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Ya lo decía Benjamín Franklin:

"En este mundo nada es seguro, salvo la muerte y los impuestos".

"Ya no se tiene cabida ni a la tolerancia al


fraude fiscal ni la planificación fiscal agresiva"
José Gurría

INDICE

La Materia Tributaria forma parte intrínseca de la vida ordinaria de los individuos y


del colectivo. Ésta es tan antigua como la civilización humana, en la medida que
avanza el tiempo, en esa misma medida nos acompaña; cada vez de una forma
más compleja y sin aviso previo.

Ya lo decía Benjamín Franklin: "En este mundo nada es seguro, salvo la muerte y
los impuestos".

Vale la pena adelantar, que nuestro tema que plantearémo, no los mencionaré solo
de forma técnica, todo aspecto considerado por la suscrita, siempre tendrá un
contenido relacionado con lo ético y con la responsabilidad que nos demandan los
nuevos tiempos, al tener que dar una explicación relacionada con la conciencia
plena que toda conducta que se asuma desde lo tributario, deberá inexorablemente
exigir tener una óptica de Responsabilidad Social relacionada con la calidad del
gasto público y el bienestar de los pueblos.

El COT es la disposición que comprende en forma homogénea la mayoría de


aspectos regulatorios y procedimental del derecho tributario venezolano, incluida:

 La ampliación de los principios que la rigen


 Las fuentes de las normas tributarias
 Su interpretación
 La clasificación de los tributos, sus características, las relaciones entre el
sujeto activo y el sujeto pasivo de la obligación
 Las infracciones, sanciones
 Los procedimientos de recaudación, inspección y revisión.
 Los actos administrativos y contenciosos a lugar

Este instrumento jurídico se basa en su estructura en el Modelo de Código Tributario


para América Latina, preparado en 1976 para el programa conjunto de Código
Tributario OEA/BID, el cual recopila la doctrina mas avanzada y admitida del
moderno derecho tributario de los años 70’ , adicionalmente fue enriquecido por la
doctrina elaborada a lo largo de varias jornadas realizadas por el Instituto
Latinoamericano de Derecho Tributario (1958-1970).

La importancia fundamental del COT es que logra dotar a Venezuela de una


norma que da carácter sustantivo para la aplicación de la legislación tributaria y
dar así seguridad jurídica a los contribuyentes y al estado.

El primero de julio de 1982 se promulga el COT venezolano con entrada en vigencia en


180 días, es decir el 30-01-1983, el mismo ha tenido dos importantes reformas a saber:

 El 27-05-1994, GOE 4.727


 El 17-10-2001, GO 37.305
La estructura básica del COT es la siguiente:

•Disposiciones Preliminares (Art. Del 1 al 12)


•La Obligación Tributaria (Art. 13 al 78)
•Ilícitos Tributarios y Sanciones (Art. 79 AL 120)
•La Administración Tributaria (Art. 121 al 235)
•Revisión de los Actos de la Administración y de los Recursos Administrativos (Art.
236 al 258)
•Los Procedimientos Judiciales (Art. 259 al 332)
. Disposiciones Transitorias y Finales (Art. 333 al 343)

EL SISTEMA TRIBUTARIO VENEZOLANO

Todo Estado debe tener una forma para la satisfacción de las necesidades
colectivas de sus ciudadanos. Venezuela no escapa de ello. Por esta razón se ha
ideado un sistema tributario que permita disponer de una suma de medios capaces
para lograr la esencia de un Estado sin importar su forma o sistema de gobierno,
pues hasta los mas dictatoriales o autoritarios disponen de alguno; mas bien, en
estos es donde mas se profundiza en su implementación, ya que puede ser usado
como herramienta represiva hacia aquellos que le adversan.

Para el caso venezolano, la Constitución aprobada el año 1999 establece un


sistema tributario basado en principios como el de legalidad, que consiste en que
no podrá establecerse impuestos, tasas o contribuciones que no estén
expresamente previstas como tales por la ley, así como tampoco ninguna otra forma
de incentivos fiscales, tales como rebajas, exoneraciones ni exenciones.
Por otra parte, el principio de progresividad establece que a mayor ingreso mayor
impuesto. Ambos están acompañados por la noción de distribución de las cargas
públicas, como deber ineludible de los ciudadanos, sin importar raza, credo,
nacionalidad, condición social, etc.; puesto que hasta se prescinde de elementos
como la edad, ya que lo que se busca es que la mayor cantidad de personas, como
sea posible, atiendan al cumplimiento efectivo de esta obligación general.
El sistema tributario también se desarrolla atendiendo la distribución territorial de los
poderes públicos, es decir, en el nivel nacional, estadal y municipal. En cada uno de
ellos se han venido creando, por mandato constitucional, una serie de rubros
rentísticos tendentes a la realización de los principios descritos en los párrafos
precedentes.

En el nacional, está lo relacionado con la organización, recaudación administración


y control de los impuestos sobre la renta; sobre sucesiones, donaciones y demás
ramos conexos; el capital; la producción; el valor agregado; los hidrocarburos y
minas; de los gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios; los
impuestos que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies
alcohólicas; cigarrillos y demás manufacturas del tabaco y, como si fuera poco, de
manera residual, los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y
Municipios de acuerdo con la Constitución y la Ley.

Corresponde a los estados, los impuestos, tasas y contribuciones especiales que


se les asigne por ley nacional, con el fin de promover el desarrollo de las haciendas
públicas estadales; el producto de lo recaudado por concepto de venta de especies
fiscales.
Por último, los municipios tendrán para sí: los impuestos sobre actividades
económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar; los impuestos
sobre inmuebles urbanos; sobre vehículos; espectáculos públicos; juegos y
apuestas lícitas; propaganda y publicidad comercial; la contribución especial sobre
plusvalías de las propiedades sobre cambios de uso o de intensidad de
aprovechamiento con que se vean favorecidas por los planes de ordenación
urbanística; el de territorio rural o sobre predios rurales; la participación en la
contribución por mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales, conforme
la ley de creación de esos tributos; el producto de las multas y sanciones en el
ámbito de sus competencias y las demás que le sean atribuidas.

Todas estas materias objeto de tributación son de las llamadas originarias, es decir,
vienen directamente del texto constitucional, mientras que, las creadas por el
legislador por no estar expresamente atribuidas a alguno de los órganos territoriales, se
denominan derivadas.

EL SISTEMA TRIBUTARIO VENEZOLANO

Las Normas de carácter tributario están consagradas en distintos capítulos de la


Constitución Nacional, tales como:1.- Se divide el Poder Público en Nacional,
Estadal y Municipal, atribuyendo a cada rama sus principales competencias
tributarias. Arts. 156,164, 178 CRBV.2.- Se establece el deber de toda persona de
coadyuvar a los gastos públicos, mediante el pago de impuestos, tasas y
contribuciones que establezca la ley. Art. 316 CRBV.3.- Establece el principio de la
justa distribución de cargas públicas según capacidad económica del Contribuyente,
atendiendo a la progresividad. Consagra la eficiente recaudación de tributos. Art.
317 CRBV.4.- Consagra el principio de legalidad tributaria para el cobro de
impuestos, tasas y contribuciones. Prohíbe el carácter confiscatorio de los tributos.
Art. 317 CRBV.5.- Consagra que la evasión fiscal, sin perjuicio de otras penas,
podrá ser castigada penalmente. Art. 317 CRBV.6.- Prevé que toda ley tributaria
fijará su lapso de entrada en vigencia y si no lo hace, se entenderá fijado en sesenta
(60) días continuos. Esta disposición no limita la facultad del Ejecutivo Nacional en
casos extraordinarios (leyes habilitantes). Art. 317 CRBV.7.- Consagra la autonomía
técnica, financiera y funcional de la Administración Tributaria Nacional. Art. 317
CRBV.

LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA:

Es un Órgano competente del Poder Público que se encarga de recaudar los


tributos, intereses, sanciones y otros accesorios; así como ejecutar los
procedimientos de verificación y de fiscalización y determinación para constatar el
cumplimiento de las leyes y demás disposiciones de carácter tributario.
POTESTAD TRIBUTARIA DEL PODER PÚBLICO

PODER PÚBLICO NACIONAL

Artículo 156, Numeral 12. (CRBV)1.- La Constitución le atribuye la creación,


organización, recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta;
sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos; el capital; la producción; el
valor agregado; los hidrocarburos y minas; los gravámenes a la importación y
exportación de bienes y servicios; los impuestos que recaigan sobre el consumo de
licores, alcoholes y demás especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas
del tabaco. Establece además para el Poder Nacional una competencia residual,
otorgándole competencia sobre los demás impuestos, tasas y rentas, no atribuidos
a los Estados y Municipios por la misma Constitución y la Ley.2.- Le confiere
competencia para todo lo relacionado con la legislación que garantice la
coordinación y armonización de las distintas Potestades Tributarias; definir
principios, parámetros y limitaciones, especialmente para la determinación de los
tipos impositivos o alícuotas de los tributos Estadales y Municipales; así como para
crear fondos específicos que aseguren la solidaridad interterritorial.3.- Le asigna
competencia para la creación y organización de impuestos territoriales o sobre
predios rurales y sobre transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control
corresponda a los Municipios, de conformidad con esta Constitución.4.- Otorga
competencia residual de carácter general al Poder Nacional, sobre toda otra materia
que la misma Constitución le asigne o que le corresponda según su índole o
naturaleza. Artículo 156, Numerales 13, 14, 33. (CRBV).

PODER PÚBLICO ESTADAL

Artículo 164, Numerales 3, 4, 7. (CRBV)

1.- La Constitución le otorga facultad para administrar e invertir los recursos


provenientes de su participación en los tributos nacionales.2.- Le confiere potestad
para la organización, recaudación, control y administración de los ramos tributarios
propios, según las leyes.3.- Le atribuye potestad para crear, organizar, recaudar,
controlar y administrar los ramos de papel sellado, timbres y estampillas.4.- Le
confiere potestad para crear y organizar servicios públicos estadales.5.- Le otorga
autoridad para la ejecución, conservación, administración y aprovechamiento de las
vías terrestres estadales.6.- Le atribuye competencia residual para lo que no
corresponda a la competencia nacional o municipal. Artículo 164, Numerales 8,9,11.
(CRBV).
INGRESOS DE LOS ESTADOS
Artículo 167, Numerales 2, 5. (CRBV)

1.- Las tasas por el uso de sus bienes y servicios, multas y sanciones, y las que le
sean atribuidas.2.-Los demás impuestos, tasas y contribuciones especiales que se
les asigne por ley nacional, con el fin de promover el desarrollo de las haciendas
públicas estadales.

PODER PÚBLICO MUNICIPAL

Artículo 179, Numeral 2, 3, 4, 5, 6. (CRBV),

1.- Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas administrativas por
licencias y autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de industria,
comercio, servicios o de índole similar, con las limitaciones establecidas en esta
Constitución; los impuestos sobre inmuebles urbanos, vehículos, espectáculos
públicos, juegos y apuestas lícitas, propaganda y publicidad comercial; y la
contribución especial sobre plusvalía de propiedades, causadas por cambio de uso
o de densidad de aprovechamiento que las favorezcan por los planes de ordenación
urbanística.2.- El impuesto territorial rural o sobre predios rurales; la participación
en la contribución por mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales,
conforme a las leyes de creación de tales tributos.3.- El producto de multas y
sanciones en el ámbito de sus competencias y las demás que le sean atribuidas. 4.-
Competencia residual: las demás que determine la ley.
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Derechos y Garantías del Contribuyente frente a la


Administración Tributaria

En Venezuela los contribuyentes no sólo tienen deberes que cumplir, los mismos
también gozan de derechos y garantías frente al ejercicio, potestades y
competencias de la Administración Tributaria.

En atención a lo anterior, un aspecto importante a destacar es la preeminencia de


los derechos humanos como un valor superior que orienta y determina el
ordenamiento jurídico y toda la actuación del estado en base a lo dispuesto en el
artículo 19 de la Constitución Nacional, por lo que la garantía al respeto del
contribuyente como ciudadano es base y fundamento que debe considerar la
Administración Tributaria en el ejercicio de su competencia y atribuciones.

Otros principios constitucionales que protegen al contribuyente son los de igualdad,


no discriminación y justicia tributaria, el de legalidad, el de no confiscatoriedad, el
de derecho a la propiedad, de capacidad contributiva, eficiencia, seguridad jurídica,
derecho al trabajo, progresividad y proporcionalidad.
Además de lo antes mencionado todo contribuyente tiene derecho a la dignidad e
integridad de la persona, inviolabilidad del domicilio, al honor intimidad y vida
privada, inviolabilidad de las comunicaciones, derecho a petición y oportuna
respuesta, derecho a los datos e informaciones, al reintegro, a solicitar prórrogas y
facilidades de pago, y a la educación tributaria.

Igualmente, todo contribuyente tiene derechos y garantías procesales y


procedimentales los cuales se detallan:

 Derecho de acceso a la administración de justicia (Art. 26 de la Constitución)


 Derecho al debido proceso (Art. 49 de la Constitución)
 Derecho a exigir la responsabilidad del estado y sus funcionarios (Art. 25,
139 y 140 de la Constitución)
 Derecho a invocar la prescripción (Art. 55 y siguientes del Código Orgánico
Tributario)
En caso que el contribuyente desee defender algunos de sus derechos y garantías,
el estado debe poner a su disposición los medios de defensa, los cuales son tanto
de carácter administrativo como las defensorías del contribuyente y usuario
aduanero; solicitudes como repeticiones de pago, procedimientos de remisión
tributaria, reconocimientos de nulidad absoluta de los actos administrativos,
procedimientos de corrección de errores materiales o de cálculo; los recursos
jerárquico y de revisión; como de carácter judicial, tales como: el recurso
contencioso tributario, la oposición a las medidas cautelares tributarias,
procedimientos de juicio ejecutivo tributario, procedimiento judicial de embargo y el
amparo tributario.

Para profundizar sobre este tema, se recomienda la lectura del Estatuto del
Contribuyente y Usuarios del Comercio Internacional en Venezuela, elaborado
por el Centro de Estudios Fiscales, Ediciones SENIAT.

petro Criptoactivos e Impuestos


Con la creación de la Superintendencia de los Criptoactivos y actividades conexas
Venezolana, se abre una línea de investigación de interés en el área tributaria, que
requiere puntualizar sobre el posible tratamiento que en dicha materia tendrán aquellas
actividades relacionadas con este ecosistema emergente, el cual conlleva una
incertidumbre profunda con respecto a su alcance e impacto, tanto en las políticas
públicas del estado venezolano, como en sus sistemas económico, monetario y fiscal.

