La percepción del bien y del mal

Siempre tenemos una percepción sobre todo cuando hablamos del bien y del mal,

llevando al imperativo moral hacerse universal, la ética kantiana sigue siendo hoy en día

una forma de comprender el bien y la felicidad, pero ¿Qué es la ética? Es la suposición de

la percepción del bien de tal manera que lo contrario lo conocemos como malo, así

restringimos el concepto de “ética” como lo bueno , tomando lo malo como una negación

de la ética, pero esto nos cerca a que el hombre solo puede conocer lo que debe y no debe

hacer, por esto la ética kantiana es una ética del deber y es así como el mismo Kant dijo

alguna vez el universo es una construcción del sujeto, es una construcción del sentido por

parte del sujeto, tanto así que no es necesario salir de un espacio para conocer el espacio,

según Kant |desde la forma como se estructura tu moral, tu ética, tu creciente de

pensamiento ya está presente el modo de cómo vamos a conocer el mundo, es así como

Kant se pregunta ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? Y ¿Qué cabe esperar? (“la crítica

de la razón” 1781 primera edición autor Emmanuel Kant)

Esto nos habla de la renuncia, pues nos dice que el conocimiento tiene límites y que

por ende no lo podemos saber todo, que el conocimiento que sabemos podemos adquirir es

el que debemos evaluar a fondo, esto lo podemos ver en el momento absoluto de la muerte,

todos sabemos que vamos a morir pero no sabemos cómo y cuándo, así que siempre hay

una esperanza por la carencia de un conocimiento que nos limita la certeza de algo, para

esto debemos entender los límites del ser humano para entrar a fondo respecto a lo que

podemos realmente conocer para saber que es el hombre y como puede llegar a ser, esto en

sentido de lo que puede ser, como percepción de lo bueno y lo malo, así llegamos al dilema
de la percepción, no lo que yo percibo es exactamente es lo mismo que está percibiendo el

otro, es así como Kant nos dice “no existe el en sí mismo” porque lo que percibimos como

realidad es en realidad la percepción de lo que se conoce como algo, como esto que

conocemos y aceptamos propio de un algo o de un ser algo.

Todos llegamos a una estructura racional apriori

Desde la que constituimos el sentido de las cosas, tenemos una estructura de

conciencia y moral, así tenemos una percepción a priori de lo que somos, pues la

percepción es sacar el sentido de la realidad pensando que está en la realidad y pasarlo a la

subjetividad del individuo.

Es así como el hombre consiente de un conocimiento condicional, aspira a un

conocimiento incondicional de tal manera que es habitual querer rebasar esos límites,

haciendo saber que el hecho de rebasar ese límite nunca tendremos conocimiento pues

nuestro conocimiento es limitado, pero eso no nos limita de querer conocerlo todo.

Esto nos lleva a hablar de la percepción de conciencia moral, que es una percepción

apriori de lo que es y puede ser bueno o malo ya que es algo que existe en nosotros

innatamente y previamente nos permite saber que es lo bueno y que es lo malo.

Diciendo a tal punto el propio Kant “hasta un niño sabe de su conciencia moral”

(“fundamentos de la metafísica 1783 3 edición autor: Emmanuel Kant)

Es así como la conciencia moral es la conciencia del deber, pues la ética no habla

del ser habla del deber ser, por eso la ética kantiana es muy clara al hablar de la percepción

de bien y del mal, porque nos muestra que las leyes morales no tienen una percepción
exacta incambiable y que muchas veces al querer actuar éticamente actuamos en contra de

la naturaleza humana, por eso es importante separa el ser del deber ser porque gracias a la

conciencia moral todos sabemos lo que está bien y está mal aunque no lo hagamos y según

Kant ese saber nos regula y nos muestra la libertad del hombre al elegir actuar a su mejor

parecer .

La conciencia moral nos muestra los fundamentos de lo que es la ética kantiana,

pero esta percepción ética se encuentra absolutamente ligada a la concepción general de

sujeto según kant, por eso, comprender como Kant conoce el mundo nos lleva directamente

a desarrollar su posición sobre la ética que establece el deber como máximo exponente de

esta, haciendo la “fundamentación de la ética de las costumbres” el libro donde Kant

desarrolla su posición ética