LETRA JUNTO A TI MARÍA / Te llamamos Madre, / (3)

Madre de bondad.
Junto a ti María.
como un niño quiero estar, / Pastorcitos humildes de Fátima, / (2)
tómame en tus brazos / se vieron muy tristes / (3)
guíame en mi caminar. por nuestra maldad.
/ Se vieron muy tristes / (3)
Quiero que me eduques, por nuestra maldad.
que me enseñes a rezar,
hazme transparente, / Les mandaste a rezar el Rosario, / (2)
lléname de paz. / por los pecadores, / (3)
para que haya paz.
/Madre, Madre / Por los pecadores, / (3)
Madre, Madre/ para que haya paz.

Gracias Madre mía / Te pedimos que reines, María. / (2)

por llevarnos a Jesús, / Reina en nuestra Patria, / (3)
haznos más humildes reina de la paz.
tan sencillos como Tú. / Reina en nuestra Patria, / (3)
reina de la paz.
Gracias Madre mía
por abrir tu corazón,
porque nos congregas Cuantas veces siendo niño
y nos das tu amor.
Cuantas veces siendo niño te recé,
/Madre, Madre con mis besos te decía que te amaba.
Madre, Madre/ Poco a poco, con el tiempo,
olvidándome de Ti,
HOY TE QUIERO CANTAR /por caminos que se alejan me perdí/

Hoy te quiero cantar, Hoy he vuelto, Madre, a recordar

hoy te quiero rezar, madre mía del cielo. cuántas cosas dije ante tu altar.
Si en mi alma hay dolor, Y al rezarte puedo comprender
busco apoyo en tu amor y hallo en ti mi consuelo. /que una madre no se cansa de esperar/

Hoy te quiero cantar, Al regreso me encendías una luz,

hoy te quiero rezar, mi plegaria es canción.
Yo te quiero ofrecer
lo más bello y mejor que hay en mi corazón.
Porque tienes a Dios,
porque tienes a Dios, madre, todo lo puedes.
Soy tu hijo también,
soy tu hijo también y por eso me quieres.
Dios te quiso elegir,
Dios te quiso elegir como puente y camino
que une al hombre con Dios,
que une al hombre con Dios en abrazo divino.
MARÍA LA BLANCA PALOMA
/ Es María la blanca paloma, / (2)
/ que ha venido a América,
que ha venido a América,
que ha venido a América,
a traer la paz. / (2)
/ Es por eso que los ecuatorianos, / (2)
/ te llamamos Madre, / (3)
Madre de bondad.
sonriendo desde lejos me esperabas,
en la mesa la comida aún caliente
y el mantel,
/y tu abrazo en mi alegría de volver/
Aunque el hijo se alejara del hogar,
una madre siempre espera su regreso;
que el regalo más hermoso que a sus hijos
da el Señor
/es su Madre y el milagro de su amor/
MARÍA TÚ
María, tú que me llenas de amor
eres la luz que me lleva al Señor
en mi canción te traigo poemas
que me hablan de ti.
Y en las mañanas cuando sale el sol
veo tu rostro cerca del Señor
en la estampita que cuelga del cuadro
de mi habitación.
Dios te salve María, María, María.
Virgen pura en el parto, pueda ser la esperanza de paz y certeza de
y toda la vida, amar.
y en tus manos ponemos La familia comience sabiendo por qué y donde va
nuestra fe y esperanza. y que el hombre retrate la gracia de ser un papá.
Madrecita querida La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
no te apartes de mí. y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Y en las mañanas cuando sale el sol

veo tu rostro cerca del Señor Bendecid oh Señor las familias, Amén.
en la estampita que cuelga del cuadro Bendecid oh Señor la mía también.
de mi habitación. Bendecid oh Señor las familias, Amén.
Bendecid oh Señor la mía también
Dios te salve María, María, María. Bendecid oh Señor la mía también.
Virgen pura en el parto,
y toda la vida,
y en tus manos ponemos
nuestra fé y esperanza.
Madrecita querida
//no te apartes de mí.//

LA FAMILIA
Que ninguna familia comience en cualquier de
repente,
Que ninguna familia se acabe por falta de amor.
La pareja sea el uno en el otro de cuerpo y de
mente
y que nada en el mundo separe un hogar
soñador.

Que ninguna familia se albergue debajo del

puente
y que nadie interfiera en la vida y en la paz de los
dos.
Y que nadie los haga vivir sin ningún horizonte
y que puedan vivir sin temer lo que venga
después.

La familia comience sabiendo por qué y donde va

y que el hombre retrate la gracia de ser un papá.
La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Bendecid oh Señor las familias, Amén.

Bendecid oh Señor la mía también.
Bendecid oh Señor las familias, Amén.
Bendecid oh Señor la mía también.

Que marido y mujer tengan fuerza de amar sin

medida
y que nadie se vaya a dormir sin buscar el
perdón.
Que en la cuna los niños aprendan el don de la
vida,
la familia celebre el milagro del beso y del pan.
Que marido y mujer de rodillas contemplen sus
hijos,
que por ellos encuentren la fuerza de continuar.

Y que en su firmamento la estrella que tenga más

brillo