Al respecto, partiré por utilizar un léxico común para identificar a los criptoactivos,
criptodivisas (cryptocurrency) o criptomoneda como sinónimos, visto que estos
no son mas que medios de intercambio digital basado en la tecnología de cadena de
bloques (blockchain). Dichos medios de intercambio dependiendo de sus
características, protocolo y emisores tiene diferentes nombres, siendo el mas famoso
el primero en operar en el año 2009 denominado BITCOIN. (resaltado de la autora)

Considero importante en este punto indicar, que Bitcoin no sólo fue la primera
criptomoneda, sino que dio paso a la tecnología de cadena de bloques, innovación
secundaria (según dicen los expertos esta innovación transformará todas las áreas a
nivel mundial) asociada a susistema de codificación de la data, la cual no requiere
de un intermediario centralizado que identifique y certifique la información, sino
que ésta se distribuye entre múltiples nodos independientes, que validan cada dato
sin necesidad que haya relación entre ellos; donde cada bloque de la cadena contiene
la información codificada de una transacción en la red, en este sentido cada bloque
contiene un paquete de transacciones y 2 códigos, uno indica cual es el bloque que le
precede y otro el bloque que le sigue, dichos códigos son los denominados HASH
(algoritmo que consigue crear a partir de una entrada una salida alfanumérica que
representa de forma compacta toda la información que se le ha dado), donde mientras
más larga sea la cadena de bloques esto contribuirá a garantizar la seguridad del dato,
ya que con la tecnología Blockchain siempre será legitimada la cadena de bloques más
larga.

De allí la importancia de los mineros de criptoactivos, los cuales pasan a ser figuras
claves que realmente hacen que se realicen en si las operaciones,
estos computadores trabajan las 24 horas del día y vigilan pasivamente a los
nodos; son los mineros los encargados de encontrar los HASH válidos y de
comprobar con al menos el 51% de los mineros su validez, sólo así se actualiza
constantemente la cadena de bloques y se actualiza la contabilidad del
criptoactivo, aspecto por el cual se retribuye al minero con la criptomoneda a
lugar.

Con el crecimiento y complejidad de esta tendencia, se ha dado paso a granjas de


minado, las cuales demandan grandes cantidades de energía eléctrica (el investigador
en políticas públicas Christopher Malmo calcula que cada transacción con Bitcoin
supone al menos 26 kilovatios hora en minería, o lo que es lo mismo el 89% de lo que
consume un hogar medio estadounidense en un día).

Una vez descrito grosso modo el ecosistema de los criptoactivos, paso a dilucidar sus
componentes para poder tener una primera aproximación del posible tratamiento
tributario de las actividades que se desarrollan en el mismo:

1- Uso y tenencia del criptoactivo: Para determinar el tratamiento fiscal a dar a la


transacción, es de vital importancia entender cual es el respaldo del mismo, desde el
punto de vista legal, dependiendo el nombre de la criptomoneda, el sitio web que lo
promociona, oferta monetaria, cantidad y el objeto del intercambio dependerá la
naturaleza de esta partida en los estados financieros de su tenedor y por ende su
tratamiento fiscal. Al respecto, estas criptomonedas podrían ser utilizadas para fines de
inversión, ahorro o el intercambio de bienes y servicios, por lo que el punto focal
debería ser su uso por parte del tenedor del criptoactivo, ya que dependiendo de su
tratamiento podría ser reconocido como una moneda, inversión, mercancía, activo
financiero, dinero fiduciario,etc.

En el caso venezolano por ejemplo, se pretende realizar una oferta inicial en barriles de
petróleo, oro, gas y diamantes, por lo que es el único respaldado en activos tangibles,
que en opinión de quien escribe, lo convierte en una inversión que generará una
ganancia o pérdida por su tenencia y al momento de ser tranzado, lo que generará por
tanto el hecho imponible que corresponda tanto en materia de ISLR , Impuesto a la
Actividad Económica, Ciencia y Tecnología, entre otros. Ahora bien el propio gobierno
venezolano a indicado que esta moneda servirá para el pago de tributos y como medio
de pago a proveedores de bienes y servicios del sector público, tasas e inclusive en
operaciones relacionadas con servicios turístico, así mismo en el caso de exportadores,
se indicó en cadena presidencial reciente que estos podrán declarar al BCV con dicha
moneda.

2- Plataformas para el intercambio digital (Exchange): las mismas por ser


prestadoras de servicio financiero (ya sea como casas de bolsa o como casas de
cambio), deberían ser tipificadas como tal y ser generadoras del Impuesto Sobre la
Renta. En este caso deberá observarse con claridad la figura a utilizar (intercambio
tradicional, corredores, negociaciones directas), el papel que jugará la
Superintendencia de Criptoactivos, así como su relación con los reguladores
tradicionales del Sistema Financiero y por último los servicios secundarios asociados a
esta actividad que impactarán su ingresos tales como: billeteras móviles,
almacenamiento fuera de línea, protección de seguro para la moneda, uso de monedas
fiduciarias, entre otros.

3- Minería de criptoactivos: al ser una prestación de servicio, se encontrarían dentro


del marco del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a la Actividad Económica, Ciencia
y Tecnología y cualquier otro tributo o exacción a lugar.

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Los deberes formales tributarios en Venezuela
el marzo 23, 2017

Conforme lo establece el artículo 133 de nuestra Constitución Nacional Todos


tienen el deber de contribuir con los gastos públicos mediante el pago de impuestos,
tasas y contribuciones que establezca la ley. Estos impuestos, tasas y
contribuciones se encuentran establecidos en cuerpos normativos inscritos
en leyes especiales tributarias, en las cuales se crea la obligación impositiva
y se establecen los contribuyentes que estarán obligados a cumplirla, así
como todo un esquema de control que coadyuva a la percepción dineraria por
parte del sujeto activo acreedor del tributo.

Las obligaciones que corresponden a los contribuyentes pueden ser de


tipo “material” y de tipo “formal”, donde las primeras corresponden al pago del
tributo y las segundas a los deberes formales que éstos deben cumplir por
mandato de la Ley tributaria que crea el impuesto, la contribución o la tasa.
Los deberes formales sirven de apoyo a las labores de control del tributo,
ejercidas por la Administración Tributaria a favor del sujeto activo acreedor
del importe fiscal, de tal forma que éstos facilitan la labor de vigilancia y
seguimiento que se efectúa para garantizar el cumplimiento de la obligación
material o de pago del tributo.

Los deberes formales establecidos en el Código Orgánico Tributario (2014),


en su artículo 155, refieren a la obligación de:

(a) Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales,


conforme a las normas legales y los principios de contabilidad generalmente
aceptados, referentes a actividades y operaciones que se vinculen a la
tributación y mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente
y responsable, tal es el caso de los libros de compras y ventas para los
contribuyentes del IVA o el libro de ajustes fiscales para los contribuyentes
del ISLR

(b) Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y


comunicando oportunamente sus modificaciones, tal es el caso del RIF y el
NIT

(c) Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en


las actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en
que se exija hacerlo

(d) Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación


de locales

(e) Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan

(f) Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales,
cumpliendo con los requisitos y formalidades en ellas requeridos, dentro de
los cuales incluimos las facturas y los comprobantes de retención

(g) Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté


prescrito, los libros de comercio, los libros y registros especiales, los
documentos y antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan
hechos imponibles

(h) Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las


inspecciones y fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos
comerciales o industriales, oficinas, depósitos, buques, aeronaves y otros
medios de transporte

(i) Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las


declaraciones, informes, documentos, comprobantes de legítima procedencia
de mercancías, relacionadas con hechos imponibles, y realizar las
aclaraciones que les fueren solicitadas

(j) Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la


alteración de su responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del
inicio o término de las actividades del contribuyente

(k) Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su


presencia sea requerida
(l) Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás
decisiones dictadas por los órganos y autoridades tributarias, debidamente
notificadas.

No cabe duda de que los deberes formales tributarios exigen a los


contribuyentes un esfuerzo que se traduce en recursos de tiempo, dinero y
de administración, que poco o nada se relacionan con su actividad económica
productiva, sin embargo, en necesario reconocer que con ellos se logra un
mayor control tributario, que en definitiva garantiza una mayor justicia
tributaria sustentada en la contribución “de todos y para todos”. Pero si no
fuese suficiente este argumento para el convencimiento del contribuyente, en
el Código Orgánico Tributario se establecen medidas coercitivas para su
cumplimiento, tal es el caso de las sanciones pecuniarias que se materializan
al incurrir en los “ilícitos formales”, calificación que le atribuye el legislador al
incumplimiento de los deberes formales tributarios.

Los ilícitos formales y sus sanciones, se encuentran desarrollados en los


artículos 99 al 108 del Código Orgánico Tributario (2014).

Cuando se nos pregunta en nuestras sesiones de trabajo de consultoría


especializada o asesoría en esta materia, la fórmula para que los “deberes
formales” no se conviertan en una carga demasiado onerosa para la
empresa, la respuesta más sensata y objetiva es y será siempre: “cumplir
cabal y oportunamente con ellos, y así evitar sanciones”.

Para atender el cumplimiento oportuno y cabal de deberes formales es


necesario el estudio de la norma jurídica tributaria por parte de los
responsables de la administración de la empresa y/o la asesoría oportuna de
quienes se especializan en esta materia.

La debida planificación termina siendo un elemento que marca la diferencia,


para el cumplimiento de los deberes formales y una oportuna detección de
desviaciones con la aplicación de programas periódicos de revisión o
auditoria por parte de especialistas.

Camilo London
Asesor Tributario

Ilícitos tributarios formales relativos a facturación


y emisión de otros documentos
el septiembre 24, 2018
En esta serie estaremos mostrando de forma esquemática el régimen de
sanciones previsto en el Código Orgánico Tributario (COT) aplicable a los
casos de ilícitos tributarios formales.

Iniciaremos con los ilícitos tributarios formales relacionadas con el deber de


emitir, entregar o exigir facturas u otros documentos y las sanciones
aplicables a éstos, conforme lo dispone el artículo 101 del COT (2014).

La sanción de clausura prevista en este artículo se aplicará sólo en el lugar de


la comisión del ilícito, aún en los casos en que el sujeto pasivo tenga varios
establecimientos o sucursales.
La sanción de clausura prevista para las ilícitos establecidos en los numerales
1, 4, 5, 6 y 7, se podrá extender más allá del lapso que se establece en la norma,
hasta tanto el sujeto pasivo cumpla con los respectivos deberes formales y
notifique a la Administración Tributaria la regularización de la situación que
dio origen al ilícito. Corregida la situación que motivó la aplicación de la
sanción la Administración Tributaria procederá en forma inmediata a levantar
la medida de clausura. Esto plantea que el lapso de clausura establecido en
cada caso es uno mínimo, ya que luego de cumplido el mismo, seguirá
aplicando la clausura hasta tanto el contribuyente corrija la situación que da
origen al incumplimiento del deber formal infringido.
Resulta necesario advertir que la aplicación de la sanción de clausura del
establecimiento prevista en el artículo 101 del COT de 2014 aplica incluso por
el incumplimiento de requisitos formales en tan solo una factura emitida o
dejada de emitir. Esto expone al contribuyente a la gravosa y
desproporcionada sanción por pequeño que resulte la infracción a la norma.

Las empresas empresas y personas deben ser muy cuidadosos en el


acatamiento estricto y total de los requisitos formales que se establecen en las
normas tributarias para la elaboración, emisión y administración de las
facturas y otros documentos fiscales. Vale el esfuerzo que se haga para una
revisión detallada de dichos requisitos, donde siempre es posible consultar
con los especialistas en la materia para descartar posibilidades de desvío que
puedan ocasionar una clausura del establecimiento comercial. Y no está
demás asesorarse con un equipo de especialistas en la materia
tributaria, para así tener una mejor planificación del cumplimiento de las
obligaciones impositivas.

Para conocer más de los deberes formales que aplican a los contribuyentes en
Venezuela haz clic aquí o en la siguiente imagen:
jueves, 17 de enero de 2013

¿Cuáles son los Principios Tributarios Constitucionales en


Venezuela?

Es fundamental que cualquier aspecto tributario sujeto a estudio sea


concatenado con los principios tributarios establecidos en la Constitución
Bolivariana de Venezuela, estos principios son:

1- Principio de Generalidad del Tributo: Toda persona tiene el deber de


coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y
contribuciones que establezca la ley. (Art. 133 - CN).

2- Principio de Progresividad y Capacidad Contributiva: El sistema


tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la
capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de
progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación
del nivel de vida de la población, y se sustentará para ello en un sistema
eficiente para la recaudación de los tributos. (Art. 316 - CN).

3- Principio de Legalidad y No Confiscatoriedad: No podrá cobrarse


impuesto, tasa, ni contribución alguna que no estén establecidas en la ley,
ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales,
sino en los casos previstos por las leyes que cree el tributo correspondiente.
Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio. (Art. 317 - CN).

