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Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Maestra: Rosa Mayra Ávila Aldapa

Materia: Estudios Sociales e Históricos 1

Alumno: Luis Antonio Espinosa Alvarado

Matricula: 15-013-1247

Grupo: 1105

Tema: La Religión Mesoamericana


Introducción

El tema de la religión en Mesoamérica es uno de los aspectos que sobresalen en


las sociedades mencionadas anteriormente, ya que fue importante para un desarrollo de
los diferentes actos y situaciones que formaron parte de diversos aspectos como en lo
político, social y cultural, pero siempre siendo influencia en el ámbito religioso a las ya
mencionadas anteriormente.

La realización de esta investigación tiene como única finalidad e intención


el poder demostrar las semejanzas y diferencias que existían en las distintas culturas que
se abordarán, a pesar de que influyó el ámbito geográfico en los grupos étnicos antes
mencionados, pero siempre debemos tener en consideración que guardaron semejanzas
entre ellas mismas como lo fue dentro de sus rituales y en su misma organización, entre
otros aspectos, así mismo sus diferencias, teniendo incluso influencias unas a otras,
retomando así algunos dioses de otras culturas mesoamericanas, como el caso de la
religión azteca que retoma aspectos religiosos de los mayas.
Características Generales de Mesoamérica

El territorio mexicano empezó a poblarse y a recibir a los primeros grupos humanos más o
menos hace 12 mil años. Estos grupos venían del norte, y eran descendientes de los que
lograron cruzar durante la glaciación por el estrecho de Behring, procedentes de Asia.

Por la forma de vida de sus habitantes, las condiciones geográficas del relieve y los
recursos que se producen en ellas, el territorio mexicano se dividió en dos grandes zonas.
Al norte del territorio se le llamó Aridoamérica, al sur Mesoamérica.

El territorio mexicano es muy amplio y sin embargo se sabe que los primeros pobladores
estuvieron en todos los Estados de nuestra República, por los restos que se han
encontrado en cada uno de ellos.

Mesoamérica se encuentra cubierta principalmente de zonas selváticas, bosques y


algunos lugares desérticos, los climas en Mesoamérica no varían mucho, y tienden a ser
tropicales, raras veces llega a nevar.

Las zonas centrales de América, se caracterizaron por ser culturas agricultoras, que
domesticaron pocos animales y se concentraban en la cacería como fuente de proteína.

Aun así, su alimentación era básicamente vegetariana e incluso su forma de sembrar fue
mediante la llamada “coa”, un bastón o lanceta que se clavaba en el suelo para introducir
las semillas y posteriormente taparlas con el pie, (algunos investigadores creen que
metían un pequeño pescado, tal vez un arenque o algo similar para que sirviera de
abono).

En Mesoamérica predominaron ampliamente dos culturas, la Maya y la Olmeca; la cultura


maya se caracterizó por haber inventado el número cero, por la creación de varias
ciudades, por ser uno de los primeros pueblos sedentarios de América, crearon múltiples
templos y ciudades con grandiosos monumentos, pero que extrañamente fueron
abandonados, aún antes de que llegaran los españoles.

En esta zona, los mayas tuvieron muchos dialectos e incluso como cultura crearon un
calendario “calendario maya”.

La cultura olmeca.- En la cultura olmeca predominaron algunas grandes construcciones


como la venta, San Lorenzo y tres zapotes.

De estos el más antiguo es san Lorenzo y este precisamente demuestra que esta fue la
primera y más antigua cultura de Mesoamérica, y es posible que la cultura maya derivara
de la olmeca.

Era una cultura politeísta, que enfocaba a sus deidades en la agricultura, aun así sus
dioses eran básicamente los animales que existían en la zona tales como los zapos,
lagartos, e incluso algunos felinos medianos o grandes.

Aun así los olmecas crearon una serie de cabezas gigantes, que hoy en día se
encuentran en varios museos. Estas cabezas demuestran lo avanzado de la cultura de
esa época.

En Mesoamérica no solo existieron la cultura Maya y la Olmeca; existió una serie de


culturas que igualmente tienen una cultura muy arraigada y avanzada pero en estas los
españoles influenciaron mucho introduciendo costumbres que hoy en día han sido
adoptadas como los cánticos de las llamadas guarecitas, (Purépechas en Michoacán) que
son idénticas a las realizadas en la Alemania medieval.

En Mesoamérica, se puede distinguir el uso del algodón, el cual expresa una cultura
avanzada, en donde cultivaron dicha planta y la aprendieron a hilar y tejer, realizando
tejedoras rudimentarias.
Los Dioses

Los dioses mesoamericanos representaban diferentes elementos del cosmos, de la


naturaleza y las actividades humanas. En el panteón mesoamericano habia dioses que
simbolizaban los astros como el Sol, la luna, el planeta Venus y los dioses de la tierra, el
viento, la lluvia, el agua y el fuego, así como dioses que representaban a las plantas como
el maíz y el maguey.

