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Política exterior peruana

La política exterior peruana tiene como referente central los cinco Objetivos Estratégicos y las 31 Políticas de Estado
del Acuerdo Nacional, con especial énfasis en los objetivos establecidos en la Sexta Política.

Ésta reafirma el compromiso de ejecutar una política exterior al servicio de la paz, la democracia y el desarrollo,
mediante una adecuada inserción del Perú en el mundo y en los mercados internacionales, respetando los principios
y normas del Derecho Internacional, en un marco de diálogo interinstitucional, incluyendo a las organizaciones
políticas y a la sociedad civil.

Asimismo, la Sexta Política del Acuerdo Nacional establece siete objetivos básicos vinculados a los principales
temas de nuestra política exterior :

1) Promoverá un clima de paz y seguridad a nivel mundial, hemisférico, regional y subregional, con el objeto de
crear un ambiente de estabilidad política y de fomento de la confianza, necesario para facilitar el desarrollo de
nuestros países y la erradicación de la pobreza. En este marco se otorgará particular énfasis a la reducción del
armamentismo y a la promoción del desarme en América Latina.

2) Promoverá el respeto a los derechos humanos, los valores de la democracia y del Estado de derecho, así
como fomentará la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo en el plano de las relaciones
internacionales a través de iniciativas concretas y de una participación dinámica en los mecanismos regionales
y mundiales correspondientes.

3) Participará activamente en los procesos de integración política, social, económica y física en los niveles
subregional, regional y hemisférico, y desarrollará una política de asociación preferencial con los países vecinos
a fin de facilitar un desarrollo armónico, así como para crear identidades y capacidades de iniciativa,
negociación y diálogo, que permitan condiciones más equitativas y recíprocas de participación en el proceso de
globalización. Dentro de ese marco, buscará la suscripción de políticas sectoriales comunes.

4) Impulsará activamente el desarrollo sostenible de las regiones fronterizas del país y su integración con
espacios similares de los países vecinos.

5) Fortalecerá una diplomacia nacional que promueva y defienda los intereses permanentes del Estado, proteja y
apoye sistemáticamente a las comunidades y empresas peruanas en el exterior, y sea instrumento de los
objetivos de desarrollo, expansión comercial, captación de inversiones y de recursos de cooperación
internacional.

6) Impulsará políticas migratorias globales que incorporen la promoción de oportunidades laborales; y

7) Respetará la soberanía de los Estados y el principio de no-intervención.

Liderazgo en política exterior


1. LA Cancillería peruana logró que los países del hemisferio firmaran el Compromiso de Lima, documento que
establece más de 50 acciones concretas para luchar contra la corrupción.
2. Lidera el Grupo de Lima, que busca una salida política y pacífica a la profunda crisis democrática que enfrenta
Venezuela y rechazó cualquier otro tipo de intervención militar.
3. En defensa de los derechos humanos, nuestro país y otros de la región pidieron a la Corte Penal Internacional
que abra una investigación sobre los delitos de lesa humanidad cometidos por el gobierno usurpador de
Nicolás Maduro.
4. Además, el gobierno de Vizcarra reconoció al presidente provisional Juan Guaidó como el verdadero
mandatario constitucional de Venezuela.
5. Se firmó también el Pacto Global para la Migración, con el fin de compartir la experiencia común acerca del
trato a los migrantes. Nuestro país descuella por ser solidario con los 715,000 venezolanos que viven en
nuestro territorio.
6. En los foros internacionales, el presidente Vizcarra se presentó en el 73° Período de Sesiones de la Asamblea
General de la ONU, que ayudó a consolidar la imagen internacional de un país democrático que lucha contra
la corrupción.
7. Nuestra nación retomó la presidencia de la Comunidad Andina (CAN). Al cumplir 50 años de vida, el 26 de
mayo, el canciller Néstor Popolizio anunció una reunión entre los mandatarios del bloque.
8. Por otra parte, continúan las negociaciones para la integración de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y
Singapur a la Alianza del Pacífico como Estados asociados. El 5 y 6 de julio de este año se efectuará en Lima
una cita de los mandatarios de este foro.
9. El Perú es uno de los países que más impulsaron los gabinetes binacionales, con el fin de tratar los problemas
fronterizos que necesitan atención entre ambas naciones limítrofes.
10. Este primer año celebramos los frutos de la paz que nos trajeron los Acuerdos de Itamaraty, Brasilia, que
establecieron las bases para la paz con Ecuador en 1998. Además, por primera vez en la historia, todo el
Gabinete Ministerial peruano se dirigió a Santiago de Chile para firmar 14 acuerdos y 163 compromisos.
11. En el caso de Argentina, aun cuando no tenemos una frontera común, la Cancillería estableció un gabinete
con temas sociales debido al excelente nivel de las relaciones.
12. En el caso de Brasil, ambos países acordaron impulsar los vínculos con una agenda actual y pragmática que
brinde atención a nuestra población que vive en esas zonas fronterizas.
13. El Perú consolidó el dinamismo de su política exterior e hizo sentir su voz y acción en el panorama
internacional.

1. Evolución reciente del sistema internacional.

Sistema Internacional Contemporáneo: Rasgos y


Tendencias Generales

Definir las características del sistema internacional contemporáneo resulta una tarea más
bien compleja, sobretodo si se consideran como válidas aquellas discusiones que plantean
una continuidad y no un quiebre en el año 1990, al momento en que el colapso de la Unión
Soviética dejó al sistema internacional al inicio de un período donde la única superpotencia
sobreviviente se enfrentó a un mundo sin rivales. No obstante lo anterior, la validez de toda
discusión académica, radica en el hecho de plantear abiertamente aquellas visiones que
permiten ir generando nuevas tendencias y análisis de la realidad internacional. En ese
sentido, el objetivo del presente artículo, busca ordenar metodológicamente los diversos
períodos característicos del sistema internacional post 1815, para así, sobre la base de la
comparación, lograr determinar con un cierto grado de certeza – siempre cuestionable,
pero válido en su aproximación – los rasgos y tendencias del sistema internacional que
entendemos como contemporáneo a nuestros días.

Con la Paz de Westfalia, se constituyen lo que podríamos denominar por primera vez en
las relaciones internacionales, el Estado-Nación. Con la división entre el ámbito de la
política y la religión, mejor dicho, la secularización de la acción del Estado, se genera por
primera vez un set de interacciones entre unidades donde prima el interés nacional como
factor determinante en la toma de decisiones políticas. Los Estados, como unidades
predominantes dentro del sistema internacional, presentan elementos característicos a su
conformación que junto a su manera de interrelacionarse, determinan eventos que
permiten identificar sistemas vigentes en determinados períodos.

Estas unidades, denominadas Estado-Nación, se relacionan entre sí en un patrón


constante y de normas por lo general consuetudinarias, rasgo que caracteriza la existencia
de un sistema. El que la interacción se produzca en el ámbito internacional, es decir entre
naciones, y que incorpore los más diversos aspectos de su quehacer, determina que el
referido sistema sea internacional.

Un rasgo esencial del sistema internacional, y que favorece la aproximación analítica, es


su dinamismo. Si se asume que el sistema es dinámico, esto favorece la capacidad de
identificar ciertos períodos, donde una o varias características se presentan en forma de
tendencia, hasta que, finalmente y debido al contexto, éstas cambian, para así dar pie a
otro período, donde primarán otras características con distintos grados de intensidad. Lo
que demarca el paso de un período a otro, son generalmente hitos históricos, donde la
concentración de poder en el sistema, es decir qué estados pasan a formar parte de la
cúpula jerárquica del sistema, cambia. La identificación de estos hitos históricos, o puntos
de inflexión como serán denominados a continuación, dependerá por lo general de cada
analista. Entre un período y otro, el sistema mantiene algunos de sus caracteres como
rasgos de continuidad – como la preeminencia del Estado Nación como actor principal
pero no único -, y modifica otros, abordando los temas que son relevantes para las
unidades al centro del sistema.

Es, en este contexto y para efectos del presente comentario, que con posterioridad a la
Guerra Fría surge el Sistema Internacional Contemporáneo que será abordado en este
trabajo, y que mantiene al Estado Nación como unidad principal, con el protagonismo
hegemónico de uno en particular y especialmente en temas de seguridad. No obstante, se
trata también de un sistema donde adquieren cada vez mayor relevancia otros Estados y
agrupaciones de Estados, tanto como nuevos actores no estatales, frente a nuevos temas
que se imponen con fuerza en la agenda. En resumen, un mundo en constante cambio.

Definiciones de Sistema y Sistema Internacional


Para Pope Atkins un Sistema “consiste fundamentalmente en la interacción de entre dos o más
unidades distintas y en las consecuencias de esa interacción”.[1] Es decir, en el sistema es
posible encontrar diferenciación e integración, entendida ésta como “regularidad de
relaciones, dependencia mutua y algún grado de coordinación entre las unidades”.[2]
A pesar de lo amplio de este concepto, algunos sostienen que no existe un sistema
internacional, puesto que no hay una autoridad decisoria internacional y centralizada y es
requisito sine qua non de un sistema el que exista orden. Sin embargo, aunque con menor
nivel de integración que en el ámbito interno, la interdependencia de los Estados es una
realidad. Por lo tanto se puede analizar las políticas internacionales a partir de la teoría de
sistemas.[3]
Dentro de este esquema e inclinándonos por la postura que reconoce la existencia de un
sistema internacional, entenderemos por éste un “patrón general de las relaciones políticas,
económicas, sociales, geográficas y tecnológicas que configuran los asuntos mundiales, o en forma
más simple, el escenario general en que ocurren las relaciones internacionales en un momento
dado.”[4]
La forma en que se configuran las relaciones internacionales tiende a cambiar, lo que
conduce a hablar de la “transformación” del sistema internacional, aún cuando no existe
real consenso en torno a determinar que tan frecuentes ocurren estos cambios, es decir,
cuando se pasa de una etapa a otra.[5]
Conviene efectuar una clasificación de los períodos que se pueden identificar de las
relaciones internacionales, a fin de organizar la discusión, determinando los elementos que
están sujetos a cambios y que son susceptibles de comparación, dentro de los cuales se
suelen incorporar: la naturaleza de los actores; la distribución del poder; la distribución de
la riqueza; el grado de polarización; los objetivos de los actores; los medios con que
cuentan los actores para el logro de sus objetivos; el grado de interdependencia.[6]
En este contexto, los autores coinciden en señalar la Paz de Westfalia, en 1648, como
fecha de inicio la historia de las relaciones internacionales. Período caracterizado por la
imposición, por el rey, de la religión en todo su territorio y en que se comienzan a constituir
las naciones-Estados tal como los conocemos hoy en día, razón fundamental para que
esta fecha inicie el surgimiento del sistema internacional, el cual se organiza precisamente
en torno a estas unidades.[7]
El Estado moderno que, como se ha señalado, surge de la Paz de Westfalia, se
caracteriza por contar con una población relativamente constante, que habita en
un territorio con cierto grado de determinación, sobre el cual existe un gobierno central
que ejerce soberanía, entendiendo ésta como un gobierno con autoridad en la toma de
decisiones, dentro de las fronteras territoriales correspondientes y que no reconoce
autoridad superior, pudiendo utilizar legítimamente la fuerza sobre la población a que se ha
hecho referencia y en relación con otros países como una forma de proteger a la misma.[8]
Se consideran como atributos del Sistema Internacional Estatal el que existan unidades de
base territorial, a las que rige el principio de igualdad, entendiendo por esto que todos los
Estados son iguales, dentro de ello, sin embargo, se estima que algunos son más iguales
que otros. Estas unidades, además, poseen soberanía y, por lo tanto independencia y
autonomía externa, en el sentido de poder decidir como debe actuar. En la misma
dirección, se habla de que existe una anarquía estructural, que consiste precisamente en
que ninguna autoridad legítima puede ordenar a los Estados que hacer.
El sistema internacional es esencialmente dinámico, por lo tanto y más allá de las
clasificaciones que puedan establecerse en los procesos de identificación de un sistema
internacional dado, es necesario evaluar este dinamismo conforme a los patrones de
continuidad y cambio que puedan observarse. Dicha continuidad y cambio permiten
ordenar el sistema internacional, en su dimensión histórica, de acuerdo a determinados
rasgos.[9]
Desde una perspectiva histórica y con propósitos metodológicos es factible clasificar el
sistema internacional de acuerdo a los siguientes hitos que constituyen puntos de inflexión
históricos:

 Sistema internacional post Congreso de Viena (1815): correspondería al período entre


el Congreso de Viena y el inicio de la Primera Guerra Mundial. Circunscrito al ámbito
europeo en sus inicios, este sistema comienza su expansión al resto del mundo en
forma paralela al desarrollo de los procesos de colonialismo y posteriormente,
imperialismo. Su característica principal, es la primacía del equilibrio de poder como
estrategia de relación entre los estados al centro del sistema.
 Sistema internacional de entreguerras: corresponde al período que comienza con el
primer antecedente de la Revolución Rusa (1917-1918), se capitaliza en el término de
la primera guerra mundial y el Tratado de Versalles (1919), y finalizaría con la
invasión de Polonia por parte de la Alemania Nazi (1939) y la declaración de guerra
contra el Eje por parte de EEUU (1941), luego del ataque a Pearl Harbour. Se podría
caracterizar este período a grandes rasgos, como una fase de transición entre la
concentración de poder político en Europa (desde el fin de la Pax Britannica) y el
aislacionismo estadounidense, a una creciente internacionalización de la política
mundial (descolonización) y surgimiento de la superpotencia Estados Unidos, con
poder nuclear y rol mundial.
 Sistema internacional de Guerra Fría: período comprendido entre los años 1947 y
1990. Existen diversas versiones respecto de la temporización de este período,
subdividiéndolo en tres o más fases. Sin embargo, y para efectos del presente
artículo, se considerará este período. Su característica esencial es la confrontación
bipolar entre dos superpotencias al centro del sistema, aunque sus características
principales serán enunciadas con mayor detalle a continuación.
 Sistema internacional post Guerra Fría: este período se puede delimitar en su inicio
(1990) pero no aún en su término. También existen diferencias al referirse a esta
etapa del sistema, puesto que se considera como un breve período de transición de
pocos años post 1990, o también se considera que se mantiene hasta la actualidad.
Esta división puede generar controversia, sin embargo representa una particular para
enfrentar el análisis . Para los efectos de focalizar el análisis actual del sistema
internacional, es preciso identificar los elementos de continuidad y cambio que se
observan en el escenario internacional de hoy a partir del legado del período de Guerra
Fría.

En primer lugar, es posible sostener que el sistema internacional contemporáneo mantiene


un carácter unipolar en temas de seguridad tradicional, y multipolar especialmente en
temas económicos.

En segundo lugar, no es posible evidenciar por el momento una transición hegemónica, no


obstante China e incluso India se perfilan como un futuro competidor de los Estados
Unidos.

En tercer lugar, el Estado-Nación, sigue siendo el actor más relevante, aunque no único,
en el sistema internacional.

En cuarto lugar, y derivado de lo anterior, las características de las nuevas amenazas al


Estado representan un ámbito crítico de preocupación, ya que los medios tradicionales
para combatirlas, no logran su control efectivo.

Finalmente, en quinto lugar, la cooperación en el sistema internacional se percibe como la


forma más efectiva para el manejo y control de amenazas al Estado, mediante acuerdos
bilaterales, regímenes de cooperación específica y a través de instituciones
internacionales.
]Profesora Derecho Internacional, ANEPE Ministerio de Defensa. Profesora Titular de
Derecho Internacional Facultad de Derecho, Universidad de Chile y Universidad de
Heidelberg. Vicepresidente de la Comisión Internacional de Dº Humanitario, Ginebra y
Miembro del Institut de Droit Internacional.
[1] Atkins, G. Pope. América Latina en el Sistema Político Internacional. Grupo editor
latinoamericano, Colección Estudios Internacionales, Buenos Aires, 1989. p. 20
[2] Ibid. p. 21.
[3] Ibid. pp. 22-23.
[4] Pearson, Frederic S. y Rochester, J. Martin. Relaciones Internacionales. Situación global
en el siglo XXI, Cuarta edición, Mc Graw Hill, Bogotá, 2000. p. 37.
[5] Ibid.

a. Características básicas del sistema internacional contemporáneo.


El fin de la Guerra Fría introdujo un hálito de esperanza para el mundo. Sin embargo, el sistema internacional de la
Posguerra Fría ha estado impregnado por el resurgimiento de los fundamentalismos religiosos, grupos terrorista y la
aparición de nuevos actores. Por consiguiente, El sistema internacional contemporáneo se caracteriza por presentar
un conjunto de relaciones de poder inusuales, que aún no encajan adecuadamente en los modelos clásicos de la
estructura de poder de las Relaciones Internacionales. En las condiciones actuales, no es del todo apropiado decir
que el mundo de hoy esté atravesando por una era no-polar, es decir, un sistema internacional que se caracteriza
por contar con numerosos actores estatales y no estatales con un poder significativo que pueden influenciar o
determinar ciertas conducta. En los siguientes párrafos, se presentarán Características básicas del sistema
internacional contemporáneo.

El sistema internacional contemporáneo es heterogéneo, por cuanto cuenta con una pluralidad de actores
internacionales con poder, capacidad de influencia, objetivos diversos e incluso antagónicos ; estadocéntrico, pues a
pesar del influjo creciente de las fuerzas transnacionales, los Estados continúan siendo el principal receptor de
lealtades de los ciudadanos que ven en su presencia la garantía para su seguridad y para la realización de sus
necesidades; interdependiente, puesto que la solución de los problemas mundiales exige cada vez más la
participación de agentes multisectoriales con agendas multidimensionales; globalizado por cuenta de la creciente
integración mundial, la porosidad de las fronteras nacionales por causa del comercio global, el acceso a la
información y a la comunicación directa entre grupos e individuos y la concesión de ciertas prerrogativas propias de
la soberanía estatal a organismos multilaterales de mayor alcance; fragmentado, en razón de los nacionalismos y las
identidades religiosas, étnicas y culturales que reclaman mayor autonomía y respeto para sus particularidades;
jerárquico, en tanto está compuesto por actores que ostentan una posición determinada dentro del sistema y están
en capacidad de negociar sus reglas de juego de acuerdo con sus poderes totales (objetivos y subjetivos); anárquico,
pues carece de un gobierno común o una autoridad central superior a los Estados y demás actores del sistema, y en
el que la coerción continúa siendo un medio irrenunciable de disuasión y regulación entre los mismos; y, finalmente,
en lo que pareciera ser una contradicción con el elemento anterior pero resulta una combinación factible, se puede
decir que el orden político mundial contemporáneo es ordenado por cuanto presenta ciertos factores de
normalización y gobernanza mundial basados en la democracia, la economía de mercado, el derecho internacional, la
diplomacia, la cooperación y el equilibrio de poder.

Otra forma de analizar los rasgos y tendencias en el sistema internacional contemporáneo es a través de la
diferenciación entre la Estructura y Los Procesos en el sistema (HOFFMAN, 1998). El primero propone el análisis a
través relación con la distribución de poder en el sistema; el segundo refiere a los patrones y tipos de interacción
entre los actores del sistema. De acuerdo a la concentración de poder en el sistema, éste es Unipolar para algunos
temas (como seguridad) y Multipolar para otros (economía, comercio, DDHH y Medioambiente, entre otros). Desde
la otra perspectiva, vivimos en un mundo de gran originalidad, complejidad e incertidumbre, donde Todavía es un
mundo donde los estados son importantes, y muchos de los problemas actuales no pueden ser resueltos por ellos en
forma unilateral (problemas ambientales, deseos de los consumidores, aspiraciones laborales, etc.). Así mismo el
mundo se mueve en dos direcciones opuestas: a. Mayor Integración: a través de los mecanismos de mercado y
difusión de la tecnología y de las comunicaciones ; b. Fragmentación: como resultado en parte de la globalización, de
los conflictos étnicos y religiosos, y del deseo creciente por mayor democracia.

En síntesis, es posible sostener que el sistema internacional contemporáneo mantiene un carácter unipolar en
temas de seguridad tradicional, y multipolar especialmente en temas económicos. En segundo lugar, no es posible
evidenciar por el momento una transición hegemónica, no obstante China e incluso India se perfilan como un futuro
competidor de los Estados Unidos. En tercer lugar, las características de las nuevas amenazas al Estado representan
un ámbito crítico de preocupación, ya que los medios tradicionales para combatirlas, no logran su control efectivo.
Se concluye que, si bien el Estado nacional ha dejado de ser el único actor con posibilidades reales de negociar las
reglas de juego y ejercer poder en la configuración del orden político mundial, sí continúa siendo el actor de mayor
relevancia por las capacidades reguladoras y administrativas, que ninguna otra fuerza podrá disputarle con éxito o
igual legitimidad, aunque existan poderes ilegales y no estatales, como el terrorismo internacional, con una
inusitada capacidad de destrucción y desestabilización institucional.

