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rÍtica
©
que más nos afectan y cómo nos limitan…
El miedo, ciertamente, es la pasión que es- Para acercarse a la libertad es imprescindi-
tá en el origen de la vida asociada. ¿Cómo es 3
ble orillar nuestros temores, romper sus ata-
posible que en el mundo occidental coinci-
duras. Las ataduras amenazan nuestra liber-
dan en el tiempo una sociedad nunca como
hasta ahora tan segura, con una civilización tad última y primera, esa que reside en
del miedo, que temamos más cuando hay nuestro propio espíritu y lo configura, por-
muchos menos motivos de temor que en que a todos nosotros nos es consustancial la
otras sociedades? Pues quizá porque el há- libertad, tanto, que para ser humano, es for-
bito de la seguridad ha agudizado la percep- zoso ser libre.©
DIReCCIoneS ÚTILeS
75 EsthEr goNzÁlEz
TEATRO
XII festival Escena contemporánea
94 JaviEr lóPEz
Lo único que no puede hacer el teatro es aburrir
María JEsús raMos
CINE
Los descendientes.
The Artist
96 cEcilia garcía
CuLTuRA Y fE. Titanio reluciente
Por una ancianidad bella
99 NorBErto alcovEr
TV
Toledo
100 virgiNia FErNÁNdEz © 5
ARTE
El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA)
Parnaso del Arte del siglo XX
101 FraNcisco vicENt galdóN
©RÍTICA ❙ Nº 977 ❙ Enero-Febrero 2012
Nieves San Martín
demesames
LA PRESIÓN
SOBRE
LAS MADRES
LACTANTES
a revista de divulgación científica Nova Ciencia
L dedicó en enero un reportaje a las presiones que
sufren muchas madres durante el periodo de lactancia.
¿Se sienten acosadas las madres lactantes? Ésta es la pre-
gunta clave. La publicación presenta diversas posturas
en torno al argumento. Se hace un análisis de los condi-
cionantes sociales que impiden que la mayoría de las
madres prolonguen la lactancia más allá de la baja por
maternidad.
La leche materna es un producto perfeccionado por
la evolución natural durante millones de años. Es el
mejor alimento que puede recibir el bebé no sólo por materna. Hay marcas que tratan de contrarrestar el boi-
sus propiedades nutricionales, sino también inmunoló- cot de los grupos pro lactancia afirmando que apoyan la
gicas. lactancia natural, cuando la realidad es que se benefi-
La otra cara de la moneda es la promoción de la lac- cian del fracaso de ésta.
tancia artificial que todavía hoy se sigue haciendo en En España están prohibidas prácticas como regalar,
centros de salud, hospitales y farmacias. Según un códi- en los centros sanitarios, muestras de leche artificial y la
go internacional promovido por la ONU y algunas ONG, publicidad de la misma. Una prohibición que no se res-
y firmado por los fabricantes, éstos están obligados a peta siempre, según denuncian organizaciones interna-
advertir en el etiquetado la superioridad de la lactancia cionales que velan por la alimentación infantil.©
©D
nidense”. Y prometía trabajar con el Congreso para buscar
un marco legal adecuado que solucionara el problema.
6 En 2009, el Congreso sin embargo ponía límites a la
iez años después del traslado de los veinte primeros transferencia de detenidos de Guantánamo a Estados
prisioneros a la bahía de Guantánamo, al sur de la isla Unidos, incluso para ser juzgados en los tribunales civiles.
de Cuba, este “centro de detención” no se cerró a pesar de Total, que en 2011 el presidente Obama firmó un
las promesas del actual presidente estadounidense durante nuevo decreto autorizando la reanudación de los procesos
su campaña electoral. Barack Obama firmó el 22 de enero en el mismo Guantánamo por tribunales militares, recono-
de 2009, un decreto que preveía el cierre de esta prisión en ciendo implícitamente su fracaso y la prolongación de la
el plazo de un año. negación del derecho a un juicio justo.©
“SIN PERIODISTAS
NO HAY EURO: DECEPCIONANTE PERO INEVITABLE
iez años después de la asunción
PERIODISMO” D del euro como moneda única
en Europa, hay quien todavía busca
a Federación de Asociaciones de la equivalencia en pesetas para valo-
L Periodistas de España (FAPE) advierte
en un manifiesto para 2012 que una pro-
rar el precio de un producto. Otro
tanto sucede en los países de nues-
fesión descapitalizada afecta directamen- tro entorno, y no digamos en los que
te a los cimientos de la democracia. se acaban de incorporar a la Unión
Los datos del Observatorio de la Europea.
Crisis de la FAPE, en funcionamiento La desconfianza ante el euro no
desde noviembre de 2008, revelan que el es sólo de los más ancianos, habituados a su moneda nacional. Hay un segundo
número de empleos perdidos en su sec- motivo que tiene que ver con los ingresos. Quienes lo aceptan más fácilmente
tor es de 4.827 a 2 de enero pasado. son los que disfrutan de una mejor situación económica. En cambio, la antipa-
“Los editores han aprovechado, y tía hacia el euro aumenta cuando los ingresos son escasos.
aprovechan la coyuntura para prescin- ¿A qué se debe esta actitud de desconfianza hacia el euro? Responde, dicen
dir de los periodistas más experimenta- los expertos, a una decepción. Cuando se creó, la moneda simbolizaba la cons-
dos –denuncia la FAPE– a fin de susti- trucción de una Europa fuerte, una ciudadanía nueva y un futuro prometedor.
tuirlos con becarios y recién licencia- Todos los países querían coger el tren del euro, para lo que algunos, como
dos, a los que pagan, cuando lo hacen, Italia, tuvieron que pagar un impuesto especial.
Pero, pasados diez años, hay una gran coincidencia en la opinión pública:
se acusa al euro de haber provocado una gran subida de los precios.
“Todo ha aumentado desde la llegada de la moneda europea”, declaraba
Elena, una jubilada eslovaca, al diario francés La Croix. “Lo que costaba cien
pesetas ha pasado a costar un euro”, es decir 160 pesetas, afirmaba María Ánge-
les, una joven madrileña, en el mismo reportaje.
