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El Pueblo Adventista vagando por el desierto.

Llevamos 175 años vagando por el desierto de este mundo.

1 Corintios 10:11
“Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue
puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos
últimos”. (Dios Habla Hoy)

Testimonios para la iglesia tomo 5 pp 88 (1882)


“El pecado del antiguo Israel consistió́ en menospreciar la voluntad expresa de Dios, y en
seguir su propio camino de acuerdo con el impulso de corazones no santificados. El Israel
moderno está siguiendo rápidamente en sus pasos, provocando tan ciertamente como
entonces el desagrado del Señor"

Patriarcas y Profetas pp 298 – 299


"La historia de la vida de Israel en el desierto fue escrita para beneficio del Israel de Dios
hasta el fin del tiempo... Dios quiere que su pueblo de estos días repase con corazón
humilde y espíritu dócil las pruebas a través de las cuales el Israel antiguo tuvo que pasar,
para que le ayuden en su preparación para la Canaán celestial"

Dios nos invita a estudiar nuestro pasado, como cuando estudiamos la historia.

Mensajes Selectos III pp 183. Notas Biográficas de Elena G. de White, 216 (1902).
“Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente, al repasar
la historia pasada puedo decir: “¡Alabado sea Dios! “Al ver lo que el Señor ha hecho, me
lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer
del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que
nos ha enseñado en nuestra historia pasada”.

Deuteronomio y Números.
Deuteronomio 1:19. 21 – 22. 25-26 (Dios Habla Hoy)
19. Cuando salimos de Horeb, nos dirigimos a los montes de los amorreos, obedeciendo
así las órdenes del Señor nuestro Dios. Recorrimos todo aquel grande y terrible desierto
que ustedes vieron, hasta que llegamos a Cadés-barnea.
20. Allí les dije: “Ya hemos llegado a los montes de los amorreos, que el Señor nuestro
Dios nos da.
21. El Señor, el Dios de ustedes, les entrega esta tierra. Adelante, pues, y ocúpenla tal
como lo ha dicho el Señor, el Dios de sus antepasados. No tengan miedo ni se desanimen.”
22. Pero ustedes vinieron a decirme: “Será mejor que algunos de nosotros se adelanten y
exploren este país, y que luego regresen a decirnos qué camino debemos seguir y en qué
ciudades podemos entrar.”
23. Lo que ustedes propusieron me pareció bien, y entonces escogí a doce de ustedes, uno
de cada tribu,
24. los cuales se encaminaron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol y
recorrieron toda la región.
25. Después tomaron frutos de aquella tierra y nos los trajeron, con este informe: “La
tierra que el Señor nuestro Dios nos da es magnífica.”
26. Pero ustedes no quisieron ir, sino que desobedecieron la orden que el Señor nuestro
Dios les había dado.

Números 13 – 14

Hebreos 3:17 – 19
17. ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? Con los que pecaron, los
cuales cayeron muertos en el desierto.
18. ¿Y a quiénes juró Dios que no entrarían en su reposo? A los que desobedecieron.
19. Y, en efecto, vemos que no pudieron entrar porque no creyeron.

El vagar por el desierto estuvo marcado por un hecho puntual que ocurrió en Cades-
barnea, la desconfianza en las promesas de Dios.
Se dice que nosotros vagamos por el desierto de este mundo y eso se debe a un hecho
puntual. Busquemos si en nuestra experiencia como Pueblo Remanente si existe algún
hecho que sea semejante.

Observense los siguientes mensajes, dados inmediatamente antes de 1888, tal como
aparecen en Testimonies, vol. IV y V:

1879. "Estamos ahora en las fronteras mismas del mundo eterno" (vol. IV, p. 306).

1881 “El final de todas las cosas está a las puertas" (vol. V, p. 16).

1881 “Se me ha mostrado que es- tamos en el umbral del mundo eterno" (Id, p. 18).

1885 "Estamos al borde mismo del mundo eterno" (Id, p. 460).

1885 "La eternidad se cierne ante nosotros. La cortina está a punto de ser levantada" (Id,
p. 464).