Orozco, S. (2013). Actores, estructura y proceso del orden político internacional contemporáneo. Analecta política,
4(6), 99-120

b. Geopolítica de la globalización: de la bipolaridad al orden actual.

El orden mundial a inicios del siglo xxi: orígenes, caracterización y perspectivas futuras

El esquema internacional que tomó forma en los años noventa, después de que la Guerra Fría llego a su fin, ha sido
modificado en la última década por una serie de acontecimientos que han cimbrado sus cimientos y han alterado su
estructura y su dinámica de funcionamiento. Una de las principales consecuencias del fin de la Guerra Fría ha sido la
desaparición de un mundo estable y predecible hasta el punto de que, para muchos, resulte preferible hablar de des-
orden internacional para describir más fielmente las complejas dinámicas sociopolíticas de un mundo en el que la
competencia ya no se libra, como antes, desde un plano ideológico (comunismo o capitalismo) sino desde múltiples
confrontaciones sociales, culturales, religiosas, identitarias y otras tantas que confirman parcialmente el choque de
civilizaciones propuesto por Samuel Huntington (1996) en 1993. Esto es no son afecta a la coyuntura histórica sino
que asaltan a intelectuales, gobiernos y organismos internacionales cada vez que el orden mundial vigente es
trastocado por eventos como ésos o de plano roto por conflagraciones abiertas a gran escala entre las potencias
dominantes del planeta. En los siguientes párrafos, se presenta: el concepto de orden mundial, el orden geopolítico
desde la Primera Guerra Mundial hasta la pos-Guerra Fría y identifica los rasgos distintivos del orden.

A pesar que el término “orden mundial” ha ocupado un lugar central en la teoría y la práctica de las relaciones
internacionales hasta ahora han sido notablemente escasos los intentos para definirla. Esto se debe en parte a que,
como señaló Makoto Itoh, las definiciones de orden mundial no duran mucho, pues “La historia avanza muy rápido
[de manera que] Una definición [...] se torna obsoleta en sólo unos cuantos meses” (Itoh, 1992: 197). También se
debe a que, como observó Robert Cox, el concepto es transhistórico en virtud de que un determinado orden mundial
está siempre en pie (Cox y Sinclair, 1996). Cada intento de definición es, en efecto, guiado por una perspectiva
teórica y un propósito particular determinados que definen el ángulo desde el cual esta cuestión es entendida en
cada caso, como ocurre con cualquier otro concepto clave en relaciones internacionales. Por ende, cada definición es
formulada de acuerdo con lo que su autor entiende por orden mundial. En esa perspectiva, la definición que se
propone aquí postula que la noción tradicional de orden mundial hace referencia a un arreglo pactado explícita o
tácitamente entre las potencias dominantes, generalmente después de una conflagración mayor, acerca del papel
que cada una de ellas ha de desempeñar y los principios, leyes e instituciones que habrán de gobernar las relaciones
entre todos los actores en la escena global durante un periodo determinado. Los términos de dicho pacto son
definidos de acuerdo con el equilibrio que se haya establecido entre esas potencias al término de la conflagración en
cuestión, en consonancia con el poderío militar, tecnológico y económico que cada una haya alcanzado, equilibrio
que es plasmado luego en una división geopolítica dada de la superficie terrestre del planeta. El pacto original se
traduce luego en un entramado de normas y convenciones que permiten a los distintos actores llevar una
convivencia en lo esencial civilizada y pacífica durante dicho periodo.

Como la historia ha mostrado, es alrededor del fin de las grandes conflagraciones bélicas cuando un nuevo orden
geopolítico es discutido, negociado y finalmente pactado por las potencias vencedoras sobre la base de la cuota de
poder que cada una haya logrado y en línea con sus respectivos intereses económicos y estratégicos. Más
específicamente, son los líderes de esas potencias quienes definen los términos del pacto y los contornos del nuevo
orden. Desde un punto de vista ideológico, el fin de la Guerra Fría marcó el triunfo del capitalismo, la entronización
de la democracia occidental y la derrota del socialismo real. En ausencia de una alternativa viable, la democracia
occidental fue así proclamada como la norma universal de organización y convivencia política, y el mercado como el
mecanismo indisputado de agregación social y el principio supremo de coordinación productiva en países de todas
las latitudes. Un nuevo orden mundial nació como consecuencia, al cual intelectuales y diplomáticos
estadounidenses conservadores se apresuraron a calificar como el “momento unipolar”. A pesar del enorme poderío
militar y económico de Estados Unidos, ese momento resultó ser por demás efímero; lo que en realidad vino a tomar
forma fue un singular arreglo geopolítico en el que si bien la superpotencia vencedora en la Guerra Fría quedó como
el hegemón indisputado, éste pronto tuvo qué compartir la hegemonía y la iniciativa militar con otras potencias. Esta
circunstancia inédita quedó de manifiesto cuando el gobierno de George H. W. Bush decidió emprender la Guerra del
Golfo en el verano de 1990. En general, lo más significativo de ese episodio es que mostró que un orden geopolítico
con todo y el entramado de normas, convenciones e instituciones en el que se sustenta, puede ser desmantelado no
sólo por una conflagración de alcance mundial sino también por movimientos sociales y políticos incubados al
interior de algunos de sus países protagónicos. En el caso del de la Guerra Fría, esos movimientos se gestaron en una
de las dos potencias que definieron su estructura bipolar y en los países que estuvieron dentro de su esfera de
poder. Esto implica que el deterioro de las condiciones de vida y la falta de libertades políticas, que fueron el
fermento de dichos movimientos, constituyeron los factores que en última instancia precipitaron el colapso de ese
orden.

Desde una perspectiva geopolítica, el fin de la Guerra Fría trajo consigo no sólo el término de la confrontación entre
las superpotencias sino también el reordenamiento del mapa mundial que había prevalecido desde 1945, la
proliferación de nuevos Estados-nación y la aparición de nuevos poderes hegemónicos regionales como Alemania (en
Europa) y Turquía (en el Cáucaso y Asia Central). Como consecuencia, el número de Estados (miembros de la onu) se
incrementó de 150 en 1979 a 180 en 1992 y nuevos “súper-Estados regionales” surgieron en Europa y Norteamérica
(Nordenstreng, 1993: 461). La formación de estas entidades regionales bajo las égidas de la Unión Europea (ue) y el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (tlcan) fue vista como la respuesta de Occidente ante el vacío de
poder que produjo el fin de la Guerra Fría (Dobbs-Higginson, 1994) y como una estrategia para facilitar la
reestructuración de las economías capitalistas y apoyar los procesos de integración regional en esos continentes
(Itoh, 1992). Se produjo así una situación paradójica al crearse un enorme potencial para una cooperación sin
precedentes, al mismo tiempo que un fermento sin paralelo para la aparición de conflictos renovados entre las
principales potencias (Rochester, 1993). Esto generó una atmósfera de crisis y caos que fue calificada como el
“desorden de la pos-Guerra Fría” (Anderson, 1992; Ravenhill, 1993; Drucker, 1994; Cox et al., 1995). Pero hubo otras
visiones sobre esta nueva era. En general, las características medulares del orden geopolítico de la pos-Guerra Fría
fueron: la ausencia de una potencia o grupo de potencias suficientemente fuertes para amenazar la seguridad
nacional de la única superpotencia que quedó en pie —Estados Unidos—; la reafirmación de la supremacía militar de
esta superpotencia; la tensión entre las fuerzas de integración y de fragmentación (nacionalismo, religión,
desigualdades socioeconómicas) (Gaddis, 1991); y el conflicto entre la imagen de un mundo unipolar promovida por
eua y el movimiento internacional en pro de un mundo multipolar más igualitario.

Finalmente es posible señalar una consecuencia que no era visible a comienzos de los años de la década de 1990: los
hechos que han ido caracterizando a la Posguerra Fría, y puesto en una perspectiva histórico-cronológica, al siglo XXI,
han demostrado que la adjudicada potencia global y la hegemonía unipolar de los Estados Unidos no han bastado
para crear un “nuevo orden internacional”, y por el contrario han abierto una competencia geopolítica en la que han
aparecido una grupo importante de grandes potencias, de sociedades de gran tamaño y de juegos políticos que están
más allá de la comprensión del mundo Occidental. De esta forma es evidente que la economía y la demografía están
entre los factores que potencian el poder de países como China, India e incluso Brasil. Pero de otra parte el Estado
heredero de la URSS, la Rusia postsoviética, está haciendo esfuerzos por recuperar el lugar perdido, presionando
sobre los Estados perdidos en Asia Central y Europa Oriental, y tratando de obligar a los Estados Europeos a
mantener negociaciones y relaciones económicas directas. Pero más allá del enfoque estatal de la política
internacional, uno de los factores más importantes en la política internacional es el papel que juegan factores como
la identidad y la religión, y en esta última la gran capacidad movilizadora del Islam. Igualmente tienen un rol
destacado otras características contemporáneas como el terrorismo, las diversas formas de guerra y el impacto
global de las economías ilícitas contemporáneas. En últimas, el orden internacional y las tendencias geopolíticas del
siglo XXI están camino sobre la diversidad, la imprevisibilidad y la multiplicidad de escenarios, en donde el llamado
“efecto mariposa” puede ser tan real como cualquier conflicto internacional, como lo demostró la guerra
aparentemente sin importancia de Rusia Vs. Georgia de 2008.

Huntington, Samuel P. (1993). “The clash of civilizations?”, Foreign Affairs, vol. 72, núm. 3, pp. 22-28.

Itoh, Makoto (1992). “Japan in a new world order”, en Milliband, Ralph, y Panitch, Leo (eds.), New World Order?
Socialist Register 1992. Londres: The Merlin Press, pp. 197-211

Cox, Robert, y Sinclair, Timothy J. (1996). Approaches to World Order. Cambridge, Inglaterra: Cambridge University
Press.

c. La emergencia de nuevos actores internacionales: empresas, sociedad civil, opinión pública y redes sociales.

Las relaciones internacionales han ampliado sus esquemas teóricos gracias al fenómeno de la globalización, y con
esto han dado paso al estudio de nuevas unidades de análisis, esto es, nuevos actores internacionales y nuevos
sujetos de derecho internacional que intervienen en el sistema internacional. En sus orígenes conceptuales más
remotos, tanto en la teoría de las relaciones internacionales como en el derecho internacional se evidenciaba una
marcada tendencia estatocéntrica. Sin embargo, “en materia internacional la visión centrada en el Estado, esto es, el
modelo interestatal que sigue gozando de mucha popularidad en el estudio de las relaciones internacionales, ha
llegado a convertirse en algo demasiado simplista.” (Skjelsbaek, 1971, p. 435) Bajo esta perspectiva, el estudio de los
actores del sistema internacional es un claro ejemplo de la evolución que deben asimilar las áreas del conocimiento
mencionadas, pues en la actualidad se puede vislumbrar la forma como ha cambiado dicho estatocentrismo,
situación que ha traído como resultado el estudio de nuevos entes internacionales, permitiendo así hablar de actores
internacionales y sujetos del derecho internacional no estatales. En los siguientes párrafos se definirá el actor
internacional y se definirá algunas características de estos .

El actor internacional es aquella unidad del sistema internacional (entidad, grupo, individuo) que goza de habilidad
para movilizar recursos que le permitan alcanzar sus objetivos, que tiene capacidad para ejercer influencia sobre
otros actores del sistema y que goza de cierta autonomía. (Barbé, 2007, p.135) Desde este punto de vista, los actores
que componen el sistema internacional actual y tienen, por tanto, la capacidad de crear, modificar, negociar y
orientar las políticas, las instituciones y las reglas de juego internacionales, son los siguientes: • Los Estados
Nacionales (EN) • Las Organizaciones Interestatales o Intergubernamentales (OIG) • Las Organizaciones No Estatales
o No Gubernamentales (ONG) • Las Empresas Multinacionales (EM) • Los Individuos Influyentes (I)

Estos cinco actores, decisores del poder mundial2 , mantienen una relación de interdependencia y necesariedad mutua,
puesto que el grueso de sus objeti vos, tanto particulares como colectivos, sólo se logran, en un mundo complejo y
globalizado como el nuestro, con base en consensos, acuerdos y métodos de cooperación e integración mutua, pues,
aunque se aproximen en determinados propósitos, también tienen intereses en pugna que requieren de la negociación
como estrategia permanente y necesaria para la preservación del orden y el equilibrio del sistema internacional. Como
se puede observar, el Estado nacional ha dejado de ser el único actor del sistema internacional, ya que los fenómenos
de la globalización, la transnacionalización y la revolución informática (tercera revolución industrial) han favorecido el
ascenso de nuevos actores con capacidad de influir sobre gran parte de los movimientos y flujos políticos, sociales,
económicos, tecnológicos y culturales que sobrepasan las fronteras y configuran el orden mundial. Sin embargo,
reconocer que el Estado ha perdido su papel de actor exclusivo, no equivale a decir que se ha despojado del carácter de
actor preponderante que le otorga su representación clásica como soberano, poseedor legítimo de la fuerza, la justicia,
el tributo y la gestión de los problemas sociales que en gran medida pueden resolverse a través de los recursos, las
capacidades duras y la burocracia que ningún otro actor logra superar3 . Otro de los fundamentos que aúno a mis
consideraciones sobre la centralidad del Estado en las relaciones internacionales, es el hecho de que sólo él tiene la
capacidad total y la competencia legítima para crear orden mundial -propiamente dicho- a partir de la guerra. Los
demás actores influirán con sus agendas, poder e intereses aquellos elementos constitutivos del mismo, mas no lo
crearán por derecho y dominio propio. Las organizaciones interestatales u organizaciones intergubernamentales, por su
parte, son asociaciones e instituciones que representan a los gobiernos nacionales y trabajan por la cooperación
internacional y la búsqueda de consensos en torno a los problemas mundiales que los afectan. Entre ellas están la ONU,
la OMT, el FMI, la OTAN y muchas otras de cobertura regional y universal. Las organizaciones no estatales u
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son asociaciones de individuos que tienen un carácter privado, mas no
necesariamente lucrativo. Expresan y gestionan las necesidades y reivindicaciones de la llamada “sociedad
internacional”, ponen como epicentro de sus actividades el interés general de la población mundial. Entre los temas
principales de su agenda están el medio ambiente, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y sustentable y la
ayuda humanitaria. Su carácter de actor internacional se debe a su capacidad para movilizar a la opinión pública global
frente a diversas situaciones (a través de los medios de comunicación) y presionar a las autoridades gubernamentales o
privadas encargadas de tomar las decisiones que los afectan. Entre las ONG más importantes están Greenpeace,
Médicos sin fronteras y Amnistía Internacional. El cuarto actor internacional, mas no el menos importante, está formado
por las empresas multinacionales como agentes centrales del sistema económico internacional que operan e influyen en
una pluralidad de países (de ahí su carácter multinacional). El objetivo fundamental de estas empresas es el incremento
de su capital y la ampliación de sus beneficios económicos. Uno de los criterios que advierte su poder e importancia en
el sistema internacional es su participación en el PIB Mundial cuya producción anual supera incluso a la de otros Estados
nacionales. Finalmente, los individuos influyentes son personas que, por su oficio, su historia, su legitimidad social y su
activismo internacional, pueden orientar eventualmente las decisiones políticas internacionales a partir de sus
creencias, valores e ideas. El Sumo Pontífice, un Nobel de Paz e incluso los presidentes de los medios de comunicación
más importantes del mundo, son personajes con poder de interlocución y negociación dentro del orden político mundial
contemporáneo.

Luego de abordar teóricamente la concepción de sistema internacional y actor internacional y enumerar las principales
características y requisitos que debe cumplir una unidad internacional para ser considerada como actor del sistema, vale
la pena recalcar que la globalización ha ejercido una influencia decidida en la consolidación de otras formas de poder
internacional que cada vez cobran mayor vigencia y que crecen de manera acelerada en su nivel de influencia en el
mundo. Así, gracias al fenómeno de la interrelación que se empezará a experimentar en el sistema internacional, será
posible evidenciar entonces que en muchas ocasiones estas nuevas fuerzas están fuera del control de los Estados y
algunas veces también fuera del control de los detentores del poder político. Es así como las leyes del mercado, los
medios de comunicación y la opinión pública se insertarán cada vez más dentro de los intereses políticos
internacionales, pues frente a una evidente incapacidad para dominarlos, no queda más alternativa que entender su
dinámica de funcionamiento y tratar de contrarrestar el poder que irán adquiriendo.

Nuevo orden mundial

El nuevo orden mundial está compuesto por un sistema internacional definido a partir de tres elementos: actores,
estructura y proceso que, en su conjunto, le otorgan particularidades que lo diferencian de los anteriores.

Las organizaciones no estatales u Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son asociaciones de individuos que tienen
un carácter privado, mas no necesariamente lucrativo. Expresan y gestionan las necesidades y reivindicaciones de la
llamada “sociedad internacional”, ponen como epicentro de sus actividades el interés general de la población mundial.
Entre los temas principales de su agenda están el medio ambiente, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y
sustentable y la ayuda humanitaria. Su carácter de actor internacional se debe a su capacidad para movilizar a la opinión
pública global frente a diversas situaciones (a través de los medios de comunicación) y presionar a las autoridades
gubernamentales o privadas encargadas de tomar las decisiones que los afectan. Entre las ONG más importantes están
Greenpeace, Médicos sin fronteras y Amnistía Internacional. El cuarto actor internacional, mas no el menos importante,
está formado por las empresas multinacionales como agentes centrales del sistema económico internacional que
operan e influyen en una pluralidad de países (de ahí su carácter multinacional). El objetivo fundamental de estas
empresas es el incremento de su capital y la ampliación de sus beneficios económicos. Uno de los criterios que advierte
su poder e importancia en el sistema internacional es su participación en el PIB Mundial cuya producción anual supera
incluso a la de otros Estados nacionales. Finalmente, los individuos influyentes son personas que, por su oficio, su
historia, su legitimidad social y su activismo internacional, pueden orientar eventualmente las decisiones políticas
internacionales a partir de sus creencias, valores e ideas. El Sumo Pontífice, un Nobel de Paz e incluso los presidentes de
los medios de comunicación más importantes del mundo, son personajes con poder de interlocución y negociación
dentro del orden político mundial contemporáneo. Es menester decir que los Estados nacionales, como actores
principales del sistema, son quienes le confieren al resto un margen de maniobra e intervención en sus propios asuntos
con el fin de atender con más eficacia sus intereses y abonar legitimidad a sus actuaciones con el objeto de enfrentar
sus propios ciudadanos y a los demás actores del orden mundial.

Un actor ilegal Es común recurrir a los autores que abordan científica y filosóficamente el terrorismo, y hallar en ellos
una especie de resignación ineludible frente al intento de concebir o reproducir una definición clara, precisa y unívoca
sobre dicho térmi-

La expresión nuevo orden mundial se ha usado para referirse a un supuesto nuevo período de la historia
caracterizado por cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes a nivel global.1 En el
ámbito popular, el término se utiliza como parte de diversas teorías de conspiración, así como en
relatos apocalípticos relacionados con las escrituras bíblicas.
El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los Catorce Puntos del Presidente Woodrow
Wilsonhaciendo un llamado después de la Primera Guerra Mundial para la creación de la Liga de Naciones,
antecesora de las Naciones Unidas.2 La frase fue usada con cierta reserva al final de la Segunda Guerra
Mundial cuando se describían los planes para la creación de las Naciones Unidas y los Acuerdos de Bretton
Woods debido a la asociación negativa resultante del fracaso de la Liga de Naciones.

Sistema internacional post Congreso de Viena (1815): correspondería al período entre el Congreso de Viena y el
inicio de la Primera Guerra Mundial. Circunscrito al ámbito europeo en sus inicios, este sistema comienza su
expansión al resto del mundo en forma paralela al desarrollo de los procesos de colonialismo y posteriormente,
imperialismo. Su característica principal, es la primacía del equilibrio de poder como estrategia de relación entre los
estados al centro del sistema.

