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Resumen

El presente ensayo, tiene el fin de mostrar las características generales de una


estrategia, planteando su definición y los elementos y criterios que se deben tener en
cuenta para desarrollar una buena estrategia, mostrando los tipos de estrategia que
se pueden presentar y describiendo las 5P de la estrategia, teoría propuesta por
Mintzberg.

Palabras clave: Estrategia, estratagema

LA ESTRATEGIA COMO FACTOR DE ÉXITO PARA EL DESARROLLO Y


CRECIMIENTO DE LAS ORGANIZACIONES

Giovanna Alexandra Peñaranda Rosales

En la actualidad, existen un sin número de organizaciones y de empresas que se


desenvuelven en un mercado competitivo, en el que no hay diferenciación y que de
cierta manera, éstas se han vuelto homogéneas para el consumidor, enfrentándose a
su vez a un consumidor más exigente, el cual le da mayor relevancia al servicio y al
valor agregado que al producto en sí puesto que prefieren comprar una experiencia y
un estilo de vida, que algo plano que no le aporte un valor adicional, pero si decimos
que la mayoría de las organizaciones se han homogeneizado, ¿Qué hace que unas
sean más exitosas que otras? la respuesta es la estrategia.

No hay una única definición de estrategia que sea universalmente aceptada,


este término se ha utilizado desde la antigüedad, basándose en conceptos militares.
La palabra estrategia viene del griego stratego, el cual significa planificar la
destrucción de los enemigos en razón del uso eficaz de los recursos. La estrategia no
es un concepto nuevo, es un concepto que ha venido transformándose en la
percepción de lo que se conoce hoy en día como la estrategia, la cual, se utiliza
dependiendo de la situación a la que se enfrente, por lo que existen estrategias
militares, comerciales, académicas, entre otras. Todas las personas tienen una
estrategia sin darse cuenta, sin tener un plan escrito, por eso, la planeación no es algo
obligatorio, pero si no se hace no se llega al objetivo, por lo que la estrategia es parte
de lo que cada individuo realiza, es también para la vida, para el emprendimiento.
James Brian Quinn, define a la estrategia como: “el modelo o plan que integra
los objetivos, las políticas y las secuencias de actuación más importantes de una
organización en una totalidad cohesiva” (Mintzberg, Quinn, & Voyer, pág. 4), todo esto
con el fin de estructurar la dirección de la organización, hacia donde se tiene
proyectado llegar, y establecer un camino en el que toda la organización coopera y
contribuye por medio de la sinergia a la consecución de los objetivos establecidos.

Desde el punto de vista de la complejidad, la estrategia permite a las


organizaciones, crear una sinergia en todas las áreas de la compañía, entendiéndose
a las áreas como un sistema, cuyas partes están interrelacionadas entre sí, formando
un todo, lo que ayuda a que todos los miembros de la organización vayan de acuerdo
a la visión de la compañía; por esto es importante la cultura organizacional, en la cual
los empleados se acoplen a la filosofía de la compañía y tengan un sentido de
pertenencia con la misma, lo que genera que realicen mejor sus actividades,
aumentando la productividad y contribuyendo a la ejecución de la estrategia.

Existen tres etapas que muestran la dirección de la estrategia, la primera


corresponde a la formulación, en donde se debe analizar el entorno para definir el
ámbito de aplicación, la segunda etapa es la implantación, la cual es la más difícil y en
donde la comunicación juega un rol fundamental, puesto que de la manera como se
divulgue, y la interiorice cada individuo, dependerá el éxito de la misma. La última
etapa hace referencia a la evaluación y a la ejecución de planes correctivos que
corrijan errores presentados en el transcurso de la estrategia. (David, 2003, pág. 6)

El párrafo anterior muestra como la estrategia sigue un patrón lógico y secuencial


para que sea exitosa, sin embargo, no todas las personas planean la estrategia ni son
metódicos para estructurarla, pero aun así, esta les funciona. La intuición es
importante para la toma de decisiones y más en un nivel estratégico, pero esta solo
debe estar en manos de personas cuya intuición y percepción de situaciones cruciales
sean en escenarios conocidos que no generen improvisación para el estratega ni
riesgos que contemplen factores económicos.

