Adanly Puentes

El mundo sin la sal

La sal ha sido utilizada durante milenios como un precioso condimento. Platón
consideró la sal como sustancia grata a los dioses, y Homero la llamó «divina»; en
«La Odisea» se habla de hombres que no conocen el mar y no utilizan sal en sus
comidas. Puede ser el mineral más importante y más divisivo de la historia. Hay más
de 14,000 usos para la sal, pero para la mayoría de nosotros solo significa una
cosa: presión arterial alta en el día en que su salario podría haberse pagado en sal,
podría haber conservado su comida, curado sus heridas y traído buena fortuna.
Hoy, más allá de ser la razón por la cual, ese burguer, ese pretzel y esas papas
fritas saben tan bien ahora, la sal es importante para la descongelación, el
procesamiento químico, el tratamiento del agua, la agricultura y para varios usos en
la industria del petróleo y el gas. También está formado por dos elementos que, por
sí solos, te matan, pero juntos te mantienen vivo.
La sal es un producto químico fundamental para la existencia. Tanto, que la
evolución nos ha equipado con una forma de registrar el sabor. En la punta de la
lengua hay unos sensores que tienen la función de garantizar el consumo y que son
los que los gourmets utilizan para catar.
En muchos países, sobre todo los que sufren inviernos duros, la comida salada es la
diferencia entre sobrevivir o no en esa temporada. Ellos desarrollan un paladar
mucho más sensible a la sal y guardan un deseo casi incontrolable de consumirla.
Además de ser uno de los pilares más importantes del mundo gastronómico, se usó
como forma de guardar valores, o sea como dinero. Esto ocurrió en países
obviamente lejos del mar, como el Tíbet en los altos del Himalaya, o en las sabanas
de los Andes donde vivían los chibchas.
Beneficios
Son populares sus usos tanto en la gastronomía como en la conservación y
preservación de alimentos, sin embargo, no pueden pasar desapercibidos los
beneficios del consumo de sal. Sus bondades como compuesto químico, de
necesaria presencia en el cuerpo humano, son la clave para mantener ciertos
equilibrios en su funcionamiento correcto, así como preservar los niveles de salud.
Quizás por eso es famosa la frase “póngale sal a su vida”.
En primer lugar, la sal contiene propiedades antivirales que le permiten en un
momento actuar como antibiótico natural, al mismo tiempo que potencia el sistema
inmunológico, para hacer frente a enfermedades autoinmunes, limitando y
contrarrestando gripes y alergias.
También se aprecian los beneficios del consumo de sal al ejercer un efectivo control
y equilibrio en los niveles de líquidos presentes en el cuerpo, además de contribuir
con el funcionamiento de los nervios y músculos.
Entre otros de los beneficios del consumo de sal, tenemos que es muy útil en los
procesos digestivos y del tracto intestinal, gracias a sus capacidades de acelerar la
digestión y estimular la producción de saliva y jugos gástricos.
De la misma manera, el consumo de sal de manera regular y controlada, ayudará a
activar la producción de serotonina y melatonina, hormonas esenciales para regular
el sueño y en consecuencia, necesarias para alcanzar un estado de relajación,
indispensable para el descanso del organismo.
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https://revistadiners.com.co/cultura/archivo/54563_seria-del-mundo-sin-la-sal/
https://www.saldemesa.com/beneficios/v