Sin embargo, las estadísticas oficiales desmienten esta impresión. Con esca-
so entusiasmo pero con realismo, una mayoría de europeos se muestran a favor
de la permanencia del euro.©
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información pública. Doce años después, en 1999, el tribunal supremo israelí prohibió la
Critica las ofertas públicas de tortura de todo tipo y ciertas técnicas de interrogatorio. Aunque en
empleo que no exigen la titulación de situaciones en las que “había que luchar contra el tiempo”, justificaba la 7
periodista y asimismo los concursos de fuerza física. Un portillo abierto a los abusos con los detenidos. De
concesión de licencias basados en inte- hecho, sólo el 15% de los casos se consideran hoy “bombas de tiempo”,
reses políticos. pero la mayoría de los detenidos son torturados porque los servicios de
La FAPE es la primera organización seguridad dicen que es el modo de obtener información de los palestinos.
profesional de periodistas de España La absolución de Hamida por haber sido obtenida su confesión bajo
con 48 asociaciones federadas y 14 vin- tortura, crea un esperanzador precedente para erradicar estas prácticas
culadas que en conjunto © por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.©
U
na campaña electoral en Estados Unidos
cuesta mucho dinero: hay que montar un
equipo fuerte, unas oficinas, un desplie-
gue de anuncios en medios de comunicación,
viajes, comunicados…Se dice que la campaña
de Obama podría movilizar un billón de dólares.
Pero Obama es sólo uno para todos los posibles
contribuyentes demócratas. El alto número de
candidatos republicanos podría significar una
dispersión de fondos algo mayor. La dispersión
no sólo alcanza a los fondos, sino también a las,
ideas, moderación o extremismo en las posicio- Newt Gingrich
nes, diferencias religiosas y, en última instancia,
votos. Por eso, según la periodista Linda Un punto importante de encuentro-
Feldman, del semanario Christian Science
desencuentro es el de la sanidad, y de
©
Monitor, toda la campaña se podría resumir en
un núcleo: como el deseo más ardiente de los vo- gran importancia en los debates
8 tantes republicanos es derrotar a Obama, van a nacionales. Todos los candidatos
votar con la cabeza más que con el corazón. Es republicanos prometen abolir la ley de
decir, van a votar a quien ofrezca más garantías
de ganar, aunque no sea el que más les guste.
Obama, que, de aplicarse, socializaría
Eran muchos y van desprendiéndose poco a la sanidad en mayor grado que la actual
poco hasta dejar los cuatro fuertes que todavía fuertemente privatizada.
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vadores, y Ron Paul, ardiente liberal y conserva- tado. Las propuestas de los candidatos como al-
dor en posiciones morales. ternativas son dar opciones a los estados a no
Aunque podría parecer que Romney se con- participar en programas federales, desanimar el 9
sideraba desde el principio como el más fuerte, uso de demandas judiciales por malas prácticas
en algunas de las primarias Newt Gingrich le ha médicas, y promover cuentas de ahorro de salud
tomado la delantera. De todas maneras, Romney y deducciones de impuestos para quienes com-
tiene la posibilidad de aprovecharse de un cam- pren sus propios seguros. Gingrich propone ade-
po dividido y ganar, aunque sea por poco. Pero más reducir los beneficios de Medicare y
Estados Unidos y
el resto del mundo
Quien herede (o continúe) la presidencia de
Medicaid (los programas de seguridad social pa- Estados Unidos se va a tener que enfrentar con
ra ancianos, jubilados y personas bajo el nivel de gravísimas cuestiones de política exterior. Se ne-
pobreza). Por su parte, Santorum propone pasar cesita alguien con enormes dosis de conocimien-
Medicare a un sistema de subsidios que permita to, sabiduría y prudencia. Uno de esos campos
a los ancianos comprar sus propios seguros. es el de las relaciones con China. No se trata so-
lo de un asunto político, sino de una cuestión
La educación: el núcleo de toda económica de altísima importancia. La relación
promesa de futuro con China siempre ha sido un punto delicado:
por un lado, todos sienten la resistencia a nego-
La educación siempre es un fuerte campo de ciar con un país que tiene un record de derechos
batalla para los políticos. En los últimos tiempos humanos tan penoso; por otro, no hay remedio
la mayoría de los candidatos se han proclamado por la dependencia económica tan grande a la
a sí mismos como “paladines de la educación”, que se ha sometido prácticamente todo el mun-
un problema que parece agravarse cada vez más do. Santorum, sin embargo, considera que
y que se complica con la situación económica, la Estados Unidos tiene la obligación de vencer el
crisis familiar, y la diversidad social y étnica ca- socialismo sin Dios de China y abogaría por una
da vez más en aumento. presencia militar más fuerte en el Mar del Sur de
©
La propuesta de educación de Bush, llamada China. Ron Paul, desde su posición libertaria,
10 No Child Left Behind (que ningún niño se quede defiende el mantenerse al margen de la política
atrás) ha sido muy criticada por algunos, sobre china y continuar las relaciones que comenzó
todo Ron Paul, que opina que fue un desastre. Nixon.
Tal programa legislaba el uso de standards (im- Hay otros temas internacionales de gran al-
puestos por cada estado), niveles de responsabi- cance también, como el Oriente Medio y el terro-
lidad de los maestros y paso al siguiente grado rismo. El primer punto fuerte sería Irán, que a
dependiendo de los resultados. Aunque recibió Santorum, Romney y Gingrich les parece una
amenaza grave y contra quien actuarían con fuer- La población hispana está creciendo
tes sanciones. Ron Paul, por su parte, eliminaría enormemente y un alto porcentaje adquiere
toda la ayuda exterior, incluida la de Israel.
Opina que un proceso de paz dirigido por la ciudadanía y puede votar. Los candidatos
Estados Unidos es una equivocación, ya que cortejan el voto hispano, pero a menudo muy
Israel es nación soberana y se opondría también torpemente. Saludan en español; recuerdan
a sanciones contra Irán que, en su opinión, sólo repentinamente que tienen un familiar o
agravarían las hostilidades y el deseo de Irán de
utilizar armas nucleares. En materia de terroris-
amigo que habla español… y poco más.
mo, Gingrich, Romney y Santorum apoyan una
acción militar decidida y una “larga guerra” con- país, Romney y Paul no lo tienen tan seguro.
tra el terrorismo. Ron Paul asegura que el ataque Romney es mormón y eso le acarrea la sospecha
al terrorismo es, en sí mismo, una amenaza a las de muchos evangélicos que no consideran la fe
libertades de los ciudadanos americanos. mormona como cristiana.