Nuestra Constitución Nacional, establece en su artículo 133 lo siguiente: “Todos tienen el deber de
contribuir con los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que
establezca la ley”. Por lo tanto, es un deber de los ciudadanos cumplir con el pago de las cargas
fiscales y de la Administración Tributaria (artículos 316 y 317 ejusdem), velar por el cumplimiento
de estos deberes, a los fines de lograr una eficiente recaudación de los tributos, destinados al
cumplimiento de los fines del Estado.
Tenemos entre los deberes tributarios, los deberes materiales y formales, el primero referido a al
pago del tributo, es decir, una obligación de dar, y el segundo es la obligación del sujeto pasivo de
cumplir con un conjunto de normas cuya finalidad es lograr el efectivo control fiscal por parte de la
Administración Tributaria, es decir, una obligación de hacer. En fecha 25 de enero de 2010, el
Juzgado Superior Tercero de lo Contencioso Tributario del Área Metropolitana de Caracas (AMC),
en el expediente Nº AP41-U-2009-000171, Caso: Comercial Electroauto Radio Thor, C.A. contra
SENIAT, consideró a los deberes formales en la relación jurídico-tributaria, de la siguiente manera:
“…es una obligación de hacer, consistente en el cumplimiento de una serie de imposiciones a
cargo de los contribuyentes o responsables. Se entiende que estos deberes son aquellos
impuestos, bien en el Código Orgánico Tributario (normativa general en el campo tributario), bien
en leyes tributarias (que regulan una materia especial), a los sujetos pasivos o terceros tendentes a
la determinación de la obligación tributaria o a la verificación y fiscalización del cumplimiento de la
referida obligación. Toda acción u omisión de los sujetos pasivos, tendentes a violar las
disposiciones que consagran dichos deberes formales, constituye incumplimiento de los mismos.
Así lo expresa el artículo 145 del Código Orgánico Tributario.”
Ahora bien, el artículo 145 del Código Orgánico Tributario (COT), establece los sujetos en quienes
recae la obligación tributaria (contribuyentes, responsables y terceros), así como también menciona
de manera general los deberes formales, los cuales son: Inscribirse en lo registros exigidos por las
normas tributarias; emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales; exhibir y
conservar los libros de comercio, los libros y registros especiales, los documentos, entre otros;
contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones y fiscalizaciones;
exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones, informes,
documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercancías, relacionadas con hechos
imponibles; comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria; comunicar cualquier
cambio en la situación jurídico-tributaria y cumplir con a las resoluciones, órdenes, providencias y
demás decisiones dictadas por los órganos y autoridades tributarias.
En este sentido, el Juzgado Superior Primero de lo Contencioso Tributario del Área Metropolitana
de Caracas (AMC), en el expediente Nº AP41-U-2005-000991 de fecha 05/02/2010, caso: Cardiff
Joyas, C.A. contra la Gerencia General de Servicios Jurídicos del SENIAT, estableció lo siguiente:
“(…) constituye incumplimiento de los deberes formales toda acción u omisión de los sujetos
pasivos o terceros que violen las disposiciones que establecen tales deberes, los cuales pueden
estar consagrados en el propio Código, en las leyes especiales, en sus reglamentos y en
disposiciones generales de los organismos competentes… la omisión del deber previsto en el
Código Orgánico Tributario reviste el incumplimiento de un deber formal y, en consecuencia, la
configuración de una infracción tributaria tipificada en el mismo Código.”
Por ello, quienes incumplan con los deberes formales, establecidos tanto en el Código Orgánico
Tributario (COT), leyes especiales y disposiciones emanadas de la Administración Fiscal, estarán
incurriendo en ilícitos formales y, de conformidad con lo establecido en el COT (artículos 99 al 106,
ambos inclusive), podrán ser sancionados con: multas que oscilan entre 1 y 2.000 U.T.; además de
las penas pecuniarias establecidas en el Código, el Fisco podrá imponer: la clausura de oficina,
local o establecimiento por máximo de 3 días, la revocatoria de las autorizaciones, el Comiso de las
especies gravadas sin la debida autorización y la suspensión de las actividades realizadas sin las
debidas autorizaciones.
La Sala Constitucional en sentencia Nº 2348, de fecha 18/12/07, caso: Víveres y Licores La Salle,
C.A contra S.U.M.A.T., en relación a los ilícitos tributarios observó lo siguiente:
“…si bien la contribuyente cuenta con la licencia y permiso de expendio de licores, consideraciones
sobre las cuales el tribunal de primera instancia basó su decisión, se observa que el motivo que
produjo el cierre temporal del comercio no es la ausencia de tales autorizaciones, sino el supuesto
incumplimiento con deberes formales tributarios de la actora en su condición de contribuyente
municipal.”
De igual modo, si los sujetos pasivos no cumplen ni con los deberes materiales ni formales,
estipulados en la Leyes y demás disposiciones legales, es decir, si para un hecho imponible se da
la concurrencia de dos o más ilícitos tributarios, cuya pena sea pecuniaria, se aplicará la sanción
más grave, aumentada con la mitad de las otras sanciones, y así con otros supuestos consagrados
en el artículo 81 del Código Orgánico Tributario.
Como se puede observar y para concluir, los deberes formales constituyen una importante
obligación que los sujetos pasivos deben cumplir, es decir, los contribuyentes, responsables y
terceros están obligados, además de realizar el pago del tributo (deber material), a cumplir con los
deberes formales estipulados y establecidos tanto en el Código Orgánico Tributario, como en las
leyes especiales y demás disposiciones emitidas por la Administración Tributaria, con el fin de
contribuir, por mandato constitucional, con los fines del Estado. En consecuencia, quien incumpla
con cualquiera de estos deberes formales estará incurriendo en los ilícitos formales contemplados
en la Ley, y por ende, será objeto de sanciones pecuniarias estipuladas en U.T. (multas), además
de las de cierre, comiso, revocación y suspensión de las autorizaciones otorgadas a los
contribuyentes. Por lo tanto, en un país donde es muy reciente la cultura tributaria, es importante
tener en cuenta que además de pagar el tributo, hay que cumplir también con las obligaciones de
hacer, es decir, cumplir con los deberes formales contemplados en el amplio ordenamiento jurídico
que rige la materia tributaria.
Jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj

Conforme lo establece el artículo 133 de nuestra Constitución Nacional “Todos


tienen el deber de contribuir con los gastos públicos mediante el pago de
impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley”. Estos impuestos,
tasas y contribuciones se encuentran establecidos en cuerpos normativos inscritos
en leyes especiales tributarias, en las cuales se crea la obligación impositiva y se
establecen los contribuyentes que estarán obligados a cumplirla, así como todo un
esquema de control que coadyuva a la percepción dineraria por parte del sujeto
activo, acreedor del tributo.
Las obligaciones que corresponden a los contribuyentes pueden ser de tipo
“material” y de tipo “formal”, donde las primeras corresponden al pago del tributo y
las segundas a los deberes formales que éstos deben cumplir por mandato de la
Ley tributaria que crea el impuesto, la contribución o la tasa. Los deberes formales
sirven de apoyo a las labores de control del tributo, ejercidas por la Administración
Tributaria a favor del sujeto activo acreedor del tributo, de tal forma que éstos
facilitan la labor de vigilancia y seguimiento que se efectúa para garantizar el
cumplimiento de la obligación material o de pago del tributo.
Los deberes formales establecidos en el Código Orgánico Tributario
(2014), en su artículo 155, refieren a la obligación de:

1. Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales, conforme a las
normas legales y los principios de contabilidad generalmente aceptados, referentes
a actividades y operaciones que se vinculen a la tributación y mantenerlos en el
domicilio o establecimiento del contribuyente y responsable, tal es el caso de los
libros de compras y ventas para los contribuyentes del IVA o el libro de ajustes
fiscales para los contribuyentes del ISLR.
2. Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y
comunicando oportunamente sus modificaciones, tal es el caso del RIF y el NIT.
3. Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en las
actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en que se exija
hacerlo.
4. Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de
locales.
5. Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.
6. Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo con
los requisitos y formalidades en ellas requeridos, dentro de los cuales incluimos las
facturas y los comprobantes de retención.
7. Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito, los
libros de comercio, los libros y registros especiales, los documentos y antecedentes
de las operaciones o situaciones que constituyan hechos imponibles.
8. Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones y
fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos comerciales o industriales,
oficinas, depósitos, buques, aeronaves y otros medios de transporte.
9. Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones,
informes, documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercancías,
relacionadas con hechos imponibles, y realizar las aclaraciones que les fueren
solicitadas.
10. Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración de
su responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término de
las actividades del contribuyente.
11. Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su presencia
sea requerida.
12. Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones
dictadas por los órganos y autoridades tributarias, debidamente notificadas.

No cabe duda de que los deberes formales exigen a los contribuyentes un esfuerzo
que se traduce en recursos de tiempo, dinero y de administración, que poco o nada
se relacionan con su actividad económica productiva, sin embargo, en necesario
reconocer que con ellos se logra un mayor control tributario, que en definitiva
garantiza una mayor justicia tributaria sustentada en la contribución “de todos y
para todos”. Pero si no fuese suficiente este argumento para el convencimiento del
contribuyente, en el Código Orgánico Tributario se establecen medidas coercitivas
para su cumplimiento, tal es el caso de las sanciones pecuniarias que se
materializan al incurrir en los “ilícitos formales”, calificación que le atribuye el
legislador al incumplimiento de los deberes formales tributarios. Los ilícitos formales
y sus sanciones, se encuentran desarrollados en los artículos 99 al 108 del Código
Orgánico Tributario (2014).
Cuando se nos pregunta en nuestras sesiones de trabajo, en el ámbito de la
asesoría tributaria, la formula para que los “deberes formales” no se conviertan en
una carga demasiado onerosa para la empresa, la respuesta más sensata y objetiva
es y será siempre: “cumplir cabal y oportunamente con ellos, y así evitar
sanciones”. Para ello el estudio de la norma por parte de los responsables de la
administración de la empresa y la asesoría oportuna de quienes se especializan en
esta materia, termina siendo un elemento que marca la diferencia, junto a una
adecuada planificación para el cumplimiento de los deberes formales y una oportuna
detección de desviaciones con la aplicación de programas periódicos de revisión o
auditoria por parte de especialistas.
Escrito por: gerenciaytributos.blogspot.com

capítulo II
Deberes Formales de los Contribuyentes,
Responsables y Terceros

Artículo 155. LOS CONTRIBUYENTES, RESPONSABLES Y TERCEROS están


obligados a cumplir con los deberes formales relativos a las tareas de fiscalización e investigación
que realice la Administración Tributaria y, en especial, deberán:

l. Cuando lo requieran las leyes o reglamentos:

a. llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales, conforme a las normas legales
y los principios de contabilidad generalmente aceptados, referentes a actividades y operaciones que
se vinculen a la tributación y mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente y
responsable.

b. Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y comunicando


oportunamente sus modificaciones.

c. Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en las actuaciones ante la


Administración Tributaria, o en los demás casos en que se exija hacerlo.

d. Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de locales. e.


Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.

2. Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo con los requisitos
y formalidades en ellas requeridos.
3. Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito, los libros de
comercio, los libros y registros especiales, los documentos y antecedentes de las operaciones o
situaciones que constituyan hechos imponibles.

4. Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las Inspecciones y flscallzaclones,


en cualquier lugar, establecimientos comerciales o industriales, oficinas, depósitos, buques,
aeronaves y otros medios de transporte.

5. Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones, informes,
documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercadas, relacionadas con hechos
imponibles, y realizar las aclaraciones que les fueren solicitadas.

6. Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración de su


responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término de las actividades del
contribuyente.

7. Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su presencia sea requerida.
8. Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones dictadas por los
órganos y autoridades tributarlas.

Artículo 156. Los deberes formales deben ser cumplidos:


l. En el caso de personas naturales, por sí mismas o por representantes legales o mandatarios.

2. En el caso de personas jurídicas, por sus representantes legales o convencionales. 3. En el caso de


las entidades previstas en el numeral

3 del artículo 22 de este Código, por la persona que administre los bienes, y en su defecto por
cualquiera de los integrantes de la entidad.

4. En el caso de sociedades conyugales, uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer,
sucesiones y fideicomisos, por sus representantes, administradores, albaceas, fiduciarios o personas
que designen los componentes del grupo, y en su defecto por cualquiera de los interesados.

Los deberes formales constituyen una serie de obligaciones y formalidades enmarcadas dentro del
Código Orgánico Tributario, que deben ser cumplidas por los contribuyentes, responsables y
terceros autorizados en sus diferentes formas (personas naturales, jurídicas, entre otras).

Obligaciones de los contribuyentes en el cumplimiento de los deberes formales Los deberes


formales por ser obligaciones inapelables, tiene como singularidad que los beneficios por el
cumplimiento de estos radican en el hecho de no ser objeto de los procedimientos que tiene
potestad la Administración para ejercer medidas coercitivas de prisión por ilícitos cometidos contra
el tesoro nacional, además del hecho de que mediante la contribución con el tesoro se está
colaborando para que hayan recursos suficientes que puedan destinarse a cubrir necesidades
existentes en la colectividad, nacional, estadal, municipal y los Consejos Comunales. Fuerza
coercitiva de la Administración Aduanera y Tributaria La administración tributaria cuenta con
herramientas suficientes para ejercer su autoridad además también de la colaboración y apoyo de
los órganos judiciales, tales herramientas son indicadas en el artículo 94 del Código Orgánico
Tributario (COT): sanciones aplicables: Prisión, multa, comiso y destrucción de los efectos materiales
objeto del ilícito, clausura temporal del establecimiento, inhabilitación para el ejercicio de oficios y
profesiones, suspensión o revocación del registro y autorización de industria y expendios de
especies gravadas y fiscales. Perjuicios para los contribuyentes por el incumplimiento de los deberes
formales en materia aduanera y tributaria Los perjuicios son originados por ilícitos aduaneros y
tributarios en que incurre el contribuyente. Constituye ilícito Tributario toda acción u omisión
violatoria de las Normas Tributarias. Las Causas de extinción de los ilícitos Tributario son: La muerte
del autor principal extingue la acción punitiva, pero no extingue la acción contra coautores y
participes, La Amnistía, Prescripción y demás causas de extinción de la acción tributaria conforme
al COT. El artículo 84 del COT establece que la responsabilidad por ilícitos Tributarios es personal.
Impacto Científico. Revista arbitrada venezolana del Núcleo LUZ-Costa Oriental del Lago ~ Vol. 6 Nº
2, 2011, pp. 315 - 331 325 Las circunstancias que eximen de ilícitos tributarios según el art. 85 del
COT son: • Tener menos de 18 años • Incapacidad mental debidamente comprobada • Caso fortuito
y fuerza mayor • Error de hecho y de derecho excusable • La obediencia legítima y debida

Kkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

En primera instancia debemos definir lo que son deberes formales;


Son actuaciones explicitas, es decir, que están claramente expresadas y que impone la
administración tributaria, a los administrados o contribuyentes, en virtud de las disposiciones que
establece el Código Orgánico Tributario y en los preceptos previstos en las leyes y reglamentos.

Hoy en día ha cobrado gran interés e importancia entre las personas que contribuyen a los
impuestos nacionales el cumplimiento de los deberes formales; debido al grado en el que se ha
hecho partícipe e imposición la administración tributaria, con base a las disposiciones establecidas
en el Código Orgánico Tributario y demás leyes y reglamentos de la República Bolivariana de
Venezuela. De igual manera han surgido ciertos interrogantes y dudas sobre a quién corresponde la
elaboración de los documentos, los libros, auxiliares e informes requeridos por la administración
tributaria a los administrados.

Es por ello, que las actividades de fiscalización e investigación que realice la administración tributaria
de forma activa y generalizada ejerce de algún modo presión sobre los contribuyentes, responsables
y terceros, obligándolos a cumplir con los deberes formales.

También, al parecer ha generado gran incertidumbre es en cómo se debe realizar y cuando


presentar las obligaciones, quién debe hacerlo, pues bien más adelante les daremos a conocer con
mas detalle este punto.

Ahora bien, entre los deberes que debe cumplir todo contribuyente formal se tiene:

1. Los contribuyentes formales deberán estar inscritos en RIF, y comunicar al SENIAT todo lo
referente a los cambios surgidos en los datos ,y lo referente al cese de las actividades, es decir si se
declara inactivo.

2. En cuanto a las facturas que se emitan en relación a las ventas , o cualquier otro documento este
deberá estar duplicado y deberá poseer todos aquellos requisitos impuesto en la ley.

