en ese vínculo. También se asume que ambas partes lo
desean. Por lo tanto, ¿cuál es el problema con el sadomasoquismo? El problema es que
el sadomasoquismo no es ético. Quien lo practica atenta contra su propia persona, y
manifiesta algún tipo de anomalía sicológica. Pensemos en una persona que se come
constantemente las uñas. Esa persona no daña a nadie. Pero, ¿al no dañar a terceros,
significa eso que aquella persona no tiene ningún tipo de problema?
Quizás, nuestro sentido ético se ha ido atrofiando por conveniencia. Suele ocurrir
que, algunas personas apoyan la homosexualidad o el lesbianismo, porque lo sienten
muy cercano. Algún familiar o ser querido ha sido víctima de esas tendencias, y ha
terminado siendo practicante. No es fácil hablar contra las prácticas drogadictas
cuando un ser querido nuestro, es drogadicto. Así ocurre con los homosexuales y
lesbianas. Sin embargo, el que nosotros no tengamos el valor de hablar contra la
drogadicción, no quiere decir que los drogadictos estén bien, y que la drogadicción sea
35
Véase la pág. 34, bajo el título: “Homosexualidad y Lesbianismo Como Patología”.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 25
Una Mirada Evangélica Pentecostal
ética. Independiente de que, algún ser querido nuestro sea homosexual o lesbiana,
debemos tener la capacidad racional de reconocer aquello como “no ético”.
DIVERSIDAD SEXUAL
Se suele hablar del “tercer sexo”. Pero en realidad, ese tercer sexo no existe
como tal. Esto se debe a que el ser humano posee una naturaleza sexuada. Es decir,
existe como masculino o femenino. Tal como ocurre en el ámbito biológico, ocurre en
el ámbito mental. Un homosexual o una lesbiana, es necesariamente hombre o mujer.
Intentar agregar un tercer sexo a la naturaleza humana, es pervertirla.
horizontes valóricos de nuestra sociedad. No nos olvidemos que las normas (explícitas
e implícitas), constituyen límites que intentamos respetar para ser valorados y
reconocidos por los otros. Lo mismo ocurre con los modelos que se nos presentan y las
conductas que se condenan. Consciente o inconscientemente, todo aquello lo hacemos
nuestro, y de esa forma nos sentimos parte de la sociedad en que vivimos.
Muchas de las cosas que aceptamos o rechazamos, tienen como fin el ser
aceptados por aquellos(as) con quienes nos relacionamos. Somos seres que requerimos
la aceptación de los demás. Y si, para ello, hay aceptar las prácticas homosexuales o
lesbianas como algo correcto, entonces las aceptamos. Hay personas que ni siquiera se
molestan en analizar si lo que están aceptando es correcto o ético. Peor aún, es el caso
de algunos(as) políticos(as), que con el sólo fin de ganar algunos votos, comienzan a
apoyar a los movimientos homosexuales y lesbianos, sin detenerse a pensar en las
consecuencias de ello.
SEXUALIDAD Y DIGNIDAD
La humanidad sólo puede lograr el progreso cuando busca avanzar desde lo más
básico y animal, hacia lo racional, espiritual y sublime. Es en esta búsqueda que las
personas logran desarrollar las virtudes del espíritu humano. Como ejemplo de esas
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 28
Una Mirada Evangélica Pentecostal
virtudes, podemos mencionar los sentidos de ética, estética, de honra, dignidad, etc.
Las personas no sólo comen, duermen, hacen sus necesidades y reproducen.
Aceptamos que la persona humana arrastra una naturaleza animal, pero también
creemos que es más que un mero animal. Ni la prostitución, ni la homosexualidad, ni
el lesbianismo elevan a los seres humanos hacia una mejor especie. Al contrario, con
las prácticas antes mencionadas, las personas viven según lo más fácil; según la
naturaleza básica del ser humano; según lo animal. Sin una verdadera lucha; sin
voluntad férrea por hacer lo correcto; sin una actitud de vida sana. Es cierto que
algunos(as) homosexuales y lesbianas intentan vivir en forma respetuosa y correcta
con sus parejas. Pero eso no los libera de su responsabilidad de vivir dignamente. Por
lo anterior, no nos parece válido que los homosexuales y lesbianas defiendan su
condición y sus prácticas.
DISCRIMINACIÓN
Suele ocurrir que cuando alguien habla contra los movimientos homosexuales o
lesbianos, éstos se defienden aludiendo que están siendo discriminados por ser
“distintos”. Y técnicamente, en algunos casos es realmente así. Pero es bueno tener
claro de qué estamos hablando cuando nos referimos a la “discriminación”. Este
concepto va junto con el de la “igualdad”. Si hay igualdad entre las personas, entonces
no hay discriminación. Generalmente se interpreta la discriminación como aquella
forma de vida que no ha eliminado toda forma de exclusión, o explotación de
determinados grupos, a cuyos individuos se les niega la condición de personas, de
ciudadanos, o la igualdad básica, en el goce de derechos fundamentales.
Los(as) que apoyan las prácticas homosexuales y lesbianas, afirman que éstas
tienen derecho a la aprobación social y legal. Sería así, ya que se trata de una elección
fundada en la “libertad” de todo sujeto para elegir su propia orientación sexual. El no
permitir esto, sería una discriminación contra las personas homosexuales y lesbianas.
Incluso más, estaría atentando contra la dignidad de ellos(as).
que sería el único criterio legítimo de ética y moral. De esta forma, basta con que algo
proceda de una decisión libre y autónoma para que se considere bueno; o al menos,
bueno para quien lo eligió.
atentan contra lo racional. Eso sin contar, que algunos de los valores implicados tienen
connotación religiosa. Y como tales, no se pueden transar.
La exigencia de una forma de vida basada en los principios del bien, la verdad y
la justicia, es una demanda para todas las personas. No tiene nada que ver su
inclinación sexual. Los homosexuales y lesbianas tienen la misma libertad que las
personas heterosexuales. Por lo tanto, también deberían poder elegir si se involucran o
no en relaciones íntimas. La libertad humana procede del ser persona y no de la
orientación sexual que se tenga. De hecho, la homosexualidad no anula la libertad ni
la inteligencia de los homosexuales o lesbianas para que elijan su manera de vivir. Tal
como un autor señala, “es desde la libertad, y no desde nuestras tendencias sexuales,
desde donde las personas debemos construir nuestra vida. La moralidad o la bondad y
maldad moral de nuestros actos sólo se entiende en referencia a esta libertad”36. Y
como veremos más adelante, si la persona no puede luchar contra su tendencia
homosexual o lesbiana, entonces hablamos de una patología.
36
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, pág. 31.
37
Aquí tomados de: ONU, “Declaración Universal de Derechos Humanos”,
(http://www.un.org/es/documents/udhr/)
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 31
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Cuando revisamos los DD.HH, vemos que proveen suficiente vocabulario para
que los movimientos homosexuales y lesbianos (y otros que los apoyan) hablen de
libertades que se les deben. Por supuesto que los(as) cristianos(as) favorecemos todos
aquellos acuerdos que beneficien la armonía y la justicia en el mundo. Sin embargo,
estamos consientes de que es fácil tomarse de alguna palabra o frase de estos Derechos
para reclamar “cierta interpretación” de ellos. Recordemos que los DD.HH hablan de
privilegios para todas las personas, siempre y cuando estos privilegios no pasen a
llevar los derechos de otros(as).
Más adelante, veremos el peligro que existe para los(as) niños(as) que sean
adoptados por homosexuales o lesbianas.39 Sin embargo, cuando algunos movimientos
homosexuales y lesbianos hablan de esto, parecen tener su propia interpretación de los
38
Aula Subversiva, “La Universidad de Los Andes y su Cura a la Homosexualidad”,
(http://aulasubversiva.blogspot.com/2010/07/la-universidad-de-los-andes-y-su-cura.html).