Propone que todas las tropas regresen a casa in- Pero quizás donde más se la jueguen los can-
mediatamente. didatos es con el voto hispano. La población his-
pana está creciendo enormemente y un alto por-
Cortejando el voto: centaje adquiere la ciudadanía y puede votar.
religión e hispanos Los candidatos cortejan el voto hispano, pero a
menudo muy torpemente. Saludan en español;
Mientras que candidatos como Gingrich o recuerdan repentinamente que tienen un familiar
Santorum en cierto modo buscan el voto de las o amigo que habla español… y poco más. Sus
secciones más religiosamente conservadoras, co- propuestas de políticas de inmigración no están
mo puede ser todo el cinturón bíblico del sur del de acuerdo ni con el sentir popular ni con la doc-
trina social de la Iglesia. Todos, incluyendo los
dos católicos Gingrich y Santorum, están a favor
de un control muy estricto de la frontera incluso
con la sugerencia de construir más kilómetros de
muro, sanciones para quienes emplean a indocu-
mentados, y una oposición visceral a las pro-
puestas de legalización de jóvenes estudiantes
indocumentados (el DREAM Act). El Dream Act
permitiría que jóvenes que llegaron a Estados
Unidos muy pequeños con sus padres indocu-
mentados y que en realidad no conocen otro
país más que éste, pudieran acceder a estudios
universitarios y pasar a engrosar la fuerza laboral.
Sin embargo, hay una gran oposición a esta me-
dida por considerarla casi un premio a una ac-
ción ilegal. Estas posiciones ciertamente no les
van a hacer simpáticos a los amplios sectores de
votantes hispanos, aunque sí les ayuden con los
votantes más ultraconservadores.
Es pronto para saber quién va a ganar la carre-
ra. Hay momentos en que las encuestas favorecen
a Romney, pero en Carolina del Sur Gingrich ganó
©
ampliamente. Gingrich opina, sin embargo que
hay gente incluso en el partido republicano que no
quiere que gane las primarias porque no ofrece 11
tantas garantías de ganar contra Obama… La po-
lítica interna de un partido puede llegar a ser más
complicada que una elección nacional simple. Y
es posible que al final no gane quien más gusta,
sino quien más pueda. No parece muy esperanza-
Catedral de San Patricio en el corazón de Manhattan, Nueva York dor, pero sí bastante realista. ©
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nuestro cuerpo sigue reaccionando de la mis-
ma forma ante los peligros. Hoy por hoy los
14 miedos son muy diferentes a los de nuestros an-
tecesores, ya no nos preocupa el ataque de ani-
males salvajes, o mantener el fuego encendido.
Ahora nos ocupan otros tipos de miedos, des-
de miedo a enfrentarnos a un examen, a hacer
el ridículo en una reunión o a no encontrar tra-
bajo, además de un sin fin de temores, unos ser evaluado por los demás, fobias específicas,
reales y otros infundados. Algunos lógicos y miedo a situaciones u objetos concretos, o ago-
otros que nos provocan situaciones poco sa- rafobia, es decir, el temor a espacios abiertos,
ludables, llegando a frustrar muchas de las ve- dónde escapar puede resultar difícil en caso de
ces nuestros objetivos. que aparezcan las temidas crisis de angustia.
El miedo es una de las emociones que acom- Los síntomas producidos por este tipo de
paña al hombre en su andadura desde su na- trastornos podrían llegar en algunos casos a
cimiento hasta el último de sus días. Existe un confundirse con los síntomas físicos asociado
sin fin de miedos, miedo al éxito, al fracaso, a a enfermedades de carácter circulatorio, gas-
vivir, a morir, al cambio, a la quietud, a la so- trointestinales, músculo-esqueléticos, respira-
ledad, a la muchedumbre, a la enfermedad, al torios o neurológicos.
rechazo, al futuro, al lado oscuro y sobre to- En muchos casos las fobias suelen asociarse
do miedo a aquello que no conocemos. a alguna experiencia traumática, sin embargo,
En aquellos momentos en los que nos en- esto no siempre es así. Al igual que las expe-
contramos paralizados o perdidos en nuestro riencias traumáticas, no tienen por qué pro-
trabajo, con la familia o las relaciones perso- vocar siempre el desarrollo de una fobia.
nales, es natural, que detrás de esa inquietud
paralizante, se esconda el miedo. ¿Cómo experimenta nuestro cuerpo
Además de los miedos que nos alertan del el miedo?
peligro real, como pueda ser un animal peli- Ante cualquier peligro que nuestra mente
groso, un precipicio o un alerta de fuego, con- detecte, ya sea real o infundado, nuestro ce-
vivimos con miedos irreales o infundados que rebro envía señales de alerta, provocando
pueden llegar a perjudicar en gran medida nues- multitud de cambios fisiológicos en defensa del
tro día a día convirtiéndose en un obstáculo ha- organismo:
cia el bienestar. El corazón aumenta su velocidad de latido
haciendo llegar más sangre a los músculos y al
¿Cuándo comienza a ser insano cerebro. La pupila se dilata y existe una rela-
tener miedo? jación del músculo ciliar. La sudoración au-
Comienza a no ser sano cuando la reacción menta. Existe una excitación de los esfínteres
de miedo se experimenta de forma desmedida y multitud de cambios físicos que suceden co-
e inapropiada dificultando la vida cotidiana. mo respuesta a ese peligro o pseudo-peligro
El componente patológico da lugar a trastor- consumiendo el cuerpo una enorme cantidad
nos de ansiedad, llevando a la persona a de- de energía en ese proceso.
sarrollar fobias sociales, dónde existe el mie-
do ante la exposición directa en la que podría ¿Cuándo comenzamos a sentir
“miedo”?
Según varios estudios, durante el primer
Además de los miedos que nos año son más frecuentes los miedos relaciona-
dos con estímulos intensos o desconocidos, co-
alertan del peligro real, como mo ruidos fuertes y personas extrañas. Hasta
pueda ser un animal los seis años son comunes los relacionados con
peligroso, un precipicio o una animales, tormentas, oscuridad, seres fantás-
alerta de fuego, convivimos ticos como brujas o fantasmas, catástrofes y se-
©
con miedos irreales o paración de los padres. A partir de los seis años
infundados que pueden llegar aparece el miedo al daño físico, al ridículo y,
15
posteriormente, a las enfermedades y acci-
a perjudicar en gran medida dentes, al bajo rendimiento escolar y a las desa-
nuestro día a día venencias entre los padres. De los 12 a los 18
convirtiéndose en un obstáculo años predominan los miedos que tienen que ver
hacia el bienestar. con las relaciones interpersonales y la pérdida
de la autoestima (Echeburúa, 1993; Méndez,
Inglés e Hidalgo, 2003)1. Así, los temores de vorado; miedo a la ignorancia, al desconoci-
las personas van aumentando cuando ya son miento, al caos o a la locura.
capaces de comunicarse con el habla, ya que No en vano, los cuentos de la tradición oral
el desarrollo cognitivo se modifica y los mie- de todas las culturas y rincones del mundo nos
dos a daños físicos se convierten en miedos de hablan de personajes indefensos, perdidos,
carácter social (Ramón y Cajal, 2009).2 abandonados o asustados y de los depredadores
y peligros que los acechan.