3. Deberán llevar los libros, registros y archivos adicionales conforme a las normas legales y los
principios de contabilidad generalmente aceptados y mantenerlos en el domicilio o establecimiento
del contribuyente y responsable. Es importante acotar que las personas que esté a su cargo este
tipo de trabajo, deben ser muy cuidadosos y no dejar pasar por alto cualquier detalle que pueda ser
motivo de sanción.

4. En relación a las ventas y a las compras, estas deberán mensualmente presentar una relación
cronológica del respectivo período.

5. Los contribuyentes y los responsables están obligados a declarar el impuesto sobre l renta;
personas naturales, que hubieren obtenido un enriquecimiento neto de 1.000 Unidades Tributarias.
Que hubieren obtenido ingresos brutos superiores a 1.500 Unidades Tributarias.
También están las personas jurídicas, ya que todas deben declarar independientemente del monto
de los enriquecimientos obtenido o de las pérdidas sufridas.

¿Qué ingresos deben declararse? Las personas residentes en Venezuela deben declarar la totalidad
de las rentas obtenidas dentro y fuera del territorio nacional.

¿Cómo debe declararse el impuesto? La administración Tributaria ha dispuesto que la declaración y


pago del I.S.L.R se efectúe bajo dos modalidades: vía electrónica a través de la página web.
http://www.seniat.gob.ve/. Y manualmente a través de formularios impresos que pueden
adquirirse en las oficinas de ipostel de todo el país.

El in cumplimiento de los deberes formales acarrea una sanción respectiva, donde se le informará
al responsable o contribuyente dicha resolución.

Los ilícitos pueden darse de cuatro tipos previstos en su actual artículo 80 del Código Tributario: 1.
Ilícitos formales; 2. Ilícitos relativos a las especies fiscales y gravadas; 3. Ilícitos materiales, y 4.lícitos
sancionados con pena restrictiva de libertad.

Según el artículo 99 del código orgánico tributario reformado, los ilícitos formales se originan por el
incumplimiento de los siguientes deberes: 1. Inscribirse en los registros exigidos; 2. Emitir o exigir
comprobantes; 3. Llevar libros y registros; 4. Presentar declaraciones y comunicaciones; 5. Permitir
el control de la Administración Tributaria; 6. Informar y comparecer ante la Administración; 7.
Acatar las órdenes de la Administración, y 8. Cualquier otro deber legal.

Cada deber incumplido conlleva a una sanción respectiva que puede ir de pagar 10 UT a 750 UT eso
dependiendo del nivel o grado de dificultad e ilícito.

Los deberes formales enmarcados en el plan evasión cero es un operativo de fiscalización


permanente que posee estrategias claras y muy definidas y su principal objetivo consiste en
fortalecer y desarrollar la capacidad fiscalizadora de la administración tributaria. Además de ello el
plan evasión cero busca estratégicamente desempeñar funciones a nivel interno de la institución
con el objeto de gestionar los cambios organizacionales necesarios para hacer del SENIAT un ente
moderno adecuado a la realidad económica y cambiante.

En términos generales el plan evasión cero es un operativo permanente de fiscalización con metas
propias y objetivos bien definidos y establecidos pero lo más importante es que gracias a este
operativo, organización, ente, se busca es reducir al mínimo los niveles de evasión elusión y
contrabando.

Con esto podemos concluir que los deberes formales de los contribuyentes constituyen un hecho
muy importante dentro de una nación, porque ello permitirá el cumplimiento de las leyes
establecidas y una contribución más al logro de los objetivos estadales sin discriminación de posición
social, todo ello para el beneficio de la colectividad.

lgunos deberes formales fiscales que se encuentran normados en nuestro Código Orgánico
Tributario son:

• Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales (libro de compras y
ventas), conforme a las normas legales y los principios de contabilidad generalmente aceptados,
manteniéndolos en el domicilio fiscal registrado.

• Inscribirse en los registros pertinentes y comunicando oportunamente sus modificaciones


(RIF y el NIT).

• Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de locales.

• Presentar las declaraciones que correspondan dentro del lapso previsto.

• Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo con los
requisitos y formalidades en ellas requeridos (facturas y comprobantes de retención).

• Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones y


fiscalizaciones.

• Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones, informes,
documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercancías.

• Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración de su


responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término de las actividades del
contribuyente.

• Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones dictadas por
los órganos y autoridades tributarias, debidamente notificadas.

También existen deberes formales parafiscales, en donde la inscripción y pago oportuno forman
parte de las obligaciones del contribuyente:

• IVSS

• INCES

• FAOV

• MINPPTRASS

• Tributos Municipales (Impuestos a las actividades Económicas, Publicidad y Propaganda,


Derecho de Frente, Vehículos

• Aporte al Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT)

• Aporte al Fondo Nacional de Deporte (FND)

• Aporte al Fondo Nacional Antidrogas (FONA)


Nos interesa mantenerte actualizado y que puedas dar cumplimiento a las leyes del país evitando
sanciones.

Gálac Software… Queremos ser parte de tu mejor experiencia.

(1) Referencia art. 133 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

(2) Código Orgánico Tributario -art. 99 al 108

A fin de reforzar el plan municipal de masificación deportiva y la habilitación y recuperación de


nuevos espacios para la práctica del deporte, el alcalde, Luis Sifontes dio inicio al “Plan, Recupera
Tu Cancha”, desde la comunidad rural de Plan de la Mesa en la parroquia rural de Ayacucho.

Se ejecutaron tareas de: limpieza y poda de arbustos, escarificación del piso, pintura, recuperación
de tableros, cerca perimetral, fachada (paredes) externa e interna y su posterior iluminación.

Así como, la donación de sacos de cemento, galones de pintura, brochas, rodillos, alambre,
eléctrodos y tubos para la cerca perimetral del área deportiva.

Esta actividad se lleva a cabo de manera conjunta entre la municipalidad y la comunidad organizada
del sector y como parte del plan Municipal “Yo ♥ Cumaná; si la amas cuídala”.

“Como deuda asumida con esta comunidad, estamos aquí, y de aquí no nos vamos hasta cumplir la
tarea que me exigió la comunidad deportiva de la zona, de acondicionarle su cancha”, enfatizó,
Sifontes.

(…) “Nos tocó un momento económico muy difícil en el país, pero somos revolucionarios y por ello
nos esforzamos en reacondicionar los espacios destinados para la ejercitación de nuestro pueblo”.

Asimismo, la fondista internacional y medallista centro americana de 21 y 42 kilómetros, oriunda


del sector, Zuleyma Amaya, agradeció en nombre de las decenas de jóvenes, niños y adultos de la
zona que practican diversas disciplinas deportivas en esos espacios.

Al Mismo tiempo, agregó el líder local que se encuentra repotenciando la unidad de transporte que
movilizará a los niños y jóvenes estudiantes del sector y sus zonas aledañas y que prontamente
estará prestando servicio.

Participan en esta actividad trabajadores del Instituto Autónomo del Deporte en el Municipio Sucre
(INADEMUS), equipos de SAMINFRA y SERVIAMSA respectivamente.

De esta forma, el alcalde Luis Sifontes, cumple con las políticas establecidas por su gobierno,
efectuando trabajos de recuperación de canchas deportivas en el municipio Sucre,
acondicionándolas y colocándolas operativas en cada comunidad urbana y rural de la jurisdicción
en franco beneficio de sus habitantes.
Ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

El Cumplimiento de los Deberes Formales se concibe como la correcta aplicación del programa de
tributos, los cuales se encuentran orientados a desarrollar y fortalecer la cultura tributaria de las
organizaciones enmarcadas dentro de la sociedad, una de las principales estrategias
organizacionales debe ser cumplir con la planificación tributaria al 100%, es decir, acatar con
exactitud las obligaciones ante la administración nacional en relación a los deberes formales
producto de sus operaciones comerciales que se ejecutan normalmente, como resultado de la
actividad económica que desarrollan, así como de la equilibrada relación que se debe mantener con
la administración tributaria.

Estas obligaciones se centran en el establecimiento de la diversidad de directrices cimentadas para


cumplir los plazos de cancelación de los deberes formales, con la finalidad de evitar multas,
penalizaciones e inclusive el posible cierre de la operatividad de las empresas. Los Contribuyentes
por otra parte, deben suministrar de forma eventual o periódicamente, la información que con
carácter general le requiere el ente Administrativo Tributario. Dicha información será utilizada única
y exclusivamente para fines tributarios, debiendo suministrarse en la forma, condiciones y
oportunidad que determine el organismo regulador.

Estos impuestos, tasas y contribuciones se encuentran establecidos en cuerpos normativos inscritos


en leyes especiales tributarias, en las cuales se crea la obligación impositiva y se establecen los
contribuyentes que estarán obligados a cumplirla, así como todo un esquema de control que
coadyuva a la percepción dineraria por parte del sujeto activo acreedor del tributo.

Las obligaciones que corresponden a los contribuyentes pueden ser de tipo material y formal, los
materiales corresponden al pago del tributo y las formales a los deberes formales que éstos deben
cumplir por mandato de la Ley tributaria que crea el impuesto, la contribución o la tasa. Los deberes
formales sirven de apoyo a las labores de control del tributo, ejercidas por la Administración
Tributaria a favor del sujeto activo acreedor del importe fiscal, de tal forma que éstos facilitan la
labor de vigilancia y seguimiento que se efectúa para garantizar el cumplimiento de la obligación
material o de pago del tributo.

El cumplimiento de los Deberes Formales es una estrategia de carácter coercitivo que deben cumplir
todas las organizaciones, con la finalidad de enterar y cancelar las obligaciones tributarias, razón
por la cual el Estado como ente propulsor de la aplicación de la cultura tributaria debe ejecutar una
diversidad de programas y acciones que garanticen la correcta

divulgación de los debes que impone la actuación entre el sujeto activo (la nación) y los sujetos
pasivos (las organizaciones que deben cumplir los deberes) en función de los lineamientos
establecidos y controlados para guiar la operatividad organizacional.
Los Deberes Formales vienen siendo las obligaciones impuestas por el Código Orgánico Tributario
Venezolano o por otras normas tributarias a los contribuyentes, responsables o determinados
terceros, los cuales persiguen el principio de progresividad; se deben hacer cumplir por todas las
personas naturales y jurídicas que desarrollan actividad económica dentro del país. El Ejecutivo
Nacional, podrá establecer factores de descuentos por los pagos que se efectúen en forma
anticipada ante la cancelación formal de los tributos establecidos.

Existen diferentes tipologías de contribuyentes; los ordinarios, son los que por su actividad ejecutan
operaciones que constituyen hechos imponibles de conformidad con la ley; los especiales,
conformados por aquellos sujetos que han sido expresamente calificados y notificados por la
administración tributaria, atendiendo al nivel de ingresos brutos anuales. Estos sujetos pueden ser
o no entes públicos, empresas privadas, personas naturales o jurídicas; y, puede que sean o no
contribuyentes ordinarios del Impuesto al Valor Agregado, lo cual dependerá no de su calificación
como contribuyente especial, sino del hecho de que estén o no sujetos al Impuesto y que realicen
o no los hechos imponibles.

Los contribuyentes formales son todos aquellos sujetos que realicen exclusivamente actividades u
operaciones exentas o exoneradas del impuesto, sólo están obligados a cumplir con los deberes
formales qué corresponden a los contribuyentes ordinarios, pudiendo la Administración Tributaria,
establecer características especiales para el cumplimiento los deberes o simplificarlos; y los
contribuyentes ocasionales las empresas públicas, institutos autónomos y entes descentralizados y
desconcentrados de la República, Estados y Municipios; así como las entidades que aquellos
pudieren crear, cuando realicen los hechos imponibles contemplados o establecidos en el
basamento de Ley.

Las normas jurídicas que regulan el sistema tributario y amparan el cumplimiento de los deberes
formales, están contenidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Código
Orgánico Tributario. La Carta Magna de forma especial hace referencia al Sistema Tributario en sus
artículos 133, 316 y 317, los cuales expresan que toda persona tiene el

deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones; el
sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas publicas según la capacidad
económica del contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, todo impuesto, tasa y
contribución debe estar establecidos formalmente en la ley.

Los deberes formales los podemos contemplar en el Código Orgánico Tributario en su artículo 155,
el cual señala la obligación de:
• Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales, conforme a las normas legales
y los principios de contabilidad generalmente aceptados, referentes a actividades y operaciones que
se vinculen a la tributación y mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente y
responsable, tal es el caso de los libros de compras y ventas para los contribuyentes del IVA o el
libro de ajustes fiscales para los contribuyentes del ISLR.

• Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y comunicando


oportunamente sus modificaciones, tal es el caso del RIF y el NIT.

• Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en las actuaciones ante la


Administración Tributaria, o en los demás casos en que se exija hacerlo.

• Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de locales.

• Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.

• Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo con los requisitos
y formalidades en ellas requeridos, dentro de los cuales incluimos las facturas y los comprobantes
de retención.

• Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito, los libros de
comercio, los libros y registros especiales, los documentos y antecedentes de las operaciones o
situaciones que constituyan hechos imponibles.

• Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones y fiscalizaciones,


en cualquier lugar, establecimientos comerciales o industriales, oficinas, depósitos, buques,
aeronaves y otros medios de transporte.

• Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones, informes,
documentos, comprobantes de legítima

procedencia de mercancías, relacionadas con hechos imponibles, y realizar las aclaraciones que les
fueren solicitadas.

• Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración de su


responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término de las actividades del
contribuyente.

• Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su presencia sea requerida.
• Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones dictadas por los
órganos y autoridades tributarias, debidamente notificadas.

Los ilícitos formales y sus sanciones, se encuentran desarrollados en los artículos 99 al 108 del
Código Orgánico Tributario.

El artículo 182 del Código Orgánico Tributario, establece que: “Las declaraciones presentadas por
los contribuyentes o responsables podrán ser verificadas por la Administración Tributaria con el fin
de realizar los ajustes respectivos. A su vez, corroborar el cumplimiento de los deberes formales
previstos en este Código” Mientras que artículo 185, señala que: “Si en el momento de verificar las
declaraciones por parte de la Administración Tributaria se comprueba diferencia entre los tributos
autoliquidados o en las cantidades pagadas, se efectuaran ajustes respectivos mediante resolución.

Ambos artículos señalan la potestad que posee la administración tributaria (SENIAT) de examinar y
validar el contenido de las declaraciones presentadas por los contribuyentes o responsables, en el
caso de llegarse a encontrar y comprobar diferencia alguna se procederá a ejecutar los ajustes
correspondientes mediante una resolución y previa notificación al sujeto pasivo, quien deberá
cancelar el monto de la obligación determinada por el organismo rector.

El Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en su artículo 11,
nos indica que la administración tributaria puede designar como Agente de Retención a quienes por
sus funciones públicas o por razón de sus actividades privadas intervengan en operaciones gravadas
con el impuesto establecido en esa ley. Los artículos 54 y 57 nos señala que los contribuyentes están
obligados a emitir facturas por sus ventas o prestación de sus servicios. Estas podrán ser
reemplazadas por otros documentos bajo la autorización de la Administración Tributaria, también
detalla los requisitos que debe contener la factura o documento, entre los que podemos encontrar
numeración consecutiva de la factura y del número de control, nombre completo, domicilio fiscal
del emisor, RIF, nombre del adquiriente, base imponible y monto del impuesto según la alícuota
aplicable al igual que el total facturado.

Los artículos mencionados hacen énfasis en el control que se debe poseer en el proceso de emisión
de facturas, así como en los requisitos de facturación que toda persona natural o jurídica debe tomar
en cuenta al momento de ejecutar sus operaciones. Igualmente se establece la potestad que posee
la administración tributaria de designar organismos que funcionen como agente de retención de
Impuesto al Valor Agregado, todo esto con la finalidad de poder verificar, controlar su aplicación y
cumplimiento por parte de los sujetos pasivos; los cuales impone el estado como sujeto activo y
controlador de la actividad.
La Fiscalización Tributaria es el acto administrativo emanado del organismo competente para
controlar y realizar la determinación tributaria, con el objeto de comprobar el exacto y correcto
cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte del sujeto pasivo. Toda declaración hecha
por el sujeto pasivo o administrador, se encuentra protegida por la presunción de buena fe, es decir,
se toma como cierta la declaración de las personas interesadas, salvo prueba en contrario. El
legislador ha establecido en las normas del código orgánico tributario, todo el procedimiento
necesario para efectuar las labores de fiscalización o de comprobación de lo declarado por el sujeto
pasivo, con la finalidad de declarar la existencia y cuantía de un crédito tributario a favor de la
Administración Tributaria, del sujeto pasivo, o la inexistencia de crédito.

En aquellos casos en que la actuación fiscal detecta en las actuaciones del contribuyente
inconsistencias u omisiones que afectan la capacidad económica o contributiva declarada, queda
destruida la presunción de buena fe que inicialmente ampara la declaración del administrado,
siendo necesario que el funcionario se encuentre suficientemente dotado de competencia y que sus
actuaciones se encuentren enmarcadas dentro de las normas legales y reglamentarias.

Para finalizar la presente investigación, interesante en su pleno desarrollo, me atrevería a indicar


que el SENIAT debe abrir campañas informativas dirigidas a los contribuyentes, en lo que se refiere
a deberes formales e ilícitos que pueden cometerse por su omisión, con el fin de minimizar el
incumplimiento de los mismos. Los contribuyentes responsables deben mostrar mayor eficiencia en
cuanto a los procesos de facturación, control interno, formalidades de los libros y los demás deberes
con los que deben cumplir.

El SENIAT podría efectuar de manera más consecutiva los procedimientos de verificación del
cumplimiento de los deberes formales, con el objeto de que se ejecute correctamente y de esa
manera tener un mejor control de la recaudación.

deberes formales de los Contribuyentes


El contribuyente es aquella persona natural o jurídica con derechos y obligaciones,
frente a un ente público, derivados de los tributos. Es quien está obligado a soportar
patrimonialmente el pago de los tributos (impuestos, tasas o contribuciones
especiales), con el fin de financiar al Estado.

El contribuyente es, en sentido general, el sujeto pasivo en Derecho Tributario,


siendo el sujeto activo el Estado, a través de la administración.
Los Deberes Formales son actuaciones explicitas que impone la administración
tributaria, a los administrados o contribuyentes, en virtud de las disposiciones que
establece el Código Orgánico Tributario y en los preceptos previstos en las leyes y
reglamentos.

Es a partir de 1994 que en nuestro país se le da una mayor relevancia a la


necesidad de fortalecer los ingresos del estado a través de la recaudación de
impuestos, el Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria
(SENIAT), el 10 de agosto de 1994 se crea según Decreto Presidencial Nº 310
de fecha 10 de agosto de 1994, publicado en la Gaceta Nº 35.525 de fecha 16
de agosto de 1994 y se comienzan a establecer los mecanismos de control y
recaudación de tributos en procura del objetivo de disponer de recursos
económicos, sin necesidad de devaluaciones y créditos externos, que
incidieran de forma alarmante en la situación económica del país y por
consiguiente a generar inflación.

De acuerdo con el Código Orgánico Tributario se indican en su art 145 los


siguientes deberes que deben cumplir los contribuyentes

Artículo 145. Los contribuyentes, responsables y terceros están obligados a


cumplir con los deberes formales relativos a las tareas de fiscalización e
investigación que realice la Administración Tributariay, en especial, deberán:

Cuando lo requieran las leyes y reglamentos:

1. Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales,


conforme a las normas legales y los principios de contabilidad
generalmente aceptados, referentes a a actividades y operaciones que
se vinculen a la tributacion y mantenerlos en el domicilio o
establecimiento del contribuyente
2. Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos
necesarios y comunicando oportunamente sus modificaciones.
3. Colocar el numero de inscripcion (RIF) en los documentos,
declaraciones y en las actuaciones ante la Administracion Tributaria o
en los demas casos en que se exija hacerlo
4. Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de
habilitación de locales.
5. Presentar dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.
(IVA, ISLR definitivo y estimado)

Emitir los documentos exigidos por las leyer tributarias especiales,


cumpliendo con los requisitos y formalidades en ellas requeridos. Lo referente
a la emisión de facturas y otros documentos , de acuerdo con la providencia
Nº 257 de fecha 19 de Agosto de 2008 publicada en Gaceta Oficial Nº 38997

Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito,


los libros de comercio, los libros y registros especiales, los documentos y
antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos
imponibles. Se refiere a la conservación de los Libros contables (Diario Mayor
e Inventario) y los libros de ajustes por inflación fiscal, asi como tambien los
soportes que respaldan dicha información. LOS DERECHOS DE
El SENIAT como órgano desconcentrado de la Administración Pública si bien
posee autonomía técnica, funcional y financiera, no significa que sus actos o
actuaciones no deban estar enmarcados dentro del ámbito de la ley. La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 141
señala que la administración pública estará al servicio de los ciudadanos con
sometimiento pleno a la ley y el derecho.
Estas normas están dispersas en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y el Código Orgánico Tributario de 2001 y se pueden señalar
entre otras las siguientes, tomadas de la obra de Luis Fraga Pittaluga, “La
defensa del Contribuyente frente a la Administración Tributaria”

1. El derecho a ser oído.

2. Derecho a la notificación
3. Derecho a la formación del expediente administrativo y acceso al mismo.
4. Derecho a la Determinación en base cierta.
5. Garantía de la presunción de inocencia
6. Derecho a la motivación de la decisión
7. Derecho a la caducidad del procedimiento administrativo
8. Derecho a invocar la prescripción.
9. Garantía de irretroactividad.

El llamado Plan de Evasión Cero puesto en marcha por el entre tributario ha


sido implementado en 3 etapas de acuerdo a declaraciones del
Superintendente Nacional tributario, José Vielma Mora. La primera fase se
instrumentó a nivel nacional mediante un programa de inducción al
contribuyente sobre los deberes formales y su cumplimiento de acuerdo a las
normas tributarias vigentes. A estos efectos, se desplegó una intensa
campaña publicitaria y visita domiciliaria por parte de funcionarios del SENIAT
adoctrinando a los sujetos pasivos sobre dichas normas.
Una Segunda etapa, consistió en la verificación del cumplimiento de los
deberes formales y nuevamente los fiscales del SENIAT visitaban a los
contribuyentes y verificaban el cumplimiento de tales deberes revisando
planillas de liquidación de diferentes tributos.
La tercera y más controvertida fase ha sido la del cierre de locales comerciales
y establecimientos permanentes de oficinas, comercios, fábricas bufetes de
abogados, etc, por no cumplir a juicio del ente fiscalizador los deberes
formales establecidos., principalmente en la Ley del IVA. En efecto, estos
cierres de locales comerciales y establecimientos, van acompañados de
sanciones pecuniarias y una intensa divulgación a nivel informativo en radio,
prensa y televisión.
Como basamento para estas sanciones las autoridades fiscales aplican lo
establecido en el Código Orgánico Tributario en los artículos 99 y siguientes.
No obstante la validez legal de los argumentos esgrimidos por el ente
recaudador, no es menos cierto que los cierres de establecimientos y locales
comerciales se realizan de acuerdo al criterio discrecional del funcionario
actuante y en la mayoría de los casos confunde o pareciera confundir en sus
actuaciones verificadoras y sancionadoras, ya que no necesariamente los
incumplimientos de deberes detectados signifiquen o sean síntomas de
evasión fiscal.
Es público y notorio que las firmas consultoras de contabilidad fueron
clausuradas por dos días por no exhibir a juicio del funcionario actuante en
un lugar visible copia del RIF y del NIT. Si bien este hecho podría calificar
como el incumplimiento de un deber formal, es claro el COT que la sanción de
cierre establecida en su artículo 101 es por la obligación de emitir y exigir
documentos y en los casos de impuestos indirectos como en el caso del IVA.
Es decir que parecieran entonces equipararse el incumplimiento de los
deberes formales con el no pago de los tributos que es en última instancia la
evasión fiscal. En nuestro ordenamiento jurídico esta plenamente establecido
que las penas deben guardar un estricto sentido de la proporcionalidad y
racionalidad en función del delito o infracción cometida.
La clausura es en definitiva una pena, tanto de índole económica puesto que
el comercio o establecimiento deja de producir y moralmente es sometido al
escarnio público ya que además de la publicidad negativa a que es sometido,
se colocan carteles calificando al contribuyente sancionado como evasor.
Al ser una sanción, la clausura debe estar rodeada o amparada por los
derechos que preconiza la Constitución Nacional en ese sentido. Como toda
pena, tal medida debe ser de última instancia en la que el fin perseguido con
la sanción, se corresponda con la gravedad del ilícito y de la actuación del
contribuyente. De la misma manera, se deben respetar las garantías y
derechos de los contribuyentes. El derecho a la defensa y sus complementos,
especialmente el derecho a ser oído, asistencia jurídica, acceso a las pruebas
y a los medios de defensa asi como la presunción de inocencia, son garantías
fundamentales establecidas en la carta magna como derechos humanos
irrenunciables, de aplicación obligada a toda actuación del Poder Público y
especialmente las actuaciones penales y tributarias como las desarrolladas
en el marco del Plan de Evasión Cero

“Los cambios estructurales que se están haciendo en el sistema de


administración tributaria a través de la reingeniería de procesos involucrada
en el SENIAT, se presentan como un ambicioso esfuerzo para dotar al estado
venezolano de un eficiente servicio de formulación de políticas impositivas y
de administración tributaria, que permita reducir drásticamente los índices
de evasión fiscal y consolidar un sistema de finanzas públicas,
fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la actividad
productiva y menos dependiente del esquema rentístico petrolero “ Pag. 24.
Es decir, la visión del SENIAT como organismo o ente rector integral de la política fiscal del Estado
mediante la cual se facilitaría la gestión de recaudación ( reducción del índice de evasión fiscal ), y al
tener una mejor productividad y eficiencia, se desvincularía en forma paulatina la dependencia del
petróleo, dándole al Estado una mayor estabilidad y solvencia financiera.

Con ésta filosofía y retos, se inicia la gestión del SENIAT en la década de los 90. En el COT de 1994 ya
se encontraban consagradas las facultades del ente recaudador, facultades éstas que fueron ampliadas
en el COT de 2001 y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ( CRBV), de 1999.

En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 en su artículo 133 se establece la


obligación de todos los ciudadanos de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de los tributos.

Esta misma Carta Magna le otorga rango constitucional a la Administración Tributaria en el artículo 317
consagrándole autonomía técnica, funcional y financiera. Es decir, dota al ente recaudador de libertad
plena en el ejercicio de sus funciones y niveles organizativos, así como en la administración de su
patrimonio.

En este mismo orden de ideas, la Disposición Transitoria Quinta de la Carta Magna, establece la
ampliación de las facultades de la Administración Tributaria en materia de fiscalización y en el
incremento del interés moratorio a los fines de disminuir la evasión fiscal.

Es decir, por mandato constitucional el ente recaudador está facultado para tomar en el marco de sus
funciones y facultades todas las medidas necesarias a los fines de aumentar la recaudación y por ende
disminuir los índices de evasión fiscal por parte de los sujetos pasivos de la obligación tributaria.

Estas facultades, están expresamente desarrolladas en los artículos 121 y siguientes de los cuales
podemos resumir entre otras las siguientes funciones:

1. Supervisión, control, fiscalización de los impuestos de su competencia.


2. Recaudación propiamente dicha.

3. Aplicación e interpretación de las leyes tributarias.

4. Registro de Contribuyentes.

5. Otorgamiento de licencias y permisos especiales.

6. Divulgación e Información.
7. Recopilación de Datos económicos y estadísticos.

Todas estas funciones se traducen en competencias específicas o atribuciones de que está investido no
ya el órgano recaudador, sino también fiscalizador. De manera general, las dos primeras funciones
enunciadas, abarcan la realización de planes destinados a fiscalización permanente y control de los
tributos según su naturaleza. En lo referente a la recaudación, comprende la implementación de
mecanismos autónomos para la recepción de los ingresos de origen tributario. La defensa del
administrado (contribuyente o responsable), constituye la contrapartida a las potestades de
investigación en la Administración Tributaria, al extremo que su participación en el respectivo
procedimiento no se concibe únicamente para aportar la información y los elementos necesarios que, al
final del procedimiento, conformarán la voluntad de la Administración Tributaria mediante la emisión
del respectivo acto administrativo, sino que el investigado se encuentra habilitado para someter la
actividad de la Administración al control gubernativo o judicial, cuando en su sustanciación se hayan
obviado sus derechos, sus garantías o alguna de las fases del procedimiento, o habiéndose sustanciado
el procedimiento con arreglo a la ley, el acto administrativo haya sido desviado de los elementos que le
confieren las características de legalidad, de legitimidad y de veracidad.

Esos derechos-garantías, resumidamente son:

- Derecho a ser oído (audiencia del administrado).

- Derecho a la notificación.

- Derecho al debido proceso.

- Derecho de acceso al expediente.

- Derecho a la presunción de inocencia.

- Derecho a la decisión u oportuna y adecuada respuesta.

- Derecho a la motivación.

-Derecho a la caducidad del procedimiento.


- Derecho a invocar la prescripción como medio extintivo de la obligación fiscal.

