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La sociedad no resocializa

En el desarrollo del ser humano es importante resaltar procesos como la socialización ya

que por la dinámica de la misma y gracias a esta el individuo aprende y socialmente

construye conceptos, prejuicios, normas, ideas, etcétera, que lo hacen parte de la sociedad y

le hace reconocer también lo bueno y malo. De esta forma, la sociedad mediante estas

normas de comportamiento, acepta o excluye al individuo. Si el sujeto ha atentado con las

normas sociales y con los valores e integridad de sí mismo y de otro, inmediatamente es

rechazado, señalado y de acuerdo al mandato social y cultural este es juzgado bajo las leyes

existentes.

Ahora bien, una vez contemplada la socialización es fácil comprender el fin de la

resocialización, lo cual implica entonces el reintegrarse, nuevamente ser aceptado o

adaptarse nuevamente a las normas sociales y las construcciones de esta. El proceso de

resocialización viene de integrar a una persona que por un tiempo ha sido privada de la vida

en sociedad y que por consiguiente trabaja con su propio proceso de resocialización.

Si bien este proceso es reforzado en las instituciones en las cuales la persona se encuentra

privada de la libertad, sea una institución carcelaria o internados la entidad claramente al

reconocer que el individuo independiente de estar allí es un ser humano con derechos,

brinda la herramientas e instaura metodologías que facilitan su regreso al sistema pero no

termina ahí como quizá mucho se cree.

Para considerar que un sujeto adelanta un proceso resocializativo se analiza cuando

finalmente vuelven a la interacción con la sociedad, donde su áreas de ajuste se restablecen

o equilibran a tal punto de ser como eran antes de vivir en encierro y donde ponen en juego
las herramientas que las instituciones les brindan junto con la voluntad de continuar bajo la

conciencia de no repetir el hecho que los ha llevado al encierro y al rechazo.

De acuerdo a sus áreas de ajuste, a nivel laboral está el reto más grande para quién lleva un

proceso de resocialización ya que es uno de los contextos donde más se le etiqueta y se

enmarcan sus antecedentes, por tal razón, una persona que ha incumplido la norma

difícilmente tiene acceso laboral. Y no se contempla que el sujeto en vista de sus

condiciones tiene que suplir ciertas necesidades que le facilitará trabajar, ya que será

remunerado por esto y podrá a nivel familiar comenzar una aceptación y aporte, a nivel

personal podrá sentirse seguro de sí mismo y podrá establecer relaciones interpersonales

que hablan más de como en realidad la persona cumple con su proceso rezocializativo.

Otra de las razones por las que se dificulta resocializarse, es la dinámica que el individuo ha

vivido en la institución en la cual se encontraba privado de la libertad, ya que se ve rodeado

de sujetos con igualdad de condiciones que consumidos por la falta de la vida en sociedad

se comportan de manera hostil, reforzando un comportamiento que a largo plazo permea la

personalidad del individuo y que al momento de reincorporarse a la interacción social, falla.

Adicional a esto, este es un comportamiento que ya la sociedad espera de las personas que

han delinquido o que se encuentran privadas de la libertad y nuevamente refuerzan estas

conductas criminales, hostiles y socialmente rechazadas.

Un claro ejemplo de lo anteriormente expuesto, es la situación actual del país que se está

dando bajo el marco de grupos insurgentes y finalmente la sociedad. Cuando en su

momento se llegó a un consenso en los diálogos de paz, y quienes hacían parte de los

grupos al margen de la ley entraron en un proceso de resocialización muchos se negaron a

darles trabajo, y así dentro de los mismos acuerdos se pidieron garantías para vivir
dignamente. Ahora que algunos de los acuerdos se han volado y que por parte de los grupos

insurgentes hay reincidencia sin argumentos de peso, en la sociedad se ha reforzado que el

delincuente difícilmente deja de serlo y por esta razón no dan oportunidades y lo más grave

es que llegan aun grado de generalizar, donde señalan de la misma forma a todos quienes se

encuentran en un proceso de resocialización.

Así entonces, surge la reincidencia en el delito y en la carrera delictiva del sujeto no

termina, se muestra un incremento en delincuencia y anclado al difícil acceso laboral, los

individuos que están en un proceso de resocialización pierden la motivación y reinciden en

sus actos, incrementa también el trabajo informal haciendo que las personas que aún

quieran continuar con una vida fuera de lo que les quito la libertad, busquen la forma de

sobrevivir.

Como seres humanos no somos conscientes de muchos procesos obvios en el trayecto de la

vida y por tal razón la importancia que se generan en este caso a procesos como la

resocialización lo da el directamente implicado y los agentes que acompañan este proceso,

donde hay un interés por restablecer la vida del individuo.

La indiferencia de la sociedad a procesos resocializativos hace que como se observa no sólo

recaiga en reincidir en la delincuencia o el crimen sino que le abre paso a otro tipo de

problemáticas sociales que afectan de manera considerable el bienestar social. ¿Cómo se

puede ser más consiente de que el delincuente sigue siendo ser humano con derechos y con

derecho a reintegrarse a la sociedad?

Es un proceso complejo ya que los agentes sociales primarios en la vida del ser humano no

lo imparten, y así el individuo crece siendo indiferente. Es decir, en la familia y el colegio


no se hace hincapié en estas dinámicas o estos procesos porque socialmente se intenta

mitigar, que los niños que las personas no caigan en el incumplimiento de la norma, pero no

se da lugar a la reintegración, resocialización. Este en uno de los retos más grandes al

momento de construir resocialización. Es un trabajo también de la sociedad pero la

indiferencia ciega y trunca una mejor expectativa de vida para quienes buscan volver a la

sociedad.

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