39
Véase bajo el sub-título “Formando Niños Homosexuales y Niñas Lesbianas” (pág. 39).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 32
Una Mirada Evangélica Pentecostal
DD.HH. Parecen ignorar que el artículo 16, en su tercera parte, dice que “la familia es
el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de
la sociedad y del Estado”. Si la sociedad y el Estado han de proteger a la familia (que
es un concepto que se está distorsionando), entonces los niños “tienen el derecho de no
criarse con homosexuales y lesbianas”. Si queremos hablar de DD.HH hablemos de
ellos, pero sin un doble juego. El artículo 29, en su primera parte, señala que “toda
persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad”. Son estos “deberes”40 los que nos
obligan a cuidar la sociedad. Sin embargo, basándose en ellos, los movimientos
homosexuales y lesbianos ponen en peligro la estabilidad social. Tratando de hacer
valer derechos particulares, a veces se nos olvida que también hay derechos sociales
que están por sobre lo individual. Así lo da a entender la segunda parte del artículo 29,
donde dice que “en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda
persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único
fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los
demás…”. Sin embargo, algunos homosexuales y lesbianas intentan establecer
derechos humanos basados en sus gustos personales y no en el bien común. Como
correctamente lo señala un estudio de la Universidad Católica, “los “gustos” son
esclavos de las modas, la publicidad y la manipulación. Y fundar en ellos el derecho
es justamente lo contrario a auto-determinarse”41. Este es el caso de diversos
movimientos de liberación sexual.
40
Si bien es cierto tenemos una Declaración Universal de los DD.HH. (que se ha adaptado en algunos países),
no tenemos una Declaración Universal de los Deberes Humanos. Aunque éstos están implícitos en la
Declaración de los DD.HH, sería bueno que también estuvieran explícitos en una Declaración similar.
41
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, pág. 46.
42
Es bueno hacer notar, que este tipo de expresiones es propia del comunismo ateo.
43
Aula Subversiva, “La Universidad de Los Andes y su Cura a la Homosexualidad”,
(http://aulasubversiva.blogspot.com/2010/07/la-universidad-de-los-andes-y-su-cura.html).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 33
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Pese a lo anterior, estos grupos “sí toman en cuenta las decisiones científicas que
los favorecen”. Si algún especialista dice algo a favor de los movimientos
homosexuales y lesbianos, ese sí que les sirve. De hecho, citan lo siguiente:
44
APA: American Psychological Association (Asociación Sicológica Americana).
45
Aula Subversiva, “La Universidad de Los Andes y su Cura a la Homosexualidad”,
(http://aulasubversiva.blogspot.com/2010/07/la-universidad-de-los-andes-y-su-cura.html).
46
Véase bajo el título: “Formando Niños Homosexuales y Niñas Lesbianas”, en la pág. 39.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 34
Una Mirada Evangélica Pentecostal
47
Véase: Gerard van den Aardweg, "Cómo Puede Vivir la Castidad un Homosexual", Palabra, IV.01,
Interrogantes.Net, (http://www.interrogantes.net/Gerard-van-den-Aardweg-Como-puede-vivir-la-castidad-
un-homosexual-Palabra-IV001/menu-id-27.html).
48
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, Introducción, pág. 8.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 35
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Al ser esto así, cabe preguntarse por qué algunas personas se niegan a considerar
la homosexualidad y el lesbianismo como una enfermedad siquiátrica, o por lo menos,
sicológica.50 La tendencia a la pedofilia, aunque no se practique, se considera una
anomalía mental, por tratarse de relaciones sexuales-afectivas que no sólo van contra
el orden natural, sino además, contra el sentido común. Entonces resulta un doble
estándar no considerar la homosexualidad y el lesbianismo como anomalías mentales.
En ocasiones, nos parece que la ciencia se presta para satisfacer los caprichos de
algunos. Si es así, entonces ya no es ciencia. Lo lógico, es suponer que la ciencia
verdadera no cede ante las presiones de un grupo u otro, perdiendo así su objetividad.
49
Voyeurismo: En algunas culturas el voyeurismo se considera una perversión y varios países lo han
clasificado como un delito sexual. El Reino Unido agregó esta ofensa al Sexual Offences Act of 2003,
criminalizando el acto de espiar a alguien sin su consentimiento. Canadá promulgó una ley similar a finales
de 2005, declarando al voyeurismo un delito sexual. EE. UU. también penaliza esta práctica y en nueve
estados del país hay leyes que castigan específicamente el “video voyeurismo”, lo cual implica filmar a
alguien sin su consentimiento mientras se encuentra en situaciones privadas (Datos de Wikipedia).
50
Compárese, por ejemplo: Foro “Mujer Actual”, Exclusividad Femenina, “El Lesbianismo en la
Adolescencia” (http://www.mujeractualexclusividadfemenina.com/t8043-el-lesbianismo-en-la-adolescencia).
51
Biblioteca Virtual Em Saúde,
(http://bases.bireme.br/cgi-
bin/wxislind.exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&base=LILACS&lang=p&nextAction=lnk&e
xprSearch=453245&indexSearch=ID).
52
“La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”, pág. 24. El texto en castellano, dice que este manuscrito
fue publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente gay/lésbica Episcopal
(Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al español por Otras Ovejas
(http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 36
Una Mirada Evangélica Pentecostal
53
Del Programa de Genética Humana, ICBM, Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
54
“Algunas Consideraciones Para el Debate Actual Acerca de la Homosexualidad”, antecedentes científicos,
antropológicos, éticos y jurídicos en torno a las personas y las relaciones homosexuales, Centro de Bioética,
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril de 2008, pág. 15-16.
55
Así lo afirma Ervin Ruiz, en su artículo: “Biblia y Auténtico Amor Homosexual”, pág. 4, Solidarigay.com
(http://www.solidarigay.com/phpindex/html/modules.php?name=News&file=article&sid=161).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 37
Una Mirada Evangélica Pentecostal
embargo, cuentan con la ventaja de que la sexualidad que ellos tienen, es la que está
funcionando bien.
SEXUALIDAD “ANTINATURAL”
Una de las razones por las que las prácticas homosexuales o lesbianas deben ser
rechazadas, es por su falta de sentido lógico. Es decir, porque carecen de coherencia.
Las relaciones homosexuales o lesbianas, desde un enfoque natural, son antinaturales.
Desde un enfoque funcional, las relaciones sexuales con un individuo del mismo sexo
atentan contra la perpetuidad de una especie. Hablamos de relaciones antinaturales,
porque el instinto básico que lleva a todas las especies a buscarse entre macho y
hembra, tiene como fin la reproducción y perpetuación de dicha especie. En cambio,
el apetito sexual por un individuo del mismo sexo es equívoco. Constituye una
tendencia errónea. La sexualidad humana es parte de la sexualidad animal universal.
Por lo tanto, funciona según los mismos patrones generales. Si las relaciones sexuales
contribuyen a la permanencia de la especie, entonces sólo son un medio para que la
especie esté siempre sobre la tierra. Y por ende, gozan de trascendencia. Tal es el caso
de las relaciones heterosexuales. En cambio, si la satisfacción del instinto sexual no
contribuye en el tiempo a la perpetuidad de la especie, entonces el acto sexual se
convierte en un fin en sí mismo y sin trascendencia social. Las relaciones
homosexuales y lesbianas adolecen de lo que se llama infertilidad primaria.56 Son
relaciones estériles que se reducen sólo al placer que procuran. No hay más aspiración
que el “aquí y ahora”. No se proyecta hacia ningún futuro con propósito trascendente,
ni tampoco participa de la continuidad de una sociedad. Las relaciones homosexuales
y lesbianas no tienen trascendencia ni relevancia social. Si hilamos fino, atentan
incluso contra el equilibrio del ecosistema. Son “anti-ecológicas”. Esto es, por cuanto
no hacen de la humanidad una especie autosustentable en el tiempo.
