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Puede observarse que la Nueva Ley Procesal del Trabajo, sigue una estructura
diferente a la Ley Nº 26636. Entre una y otra hay diferencias sustanciales en su
estructura. En ésta última luego de referirse a la comparecencia al proceso
(Sección Segunda), aborda, de inmediato el tema de la postulación del proceso
(Sección Tercera), dentro de la que se incluye la demanda y el emplazamiento
(Capítulo I), contestación de demanda, excepciones y rebeldía (Capítulo II). La
flamante ley, por el contrario sin hacer mención a la postulación del proceso,
ubica la demanda y sus requisitos, así como la contestación de demanda, en el
subcapítulo V (artículos 16º al 20º), que forman parte del Capítulo III,
denominado Actuaciones Procesales, que a su vez, forma parte del Título I,
referido a las disposiciones generales, en el que se regulan las reglas de
conducta (arts. 11º), prevalencia de la oralidad en los procesos por audiencia
(art. 12º), notificaciones (art. 13º), costas y costos (art. 14º) y multas (art. 15º).
En términos generales sigue una lógica distinta, incluso a la del propio Código
Procesal Civil, revelando, una vez más su carácter especial y autónomo. No
obstante, debe indicarse que aun cuando la Nueva Ley Procesal del Trabajo no
utilice el término etapa postulatoria, ello no importa una negación de la
existencia de esta etapa, que como se sabe comprende los actos procesales,
constituidos por la demanda y la contestación de demanda.
La etapa postulatoria, según Juan Monroy Gálvez, sería aquella “en la que los
contendientes presentan al órgano jurisdiccional los temas que van a ser
materia de argumentación, prueba y persuasión durante el proceso, sea porque
se quiere el amparo de la pretensión o porque se busca su rechazo a través de la
defensa”1.
1
Monroy Gálvez, Juan: “La Postulación del Proceso en el Código Procesal Civil”, en Themis Nº
23, pp. 33-42.
2
Obra citada.
a) “Proponer pretensiones y defensas”: Es “el momento para que las partes
presenten sus proposiciones, las que durante el transcurso del proceso
serán debatidas y, posteriormente, reconocidas o rechazadas por el
juzgador”.
c) Saneamiento del proceso: “Este objetivo está referido al deber que tiene
el Juez, después de haber recibido la contestación del demandado y cuando
éste no ha alegado una defensa de forma (excepción), de volver a revisar la
relación procesal”, para cuyo efecto deberá dictar el correspondiente auto
de saneamiento procesal. Sobre ello, en la Nueva Ley Procesal del
Trabajo, no se encuentra una precisión, que si se encontraba en la Ley Nº
26636, según puede verse del contenido del artículo 65º3.
3
“Iniciada la audiencia el Juez actúa las pruebas referidas a las excepciones que hubieren sido
propuestas, luego, de oficio, y aun cuando el emplazado hubiera sido declarado rebelde, emitirá
en el mismo acto resolución declarando: 1. La validez de la relación jurídico procesal. 2. La
nulidad y consiguiente conclusión de la relación, precisando sus defectos. 3. La suspensión de la
audiencia, concediendo un plazo de cinco días para la subsanación de los defectos si éstos lo
permitieran. Subsanados los defectos, el Juez señalará fecha para la audiencia; en caso contrario,
declarará concluido el proceso” (art. 65º LTP).
4
Saneado el proceso, en la misma audiencia, el juez invita a las partes a conciliar el conflicto. Se
puede conciliar en forma total o parcial el petitorio contenido en la demanda. El juez dejará
constancia en el acta de la invitación a conciliar y de la falta de acuerdo si fuere el caso. Al
aprobar la fórmula conciliatoria, el Juez deberá observar el principio de irrenunciabilidad
respecto de los derechos que tenga ese carácter (art. 66º de la LPT).
actuación de los medios probatorios y sobre lo que el juez debe decidir.
Los puntos controvertidos, según la Nueva Ley Procesal del Trabajo, se
fijan en la Audiencia de Conciliación, en caso de que el conflicto no se
hubiera solucionado o se hubiera solucionado en forma parcial (ver art.