El miedo y la literatura La literatura nace del miedo y actúa como
Desde que el ser humano inventara los pri- un exorcismo contra el miedo; como advirtió
meros relatos orales de la historia hasta la ac- León Felipe, “el miedo del hombre ha inven-
tualidad, la literatura oral o escrita siempre ha tado todos los cuentos”.3
estado ligada de forma implícita o explícita a El miedo y la ansiedad quizá sean las emo-
los miedos de la humanidad. ciones que han generado mayor cantidad de in-
El acto de escuchar, narrar, leer y escribir vestigaciones y sobre las que se han desarro-
historias es un conjuro contra el miedo: mie- llado un arsenal de técnicas de intervención des-
do a crecer, morir, sufrir, ser abandonado o de- de cualquier orientación teórica en psicología.
©
cedidas ya, ni las que en el acto suceden, sino
las que se esperan; porque el miedo no es más
16 que la idea de un mal inminente”.
Para Aristóteles “lo que produce miedo no
es para todos lo mismo, o lo que es igual, una
misma cosa será más o menos terrible según
quién la considere, e incluso será terrible por
Ilustración de Gustavo Doré para “Caperucita Roja” de Perrault razones diferentes”.
Haciendo referencia a los cambios que ex- do, es irracional. En el miedo neurótico, el pe-
perimenta el cuerpo ante el miedo, Galeno ba- ligro no es real y no supone una amenaza pa-
sándose en la tradición hipocrática a la que ra la vida. Es un miedo que se experimenta an-
unía pensamientos de Platón y Aristóteles, es- te algo que no existe. Es por tanto una sensa-
cribió, “Como la tristeza, el miedo provoca un ción revivida con la imaginación. La persona
reflujo del calor vital y de la sangre hacia el co- comienza a experimentar inseguridad. Su pen-
razón, así como el correlativo enfriamiento pe- samiento va más allá, adelantándose a que pue-
riférico. Este movimiento es lento en la triste- da pasarle algo, pero no sabe ni qué le puede
za y rápido en el miedo: el calor vital vuelve en- pasar ni qué es lo que le produce el miedo. Es-
tonces violentamente al corazón, donde se aho- ta experiencia paraliza.
ga a sí mismo. Los efectos también son dife- En la psicología positiva, Martín Seligman
rentes: la tristeza inmoviliza (estupor), el mie- en su teoría del temor preparado, sostiene que
do hace temblar. Como este último deja sin ca- es más fácil aprender unos temores que otros.
lor vital al cerebro, centro de la razón, impo- Seligman cree que estamos preparados por la
sibilita cualquier juicio sensato”.4 evolución para desarrollar con facilidad te-
Charles Darwin,5 expone que “La expre- mores a ciertos estímulos, como serpientes y
sión abierta de una emoción por medio de sig- arañas. Aunque es más probable que otros ob-
nos externos intensifica esa emoción (...) quien jetos comunes como un martillo, un ventilador
no controla los síntomas del miedo acaba ex- eléctrico, un enchufe, etc. causen dolor o da-
perimentando un miedo aun mayor.” ño, es menos probable que se desarrollen fo-
Wundt conocido como el padre de la psi- bias por estos objetos, que por las arañas o ser-
cología, hizo distinciones entre las emociones pientes. El por qué de esto, según Seligman es,
esténicas (alegría, cólera) y las asténicas (gran- que estos estímulos representaban peligros en
des miedos o depresión) siendo las primeras de los inicios de la historia humana, y es la se-
excitación y las segundas de parálisis inmediata. lección natural, la que los ha convertido en es-
Para Watson, perteneciente a la corriente tímulos condicionados muy efectivos.7
del conductismo, el miedo es una de las emo- Igual que aprendemos a tener miedo, po-
ciones elementales junto con la rabia y el amor, demos aprender a no tenerlo.
que define partiendo de los estímulos am- “El miedo es inherente en el ser humano,
bientales que las provocan. Watson concluyó el objetivo no debería ser eliminar el miedo, si-
que las emociones, entre ellas, los miedos hu- no aprender a gestionarlo para convertirlo en
manos, se aprenden por condicionamiento clá- éxito”. ©
sico y son transferidos a otras situaciones si-
milares sin tener que repetir el condiciona-
miento original. Ratificó sus teorías con el fa-
moso experimento del pequeño Albert.6 NOTAS
En el psicoanálisis, Freud escribió sobre la 1. Echeburúa, E. (1993). Trastornos de ansiedad en la infancia.
ansiedad de la realidad, identificándola como Madrid: Pirámide. Méndez, F. X., Inglés, C. J., Hidalgo, M. D.,
García- Fernández, J. M. & Quiles, M. J. (2003). Los miedos en
miedo. Si un sujeto se encuentra en un pozo lle- la infancia y la adolescencia: un estudio descriptivo. Revis-
no de serpientes, experimentará miedo. Freud ta Electrónica de Motivación y Emoción, 6 (13).
2. Ramón y Cajal. (2009). Miedos y temores en la infancia.
pensaba que la angustia se relaciona con el es- 3. Selección y textos a cargo del equipo del Área de Docu-
tado subjetivo abstraído de cualquier objeto, mentación del Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil
y de ASMI. Asociación para la Salud Mental Infantil desde la
mientras que en el miedo la atención está di- Gestación. 2006, Centro de Documentación e Investigación
©
rigida precisamente hacia un objeto. de Literatura Infantil y Juvenil. Puede acceder desde:
www.fundaciongsr.es/pdfs/salamanca/miedos.pdef
Freud, hablaba de dos tipos de miedo. El 4. Galeno, De Causis symptomtum,II, 5 = Kuhn,VII, 191. 17
miedo real y el miedo neurótico. En el prime- 5. La expresión de las emociones en los animales y el hombre,
ro, existe un peligro real, verdadero ante el cual, obra considerada como una de las aportaciones mas im-
portantes en la psicología del siglo XIX.
corre riesgo la integridad de la persona. Po- 6. Watson J.B. y Rayner, R (1920). Conditioned emocional re-
demos decir, que es un miedo racional, que po- action. J. Experim. Psychol., p. 10
7. Dennis Coon. 2005. Fundamentos de psicología. Thomson.
ne a la persona en alerta ante el peligro, y pre- Pág. 242
para al individuo para la huída. El otro mie-
La construcción
social del miedo
¿El miedo se aprende en la sociedad?