56
La infertilidad primaria, se refiere a las parejas que nunca han podido quedar en embarazo después de al
menos un año de relaciones sexuales (coito) sin protección (Medline Plus). Por el hecho de recibir
tratamiento, es considerada una patología.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 38
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Cuando un hombre y una mujer se unen para vivir juntos, en general gozan de la
posibilidad de engendrar hijos(as). De esta forma se asegura la continuidad de la
especie humana. Si todas las personas del mundo convivieran con otras personas del
mismo sexo (siguiendo el criterio homosexual o lesbiano), la especie humana se
extinguiría, aunque fueran todos(as) felices. Esto se debe a la configuración biológica
propia de hombres y mujeres. Los genitales están adaptados solamente para el coito
heterosexual reproductivo. El coito homosexual en varones lleva a menudo a patología
traumática y en las mujeres a insatisfacción.57 Tanto el pene como la vagina están
adaptados para unirse. No se produce infección en el acto sexual. Tanto la vagina
como la vulva cuentan con secreciones inmunes a los microbios e infecciones propias
del contacto sexual. En cambio, el coito anal de homosexuales, se lleva a cabo con
órganos que no están adaptados naturalmente para ello. En estas relaciones sexuales,
se evidencia su antinaturalidad por la patología ano-rectal que se les produce. Es decir,
los homosexuales son víctimas de heridas anales, como fisuras, erosiones, desgarros,
etc. Eso, además de las infecciones que puede acarrear el pene, debido al contacto
fecal dentro del ano o recto (cuando la penetración se hace sin algún tipo de
protección, pero la protección tampoco es natural). A lo anterior, se suma el hecho
que, desde el punto de vista inmunológico, los homosexuales hombres (no se sabe
mucho en las mujeres), presentan déficit. Desde antes que se conociera el SIDA, se
sabía que los homosexuales tienen su sistema inmunológico deficiente. Es posible que
sea esto mismo lo que hace que los homosexuales tengan más tendencia a los tumores
y al cáncer, que los hombres heterosexuales.58
57
Biblioteca Virtual Em Saúde,
(http://bases.bireme.br/cgi-
bin/wxislind.exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&base=LILACS&lang=p&nextAction=lnk&e
xprSearch=453245&indexSearch=ID).
58
Valenzuela Carlos, “La Homosexualidad, ¿Es Una Patología?”, programa de genética humana, ICBM,
Facultad de Medicina, Universidad de Chile, pág. 8.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 39
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Las diversas experiencias que los(as) niños(as) tienen bajo el cuidado de sus
padres y hermanos(as), generalmente producen vínculos que duran toda la vida. Estas
experiencias sirven como modelos para relacionarse con las distintas personas con las
que tomarán contacto a lo largo de su existencia. Según estas experiencias, los(as)
niños(as) suelen “quedar condicionados” en lo cognitivo, afectivo, valórico y
procedimental.
En las familias monoparentales, suele ocurrir que los(as) niños(as) que viven en
ellas, presentan problemas emocionales y sicosociales. Si esto ocurre con un(a)
tutor(a) (monoparental) que representa un modelo definido de hombre (papá) o mujer
(mamá), entonces las posibilidades de daños emocionales y sociales de los(as)
niños(as) criados con homosexuales o lesbianas, aumentan. Según algunos(as)
autores(as), las personas homosexuales y lesbianas tienden a ser víctimas de
paranoidismo, narcisismo, obsesividad, alteraciones de la identidad, ansiedad,
nerviosismo, depresión, ataques de pánico, autoagresión, tendencia al suicidio59
compulsividad y problemas sicosomáticos60.
59
Obra y página recién citadas.
60
Enciclopedia católica On Line, EC Wiki (http://www.aciprensa.com/Familia/homosex-cura.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 40
Una Mirada Evangélica Pentecostal
¿Cómo se formará un(a) niño(a) en medio de todo eso? Cada vez que los
homosexuales o lesbianas exigen su derecho de ser padres, están pasando a llevar el
“derecho de los niños”. ¿Es ético o correcto hacer, en forma premeditada, que un(a)
niño(a) crezca sin asimilar la figura de un padre o de una madre? Somos testigos de los
problemas sico-emocionales de los niños(as) criados en familias monoparentales.
Estos niños(as) son víctimas de un entorno que no es el ideal para su sano desarrollo.
¿Cómo entonces pretendemos someter a propósito, a más niños(as) a un entorno que
no es saludable para ellos(as)? Esto no sólo va contra la naturaleza antropológica de la
familia (donde debe haber un padre y una madre), sino también contra el sentido
común, y contra lo natural.
LA HOMOSEXUALIDAD EN LA IGLESIA
Por otro lado, cuando los homosexuales y lesbianas son exhortados a elegir entre
sus prácticas o las responsabilidades eclesiásticas de que disfrutan, en general
prefieren elegir sus prácticas sexuales y alejarse de la iglesia a la que pertenecen.
Muchos homosexuales y lesbianas no están dispuestos(as) a mantenerse célibes
durante toda su vida. Tampoco pretenden vivir una relación heterosexual.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 41
Una Mirada Evangélica Pentecostal
SEGUNDA PARTE
LA HOMOSEXUALIDAD Y LA BIBLIA
61
Así se opina en: “Homosexuales en la Biblia” (http://www.ambienteg.com/historia/homosexuales-en-la-
biblia).
62
“Biblia y Auténtico Amor Homosexual”, Ervin Ruiz, pág. 3, (Solidarigay.com).
(http://www.solidarigay.com/phpindex/html/modules.php?name=News&file=article&sid=161).
63
“La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”. El texto en castellano, dice que este manuscrito fue
publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente gay/lésbica Episcopal
(Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al español por Otras Ovejas
(http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 43
Una Mirada Evangélica Pentecostal
este concepto en aquel tiempo no existía. Esta idea sólo se comenzó a manejar a fines
del siglo 19.
La Homosexualidad y el Culto
La homosexualidad era muy común en las épocas del Antiguo y del Nuevo
Testamento. Se trataba de una práctica fomentada por las religiones idolátricas de la
madre naturaleza y la fertilidad. En Canaán, estas formas de sexualidad eran parte de
la adoración a Baal, el dios de las tempestades y la fertilidad. Dichos cultos, incluían la
prostitución heterosexual, actividades homosexuales, bestialidad y quizás otras
prácticas sexuales más.
64
Plural “Qedeishóth” [t/vdeq]] ; en singular es “qedeisháh” [hv;deq]] . Comp. Gn. 38:21)
65
Plural “Qedeishím”; [µyvideQ]] ).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 44
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Textos Levíticos
Se ha argumentado que Lv. 18:22 (“No te echarás con varón como con mujer”) y
20:13 (“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron;
ambos han de ser muertos”), no prohíbe tener relaciones sexuales entre hombres. Lo
que haría, sería prohibir la forma de sexo que un hombre tiene con una mujer. Es
decir, se prohíbe a un hombre relacionarse sexualmente con otro hombre, de la misma
“forma” en que se relaciona con una mujer. Detrás de esto habría concepciones
culturales sobre el género, en donde una mujer era considerada inferior a un hombre.
Levítico estaría prohibiendo que un hombre trate a otro hombre como un inferior
(igual a una mujer) mientras se tenga relación sexual con él. Hacer esto, sería
degradarlo y humillarlo. Siendo así, Levítico no estaría prohibiendo las relaciones
sexuales entre personas del mismo sexo; especialmente cuando se trata de relaciones
amorosas. Lo que Levítico prohibiría, serían las relaciones sexuales violentas, con el
propósito de degradar y deshonrar a la otra persona.66
A estas alturas sería bueno tener claro algunas cuestiones. En primer lugar,
tenemos que la “impureza”, pese a ser un concepto relacionado con lo higiénico y
ritual, era considerada un “pecado” en la cultura israelita. Esto se debe a que el
concepto de pureza estaba ligado a lo ético-moral, y la Ley mosaica suele estipularlos
como una integralidad; como algo cuyos componentes no se pueden separar. A medida
que avanzamos cronológicamente hacia la época de la revelación profética, y
posteriormente al Nuevo Testamento, el concepto de pureza se hace cada vez más
ético-moral.