- Garantía a la irretroactividad y

-Derecho a la impugnación en sede gubernativa o en sede jurisdiccional de los actos administrativos que
causen agravio al particular.

Dispone el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ordinal 1ro, que la


defensa es derecho inviolable en todo estado y grado de la investigación y del proceso, como garantía
inalienable que la Administración, en todas sus expresiones y niveles, debe preservar a los administrados
y/o justiciables para asegurar el necesario equilibrio e igualdad procesales, conceptos éstos que son
inmanentes a la sustanciación del debido proceso.

Basta que la autoridad verificadora mediante un procedimiento quebrante la sustanciación del debido
proceso o impida el ejercicio del derecho constitucional de la defensa, para que el proceso resulte
afectado de nulidad, y por ende, para que todo lo actuado resulte inútil, írrito y sin valor legal. En
consecuencia, los actos administrativos así obtenidos devienen sin efecto jurídico alguno como sea la
mencionada nulidad.

Cuando los procesos son iniciados oficiosamente por la Administración Tributaria conforme a las
facultades expresamente consagradas en el ordenamiento normativo fiscal, sube de punto la necesidad
de la estricta observancia del deber de satisfacer el derecho constitucional de los administrados a ser
oídos, ya que éste involucra el cumplimiento de los tres deberes procesales que son inherentes al
derecho de la defensa, como acertadamente lo ha venido sosteniendo la doctrina. En efecto, en todo
procedimiento debe permitirse ejercer el derecho a la defensa, que se manifiesta en tres expresiones o
deberes muy concretos, reconocidos por la Constitución, como inmanentes a los administrados.

Esos tres deberes inherentes al derecho a la defensa se traducen en lo siguiente:

1. La apertura del procedimiento contradictorio y la sustanciación del expediente respectivo como


cuerpo documental donde queden consignadas las actuaciones de la Administración, pero también la
actuación de los administrados, en el procedimiento administrativo constitutivo o de primer grado.

2. La práctica de los actos de comunicación procesal o notificaciones de aquellas resoluciones que de


alguna manera afecten la esfera jurídica de los administrados y, por sobre todo, para que éstos
dispongan del conocimiento necesario de los cargos e imputaciones que la Administración formule en
contra de la conducta tributaria de los administrados y, al mismo tiempo, para que tengan la real
posibilidad de defender sus derechos consignando sus alegaciones, argumentos y pruebas, durante la
sustanciación del procedimiento de primer grado o constitutivo de la voluntad administrativa.
3. Finalmente, el de permitir el acceso al administrado mediante la audiencia de sus alegatos, con
estricto apego a los lapsos procesales previstos en la ley para el ejercicio del derecho a la defensa
durante el procedimiento de primer grado, puesto que este derecho debe respetarse en todo estado y
grado del proceso (Art. 49 constitucional).

De una simple deducción, queda en evidencia que la sustanciación del debido proceso lleva implícita la
garantía del ejercicio del derecho a la defensa. Por esa superior razón, el legislador venezolano elevó
tales principios a jerarquía constitucional, evitando con ello la posibilidad de que una norma de inferior
rango permita (indebidamente) la omisión de tan esenciales derechos
Deberes formales de los contribuyentes, responsables y terceros.
Ilícitos tributarios y sus sanciones.
2.1. Concepto: encuentra contemplado en el artículo 81 del COT como "toda
acción u omisión violatoria de las normas tributarias". Los ilicitos tributarios
son la manifestación, en el Derecho Tributario, del “ius puniendo” que ostenta
el Estado contra quienes vulneren el ordenamiento jurídico de manera que
afecten bienes juridicos de la sociedad.
Artículo 155 COT.- “Los contribuyentes, responsables y terceros están
obligados a cumplir con los deberes formales relativos a las tareas de
fiscalización e investigación que realice la Administración Tributaria y, en
especial, deberán:
1. La defraudación tributaria.
2. La falta de enteramiento de anticipos por parte de los agentes de retención
o percepción.
3. La divulgación o el uso personal o indebido de la información confidencial
proporcionada por terceros independientes que afecte o pueda afectar su
posición competitiva, por parte de los funcionarios o empleados públicos,
sujetos pasivos y sus representantes, autoridades judiciales y cualquier otra
persona que tuviese acceso a dicha información.
De acuerdo con la Gaceta Oficial Extraordinaria No.6.152 del 18 de noviembre
de 2014, se produjeron los siguientes cambios en cuanto al Capítulo IV de los
Ilícitos Tributarios Penales:
1. Se incorporan como supuestos de ilícitos penales la insolvencia fraudulenta
con fines tributarios y la instigación pública al incumplimiento de la normativa
tributaria. (Artículo 118).
2. La insolvencia fraudulenta con fines tributarios será sancionada con prisión
de uno (1) a cinco (5) años. (Artículo 122)
3. La instigación pública al incumplimiento de la normativa tributaria será
sancionada con prisión de uno (1) a cinco (5) años. (Artículo 123)
4. El artículo 121 establece la imposición de pena restrictiva de libertad de
cuatro (4) a seis (6) años a “quien no entere los tributos retenidos o percibidos
dentro de los plazos establecidos”. Excluye la intencionalidad del autor como
elemento imprescindible para imputar este tipo de figura delictual.
5. El capítulo IV de los Ilícitos Tributarios Penales queda comprendido desde
el artículo 118 al 130 del Código Orgánico Tributario.
2.2.4 Ilícitos Tributarios penales: Constituyen ilícitos sancionados con pena
restrictiva de libertad:
2.6. Circunstancias atenuantes:
1.2. Sujetos obligados a su cumplimiento: Los sujetos obligados a su
cumplimiento estan contempladosen artículo 156 del COT:
2.3. Las Sanciones aplicables: estas sanciones serán aplicadas por la
administración tributaria y son las siguientes:
Los Deberes Formales son actuaciones explicitas que impone la
administración tributaria, a los administrados o contribuyentes, en virtud de
las disposiciones que establece el Código Orgánico Tributario (COT) y en los
preceptos previstos en las leyes y reglamentos. En el COT éstos aparecen
contemplados en el
2.7. Circunstancias agravantes:
1. Deberes formales de contribuyentes, responsables y terceros:
1. Ejercer la industria o importación de especies gravadas sin la debida
autorización dela Administración TributariaNacional.
2. Comercializar o expender en el territorio nacional especies gravadas
destinadas a la exportación o al consumo en zonas francas, puertos libres u
otros territorios sometidos a régimen aduanero especial.
3. Expender especies fiscales, aunque sean de lícita circulación, sin
autorización por parte dela Administración Tributaria.
4. Comercializar o expender especies gravadas, aunque sean de lícita
circulación, sin autorización por parte dela Administración Tributaria.
5. Producir, comercializar o expender especies fiscales o gravadas sin haber
renovado la autorización otorgada porla Administración Tributaria.
4- Revocatoria o suspensión de licencias: Decisión administrativa de la
autoridad tributaria (SENIAT), en virtud de la cual se revoca (dejar sin efecto),
o suspende la licencia de una persona natural o jurídica para que continúe
comercializando o prestando sus servicios en el espacio donde esa autoridad,
ejerce su jurisdicción.
5- Inhabilitación para el ejercicio de oficios y profesiones: Sin perjuicio de lo
establecido en el artículo anterior, se les aplicará la inhabilitación para el
ejercicio de la profesión por un término igual a la pena impuesta, a los
profesionales y técnicos que con motivo del ejercicio de su profesión o
actividad participen, apoyen, auxilien o cooperen en la comisión del ilícito de
defraudación tributaria (Art.89 C.O.T.)
6- Penas accesorias: Según el Artículo 111.- Se impondrán como sanciones
accesorias a los responsables del contrabando:
a. Cierre del establecimiento y suspensión de la autorización para operarlo.
b. Inhabilitación para ocupar cargos públicos o para prestar servicio en la
administración pública.
c. Inhabilitación para ejercer actividades de comercio exterior y las propias de
los auxiliares de la administración aduanera.
Dichas sanciones serán establecidas por un lapso comprendido entre seis (6)
meses y sesenta (60) meses, según la entidad del contrabando y la
concurrencia de circunstancias atenuantes o agravantes.
7- Tratamiento a Cómplices y Encubridores: De conformidad con el Artículo
106 de la Ley Orgánica de Aduanas a los cómplices y encubridores se les
castigará con la misma pena impuesta para los autores y coautores, pero
rebajada a la mitad a los cómplices y en un tercio a los encubridores.
2.2.3 Ilicitos Tributarios Relativos a Especies fiscales y Gravadas: Constituyen
ilícitos relativos a las especies fiscales y gravadas:
1- Prisión: Cárcel u otro establecimiento penitenciario donde se encuentran
los privados de libertad, ya sea como detenidos, procesados o condenados.
Pena privativa de libertad más grave y larga que la de arresto e inferior y más
benigna que la de reclusión (Cabanellas de Torres). El Código Orgánico
Tributario nos dice que las personas jurídicas responden por los ilícitos
tributarios. Por la comisión de los ilícitos sancionados con penas restrictivas
de la libertad, serán responsables sus directores, gerentes, administradores,
representantes o síndicos que hayan personalmente participado en la
ejecución del ilícito (Art. 90 Código Orgánico Tributario.)
Además de esto, nos indica que las sanciones, salvo las penas privativas de
libertad, serán aplicadas porla Administración Tributaria, sin perjuicio de los
recursos que contra ellas puedan ejercer los contribuyentes o responsables.
Las penas restrictivas de libertad y la inhabilitación para el ejercicio de oficios
y profesiones, sólo podrán ser aplicadas por los órganos judiciales
competentes, de acuerdo al procedimiento establecido en la ley procesal
penal (Art. 93 Código Orgánico Tributario.)
2- Multa: Pena pecuniaria que se impone por una falta delictiva, administrativa
o de policía o por incumplimiento contractual. Hay pues, multas penales,
administrativas y civiles (Cabanellas de Torres)
3- Clausura del Establecimiento: Cierre temporal, parcial o definitivo del local
comercial perteneciente a la persona natural o jurídica que comete un ilícito
tributario, y que emana de una ordenanza administrativa del ente recaudador
del tributo (en el caso de Venezuela, el Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria y Aduanera, SENIAT).
1.1. Lista de deberes formales:
2.4. Extinción de acciones por ilícitos: Según el Artículo 83 COT: “Son causas
de extinción de las acciones por ilícitos tributarios:
1. Cuando lo requieran las leyes o reglamentos:
a. llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales,
conforme a las normas legales y los principios de contabilidad generalmente
aceptados, referentes a actividades y operaciones que se vinculen a la
tributación y mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente
y responsable.
b. Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y
comunicando oportunamente sus modificaciones.
c. Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en
las actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en
que se exija hacerlo.
d. Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación
de locales.
e. Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.
2. Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales,
cumpliendo con los requisitos y formalidades en ellas requeridos.
3. Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito,
los libros de comercio, los libros y registros especiales, los documentos y
antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos
imponibles.
Artículo 96 COT.- Son circunstancias agravantes:
1. La reincidencia.
2. La cuantía del perjuicio fiscal.
3. La obstrucción del ejercicio de las facultades de fiscalización de la
Administración Tributaria.
Habrá reincidencia cuando el sujeto pasivo, después de una sentencia o
resolución firme sancionadora, cometiere uno o varios ilícitos tributarios
durante los seis (6) años contados a partir de aquellos.
Artículo 97 COT.- Cuando no fuere posible el comiso por no poder
aprehenderse las mercancías u objetos, la sanción será reemplazada por
multa igual al valor de éstos.
Cuando a juicio de la Administración Tributaria exista una diferencia
apreciable de valor entre las mercancías en infracción y los efectos utilizados
para cometerla, se sustituirá el comiso de éstos por una multa adicional de
dos a cinco veces el valor de las mercancías en infracción, siempre que los
responsables no sean reincidentes en el mismo tipo de ilícito.
Artículo 98 COT.- Cuando las sanciones estén relacionadas con el valor de
mercancías u objetos, se tomará en cuenta el valor corriente de mercado al
momento en que se cometió el ilícito, y en caso de no ser posible su
determinación, se tomará en cuenta la fecha en que la Administración
Tributaria tuvo conocimiento del ilícito.
2.2. Clasificación de los ilícitos tributarios:
4. Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las
Inspecciones y fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos
comerciales o industriales, oficinas, depósitos, buques, aeronaves y otros
medios de transporte.
5. Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las
declaraciones, informes, documentos, comprobantes de legítima procedencia
de mercancías, relacionadas con hechos imponibles, y realizar las
aclaraciones que les fueren solicitadas.
6. Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la
alteración de su responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del
inicio o término de las actividades del contribuyente.
7. Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su
presencia sea requerida.
8. Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás
decisiones dictadas por los órganos y autoridades tributarlas.