Javier Martínez Cortés
análisis
Más allá de la
esperanza
filosófica y de la
retórica política,
está la
historia –tan
reciente– de
nuestro convulso
siglo XX. Esta
historia produjo
un fundado
miedo a reiterar
los problemas.
Resultaba
indispensable
©
superar con un
destino común
20 los
enfrentamientos
y las muertes.
©
ron para protegerse, aunque en la práctica im- han conocido la difusión de un terror masivo.
pusieran una violencia social, aceptada por mie- Ello produjo un fundado miedo a la reite-
21
do (inferioridad de la mujer, esclavitud). Pero ración de los problemas (es prudente sentir mie-
hoy, en sociedades donde se vive bajo el ideo- dos). Resultaba indispensable superar, con un
grama de la libertad, el miedo adquiere un ca- destino común, los enfrentamientos dramáti-
rácter sangriento. Óiganse las noticias coti- cos y las muertes masivas (literalmente de mi-
dianas sobre “violencia de género” y recuérdese llones de personas). Las potencias vencedoras
la historia de la ex-Yugoslavia con sus enfren- en la guerra del 14 fracasaron en dotar a Eu-
©
Y ello en sociedades que guardan el recuerdo miedo que en Europa estamos ahora apren-
reciente de una abundancia, en algunos casos cer- diendo. Aunque pensemos que todavía Europa
22 cana al despilfarro, pero que también permitió no es una cultura fracasada.
a muchos el acceso a un estándar de vida de- La “caña débil” de Pascal no es hoy tan dé-
coroso, propio de la clase media–baja. Todo ello bil, desde luego. Pero lo que resulta dudoso an-
se está viniendo abajo aceleradamente. te los resultados es que piense acertadamente so-
Estamos sin signos de bonanza en el hori- bre la posible solución de los problemas que, des-
zonte. El euro sigue enfermo, acosado por “los de hace varios años, la están desbordando.©
El miedo en niños
y adolescentes
El interés por la investigación de los miedos Rosa M. Valiente
en la infancia y la adolescencia ha adquirido Bonifacio Sandín
una importancia creciente en las últimas Paloma Chorot
décadas por tratarse de fenómenos muy análisis
frecuentes, asociados al desarrollo
infantojuvenil, que pueden perturbar
significativamente sus vidas provocándoles
sufrimiento y siendo la causa de serios
trastornos futuros.
©
ra asociar fácilmente respuestas de miedo a de-
terminados estímulos y situaciones que pu-
23
dieran significar algún peligro para la super-
vivencia. El temor a esos estímulos es, por tan-
to, un aspecto normal y adaptativo para la es-
pecie (véase Sandín, 1997).
Aunque el aspecto filogenético es impor-
tante en la adquisición de los miedos, también
los peligros inherentes a las situaciones po- de género en la experiencia de determinados ti-
tencialmente peligrosas. Por tanto, los miedos pos de miedos (Valiente et al., 2003), y con in-
se van adquiriendo a lo largo del desa-rrollo en dependencia del contexto cultural, las niñas re-
función de las nuevas exigencias y retos de ca- fieren más miedos (tanto en frecuencia como
da etapa evolutiva, de mo- en intensidad) que los niños (Sandín, 1997; San-
do que un miedo determina- dín et al., 1998, Valiente, 2001, Valiente et al.,
do puede ser normal a cier- 2003). Desde el punto de vista clínico, las chi-
tas edades y convertirse cas tienen más del doble de probabilidad que
en patológico en otras. los chicos de desarrollar alguna fobia. Las di-
Algunos autores ferencias de género comienzan a divergir a eda-
han estudiado la evo- des muy tempranas (hacia los 4 años de
lución de los miedos edad), siendo muy manifiestas a partir de los
durante los prime- 6 años.
ros años de vida, Las diferentes fases evolutivas del niño/ado-
encontrando un mar- lescente se asocian de forma más o menos es-
cado patrón evolutivo pecífica a tipos característicos de miedos, que
en los mismos, con por su contenido, parecen reflejar un proceso
notables diferencias continuo de maduración cognitiva a medida
en la frecuencia de que avanzan las etapas (véase Sandín, 1997).
determinados tipos Así, los bebés no suelen experimentar miedo
de miedos en fun- antes de los 6 meses de edad; es a partir de en-
ción de la edad, con máxi- tonces cuando comienzan a expresar miedos
ma incidencia en torno a los 3 evolutivos importantes como los miedos a las
años, de modo que unos tipos alturas, los extraños y la separación. Se ha con-
tienden a desaparecer a partir siderado que estos tres tipos de miedos son in-
de los 6 años (sobre todo al- natos en gran medida. No obstante, su apari-
gunos más específicos, como ción denota un proceso de maduración. Por
el miedo a lo desconocido, a ejemplo, el miedo a las alturas no sólo depen-
las tormentas, a los mons- de de la edad sino también del desarrollo lo-
truos, etc.) y otros tienden a comotor del bebé (esto se ha demostrado con
incrementarse. Además de dar- el fenómeno del acantilado visual, equivalen-
se algunas diferencias te al miedo a las alturas que suele observarse
entre los 4 y los 9 meses). El miedo a la se-
paración tiene un valor adaptativo-evolu-
tivo, así como el miedo a los extraños.
Estos miedos perduran en el inicio de
la niñez, surgiendo además el
miedo a los fenómenos
naturales y a los
pequeños
animales.