Sistema internacional de entreguerras: corresponde al período que comienza con el primer antecedente de la
Revolución Rusa (1917-1918), se capitaliza en el término de la primera guerra mundial y el Tratado de Versalles
(1919), y finalizaría con la invasión de Polonia por parte de la Alemania Nazi (1939) y la declaración de guerra
contra el Eje por parte de EEUU (1941), luego del ataque a Pearl Harbour. Se podría caracterizar este período a
grandes rasgos, como una fase de transición entre la concentración de poder político en Europa (desde el fin de la
Pax Britannica) y el aislacionismo estadounidense, a una creciente internacionalización de la política mundial
(descolonización) y surgimiento de la superpotencia Estados Unidos, con poder nuclear y rol mundial.

Sistema internacional de Guerra Fría: período comprendido entre los años 1947 y 1990. Existen diversas versiones
respecto de la temporización de este período, subdividiéndolo en tres o más fases. Sin embargo, y para efectos del
presente artículo, se considerará este período. Su característica esencial es la confrontación bipolar entre dos
superpotencias al centro del sistema, aunque sus características principales serán enunciadas con mayor detalle a
continuación.

Sistema internacional post Guerra Fría: este período se puede delimitar en su inicio (1990) pero no aún en su
término. También existen diferencias al referirse a esta etapa del sistema, puesto que se considera como un breve
período de transición de pocos años post 1990, o también se considera que se mantiene hasta la actualidad.
Vigencia de los mecanismos regionales
CAN, CELAC, UNASUR, Alianza del
Pacifico.

Somos Comunidad Andina


¿Qué es la Comunidad Andina?

Es una organización internacional que cuenta con diversos órganos e instituciones que integran el Sistema Andino
de Integración (SAI) cuyo objetivo es alcanzar un desarrollo integral, equilibrado y autónomo, mediante la
integración andina, con proyección hacia una integración sudamericana y latinoamericana.

El 26 de mayo de 1969, se suscribió el Acuerdo de Cartagena, Tratado Constitutivo que fija los objetivos de la
integración andina, define su sistema institucional y establece mecanismos y políticas que deben ser desarrolladas
por los órganos comunitarios. De esa manera, se puso en marcha el proceso andino de integración conocido, en
ese entonces como Pacto Andino, hoy Comunidad Andina (CAN).

Nuestros objetivos

 PROMOVER el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros en condiciones de equidad,


mediante la integración y la cooperación económica y social.

 ACELERAR el crecimiento y la generación de empleo productivo para los habitantes de los Países Miembros.

 FACILITAR la participación de los Países Miembros en el proceso de integración regional, con miras a la
formación gradual de un mercado común latinoamericano.

 DISMINUIR la vulnerabilidad externa y mejorar la posición de los Países Miembros en el contexto económico
internacional.

 FORTALECER la solidaridad subregional y reducir las diferencias de desarrollo existentes entre los Países
Miembros.

 PROCURAR un mejoramiento persistente en el nivel de la vida de los habitantes de la sub

SOMOS:

4 Países Miembros: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú

5 Países asociados: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay

1 País observador: España

En efecto, el canciller peruano, Néstor Popolizio, ha manifestado que la asunción de la presidencia peruana es una ocasión
propicia para convocar en julio próximo a una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, a fin de
evaluar el proceso de reingeniería de la CAN, y también buscar reiniciar las reuniones del Consejo Presidencial Andino,
después de un paréntesis de siete años.

El canciller peruano también remarcó la necesidad de difundir los beneficios concretos, verificables, que brinda la Comunidad
Andina a sus ciudadanos, como una forma de que la población conozca y tome conciencia de las ventajas que trae este
acuerdo para sus vidas, y no crea que la integración es solo una cuestión retórica, o se detenga en cuestiones accesorias,
como el costo que significa para los peruanos tener parlamentarios andinos.

Estamos hablando de ventajas importantes, como la zona comercial de libre pago de aranceles para el 100% de nuestros
productos, y que constituye uno de los mercados naturales para las pequeñas y microempresas; la Tarjeta Andina de
Migraciones, que permite el libre tránsito de personas por estas naciones solo con el DNI; el acceso al roaming telefónico y el
inicio de la interconexión eléctrica, por mencionar solo algunos.

Solo hasta octubre del 2017 las exportaciones peruanas a los países miembros de la Com unidad Andina habían crecido 9%
respecto al mismo período en el 2016, hasta llegar a los 1,721 millones de dólares, de acuerdo con datos de Promperú.

El gran valor de la CAN es histórico, pues hace 49 años, cuando el concepto de libre comercio era incipien te en el mundo, la
Comunidad Andina (que integraban además Chile y Venezuela, y que después se retiraron) era una realidad y un ejemplo de
integración en el mundo.

Es cierto que ahora estamos ante otra realidad, el mundo está globalizado, el libre comercio es una regla universal, y hoy el
Perú mantiene una red de acuerdos que le permite liberar el 95% de sus exportaciones.

Ha surgido también la Alianza del Pacífico, que integran Chile, Colombia, México y Perú, con un éxito rotundo tanto en el pla no
político como en el comercial, al punto que muchas potencias económicas buscan una asociación estratégica con el bloque,
para afianzar su presencia comercial en esta parte del mundo.

Es frente a estas dos realidades que debe evaluarse la reingeniería de la Comuni dad Andina de Naciones. Un dato para tener
presente es que Ecuador acaba de solicitar su integración a la Alianza del Pacífico. Si así fuera, tres de los cuatro miembro s de
la CAN ya formarían parte de la

En 2015, las exportaciones al mundo de los países miembro de la CAN fueron 95.992 millones de dólares, mientras que
las importaciones fueron 123.294 millones de dólares. Destaca que el comercio andino es dominado por sus tres
grandes economías Colombia, Ecuador y Perú. Los flujos comerciales del Estado Plurinacional de Bolivia en 2015,
fueron menores al 10%, tanto en las exportaciones como en las importaciones andinas (véase los cuadros 1 y 2)

En el 2016, el intercambio comercial de servicios de los países de la Comunidad Andina totalizó USD 41 942 millones
de dólares, cifra que registró una disminución de 2,3% respecto al año 2015. (ver gráfico) En el 2016 las exportaciones
de servicios de la Comunidad Andina hacia el mundo crecieron en 1,2% respecto al año anterior, pasando de USD 17
165 millones de dólares en el 2015 a USD 17 379 millones de dólares en el 2016, por otro lado las importaciones de
servicios de la Comunidad Andina desde el mundo decrecieron en 4,6% respecto del año 2015 pasando de USD 25 745
millones de dólares a USD 24 564 millones de dólares el 2016, esto dio como resultado que se registre una balanza de
servicios negativa en USD 7 185 millones de dólares para el año 2016.

¿QUÉ ES LA CELAC?
CELAC > Quiénes somos > ¿Qué es la CELAC?

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un mecanismo


intergubernamental de diálogo y concertación política. Su membresía incluye a los
treinta y tres (33) países de América Latina y el Caribe.
Surge con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región,
haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad política, económica, social y
cultural de los 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe.
Desde su puesta en marcha, en diciembre de 2011, la CELAC ha contribuido a
profundizar el diálogo respetuoso entre todos los países de la región, en temas como el
desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las
finanzas, la energía y el medio ambiente.
Asimismo, la CELAC ha promovido que América Latina y el Caribe se asuma a sí
misma como una comunidad de naciones, capaz de dialogar y de buscar consensos en
temas de interés común.
Por mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno, la CELAC se constituye en la voz
unificada de la región en temas de consenso; es el único interlocutor que puede
promover y proyectar una voz concertada de América Latina y el Caribe en la discusión
de los grandes temas globales, con el objetivo de buscar una mejor inserción y
proyección de la región en el ámbito internacional.
En cuanto mecanismo representativo de América Latina y el Caribe, la CELAC asume
entre sus atribuciones, la interlocución de la Comunidad con otros países y grupos
regionales. Destaca entre ellos el Diálogo de la CELAC con la Unión Europea, el Foro
CELAC-China, el Mecanismo de Diálogo con la Federación de Rusia, así como los
acercamientos con la República de Corea, el Consejo de Cooperación para los Estados
Árabes del Golfo, Turquía y Japón.
La CELAC busca complementar la arquitectura regional ya existente sobre la base de la
no duplicación de esfuerzos, con el fin de potenciar elementos comunes y fomentar la
complementariedad.
La CELAC puede resumirse de la siguiente manera:
 Es un mecanismo de diálogo y concertación política.
 Es un mecanismo articulador, que trabaja sobre la base del consenso.
 Es un foro que avanza sobre la convergencia de acciones e intereses comunes.
 Es una plataforma que facilita una mayor presencia de nuestra región en el mundo.
 Es un espacio para hacer frente a desafíos comunes.

El contexto regional americano de cara a


las elecciones de fines de 2017 y 2018.

Tal y como también sucedió el año pasado, seis países latinoamericanos están llamados a
elegir un nuevo presidente en este 2019.

Pero las similitudes del calendario electoral parecen agotarse ahí.


Efectivamente, mientras que en 2018 eligieron nuevo mandatario los tres países más poblados de la
región (Brasil, México y Colombia), esta vez el turno es para algunos de los más pequeños: Uruguay,
Panamá y El Salvador.
Y si bien el impacto de lo que pueda ocurrir con los comicios de Argentina y Bolivia no debe
desestimarse, por el momento nada hace prever un sacudón de la política latinoamericana tan fuerte
como el provocado por las elecciones de Andrés López Obrador en México y Jair Bolsonaro en
Brasil.
 Las similitudes y diferencias entre AMLO y Bolsonaro, los nuevos presidentes de los países más grandes de América
Latina

Eso, sin embargo, no significa que no existan razones para interesarse por todos estos comicios
presidenciales y los que también tendrán lugar en Guatemala a mediados de 2019.

Febrero: El Salvador
"El pulgarcito de Centroamérica" será el primer país de todo el continente en acudir a las urnas para
elegir un nuevo presidente, con la primera ronda de las elecciones celebrándose el domingo 3 de
febrero y con el 10 de marzo como la fecha para un eventual balotaje.

Y, por primera vez desde la firma de los acuerdos de paz de El Salvador, en 1992, el favorito no
compite bajo la bandera de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) ni del
izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación (FMLN), en el poder desde 2009.
Desgastado por numerosos escándalos de corrupción, el FMLN marcha en un lejano tercer lugar en
todas las encuestas, mientras que la coalición de derecha Alianza por un Nuevo País, liderada por
ARENA, empieza el año anclada en la segunda posición.
 La Justicia de El Salvador condena al expresidente Mauricio Funes a restituir "bienes ilegítimos"
adquiridos durante su gobierno y lo inhabilita por 10 años
Mientras que el favorito en los sondeos es el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele, quien con 37
años podría convertirse en el presidente más joven de la historia reciente del país.

Bukele resulta difícil de encasillar políticamente, pues fue expulsado del izquierdista FMLN en 2017 y
ahora participa en los comicios bajo la bandera de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional
(GANA).
Pero él se presenta como el candidato del cambio y de la lucha contra la corrupción que también ha
lastrado a ARENA y al mismo GANA, al que el candidato se ha cuidado sin embargo de criticar. En
cualquier caso, la capacidad de Bukele para cambiar realmente las cosas en el que todavía es el
país más violento de Centroamérica -y el lugar de origen de muchos de los migrantes que enfurecen al
presidente estadounidense, Donald Trump- podría verse seriamente limitada por la falta de diputados
propios en la Asamblea Legislativa, bajo el control de ARENA y sus aliados desde las elecciones
legislativas de 2018.
 16 grandes crónicas y reportajes para entender por qué El Faro de El Salvador es un referente
fundamental del periodismo latinoamericano
Y su triunfo no está, ni mucho menos, garantizado, con el arenista Carlos Callejasy el oficialista Hugo
Martínez listos para una batalla que seguramente resultará más reñida de la sugerida por las
encuesta

Elecciones en El Salvador: Nayib Bukele gana


los comicios presidenciales según resultados
parciales y rompe con 30 años de bipartidismo
en el país
El candidato de la conservadora Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Nayib Bukele,
venció este domingo en las elecciones presidenciales de El Salvador.

Con un 87,67% de las actas procesadas, Bukele logró el 53,8% de los apoyos frente al 31,6% de la
coalición liderada por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el 13,7% del
izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Según el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, estos datos provisionalesmarcan "una
tendencia definitiva".

Este resultado superior al 50% descarta que Bukele, quien partía como claro favorito según todas las
encuestas, deba acudir a una segunda vuelta electoral.
 Quién es Nayib Bukele, el joven empresario que será el próximo presidente de El Salvador tras
arrasar frente a los partidos tradicionales
Su victoria supone un hito en la historia del país centroamericano, ya que rompe con el bipartidismo y
la alternancia en el poder de la izquierda y derecha tradicional que gobernaron en los últimos 30
años.
"Hoy ganamos en primera vuelta e hicimos historia. Hemos sumado más votos que ARENA y el
FMLN juntos (...). Hemos pasado la página de la posguerra. Invito a todos los salvadoreños a celebrar
la victoria frente al bipartidismo", dijo Bukele en su primera comparecencia ante la prensa en la
noche del domingo.

Tanto el candidato de ARENA, Carlos Calleja, como el del FMLN, Hugo Martínez, reconocieron la
victoria de Bukele en las urnas.

"El candidato del cambio"

Bukele, empresario de 37 años y exalcalde de San Salvador bajo las siglas del FMLN del que fue
expulsado en 2017, participó en esta campaña como candidato de la derechista GANA, salpicada
por conocidos casos de corrupción.
El político, quien se presentó como "el candidato del cambio" y evita ser encasillado en una ideología
de izquierda o derecha, deberá lidiar con una Asamblea de diputados controlada por la oposición
para tratar de hacer frente a los grandes problemas que afectan a El Salvador.

La población identifica como sus principales preocupaciones la corrupción, la pobreza y falta de


empleo que obligan a miles de personas a abandonar el país cada año y la alta tasa de homicidios
de un país considerado entre los más violentos del mundo
Este movimiento no es de nosotros, es del pueblo salvadoreño y ustedes pueden hacer con él lo que
ustedes quieran", dijo Bukele a medianoche en un discurso ante miles de seguidores que celebraban
su victoria.
"A partir de mañana nos toca a todos empezar a construir El Salvador que todos queremos",
anunció, a la vez que dijo que ese país no depende de un presidente o de una cartera de ministros
sino de "la conciencia de cada salvadoreño que quiera tener un país mejor".

Bukele volvió a hablar de la creación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad en El


Salvador ya anunciada en campaña, similar a las que ya funcionan en Guatemala y Honduras y que
lograron destapar importantes casos de corrupción de políticos.

Sobre sus intenciones en torno a posibles pactos o alianzas en el futuro, Bukele no ofreció
demasiadas pistas y solo se refirió a la creación de un entorno que propicie la gobernabilidad con el
resto de fuerzas políticas, aunque mantuvo un tono crítico con quienes denominó en campaña "los
mismos de siempre".
"Vamos a construir el mejor gobierno de la historia de nuestro país",concluyó.

"El bipartidismo nos tenía encerrados"

La celebración del triunfo de Bukele se extendió hasta bien entrada la noche por una multitud de
seguidores que se reunió en el centro histórico de San Salvador, una zona que precisamente fue
restaurada mientras Bukele fue alcalde de la capital.
Mayo: Panamá
Panamá celebrará elecciones generales el domingo 5 de mayo luego de una campaña de solo 60
días que se disputará bajo nuevas reglas diseñadas para reducir el impacto del financiamiento
privado en el proceso electoral.

Los analistas, sin embargo, dan por sentado que eso no evitará que las mismas estén dominadas
por ataques y descalificaciones, con la corrupción figurando de nuevo como un tema clave
De hecho, la participación del expresidente Ricardo Martinelli en los comicios no pude descartarse,
aunque el exmandatario -vinculado a numerosos escándalos de corrupción, que él siempre ha
negado- actualmente enfrenta un juicio por escuchas ilegales desde la cárcel.
 Estados Unidos aprueba la extradición a Panamá del expresidente Martinelli
El expresidente figura como candidato independiente a la alcaldía de Panamá y también es
candidato a diputado por el opositor Cambio Democrático, pero se especula que el candidato a la
presidencia por ese partido, Rómulo Roux, podría postularlo a la vicepresidencia.

Y Roux, quien empieza el año como segundo en los sondeos, ya también formalizó una coalición
con los miembros de Alianza, una escisión de su partido, fundado por Martinelli.

La carta del oficialista Partido Panameñista, por su parte, es José Isabel Blandón, quien ya selló una
alianza con el Partido Popular con la intención de lograr algo bastante raro en Panamá: la elección
de un candidato del partido de gobierno.
Pero el ligero favorito en estos momentos es Laurentino Cortizo, del Partido Revolucionario
Democrático, fundado por Omar Torrijos, quien también prepara una alianza con el Movimiento
Liberal Republicano Nacionalista (Molirena

‘Nito’ Cortizo gana las elecciones en Panamá


por la mínima
El PRD regresa al Gobierno tras más de una década alejado del poder con
una ventaja de dos puntos porcentuales respecto a Cambio Democrático, el
partido del expresidente Ricardo Martinelli

Los desafíos del próximo Gobierno

El cambio de Gobierno no debería traducirse en un cambio de calado en el modelo de


desarrollo del país centroamericano, que seguirá descansando sobre el potencial logístico
que le confiere su privilegiada ubicación -es lugar de paso ineludible entre los océanos
Atlántico y Pacífico- y la atracción de capitales extranjeros a través de un esquema de
importantes incentivos fiscales para multinacionales.
El próximo presidente panameño tendrá por delante dos retos fundamentales: atajar -o al
menos, atemperar- la inequidad, que le ha llevado a ser uno de los cinco países más
desiguales del mundo y hacer frente al clamor ciudadano contra la corrupción. En el plano
económico, el de Panamá es un caso llamativo: a diferencia de otros países de la región, su
economía ha resistido al virus del bajo crecimiento. Con una expansión media cercana al 7%
anual en la última década -aunque se ha moderado en los últimos meses-, su dinamismo se
parece mucho más al de un dragón asiático que al de un país latinoamericano.

La distribución de la riqueza creada en este periodo de bonanza, sin embargo, ha sido


desastrosa: el 10% más rico ingresa hasta 35 veces más que el 10% más pobre y mientras
la renta per cápita de la capital y la zona de influencia del Canal -el gran motor económico
panameño a lo largo de toda su historia-, la Panamá rural tiene unas tasas de pobreza muy
similares a las de los países vecinos. Aunque la inflación está controlada, el precio de los
productos básicos ha subido con fuerza en los últimos años, arañando el poder adquisitivo
de los sectores más pobres de la población. Es una de las principales quejas de las clases
medias y bajas, y lo que más le preocupa a Edelweiss Serrano, de 51 años, que ha votado
por Lombana en un colegio electoral de San Miguelito, uno de los barrios más populares y
populosos de la Ciudad de Panamá. "En estas zonas hay poco trabajo y mucha gente [que
trabaja en el sector] informal". Los datos duros respaldan su punto de vista: casi cinco de
cada 10 panameños que trabajan, lo hacen sin contrato.

El otro gran foco de descontento social es la corrupción, cuya percepción ha crecido durante
el mandato de Varela. “Si con Martinelli nos fue mal, con Varela nos ha ido peor”, se quejaba
a mediodía -poco antes de que el cielo se abriera en la capital y descargase una potente
tormenta que no ha hecho mella en la afluencia de votantes- Rodolfo Villar, de 54 años y
también vecino de San Miguelito. “Con lo que antes hacía súper [la compra] para un mes,
hoy no me da ni para la cuarta parte”, decía este hombre afroamericano en compañía de su
esposa. Ambos apoyan al PRD: “Cuando gobiernan, a la gente le va mejor”, sentenciaba
Villar seguro de su decisión. Ahora le toca a Cortizo, que tomará posesión el 1 de julio,
demostrar que no estaban equivocados.