Cabe destacar que existen circunstancias eximientes de responsabilidad por


ilícitos tributarios como lo son:
* El hecho de no haber cumplido la mayoria de edad (18 años).
* El error de hecho y de derecho excusable.
* La incapacidad mental debidamente comprobada.
* El caso fortuito y la fuerza mayor.
2. Ilícitos tributarios: El incumplimiento de los deberes formales acarrea una
sanción respectiva, donde se le informará al responsable o contribuyente
dicha resolución.
“Los deberes formales deben ser cumplidos:
1. En el caso de personas naturales, por sí mismas o por representantes
legales o mandatarios.
2. En el caso de personas jurídicas, por sus representantes legales o
convencionales.
3. En el caso de las entidades previstas en el numeral 3 del artículo 22 de este
Código, por la persona que administre los bienes, y en su defecto por
cualquiera de los integrantes de la entidad.
4. En el caso de sociedades conyugales, uniones estables de hecho entre un
hombre y una mujer, sucesiones y fideicomisos, por sus representantes,
administradores, albaceas, fiduciarios o personas que designen los
componentes del grupo, y en su defecto por cualquiera de los interesados.”
De esto se desprenden tres clasificaciones:
1. Contribuyentes: podemos definirlos como aquellas personas físicas o
jurídicas con derechos y obligaciones, derivados de los tributos, frente a un
ente público. Es quien está obligado a soportar patrimonialmente el pago de
los tributos (impuestos, tasas o contribuciones especiales), con el fin de
financiar al Estado. El contribuyente es, en sentido general, el sujeto pasivo
en Derecho tributario, siendo el sujeto pasivo el Estado.
2. Responsables: podríamos identificarlos como aquellos que actuan en
representación de una persona natural, bien sean sus representantes legales,
convencionales o mandatarios..
3. Terceros: Vendrían siendo todos aquellos que tengan interes directo en su
cumplimiento.
Artículo 95 COT. Son circunstancias atenuantes:
1. El grado de instrucción del infractor.
2. La conducta que el autor asuma en el esclarecimiento delos hechos.
3. La presentación de la declaración y pago de la deuda para regularizar el
crédito tributario.
4. El cumplimiento de los requisitos omitidos que puedan dar lugar a la
imposición de la sanción.
5. Las demás circunstancias atenuantes que resulten de los procedimientos
administrativos o judiciales previstas por la ley.
6. Efectuar sin la debida autorización, modificaciones o transformaciones
capaces de alterar las características, índole o naturaleza de las industrias,
establecimientos, negocios y expendios de especies gravadas.
U.T (art.115).
7. Circular, comercializar, distribuir o expender de especies gravadas que no
cumplan los requisitos legales para su elaboración o producción, así como
aquellas de procedencia ilegal o estén adulteradas.
8. Comercializar o expender especies gravadas sin las guías u otros
documentos de amparo previstos enla Ley, o que estén amparadas en guías
o documentos falsos o alterados.
9. Circular especies gravadas que carezcan de etiquetas, marquillas, timbres,
sellos, cápsulas, bandas u otros aditamentos o éstos sean falsos o hubiesen
sido alterados en cualquier forma, o no hubiesen sido aprobados porla
Administración Tributaria.
10. Expender especies gravadas a establecimientos o personas no
autorizados para su comercialización o expendio.
11. Vender especies fiscales sin valor facial.
12. Ocultar, acaparar, o negar injustificadamente las planillas, los formatos,
formularios o especies fiscales.
1. La muerte del autor principal extingue la acción punitiva, pero no extingue
la acción contra coautores y partícipes. No obstante, subsistirá la
responsabilidad por las multas aplicadas que hubieren quedado firmes en
vida del causante.
2. La amnistía;
3. La prescripción y Las demás causas de extinción de la acción tributaria
conforme a este Código.”
2.2.2 Ilícitos tributarios Materiales Constituyen ilícitos materiales:
1. El retraso u omisión en el pago de tributos o de sus porciones.
2. El retraso u omisión en el pago de anticipos.
3. El incumplimiento de la obligación de retener o percibir.
4. La obtención de devoluciones o reintegros indebidos.
De acuerdo con la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 6.152 del 18 de noviembre
de 2014, se produjeron los siguientes cambios en cuanto al Capítulo III de los
Ilícitos Tributarios Materiales:
1. Se incorporan como ilícitos materiales: comercializar o expender en el
territorio nacional especies gravadas destinadas a la exportación o
importadas para el consumo en el régimen aduanero territorial que
corresponda y comercializar especies gravadas a establecimientos o
personas no autorizados para su expendio.
2. Se incrementa las multas en caso de pagos con retraso de tributos, el cual
dependerá del supuesto, el cual oscila en el lapso del retraso de 1 años hasta
más de 2 años, anteriormente se indicaba una multa única del 1% de los
tributos debidos.
3. Se incrementa la sanción para quienes obtengan devoluciones o reintegros
indebidos del 100% al 500% de las cantidades indebidamente obtenidas, antes
del 50% al 200%.
4. Se incorporan los supuestos de incumplimientos de las obligaciones de
retener, percibir o enterar los tributos, sancionadas con multas que van desde
500% al 1.000% del tributo no retenido o percibido y de 200U.T. a 3.000
2.2.1 De los Ilícitos Tributarios Formales: Los ilícitos formales se originan por
el incumplimiento de los deberes siguientes:
1. Inscribirse en los registros exigidos por las normas tributarias respectivas.
2. Emitir o exigir comprobantes.
3. Llevar libros o registros contables o especiales.
4. Presentar declaraciones y comunicaciones.
5. Permitir el control dela Administración Tributaria.
6. Informar y comparecer antela Administración Tributaria.
7. Acatar la órdenes dela Administración Tributaria, dictadas en uso de sus
facultades legales, y
8. Cualquier otro contenido en este Código, en las leyes especiales, sus
reglamentaciones o disposiciones generales de organismos competentes.
2.5. Responsabilidad penal tributaria: En el COT, en la sección ubicada entre
los artículos 82 al artículo 94 se especifíca, en cuanto a hechos ilícitos
tributarios se trata, que la responsabilidad recae sobre cualquier persona que
incumpla los establecimientos estipulados por éste código.

La Administración Tributaria representada por el SENIAT, tiene entre una de sus obligaciones
principales vigilar el cumplimiento de los deberes de los contribuyentes como garantía para cubrir
los gastos públicos a través del pago de sus impuestos; de acuerdo a la normativa tributaria. En este
orden de ideas, la violación de una norma tributaria trae como consecuencia una sanción, ya que
ese incumplimiento es calificado como ilícito. Dicha sanción tributaria tiene un carácter punitivo y
no indemnizatorio, en virtud de que las mismas han sido establecidas para reprimir y prevenir los
hechos ilícitos y no para indemnizar algún daño. 10 Diversos aspectos, tales como la gran cantidad
de dinero administrados por algunos contribuyentes y organizaciones, han conllevado a cometer
ciertas transgresiones siendo ya comunes, que pasan de ser muy simples hasta bien planificadas,
incumpliendo así con los deberes formales y materiales de las obligaciones tributarias referentes a
aduana. Es de resaltar que este estudio, constituye un apoyo para aquellas personas o
contribuyentes que no estén en conocimiento de los beneficios económicos que representa para
estos, el estar al día con los deberes formales y materiales de las obligaciones tributarias aduaneras,
pues evitan ser sancionados, de igual forma representa beneficios económicos para el país ya que
constituyen una forma de satisfacer las demandas de la nación. Por otra parte, la realización de este
estudio y sus resultados, pudieran beneficiar a la colectividad, debido a que serviría como fuente de
información para participantes de programas de postgrados relacionados con los deberes formales
y materiales de las obligaciones tributarias en materia aduanera. En cuanto a la relevancia histórica,
adicionalmente generara un antecedente a futuras investigaciones, que podrá ser utilizado como
referencia y fuente de retroalimentación y así poder ofrecer nuevas perspectivas conceptuales
relacionadas con la investigación objeto de estudio.

Ñññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññññ

Page 1

1 INTRODUCCIÓN Los deberes formales constituyen obligaciones que deben


cumplir los contribuyentes, responsables y terceros; de acuerdo a las disposiciones
establecidas en las Leyes Especiales y Reglamentos. El Código Orgánico Tributario
(2001), como instrumento rector de la tributación en el país contiene los deberes
formales de manera general que deben cumplir los sujetos pasivos. De igual forma,
establece las sanciones que se aplican encaso del incumplimiento de los mismos.
En este sentido, en Venezuela el ente encargado de recaudar los tributos de
carácter general en el ámbito nacional es el Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT). Este organismo en ejercicio de sus
funciones ejecuta planes de fiscalización, entre los que se destaca el Plan Evasión
Cero, basado en la verificación del cumplimiento de deberes formales en materia de
Impuesto Sobre la Renta (ISLR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA). Cuando los
contribuyentes no cumplen con alguno de los deberes formales establecidos en las
Leyes Especiales y/o Reglamentos respectivos, corren el riesgo de ser sancionados
con penas pecuniarias y clausura del local o establecimiento que va desde uno (1)
hasta tres (3) días continuos. Estas sanciones en muchos casos pueden ser
catalogadas como drásticas, tomando en cuenta que las mismas representan una
pérdida significativa tanto para el sector privado como para el sector público, en
vista que porcada día de cierre del establecimiento se dejan de percibir ingresos
representativos en la economía de ambos sectores. Considerando lo anteriormente
expuesto, se pretende realizar la presente investigación que tiene por objeto
analizar los efectos de la clausuraen los establecimientos comerciales por
incumplimiento de deberes formalesen materia de Impuesto al Valor Agregado
(IVA), Caso: Empresas afiliadas ala Cámara de Comercio e Industria del estado
Mérida

El fundamento de la obligación tributaria

La relación jurídica estado contribuyentes en materia fiscal, Es una relación


jurídica que tiene sumida una obligación
Deberes Formales: • Se definen como las obligaciones que la Ley o las
disposiciones reglamentarias, y aún las autoridades de aplicación de las normas
fiscales, por delegación de la Ley, impongan a contribuyentes, responsables o
terceros para colaborar con la Administración en el desempeño de sus cometidos.

Conforme lo establece el artículo 133 de nuestra Constitución


Nacional Todos tienen el deber de contribuir con los gastos públicos
mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca
la ley. Estos impuestos, tasas y contribuciones se encuentran establecidos
en cuerpos normativos inscritos en leyes especiales tributarias, en las cuales
se crea la obligación impositiva y se establecen los contribuyentes que
estarán obligados a cumplirla, así como todo un esquema de control que
coadyuva a la percepción dineraria por parte del sujeto activo acreedor del
tributo.
Las obligaciones que corresponden a los contribuyentes pueden ser de
tipo “material” y de tipo “formal”, donde las primeras corresponden al pago del
tributo y las segundas a los deberes formales que éstos deben cumplir por
mandato de la Ley tributaria que crea el impuesto, la contribución o la tasa.
Los deberes formales sirven de apoyo a las labores de control del tributo,
ejercidas por la Administración Tributaria a favor del sujeto activo acreedor
del importe fiscal, de tal forma que éstos facilitan la labor de vigilancia y
seguimiento que se efectúa para garantizar el cumplimiento de la obligación
material o de pago del tributo.
Los deberes formales establecidos en el Código Orgánico Tributario (2014),
en su artículo 155, refieren a la obligación de:

(a) Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales,


conforme a las normas legales y los principios de contabilidad generalmente
aceptados, referentes a actividades y operaciones que se vinculen a la
tributación y mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente
y responsable, tal es el caso de los libros de compras y ventas para los
contribuyentes del IVA o el libro de ajustes fiscales para los contribuyentes
del ISLR

(b) Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y


comunicando oportunamente sus modificaciones, tal es el caso del RIF y el
NIT

(c) Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en


las actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en
que se exija hacerlo

(d) Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación


de locales

(e) Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan
(f) Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales,
cumpliendo con los requisitos y formalidades en ellas requeridos, dentro de
los cuales incluimos las facturas y los comprobantes de retención

(g) Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté


prescrito, los libros de comercio, los libros y registros especiales, los
documentos y antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan
hechos imponibles

(h) Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las


inspecciones y fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos
comerciales o industriales, oficinas, depósitos, buques, aeronaves y otros
medios de transporte

(i) Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las


declaraciones, informes, documentos, comprobantes de legítima procedencia
de mercancías, relacionadas con hechos imponibles, y realizar las
aclaraciones que les fueren solicitadas

(j) Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la


alteración de su responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del
inicio o término de las actividades del contribuyente

(k) Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su


presencia sea requerida

(l) Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás


decisiones dictadas por los órganos y autoridades tributarias, debidamente
notificadas. No cabe duda de que los deberes formales tributarios exigen a
los contribuyentes un esfuerzo que se traduce en recursos de tiempo, dinero
y de administración, que poco o nada se relacionan con su actividad
económica productiva, sin embargo, en necesario reconocer que con ellos se
logra un mayor control tributario, que en definitiva garantiza una mayor justicia
tributaria sustentada en la contribución “de todos y para todos”. Pero si no
fuese suficiente este argumento para el convencimiento del contribuyente, en
el Código Orgánico Tributario se establecen medidas coercitivas para su
cumplimiento, tal es el caso de las sanciones pecuniarias que se materializan
al incurrir en los “ilícitos formales”, calificación que le atribuye el legislador al
incumplimiento de los deberes formales tributarios.

Los ilícitos formales y sus sanciones, se encuentran desarrollados en los


artículos 99 al 108 del Código Orgánico Tributario (2014).

Cuando se nos pregunta en nuestras sesiones de trabajo de consultoría


especializada o asesoría en esta materia, la fórmula para que los “deberes
formales” no se conviertan en una carga demasiado onerosa para la
empresa, la respuesta más sensata y objetiva es y será siempre: “cumplir
cabal y oportunamente con ellos, y así evitar sanciones”.
Para atender el cumplimiento oportuno y cabal de deberes formales es
necesario el estudio de la norma jurídica tributaria por parte de los
responsables de la administración de la empresa y/o la asesoría oportuna de
quienes se especializan en esta materia.

La debida planificación termina siendo un elemento que marca la diferencia,


para el cumplimiento de los deberes formales y una oportuna detección de
desviaciones con la aplicación de programas periódicos de revisión o
auditoria por parte de especialistas.

Camilo London
Asesor Tributario

Consulta AQUÍ el régimen de sanciones aplicables a ilícitos


tributarios formales que publicamos en GERENCIA & TRIBUTOS,
que se encuentran establecidos en el artículo 101 del COT.

ntroducción:
El siguiente trabajo ha sido realizado con la finalidad de abarcar,
someramente, un tema de vital importancia, el cual es el Sistema
Tributario, tratando de hacer un análisis del mismo, enfocado
hacia nuestro país. Como es de saber, Venezuela como país
cuya primordial fuente de ingresos ha derivado históricamente del
petróleo e hidrocarburos y de la explotación de nuestras riquezas
provenientes de recursos no renovables, no había concedido real
importancia al tema de la tributación ya que la renta petrolera
sustituía el esfuerzo que los ciudadanos debíamos aportar en la
construcción de un país, lo que se traducía en un escaso nivel de
madurez tributaria. Hoy, y desde hace algunos años, esa realidad
ha cambiado en forma drástica, y la constatación de que los
recursos petroleros no son suficientes y además volátiles,
finalmente, se analizan algunos aspectos del Sistema Tributario
en Venezuela, en cuanto a su reseña histórica, elementos
esenciales, así como principios constitucionales básicos y
antecedentes.
Algunas definiciones de carácter tributario

• Concepto De Tributo:

Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un


ente público autorizado al efecto por aquél, en virtud de su
soberanía territorial; exige de sujetos económicos sometidos a la
misma.»

• Presión Tributaria:

Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una


persona física, un grupo de personas o una colectividad territorial,
y la renta que dispone esa persona, grupo o colectividad.

• Impuestos:

Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo


hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos de
naturaleza jurídica o económica, que ponen de manifiesto la
capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de
la posesión de un patrimonio, la circulación de los bienes o la
adquisición o gasto de la renta.

• El Hecho Imponible:

El hecho imponible es el presupuesto de naturaleza jurídica o


económica fijado por la Ley para configurar cada tributo y cuya
realización origina el nacimiento de la obligación tributaria. La
Ley, en su caso, completará la determinación concreta del hecho
imponible mediante la mención de supuestos de no sujeción.