Carta 184 (7 dic. 1901)


“No lo culpéis a Dios. Tal vez tengamos que permanecer aquí en este mundo muchos años
más debido a la insubordinación, como les sucedió a los hijos de Israel; pero por amor de
Cristo, su pueblo no debe añadir pecado sobre pecado culpando a Dios de las
consecuencias de su propia conducta errónea”.
Conflicto de los Siglos pp. 510 – 511.
"La historia del antiguo Israel es un ejemplo patente de la experiencia pasada del cuerpo
Adventista [traducción literal]. Dios dirigió́ a su pueblo en el movimiento adventista, así́ como
sacó a los israelitas de Egipto... Si todos los que habían trabajado unidos en la obra de 1844
hubiesen recibido el mensaje del tercer ángel, y lo hubiesen proclamado en el poder del
Espíritu Santo, el Señor habría actuado poderosamente por los esfuerzos de ellos. Raudales
de luz habrían sido derramados sobre el mundo. Anos haría que los habitantes de la tierra
habrían sido avisados, la obra final se habría consumado, y Cristo habría venido para redimir
a su pueblo. No era la voluntad de Dios que Israel peregrinase durante cua- renta añ os en
el desierto; lo que Él quería era conducirlo a la tierra de Canaán y establecerlo allí́ como
pueblo santo y feliz. Pero ‘no pudieron entrar a causa de incredulidad' (Heb. 3:19).
Perecieron en el desierto a causa de su apostasía, y otros fueron suscitados para entrar en
la tierra prometida. Asimismo, no era la voluntad de Dios que la venida de Cristo se dilatara
tanto, y que su pueblo permaneciese por tantos añ os en este mundo de pecado e
infortunio. Pero la incredulidad lo separó de Dios".

Mensajes Selectos 1 pp. 437 (1890).


“Varios me han escrito preguntándome si el mensaje de la justificación por la fe es el
mensaje del tercer ángel, y he contestado: “Es el mensaje del tercer ángel en verdad”.

Carta 14 1889. (Testimonios para los ministros, p. 91 y 92).


"En su gran misericordia el Señor envió́ un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de
los pastores Waggoner y Jones. Este mensaje tenia que presentar en forma más destacada
ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero.
Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de
Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. Muchos
habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus
méritos, a su amor inalterable por la familia humana. Todo el poder es colocado en sus
manos, y él puede dispensar ricos dones a los hombres, impartiendo el inapreciable don de
su propia justicia al desvalido agente humano. Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera
dado al mundo. Es el mensaje del tercer ángel, que ha de ser proclamado en alta voz y
acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu"

Materiales de 1888 pp. 710


“hablar a hombres en puestos de responsabilidad allí donde ha brillado tanta luz es lo más
duro de este mundo. Se les ha enviado luz, pero han preferido las tinieblas… Puede estar
seguro de que tengo un gran pesar en mi corazón… Aun esta por ver como ha de terminas
esta obstinada incredulidad”
Review & Herald 18 marzo 1890.
“He tratado de presentarte el mensaje tal como lo he entendido, pero ¿por cuánto tiempo
los que están al frente del trabajo se mantendrán alejados del mensaje de Dios?”

Paralelismo entre ambos Cades-barnea


Deuteronomio 1:6-8
6. Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Harto habéis estado en este monte;
7. Volveos, partíos é id al monte del Amorreo, y á todas sus comarcas, en el llano, en el
monte, y en los valles, y al mediodía, y a la costa de la mar, a la tierra del Cananeo, y el
Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
8. Mirad, yo he dado la tierra en vuestra presencia; entrad y poseed la tierra que Jehová
juró á vuestros padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les daría á ellos y á su simiente
después de ellos.
(Horeb, es otro nombre que recibe el Monte Sinaí)

Review & Herald 11 de marzo de 1890


“como pueblo hemos predicado la Ley hasta estar tan secos como los montes de Gilboa,
que no tenemos ni rocío ni lluvia. Nosotros debemos predicar a Cristo en la ley”

Deuteronomio 1:28
“¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón,
diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y
amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes”.

Review & Herald 11 de marzo de 1890


“por casi dos años hemos estado instando al pueblo a que acepte la luz y la verdad con
respecto a la justicia de Cristo y no saben si venir y aferrarse a esta preciosa verdad o no
hacerlo.”

Deuteronomio 1:28
“¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón,
diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y
amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes”.