68
Así, según los significados que nos entrega el diccionario de términos hebreos y arameos de: Ortiz V., Pedro,
“Léxico Hebreo-Español y Arameo-Español”, (Santa Engracia, Madrid: Sociedad Bíblica) 2000.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 47
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Los Eunucos
Estamos claros de que Jesús habló de los eunucos de nacimiento. Pero cuidado,
no hay cómo asegurar que todos los eunucos tenían tendencias homosexuales. Esto
también es una especulación. Si un eunuco no podía procrear, no era apto para el
matrimonio (como bien lo dicen los(as) estudiosos(as) a favor de la homosexualidad).
Pero no olvidemos, que en el Israel judaico del primer siglo, así como en la iglesia
primitiva, las relaciones sexuales estaban reservadas sólo para el matrimonio (comp. 1
Co. 7:2, 8-9). Sin matrimonio no hay relaciones sexuales. Y el matrimonio estaba
reservado sólo para efectuarse entre hombres con mujeres. Además, si hemos de seguir
fielmente el texto que citan los que apoyan la homosexualidad y el lesbianismo (Mt.
19:12), entonces, tendríamos que concluir que hay personas que por causa del reino de
los cielos, se volverían homosexuales o lesbianas (“hay eunucos que a sí mismos se
hicieron eunucos por causa del reino de los cielos”). Esto no sólo no tiene sentido,
sino que viola el significado original del texto bíblico.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 49
Una Mirada Evangélica Pentecostal
La Homosexualidad y lo Ético-Moral
En el Antiguo Testamento
Sobre esto último, debemos señalar que tanto el anciano como el levita nunca
hubiesen ofrecido al muchacho para ser violado. En primer lugar, porque era hombre.
En aquella cultura, el hecho de ser hombre lo hacía más importante que una mujer. En
segundo lugar, porque las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, no eran
concebidas ni aceptadas por los israelitas “piadosos”. Esto iba contra su cultura y su
religión. Especialmente si se trataba de un levita. El intento de violación homosexual
por ciudadanos relacionados con la tribu de Benjamín, nos muestra hasta dónde se
había corrompido Israel en la época de los jueces. Recordemos que este libro nos
relata una época de caos y apostasía en Israel.
69
Véanse además, las citas de libros apócrifos en las Biblias católicas (Sabiduría 19:13; Eclesiástico [o
Sirácida] 16:8).
70
Alexandre Awi M. Isch, Licenciado en Teología por la Philosophisch -Theologische Hochschule, Vallendar,
Alemania, “Teología y Vida”, ¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?, Santiago de Chile, 2001 (citado
por una página de © 2011 Pontificia Universidad Católica de Chile, Jaime Guzmán Errázuriz 3300, Casilla
316 correo 22, Santiago de chile, ccoz@puc.cl).
(http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s0049-34492001000400001&script=sci_arttext).
71
Obra recién citada.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 50
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Otros(as) llegan a argumentar que lo que los ciudadanos de Sodoma querían, era
simplemente “saber quiénes eran” los visitantes de Lot, y no abusar sexualmente de
ellos. De ahí que ellos le dijeran a Lot que deseaban “conocerlos” (Gn. 19:5).
Pese a lo todo anterior, el contexto de la historia indica otra cosa. Los habitantes
de Sodoma querían tener relaciones sexuales con los varones que visitaban a Lot. Si la
intención de los ciudadanos de Sodoma hubiese sido únicamente saber quiénes eran las
visitas, el patriarca no le hubiese ofrecido sus hijas vírgenes a cambio de los visitantes
(Gn. 19:6-8). El tenor del texto, no hace pensar en heterosexuales que deseaban
castigar a los visitantes de Lot. Si hemos de interpretar la historia, según su sentido
natural (pese a los pocos detalles), debemos pensar que en Sodoma se practicaba la
homosexualidad. El pasaje de Gn. 19, es considerado por los homosexuales y lesbianas
como el texto que ha sido más mal interpretado, y el que les ha causado el mayor daño.
Vimos anteriormente que entre los pecados de Sodoma se hallaba la soberbia. Sin
embargo, también se mencionan la “saciedad de pan, y abundancia de ociosidad” (Ez.
16:49-50). La historia nos enseña que cuando una sociedad alcanza ese nivel de vida
relajada, tiende a volverse sexualmente inmoral.
72
Dios, o el Ángel Yahvé: Recordemos que en el Nuevo Testamento dice que a Dios nadie le había visto nunca
(Jn. 1:18). Por lo tanto, los estudiosos bíblicos en general, están de acuerdo en que las personas hablaron con
el “Ángel de Yahvé”. Un ángel de tan alto rango, que hablaba como Dios.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 52
Una Mirada Evangélica Pentecostal
En el Judaísmo Primitivo
73
Sabiduría: Este es un libro que aparece en las Biblias católico-romanas.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 53
Una Mirada Evangélica Pentecostal
contra la naturaleza. Este concepto es apoyado por un breve párrafo del Testamento de
los Doce Patriarcas (comienzos s. II a.C.). En una de sus subdivisiones, en el
Testamento de Neftalí, el autor advierte sobre el no cambiar el orden natural de las
cosas. Pone como ejemplo al sol y la luna. Estos astros no cambian su manera de
funcionar. El autor exhorta a hacer lo mismo respecto a la ley de Dios. Y les da una
razón: “... para que no seáis como Sodoma, que trastocó el orden de su naturaleza.
Igualmente cambiaron el orden de su naturaleza los Vigilantes, a quienes condenó
el Señor a la maldición del diluvio, por cuya culpa dejó la tierra desierta, sin frutos
ni asentamientos humanos.” (TestNef 3:4b–5).
En el pasaje recién citado aparecen dos razas que actuaron contra la naturaleza.
Por una parte tenemos a los Vigilantes o ángeles caídos. Estos seres, actuaron contra
su naturaleza al tener relaciones sexuales con mujeres (ver además TestRub 5:6;
1Hen(et) caps. 6–8). En el judaísmo del primer siglo, el pasaje de Gn. 6:2 es aplicado
a los ángeles Vigilantes y las mujeres. Por otro lado, tenemos a los hombres que
practicaron la homosexualidad en las ciudades de Sodoma y Gomorra (comp. Jud 6-
7). Por lo tanto, el judaísmo consideraba que así como para los ángeles es antinatural
tener relaciones sexuales con humanas, así también es antinatural para los seres
humanos tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. No es el orden que
Dios estableció.
En el Nuevo Testamento
Cuando llegamos a las páginas del Nuevo Testamento, llama la atención que
Jesús no se refiera para nada al homosexualismo. Notamos que el Maestro nos habla
de matrimonio, adulterio y divorcio (Mt. 19:3-9). Pero sobre la homosexualidad o el
lesbianismo, no hay comentarios.
Pese a lo anterior, son los escritores de las epístolas quienes se refieren a esta
forma de sexualidad. En los escritos neotestamentarios, la posición contra la
homosexualidad y el lesbianismo se vuelve más rigurosa. Esto se debe a que, durante
el desarrollo del judaísmo primitivo (antes de cristianismo), los judíos dejaron de
considerar estas prácticas como algo solamente cúltico. A medida que el judaísmo
avanzó hacia la época de Jesús, la homosexualidad y el lesbianismo se llegaron a
considerar pecados ético-morales-sociales (como ya lo expusimos). En la cultura
greco-romana, estas prácticas sexuales eran comunes, y no se relacionaban
exclusivamente con el culto, sino con la vida cotidiana. Por esto, cuando el apóstol
Pablo les escribe a las iglesias gentiles, les menciona este pecado relacionándolo más
con lo ético-moral que con el culto. Debemos repetir que en el siglo primero d.C., la
homosexualidad y el lesbianismo eran rechazados por los cristianos,
independientemente si se trataba de algo cúltico o algo ético-moral-social.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 54
Una Mirada Evangélica Pentecostal
El texto de 1 Co. 6:9-10, señala: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el
reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los
borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”.