©
24
En las dos últimas fases dominan los mie- mostrado que los niños y adolescentes que ma-
dos de tipo social, los cuales denotan la pro- nifiestan inhibición conductual poseen eleva-
gresiva inmersión del individuo en el mundo do riesgo de desarrollar algún trastorno de an-
de los adultos; aparecen los miedos relacio- siedad. Existe evidencia de que la inhibición
nados con los aspectos sociales, y muchas fo- conductual posee base genética, es estable en
bias sociales se originan en estas etapas. el tiempo (desde edades muy tempranas), y
Los miedos tienden a extinguirse espontá- constituye un marcador claro de vulnerabili-
neamente a medida que avanza el curso evo- dad a múltiples trastornos de ansiedad (espe-
lutivo del niño. Sin embargo, por alguna razón cialmente fobia social y fobias específicas). La
algunos miedos no desaparecen en ciertos ni- inhibición conductual se ha evaluado funda-
ños o siguen un curso que no se adapta al desa- mentalmente en situaciones de laboratorio, aun-
rrollo natural de estos, pudiendo deberse a di- que también mediante pruebas de autoinfor-
ferencias individuales (p.ej., determinadas ge- me y a través de informes de los padres.
néticamente) que influyen en la adquisición y La afectividad negativa o neuroticismo (y
mantenimiento de tales miedos, o bien a fac- en un aspecto más específico el rasgo de an-
tores ambientales. Podríamos decir que el siedad), al igual que la inhibición conductual,
miedo (patológico) está en función, tanto de ca- es un factor general de vulnerabilidad hacia los
racterísticas constitucionales, como de las va- miedos y los trastornos de ansiedad, y ha sido
riables ambientales que afronta el individuo, asociada a un factor genético general de pre-
lo cual determinará el curso individual de las disposición hacia estos trastornos. Cabría
fobias y los miedos a través del proceso ma- afirmar que la inhibición conductual es una ma-
durativo. Entre los factores constitucionales, nifestación perceptible de la afectividad nega-
existen factores generales, como la inhibición tiva o neuroticismo (una dimensión general del
conductual y el neuroticismo, y factores más temperamento/personalidad). La afectividad ne-
específicos, como la sensibilidad a la ansiedad gativa representa un factor de malestar, con pre-
y la sensibilidad al asco. Los factores ambien- disposición a experimentar sentimientos ne-
tales se plasman fundamentalmente a través de gativos como el disgusto, la ira, la culpa, el mie-
procesos de aprendizaje y mediante factores fa- do, el nerviosismo, la insatisfacción, etc. En
miliares vinculados al apego y los estilos de adultos se asocia al pesimismo, la baja auto-
crianza.
Factores de predisposición
de los miedos
Existen diferentes factores de riesgo o pre-
disposición hacia el miedo que, en último tér-
mino, favorecerían la adquisición del mismo
mediante la intervención de diferentes vías de Las diferentes fases
aprendizaje asociativo. Aunque los factores que evolutivas del
predisponen en el niño el desarrollo y/o man- niño/adolescente se
tenimiento de los miedos pueden ser múltiples
y diversos, por su especial relevancia desea- asocian de forma más o
ríamos resaltar la inhibición conductual y la menos específica a tipos
afectividad negativa, como factores generales, característicos de miedos,
©
y la sensibilidad a la ansiedad y la sensibilidad que por su contenido,
al asco como factores más específicos.
La inhibición conductual es un rasgo tem-
parecen reflejar un proceso 25
peramental que puede observarse temprana- continuo de maduración
mente en algunos niños, y consiste en una ten- cognitiva a medida que
dencia a reaccionar con elevado miedo y re- avanzan las etapas
traimiento en situaciones nuevas o no familiares
(véase Sandín, 1997). La investigación ha de-
©
con otros miedos (no fundamentales o miedos
derivados). Por ejemplo, el miedo a los perros Factores ambientales
26 o el miedo a hablar en público no son miedos Los factores ambientales relacionados con
fundamentales, ya que no dependen de ellos la adquisición o mantenimiento del miedo im-
otros miedos (p.ej., nadie dice que aumenta su plican las diversas experiencias de estrés y fa-
miedo a hablar en público porque tiene mie- miliares vividas por el niño, y pueden relacio-
do a los perros). En cambio, la sensibilidad a narse con sucesos vitales altamente traumáti-
la ansiedad incrementa cualquier otro miedo cos (p.ej., experiencias de victimización, mal-
El miedo que
nos genera
la crisis
económica
Margarita Olmedo Montes
análisis
Javier Monje Arenas
©
el “tráfico del miedo”. ner miedo. Incluso dentro de una misma cul-
tura, lo que disparó ayer un miedo generali-
28 Miedo a morir, miedo a vivir zado, mañana podría no tener sentido. No obs-
Con respecto a la primera de las premisas tante, cabría matizar, como ya argumentaba
mencionadas cabe decir que el miedo es una Víctor Frankl en el pasado siglo, que cada épo-
emoción que nos protege, que nos ayuda a so- ca tiene sus miedos característicos, siendo la
brevivir ante las adversidades que nos presen- pérdida de sentido o vacío existencial lo que
ta el ambiente. Sin miedo nuestros ancestros ha predomina en las últimas décadas. Esta frus-
©
Malestar y crisis económica tiene unas consecuencias
Dadas las circunstancias es factible dedu-
cir el malestar de muchas personas, de familias psicológicas cuyo estudio 29
enteras, envueltas en las penurias económicas se remonta a los años
acontecidas. Son muchos los trabajadores que treinta, tras la Gran
no hace mucho tiempo disfrutaban la citada
“sociedad del bienestar” y que ahora se en- Depresión.
cuentran en una situación paupérrima, cuan-
©
espiral de morosidad. Hay que añadir también puntualmente dinero que no podemos devol-
las familias que se separan cuyo nivel de vida ver).
30
se reduce a niveles nunca antes sospechados y Estos síntomas reflejan la reacción de un or-
las parejas que ni se pueden separar por ver- ganismo que ve amenazado su equilibrio inter-
se unidas por el destino a pagar una hipoteca no ante estímulos externos como mecanismos
“hasta que la muerte las separe”. de defensa... Son muchas las ocasiones en que
Todos ellos se han encontrado con una ex- estos cambios de conducta pueden convertirse
periencia de caída libre, sin una red de segu- en patológicos, interfiriendo en la vida cotidiana
del individuo y dificultando sus relaciones so- un mayor bienestar a la vez que aumentan sus
ciales y familiares. En la práctica clínica se ha posibilidades de éxito.
encontrado una estrecha relación entre el des- Partiendo de la premisa de que cada caso,
empleo o las dificultades económicas sin más y cada familia víctima de las dificultades eco-
las conductas adictivas, llegándose a concluir que nómicas, tiene unas particularidades que re-
el exceso de ansiedad y tensión, en definitiva de quieren medidas diferentes, y asumiendo que
miedo, favorece las adicciones. El alivio de una algunas circunstancias son tremendamente
preocupación con sustancias químicas resulta desafortunadas, podemos facilitar algunas
muy reforzante y necesita pocos ensayos de pautas que pueden resultar de utilidad para ha-
aprendizaje para que se convierta en una con- cer frente a la crisis.
ducta habitual del sujeto.