Con el desarrollo de las distintas civilizaciones mesoamericanas, se llegó a una


concepción muy compleja del universo. Los dioses se diversificaron y se estratificaron,
unos eran más importantes que otros. Así, la religión, reflejaba la evolución de las
sociedades mismas y su creciente jerarquización social.

Al mismo tiempo ese panteón era una imagen de la estructura social de las culturas
mesoamericanas; habia dioses que representan a los grupos étnicos, a ciudades, barrios,
guerreros, campesinos, escuelas y dioses que representaban el quehacer humano: la
agricultura, la guerra, el comercio, la caza, la pesca, la metalurgia, la maderería, la cocina,
etc.

Los gobernantes y guerreros tuvieron una relación especial con el jaguar; en múltiples
representaciones en esculturas, paredes, pinturas, objetos de cerámica y códices
sobresalen los hombres-jaguar. Éstos eran símbolos de poder y de gobierno, de fiereza y
valentía, y se relacionaban con la noche y el inframundo, con la agricultura y la fertilidad
de la tierra y hasta con la destrucción y la muerte.

Algunas de las principales deidades, no son únicos ya que los dioses se desdoblan,
tenían funciones y representaciones diferentes. Además es fundamental la dualidad: así
para los mexicas el dios Ometéotl representaba un lado masculino Ometecuhtli y
femenino Ometecihuatl como creador del universo y al ser humano; Tonacatecuhtli y
Tonacacihuatl simbolizaban los alimentadores de la humanidad.
A continuación se pueden mostrar los dioses más destacados de Mesoamérica.

- Coatlicue "La de las naguas de serpientes": Diosa de la tierra y madre de huitzilopochtli.

- Huitzilopochtli "Colibri zurdo": Dios de la guerra y patrono de los mexicas.

- Tezcatlipoca "Espejo negro que humea": Dios que daba y quitaba la riqueza; era,
además, el protector de los esclavos.

- Quetzalcoatl "Serpiente de plumas preciosas": Uno de los cuatro dioses creadores, fue
el que obtuvo el maíz para los hombres recién formados.

- Xipe totec "Nuestro señor desollado": Se le consideraba dios de la fertilidad, de la


primavera y de la renovacion de la flora.

- Xiuhtecuhtli "Dios del fuego": Creado por quetzalcoatl y tezcatlipoca, a él se le atribuye la


destruccion del tercer sol con una lluvia de fuego.

- Mixcoatl "Serpiente de nubes": Dios de la vía láctea.

- Tonatiuh "El luminoso": Dios del sol.

- Metztli "La de los cascabeles en la cara": Diosa de la luna.

- Tlaloc "Dios de la lluvia": Era patrono de los campesinos.


Mitos y Ritos

Sabemos que desde hace tiempo muchas culturas han llevado costumbres que otras
generaciones les han ido impartiendo a sus sucesores. Estudiar el significado de los
sacrificios humanos en la cultura mexica supone asomarse a su compleja cosmogonía,
tarea que emprende el antropólogo francés Guilhem Olivier en este texto. En el recuadro,
otra historia: un revelador hallazgo arqueológico aclara un brutal episodio en los tiempos
de la Conquista.

En efecto, frente al carácter polémico e incluso chocante de la práctica de matar de


manera ritual a seres humanos, han surgido escritos cuyos autores pretenden minimizar y
hasta negar la existencia de sacrificios en el México prehispánico. Los españoles hubieran
atribuido a los indios tales “prácticas bárbaras” para poder justificar la legitimidad de la
Conquista. Sin negar que los autores castellanos en ocasiones llegaran a exagerar,
enfatizando la “crueldad” de los indios, las pruebas arqueológicas e históricas de la
existencia de los sacrificios humanos en Mesoamérica son contundentes.

Los sacrificios humanos era una práctica común en los pueblos de Mesoamérica. Para
poder explicar mejor el origen de los sacrificios humanos debemos entender la razón de la
creación del hombre en un libro sagrado de los mayas: el Popol Vuh. En este libro quiché
se relata el modo en que los dioses originales acordaron crear al mundo, ya que el mundo
servirá como habitación del hombre. La misión del hombre es venerar y alimentar a los
dioses. Pero del mismo modo en que los hombres comen maíz, y éste es un alimento
material; los dioses en tanto seres sobrenaturales debían alimentarse de un alimento
sobrenatural: la energía cósmica que se encontraba en la sangre y el corazón de los
sacrificados.
El acto de sacrificar, verbo cuya etimología latina significa “hacer sagrado”, consiste en
matar ritualmente a un animal o a un ser humano que se ofrecen a una deidad con la
esperanza de un beneficio para el que realiza o manda realizar el sacrificio.