Junio: Guatemala
La corrupción seguramente también será un tema central de las elecciones de Guatemala, con el
país centroamericano actualmente asistiendo al duro enfrentamiento entre el gobierno del presidente
Jimmy Morales y la Comisión Internacional contra la Impunidad, CICIG.
En su momento Morales fue el mayor beneficiado de las investigaciones impulsadas por la comisión,
al ofrecerse como una alternativa a un sistema político corrompido hasta la médula, pero muchos
guatemaltecos ahora lo consideran más de lo mismo.
Y, en ese contexto, los comicios previstos para el 16 de junio podrían terminar decidiendo el futuro
del proceso de renovación de ese sistema, debilitado por el trabajo de la CICIG.
El rostro más visible de esa voluntad de depuración y cambio sería la ex fiscal general Thelma
Aldana -ganadora en 2017 del llamado Premio Nobel Alternativo, el Right Livelihood Award- quien
sin embargo todavía no ha oficializado su postulación.
 Thelma Aldana, la mujer que encarcela a los poderosos en Guatemala y corre peligro de muerte

Pero la de Aldana es una de varias candidaturas expuestas a potenciales trabas legales y


administrativas por parte de los actuales representantes de un sistema político que se resiste a
desaparecer.

Junio: Guatemala
La corrupción seguramente también será un tema central de las elecciones de Guatemala, con el
país centroamericano actualmente asistiendo al duro enfrentamiento entre el gobierno del presidente
Jimmy Morales y la Comisión Internacional contra la Impunidad, CICIG.

En su momento Morales fue el mayor beneficiado de las investigaciones impulsadas por la comisión,
al ofrecerse como una alternativa a un sistema político corrompido hasta la médula, pero muchos
guatemaltecos ahora lo consideran más de lo mismo.
Y, en ese contexto, los comicios previstos para el 16 de junio podrían terminar decidiendo el futuro
del proceso de renovación de ese sistema, debilitado por el trabajo de la CICIG.
El rostro más visible de esa voluntad de depuración y cambio sería la ex fiscal general Thelma
Aldana -ganadora en 2017 del llamado Premio Nobel Alternativo, el Right Livelihood Award- quien
sin embargo todavía no ha oficializado su postulación.
 Thelma Aldana, la mujer que encarcela a los poderosos en Guatemala y corre peligro de muerte

Pero la de Aldana es una de varias candidaturas expuestas a potenciales trabas legales y


administrativas por parte de los actuales representantes de un sistema político que se resiste a
desaparecer.

Por esto, y por lo que ya pasó en su momento con Jimmy Morales, todavía es demasiado pronto para
tratar de identificar favoritos para unos comicios que, muy probablemente, se decidirán además en
un balotaje en el mes de agosto.
Pero, por lo pronto, entre los otros nombres que ya están sonando destacan los de la contendiente
de Morales en la segunda vuela de 2015, la ex primera dama Sandra Torres; el del tres veces
candidato presidencial Alejandro Giammattei, ahora por el recién fundado partido Vamos; y el
de Zury Ríos, hija del ex presidente de facto juzgado por genocidio, Efraín Ríos Montt.
 Muere a los 91 años Efraín Ríos Montt, el exmandatario de facto de Guatemala juzgado por
genocidio
 El conservador Alejandro Giammattei será el nuevo presidente de
Guatemala al ganar por goleada las elecciones de este domingo en las que obtuvo el 58,1%
de los votos. La ex primera dama Sandra Torres quedó muy lejos al obtener el 41,8% de los
sufragios.
 Giammattei, de 63 años, logró triplicar los apoyos obtenidos en la primera
vuelta y obtuvo 1.900.000 votos frente a los casi 1.350.000 de Torres. Giammattei, un exjefe
de prisiones que intentaba por cuarta vez el asalto a la presidencia, se aprovechó del fuerte
voto negativo que acumula la exprimera dama para barrer principalmente en las ciudades.
 El nuevo mandatario, considerado el heredero político de Jimmy
Morales,asumirá el poder en enero de 2020 cuando reemplace al actual mandatario, uno de
los presidentes con la tasa de popularidad más baja del continente. Con un discurso
conservador en lo social y liberal en lo económico su programa está centrado en la seguridad
y en la reactivación económica que ha completado con un sinfín de programas sociales
incorporados a última hora.
 Sin embargo, la jornada de votación fue un funeral sin emoción democrática
ni colas frente a los colegios electorales. El otro ganador de la jornada fue la abstención. Con
una participación del 42% el nuevo mandatario resultó elegido con menos de dos millones de
votos sobre un padrón de más de ocho. En ese contexto de hartazgo y enojo hacia la clase
política y hacia un sistema que dejó fuera a algunos de los candidatos más populares con
distintas artimañas, tendrá que asumir el poder con el objetivo de “transformar el país”.
 “Yo no voy a ser el primer mandatario sino el primer servidor de la nación.
No vamos a ser los gobernantes perfectos, pero vamos a ser los gobernantes correctos para
transformar el país” dijo en sus primeras palabras ante sus simpatizantes. Una intervención
en la que no hizo ni una sola referencia a la pírrica legitimidad con la que llega al poder, de
hecho, Giammattei obtuvo un millón de votos menos que Morales hace cuatro años.
 “El abstencionismo se explica porque ninguno de los dos candidatos
satisface las aspiraciones de los votantes. Sandra Torres es la representante más conspicua
de la vieja política, mientras Giammattei solo es una persona obsesionada por el poder, sin
más meta que alcanzar la presidencia sin ningún programa de gobierno”, señala Luis
Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
 “Para empezar a gobernar, Giammattei tendrá que tomar en cuenta que la
población no tiene ninguna confianza en la clase política. En consecuencia, tendrá que
comprometerse a fondo en buscar solucionar la principal preocupación del hombre de la
calle: una lucha a fondo en contra de la corrupción. Si no lo logra, la confianza se mantendrá
bajo mínimos”, añade el analista.
 El combate a la corrupción, la lucha contra el desempleo y la violencia serán
los ejes centrales de su gestión, tal y como anunció el ganador de los comicios. La mejor
noticia de la jornada electoral fue la ausencia de disturbios y la celeridad y transparencia con
la que se publicaron los resultados, despejando de esta forma los rumores de fraude y las
dudas con el sistema informático que gravitaban sobre los comicios y que añadían más
tensión al ambiente.
 “Ambos representan un sistema que la gente rechaza, que ya no tiene
legitimidad, Dos dignos representantes de un sistema caduco. EL nuevo presidente tendrá
un camino muy cuesta arriba, porque Giammattei no tiene el músculo político necesario para
revertir el ánimo de la gente ni, mucho menos, garantizar la gobernabilidad, cuando su
representación en el Congreso es mínima: 16 diputados de 160 escaños” explica Manfredo
Marroquín, exanalista de Transparencia Internacional.

Octubre: Uruguay
En contraste con las turbulencias de los comicios centroamericanos, las elecciones presidenciales
de Uruguay, convocadas para el 27 de octubre, se anuncian especialmente tranquilas.

De hecho, una ligera mayoría de uruguayos se ha dicho convencida de que el próximo presidente
seguirá perteneciendo al oficialista Frente Amplio, aunque ni este ni su principal contrincante, el
Partido Nacional, han definido sus candidaturas.

or ley, las de todos los partidos tendrán que definirse en elecciones internas que tendrán lugar el 30
de junio.
Y si los nacionales eligen bien sus cartas, podrían terminar aprovechando el desgaste natural del FA
después de tres períodos consecutivos en el poder, especialmente si el nuevo presidente termina
decidiéndose en segunda ronda, el 24 de noviembre.

El FA, por su parte, se enfrenta al reto de encontrar a un digno sucesor o sucesora para José Mujica
y Tabaré Vásquez, quienes ya anunciaron su retiro de la política.
 Qué dice la carta con la que José Mujica renuncia al Senado de Uruguay
De lograrlo, la agrupación conserva altas probabilidades de mantener a Uruguay como uno de los
pocos países de América del Sur con un gobierno de izquierda. En la más estable de las naciones
sudamericanas, continuidad y cambio no parecen significar lo mismo que en el resto del continente.

Octubre: Argentina

Si nada extraordinario ocurre, lo más probable es que las elecciones del 27 de octubre en Argentina
tengan como protagonistas al actual presidente, Mauricio Macri, y a su antecesora en el cargo,
Cristina Fernández de Kirchner.

Esto revestiría a los comicios de un simbolismo particular, pues le daría a la izquierda representada
por Fernández de Kirchner la posibilidad de cobrarse revancha y de recuperar algo del terreno
perdido en el continente.
 "Entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri hay más continuidad de la que se cree"

A su favor está el hecho de que Macri llega al nuevo año debilitado por un 2018 de descalabros
económicos: el año terminó en recesión, con aumento de la pobreza y con la inflación a casi 50%.
Desde la crisis de 2001 la economía no había estado tan mal y muchos creen que eso le puede pasar
factura al oficialismo.
 6 gráficos para entender la crisis económica en Argentina

Sin embargo, el rescate financiero por US$57.000 millones del Fondo Monetario Internacional no
solo contuvo el colapso de la moneda argentina, sino que parece haber sentado las bases para un
mejor 2019.
Y aunque diciembre es habitualmente un mes de protestas, el que acaba de pasar transcurrió sin
grandes conflictos sindicales y gremiales, una calma que, si se mantiene en el nuevo año, le
permitiría a Macri llegar con ventaja a las elecciones.

a oposición, por su parte, no ha podido aprovechar el mal momento del oficialismo.


El peronismo está dividido, vapuleado por escándalos de corrupción y a la vista no aparecen
candidatos frescos que puedan dar la vuelta al tablero.

Y la gran pregunta es si Kirchner, investigada en cinco causas de corrupción, será o no candidata.


La expresidenta sigue siendo la figura más popular de la oposición, aunque también una de las
figuras que más rechazo genera en el país, lo que podría ser decisivo en caso de balotaje en
noviembre.
 Argentina: procesan a Cristina Kirchner por el caso de los cuadernos de la corrupción

El peronismo tiene de aquí a agosto, cuando son las primarias, para lograr la unidad que le permita
competir con Macri.
Y las posibilidades de ambos bandos dependen, de alguna manera, del desempeño de la economía.
En ese sentido, en medio de un contexto internacional de incertidumbre y guerras comerciales, es
justo decir que cualquier cosa puede pasar en Argentina.

Octubre: Bolivia

Las elecciones presidenciales de octubre de 2019 se perfilan como las más difíciles que deberá
enfrentar Evo Morales desde su sorprendente primera victoria electoral en 2005.
En los comicios, con fecha aún por definirse, Morales buscará asegurar su cuarto mandato
consecutivo, con lo que se mantendría en el poder hasta 2025, acumulando 19 años ininterrumpidos
en la presidencia de su país.
 "No quiero, pero no puedo decepcionar a mi pueblo": Evo Morales se pronuncia sobre su tercera
reelección y la intención de quedarse en el poder hasta 2025
Al primer presidente indígena en la historia de Bolivia, sin embargo, le tocará hacerlo en medio
de fuertes cuestionamientos al mecanismo jurídico con el que logró ser habilitado de nuevo como
candidato dado que la Constitución boliviana solo permite a los ciudadanos gobernar por dos
periodos seguidos.

El mandatario perdió además un referendo en 2016 que preguntaba por la posibilidad de permitirle
buscar un nuevo mandato, pero el Tribunal Supremo Electoral avaló su postulación.
 El Tribunal Electoral de Bolivia habilita a Evo Morales como candidato presidencial tras haber
perdido el referéndum por la reelección
Y acostumbrado a superar el 60% de los votos en anteriores comicios, Morales aparece esta vez
lejos de su registro habitual de popularidad y las encuestas lo colocan cabeza a cabeza con el
opositor y expresidente Carlos Mesa.

Desde las trincheras del "evismo", sin embargo, aseguran que el presidente todavía no empezó a
hacer campaña y que cuando lo haga demostrará que sigue siendo el político que más votos puede
conseguir en la historia de Bolivia.

Pero, por primera vez en muchos años, una presidencia de izquierda no puede darse por segura en
Bolivia, uno de sus últimos bastiones en Sudamérica.
*Con la colaboración de Daniel Pardo, Boris Miranda y Arturo Wallace.

El año 2018 va a ser el ecuador de un ciclo electoral que atravesará América Latina de norte a sur. El trienio 2017-2019
va a presenciar el despliegue de un superciclo electoral que va a decidir el futuro político de una amplia mayoría de
naciones latinoamericanas. Desde México a Argentina casi todos los países (14)1 han celebrado o van a celebrar
comicios. En este sentido, el hecho de que las tres principales economías latinoamericanas (Brasil, México y Colombia)
celebren elecciones va a tener una especial importancia para la región y para el conjunto de la economía mundial. Si
bien cada elección estará marcada por las circunstancias particulares del propio país, la región tiene una serie de
problemas que son comunes aunque en mayor o menor grado dependiendo del país en cuestión. Algunos problemas
incluso desbordan las fronteras de la región, es el caso del retroceso de la democracia, la insatisfacción de los
ciudadanos respecto a sus instituciones o la desigualdad que son problemas que también preocupan más allá de
Latinoamérica. Una de las dinámicas a seguir será el posible desplazamiento del péndulo de izquierda a derecha, un
desplazamiento que se comenzó a perfilar con la elección de Pedro Pablo Kuczynski en Perú y de Mauricio Macri en
Argentina y que ha continuado con Sebastián Piñera en Chile y Juan Orlando Hernández en Honduras. Este documento
se va a estructurar de la siguiente manera: en primer lugar, se analizarán los problemas que son compartidos y que se
extienden a toda la región (desigualdad, problemas económicos, deterioro de la democracia, inseguridad, etc.). En
segundo lugar, se estudiarán los distintos procesos electorales de manera más específica, concretamente los comicios
en Paraguay, Venezuela, Colombia, México y Brasil. Finalmente, se hará mención a aquellos procesos electorales que
tendrán lugar en 2019 y sobre los que todavía es complejo hacer valoraciones por su lejanía en el tiempo.

Problemas generales en toda la región Latinoamérica ha sufrido en las últimas décadas unas fluctuaciones económicas
importantes. Hay que recordar los turbulentos años 80 y 90 que tuvieron un impacto considerable en prácticamente
toda la región con crisis cambiarias, bancarias y de deuda en Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú o Venezuela.
Estas crisis y la aplicación del consenso de Washington provocaron un aumento del desempleo, la pobreza y la
desigualdad. Estas dinámicas económicas supusieron la llegada al poder de movimientos alternativos en torno a la
figura de Hugo Chávez y un ciclo de tendencia predominantemente izquierdista en América Latina (Ecuador, Nicaragua,
Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina). Desde el año 2003, los países latinoamericanos se han ido beneficiando de un
superciclo de las materias primas (petróleo, gas natural, cobre, hierro, aluminio, platino) que fue aprovechado por los
distintos Gobiernos para mejorar su posición macroeconómica y para desarrollar políticas de redistribución de las rentas
(educación, sanidad y proyectos sociales) lo que ha ayudado a mejorar relativamente la posición de los más
desfavorecidos y la creación de una masa de ciudadanos que entran en la clase media. No obstante, este ciclo de las
materias primas colapsó en el año 20152 afectando gravemente a las economías latinoamericanas, provocando
recesiones y arrastrando la valoración de los gobiernos que han tenido que gestionar esa coyuntura negativa. Debido a
las políticas redistributivas y del boom de las materias primas los índices de desigualdad mejoraron. A pesar de ello,
Latinoamérica sigue siendo la región más desigual del mundo con una creciente acumulación de la riqueza en manos de
una minoría. Por ejemplo, en Brasil, el 5 % más rico tienen la misma renta que el 95% restante3 . En Guatemala el 1 %
posee el 65 % de la renta del país4 . En Chile el 10 % más rico cobra 26,5 veces más que el 10 % más pobre5 .

La desigualdad se produce por un conjunto variado de razones (economía nacional, status de la familia, oportunidades,
educación, sanidad, servicios públicos, habilidades, política fiscal, etc.). Otra de las razones que marcan de manera grave
la desigualdad es la corrupción. Parte de la acumulación de riqueza en Latinoamérica proviene de la lacra que es la
corrupción y que va a marcar prácticamente todos los procesos electorales. Un factor que ha sido clave a la hora de
sacar a la luz pública la corrupción generalizada y sistémica procede de Brasil con el caso Odebrecht. El esquema
Odebrecht ha atravesado el continente de norte a sur y de este a oeste. Numerosos Gobiernos se han visto afectados
por ello; en Argentina, «las coimas» o sobornos relacionados con el caso van en aumento y tocan a numerosas obras
públicas durante la época de Néstor y Cristina Kirchner6 ; en Brasil el caso Odebrecht es solo una parte del caso Lava
Jato que ha llevado a Lula da Silva a la cárcel y ha afectado a Aécio Neves7 o Michel Temer; en Perú, el expresidente
Humala está en la cárcel, sobre Alejandro Toledo pesa una orden de búsqueda internacional y Kuczynski ha tenido que
dimitir hace apenas unas semanas; otros países como México, Colombia, Panamá o la República Dominicana han
iniciado investigaciones judiciales al respecto. La desigualdad, la corrupción y las malas gestiones han provocado un
incremento en la desafección de los ciudadanos hacia la democracia y hacia los políticos, los partidos e instituciones, así
como hacia los sistemas judiciales. Esa desafección se plasma en una serie de indicadores preocupantes respecto de la
salud de los sistemas democráticos abiertos que también vemos en otros continentes. Según el AmericasBarometer8 el
apoyo a un sistema democrático estaría por debajo del 50 % en países como México (49,4 %), Paraguay (48,6 %) o
Guatemala (48,4 %). Otros países como Brasil (52,4 %), Perú (52,7 %) o Ecuador (52,8 %) se sitúan cerca del 50 %. En el
conjunto de la región, el apoyo ha pasado de un 69,8 % en 2008 a un 57,8 % en el año 2017, una caída de 12 puntos en 9
años. Ahondando más en este deterioro, un golpe de Estado motivado por las altas tasas de crimen se consideraría
justificado por más del 33 % de la población en Colombia, Bolivia (37,8 %) o Perú (55,3 %) y debido a la corrupción, por
más del 33 % de la población en Brasil (34,6 %), México (49,9 %) o Costa Rica (53,2 %).

El deterioro de la percepción ciudadana se traslada a los procesos electorales: en Brasil un 76,6 % no confían en las
elecciones, en Colombia un 76 % y en México y Paraguay un 73 % y un 68,4 % respectivamente. Los partidos no salen
mejor parados en Colombia, Brasil, Chile o Perú, donde tienen la confianza de un 10 %, 9 %, 8,5 % y 7,5 % de sus
ciudadanos respectivamente. Eso va a permitir que en elecciones como las de Colombia, México o Brasil se presenten
candidatos alejados de los partidos tradicionales como Gustavo Petro, Andrés Manuel López Obrador o Jair Bolsonaro,
que en condiciones normales no tendrían tantas posibilidades. La insatisfacción no se transmite solo a través de las
encuestas, sino que se ha trasladado a las calles de muchos países latinoamericanos con protestas masivas contra la
corrupción presente y pasada y ha dado pie a la creación de novedosos instrumentos de lucha contra la misma en países
como Guatemala, donde la CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala) ha liderado los esfuerzos
en materia de lucha contra la corrupción. A los problemas ya mencionados, se une una dinámica que está presente
globalmente y que también tiene incidencia en América Latina: el crecimiento de la clase media. Si atendemos al estudio
del Pew Research Center sobre la clase media en el mundo, ha habido un incremento ostensible en la población dentro
de los estratos de renta media de muchos países latinoamericanos añadiendo en total, de 2001 a 2011, casi 63 millones
de personas dentro de la clase media. Los países donde más creció esta clase fueron Argentina, Colombia, Brasil y
Ecuador9 .
Si bien es cierto que el crecimiento de una clase media se ha asociado a la estabilidad en los países y a la consolidación
de la democracia, no es menos cierto que su desarrollo puede ser desestabilizador si el Estado no posee los recursos
necesarios para dar a esta clase en auge el tipo de servicios que requiere y demanda, tales como una mejor educación,
una sanidad de calidad, protección y seguridad, así como otros servicios urbanos como transporte o infraestructuras.
Finalmente, una de estas demandas de la clase media, la seguridad ciudadana, también tiene un papel clave en las
elecciones. América Latina es, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región más violenta del planeta10.
Si analizamos individualmente los países, El Salvador11 (60 homicidios por cada 100 000 habitantes), Honduras12 (42,8
homicidios por cada 100 000) o Venezuela13 (89 homicidios por cada 100 000) encabezan las listas de países violentos.
Todos estos factores están asentados y expandidos por la región en diferentes grados en cada país y van a marcar la
agenda de las elecciones que van a tener lugar en América Latina en este año 2018 y el próximo 2019.