43º.3 NLPT). En la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636, se fijaban en la
Audiencia Única, luego que las partes manifestaran su decisión de no
conciliar5.
5
“De no haber conciliación, con lo expuesto por las partes, el Juez procederá a enumerar los
puntos controvertidos y, en especial, los que serán materia de prueba. A continuación, ordenará
la actuación de los medios probatorios ofrecidos relativos a las cuestiones controvertidas en la
misma audiencia” (artículo 67º LPT).
saneado en su aspecto formal, dejando expedita la continuación de su
trámite respecto de la alegación del contenido de la pretensión o de la
defensa, cumpliendo así lo que consideramos es su función más
importante”6. En la Nueva Ley Procesal del Trabajo con el establecimiento
de la Audiencia de Conciliación, en la que el juez participa activamente, a
fin de que las partes en conflicto, el logro de este objetivo permitirá
hacerse más efectivo.
6
Monroy Gálvez Juan, obra citada.
7
Monroy Gálvez, Juan: Obra citada.
“La demanda se presenta por escrito y debe contener los requisitos y
anexos establecidos en la norma procesal civil, con las siguientes
precisiones:
La demanda es un acto procesal por el cual se inicia el proceso. “Es un acto del
procedimiento que, normalmente, da comienzo al proceso. En él se ejerce el
poder de acción y se deduce la pretensión. Es la petición que el actor, dirige al
Juez para que produzca el proceso, y a través de él, satisfaga su pretensión. Es
un acto jurídico procesal, no un derecho. Es también algo que hace alguien,
dando comienzo al procedimiento”8. Su importancia dentro del proceso es
incuestionable, pues sin ella, éste no existe o no puede iniciarse. En ella el
actor plantea sus pretensiones y por lo tanto constituye el límite sobre lo que va
8
Véscovi, Enrique: Obra citada, pág. 65.
a versar el proceso, sobre lo que debe contradecir, oponerse o contestar el
demandado y respecto a lo cual deben ofrecerse y actuarse las pruebas.
Por demanda, debe entenderse, según Hugo Alsina “toda petición formulada
por las partes al Juez en cuanto traduce una expresión de voluntad encaminada
a obtener la satisfacción de un interés”10.
9
Véscovi, obra citada, pág. 25.
10
Alsina, Hugo: Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil. T. III, pág. 23, citado por
Juan Morales Godo: “La demanda y el nuevo Código Procesal Civil Peruano”, Derecho Procesal
Civil I, Materiales de Lectura Tomo I, Nelson Lozano Alvarado y Marco Carbajal Carbajal,
Universidad Nacional de Trujillo, Facultad de Derecho y CC. PP. Trujillo 2000- Perú, pág. 470.
Para Rodríguez de Rezende Filho: “Es la materialización de la voluntad del
actor por la cual se transforma el derecho abstracto de accionar en derecho
concreto”12.
Giusseppe Chiovenda, nos dice que la demanda es “el acto con el que la parte
(actor), afirmando la existencia de una voluntad concreta de la ley, que
garantiza un bien, declara la voluntad de que la ley sea actuada frente a otra
(demandado) e invoca para éste fin la autoridad del órgano jurisdiccional”13.
11
Cita de José Rubén Taramona: Derecho Procesal Civil. Teoría General del Proceso, T. II.
Editorial Huallaga, Lima, Enero 1996, pág. 711.
12
Idrogo Delgado, Teófilo: Derecho Procesal Civil. Juicio Ordinario, T. I. Marsol Perú Editores,
1988. Trujillo-Perú, pag. 93.
13
Giusseppe Chiovenda, Instituciones de Derecho Civil, Vol. I, citado por Idrogo Delgado,
Teófilo, obra citada, pág. 94.
14
Taramona H., José Rubén, obra citada, pág. 711.
15
Monroy Gálvez, Juan: Obra citada.