Una estrategia debe integrar los lineamientos corporativos para definir unas
acciones que permitan cumplir el objetivo en específico que tiene una organización.
Mintzberg manifiesta que la estrategia tiene 5 elementos fundamentales, a los cuales
denomina las 5P de la estrategia, las cuales son: estrategia como plan en donde la
estrategia es un curso de acción conscientemente determinado. La segunda P hace
referencia al Estratagema (en ingles ploy), la cual es una maniobra para ganar la
partida al contrincante competidor. La tercera es la estrategia como pauta,
identificando que la estrategia es un modelo, un patrón en un flujo de acciones. La
cuarta P es la estrategia como posición, ubicando a la organización en un entorno
externo y en posiciones concretas, y la última P es la Estrategia como perspectiva,
quizá la que moldea la cultura organizacional puesto que otorga la personalidad de la
organización, es la manera de percibir al mundo. (Mintzberg, Quinn, & Voyer, págs.
11-15)

Así como existen estrategas intuitivos, también existen estrategias no planeadas o


que surgen del azar, estas son las estrategias emergentes, las cuales son estrategias
realizadas que no fueron intencionadas, en el otro extremo se encuentran las
estrategias deliberadas, éstas son estrategias intencionadas que resultan realizadas
(Mintzberg, Quinn, & Voyer, pág. 13). En la estrategia deliberada el entorno es
cambiante, por lo que en las escuelas de guerra antiguas, se tomaban las estrategias
anteriores, con el mismo concepto, lo cual permitía conocer ejemplos anteriores y que
hayan funcionado para construir un plan y poderlo aplicar a la situación que se
requiera en el presente, por lo tanto, se necesita que la estrategia sea flexible y un
plan que la guie para fortalecer una organización, llegando a una ventaja competitiva
difícil de imitar.

Con lo anteriormente mencionado ¿Se podría considerar posible, qué una


organización tenga varias estrategias, o es fundamental qué tenga sólo una? La
respuesta es que es posible que una empresa tenga varias estrategias, ya que puede
tener una estrategia corporativa, la cual deben perseguir todos los colaboradores de la
organización y la que es la razón de ser de los objetivos de toda la compañía, pero
para cumplir esa estrategia, las diferentes área de la organización, pueden establecer
estrategias de departamento que deben ir alineadas a la estrategia corporativa.

De lo anterior se puede concluir, que adentrarse en el mundo de la estrategia


puede ser algo maravilloso, puesto que es diseñar un plan que ayude a conseguir lo
que realmente quiere cada individuo, ya sea por cuestiones de intención o no, y para
esto, existe una estrategia de acción que resulta fascinante para los estrategas, esta
corresponde al estratagema, que es la manera de actuar, maniobrar, y anticiparse a lo
que la competencia va a hacer, reaccionando ante un estímulo y tratando de engañar,
sin embargo, se puede interpretar que de este modo, la estrategia puede pasar por
encima de los demás, ya no que contempla la ética, y se puede decir que pueden
utilizar maniobras sucias para conseguir lo que se quiere, dando paso a afirmar que el
fin justifica los medios, por lo que el estratega debe ser analítico y transparente con la
estrategia.

El rol del estratega debe ser de un líder que transmita la estrategia a todos los
niveles organizacionales, y que logre cautivar la atención y el compromiso de todos,
de esta manera, será más sencillo llegar al fin planeado, la estrategia se puede
implementar tanto en organizaciones grandes como pequeñas, la diferencia radica en
que la dirección estratégica en pequeñas empresas es más informal que en las
grandes empresas, sin embargo, el proceso de dirección estratégica se evidencia
desde el inicio en todas las empresas, independientemente del tamaño que tengan.

Por último, es importante aclarar que una estrategia eficaz, siempre debe tener
unas metas u objetivos que cumplir, unas políticas que permitan establecer el campo
de acción de la estrategia y unos programas que detallen un paso a paso de cómo
llegar a esas metas, esto ayudará a crear claridad y a definir lo que se quiere lograr de
manera estructurada. (Mintzberg, Quinn, & Voyer, pág. 9) Aunque la estrategia puede
ser emergente, siempre es bueno planear y tener alternativas de acción, dado el caso
de que la estrategia no se cumpla, y esa capacidad de reaccionar ante un escenario
ya conocido, permitirá una ventaja para hacer un cambio rápido de estrategia y poder
llegar al objetivo, por supuesto, pensando de manera diferente para llegar a la
innovación logrando una ventaja competitiva difícil de igualar.

Bibliografía

David, F. R. (2003). Conceptos de administración estratégica. Mexico: Pearson.

Mintzberg, H., Quinn, J. B., & Voyer, J. El proceso estratégico: conceptos, contextos y
casos.

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