Nuevamente tenemos una lista de pecados en la que el autor mezcla los elementos
cultuales (idólatras) con los ético-morales (fornicarios, adúlteros, afeminados, los que
se echan con varones, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes, y estafadores). En
este pasaje Pablo advierte que quienes practican los pecados mencionados quedarán
fuera del Reino de los Cielos.
74
Malakoi: Palabra griega que viene del término “malakía” [malakiva], y significa “enfermedad”.
75
Ortiz, Pedro, V., S.J., Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento, (Madrid:
Sociedad Bíblica) 2000, c1997.
76
Alexandre Awi M. Isch, Licenciado en Teología por la Philosophisch -Theologische Hochschule, Vallendar,
Alemania, “Teología y Vida”, ¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?, Santiago de Chile, 2001 (citado
por una página de © 2011 Pontificia Universidad Católica de Chile, Jaime Guzmán Errázuriz 3300, Casilla
316 correo 22, Santiago de chile, ccoz@puc.cl).
(http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s0049-34492001000400001&script=sci_arttext).
77
“La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”, pág. 19. El texto en castellano, dice que este manuscrito
fue publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente gay/lésbica Episcopal
(Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al español por Otras Ovejas
(http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 55
Una Mirada Evangélica Pentecostal
La lista de 1 Ti. 1:8-11, tiene relación, en primer lugar, con la Ley mosaica.
Ésta, dice el apóstol, fue dada para los transgresores, desobedientes, impíos y
pecadores. Entre ellos, aparecen los que se acuestan con otro hombre (“sodomitas”
RVR’60) (“arsenokoítes”) [ajrsenokoivth"]. Nótese, que Pablo no relaciona la
homosexualidad con la idolatría o pecados cúlticos (como aparece en algunas citas del
AT que ya mencionamos). Sino que los relaciona con pecados “ético-morales”, tales
como: la mentira y el secuestro.78 Toda esa lista tiene relación con “la sana doctrina”
del evangelio. La homosexualidad no es algo que atañe sólo al Antiguo Testamento.
Es un pecado que vuelve a ser condenado en el Nuevo Testamento. Decir que la Biblia
78
Secuestro: O, “el tráfico de esclavos”.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 56
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Sobre las personas que se han criado en un hogar con principios cristianos, y han
adquirido una tendencia sexual desviada, debemos señalar que no hay por qué
relacionarlo con la idolatría de ellos mismos. La consejería pastoral nos enseña que a
veces, los pecados vienen de muy atrás. Puede haber incluso, pactos satánicos de por
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 57
Una Mirada Evangélica Pentecostal
El Pecado Anti-Natural 80
También debemos señalar que Pablo indica que las relaciones sexuales con
personas del mismo sexo, son “contra naturaleza” (“pará físin”) [para; fuvsin] (no
es el uso “natural” que Dios estableció)81 (Ro. 1:26) y constituye un hecho
“vergonzoso” (Ro. Ro. 1:26-27). Algo que “no conviene” (Ro. 1:28b), propio de
alguien que tiene problemas con su mente (Ro. 1:28b). Cuando habla del “uso natural
de la sexualidad”, el apóstol se refiere a las formas naturales y corrientes que una
persona percibe del acto sexual.
79
Así, según Ortiz, Pedro, V., S.J., “Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del Nuevo
Testamento”, (Madrid: Sociedad Bíblica) 2000, c1997.
80
Recuérdese lo expuesto bajo el título “Sexualidad Antinatural”, en la pág. 37.
81
Véase además Jud. 7, cuando se refiere a: “Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la
misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas
por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno” (RV ’60).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 58
Una Mirada Evangélica Pentecostal
ellos, por ejemplo, se refiere a: “esa máquina de condena que era Pablo de Tarso”.82
Pero no olvidemos que Pablo escribió por inspiración del Espíritu Santo.
Es posible considerar que las relaciones sexuales anales sean antinaturales. Pero
no son necesariamente las únicas relaciones sexuales que, según la cultura judía, van
contra lo natural. No nos olvidemos que quien está escribiendo, no es un gentil
educado en la cultura greco-romana (aunque sí la conocía), sino un judío formado en
las doctrinas del judaísmo. Y el judaísmo también tenía algunos conceptos que eran
aceptados tradicionalmente. Sobre esto, ya mencionamos el rechazo judaico a las
prácticas homosexuales y lesbianas. Según el judaísmo, las relaciones sexuales “contra
naturaleza” no eran las “anales”, sino las de ángeles con mujeres (Jud. 7), las de
hombres con hombres, y las de mujeres con mujeres.83 Pese a lo anterior, si
tuviésemos que creer que las relaciones sexuales antinaturales, eran las anales porque
evitaban la procreación, entonces también tendríamos que creer que las relaciones
homosexuales y lesbianas son antinaturales, ya que también evitan la procreación.
82
“La Biblia y la Homosexualidad”, pág. 5, (http://www.emiliopolis.net/es/int/rel/bibliahomosexualidad.htm).
83
Véase la pág. 52, bajo el subtítulo “En el Judaísmo Primitivo”.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 59
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Resumimos diciendo que cuando Pablo habla en Romanos del “uso natural de la
sexualidad”, el apóstol se refiere a las formas naturales y corrientes que una persona
percibe del acto sexual. Si las prácticas sexuales que se mencionan en Romanos no
fuesen graves ni pecaminosas, entonces cuesta entender por qué Pablo se tomó el
tiempo de redactar cuidadosamente una crítica hacia ellas. Además, el apóstol señala
que todos los pecadores de la lista mencionada (Ro. 1:18-32), merecen morir (Ro.
1:32). Especialmente aquellos que “no sólo las hacen, sino que también se
complacen con los que las practican” (Ro. 1:32b).
La “Impureza” Sí es Pecado
Los textos del Nuevo Testamento también son tomados para debatir sobre la
pureza ritual. Algunos(as) estudiosos(as) de la Biblia citados en artículos de apoyo a la
homosexualidad y el lesbianismo, aseguran que hay una diferencia entre “pecado” y
“prácticas sexuales impuras”. Supuestamente, en Romanos 1:28-32, Pablo
denunciaría los pecados bajo los términos de injusticia u opresión, pero diferenciaría
cuidadosamente estos pecados de las “impurezas” tratadas en los versículos 24-27.
Esto significa que, si bien podría haber relaciones sexuales impuras o inmundas, estas
relaciones sexuales no serían necesariamente pecados. De hecho, citan Ro. 14:14,
donde dice que “nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es
inmundo, para él lo es”. También indican las palabras de Jesús, cuando dijo que lo que
importaba, era la limpieza del corazón y no la del cuerpo (Mt. 15:11-20).
84
Recuérdese lo expuesto bajo el título “Sexualidad Antinatural”, en la pág. 37.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 61
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Cuando Pablo dice que “nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa
que algo es inmundo, para él lo es”, se está refiriendo a algunos problemas
relacionados con ciertos alimentos y con días de especial valor religioso. No está
hablando de conductas sexuales. Ni siquiera se está refiriendo a temas matrimoniales.
Respecto de las palabras de Jesús en Mt. 15:11-20, debemos aclarar que el Maestro
está comparando la importancia de comer ciertos alimentos, con la importancia de
tener una correcta forma de pensar. Es evidente que lo que Dios exige, es una vida
santa y justa, antes que preferir unos alimentos por sobre otros. Notemos que en este
caso, la pureza física se refiere a la alimentación; nada más que eso. No hay indicios
de que Jesús esté hablando de una pureza física relacionada con los actos sexuales. No
hay relación de una cosa con la otra. Los que decían que lo que importaba era la
limpieza del alma y no la del cuerpo, eran algunos grupos proto-gnósticos de fines del
primer siglo. Pero eso es paganismo. No es la enseñanza de las sagradas Escrituras.