Review & Herald 18 de marzo 1890


“nuestros jóvenes observan a nuestros hermanos de mas edad y al ver que no aceptan
el mensaje, sino que lo tratan como si no tuviera importancia; eso influencia a los que
ignoran las Escrituras a que rechacen la luz. Esos hombres que rehúsan recibir la verdad
se interponen entre el pueblo y la luz”
Deuteronomio 1:29 - 32
29. Entonces yo les respondí: “No se alarmen. No les tengan miedo.
30. El Señor su Dios marcha al frente de ustedes y combatirá por ustedes, tal como vieron
que lo hizo en Egipto
31. y en el desierto. El Señor su Dios los ha tomado en sus brazos durante todo el camino
que han recorrido hasta llegar a este lugar, como un padre que toma en brazos a su hijo.”
32. Sin embargo, ustedes no confiaron en el Señor su Dios,

Carta U3 25 de enero de 1889


“di mi testimonio una vez y otra vez con fuerza y claridad a los que estaban reunidos [en
Minneapolis, 1888] pero dicho testimonio no fue recibido. Al venir a Battle Creek repetí el
mismo testimonio en presencia del pastor Butler, pero no hubo ni uno solo que tuviera la
valentía de ponerse de mi lado ayudando al pastor Butler a que viera que él y otros más
habían tomado posiciones equivocadas”

Deuteronomio 1:27
27. “Os pusisteis a murmurar en vuestras tiendas, diciendo: “Porque Jehová nos
aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo y
destruirnos”.

Testimonio especial al equipo del Review & Herald pp. 16-17 escrito en 1896
“Todos los reunidos en esa asamblea tuvieron la oportunidad de ponerse al lado de la
verdad recibiendo el Espíritu Santo, que fue enviado por Dios en una corriente tan rica de
amor y misericordia. Pero las habitaciones ocupadas por algunos de nuestro pueblo se
oyeron palabras de ridículo, crítica, burla y risa. Las manifestaciones del Espíritu Santo
fueron atribuidas al fanatismo”

Carta 2a del 5 de noviembre de 1892


“¿Quiénes de los que han tenido una parte en la asamblea de Minneapolis han venido a la
luz y recibido los ricos tesoros de la verdad que el Señor les envió del cielo? ¿Quién a
caminado junto al dirigente Jesucristo? ¿Quién ha hecho total confesión de su celo
equivocado, de su ceguera de sus celos y de sus malas sospechas, de sus desafió a la
verdad? Ni uno solo”
M.S. I pp 276.
“En Minneapolis, satanás tuvo éxito en impedir que fluyera hacia nuestros hermanos, en
gran medida, el poder especial del Espíritu Santo… el enemigo les impidió que obtuvieran
esa eficiencia que podría haber sido suya para llevar la verdad al mundo… Fue resistida
la luz que ha de alumbrar a toda la tierra con su gloria, y en gran medida ha sido
mantenida lejos del mundo por el proceder de nuestros propios hermanos”

Carta 105 del 1 de junio de 1903.


“Estoy muy triste por la condición actual. Debemos hacer ahora una obra que debería
haber sido hecha hace mucho tiempo. Debemos hacerla como el Señor le indico a Moisés,
cuando los hijos de Israel después de cruzar el desierto estaban acampados a orillas del
Jordán. Se le pidió a Moisés que les recordara el trato que Dios les había dado durante su
peregrinación por el desierto. El registro de este repaso se encuentra en el libro de
Deuteronomio… El registro de la experiencia del pueblo de Dios en la historia temprana
de nuestra obra debe volver a publicarse. Muchos de los que han conocido la verdad
desde ignoran la forma como el Señor actuó… Debemos encontrar la mejor manera de
realizar el repaso de la experiencia desde el comienzo de nuestra obra, cuando nos
separamos de las iglesias y avanzamos paso a paso en la luz que Dios nos daba”

Existen dos veces que se nos cuenta el relato de Cades-barnea ( Números y


Deuteronomio)
Deuteronomio 9:1 - 3
1.- Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a naciones más
numerosas y más poderosas que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo,
2.- un pueblo grande y alto, los hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimiento,
y de quienes has oído decir: “¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac?”
3.- Entiende, pues, hoy, que es Jehová, tu Dios, el que pasa delante de ti como fuego
consumidor, quien los destruirá y humillará en tu presencia. Tú los echarás y los destruirás
en seguida, como Jehová te ha dicho.

relación con Efesios 6:12


Deuteronomio 9:4, 5, 6, 7
Cuan importante es darse cuenta que cuando el pueblo recapitule sobre su rebeldía
puede entrar en la tierra prometida.
Tenemos que salir de la condición de la Iglesia de Laodicea
Deuteronomio 5: 12-15.
Mensajes Selectos 1:76-78.
Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la
entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la
entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las
promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las
contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado
y tristeza tantos años.

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