En Mesoamérica la práctica del sacrificio humano estaba estrechamente vinculada con la


guerra, que tenía un doble objetivo: conformar grandes unidades políticas y dominar a
otros pueblos, aunque también conseguir víctimas para el sacrificio. En efecto, los
antiguos mexicanos no solían matar a sus enemigos en el campo de batalla, más bien
procuraban capturarlos incluso entre varios guerreros– para, después de rituales
complejos, sacrificarlos a sus dioses. Los cautivos eran conducidos a la capital México-
Tenochtitlán, donde desfilaban frente al tlatoani o rey y luego frente a las estatuas de las
deidades principales. Generalmente se quedaban en las casas de los guerreros, donde
ayunaban y a veces bailaban junto con sus captores. Al día siguiente el cautivo ascendía
los peldaños de una pirámide, en ocasiones por su propia voluntad o si no por la fuerza.
Al llegar a la cima, unos sacerdotes lo acostaban en una piedra abombada donde un
sacrificador le abría el pecho con un pedernal y luego le arrancaba el corazón para
ofrecerlo a los dioses, especialmente al Sol.

El cuerpo era bajado de la pirámide en ocasiones para ser comido ritualmente y su


cabeza era colocada en una estructura de madera llamada tzompantli. Existían muchas
otras maneras de ejecutar ritualmente a las víctimas, algunas de las cuales eran
decapitación, flechamiento, ahogamiento, enterramiento con vida, etcétera. Los
testimonios antiguos dan cuenta también de la gran variedad de individuos elegidos para
el sacrificio, desde niños y jóvenes hasta ancianos, hombres o mujeres, nobles u hombres
comunes; extranjeros o bien procedentes de la misma comunidad.
Los mitos son particularmente elocuentes al respecto. De hecho, el acto sacrificial se
presenta como un verdadero motor en la trama mítica, acto a partir del cual surgen
diversas creaciones. Veamos el caso de la creación del Cielo y de la Tierra: Quetzalcóatl
y Tezcatlipoca, hijos de la pareja suprema, se introdujeron en forma de serpientes en el
cuerpo de Tlaltéotl “Deidad Tierra” y la partieron en dos, es decir, la sacrificaron. Con una
parte de su cuerpo crearon el Cielo y con la otra parte la Tierra; colocaron además postes
entre la Tierra y el Cielo para evitar que Tlaltéotl recobrara su unidad. El relato añade que
la deidad suprema, para compensar el ultraje sufrido por Tlaltéotl, hizo que las plantas
crecieran sobre su cuerpo. Sin embargo, a cambio de dar frutos, la Tierra que “lloraba
mucho en la noche” deseaba sangre y corazones.

Algunos autores argumentaron que el sacrificio humano en Mesoamérica se debía a la


necesidad proteínica de los pueblos de la región. Sin embargo, hay que señalar que
aunque se practicó el canibalismo, éste no fue nunca extensivo a toda la población ni
cotidiano. El canibalismo era un acto ritual del que estaban excluidas las clases más bajas
de la sociedad. Además, el sacrificio mortal no era el único tipo de sacrificio que
practicaron los mesoamericanos, como muestran las pinturas de Bonampak, donde es
posible observar a miembros de la clase dirigente (hombres y mujeres) punzándose la
lengua hasta sangrarse. El propósito era ofrecer su sangre, que por ser de una persona
más arriba de la estructura era más valiosa y apreciada por los dioses.
Conclusiones

Como conclusión podemos destacar los siguientes aspectos dentro del ámbito religioso,
en el cual se desarrollaron en lo que es Mesoamérica.

Como observamos, en la vida social de Mesoamérica era fuertemente influida por la


religión y sus distintos dioses que había en cada cultura presente, ya que ésta formó un
estado teocrático y un estilo de vida religioso, ya lo que provocó un gran fervor hacia los
dioses en su forma de complacerlos, estos eran complacidos en los sacrificios de
hombres y animales privándoles de la vida como ofrenda.

La religión Azteca tomó ciertos rasgos de la civilización maya, un ejemplo de esto lo


encontramos con los dioses. Dentro de la religión olmeca, esta también fue influida por los
mayas, ya que retomaron algunas deidades, pero con diferentes nombres, a la cual se le
rendían culto donde éstos daban un tributo a los dioses para ser complacidos.
Referencia Bibliográfica

https://es.wikipedia.org/wiki/Mesoamerica

http://www.mesoweb.com/about/articles/Sacrificio.pdf

http://portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad2/mesoamerica/dio
sesycultoreligioso

http://dioswalle.blogspot.mx/2008/09/principales-dioses.html

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