• Contribuyente:

Es contribuyente la persona natural o jurídica a quien la ley


impone la carga tributaria derivada del hecho imponible. Nunca
perderá su condición de contribuyente quien legalmente deba
soportar la carga tributaria, aunque realice su traslación a otras
personas

• Exención:

Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una


actividad o un sujeto no van a tener que hacer frente a un tributo.
Se identifica así el término con la noción de beneficio fiscal. En un
sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho
imponible o los elementos cuantitativos del tributo. A través de la
exención, la obligación tributaria no nace.
El Sistema Tributario en Venezuela

I- Notas Históricas del Sistema Tributario Venezolano

Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de


transformación, han requerido la adopción de ciertas estrategias
que permitan lograr eficientemente los objetivos planteados. La
primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor
Agregado, que luego fuera asumiendo paulatinamente el control
del resto de los tributos que conformaban el sistema impositivo
nacional para ese momento.

A mediados de 1994, se estructuró un programa de reforma


tributaria, dentro de un esfuerzo de modernización de las finanzas
públicas por el lado de los ingresos, que en Venezuela se
denominó «Sistema de Gestión y Control de las Finanzas
Públicas» (conocido por sus siglas o Proyecto SIGECOF), el cual
fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial, propiciando la
actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública
Nacional, muchas de cuyas regulaciones se remontaban a los
años 20 de esta centuria. Dicha reforma seguía las tendencias
que en ese mismo sentido se habían generalizado en nuestra
América Latina, como consecuencia de la crisis de deuda pública
de la década de los 80, conjuntamente con los programas de
reforma del Estado y de ajuste fiscal entendidos como posibles
soluciones a dicha crisis. Con esta reforma se pretendió la
introducción de ciertas innovaciones importantes como la
simplificación de los tributos, el fortalecimiento del control fiscal y
la introducción de normas que hicieran más productiva y
progresiva la carga fiscal.

Dentro del marco así creado, también se consideró importante


dotar al Estado venezolano de un servicio de formulación de
políticas impositivas y de administración tributaria, cuya finalidad
declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el
año 1996 consistía en «reducir drásticamente los elevados
índices de evasión fiscal y consolidar un sistema de finanzas
públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados
de la actividad productiva y menos dependiente del esquema
rentista petrolero.». Ese cambio tan relevante se logró a través de
la creación del Servicio Nacional Integrado de Administración
Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria), mediante Decreto Presidencial Número 310 de fecha
10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía financiera
y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las
previsiones respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.
Como punto adicional, consideramos necesario destacar que
conjuntamente con la creación del SENIAT, se adoptó también un
sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y controlar a
los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así
una estrategia que ya había sido ensayada con éxito en otros
países de América Latina, con estructuras socioeconómicas cuyo
común denominador es una alta concentración de la riqueza,
tales como Argentina y Colombia, como pioneros y luego
Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y Ecuador. Se lograba de esta
forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando
los recursos siempre escasos de nuestra administración hacia los
contribuyentes con mayor potencial fiscal.

Finalmente, a partir de la reciente promulgación de nuestra nueva


Constitución en diciembre de 1999, luego del particular proceso
constituyente vivido en el país, el Sistema Tributario en
Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la
República, toda vez que se adelanta, una vez más, un proceso de
reforma tributaria tendiente a mejorar el sistema tributario
Venezolano, en la Asamblea Nacional se están discutiendo temas
de vital importancia para el futuro de nuestro sistema tributario,
entre ellos podemos mencionar a la tan esperada Ley de
Hacienda Pública Estadal, cuya promulgación esta en mora por
parte de la A.N., la cual esta obligada, por mandato constitucional,
a promulgar dicha ley en un lapso perentorio, pero aun no se ha
promulgado, asimismo,. Se estudia la aplicación de un nuevo y
especial tributo al cual se le ha denominado «Monotributo», el
cual pechara los ingresos del sector de la economía informal, es
decir el comercio informal. Asimismo, muy pronto entrara en
vigencia un nuevo tributo derivado de la no menos polémica Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario. Se ha sabido por informaciones
extra-oficiales que el Ministerio de Agricultura y Tierras tiene una
lista con más de 300 fincas que están reportadas como ociosas y
abandonadas, a las cuales se les aplicará todo el peso de la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario, y se comenzará con el cobro del
impuesto a la improductividad. Este tributo se declarará al Fisco a
partir del 31 de marzo de 2003, a través del Seniat, y tomará en
consideración el año de siembra y la cosecha de este año, con un
método similar al que se usa para el impuesto sobre la renta. El
titular de Agricultura, Efrén Andrade, reveló que han localizado
fincas con más de 5.000 hectáreas totalmente improductivas y
con tierras de primera calidad, que tendrán que cancelar, por lo
menos, 1 millardo de bolívares en impuestos anuales. Para estos
casos, el ministro anunció que se aplicará la tasa más alta
prevista en la Ley de Tierras, es decir, de 12,5%, sobre el
rendimiento real del terreno. Este rendimiento será publicado en
la Gaceta Agrícola de acuerdo con el resultado del programa de
siembra del año pasado, por rubro.
II. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.

Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye


con el objetivo de lograr un fin común, y como consecuencia
lógica de esta premisa, se establecen las normas que habrán de
regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que
sean necesarios para la realización de este fin colectivo. El
desarrollo de esta idea de sociedad, como cualquier otra
actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio,
deben ser cubiertos con los recursos propios de esa colectividad,
bien porque en su seno se realizan tareas que le produzcan tales
ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes de
sus miembros.

La Constitución de nuestra República contiene estatutos que


rigen el funcionamiento del país y, en su artículo 136 establece
que toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos
públicos. Para hacer efectiva esa contribución o colaboración se
recurre a la figura de los tributos (impuestos, tasas y
contribuciones) incorporando expresamente en el artículo
precitado esa conexión, como no se había hecho en nuestras
constituciones precedentes, pero, concatenando aquella norma
con el dispositivo contenido en el artículo 316 de la Carta
Fundamental, que a la letra señala:
«El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas
públicas según la capacidad económica del o la contribuyente,
atendiendo al principio de progresividad, así como la protección
de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la
población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para
la recaudación de los tributos.»

En aplicación de esta disposición constitucional, el sistema


tributario – y no un determinado impuesto – establecerá la
obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del
sujeto pasivo; con tal fin, los tributos no pueden ser calculados
sobre una base proporcional sino atendiendo al principio de
progresividad, mecanismo que debe respetarse para que el
Estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía
nacional y de lograr un adecuado nivel de vida para el pueblo.
III-Principios de Rango Constitucional.

Cabe señalar que en el Derecho Tributario Nacional, concebido


como un todo, siempre se había destacado con especial
deferencia el hecho de que, desde su creación como tal la
República adoptó el principio de legalidad o de reserva legal en
materia tributaria, con rango constitucional. Así lo encontramos
recogido desde la Constitución de 1811, dictada por el Congreso
que decretó la independencia de Venezuela y expresamente
consagrado en nuestra Carta Magna de 1830, a través de la cual
se dio vida al Estado Venezolano, en la disposición respectiva
que le atribuyó al Congreso la facultad de crear «…impuestos,
derechos y contribuciones para atender a los gastos nacionales,
velar sobre su inversión y tomar cuenta de ella al Poder Ejecutivo
y demás empleados de la República.» Este principio, con algunas
diferencias, se repite y recoge en la Constitución de 1819. La
disposición así concebida, se mantuvo con ligeras variantes en
todas nuestras Constituciones promulgadas desde entonces
hasta hoy. No obstante, un importante avance se introduce en
nuestra nueva Carta Fundamental, promulgada el 31 de
diciembre de 1999, en la cual se añade a la norma cuya
redacción se había mantenido sin mayores modificaciones, la
prohibición del efecto confiscatorio de cualquier tributo que cree la
Ley, con lo cual, no sólo se reserva a ésta la facultad de crear
cualquier impuesto, sino que además se impone al legislador una
limitación del más alto rango normativo, en el sentido de atender
a la justicia y equidad de las exacciones a ser creadas, so pena
de violación del derecho de propiedad, que desde siempre ha
contado en nuestro país con esta protección constitucional. Dicha
limitación, conocida como el principio de no confiscatoriedad, el
cual esta consagrado en el siguiente Art. de nuestra CNRB que
se transcribe de esta manera:

«Artículo 317: No podrá cobrarse impuesto, tasa, ni contribución


alguna que no estén establecidos en la Ley, ni concederse
exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino
en los casos previstos por las Leyes. Ningún tributo puede tener
efecto confiscatorio.»

Se ha hecho especial énfasis en este principio y la fórmula


seleccionada para consagrarlo en nuestra nueva Constitución,
toda vez que al representar los tributos invasiones de parte del
Poder Público en las riquezas particulares y una innegable
limitación de la libertad y propiedad privada, se ha aceptado
pacíficamente en el ámbito internacional, que tales invasiones o
limitaciones se hagan exclusivamente a través de la Ley.

Se ha considerado necesaria la breve disquisición precedente,


por cuanto en nuestro país es mucho lo que se ha discutido sobre
esos casos de excepción previstos en nuestro régimen
constitucional, en los que se contemplaba la posibilidad para el
Ejecutivo Nacional, a través de la figura del Presidente de la
República, de intervenir en una serie de materias reservadas a la
ley. (De hecho, la última reforma de nuestro Código Orgánico
Tributario, se hizo mediante un Decreto-Ley).

Por otra parte, y conjuntamente con la relevancia y significación


del principio de legalidad, la recién promulgada Constitución,
establece, como lo hacía la derogada de 1961 según vimos al
inicio de esta sección, que el sistema tributario en su conjunto
procurará la justa distribución de las cargas públicas según la
capacidad económica del o la contribuyente, y en este marco
dispone que se deberá atender al principio de progresividad, a la
protección de la economía nacional y la elevación del nivel de
vida de la población, sustentándose para ello en un sistema
eficiente de recaudación de los tributos. (Artículo 316, CNRB). La
norma antes referida se complementa con la previsión contenida
en el aparte final del artículo 317 ejusdem que enuncia los
principios en los que debe soportarse la administración tributaria,
señalando que ésta gozará de autonomía técnica, funcional y
financiera de acuerdo con la normativa que sea aprobada a tal
efecto por la Asamblea Nacional, y su máxima autoridad deberá
designarla el Presidente de la República de conformidad con las
normas previstas en la Ley.

Finalmente, cabe destacar que El Poder Nacional tiene asignada,


de conformidad con en el artículo 156, la potestad tributaria, en
los rubros siguientes:

– La creación, organización, recaudación, administración y control


de los impuestos sobre la renta, sobre sucesiones, donaciones y
demás ramos conexos, el capital, la producción, el valor
agregado, los hidrocarburos y minas, de los gravámenes a la
importación y exportación de bienes y servicios, los impuestos
que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes, y demás
especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del
tabaco, y los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los
Estados y Municipios por esta Constitución y la Ley.

– La legislación para garantizar la coordinación y armonización de


las distintas potestades tributarias, definir principios, parámetros y
limitaciones, especialmente para la determinación de los tipos
impositivos o alícuotas de los tributos estadales y municipales, así
como para crear fondos específicos que aseguren la solidaridad
interterritorial.

– La creación y organización de impuestos territoriales o sobre


predios rurales y sobre transacciones inmobiliarias, cuya
recaudación y control correspondan a los Municipios, de
conformidad con la Constitución.

Además, el Poder Nacional tiene competencia para regular la


organización, recaudación, control y administración de los ramos
tributarios propios de los Estados; y para establecer el régimen
del Situado Constitucional de los Estados y la participación
municipal en el mismo (Art.164, Ord. 4); y para regular la
coparticipación de los Estados en tributos nacionales (Art.
164.Ord. 6).

Nuestra Constitución de 1999, tiene asignada en forma directa los


Estados las potestades tributarias que se señalan a continuación:

– La organización, recaudación, control y administración de los


ramos tributarios propios, según las disposiciones de las leyes
nacionales y estadales.

– La creación, organización, recaudación, control y administración


de los ramos de papel sellado, timbres y estampillas.

Además, le corresponden las tasas por el uso de sus bienes y


servicios, multas y sanciones y las que le sean atribuidas; lo
recaudado por concepto de venta de especies fiscales y demás
ingresos definidos en el artículo 137 «ejusdem», y las
competencias residuales, previstas en el ordinal 11 de
conformidad con el principio propio de las federaciones en este
particular.

Los Municipios tienen asignadas, de conformidad con el artículo


179 de la Constitución, las siguientes potestades tributarias:

– Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas


administrativas por licencias o autorizaciones; los impuestos
sobre actividades económicas de industria, comercio, servicios, o
de índole similar, con las limitaciones establecidas en la
Constitución; los impuestos sobre inmuebles urbanos, vehículos,
espectáculos públicos, juegos y apuestas lícitas, propaganda y
publicidad comercial; y la contribución especial sobre plusvalías
de las propiedades generadas por cambios de uso o de
intensidad de aprovechamiento con que se vean favorecidas por
los planes de ordenación urbanística.

– El impuesto territorial rural o sobre predios rurales, la


participación en la contribución por mejoras y otros ramos
tributarios nacionales o estadales, conforme a las leyes de
creación de dichos tributos.

• El producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus


competencias y las demás que les sean atribuidas.
Conclusiones:

La comprensión de la composición y aplicación de los tributos y


del sistema tributario Venezolano, nos ayuda a saber no solo
cuales son nuestras obligaciones, sino también nuestros
derechos como contribuyentes. A su vez permite los encargados
de planificar las finanzas nacionales determinar cuales son los
criterios que de aplicarse serán mas beneficiosos para la
población, lamentablemente en nuestro país esto no es tenido en
cuenta y los impuestos en vez de constituir un medio del que el
estado se vale para equiparar los beneficios de los habitantes, se
constituye en el medio de sacarle mas a los que menos tienen
para beneficio de unos pocos. En nuestro país no existe una
cultura tributaria, como si existe en otros países desarrollados,
tales como los Estados Unidos y España, donde la mayor parte
de la renta fiscal proviene de los impuestos, contrariamente a
nuestro país, donde mas del 90 de la renta fiscal proviene del
Petróleo, dependemos casi en un 100% de los ingresos
petroleros. Otro gran problema por el cual atravesamos es que
nuestra población desconfía enormemente de los destinos que el
Estado le da a los ingresos fiscales, los cuales deberían ser
invertidos en obras que nos beneficien a todos y no en
proselitismos políticos o en las cuentas bancarias de funcionarios
corruptos, finalmente, es necesario señalar que nuestro Sistema
Tributario necesita profundos cambios, empezando por cambiar
las actuales políticas fiscales, que los ingresos fiscales sean
realmente reinvertidos en el país, que se mejoren las técnicas
tendientes a evitar la evasión fiscal y concienciar a la población
acerca de la importancia de cumplir con el deber constitucional de
pagar sus impuestos.

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