Pablo sí habla de la santidad del cuerpo en relación con las inmoralidades sexuales (1
Co. 6:18-20).
En Ro. 1:26, al referirse a ciertas prácticas sexuales, Pablo señala que esas
impurezas o inmundicias constituyen pasiones “vergonzosas”. Y cuando habla de
“vergonzosas”, no se refiere a que para un hombre era muy vergonzoso rebajarse al
rol de mujer. El autor se refiere a las prácticas homosexuales propiamente tales. En el
siguiente versículo, Pablo dice que esas prácticas sexuales son un “error” o un
“engaño” (“plánes”) [plavnh"]. Son prácticas propias de una “mente reprobada”
(“adókimon noun” [ajdovkimon nou`n]) (Ro. 1:28).
85
Douglas, J. D., “Nuevo Diccionario Bíblico Certeza”, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito: Ediciones
Certeza) 2000, c1982.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 62
Una Mirada Evangélica Pentecostal
del “autocontrol y la negación de uno mismo” (comp. 1 Co. 6:13b-20). Algo a lo que
algunos homosexuales y lesbianas no están muy dispuestos(as). En consecuencia, la
pureza se convierte en espíritu de renuncia, como también de esa obediencia que lleva
todo pensamiento, sentimiento, y acción a sujetarse a Cristo (2 Co. 10:5).
El argumento anterior, parece tener cierta lógica, y nos parece sincero. Pero
nuevamente debemos estar alertas contra la confusión. Es cierto que la práctica del
divorcio no es lo ideal ante Dios. Pero la misma ley mosaica regula este mal social.
Cuando leemos Dt. 24:1-4, vemos que el divorcio ya se practicaba en Israel al
momento de entregar el mandamiento. La ley mosaica sólo intenta reglamentarlo para
que no se produzcan abusos. Si bien, el divorcio se justificaba en algunos casos, no
debía practicarse en forma liviana.
Cuando Jesús se refirió a este tema, autorizó una sola causa para que el divorcio se
llevara a cabo: la “porneía” [porneiva]. Esta es una palabra griega (que aparece en los
manuscritos) que puede significar varias cosas, según el contexto en el que se halle.
Tiene las acepciones de86 “prostitución”, “fornicación”, “unión sexual ilegítima”87, o
“incesto”. En todos los casos se relaciona con alguna “inmoralidad sexual”. Es por
esto que algunas versiones de la Biblia lo traducen de esta última manera. Notemos
que si bien, el hombre se podía divorciar, según Jesús, no se podía volver a casar
mientras su ex esposa estuviera viva. ¿Por qué? Porque estaría cometiendo adulterio
(Mt. 19:9b).
86
Ortiz, Pedro, V., S.J., Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento, (Madrid:
Sociedad Bíblica) 2000, c1997.
87
Véase Lv 18.6–18; Nm 25.1; también 2 Co 6.14.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 63
Una Mirada Evangélica Pentecostal
88
Recordemos que en la época bíblica, la sociedad era patriarcal. Por lo tanto, la sociedad era vista desde el
hombre, y no desde la mujer.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 64
Una Mirada Evangélica Pentecostal
se refiere a la Biblia. Es peligroso dejar de lado la otra doctrina bíblica; aquella que
dice que el pecado arruina a las personas, y que siempre se castiga.
Conclusión
Es bueno hacer notar el énfasis sobre el matrimonio que se registra en 1 Co. 7:1-
40. Esta carta fue enviada a una iglesia “gentil”, con una vida tan corrompida como lo
era en otras partes del imperio romano. Se llegó a acuñar la expresión “corintianizar”
para referirse a una vida desenfrenada y licenciosa. Es por ello que Pablo se ve en la
obligación de adoctrinar sobre algunos temas relacionados con la familia. El tema del
matrimonio lo explica con algún detalle. Sin embargo, llama la atención que el autor
no menciona para nada las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Y es
comprensible. El apóstol, nunca relacionó el matrimonio, o en su efecto, las relaciones
sexuales, como algo que se podía llevar a cabo entre personas del mismo sexo. Esto no
se debe a que en aquella época estaba ausente la idea de “orientación sexual”. Sino a
que las relaciones homosexuales o lesbianas, sea por placer o por razones afectivas, no
eran admitidas por la mentalidad judía de aquella época. ¿Y por qué no eran
admitidas? Simplemente porque ninguna exégesis judaica de las Escrituras se prestaba
para ello.
La relación especial entre Dios y su pueblo, hacía que Israel tuviese una
percepción ético-moral más desarrollada que el resto de las naciones. Es esta luz de los
autores sagrados, la que nos lleva a confiar en el criterio bíblico del rechazo a la
homosexualidad y el lesbianismo, como pecados cometidos contra Dios. Debemos
tener siempre presente, que las culturas antiguas, especialmente del Antiguo Cercano
Oriente, no diferenciaban entre mandamientos cúlticos y ético-morales. Esto es
reconocido, incluso, por quienes defienden la homosexualidad y el lesbianismo.90
89
El Antiguo Testamento no menciona el lesbianismo. Esto se debe a la cultura patriarcal en la que se
desarrollan los conceptos teológicos. En estas sociedades, la mujer los niños y los esclavos, no gozaban de
una dignidad como la de los hombres. Por lo tanto, algunos de los males que se pudiesen generar entre las
mujeres, eran corregidos y castigados por los hombres.
90
Así aparece en: “La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”, pág. 21. El texto en castellano, dice que
este manuscrito fue publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 65
Una Mirada Evangélica Pentecostal
El texto de Gn. 2:24, nos deja muy claro que las relaciones homosexuales y
lesbianas nunca estuvieron en los planes de Dios. Por esto, Génesis nos dice que Dios
creó a la humanidad como “hombre y mujer” (Gn. 1:27; 5:2). No hay un “tercer sexo”,
ni tampoco otra “opción sexual” en el relato de Génesis. El autor sagrado lo deja muy
claro, cuando pone en boca de Adán, las siguientes palabras: “dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gn. 2:24; [Jesús
cita este pasaje en Mt. 19:5; también Ef. 5:31]). Por lo tanto, el modelo de vida
familiar-sexual que nos presenta Génesis, constituye nuestro “deber-ser”. Es sólo
mediante este modelo de sexualidad que la especie humana puede cumplir el mandato
divino de multiplicarse y llenar la tierra (Gn. 1:28). Un modelo homosexual o lesbiano
es incapaz de cumplir este mandato.
gay/lésbica Episcopal (Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al
español por Otras Ovejas (http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 66
Una Mirada Evangélica Pentecostal
no podríamos exigírselas a todas las personas. Por lo tanto, se llega a afirmar que las
relaciones homosexuales y lesbianas son perfectamente aceptables por Dios.
La historia nos muestra cómo cada cierto tiempo se originan diversas modas.
Éstas suelen ser practicadas por muchos. La Biblia y la teología, no han estado
ausentes de este fenómeno. En el siglo XX, vieron la luz distintos enfoques
interpretativos respecto de la Biblia. Algunos(as) intérpretes se concentraron en los
pobres, y forjaron la llamada “hermenéutica de los pobres”. Otro estudiosos y
estudiosas se abocaron a fijarse en las mujeres, y se originó la llamada “hermenéutica
del feminismo”. Algunos(as), un poco más osados, se acercaron a la Biblia con una
mirada de tipo “extraterrestre”, y, aunque no tuvo nombre, apareció una
“hermenéutica de los extraterrestres”. Cada vez que estas personas leían un pasaje
bíblico, tendían a ver en él sólo mensajes relativos a los pobres, las mujeres, los
extraterrestes, etc.
