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Las normas de auditoria generalmente

aceptadas
Las Normas de auditoria generalmente aceptadas (NAGA) son Los principios fundamentales de
auditoría a los que deben enmarcarse su desempeño los auditores durante el proceso de la
auditoria. El cumplimiento de estas normas garantiza la calidad del trabajo profesional del auditor.

CLASIFICACIÓN DE LAS NAGAS

En la actualidad las NAGAS, vigentes son 10, las mismas que constituyen los (10) diez
mandamientos para el auditor y son:

DEFINICIÓN DE LAS NORMAS

Estas normas por su carácter general se aplican a todo el proceso del examen y se relacionan
básicamente con la conducta funcional del auditor como persona humana y regula los requisitos y
aptitudes que debe reunir para actuar como Auditor.

La mayoría de este grupo de normas es contemplado también en los Códigos de Ética de otras
profesiones

4.3.1 ENTRENAMIENTO TÉCNICO Y CAPACIDAD PROFESIONAL

La primera norma personal manifiesta:

El examen debe ser ejecutado por personas que tengan entrenamiento


adecuado y estén habilitadas legalmente para ejercer la Contaduría
Pública en Colombia. [ Ley 43, 7° ]

Esa norma personal reconoce que independientemente de lo capaz que sea una
persona en otras disciplinas, incluyendo los negocios y las finanzas, no puede
cumplir con las normas de auditoría sin una educación y una experiencia
conveniente en el campo de la esta disciplina.
La primera norma general da por sentado que el auditor no puede satisfacer los
requerimientos de normas de auditoría sin poseer dos características: una
educación adecuada complementada con experiencia en campo contable. La
primera se logra con el título universitario y la segunda se comprueba con la
tarjeta profesional de contador público, pues para hacerse acreedor a ella se
debe demostrar experiencia en el desempeño de labores técnico contables no
inferior a un año.

En el desarrollo de un trabajo tendiente a expresar una opinión sobre estados


financieros el auditor independiente actúa como un individuo capacitado en las
prácticas contables y procedimientos de auditoría. La obtención de tal
capacitación se inicia por la educación formal de la cual será complementada
con experiencia práctica. La educación debe ser adecuada para formar a un
profesional, ampliada con un entrenamiento adecuado para llenar los
requisitos profesionales y no sólo ser lo necesariamente extensa en materia
técnica, sino también incluir educación general es decir formación integral. La
formación universitaria por sí sola no es suficiente para dar cumplimiento con
la primera norma relativa a la persona del auditor, pues debe demostrar que se
encuentra habilitado por la Ley, y esto sólo se puede lograr a través de la tarjeta
profesional vigente de Contador Público.

El examen debe ser realizado por personas que estén habilitadas legalmente
para ejercer la Contaduría Pública en Colombia, es decir estar acreditados por
una tarjeta profesional de Contador Público con plena vigencia, y que tengan
entrenamiento adecuado, conocimientos suficientes sobre la aplicación de los
procedimientos y técnicas de auditoría que garanticen a la colectividad un
trabajo basado en un criterio profesional definido, lo cual se logra con el
respectivo título universitario en Contaduría Pública. La educación formal y la
experiencia profesional son complementos la una de la otra. El entrenamiento
de un profesional incluye su conocimiento de adelantos y desarrollo de la
profesión y por lo tanto, él debe estudiar, entender y aplicar las nuevas formas
sobre principios contables y procedimientos de auditoría que vayan siendo
emitidas por los cuerpos reguladores de la profesión.

En el transcurso de su práctica, el auditor independiente encuentra que la


administración emplea variado juicio para la presentación contable de
transacciones, juicio que puede ser justo y objetivo o que puede ir al extremo
de resultar en presentaciones erróneas deliberadas. El auditor independiente
es contratado para que examine e informe sobre los estados financieros debido
a que, por medio de su entrenamiento y experiencia, es un experto en
contabilidad y auditoría y adquirido la habilidad de efectuar consideraciones
objetivas y a ejercitar un juicios independiente con relación a la información
registrada en los libros o descubierta a través de su revisión. Como resultado,
su opinión provee una seguridad razonable que los estados financieros hacen
una presentación justa de la información pertinente.

CUIDADO Y ESMERO PROFESIONAL

Cuidado o Esmero Profesional

«Debe ejercerse el esmero profesional en la ejecución de la


auditoría y en la preparación del dictamen».

El cuidado profesional, es aplicable para todas las profesiones, ya


que cualquier servicio que se proporcione al público debe hacerse
con toda la diligencia del caso, lo contrario es la negligencia, que
es sancionable. Un profesional puede ser muy capaz, pero pierde
totalmente su valor cuando actúa negligentemente.
El esmero profesional del auditor, no solamente se aplica en el
trabajo de campo y elaboración del informe, sino en todas las
fases del proceso de la auditoría, es decir, también en el
planeamiento o planeamiento estratégico cuidando la materialidad
y riesgo.

Por consiguiente, el auditor siempre tendrá como propósito hacer


las cosas bien, con toda integridad y responsabilidad en su
desempeño, estableciendo una oportuna y adecuada supervisión
a todo el proceso de la auditoría.

El ejercicio del cuidado se refiere a lo que el auditor hace y que


bien lo hace, es decir la realización de una realización critica en
cada fase de la supervisión del trabajo que realiza y también del
criterio de las personas que participaron en el examen. por citar
un ejemplo se puede observar en lo referente a los papeles del
trabajo, los cuales requieren que su contenido tenga la suficiencia
para justificar la opinión del auditor y la evidencia que demuestre
haber cumplido con las NAGAS. Este servicio como en cualquier
otro de este tipo, el profesional debe asumir el deber de ejercitar
la capacidad técnica que posee con cuidado y diligencia
adecuadas. el hecho de ofrecer un servicio es tener claro que se
cuenta con el grado de técnicas suficientes para atender al
usuario que lo requiera, y el no poseer tal grado de técnicas
representaría una especie de fraude a quien utilice sus servicios.
al asumir una tarea no podemos garantizar que esta lleve acabo
sin faltas o errores se compromete a tener buena fe e integridad,
pero no infalibilidad

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