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1 Corintios 10:11
“Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue
puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos
últimos”. (Dios Habla Hoy)
Dios nos invita a estudiar nuestro pasado, como cuando estudiamos la historia.
Mensajes Selectos III pp 183. Notas Biográficas de Elena G. de White, 216 (1902).
“Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente, al repasar
la historia pasada puedo decir: “¡Alabado sea Dios! “Al ver lo que el Señor ha hecho, me
lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer
del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que
nos ha enseñado en nuestra historia pasada”.
Deuteronomio y Números.
Deuteronomio 1:19. 21 – 22. 25-26 (Dios Habla Hoy)
19. Cuando salimos de Horeb, nos dirigimos a los montes de los amorreos, obedeciendo
así las órdenes del Señor nuestro Dios. Recorrimos todo aquel grande y terrible desierto
que ustedes vieron, hasta que llegamos a Cadés-barnea.
20. Allí les dije: “Ya hemos llegado a los montes de los amorreos, que el Señor nuestro
Dios nos da.
21. El Señor, el Dios de ustedes, les entrega esta tierra. Adelante, pues, y ocúpenla tal
como lo ha dicho el Señor, el Dios de sus antepasados. No tengan miedo ni se desanimen.”
22. Pero ustedes vinieron a decirme: “Será mejor que algunos de nosotros se adelanten y
exploren este país, y que luego regresen a decirnos qué camino debemos seguir y en qué
ciudades podemos entrar.”
23. Lo que ustedes propusieron me pareció bien, y entonces escogí a doce de ustedes, uno
de cada tribu,
24. los cuales se encaminaron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol y
recorrieron toda la región.
25. Después tomaron frutos de aquella tierra y nos los trajeron, con este informe: “La
tierra que el Señor nuestro Dios nos da es magnífica.”
26. Pero ustedes no quisieron ir, sino que desobedecieron la orden que el Señor nuestro
Dios les había dado.
Números 13 – 14
Hebreos 3:17 – 19
17. ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? Con los que pecaron, los
cuales cayeron muertos en el desierto.
18. ¿Y a quiénes juró Dios que no entrarían en su reposo? A los que desobedecieron.
19. Y, en efecto, vemos que no pudieron entrar porque no creyeron.
El vagar por el desierto estuvo marcado por un hecho puntual que ocurrió en Cades-
barnea, la desconfianza en las promesas de Dios.
Se dice que nosotros vagamos por el desierto de este mundo y eso se debe a un hecho
puntual. Busquemos si en nuestra experiencia como Pueblo Remanente si existe algún
hecho que sea semejante.
Observense los siguientes mensajes, dados inmediatamente antes de 1888, tal como
aparecen en Testimonies, vol. IV y V:
1879. "Estamos ahora en las fronteras mismas del mundo eterno" (vol. IV, p. 306).
1881 “El final de todas las cosas está a las puertas" (vol. V, p. 16).
1881 “Se me ha mostrado que es- tamos en el umbral del mundo eterno" (Id, p. 18).
1885 "La eternidad se cierne ante nosotros. La cortina está a punto de ser levantada" (Id,
p. 464).
Deuteronomio 1:28
“¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón,
diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y
amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes”.
Deuteronomio 1:28
“¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón,
diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y
amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes”.
Deuteronomio 1:27
27. “Os pusisteis a murmurar en vuestras tiendas, diciendo: “Porque Jehová nos
aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo y
destruirnos”.
Testimonio especial al equipo del Review & Herald pp. 16-17 escrito en 1896
“Todos los reunidos en esa asamblea tuvieron la oportunidad de ponerse al lado de la
verdad recibiendo el Espíritu Santo, que fue enviado por Dios en una corriente tan rica de
amor y misericordia. Pero las habitaciones ocupadas por algunos de nuestro pueblo se
oyeron palabras de ridículo, crítica, burla y risa. Las manifestaciones del Espíritu Santo
fueron atribuidas al fanatismo”