Más allá de 2018 El ciclo electoral latinoamericano se cierra en 2019 con otro grupo de procesos electorales que
comenzará con Guatemala, un país que ha visto el crecimiento de una sociedad civil consciente de la situación por la
que atraviesa su país y cada vez más activa a la hora de exigir a sus políticos, impulsada y apoyada por instancias
internacionales. También habrá elecciones en Argentina, donde Mauricio Macri tiene como objetivo profundizar en sus
reformas, aunque el estado de la economía puede lastrar su resultado en las urnas. Los aumentos en las tarifas de
servicios y la devaluación del peso han provocado una espiral de inflación29 que ya es el principal problema para los
argentinos seguido de la corrupción, el desempleo y la inseguridad. En las elecciones de 2019 habrá que valorar, además
de los resultados económicos, la situación de división de la oposición tras la dura derrota de 2017 y su necesaria unidad
si quiere plantar cara a Macri en el 2019. En Uruguay, se elige al sustituto de Tabaré Vázquez cuyo partido, el Frente
Amplio sigue a la cabeza en los sondeos30 y en Panamá, al sustituto de Juan Carlos Varela. Finalmente, cerrará el ciclo
Bolivia, donde Evo Morales buscará su cuarto mandato consecutivo tras el fallo del Tribunal Constitucional habilitando
su candidatura

Conclusión En el trienio 2017-2019, 625 millones de latinoamericanos van a decidir el futuro político de la región. Los
últimos años han sido bastante duros para el conjunto de las economías latinoamericanas, lo cual va a pesar sin duda en
los escenarios electorales y también en los Gobiernos que surjan de esas urnas, que tendrán que implementar políticas
públicas que aprovechen todo el potencial de los países latinoamericanos y sean compatibles con el desarrollo
sostenible. Los problemas globales que tiene la región, como la desigualdad, la corrupción o la inseguridad van a
plantear unos desafíos graves a los dirigentes políticos y para gestionarlos serán precisas reformas. Estas tendrán que
llevarse a cabo en medio de un escenario de descrédito de los políticos y de los partidos, lo que va a hacer más difícil
aún adoptar medidas de por sí impopulares y complejas

Cumbre de las Américas.

La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de estado y de gobierno de los países de América para tratar
temas diplomáticos y/o comerciales de importancia a nivel continental. En un principio se formó para tratar la
implementación del ALCA.

La Cumbre de las Américas es un evento que reúne cada tres años a los 35 mandatarios y jefes de Estado del
continente. En esta se debaten aspectos sociales, económicos y políticos compartidos por los países de la región.

La primera Cumbre de las Américas se realizó en Miami (Estados Unidos) en 1994 y tuvo como misión mejorar las
condiciones de vida de los pueblos. Los acuerdos firmados en esta primera cita tuvieron como temas el
fortalecimiento de la democracia, justicia, derechos humanos, integración económica y libre comercio.

En 2001, durante la Cumbre de las Américas de Quebec, en Canadá, se preparó la Carta Democrática
Interamericana que reforzó los instrumentos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para defender
activamente la democracia. Esta sigue vigente hasta hoy.

Juntos pero no revueltos

En varios encuentros, como los de 2009, 2012 y 2015 no hubo una declaración final porque los países no
alcanzaron consensos. Sin embargo, hubo compromisos por cumplir.
La Octava Cumbre de las Américas se celebró el 13 y 14 de abril de 2018 en Lima, Perú.Los Jefes de Estado y de
Gobierno de las Américas abordaron el tema central de la Cumbre, “Gobernabilidad Democrática Frente a la
Corrupción”. Las Cumbres, que se celebran cada tres años, ofrecen la oportunidad a las y los mandatarios de definir
conjuntamente una agenda hemisférica al más alto nivel que aborda los desafíos urgentes e impulsa un cambio positivo.

Por más de una década los Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio se han reunido periódicamente para discutir
preocupaciones comunes, buscar soluciones y desarrollar una visión compartida para el desarrollo futuro de la región, ya
sea de carácter social, económico o político. Este proceso, conocido como las Cumbres de las Américas, es vital para
establecer y alcanzar metas en el Hemisferio, y es de esa forma como la OEA recibe la mayoría de sus mandatos. La
Organización actúa como secretaría técnica del proceso de Cumbres.

Las Cumbres de las Américas, en el contexto del multilateralismo, han transformado la naturaleza y la dinámica del
diálogo político en el hemisferio occidental, y han acelerado el proceso de integración regional. Sus mandatos se han
convertido en guías para la superación estratégica de los problemas de las Américas, y por ello es responsabilidad de
todos (Gobiernos, organismos del Sistema Interamericano y sociedad civil) propender por su ejecución y participar en
sus mecanismos de seguimiento.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) La sigla OEA signifi ca Organización de los Estados Americanos. Recibe
este nombre por ser el organismo que reúne a la gran mayoría de los Estados del hemisferio occidental, integrando a 35
Estados miembros. Además, otros países del mundo también participan en la Organización en calidad de Observadores
Permanentes. El objetivo de esta Organización internacional es promover y reforzar el diálogo multilateral y la
cooperación mutua y concertada de las naciones, en torno al fortalecimiento de la democracia, la promoción de los
derechos humanos, y la lucha contra problemas comunes y compartidos, como la pobreza, la corrupción, el terrorismo y
las drogas. Su funcionamiento se da en los 4 idiomas presentes en las Américas y el Caribe (español, inglés, francés y
portugués) y se reglamenta por objetivos y políticas establecidos por medio de la Asamblea General, que convoca
anualmente a los ministros de relaciones exteriores de todo el continente a un período ordinario de sesiones. El Consejo
Permanente también convoca a reuniones periódicas en la sede de la OEA en Washington a los embajadores nombrados
por los Estados miembros, para ofrecer lineamientos sobre políticas y acciones vigentes cinco años. Adicionalmente,
existen cuatro subsecretarías especializadas (de Asuntos Políticos, de Seguridad Multidimensional, de Desarrollo
Integral, y de Administración y Finanzas) y un Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales. El Sistema
Interamericano La creación de la OEA y el fi n del período de la Guerra Fría abrieron paso al establecimiento de un
Sistema Interamericano. La pertenencia de los países del hemisferio occidental a la OEA hace que todos deban cooperar
en la consecución de objetivos comunes a favor de la defensa de la democracia, la protección de los derechos humanos,
el fortalecimiento de la seguridad, la promoción del libre comercio, la lucha contra el problema mundial de las drogas y
la lucha contra la corrupción, entre otros asuntos. Ya que son varios los temas en los que debe haber común acuerdo y
accionar por parte de todos los Estados miembros, ha surgido un Sistema Interamericano compuesto por algunas
instituciones hemisféricas, así como por otras entidades y organizaciones de carácter subregional. Ellas son

Son reuniones institucionalizadas de alto nivel gubernamental, que se realizan periódicamente. A ellas asisten los Jefes
de Estado y de Gobierno del hemisferio occidental, con el fi n de discutir sobre políticas, buscar soluciones y desarrollar
una visión compartida para el futuro de las Américas, en las áreas económicas, sociales y políticas. Este Proceso de
Cumbres de las Américas es guiado por principios políticos compartidos y por mecanismos institucionales establecidos.
Los primeros, dictan que se debe incluir a todas las naciones de las Américas que: La organización de las Cumbres parte
de una Agenda defi nida previamente, que contiene los temas en los que se fundamentarán los encuentros. Con base en
esto, para las Cumbres generalmente se preparan y acuerdan la Declaración de Principios y el Plan de Acción, que
posteriormente se constituyen en mandatos para los Gobiernos participantes. ¿Quiénes participan en las Cumbres de
las Américas? Los participantes en los procesos de las Cumbres de las Américas son los Jefes de Estado y de Gobierno de
los Estados miembros activos de la OEA y sus respectivas delegaciones. Sin embargo, también se cuenta con la
participación, en calidad de observadoras, de las instituciones (algunas de ellas parte del Sistema Interamericano) que
conforman el Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTCC), liderado por la OEA y que tiene como objetivo lograr una
mayor coordinación en el apoyo a la implementación y seguimiento de los mandatos. Entre los miembros de este Grupo
de Trabajo están: Las Cumbres de las Américas • Elijan sus Gobiernos democráticamente. • Operen con economías de
mercado libre. • Lleven a cabo negociaciones internacionales multilaterales con bases igualitarias. • Tomen decisiones
por consenso

El proceso de Cumbres es un “compromiso con la integración hemisférica y la responsabilidad nacional y colectiva, a fin
de mejorar el bienestar económico y la seguridad de nuestros pueblos”. Declaración de la Cumbre de Quebec

Las Cumbres de las Américas, en el contexto del multilateralismo, han transformado la naturaleza y la dinámica del
diálogo político en el hemisferio, y han acelerado el proceso de integración regional.

Los procesos de las Cumbres de las Américas no terminan con el desarrollo de estas reuniones presidenciales ni con la
adopción de las Declaraciones de Principios y de los Planes de Acción. Si esto fuera así, los mandatos se quedarían
simplemente en palabras y las iniciativas de las Cumbres habrían sido en vano. Las difíciles condiciones económicas y
sociales que atraviesa el hemisferio occidental hacen de los mandatos resultantes de las Cumbres, guías para la
superación estratégica de los problemas en cuanto a tiempo, acciones y cooperación. Por ello, es responsabilidad de
todos (Gobiernos, organismos del Sistema Interamericano y sociedad civil en general) propender por la ejecución de los
mandatos y participar en sus mecanismos de seguimiento. Estos son:

El ámbito de la política se compone de la interacción entre gobernantes y gobernados. Cuando ambas partes logran este
equilibrio y asumen sus compromisos y responsabilidades, los resultados mejoran, pues se llega a la meta del trabajo
compartido hacia el interés público que lleva al bien común. Así como la sociedad civil necesita a la esfera estatal para
que actúe en su representación y garantice sus intereses y sus derechos, promulgue normatividades y desarrolle las
acciones correspondientes, los Gobiernos también requieren del concurso de ciudadanos participativos que los apoyen
en el desarrollo de las funciones públicas y en el enfrentamiento de los problemas públicos cuando sus capacidades
sean insufi cientes, y de ciudadanos veedores, que se interesen por monitorear una gestión gubernamental
transparente y acorde con los compromisos adquiridos en las Cumbres. Cuando esta interacción recíproca se presenta,
se reconoce que en el país que lo logra está en marcha una buena gobernabilidad democrática. Ya se anotó que uno de
los objetivos de las Cumbres precisamente es avanzar hacia la gobernabilidad democrática, así que este es un primer
punto que valida la participación de la sociedad civil en estos procesos multilaterales. No obstante, es más importante
aún que la sociedad civil sea parte activa, al acompañar a sus Gobiernos y exponer con claridad y respeto las demandas
y expectativas frente a los temas incluidos en las Declaraciones de Principios y los Planes de Acción de cada Cumbre.
También, al ofrecer sus puntos de vista acerca de las problemáticas de cada país, y así poder intercambiar ideas acerca
de los planes de acción para superarlas, e impulsar, apoyar y verifi car el cumplimiento y ejecución de los mandatos a
nivel general y en cada nación. A lo largo de este proceso participativo de los representantes de la sociedad civil, ha
venido dándose una apertura a esta participación ciudadana, tanto en los espacios de la OEA como en los de las
Cumbres de las Américas.

En la Primera Cumbre de las Américas (1994) Los mandatarios reconocieron por primera vez la importancia de la
participación de una sociedad civil diversa en los procesos de Cumbres para el fortalecimiento democrático. Así, se abrió
la participación a individuos, partidos políticos, académicos, miembros del sector privado y representantes de las
organizaciones no gubernamentales (ONG) de la sociedad civil. Se determinó un marco normativo para que estos
actores supervisaran la transparencia y responsabilidad de los procesos. Asimismo, se tomaron medidas para mejorar la
calidad de la participación de los grupos tradicionalmente marginados. En la Cumbre Extraordinaria sobre Desarrollo
Sostenible (1996) Los Jefes de Estado y de Gobierno promovieron el intercambio de experiencias e información entre
Gobiernos, grupos, organizaciones de la sociedad civil, empresas e individuos, sobre la formulación, implementación y
mejoramiento de los programas y políticas de desarrollo sostenible. También, se recomendó el establecimiento de
procesos de consulta en el ámbito regional, así como la integración y el fortalecimiento de los Consejos Nacionales de
Desarrollo Sostenible. Se tomaron en cuenta las recomendaciones del Seminario Interamericano de la Participación
Pública (Montevideo, 1996), y se instruyó a la OEA para que priorizara la formulación de la Estrategia Interamericana
para la Promoción de la Participación Pública en la Toma de Decisiones. En la Segunda Cumbre de las Américas (1998) Se
reiteró la importancia de fortalecer la participación activa de la sociedad civil. Por medio del Plan de Acción de Santiago,
se convocó a los Gobiernos de los Estados miembros y a los representantes de las organizaciones de la sociedad civil a
desarrollar principios y recomendaciones para marcos institucionales que estimularan la formación de organizaciones
democráticas responsables y transparentes, y que fomentaran el diálogo y las alianzas entre gobernantes y gobernados,
tomando como espacio de foro e intercambio a la OEA. Paralelamente a esta Cumbre, la sociedad civil organizó dos
reuniones hemisféricas, en las que participaron también los Gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y agencias
multilaterales, con el fi n de generar propuestas alrededor de los siguientes temas: educación, fortalecimiento de la
sociedad civil, rol de la mujer en la erradicación de la pobreza y la discriminación, y lucha contra la corrupción. Aunque
estas reuniones no estuvieron vinculadas ofi cialmente al proceso, varias de las propuestas allí consideradas fueron
incorporadas al Plan de Acción

La corrupcion

2) Promoverá el respeto a los derechos humanos, los valores de la democracia y del Estado de derecho, así
como fomentará la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo en el plano de las relaciones
internacionales a través de iniciativas concretas y de una participación dinámica en los mecanismos regionales
y mundiales correspondientes.

 Liderazgo absoluto del Perú en la región en defensa de la gobernabilidad


democrática frente a la corrupción.
 La aprobación del “Compromiso de Lima” durante la VIII Cumbre de las
Américas efectuada en Lima. En este documento se estableció más de 50
acciones y medidas concretas para luchar contra la corrupción.
 Seguimiento de esas decisiones a través de una plataforma de carácter
digital.
 Acciones que constituyen aspectos positivos y transmiten la postura del Perú
y el compromiso absolutamente decidido de luchar contra la corrupción.
 Decisión de no reconocer las elecciones pasadas en las que se reeligió el
presidente Nicolás Maduro, debido a que fue un proceso sin ninguna
legitimidad, ninguna credibilidad, que no tenía los mínimos estándares
democráticos.

El control de la corrupción en América Latina: agenda política, judicialización e internacionalización de la lucha contra la
corrupción ramos y Javier 2019

Ciudadanos y expertos continúan considerando a la corrupción como uno de los principales problemas de los países de
la región. Por una parte, 8 de cada 10 latinoamericanos sostienen que su gobierno es corrupto (Encuesta Gallup, 2017
en OCDE, 2018: 155), y se ha incrementado la percepción del aumento de la corrupción como primer problema de su
respectivo país. En este sentido, “en 2017 un 62% de los latinoamericanos decía que la corrupción había aumentado, en
2018 es el 65%” (Latinobarómetro, 2018). Por otra parte, el 60% de la ciudadanía considera que no existe transparencia
en el gobierno, y n 62% piensa que no la hay en el Estado (Latinobarómetro, 2016). De acuerdo al “Índice de Percepción
de Corrupción 2018” de Transparencia Internacional, con la excepción de Uruguay, Costa Rica y Chile, elresto de países
de la región no alcanza el 50 en la escala del 1 al 100 .

A este respecto conviene señalar que el impacto en la política no viene dado solo por los casos de corrupción en sí, sino
también por la percepción que se tiene de ellos. De esta forma, los escándalos se convierten, según Jiménez (1994), en
fenómenos sociales distintos de la corrupción, y se podrían definir “como una reacción de la opinión pública contra un
agente político al que se considera responsable de una conducta que es percibida como un abuso de poder o una
violación de la confianza social sobre la que se basa la posición de autoridad que mantiene o puede llegar a mantenertal
agente” (Jiménez, 1994: 11). Por tanto, serían dos los fenómenos a analizar y a los que habrá que hacer frente, ya que
ambos poseen su propia dinámica: el hecho concreto de la corrupción, y el impacto social que este produce en la
opinión pública.

Ante los escándalos de corrupción y la percepción del fenómeno como algo generalizado en el sistema político, los
ciudadanos están exigiendo respuestas institucionales contundentes, así como una réplica adecuada por parte del
sistema de justicia.Así, se han tratado demejorarlosmarcos legales e institucionales, y la mayoría de los países se han
adherido a iniciativas internacionales, mediante la creación de agencias anticorrupción, la reforma de códigos penales o
la introducción de leyes procesales y normas administrativas y se han dado pasos importantes en materia de
transparencia y acceso a la información pública, entre otras iniciativas.Además, como han puesto de manifiesto el caso
Odebrecht y sus ramificaciones, el combate contra la corrupción no es responsabilidad exclusiva de cada país: es un
problema regional y global, no solo porque afecta amuchos países, sino también porque con frecuencia es necesario,
aunque se trate de un “caso nacional”, la colaboración de otros países para realizar una persecución adecuada2 . Su
naturaleza cada vez más sofisticada requiere, entre otras acciones, más especialización y capacidad de las agencias
anticorrupción, una mayor colaboración interinstitucional, más intercambio de información internacional y mejores
mecanismos para proteger a los denunciantes.

Esta creciente centralidad delfenómeno de la corrupción en la agenda política se ve facilitada por dos factores:

1. Por una parte, los medios de comunicación y las redes sociales han contribuido a difundir el conocimiento de muchos
de los casos de corrupción y, en consecuencia, a incrementar su impacto social. La ciudadanía está percibiendo la
corrupción como un problema central que genera un enorme daño, hasta el punto de que se ha catalogado en algún
país como daño social. La indignación que genera la corrupción está en la base de sus movilizaciones y activismo, con los
consiguientes efectos políticos y electorales de esta reacción.Además, las expectativas que crea la profundización en
elrégimen democrático, con exigencias en cuanto a un uso adecuado de los recursos públicos y la transparencia en la
gestión, explica que lo que se aceptaba hace unos lustros ahora no se considerada asumible. A este impacto se puede
sumar el de la posible reacción de “los corruptos” ante la opinión pública. Esta reacción discurre desde protestas de
inocencia y puesta en cuestión de la labor de los órganos de la persecución penal y su supuesta servidumbre respecto
de ciertas políticas, hasta reacciones más extremas como las de “ponerse a salvo” de la persecución mediante la
extraterritorialidad (a la que no se responde adecuadamente con cooperación internacional, como ilustran los casos
costarricense y peruano) o la inmolación del “corrupto” (caso del suicidio del expresidente peruano Alan García). Estas
reacciones pueden terminar teniendo un efecto político en la población ligado a un (en realidad,falso) síndrome de
persecución, que se vincule no tanto a un seguimiento de conductas inasumibles en un régimen democrático, como a
una puesta en cuestión de los centros de poder económico y social.

2. Por otra parte,también ha habido una mayor reacción internacional a la corrupción, de forma que organismos y
actores del ámbito internacional han entendido que apoyar los modelos democráticos pasa necesariamente por
apuntalar las instituciones que limitan o frenan este tipo de conductas, o por apoyar a los ciudadanos que las
denuncian.Así, por medio de la cooperación internacional para controlar tramas que generalmente tienen
ramificaciones internacionales, o de la cooperación al desarrollo para promover mejoras en las instituciones y prácticas
democráticas, el factor internacional ha supuesto un acicate adicional para que la corrupción adquiera centralidad.