Familias deterioradas
Por otra parte, dado que los problemas eco-
nómicos atañen a la familia estos encuentran
su reflejo en la alteración de las relaciones en-
tre sus miembros. Parece que los hijos de per-
sonas desempleadas también pueden ver afec-
tada su estabilidad emocional aumentando su
estrés y cambios de humor, así como las difi-
cultades escolares y sus tensiones en las rela-
ciones con los compañeros. También se ha en-
contrado alguna relación entre los problemas
económicos y la violencia o malos tratos. No
obstante, el aumento de la tensión familiar no
es siempre una consecuencia directa de este ti-
po de problemas, que actúan más como in-
tensificadores de las relaciones familiares an-
teriores. La familia, en definitiva, puede ser tan-
to origen de tensión como de apoyo social.
©
objetivo mejorar la calidad de vida y prevenir
los problemas físicos y mentales. Por ejemplo, sentimientos de 31
es un dato demostrado que las personas opti-
mistas esperan que las cosas salgan bien y con- culpabilidad y
sideran que tienen mayor control sobre la si- desprecio hacia uno
tuación. Este modo de ver las cosas los empuja
a perseverar, a hacer frente a los obstáculos y mismo.
a no rendirse con facilidad, experimentado así,
De forma general, podemos decir que an- al mismo, debemos recordar que no sólo de-
te esta coyuntura, nos conviene: bemos vigilar nuestro bolsillo, sino que tam-
l Conservar la calma, no adelantando acon- bién debemos generar una predisposición psi-
tecimientos que nos puedan llevar a incre- cológica y emocional adecuada para poder
mentar nuestro miedo y, por tanto, la fal- afrontarla correctamente, siendo positivos an-
ta de autocontrol. El miedo y la falta de con- te la adversidad.
trol nos incapacita para buscar soluciones. Sería deseable que la nefasta coyuntura eco-
l Planificar las actividades vinculadas a los nómica, que afecta a nivel mundial, traiga con-
gastos. Como ser social el individuo nece- sigo una expansión de la conciencia y que lle-
sita también desarrollar actividades de gue a ser un catalizador del crecimiento per-
ocio que le ayuden a mantener su bienes- sonal de cada individuo en particular, favore-
tar, no se trata de reducir gastos quedán- ciendo el vislumbramiento de la escasa per-
donos metidos en casa. Podemos salir a ce- manencia y caducidad de muchos objetos de
nar a un sitio más barato, ir sólo una vez consumo. La calidad de vida no depende de la
al cine al mes o buscar actividades de ocio cantidad de bienes que podemos adquirir.
al aire libre, más baratas, y que producen Los niveles de felicidad de los países así lo con-
sensaciones de bienestar. Hacer deporte pue- firman.
de ayudar también, los ejercicios que con- Si las circunstancias que nos inhiben al ex-
llevan bajo esfuerzo, favorecen la reducción ceso de consumo logran establecer un nuevo
de la activación fisiológica característica del equilibrio entre la evolución humana y espiri-
miedo. tual y el crecimiento de la economía real de to-
l No exagerar la amenaza. Las personas que dos los países de la tierra, podemos considerar
mejor manejan las situaciones críticas son esta crisis como una oportunidad de cambio.©
aquellas que logran mantener cierta racio-
nalidad en medio de la tensión y el miedo.
Evitar las exageraciones nos ayuda a plan-
tear el problema tal y como es.
l Crear un plan de acción. El miedo será siem- Referencias
pre mayor si no existe un plan para solu-
cionar el problema. Los planes más útiles http://online-psicologo.com/2008/10/16/la-crisis-
economica-aumenta-las-consultas-al-psicologo/
son los realistas. No hay que confiar en la
lotería para salvar nuestra economía. http://www.ayuda-psicologica.info/2008/11/depre-
l No postergar lo inevitable, es decir, estamos sion-ansiedad-y-crisis-econmica.html
en crisis, es una realidad. Si existe una fuen- http://www.parasaber.com/salud/psicologia/au-
te clara de perturbación lo ideal es actuar toayuda/articulo/psicologia-sintomas-crisis-economica-
plan-afrontar-consejos/7647/
para su solución. No dejar las cosas para
mañana. http://www.isabel-larraburu.com/articulos/psicologia-
l Buscar ayuda y comprensión. La tensión se social/243-nuevos-ricos.html?lang=
maneja mejor si existe la sensación subje- http://www.elergonomista.com/desempleo.htm
tiva de apoyo y comprensión por parte de
http://gabinetedepsicologia.com/desempleo-aspectos-
las personas significativas de nuestro en- psicologicos-psicologos-madrid-tres-cantos
torno. Compartir las dificultades ayuda a
superarlas mejor. http://www.yobuscotrabajo.com/padres-desemplead-
©
os-afecta-hijo
l Actuar, los problemas no se resuelven en la
imaginación. Actuar de un modo progresivo http://larioja.fspugt.es/El_miedo_a_perder_el_traba-
32 y sistemático será siempre la mejor mane- jo_la_temporalidad_la_precariedad_y_la_presin_labo-
ra de ayudarse a sí mismo. ral_favorecen_el_estrs_4e4441baea7b4.htm
En definitiva, a pesar de que la crisis eco- J.G. Fouce y L. Muiño (2011). A fondo. Guía del
nómica trae consigo cambios en nuestra for- psicólogo. 3-4
ma de consumo y de las actividades vinculadas
Los miedos
y preocupaciones
de las personas
mayores
María Dolores López Bravo
análisis
Que la población mayor está bien ajustada emocionalmente es algo bien constatado
en la investigación gerontológica. Este dato, puesto en relación con otros, genera
una curiosa consecuencia: la denominada “Paradoja del bienestar en la vejez”. Con la
edad, junto al aumento de circunstancias relativas a pérdidas (de parientes, amigos,
funcionamiento físico y roles sociales) se da una estabilidad en las puntuaciones de
diversos indicadores de bienestar psicológico (expresión de emociones positivas,
prevalencia de trastornos depresivos o de ansiedad). Los aspectos explicativos que
se esgrimen para despejar esta paradoja son, entre otros, la mejora de mecanismos
de autorregulación emocional y el carácter gradual y normativo de dichas pérdidas
(Márquez-González, 2008 y Fernández-Ballesteros, 2009).
