Pensamiento Arqueológico I

Profesora Ana Maria Margarita Rosa Groot de Mahecha

Julián Santiago Corredor Frasser
Ensayo

Hodder, Ian. Interpretación en Arqueología. Editorial Crítica, Barcelona. 1988. pp. 127 – 143

Binford, Lewis. En busca del pasado. Editorial crítica. Barcelona, 1988. Cap. I, pp. 23 a 34.

Entre la Arqueología y la Historia

De los apartados de las lecturas de Binford y Hodder, es posible reflexionar con respecto a la
interdisciplinariedad existente entre la arqueología y la historia. En este ensayo, solamente se
plantea resaltar la complementariedad mutua que se alcanza a percibir en ambos autores y la
capacidad de investigación que ofrece la colaboración entre ambas disciplinas.

Si bien, para Hodder, su argumento principal radica en la construcción de argumentaciones

relevantes que puedan fundamentar las relaciones entre cultura material y sociedad a través de
instrumentos de medición independientes; existe un gran énfasis en la diferenciación entre el
enfoque “interno” y “externo” aplicado en la investigación de una sociedad en particular. Aquí, se
hace evidente la convergencia entre disciplinas, debido a la asimetría latente en sus
aproximaciones analíticas. En otras palabras, los tipos de enfoque que se le otorga a determinada
investigación parten de la determinada disciplina que la analiza. Pero ¿De dónde nace esta
diferenciación?

La diferencia de enfoques posee varias variables, como lo son el análisis del contexto social o
conceptual, la producción de cultura material o las dinámicas de las acciones sociales. Sin embargo,
una constante que permanece en los dos textos es por supuesto su aproximación en el tiempo. Para
Binford, los cambios en el tiempo es la variable que modifica nuestro contexto material y deja
huella sobre lo que sucede en nuestra vida cotidiana; estos cambios, son los comportamientos. No
obstante, los anteojos, por decirlo de alguna manera, con los cuales investigamos estas
transformaciones, influyen en la objetividad misma de la aproximación. Es indiscutible que para
ambos autores solucionar el problema de acercarse a una sociedad sin imponer los valores
intelectuales contemporáneos resalta el aporte del análisis inductivo del método histórico. No sólo
eso, porque para el autor no es suficiente, sino que debido a que la arqueología analiza hechos
materiales y la historia hechos sociales, se hace necesario incluir incluso perspectivas rescatadas
de las ciencias naturales, siempre que el materialismo del objeto a investigar siga presente.

A pesar de ello, y por fortuna de las fuentes escritas, cada vez se hace más necesario acercarse a
este segundo tipo de fuentes para poder acceder al análisis primario que permita realizar el contacto
directo con el espacio y materialidad de un yacimiento. Esto no quiere decir que la disciplina como
tal desaparezca, no. De la misma forma que se menciona en el texto, existen hoy en día análisis de
estructuración de sociedades a partir de la basura, lo que demuestra que las disciplinas evolucionan
según las mismas necesidades investigativas. De esta manera, y siguiendo el ejemplo de Hodder
con los ilchamus, existen preguntas que el investigador arqueólogo, etnoarqueólogo,
etnoantropólogo plantea, las cuales deben ser resueltas a través de un balance histórico con
documentos pasados. Así, es posible comprender el significado de un hecho material en marcado
en un espacio previamente determinado, mediante su inserción contextual. Como lo explica
Hodder en su conclusión sobre el capítulo:

“Nada es perceptible o cognoscible en su momento presente; debemos referirnos al pasado

y al proceso del devenir hacia el presente.”1

Y en este aspecto, desde un punto de vista personal, si creo que la Historia presenta varios factores
para aportar. No sólo como el puente de acceso a contextos anteriores que pueden haber
desaparecido, sino por la capacidad de aporte del método inductivo que también aplica dentro de
sus investigaciones. De nuevo, hay que entender que las investigaciones y los hallazgos siempre
se pueden encontrar medidos por grupos de interés y asunciones culturales. Pero son estos
supuestos los que se buscan superar. Aún es necesario ahondar en esta convergencia mutua de
disciplinas, pero desde ahora si se debería buscar un crecimiento equilibrado, de técnicas que
complementen.

1
Hodder. pg. 143.