Sin embargo, la corrupción también está condicionando y repercutiendo en otros dos planos: el judicial y el
internacional. En relación con el proceso judicial, los casos de corrupción de alta visibilidad mediática y política —es
decir, ver desfilar por el banquillo a expresidentes, diputados o políticos en general— contribuye a presionar y tensionar
a los poderes judiciales, y alimenta la denominada judicialización de la política y la consiguiente politización de la
justicia. En el caso del plano internacional, la corrupción está reorientando algunas políticas, al situar el tema en el
centro, no solo de las relaciones multilaterales, sino también de las prioridades de las agendas de desarrollo y de los
consiguientes ejes de intervención de los actores de la cooperación

La corrupción y la agenda internacional


En los últimos años, la corrupción ha pasado a ocupar un lugar central en la agenda internacional, en diversos planos y
por diferentes causas. Consecuentemente, la variable internacional ha pasado a intervenir también en el control del
fenómeno con implicaciones en la política nacional. Se podría señalar, por tanto, que la comunidad internacional está
cobrando protagonismo como actor clave en el control de la corrupción y, a la vez, que la corrupción figura entre las
prioridades en la agenda internacional. La variable internacional se hace visible por medio de dos enfoques bien
diferenciados, pero que tienen puntos de conexión: la dimensión internacional en la que se desarrolla y expresa la
corrupción—especialmente la gran corrupción— que obliga a promover, de igual forma, una dimensión internacional en
las políticas de control y lucha contra este fenómeno, y la inclusión de la corrupción en la agenda de la cooperación, en
tanto fenómeno corrosivo y limitante del desarrollo y de la democracia, al que conviene hace frente si se pretende
promover tanto el uno como la otra. a. La cooperación internacional como instrumento de lucha contra la corrupción.
En relación con el primer enfoque, muchos de los casos más mediáticos o los denominados casos de gran corrupción
están asociados a tramas complejas65 que suelen tener orígenes, o bien ramificaciones, en el exterior, ya que el
carácter transnacional de los vínculos comerciales y de los negocios o la ubicación de los beneficios en otros países
provocanunainternacionalizacióndelasprácticascorruptasy,consecuentemente,desucontrol.Dehecho, la corrupción está
asociada, de diversas formas e indefectiblemente, a las organizaciones delictivas transnacionales. Enfrentarla de forma
eficaz requiere articulación y cooperación entre países y esto explica que
lacooperaciónpolicialyjurídicasehayaconvertidoenunelementoclaveparalaluchacontralacorrupción y que , desde hace
años, se estén desarrollando diversos instrumentos internacionales para facilitar la acción conjunta de todos los países
en el combate a estas tramas. Especial efecto han tenido los convenios internacionales de lucha contra la corrupción,
que han contribuido a construir una sólida base jurídica de Derecho Internacional que complementa y suple, en no
pocos casos, la normativa nacional. Destacan por su importancia dos convenciones internacionales: la Convención
Interamericana de Lucha contra la Corrupción de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos
Destacan por su importancia dos convenciones internacionales: la Convención Interamericana de Lucha contra la
Corrupción de los países miembros de la Organización de los Estados Americano

OEA), ratificada mediante la Ley n° 7670 del 17 de abril de 1997 —primer instrumento en dicha materia—, y la
Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC, por sus siglas en inglés), aprobada mediante la
Resolución 58/4 de la Asamblea General, de 31 de octubre de 2003.

OCDE (2018): Perspectivas económicas de América Latina. Repensando las instituciones para el desarrollo, París,
OCDE/UE/CEPAL/CAF

LATINOBARÓMETRO (2015): Corporación Latinobarómetro, Santiago de Chile. — (2018): Corporación Latinobarómetro,


Santiago de Chile.

JIMÉNEZ, F.(1994): “Posibilidades y límites del escándalo político como una forma de control social”, Revista Española
de Investigaciones Sociológicas nº 66, pp. 7-36

DEFENSORIA DEL PUEBLO (2017) Reporte la corrupción en el perú mayo 2017 • AÑO I • N° 1

DEFENSORIA DEL PUEBLO (2019) Nota de Prensa N°133/OCII/DP/2019

Asimismo, se destaca que el delito de peculado es el más recurrente a nivel nacional, representando el 34 % de los 40
759 casos reportados en el 2018. Lima y Cusco son los departamentos con mayor número de casos de peculado a nivel
nacional; mientras que Áncash, Loreto y Cusco son los departamentos que mayor incremento porcentual de este tipo de
casos registraron el mismo año, 74 %, 72 % y 71 % respectivamente. El delito de peculado consiste en apropiarse o
utilizar dinero o bienes del Estado aprovechando el cargo público qu

La Convención Interamericana de Lucha contra la Corrupción de la OEA se planteó prevenir, detectar, sancionar y
erradicarla corrupción, por medio de una serie de mecanismos nacionales y la cooperación internacional. Esta
convención regula dos mecanismos importantes en esta materia: la extradición y la asistencia y cooperación mutua. E se
ejerce.
La Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción expone en su preámbulo la necesidad de prevenir y erradicarla
corrupción como una responsabilidad de todos los Estados, tanto dentro de sus jurisdicciones como por medio de la
colaboración internacional prestada a otros países firmantes. La Convención tiene un mandato amplio y comprehensivo
en la lucha contra la corrupción. La han firmado 186 países, y la han ratificado 140. La Oficina de Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito (UNODC) está a cargo de desarrollarlas actividades para su implementación. Desarrolla, además, un
mecanismo de seguimiento, elImplementation Review Mechanism. La UNODC aporta asistencia técnica en diversos
temas vinculados con esta Convención, como prevención, educación, recuperación de activos, o integridad en el sistema
de justicia66. La Convención incluye varios mecanismos de cooperación: extradición, traslado de personas condenadas a
cumplir una pena, asistencia judicial recíproca, remisión de actuaciones penales, investigaciones conjuntas, técnicas
especiales de investigación, cooperación internacional para fines de decomiso, cooperación especial, y acuerdos y
arreglos bilaterales y multilaterales.

En el marco de los espacios latinoamericanos de integración, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños


(CELAC) ha impulsado el papel de la cooperación internacional para luchar contra la corrupción en sus acuerdos y
declaraciones, aunque no ha avanzado apenas en ello. También otros espacios de integración, como el Mercosur o el
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), se han referido a la cooperación internacional, especialmente en el
ámbito jurídico y policial, como espacio clave para luchar con la corrupción, mediante convenios, acciones conjuntas
entre países y la armonización de la legislación para facilitarla cooperación

b. La corrupción en la agenda internacional del desarrollo. En lo que se refiere al segundo enfoque, en las últimas
décadas la comunidad internacional ha asumido un papel activo en relación con la lucha contra la corrupción y/o la
impunidad en los casos concretos. Se ha visto que este fenómeno está claramente conectado con el desarrollo y la
calidad de la democracia, ya que constituye uno de los principales frenos del desarrollo y uno de los elementos que
corroen la democracia, por lo que para promover uno y fortalecer a la otra se requiere, en cualquier caso, atajar e
intervenir las prácticas corruptas. Consecuentemente, diversos organismos y donantes han situado este tema como
elemento central de sus intervenciones, tanto en términos de lucha contra la corrupción como en lo que se refiere al
buen gobierno. Tanto es así que la Agenda 2030 sitúa como uno de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el
combate a la corrupción, vinculando la construcción de instituciones democráticas sólidas con la lucha contra esta lacra.
Así, en las metas del ODS 16 se prevé “reducir sustancialmente la corrupción y el soborno en todas sus formas, crear
instituciones eficaces, responsables y transparentes a todos los niveles, y garantizar el acceso público a la información
de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales”. Los ODS establecen un vínculo explícito entre
la corrupción y las sociedades pacíficas, justas e inclusivas. El ODS 16y sus metas de reducir el soborno, fortalecerlas
instituciones y acceder a la información constituyen, además, condiciones fundamentales para lograrlos 17 ODS.

La OEA, por su parte, ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus prioridades, específicamente en su ámbito de
trabajo de apoyo a las democracias de la región, de forma que marca hasta cuatro ámbitos de trabajo específico para
mejorar la gestión pública relacionados con este problema: (i) transparencia y acceso a la información pública; (ii)
combate a la corrupción; (iii) educación en valores democráticos, y (iv) utilización de tecnologías de la información y
comunicación en la administración pública. Por otra parte, la OEA ha desarrollado el Mecanismo de Seguimiento de la
Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC), que reúne a 33 de los 34 Estados
miembros para analizar sus marcos jurídicos e instituciones de acuerdo con lo establecido. A su vez, la OEA está
trabajando en temas de transparencia y de integridad, además de haber creado la MACCIH ya mencionada. Tanta es la
prioridad que otorga la OEA a la corrupción y a su impacto en la democracia que fue el tema central de la Cumbre de las
Américas de Lima, en abril de 2018

los grandes casos de corrupción se han asociado con la dinámica internacional en un doble sentido: por la
internacionalización de su control —debido a la necesaria e imprescindible cooperación internacional para su
combate—, y mediante la inclusión de la corrupción en la agenda del desarrollo, de forma que su combate a nivel
nacional se transforma en una prioridad para la mayoría de los donantes. Ambos procesos pueden contribuir, de forma
clara y evidente, a modificar el sistema de incentivos que ha alimentado la corrupción en las últimas décadas y, por
tanto, a frenarla o limitarla. Convendrá evaluar si estos apoyos procedentes del ámbito internacional, más allá de
mantenerla presión de limitar y frenar el fenómeno, presentan el alcance necesario para lograrlo o se desarrollan
básicamente en el ámbito programático, más retórico que real. También en este caso será necesario llevar a cabo
análisis posteriores que midan las consecuencias reales de esta agenda

Los casos de colusión son los segundos más recurrentes a nivel nacional, con 14 %. Lima y Áncash son los
departamentos que reportan el mayor número de casos a nivel nacional. No obstante, Pasco fue la región que mayor
variación porcentual presentó en el 2018, incrementando en 85% la cantidad de casos de colusión respecto de los casos
reportados en el 2016. Este delito se configura cuando un funcionario o servidor público a razón de su cargo interviene
en cualquier etapa de la adquisición o contratación pública de bienes, obras o servicios para defraudar al Estado

CORRUPCIÓN, ÉTICA Y FUNCIÓN PÚBLICA EN EL PERU uipukamayoc Revista de la Facultad de Ciencias Contables Vol. 22
N.º 41 pp. 59-73 (2014) UNMSM, Lima - Perú

Causas afectivas. La causa primera de la que a su vez se derivan los deseos y pasiones para realizar actos de corrupción
es la ignorancia. Ésta no se refiere a que los hombres que detentan un cargo sean ingenuos o altos de instrucción
respecto a las decisiones que toman, sino que se entiende como la falta de comprensión para llegar a la virtud o
excelencia. Si bien, este componente tiene un carácter marcadamente moral, no debemos olvidar que también se
puede dar por un desconocimiento de los alcances de una regla originada convencionalmente, lo cual representa en
todo caso una causa formal y no afectiva

ROWLAND, Michel (1998) “Visión contemporánea de la corrupción”. En: La hora de la transparencia en América Latina.
El manual de anticorrupción de la función pública, Buenos Aires: Granica/Ciedla, pp. 31-42.

Causas formales. De acuerdo con Rowland (1998), las causas formales se desprenden de la delimitación técnica del
término y son: La falta de una clara delimitación entre lo público y lo privado, La existencia de un ordenamiento jurídico
inadecuado a la realidad nacional, y La inoperancia práctica de las instituciones públicas.

Causas materiales. Se refieren a situaciones concretas que dan lugar a prácticas corruptas, En este caso son las distintas
brechas existentes entre el orden jurídico y el orden social vigente, tales como: La brecha existente entre las
necesidades reales de control político y las condiciones formales de ejercicio del poder; La brecha existente entre la
dinámica del mercado y la intervención pública; La brecha existente entre el poder social efectivo y el acceso formal a la
influencia política. y; La brecha existente entre los recursos de la administración pública y la dinámica social.

Causas culturales. Es necesario señalar que el concepto que se maneja hace referencia a la cultura política de un país, es
decir al conjunto de actitudes, normas y creencias compartidas por los ciudadanos y que tienen como objeto un
fenómeno político (en este caso la corrupción). Permiten así delimitar la extensión de las prácticas corruptas, la
probabilidad de su ocurrencia y el grado de tolerancia social con que pueden contar.

IMPACTO DE LA CORRUPCIÓN Rowland menciona que Dieter Frisch, ex-Director General de Desarrollo de la Comisión
Europea, ha observado que la corrupción aumenta los costos de los bienes y servicios; incrementa la deuda de un país (y
ello conlleva los futuros costos recurrentes); conduce al relajamiento de las normas de modo que se adquieren bienes
que no alcanzan las normas establecidas o tecnología inapropiada o innecesaria; y puede resultar en la aprobación de
proyectos basados en el valor del capital involucrado en los mismos, más que en la mano de obra (lo que es más
lucrativo para el que comete la corrupción), pero puede ser menos útil desde el punto de vista del desarrollo. Frisch
señala que cuando un país aumenta su endeudamiento para llevar a cabo provectos que no son económicamente
viables, la deuda adicional no sólo incluye un costo extra debido a la corrupción, sino que la inversión se canaliza hacia
proyectos improductivos e innecesarios.

Impacto político.- La corrupción reproduce y consolida la desigualdad social y preserva las redes de complicidad entre
las élites políticas y económicas. Respecto a la clase política consolida las clientelas políticas y mantiene funcionando los
instrumentos ilegales de control. Respecto al aparato administrativo, perpetúa la ineficiencia de la burocracia y genera
formas parasitarias de intermediación. Todo esto conduce a la pérdida de credibilidad en el Estado y a la erosión de la
legitimidad necesaria para su funcionamiento adecuado.

Impacto social y cultural.


- La corrupción acentúa las diferencias sociales al limitar el papel del Estado como mediador de las demandas de los
distintos grupos sociales. Las clases populares o marginales se ven sometidas a un proceso de exclusión social y político
ya que la corrupción los aleja del sistema formal y los obliga a acceder de manera informal a sus medios de subsistencia.
Por lo tanto, como consecuencias de la corrupción generalizada podemos indicar:

– Se deslegitima el sistema político. La corrupción de jueces y de legisladores hizo que los peruanos aprobaran
masivamente la decisión de Fujimori de disolver e intervenir los poderes del Estado.

– La mala asignación de fondos escasos. “El problema de la corrupción en México”, comentó un funcionario público, “es
que aquí se derrocha un millón de pesos para robar mil”.

– Se distorsionan los incentivos económicos. Los mejores negocios no dependen de la competitividad de las empresas
sino de su capacidad de influir en los responsables de tomar las decisiones sobre las ontrataciones. Eso afecta la eficacia
de la economía de mercado.

– Se destruye el profesionalismo. En un sistema de corrupción generalizada el interés por los sobornos reemplaza los
criterios profesionales.

– Se segrega y desanima a los honestos. – Se impide la planificación, pues los datos son falsos.

CONCLUSIONES

1. La corrupción, en su acepción más generalizada, es la contraparte de una acción ética. Con fundamento en la
disciplina ética esta investigación concibe a la corrupción como un mal ya que se compone de una serie de actos
indebidos por parte de ciertas autoridades políticas.

2. De modo más específico, se define corrupción como el abuso de posición ejercitado por un servidor o funcionario
público, con un beneficio extraposicional directo o indirecto (para el corrupto o de los grupos del que forma parte este),
con incumplimiento de normas jurídicas que regulan el comportamiento de los servidores públicos.

3. La corrupción tiene una connotación política, pues afecta negativamente al funcionamiento de la democracia y el
Estado de derecho, dañando la igualdad política y el bien común. Algunas investigaciones señalan la corrupción como
una de las variables causales de tal fenómeno de desafección, pues erosiona la confianza en el gobierno y la legitimidad
de las instituciones políticas.

4. Para combatir la corrupción, los países firmaron acuerdos internacionales como herramienta eficaz para ofrecer un
marco que evite ese tipo de defraudaciones. Con respecto al tema, podemos considerar la Convención Interamericana
contra la corrupción y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. Asimismo, en el Código penal se
recogen una serie de figuras que permiten identificar en qué circunstancias cabe hablar de corrupción.

5. Para combatir los delitos de corrupción, es importante combinar equilibradamente las medidas preventivas y las
medidas represivas. En ese sentido, se sugiere que nuestra legislación incluya de modo más perfilado una serie de
instituciones que garanticen una vigilancia y sanción más adecuada. Entre ellas sugerimos la imprescriptibilidad de los
delitos, la regulación de la muerte civil inhabilitándolo en el desarrollo profesional y personal y el juicio político.

Los casos de los expresidentes El número de presidentes latinoamericanos que se han visto involucrados en casos de
corrupción y que han terminado en prisión en los últimos años es muy significativo. Como ejemplo, pueden servir los de
los mandatarios de los países del Triángulo Norte centroamericano. En este sentido, la realidad de la corrupción y la
percepción de los ciudadanos coinciden de una forma significativa, ya que el 50% de los latinoamericanos cree que los
presidentes de las repúblicas están involucrados en corrupción (Latinobarómetro, 2018). El Salvador resulta ser el país
más destacado, pues tanto Francisco Flores (1999-2004), al que solo la muerte le libró de la prisión, como Elías Antonio
Saca (2004-2009)8 o Mauricio Funes (2009-2015), asilado en Nicaragua, han sido acusados judicialmente de
corrupción9. En el caso de Guatemala, Álvaro Arzú (1996-2000)fue acusado por la Comisión Internacional contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG) de financiación ilegal 10; Alfonso Portillo (2000-2004) conoció las prisiones
estadounidenses condenado por lavado de dinero; Álvaro Colom (2008-2012)11 —y prácticamente la totalidad de su
gabinete12 — ha sido acusado de malversación de caudales públicos y actualmente goza de libertad bajo fianza
mientras se dirime el correspondiente proceso13 . Su sucesor, Pérez Molina (2012-2015), militar, comprometido por su
protagonismo personal en la guerra genocida de su país que no terminó hasta los Acuerdos de Paz de 1996, no dudó a la
hora de implicarse en un caso de corrupción y no de poco nivel 14, lo que le costó la destitución a los pocos meses de
ser denunciados los hechos por la CICIG, y luego el encarcelamiento; y el actual presidente Jimmy Morales15 (2016,
continúa en el cargo), payaso de profesión16, está imputado por varios delitos —entre ellos financiamiento ilegal— por
la CICIG (García, López Samayoa y Ramírez, 2017) y, en enero de 2017, se llegó a enjuiciar a su hijo y a su hermano por
malversar fondos públicos17 . En cuanto a Honduras, Rafael Leonardo Calleja (1990-1994) está encausado en Estados
Unidos y actualmente en libertad bajo fianza a la espera de sentencia 18 , con cargos de corrupción admitidos por el
procesado, que le pueden suponer hasta 20 años de prisión. En relación a Roberto Micheletti Bain (2009-2010)fue el
autor del golpe de Estado que depuso al presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales (2006-2009), y este
último está acusado por falsedad documental, fraude y abuso de autoridad19. También Porfirio Lobo (2010-2014) está
acusado de corrupción y, de hecho, el Consejo Nacional Anticorrupción ha formulado denuncia contra él por delito de
malversación20. También el presidente actual, Juan Antonio Orlando Hernández (2014-continúa en el cargo), quien se
sumó a la ola de reelecciones de presidentes latinoamericanos21 , ha sido acusado de corrupción, en este caso con
fondos del Instituto Hondureño de Seguridad Social, lo que ha admitido el propio presidente22 . A lo anterior hay que
añadir que están procesados, en Honduras y Estados Unidos, los hijos, esposas y hermanos23 de los presidentes
hondureños (incluido el actual) por diversos delitos no excepcionalmente unidos al narcotráfico24. En Perú la situación
de los últimos seis presidentes elegido ses las siguiente: Fujimori está en prisión; Toledo ha huido; Alan García, que fue
presidente en dos ocasiones, se ha suicidado para evitarla entrada en prisión; Ollanta Humala está imputa doy recién
salido de prisión preventiva, y Kuczynski está imputa doy en prisión preventiva. Además, ya hay sospechas de que el
actual presidente por sucesión constitucional(Vizcarra) no se ha implicado directamente pero sí ha consentido
actividades corruptas25 . El caso de Brasil, la mayor democracia de América Latina, no es mucho más favorable: Collor
de Mello (1990-1992)fue destituido (formalmente renunció) por corrupción y resultó imputado por la Fiscalía; Lula da
Silva (2003-2011) está cumpliendo condena por corrupción; Temer (2016-2019) ha sido detenido y acusado por
corrupción y ya ha entrado26 y salido de prisión en dos ocasiones27 . Solo Dilma Rousseff2 8 , presidenta entre 2010 y
2016, ha salido indemne de procesos de corrupción (aunque no así buena

DENUNCIAS DE LA CONTRALORÍA EN MATERIA ANTICORRUPCIÓN

s Durante el 2016, la Contraloría General recibió 2768 denuncias sobre presuntos hechos arbitrarios o ilegales ocurridos
en entidades sujetas al ámbito de control. De estas denuncias, 1682 fueron atendidas por ser competencia de la
institución. En 599 se detectaron irregularidades o ilegalidades. Los temas denunciados con más frecuencia fueron la
adquisición de bienes y servicios, y la ejecución de obras públicas. s En ese mismo año, la Contraloría presentó 189
denuncias penales por delitos contra la administración pública, y obtuvo 44 sentencias condenatorias para un total de
97 personas, de las cuales solo 19 cumplen condena efectiva. El perjuicio económico estimado por la Contraloría en las
denuncias promovidas asciende a S/ 516’420.398,76.