16
Ramírez Jiménez, Nelson: “Postulación del Proceso”, en Gaceta Jurídica, Doctrina y
Jurisprudencia 1995, pág. 37-A. Tomo 22, Octubre, en Materiales de Lectura UNT, Facultad de
Derecho, obra citada.
comparecer o no comparece por sí mismo, el nombre y dirección domiciliaria
del demandado. Si se ignora esta última, se expresará esta circunstancia bajo
juramento que se entenderá prestado con la presentación de la demanda, el
petitorio, que comprende la determinación clara y concreta de lo que se pide,
los hechos en que se funde el petitorio, expuestos enumeradamente en forma
precisa, con orden y claridad, la fundamentación jurídica del petitorio, el monto
del petitorio, salvo que no pudiera establecerse, la indicación de la vía
procedimental que corresponde a la demanda y la firma del demandante o de su
representante o de su apoderado, y la del Abogado. El Secretario respectivo
certificará la huella digital del demandante analfabeto.
Si bien el artículo 424º, numeral 5, del Código Procesal Civil, establece que la
demanda debe contener el petitorio, que comprende la determinación clara y
concreta de lo que se pide, también lo es que el carácter especial del proceso
laboral, impone una regulación distinta. Por ello, la ley procesal laboral,
precisa que “Debe incluirse, cuando corresponda, la indicación del monto
total del petitorio, así como el monto de cada uno de los extremos que integran
la demanda” (art. 16º.a NLPT). En la demanda laboral acumulativa, el
petitorio puede comprender varios extremos, como el pago de compensación
por tiempo de servicios, pago de gratificaciones, vacaciones, horas extras y
otros. En tal circunstancia, en cada uno de los extremos del petitorio debe
consignarse la cantidad demandada, cuya sumatoria dará lugar al monto total
del petitorio, que según la ley, debe incluirse.
Para la fijación de los costos del proceso, entendidos como el pago de los
honorarios profesionales que se hace al abogado patrocinador de la causa, así
como el cinco por ciento destinado al Colegio de Abogados y los honorarios de
los abogados en los casos de Auxilio Judicial (art. 411º del Código Procesal
Civil), la Ley, establece que facultativamente, el demandante, en el escrito de
demanda incluya “de modo expreso su pretensión de reconocimiento de los
honorarios que se pagan con ocasión del proceso”(art. 16º NLPT). Las costas
y costos, son pagados por la parte vencida en el proceso.
17
Ver artículos 305º y 307º, que contienen las causales de impedimento del Juez para dirigir el
proceso y las causales de recusación, por las cuales, cualquiera puede solicitar al Juez que se
aparte del proceso.
además, se pueda determinar su legitimidad para obrar pasiva, es decir,
identificar al otro sujeto de la relación jurídica sustancial. El correcto
señalamiento del domicilio del demandado encuentra su fundamento en dos
principios básicos y fundamentales: el debido proceso y el derecho de
defensa. La correcta notificación o emplazamiento del demandado permite
determinar la validez del emplazamiento y la seguridad de que ha tomado
conocimiento del proceso instaurado en su contra; y por tanto ejerza su
derecho de defensa18.
18
Ver artículos del 431º al 438º, del C. P. C., respecto al emplazamiento del demandado.
19
El artículo 31º de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, respecto al contenido de la demanda,
prescribe que: “El juez puede disponer el pago de sumas mayores a las demandadas si
apareciere error en el cálculo de los derechos demandados o error en la invocación de las
normas aplicables”. El numeral 2) del artículo 48º de la Ley Nº 26636, le otorgaba la misma
facultad al Juez.
con el requisito de la fundamentación jurídica. En el Código Procesal Civil,
los fundamentos de hecho y la fundamentación jurídica, se encuentran en
incisos separados. Los hechos, que constituyen la historia de éstos, deben
ser narrados en forma secuencial y ordenada, clara y precisa, además de
enumerarlos, de modo que pueda facilitar su lectura, contestar la demanda y
fijar los puntos controvertidos. “Alvarez Julia, señala que se han planteado
dos teorías respecto a la exposición de los hechos. Una denominada
sustanciación y, la otra denominada individualización de los hechos. La
primera sostiene que toda relación jurídica litigiosa proviene de hechos que
deben ser expuestos detalladamente, porque son constitutivos de dicha
relación jurídica litigiosa. Esta posición es consecuente con el aforismo d
mihi factum, dabo tibi ius (dadme los hechos y os daré el derecho). La
segunda, señala que no debe darse tanta preeminencia a los hechos, que es
suficiente que se describa la institución jurídica que se pretende, “que la
relación jurídica que el actor hace objeto del proceso y por razón de la cual
solicita tutela jurídica sea designada tan claramente que pueda ser
distinguida con claridad de otras figuras jurídicas”20.