David y Jonatán
Tenemos el ejemplo clásico del supuesto amor romántico entre David, quien
sería rey de Israel, y Jonatán, el hijo del rey Saúl. Según algunos intérpretes, este sería
el ejemplo más claro y evidente de un caso de amor homosexual registrado por la
Biblia. Un pasaje, señala: “aconteció que cuando él [David] hubo acabado de hablar
con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a
sí mismo” (1 S. 18:1). Supuestamente, este relato evidencia una profunda relación
sentimental entre David y Jonatán. Una relación que iría más allá de lo permitido. Pero
cuidado; asegurar esto resulta muy osado. Cuesta creer que el escritor sagrado quisiera
destacar que el gran rey de Israel fuese un homosexual. Más aún, cuando esto iba
contra las enseñanzas de la ley mosaica.
Otro texto que se alude, es el de 1 S. 20:30, donde dice que Saúl se enojó contra
Jonatán, y le señala: “Hijo de la perversa y rebelde, ¿acaso no sé yo que tú has
elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu
madre?”. Sin embargo, debemos señalar que el lenguaje utilizado aquí no es muy
claro. Y así lo reconocen los(as) estudiosos(as) que favorecen la homosexualidad. De
hecho, el texto contiene expresiones hebraicas que no resultan muy fáciles de entender
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 68
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Creemos que todas las palabras pueden ser mal interpretadas por alguna
confusión. Pero esto es perdonable. Lo que no es perdonable, es que el mensaje de la
Biblia se tuerza por intereses creados. No nos parece que el contexto general de la
historia de David y Jonatán, nos hable de un par de amigos homosexuales. Creemos
que lo que el autor sagrado intenta, es dejar fuera de toda duda un mensaje particular.
Este es, asegurar que David nunca hizo nada por deshacerse de su rival en el trono. Al
contrario, ambos eran buenos amigos. Cuando Jonatán, el sucesor al trono murió, no
fue porque David lo asesinó para quedarse con el reino. Fue porque lo mataron los
enemigos filisteos (1 S. 31.1-2). Como bien nos hace ver un autor, Mical, la hermana
de Jonatán, fue dada a David en matrimonio (1 S. 18:20-30). Pero el texto bíblico no
deja ver ningún tipo de celos por parte de Jonatán. De haber existido un tipo de amor
“especial” entre ellos, ciertamente se vislumbraría algún tipo de celos. A esto,
debemos sumar el hecho de que David era casado, y además le gustaba tener varias
91
“La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”, pág. 25. El texto en castellano, dice que este manuscrito
fue publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente gay/lésbica Episcopal
(Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al español por Otras Ovejas
(http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
92
“La Biblia También es Nuestra Historia… Leyendo la Biblia Con Ojos Nuevos”, pág. 6. Folleto escrito por la
Rev. Anciana Nancy Wilson, Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, FUICM.
© 1992 Nancy L. Wilson (http://www.mcchartford.com/icmgays.html).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 69
Una Mirada Evangélica Pentecostal
mujeres (1 S. 18:20-30, 2 S. 3:2-5; 5:13; 1 R. 1:1-4). Fue por esta atracción por las
mujeres que llegó a cometer el famoso y grave pecado de adulterio con Betsabé (2 S.
11:1-27).93
Rut y Noemí
Ciertos(as) intérpretes, hacen ver que el afecto que siente Rut por su suegra
Noemí está fuera de lo normal. Algunos(as) piensan que estas palabras sólo son
propias de un enamorado a otro (o, a “otra”). Ellos(as) reconocen que el texto en sí no
da como para hablar de una relación lésbica entre estas dos mujeres. Sin embargo, les
resulta bastante sugestivo. Los(as) estudiosos(as) que apoyan esto, hacen ver que en la
antigüedad las mujeres tenían su propio mundo lejano del de los hombres. La cultura
patriarcal en la que ellas vivían, hacía que a menudo encontraran apoyo y afecto entre
ellas mismas. Afecto que se terminaba transformando en una relación amorosa y
sexual. Esto es, aunque tuviesen marido. Por lo tanto, no sería raro que entre Rut y
Noemí haya ocurrido lo mismo.
Cuando leemos la historia de Rut y Noemí completa (no a pedazos), vemos que
la relación entre estas mujeres es de simple cariño y amistad. El afecto de Rut por su
suegra Noemí es el que pudiese tener una hija por su madre. La lógica de la historia
nos dice que Noemí era una mujer mayor. De hecho, un argumento de Noemí hacia
93
“Lo Que Dice la Biblia Sobre la Homosexualidad”. Reproducido y traducido del O Jornal Batista por Michel
E. Eustache. Publicado en el periódico Luminar Bautista, Venezuela, 1994.
(http://www.vidahumana.org/vidafam/homosex/biblia.html).
94
“La Biblia También es Nuestra Historia… Leyendo la Biblia Con Ojos Nuevos”, pág. 6. Folleto escrito por la
Rev. Anciana Nancy Wilson, Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, FUICM.
© 1992 Nancy L. Wilson (http://www.mcchartford.com/icmgays.html).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 70
Una Mirada Evangélica Pentecostal
sus nueras, era que volvieran a sus hogares para que pudiesen volver a casarse (Rt.
1:9). No hay ningún indicio de que Noemí quisiera que alguna de sus nueras se
quedase con ella. Por lo menos, en este caso, creemos que la limpieza moral de estas
dos mujeres no necesita mayor defensa.
Daniel
Hay quienes han hecho notar que el profeta Daniel tuvo buenas relaciones con el
jefe de los eunucos, en Babilonia (Dn. 1:9). El texto señala que: “Y puso Dios a Daniel
en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos”. Esto ha llevado a que
algunos piensen que Daniel gozaba de un “cariño especial” de parte del jefe de los
eunucos. Los(as) intérpretes a favor de la homosexualidad aseguran que muchos de los
sirvientes eunucos, eran hombres que no estaban castrados, pero que eran
homosexuales. Basándose en esto, señalan que Daniel pudo asegurar su puesto en la
corte de Nabucodonosor, debido a una relación homosexual con el jefe del palacio.
Esta relación amorosa explicaría por qué la carrera de Daniel avanzó tan favorable y
rápidamente.
95
“La Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica”, pág. 26. El texto en castellano, dice que este manuscrito
fue publicado originalmente en inglés por Integrity, una organización para la gente gay/lésbica Episcopal
(Anglicana) en los Estados Unidos de América. También dice que fue traducido al español por Otras Ovejas
(http://www.otrasovejas.org/Oobrochu.htm).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 71
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Se dice que Jesús tuvo una posición favorable hacia las relaciones homosexuales
(y lesbianas). Esto quedaría evidenciado en la sanación que hizo al esclavo de un
centurión (Mt. 8:5-13; Lc. 7:1-10). En el idioma griego, se usan dos palabras en
relación al esclavo aludido. Estas son “éntimos” (“estimado”, “apreciado”,
“honorable”, “precioso”; [e[ntimo"],96 según Lc. 7:2) y “país” (“niño”, “niña”,
“hijo”, “criado”, “siervo” [pai`"];97 según Mt. 8:6). Estas palabras se podrían traducir
como “mi muchacho amado” y por lo tanto a Jesús le habría quedado muy claro que la
relación entre el centurión y su esclavo, era de carácter homosexual. Según la ley
romana, el amo no tenía ninguna obligación legal de cuidar la salud de su esclavo. Éste
podía ser abandonado por su dueño sin mayores reparos. Esto hace, que algunos
intérpretes bíblicos vean en esta historia una caso claro de homosexualidad aceptada
por Jesús. Piensan que la historia es muy sugestiva, y que la relación del centurión con
su esclavo era singularmente atípica para esa clase de personas. ¡Habría algo raro en
esa relación!
96
Ortiz, Pedro, V., S.J., Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento, (Madrid:
Sociedad Bíblica) 2000, c1997.
97
Obra recién citada.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 72
Una Mirada Evangélica Pentecostal
esclavos estaban a las órdenes de sus amos, aún si era para satisfacer sus necesidades
sexuales. En medio de todo esto, podía ocurrir que el amo (en este caso el centurión),
terminara involucrándose afectivamente con su esclavo.