La primera entrega de cinco mapas muestra, entre otros datos, que 20 departamentos y la provincia
constitucional del Callao registraron una tendencia a incrementar el número de casos de corrupción en trámite
del año 2016 al 2018. Áncash aumentó en un 67% su número de casos en trámite, llegando a ser el
departamento con mayor incremento porcentual, seguido muy de cerca por Loreto con aproximadamente 66%.

Asimismo, se destaca que el delito de peculado es el más recurrente a nivel nacional, representando el 34% de
los 40 759 casos reportados en el 2018. Lima y Cusco son los departamentos con mayor número de casos de
peculado a nivel nacional; mientras que Áncash, Loreto y Cusco son los departamentos que mayor incremento
porcentual de este tipo de casos registraron el mismo año, 74%, 72% y 71% respectivamente. El delito de
peculado consiste en apropiarse o utilizar dinero o bienes del Estado aprovechando el cargo público que se
ejerce.
Los casos de colusión son los segundos más recurrentes en Perú, con 14%. Lima y Áncash reportan el mayor
número de casos a nivel nacional. No obstante, Pasco fue la región que mayor variación porcentual presentó en
el 2018, incrementando en 85% la cantidad de casos de colusión respecto de los casos reportados en el 2016.
Este delito se configura cuando un funcionario público a razón de su cargo interviene en cualquier etapa de la
adquisición o contratación pública de bienes, obras o servicios para defraudar al Estado. Para la elaboración de
los mapas, se procesó y analizó información del 2017 y 2019 elaborados por la Procuraduría Pública
Especializada en Delitos de Corrupción.

La reforma política planteada


Ejecutivo rindió su primer fruto al aprobar la Comisión de Constitución el proyecto de ley de reforma
constitucional que modifica el artículo 34 de la Carta Magna sobre impedimentos para postular a un cargo de
elección popular y que está incluido en las seis iniciativas que fueron sometidas a cuestión de confianza.

De acuerdo con dicha iniciativa, en adelante no pueden postular las personas que cuenten con sentencia
condenatoria en primera instancia por delitos dolosos, cuya pena sea mayor a cuatro años.

No obstante, los miembros de la comisión acordaron incluir una modificación al artículo 39 de la Constitución
para que estas personas también estén impedidas de ejercer función pública “mediante designación a cargo de
confianza”.

Este grupo parlamentario ha emitido con ello una señal importante y permite prever que el Congreso dará
prioridad a las propuestas de reforma política.

Quedan pendientes, sin embargo, las otras reformas que ha sustentado ante este grupo de trabajo el jefe del
Gabinete, Salvador del Solar, sobre los proyectos de modificación constitucional y modificación legal, como
parte de la cuestión de confianza.Estos se refieren a la inmunidad parlamentaria, el financiamiento indebido a
organizaciones políticas, las elecciones internas, abiertas, simultáneas y obligatorias para las organizaciones
políticas, y la paridad y alternancia en las listas partidarias.Es necesario y urgente que se aprueben estas
reformas para llegar al Bicentenario de la Independencia con una institucionalidad fortalecida. El propósito, ha
explicado Del Solar, es proteger de la corrupción a la actividad política, fortalecer a los partidos y que la
ciudadanía recupere la confianza en ellos.

Sobre el proyecto de reforma referido a la inmunidad parlamentaria, el jefe del Gabinete ha insistido en que este
tipo de modificación debe tener carácter de reforma constitucional y no hacerse solo por la vía reglamentaria.
“Nuestro proyecto insiste, al igual que el anterior, en que todos los delitos sean vistos por la Corte Suprema”.
Es fundamental que todos los actores involucrados en el tema y la sociedad civil apuesten por un entendimiento
para alcanzar avances significativos sobre la reforma política que necesita el Perú.

Las reformas requieren un debate, pero también que no se vulnere su esencia cuando se aprueben. Por ello, es
importante que la ciudadanía esté vigilante para que no se tergiversen los proyectos orientados a mejorar el
sistema político.

“Debemos estar alertas a cada línea de lo que se vaya discutiendo y aprobando en la Comisión de Constitución
porque en las próximas semanas podremos comprobar si la cuestión de confianza se materializó o no”, ha
subrayado el secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Gerardo Távara.

Nuestro país, tras los abrumadores resultados del referéndum del 12 de diciembre del 2018, ha dado un paso
decisivo hacia la consolidación de su sistema democrático, al aprobar en las urnas una reforma política que
resulta impostergable. Corresponde ahora avanzar en las propuestas presentadas por el Ejecutivo para que ese
proceso de cambios sea irreversible y lleguemos al bicentenario con una institucionalidad fortalecida.

Visa humanitaria para ciudadanos


venezolanos
A partir del 15 de junio, los ciudadanos venezolanos que deseen migrar a nuestro país deberán portar su
pasaporte y una visa humanitaria. Puedes tramitar gratuitamente este documento en los consulados de Caracas y
Puerto Ordaz (Venezuela); Bogotá, Leticia y Medellín (Colombia); Guayaquil, Quito, Cuenca, Machala y Loja
(Ecuador). Si eres un ciudadano venezolano con residencia permanente en países que forman parte de la
Alianza del Pacífico y cuentas con carné de extranjería, o documento equivalente, estás exonerado de visa para
ingresar al Perú.

La Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, que se realizó en Lima el 6 de agosto de 2019,
reunió a Ministros de Relaciones Exteriores y representantes de países de los cinco continentes. Esta amplia
convocatoria permitió apreciar la grave situación en Venezuela y su impacto regional desde diferentes
perspectivas, en un espacio de diálogo y reflexión plural.

La participación de todos los gobiernos invitados buscó crear un entorno internacional que contribuya a que los
propios venezolanos puedan superar la grave situación que atraviesa Venezuela, sobre la base de su
ordenamiento constitucional, los principios del derecho internacional y la plena vigencia del sistema
democrático.

Declaración de Ilo
Perú y Bolivia: Los 49 puntos de la Declaración de Ilo, que implica gas natural, Titicaca, puerto y otros
La declaración también expresa la voluntad de implementar un proyecto de comercialización de GLP para
abastecer a poblaciones peruanas de la zona Sur de la República del Perú, a precios competitivos para el
consumidor final.

El Encuentro Presidencial y V Gabinete Binacional Perú – Bolivia, permitió lograr acuerdos importantes y 92
compromisos que cubren las necesidades de ambos países, afirmó el presidente de la República, Martín
Vizcarra.Indicó que estos acuerdos, firmados por los ministros de ambos gobiernos, se trabajaron en base a cuatro
ejes: Medio ambiente y recursos hídricos; Seguridad y defensa; Desarrollo económico, social e institucional; e
Infraestructura para la integración y el desarrollo. «Producto del trabajo de estos cuatro ejes se han llegado a 92
compromisos que tenemos que trabajar de manera conjunta y la suscripción de 12 acuerdos, sumamente importantes
todos porque están en torno al interés y la necesidad de ambos países», manifestó. En declaraciones efectuadas al
término de la reunión bilateral, el jefe de Estado destacó que se trabajó durante tres horas con la finalidad de hacer un
resumen de trabajo de todo un año, pues en Cobija (Bolivia), durante la reunión del año pasado, se establecieron
compromisos, metas y objetivos que se debían alcanzar. El resultado ha sido muy positivo y estos 92 compromisos que
nos llevamos las dos delegaciones esperamos trabajarlos y en un año tener resultados. He dicho que este tipo de
reuniones fortalece las relaciones y se trabaja pensando en su población”, señaló.

El mandatario destacó los acuerdos suscritos por cada uno de los ejes. Por ejemplo, en el de Medio ambiente y
recursos hídricos, se tomó la decisión cambiar la institución a cargo de la gestión del lago Titicaca, punto de inicio para
descontaminarlo.

En Seguridad y defensa, manifestó que establecieron mecanismos para la reacción conjunta frente a desastres
naturales, y articular estrategias a fin de enfrentar a la delincuencia internacional y el crimen organizado.

En Desarrollo económico, social e institucional, en tanto, explicó que existe una coordinación para que los pobladores
de ambos países puedan atenderse en los servicios de salud de Perú o Bolivia.

Por último, en cuanto a Infraestructura para la integración y el desarrollo, resaltó los acuerdos orientados a garantizar
los ejes viales, la ampliación del puerto de Ilo y la explotación del turismo rural comunitario, existente en ambos
países.

En otro momento, destacó que un tema que se llegó a concretar en esta cita bilateral es la integración energética, a
través de tres acuerdos cuyo fin es lograr una mejor comercialización de los balones de gas.

Además, otro acuerdo permitirá que la red de distribución de gas boliviano, que llega hasta la frontera con Perú,
pueda hacer un esfuerzo para comercializar este recurso en suelo peruano.

Al respecto, consideró que a mediano plazo será necesario pensar en la construcción del Gasoducto Sur Peruano, para
traer el gas de Camisea al sur del país y que, en algún momento, pueda conectarse con la red boliviana y lograr acceso
a un costo más barato.

«Nosotros no renunciamos en absoluto a este gasoducto porque es una decisión de mi Gobierno», añadió.

Los Presidentes de la República del Perú, Martín Vizcarra Cornejo, y del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo
Morales Ayma, reunidos en la ciudad de Ilo, el 25 de junio de 2019, en ocasión del V Gabinete Ministerial
Binacional Perú-Bolivia:
1. Destacaron el alto nivel que ha alcanzado la relación bilateral, fundada en los históricos lazos de hermandad
que unen al Perú y Bolivia, los amplios intereses que comparten y la voluntad de integración y solidaridad entre
sus pueblos.

2. Saludaron la consolidación de los Gabinetes Binacionales, máxima instancia de diálogo político que permite
fortalecer la cooperación para promover una mejor calidad de vida de ambos pueblos.

3. Se congratularon por los avances en el cumplimiento de los compromisos del Plan de Acción de Cobija,
suscrito en ocasión del IV Gabinete Binacional, celebrado el 3 de septiembre de 2018, que reflejan la firme
voluntad del Perú y Bolivia de adoptar compromisos y decisiones políticas que nos permitan conducir una
agenda de desarrollo sobre la base de intereses comunes.

4. Reafirmaron su firme compromiso y la alta prioridad de redoblar la cooperación bilateral para recuperar los
equilibrios ambientales en el altiplano peruano boliviano y asegurar su diversidad biológica mediante la gestión
integrada de los recursos hídricos del sistema del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó y Salar de
Coipasa (TDPS). Coincidieron en la urgencia de finalizar la actualización del Plan Director Global Binacional
en el año 2020, en el marco del proyecto GEF- GIRH, documento que orienta la gestión integral del Sistema
TDPS.

5. En ese sentido, destacaron la adjudicación, el 29 de abril del 2019, por el Gobierno del Perú, de la concesión
“Sistema de Tratamiento de las Aguas Residuales de la Cuenca del Lago Titicaca”, que contempla la
construcción de 10 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en la región Puno, lo que coadyuvará a
reducir la presión contaminante. Asimismo, destacaron el avance en la implementación del Programa de
Saneamiento del Lago Titicaca por parte de Bolivia, a través de la licitación de 12 plantas de tratamiento de
aguas residuales que forman parte de las medidas para contribuir a reducir la contaminación del Lago. Las
citadas iniciativas beneficiarán alrededor de 3 millones de personas de ambos países. A tal fin, encargaron a los
Ministerios y entidades competentes designar puntos focales para hacer el seguimiento de los planes y
proyectos en esta materia.

6. Destacaron las acciones respecto a una mejora de la gestión de residuos en los municipios que conforman la
Cuenca del Katari, a través del Plan Maestro de Gestión Integral de Residuos para reducir la contaminación en
la cuenca del Lago Titicaca, así como la implementación del Programa de Perú Limpio en las Municipalidades
que abarcan la cuenca del Lago Titicaca cuyo enfoque es el de minimización, economía circular y valorización
de residuos sólidos.

7. Coincidieron en la conveniencia de que proyectos similares se puedan seguir desarrollando en las zonas
circunlacustres, así como en los afluentes y efluentes del Lago Titicaca.

8. Reconocieron la importancia de implementar un proceso de reingeniería de la Autoridad Binacional


Autónoma del Lago Titicaca (ALT) para promover una gestión eficiente del Sistema TDPS, en beneficio de las
poblaciones de ambos países. A tal fin, encargaron a los Viceministros de Relaciones Exteriores que en un
plazo de 3 meses se reúnan para acordar el marco estratégico político de tal reestructuración y diseñen la hoja
de ruta, considerando el Plan Director Global Binacional, a la vez de identificar una institución internacional de
prestigio que acompañe este proceso.