20
Álvarez Julia, Luis, “Manual de Derecho Procesal”, pág. 144, cita de Juan Morales Godo, Gaceta
Jurídica, Legislación, Doctrina y Jurisprudencia 1955, tomo 18, Junio, en Derecho Procesal
Civil, Materiales de Lectura, UNT, Facultad de Derecho, pág. 481.
i) Firma del demandante o de su representante o de su apoderado, y del
abogado. El Secretario respectivo certificará la huella digital del
demandante analfabeto: La Ley Nº 26636, tenía una redacción similar. La
firma en la demanda, sea del propio demandante, su representante legal o su
apoderado y de la huella digital de quien no sabe leer ni escribir, constituye
la ratificación de la voluntad de demandar, de solicitar la tutela
jurisdiccional.
Ver además, artículos 42º, literal a), 48º, literal a), 50º de la Nueva Ley
Procesal del Trabajo, que se refieren a la calificación de demanda en los
procesos ordinarios, abreviados y proceso impugnatorio de laudos arbitrales,
respectivamente.
21
Obra citada.
permanecer impasible ante la proposición de demandas cuya sustanciación sólo
se traduciría en un inútil dispendio de actividad jurisdiccional.
Sobre este tema, Víctor Ticona Postigo22, dice que “Un sector muy importante
de la doctrina (Clemente A. Díaz, Goldschmidt, Allorio, Ugo Rocco, Colombo)
sostienen que la demanda (continente) así como la pretensión (contenido) debe
ser sometida por el Juez, en la oportunidad correspondiente, a los exámenes o
juicios de habilidad (sobre la competencia), de atendibilidad (que la demanda
no se haya interpuesto con animus iocandi), de utilidad (interés para obrar), de
proponibilidad objetiva de la pretensión (sobre la aptitud para juzgar), de
admisibilidad, de procedibilidad y de fundabilidad”.
En nuestro ordenamiento procesal laboral se admite que la demanda sea
sometida a examen del Juez y determine, si es inadmisible, improcedente o
infundada.
22
Ticona Postigo Víctor, Admisibilidad y procedibilidad de la demanda, en Comentarios al Código
Procesal Civil, en Materiales de Lectura, T. I. UNT, Facultad de Derecho, obra citada, pág. 498.
“El juez verifica el cumplimiento de los requisitos de la
demanda dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes de
recibida. Si observa el incumplimiento de alguno de los
requisitos, concede al demandante cinco (5) días hábiles
para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento
de declararse la conclusión del proceso y el archivo del
expediente. La resolución que disponga la conclusión del
proceso es apelable en el plazo de cinco (5) días hábiles”
(art. 17º NLPT).
23
La caducidad se encuentra regulada en los artículos del 2003º al 2007º del Código Civil.
24
García Ortega Jesús, Ramírez Martinez Juan M. y Sala Franco Tomás: obra citada pág. 88.
que además, éstos constituyen su respaldo. Sin esta relación la
pretensión procesal estaría huérfana de respaldo, y por tanto la
demanda tiene que declararse improcedente.
25
Ticona Postigo, Víctor: El Debido Proceso y la demanda civil, T. I, Editorial Rodhas, Primera
Edición, febrero 1998, Lima – Perú, pág.366.
su decisión, disponiendo la devolución de los anexos. Si la declaración de
improcedencia es declarada cuando ésta es manifiesta, cabe preguntarse
¿qué ocurre si ésta no es manifiestamente improcedente y el Juez califica
positivamente la demanda? En éste caso será el demandado quien tendrá
que deducir la correspondiente excepción, a fin de que se declare la
improcedencia. De no formularse excepción, el juez puede declarar la
improcedencia en la etapa del saneamiento procesal, evitando nulidades
posteriores.