Debemos reconocer que gran parte de lo expuesto anteriormente, podía ser cierto.
La cultura greco-romana del primer siglo era muy corrupta e inmoral. Especialmente
en las clases altas de la sociedad, la homosexualidad y el lesbianismo era algo común.
Pero no nos olvidemos de un detalle; una cosa es que los romanos fuesen pervertidos,
y otra cosa es que Jesús apoyara sus formas de vida. Jesús nunca evitó a ningún
pecador. Tuvo misericordia de todas las personas que solicitaron su ayuda. Pero, no
nos olvidemos que a la mujer adúltera, le dijo: “no peques más” (Mt. Jn. 8:11). Si
seguimos el criterio que nos proponen los(as) que apoyan la homosexualidad y el
lesbianismo (con el ejemplo del centurión y su esclavo), tendríamos que pensar,
entonces, que Jesús estaba de acuerdo con el adulterio. Esto es, porque Jesús no hizo
nada por castigar a la mujer adúltera. Pero nuevamente debemos fijarnos en los
detalles; el Maestro habló contra el adulterio en otra ocasión (Mt. 5:27-30). De esta
forma, concluimos que Jesús no apoyaba el adulterio. Tampoco apoyaba la
homosexualidad ni el lesbianismo.
¿José?
Quizás alguno pueda acordarse de José, y pensar que también era homosexual.
Recordemos que Potifar lo puso sobre toda su casa (Gn. 39:4). Podríamos cuestionar la
razón de ello. Podríamos, por ejemplo, pensar que Potifar se enamoró de José, porque
éste era un muchacho bien parecido (Gn. 39:6b). Podríamos además, creer que José no
98
Obra recién citada.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 73
Una Mirada Evangélica Pentecostal
quiso tener relaciones sexuales con la esposa de su amo (Gn. 39:7-16), porque no le
atraían las mujeres. Al ser acusado por la esposa de su amo, éste lo envió a la cárcel.
Allí nuevamente gozó del “aprecio” del jefe de la cárcel (Gn. 39:21-23). Por lo tanto,
nuevamente podríamos imaginar que José comenzó a tener una relación amorosa con
su jefe. Y podríamos seguir imaginando, según nuestra imaginación nos vaya dando
ideas.
Para no alargar más este asunto, es bueno fijarse que el texto sagrado dice
claramente, en más de una ocasión, que “el Señor estaba con José” (Gn. 39:2-3, 21,
23). Esa era la razón por al que el joven hebreo logró ganarse el favor de sus amos. Al
final, pudo llegar a ser primer ministro de Egipto, no por acostarse con el faraón. Lo
hizo, porque Dios le concedió el don ser buen administrador y el don de interpretar los
sueños (Gn. 40:1—41:46). Eran tan evidentes sus dones, que faraón vio que en José
estaba el Espíritu de Dios (Gn. 41:38).
Marta y María
Hay quienes suponen que Marta y María pueden no haber sido hermanas
biológicas (Jn. 11:1-2). Quizás, la expresión “hermanas”, era una forma de llamarse
así para disimular la relación lésbica entre ellas. Esta costumbre habría ocurrido
siempre entre las parejas lesbianas, a lo largo de la historia.99
Jesús
99
“La Biblia También es Nuestra Historia… Leyendo la Biblia Con Ojos Nuevos”, pág. 5. Folleto escrito por la
Rev. Anciana Nancy Wilson, Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, FUICM.
© 1992 Nancy L. Wilson (http://www.mcchartford.com/icmgays.html).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 74
Una Mirada Evangélica Pentecostal
estudiosos muy pocas veces se detienen a estudiar la obvia relación íntima que Jesús
mantenía con otro varón. Si Jesús era gay, o no, la homofobia silencia el tema”.100
Algunos(as) estudiosos(as) concuerdan que el muchacho era Juan, el apóstol (el autor
del Evangelio que lleva su nombre). De hecho, en la Última Cena de Jesús con sus
discípulos, este muchacho estaba recostado al lado de su Maestro (Jn. 13:23; 21:20).
Tercero, no hay indicios de que Jesús tuviese esposa o una mujer amada.101 Hasta
donde se sabe, el Maestro era célibe.
100
Obra y página recién citadas.
101
Aunque no faltan los que le adjudican a María Magdalena como su mujer.
102
“La Biblia También es Nuestra Historia… Leyendo la Biblia Con Ojos Nuevos”, pág. 5. Folleto escrito por la
Rev. Anciana Nancy Wilson, Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana, FUICM.
© 1992 Nancy L. Wilson (http://www.mcchartford.com/icmgays.html).
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 75
Una Mirada Evangélica Pentecostal
camino hasta que se mueran. Sería bueno para quienes pretender opinar sobre los
textos bíblicos, que lo hagan no sólo con respeto. También con objetividad.
Creemos que es lamentable que una persona se dedique tantos años a estudiar
diversas disciplinas, para que al final termine hablando torpezas. No nos parece que
sea esa la finalidad de los estudios. Algunos(as) intérpretes(as) de la Biblia dan la idea
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 76
Una Mirada Evangélica Pentecostal
de que se pusieron a jugar con los textos sagrados, para ver qué salía de todo ello. Son
verdaderos experimentos hermenéuticos que se los proponen a los(as) demás, para que
otros sigan avanzando en lo mismo. El problema, es que esos experimentos pueden
llevar a la muerte a muchos(as) inocentes. Inocentes con tendencias homosexuales y
lesbianas. Está claro que un homosexual o una lesbiana que quiere dejar de sentirse
culpable por su pecado, tomará los estudios de estos(as) intérpretes, y los convertirá en
su nueva Biblia. Una Biblia que a ellos(as) les resulta más cómoda que la que
escribieron los autores sagrados. No olvidemos que Jesús advirtió que si un ciego guía
a otro ciego, los dos terminarán cayendo en el mismo hoyo (Mt. 15:14). El fenómeno
de ver homosexuales y lesbianas en toda la Biblia, nos parece más una fijación
sicológica que un trabajo serio de exégesis. Las Escrituras nos enseñan que “Todas las
cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es
puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas” (Tit. 1:15).
HOMOSEXUALIDAD Y DEMONOLOGÍA
103
Gramático-Histórico: Es aquella forma de interpretar las Escrituras que considera dos cosas básicas: los
idiomas y la historia. En cuanto a los idiomas, se preocupa de comprender bien los idiomas originales en que
fueron escritos los documentos bíblicos (hebreo, arameo y griego), y el idioma al que estos documentos van a
ser traducidos. En nuestro caso, el castellano. Y en cuanto a la historia, esté método considera que los
documentos que pretender ser históricos, son realmente históricos. Es decir, no son leyendas o alegorías.
Homosexualidad y Lesbianismo Pablo Valdebenito Rousseau 77
Una Mirada Evangélica Pentecostal
Hay que hacer una distinción entre los derechos civiles y los eclesiásticos, a la
hora de ordenar ministros(as). La iglesia cristiana defiende los derechos civiles de
todas las personas. Pero, como alguien lo hizo notar, la ordenación pastoral no es un
derecho civil. Es un privilegio otorgado por la Iglesia de Cristo a aquellos(as) que
cumplen los requisitos estipulados.
Lo anterior, hace que debamos ser muy prudentes a la hora de elegir ministros
para la iglesia de Dios. Esto no sólo tiene que ver con los(as) pastores(as). También
incluye a los(as) jefes(as) de jóvenes, directores(as) de música y alabanza,
profesores(as) de Escuela Dominical, etc. Recordemos que los seres humanos
tendemos a usar el poder que tenemos, para satisfacer nuestros propios deseos.
CONCLUSIÓN
Pese a lo anterior, la voz de los(as) cristianos(as) tiene que hacerse oír hasta que
la iglesia desaparezca. En los últimos tiempos habrá quienes intenten silenciar a los(as)
creyentes. Pero no podemos olvidar que la iglesia de Jesucristo es columna y baluarte
de la verdad (1 Ti. 3:15b).