9. Reafirmaron el compromiso de ambos países de aprovechar, en beneficio de sus poblaciones, los recursos
hídricos del sistema del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó y Salar de Coipasa (TDPS), y se
congratularon por los progresos en la elaboración del Informe Técnico Binacional del Modelo Hidrológico del
río Maure-Mauri, que permitirá avanzar en la conservación, sostenibilidad, uso racional, sostenible y equitativo
de sus recursos hídricos, para lo cual decidieron convocar en el mes de septiembre de la presente gestión, a la
IX Reunión de la Comisión Técnica Binacional para aprobar el citado informe y para iniciar acciones en el
desarrollo de escenarios de gestión binacional integrada, en base al uso del modelo hidrológico aprobado.
10. Condenaron enérgicamente la minería ilegal por el impacto negativo a nivel social, ambiental y
de salud que genera en las poblaciones de ambos países, acordando realizar acciones conjuntas
urgentes para combatirla en las cuencas de los ríos Suches y Madre de Dios, mediante la
elaboración de Planes Binacionales de Gestión.
11. Decidieron trabajar conjuntamente en la descontaminación del río Madre de Dios con el fin de
garantizar el derecho de las poblaciones ribereñas de ambos países a los recursos hídricos y
pesqueros de este importante cuerpo de agua.
12. Destacaron la importancia de fortalecer la integración energética entre Bolivia y el Perú, con el
firme compromiso de impulsar la interconexión del gasoducto Bolivia – Perú con el gasoducto al Sur
(Proyecto peruano SIT Gas, que se viene desarrollando para llevar gas natural a las regiones del sur
del Perú), a fin de permitir la futura exportación de GNL procedente de Bolivia, a través del puerto de
Ilo a los mercados de Asia.
Con base en los principios de complementariedad y solidaridad, asumieron la decisión de
implementar, en el transcurso del presente año, un proyecto de distribución de redes de gas que
permita llegar con gas natural domiciliario y otros usuarios a las poblaciones en zona de frontera, en
Desaguadero y otras poblaciones.
Asimismo, manifestaron la voluntad de implementar un proyecto de comercialización de GLP para
abastecer a poblaciones peruanas de la zona Sur de la República del Perú, a precios competitivos
para el consumidor final, con la participación de la empresa estatal boliviana YPFB, asociada o por si
sola.
Ratificaron que estas tres iniciativas deberán ajustarse estrictamente a la legislación vigente en
ambos países sobre la materia.
13. El Gobierno del Perú expresó su espíritu de solidaridad y comprensión respecto a la situación de
mediterraneidad que afecta a Bolivia.
14. Valoraron los avances en la implementación del Convenio de Cooperación Interinstitucional entre
ENAPU y la ASP-B firmado el año 2017, para establecer mecanismos de desarrollo comercial entre
ambas empresas con la finalidad de implementar estrategias comerciales conjuntas para promover y
dinamizar las actividades económicas de importación y exportación de carga boliviana, utilizando las
instalaciones del terminal portuario de Ilo en la región Moquegua, Perú.
En dicho contexto, destacaron la decisión de ENAPU de establecer una rebaja en las tarifas
portuarias del orden del 30% y 90 días de plazo libre de almacenaje hasta junio de 2020 en favor de
la ASP-B, brindando las facilidades necesarias para el fiel cumplimiento del convenio en mención y
tomaron nota del rol de la ASP-B en beneficio de sus clientes, dentro de los servicios que ofrecen y
conforme a la legislación peruana.
15. De la misma manera, el Gobierno de Bolivia pondera las acciones y esfuerzos realizados por el
gobierno peruano para facilitar el tránsito aduanero internacional de las mercancías bolivianas,
realzando las inversiones en infraestructura que viene efectuando el Gobierno peruano para el
mejoramiento de la capacidad operativa del Puerto de llo, que van de la mano con la normativa de
cabotaje, que facilitará el atraque de buques de mayor capacidad.
16.Coincidieron en la importancia estratégica del proyecto de Corredor Ferroviario Bioceánico de
Integración (CFBI) para el desarrollo e integración de la región, comprometiéndose a impulsar y
concluir, en el más breve plazo posible, el estudio integral de factibilidad. En este marco, el gobierno
de Bolivia resaltó el esfuerzo realizado por el Perú en el desarrollo de los términos de referencia.
17.Instruyeron al Comité Binacional de Energía Eléctrica continuar con las actividades del Plan de
Trabajo acordado, en el marco del Acuerdo de Cooperación Interinstitucional en materia
hidrocarburífera y de electricidad entre el Ministerio de Energía y Minas de la República del Perú y el
Ministerio de Energías del Estado Plurinacional de Bolivia, una vez que se cuente con el producto
final del Estudio de Interconexión Eléctrica que actualmente es desarrollado bajo la supervisión de
los equipos técnicos de ambos países.
18. Acordaron aunar esfuerzos para que las instituciones competentes de cada país realicen
acciones que permitan el acceso al servicio de suministro de energía eléctrica, de manera
sostenible, a poblaciones rurales fronterizas.
19. Resaltaron los aportes de los comités de frontera altiplánico y amazónico a la integración
fronteriza, los cuales constituyen un foro bilateral para el tratamiento de temas de interés común
para el desarrollo sostenible del área fronteriza que contribuye a diversificar, fortalecer y estabilizar
los vínculos económicos, sociales, culturales, institucionales y políticos en dicho ámbito, entre los
dos países.
20. Destacaron la importante experiencia de desarrollo de encadenamientos socio- productivos
transfronterizos, por lo que instruyeron la conformación de una instancia binacional para la
coordinación y el seguimiento de los planes y proyectos en la Zona de Integración Fronteriza, así
como de un mecanismo para su financiamiento.
21. Acordaron habilitar el paso de frontera San Lorenzo - Extrema, para lo cual ambos países se
comprometen a establecer en un plazo no mayor de 90 días las condiciones mínimas necesarias
para su implementación.
22. Destacaron la decisión de Bolivia de construir el CEBAF Extrema-San Lorenzo, que impulsará la
integración del sector amazónico fronterizo. En el mismo sentido, convinieron en la realización de
estudios para la viabilidad, por parte del Perú, del CEBAF Thola Kollo, y la culminación de la
carretera Tacna-Collpa-La Paz, que permitirá desarrollar la zona alto andina de frontera y se
constituirá en un eje adicional de la integración física binacional.
23.Saludaron los talleres nacionales llevados adelante en las ciudades de Madre de Dios y Cobija,
los cuales recogieron los proyectos, necesidades e iniciativas requeridas por la economía de la zona
para el crecimiento de nuestros pueblos. Asimismo, resaltaron la importancia de desarrollar un taller
binacional, en el cual los empresarios privados, instituciones de gobierno y sectores sociales
construyan una agenda común que impulse el comercio complementario, la producción, la industria,
el turismo y la integración de nuestros pueblos amazónicos.
24. Decidieron fortalecer el intercambio de experiencias en materia de desarrollo de sistemas de
transporte urbano masivo, incluyendo la modalidad de transporte por cable o teleféricos, que se
constituye en un transporte seguro, eficaz, sostenible, con inclusión social.
25. Se congratularon por el otorgamiento de la concesión a la Empresa Nacional de
Telecomunicaciones Bolivia S.A.C. con el propósito de mejorar las condiciones de acceso a servicios
de telecomunicaciones. En este sentido, saludaron la firma del contrato entre el Ministerio de
Transportes y Comunicaciones del Perú y dicha empresa para prestar el servicio público de
telecomunicaciones en el Perú y reafirmaron su voluntad de continuar impulsando acciones que
permitan ampliar y mejorar la conectividad, universalizar los servicios y reducir la brecha digital.
Saludaron los avances, informados por Bolivia, en el despliegue de la infraestructura para la
implementación de la fibra óptica, por parte de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones Bolivia
S. A. C.
26. Reiteraron el compromiso de los gobiernos del Perú y Bolivia en prevención y la lucha frontal
contra la corrupción, ratificando su activa participación en el mecanismo de seguimiento e
implementación del Compromiso de Lima “Gobernabilidad Democrática frente a la Corrupción”, y en
el proceso preparatorio de la sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas
contra la corrupción el 2021.
27. Subrayaron la importancia de la cooperación para prevenir y enfrentar el accionar de la
delincuencia organizada transnacional, en particular, las organizaciones dedicadas al narcotráfico, el
tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos, la minería y tala ilegales, la trata y tráfico de
personas, robo de vehículos y delitos comunes en frontera, entre otros; fortaleciendo al mismo
tiempo la cooperación judicial. Resolvieron impulsar y fortalecer acciones estratégicas, nacionales y
combinadas, de lucha contra el contrabando, como mecanismo efectivo para salvaguardar la
economía de nuestros Estados.
28. En este sentido, expresaron su firme decisión de enfrentar el problema del tráfico ilícito de
drogas en sus diferentes modalidades de manera integral, a fin de neutralizar organizaciones
criminales dedicadas a este ilícito.
29. Decidieron promover el desarrollo sostenible de sus pueblos, tomando como referencia los
objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En ese contexto, reafirmaron su voluntad de
continuar cooperando en materia de inclusión social, igualdad de género, salud, trabajo, cultura,
educación y fortalecimiento institucional, con particular énfasis en el desarrollo de las poblaciones
más vulnerables en la zona de frontera, entre ellas, pueblos indígenas, niños, niñas, adolescentes y
personas adultas mayores.
30. Destacaron los esfuerzos de las Ministras de Salud de ambos países para la atención recíproca
de salud en frontera, animando a continuar con estas acciones orientadas a garantizar una vida sana
y promover el bienestar para todos.
31. Coincidieron en la importancia de los esfuerzos realizados para poner fin a todas las formas de
discriminación en contra de mujeres y niñas, y de fortalecer el trabajo en contra de la violencia de
género, incluyendo el intercambio de información y experiencias, con la finalidad de contribuir a
garantizar los derechos de las mujeres y las poblaciones vulnerables.
32. Destacaron la pronta ratificación y entrada en vigor del Convenio de Reconocimiento de Títulos
Profesionales y Grados Académicos de Educación Superior Universitaria, que permitirá dar validez a
los certificados de estudios, títulos y grados académicos de educación superior, reconocidos
oficialmente por los sistemas educativos de cada país, por medio de sus respectivos organismos
oficiales.
33. Saludaron la reciente celebración de la IV Reunión del Comité de Frontera de la Zona
Amazónica los días 30 y 31 de mayo del presente año, en la localidad de Puerto Maldonado, en
donde se lograron importantes acuerdos en materia de Salud, Gestión de Riesgo de desastres y
Facilitación Fronteriza, entre otros.
34. Se congratularon por la realización de la I Reunión del Mecanismo de Consultas Consulares y
Migratorias, en la ciudad de Lima, el 12 de abril de 2019, instancia que velará por el ejercicio de los
derechos fundamentales de sus connacionales en el exterior y por la XXVIII Conferencia
Sudamericana de Migraciones realizada en Bolivia, en noviembre de 2018.
35. Subrayaron la importancia de proseguir los intercambios para la adopción de un nuevo marco
jurídico bilateral en materia de inversiones.
36. Coincidieron en la necesidad de establecer e implementar acciones, en el más breve plazo, para
mejorar la fluidez y agilizar los procedimientos en materia sanitaria y fitosanitaria para un comercio
agrícola y pecuario libre de barreras no arancelarias, entre ambos países.
37.Expresaron su satisfacción por los resultados de las iniciativas conjuntas para el desarrollo de los
sectores productivos, como intercambios de experiencias, información técnica y normativa,
seminarios, talleres y foros de capacitación; el desarrollo de los planes de trabajo y la realización de
misiones de expertos en áreas de interés para ambos países e instruyeron a los Ministros del área a
dar continuidad a estas actividades.
38. Reiteraron la importancia del sector turismo como medio para la generación de oportunidades de
crecimiento económico, empleo y para el empoderamiento de las comunidades locales y
coincidieron en impulsar las actividades conjuntas para el desarrollo y promoción de este sector,
particularmente las referidas al turismo comunitario y a los destinos turísticos del patrimonio cultural
material e inmaterial de ambos países.
39. El Gobierno de la República del Perú felicitó al Estado Plurinacional de Bolivia que acaba de
asumir la Secretaria Pro Tempore del Qhapaq Ñan 2019-2021 – Sistema Vial Andino – declarado
Patrimonio Mundial en la 38º Sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, con la
finalidad de revalorizar y resaltar las culturas vivas en los pueblos indígenas en la gran ruta
milenaria.
40. Coincidieron en que la conmemoración de los Bicentenarios de la Independencia del Perú en el
2021 y Bolivia en el 2025, constituyen ocasiones propicias para que ambos países profundicen su
integración y sus lazos de amistad a través de actividades conjuntas de reflexión sobre la historia
compartida y de proyección común para el desarrollo humano de ambos países.
41. Coincidieron en la importancia que la industria cinematográfica tiene para la difusión de la cultura
de ambos países, así como la relevancia de conocer experiencias exitosas en la conservación y
exposición del Patrimonio Cultural Arqueológico en Museos, de tal manera que se promueva su
protección y conservación como legado para las futuras generaciones.
42. Reafirmaron la necesidad de fortalecer la cooperación en la prevención y lucha contra el tráfico
ilícito de bienes culturales, y coincidieron en la importancia de capacitar a las poblaciones y
autoridades de frontera de ambos países contra este delito internacional.
43. Celebraron el “Año Internacional de las Lenguas Indígenas”, cuya finalidad es llamar la atención
sobre la pérdida de los idiomas indígenas y la necesidad de conservar, revitalizar y fomentar las
mismas a nivel nacional e internacional. En ese marco, reconocieron los esfuerzos de la “Primera
Reunión de Cooperación Sur – Sur para Avanzar en la Creación del Instituto Iberoamericano de las
Lenguas Indígenas”, que se llevó a cabo el 13 y 14 de junio de 2019, en la ciudad de Santa Cruz de
la Sierra, Bolivia. Además, destacaron la próxima realización del Congreso Regional sobre Lenguas
Indígenas para América Latina y el Caribe, a realizarse en setiembre de 2019 en la ciudad de Cusco,
Perú, con el objetivo de promoverlas y protegerlas para mejorar las condiciones de vida de quienes
las hablan y utilizan.
44. Saludaron los 50 años de la suscripción del Acuerdo de Cartagena y resaltaron la vigencia de la
institucionalidad de este proceso de integración, el más antiguo de la región; destacando la
realización, después de 8 años, de la reunión del Consejo Presidencial Andino.
45. Resaltaron los logros obtenidos por el Perú durante su Presidencia Pro Tempore y se
comprometieron a trabajar conjuntamente para el éxito de la Presidencia Pro Tempore boliviana.
46. Expresaron su satisfacción por los resultados del VIII Encuentro Empresarial Andino realizado en
la ciudad de La Paz en abril de 2019 y reiteraron su voluntad de seguir apoyando la realización de
este evento con carácter anual, involucrando en su organización al sector productivo y exportador.
47. Reconocieron la importancia de continuar impulsando los procesos de integración regional para
el beneficio de nuestros pueblos y en ese contexto resaltaron los esfuerzos desplegados por Bolivia,
a cargo de la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC), para continuar impulsando el proceso de reflexión sobre el futuro de la organización y una
agenda acotada, consensuada y que atienda el interés de sus miembros.
48. Al término de la reunión, el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales,
agradeció al Presidente Martín Vizcarra y, por su intermedio, al pueblo peruano por el cálido
recibimiento, las atenciones y muestras de amistad dispensadas durante su visita a Ilo.
49. Destacaron la suscripción, en este encuentro presidencial de los siguientes instrumentos:
I. Acuerdo entre la República del Perú y el Estado Plurinacional de Bolivia sobre derecho de paso
para la navegación en el Lago Titicaca
II. Memorándum Binacional mediante el que se aprueba el Plan Operativo Anual para la gestión
2019 de la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero,
Lago Poopó y Salar de Coipasa (ALT)
III. Convenio Interinstitucional de Cooperación entre el Ministerio de Energía y Minas de la República
del Perú y el Ministerio de Hidrocarburos del Estado Plurinacional de Bolivia para la integración
energética a través de la interconexión de gasoductos
IV. Convenio Interinstitucional de Cooperación entre el Ministerio de Energía y Minas de la República
del Perú y el Ministerio de Hidrocarburos del Estado Plurinacional de Bolivia sobre la construcción y
operación de redes de distribución de gas natural en la población de Desaguadero y otras
poblaciones de la zona sur del Perú
V. Convenio Interinstitucional de Cooperación entre el Ministerio de Energía y Minas de la República
del Perú y el Ministerio de Hidrocarburos del Estado Plurinacional de Bolivia para la comercialización
de GLP en poblaciones fronterizas
VI. Acuerdo de Cooperación Interinstitucional entre el Ministerio del Interior de la República del Perú
y el Ministerio de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para la creación de la Reunión de
Altos Mandos Policiales y Unidades Especializadas “RAMPOL PERÚ-BOLIVIA”
VII. Acuerdo Interinstitucional entre el Ministerio del Interior de la República del Perú y el Ministerio
de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para el intercambio de información en materia de
lucha contra la delincuencia organizada transnacional y otras amenazas comunes
VIII. Acuerdo Interinstitucional Internacional entre el Ministerio del Interior de la República de Perú y
el Ministerio de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para la creación de un “Comité
Binacional de Información Estadística sobre Seguridad”
IX. Acuerdo Internacional Interinstitucional entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
República del Perú y el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional del Estado Plurinacional
de Bolivia
X. Acuerdo Interinstitucional de Cooperación entre el Ministerio de Medio Ambiente y Agua del
Estado Plurinacional de Bolivia y el Ministerio de Agricultura y Riego de la República del Perú
XI. Acuerdo Específico entre el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico de la República del Perú y
el Servicio Geológico Minero del Estado Plurinacional de Bolivia para el cartografiado geológico en la
frontera
XII. Acuerdo Interinstitucional Internacional de cooperación en materia nuclear entre la Agencia
Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN)
En fe de lo cual suscribieron esta Declaración Conjunta, en la ciudad de Ilo, en dos ejemplares, el
día veinticinco del mes de junio de dos mil diecinueve.
MARTIN VIZCARRA CORNEJO, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ
EVO MORALES AYMA, PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIO

El Perú en las Naciones Unidas: el


desarrollo sostenible y el sostenimiento
de la paz
Paz en las Naciones Unidas, a pesar de las críticas sobre su eficacia y la revisión de los compromisos multilaterales de
Estados Unidos, la ONU se está renovando a través de dos nuevos marcos ambiciosos y orientados a la acción: la Agenda
2030, que compromete a los países a transformar el mundo alcanzando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y
el enfoque complementario del objetivo general de sostener la paz, destacado por el nuevo secretario general, António
Guterres, para abordar las causas profundas de los conflictos y favorecer la diplomacia preventiva. El Perú, sobre la base
de su tradicional compromiso con el multilateralismo, ha desempeñado un papel importante en el establecimiento de
ambos marcos y está comprometido con su implementación. Por un lado, al alinear sus políticas y estrategias nacionales
de desarrollo con los ODS. Por otra parte, al hacer de la paz sostenible una orientación básica para su participación en el
Consejo de Seguridad como miembro no permanente durante el bienio 2018-2019. Palabras clave: Agenda 2030,
desarrollo sostenible, paz.
El presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, fue en febrero pasado uno de los primeros jefes de estado en visitar, en
la sede principal de las Naciones Unidas en Nueva York, a su nuevo secretario general, el portugués António Guterres,
entonces recién inaugurado en el cargo. Ambos líderes sostuvieron un diálogo abierto y cordial sobre diversos asuntos
de la agenda internacional, en el que el mandatario peruano reafirmó el compromiso del Perú con el multilateralismo y
con la Organización, enfatizando la necesidad de fortalecerlos para enfrentar desafíos globales como la pobreza, el
cambio climático y las crisis que amenazan la paz y la seguridad internacionales. El mensaje transmitido tiene como
referente la coyuntura de incertidumbre sobre el futuro del orden internacional vigente, debido, entre otros desafíos, al
surgimiento lectoral de los nacionalismos en varias democracias importantes. Su relevancia es consistente con la
historia de uno de los 51 países firmantes de la Carta de San Francisco con la que en 1945 se creó la ONU. En sus siete
décadas de existencia, la diplomacia peruana ha participado activamente y ha hecho contribuciones importantes en sus
tres pilares: paz y seguridad internacionales, desarrollo y derechos humanos.
En efecto, el Perú cumplió un destacado papel en la solución de graves conflictos durante el período de la Guerra Fría.
Fue pionero en el desarrollo del derecho del mar. Asumió liderazgos en el proceso de descolonización y en la búsqueda
de un nuevo orden económico internacional. Numerosos instrumentos que conforman la llamada maquinaria del
desarme, son producto de las excepcionales calidades de diversos juristas y diplomáticos peruanos. Peruanos ilustres
como Víctor Andrés Belaúnde, José Luis Bustamante y Rivero, y Javier Pérez de Cuéllar, han ejercido a cabalidad los más
altos cargos de la Organización. Todo lo cual refleja la vocación multilateral del Estado peruano, cuya Cancillería muy
tempranamente comprendió que una de las líneas maestras de la política exterior de un país pacífico y abierto al mundo
debía ser el desarrollo de una activa diplomacia orientada a la construcción de un entorno y un sistema internacional
favorables a su seguridad y desarrollo, sobre la base del derecho internacional, la prevención de conflictos, la
solidaridad y la cooperación. Es mucho lo que se ha hecho en ese sentido. No obstante, en los últimos años, se ha
incrementado una percepción sobre la incapacidad o la parálisis de la ONU y de su Consejo de Seguridad, debida a las
atroces situaciones observadas en Siria, en el Medio Oriente en general, y en determinados países del África, que han
provocado un flujo masivo de víctimas fatales, de migrantes y de desplazados1 . Incluso en el ámbito del desarrollo,
donde gracias a los Objetivos de Desarrollo del Milenio se ha registrado una importante reducción de la pobreza en el
mundo, es frecuente la percepción de la Organización como un ente excesivamente burocratizado, en el cual la
proliferación de agencias, fondos y programas desarticulados, no se ajusta a las urgentes necesidades del mundo en
desarrollo. Máxime cuando se afronta el desafío adicional de competir con la creciente demanda de recursos de
emergencia para atender las crisis humanitarias. Entre las limitaciones para una acción más efectiva de la Organización,
se encuentran de un lado las diferencias y la vigencia del derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de
Seguridad, y de otro una alta fragmentación de la gobernanza de la economía mundial y del desarrollo. La gobernanza
económica compete principalmente a las instituciones de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial, aunque las decisiones más importantes sean tomadas en los ámbitos del G20 y del G7. En comparación, el
Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) ha cumplido a lo largo de su historia un papel menor y de alcance
limitado. Conformado por 54 estados elegidos por períodos de tres años, las funciones principales del ECOSOC pasan
por coordinar al sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo y preparar propuestas favorables al desarrollo
sostenible a través de sus comisiones regionales y otros órganos subsidiarios que no siempre cuentan con los recursos
adecuados para ello. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) responde en parte al
interés de los países desarrollados por contar con un organismo más eficiente y eficaz para conducir la cooperación
internacional para el desarrollo económico.
La persistencia de crisis humanitarias, de la pobreza y el hambre, y el incremento de la vulnerabilidad humana, ponen en
cuestión la efectividad de la ONU –única organización representativa de la comunidad internacional en su conjunto–
para cumplir con los fines y propósitos consagrados en su Carta. Sin embargo, hay dos recientes desarrollos que podrían
representar un punto de inflexión en el papel que ha venido cumpliendo la Organización, tanto en el ámbito del
desarrollo como en el de la paz y la seguridad internacionales: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y la agenda
del sostenimiento de la paz.
Ambas agendas, sumadas al Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, la Agenda de Addis Abeba sobre Financiación
para el Desarrollo, y el Marco de Sendai sobrePrevención de Riesgo de Desastres, ofrecen marcos de acción favorables a
una renovación de la ONU, y en concreto plantean nuevos paradigmas para respuestas más coherentes e integradas por
parte de la comunidad internacional a los desafíos que esta enfrenta. Al momentum suscitado por su adopción se suma
la elección de un nuevo secretario general, António Guterres, de gran experiencia y prestigio, que ha destacado entre
sus prioridades la de garantizar una oportuna prevención de los conflictos a partir de una visión integral del desarrollo
sostenible y el sostenimiento de la paz como objetivos que se refuerzan mutuamente. Los comentarios que siguen
pasan revista a las implicancias y potencialidades de estos dos desarrollos desde la perspectiva peruana, considerando
que las más altas autoridades del gobierno han señalado la plena coincidencia de los planes nacionales de desarrollo
con la Agenda 20302 , y que en los lineamientos de acción que el Perú ha dado a conocer en el contexto de su
incorporación al Consejo de Seguridad durante el período 2018-2019 se prioriza la prevención de los conflictos y el
sostenimiento de la paz. Tienen en cuenta además el complejo contexto internacional que enfrenta la ONU y su nuevo
secretario general.

PERIODOS ANTERIORES
El Perú ha sido miembro no permanente del Consejo de
Seguridad anteriormente en cuatro ocasiones:
- 1955-1956

- 1973-1974

- 1984-1985

- 2006-2007

La diplomacia peruana se prepara para cumplir el mismo papel constructivo e innovador, al servicio de la comunidad
internacional, que caracterizó su participación en la negociación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y que
refleja su tradición de apoyo al multilateralismo. País comprometido con la defensa y promoción del derecho
internacional y de los principios y propósitos consagrados en la Carta de Naciones Unidas, y consciente de la existencia
de nuevos desafíos a la paz y la seguridad internacionales, el Perú promoverá una acción más efectiva de este, en línea
con su función de identificar nuevas amenazas y con el énfasis planteado por el secretario general en la prevención y la
acción coherente e integrada requerida para el sostenimiento de la paz.

Caral El valle de las pirámides, que fue descubierto en 1905 por Max Uhle, luego estudiado por Carlos Williams y Manuel
Merino (1979), fue redescubierto por la Dra. Ruth Shady Solís, directora del Museo de Arqueología y Antropología de
San Marcos; con ella se reconoce su verdadera importancia histórica. Todo empezó en 1994. La ciudad sagrada de Caral
se ubica en el valle Supe, provincia de Barranca (Lima), con una superficie de 50 hectáreas. Los restos de Caral datan de
hace 3500 años a.C., por lo tanto, pertenece al periodo Arcaico Tardío. Caral sería el complejo urbano más antiguo del
Perú o del mundo andino; sería la demostración científica de una organización compleja Pre-Chavín, que fue capaz de
dar origen al primer estado en el antiguo Perú, condición que es esencial para afirmar que fue la primera civilización
andina. También se han encontrado restos humanos a manera de ofrendas previas a una construcción: restos de un
niño menor de un año que está bajo de un muro y, en otro sector de la ciudad, un hombre adulto. En ambos casos,
llama la atención la ausencia de ceramios. Se descubrieron, asimismo, algunas herramientas como palos cavadores y
piedras horadadas; su principal actividad fue la agricultura. El tipo de Estado que desarrolló fue teocrático, representado
por reyessacerdotes. La zona está ahora dividida en cuatro secciones: Caral, Chupacigarro, Mivaya y Luriwari; todas con
pirámides, templos y plazas hundidas. El hallazgo más espectacular de Caral han sido las 32 flautas transversas
desenterradas en una esquina del "Anfiteatro", manufacturadas con huesos de alas de pelícanos; son las más antiguas
de la América Precolombina. Hay evidencias religiosas, como el templo de Chupacigarro, el templo del Anfiteatro, el
templo de la Banqueta, el Altar del Fuego Sagrado y otros. En conclusión, con el hallazgo de Caral, se demostraría que
los orígenes del estado y de la civilización andina son tan antiguos como las ciudades sumerias de Mesopotamia o las
primeras urbes de China o cuando se construían las pirámides de Keops en Egipto. En tanto que, en América, sería la
más antigua, porque recién hacia los 1500 a.C. es que se empiezan a dar en Mesoamérica asentamientos permanentes y
con cierta complejidad

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