E l informe Social
del IMSERSO del
2008 recoge algu-
nos datos en esta línea. Por
ejemplo, muestra que, entre
puntuaciones más altas, en
frecuencia y porcentaje. Des-
tacan el sentimiento de feli-
cidad (un 25% declara sen-
tirse feliz todo o casi todo el
dice sentirse relajado todo o
casi todo el tiempo y un
45,2% buena parte del tiem-
po). Entre los sentimientos
negativos los expresados con
©
33
los sentimientos experimen- tiempo y un 40,7% informa menor frecuencia son, por or-
tados por las personas ma- que buena parte del tiempo) den, la ansiedad, la soledad,
yores, los positivos presentan y de tranquilidad (un 18,1% el aburrimiento y la depre-
sión. Casi siete de cada diez proceso de un envejecimien- siedad generalizada), son
mayores dice no sentir nun- to activo (OMS, 2002). comportamientos comunes
ca o casi nunca ansiedad, un Más concretamente, abor- en la vida diaria de todas las
63,4% soledad, un 55,5% daremos las siguientes cues- personas. Alrededor del 38%
aburrimiento y un 53,6% tiones: qué diferencia existe de población mayor no clí-
dice no sentirse nunca o ca- entre la preocupación nor- nica se preocupa al menos
si nunca deprimido. Estos mal y la patológica, qué pre- una vez al día (Nuevo y cols.
datos positivos nos permiten ocupaciones y miedos son 2004).
denominar la experiencia más frecuentes en el colectivo La investigación concep-
afectiva de la población ma- de personas mayores, qué tualiza la preocupación como
yor como “saludable”. Una efectos tienen ambos sobre la un continuo entre dos polos:
vez que hemos dejado acla- salud general, y qué tipo de re- “patología”-“no patología”.
rado este punto, en este artí- cursos personales se asocian El polo patológico se asocia-
culo, nos centraremos, no con una baja frecuencia de ría a ansiedad elevada, ma-
obstante, en revisar el peso preocupaciones o control de lestar emocional y baja efec-
que tienen los miedos y las las mismas cuando son per- tividad en resolver problemas
preocupaciones en la pobla- sistentes. de la vida cotidiana; en su po-
ción de personas mayores. lo no-patológico la preocu-
Reflexionaremos sobre la Estudio de los pación favorecería la previ-
prevención y el manejo de es- miedos: normalidad sión de amenazas potenciales
tos síntomas cuando inter- versus patología y la preparación para su
fieren de forma negativa en el Las preocupaciones, ade- afrontamiento. Centrémonos
adecuado afrontamiento de más de formar parte de los en este apartado en el terre-
las situaciones y, desde una cuadros patológicos de an- no patológico. ¿Qué preva-
perspectiva más amplia, en el siedad (sobre todo de la an- lencia presentan los trastor-
©
34
©
esto es debido a la diversidad la edad y también a las con- te del cónyuge. Las connota-
de criterio utilizado para ductas de sobreprotección y ciones sociales negativas de-
35
cuantificar el miedo (de leve alarma por parte de los fa- rivadas del hecho de vivir so-
a intenso); en segundo lugar, miliares más jóvenes que ro- lo están dando paso a otras
a las diferencias en la pobla- dean a la persona mayor. más positivas, pues resulta
ción de referencia (comuni- Valorar, por lo tanto, el peso cada vez más valorada so-
dad, residencias, presencia que los estereotipos negativos cialmente la autonomía per-
de historia previa de caídas, sobre la edad pueden tener, sonal que esta opción supo-
©
que se cuenta, se puede con- interpersonales son los con- pología de preocupaciones
cluir que las personas mayo- tenidos más frecuentemente en la población mayor des-
38 res no presentan mayores ni- expresados por la población tacamos, por orden de im-
veles de preocupación que menor de 65 años, frente a portancia, los temas de: sa-
otros grupos de edad. En lo los relativos a la salud y au- lud, familiares, personales,
relativo a la temática motivo tonomía personal en el co- económicas y sociales.
de preocupación, diversos lectivo de mayores de 65 En cualquier caso, los re-
estudios convienen en que los años (Nuevo y cols., 2003). sultados de otras investiga-
ciones muestran que las per- plicaciones prácticas y hace atención primaria, como por
sonas mayores no perciben necesario seguir apostando el diseño de programas de in-
las preocupaciones como ex- por la formación sobre el tervención más globales. So-
cesivas, negativas o incon- proceso de envejecimiento. bre este segundo aspecto he-
trolables. Es muy interesan- En este sentido, son cada mos enfatizado la importan-
te observar, no obstante, que vez más los programas edu- cia de la educación referida
las personas con puntuacio- cativos que se perfilan con el tanto al propio proceso de
nes altas en preocupación- objeto de mejorar y/o poten- envejecimiento como al au-
rasgo muestran, con respec- ciar las habilidades emocio- mento de habilidades emo-
to a las personas con los va- nales en la población de ma- cionales. ©
lores más bajos en esta va- yor (Márquez y cols., 2010).
riable, puntuaciones más ele-
vadas en número de preocu- Conclusiones
paciones, interferencia de la Hemos analizado los mie- REFERENCIAS
preocupación de la vida co- dos y preocupaciones de las BIBLIOGRÁFICAS
tidiana y tiempo empleado, y personas mayores sobre la Alcalde, P. (2010): Miedo a caerse. Revis-
menor controlabilidad per- base de una visión holística ta Española de Geriatría y Gerontología;
vol.45 núm 01; 45:38-44.
cibida, entre otras variables. de los sentimientos expresa-
Fernández-Ballesteros, R. (2009): Enve-
dos por el colectivo de per- jecimiento Activo. Contribuciones de la
Antídotos contra el sonas mayores. Con ello, Psicología. Madrid, Pirámide.
miedo nuestro objetivo es mostrar Iglesias, J. (2001): Soledad en las perso-
nas mayores. Influencias Personales, Fa-
No sorprenderá a nadie una visión más positiva de la miliares y Sociales. Análisis Cualitativo.
constatar que se han encon- vejez, que rompa estereotipos Observatorio de Personas Mayores. Ins-
tituto de Migraciones y Servicios Socia-
trado correlaciones negativas sociales negativos y que en- les.
entre el grado de preocupa- fatice sus recursos y poten- Instituto de Mayores y Servicios Socia-
ción y el conocimiento sobre ciales. Este objetivo no es in- les –IMSERSO (2008): Informe 2008.
Las personas mayores en España. IM-
la vejez (Nuevo y cols., compatible con el de poner en SERSO. [Fecha de publicación: 2009]
2006). El conocimiento ajus- relieve la existencia de cua- http://www.imserso.es/InterPre-
sent1/groups/imserso/documents/bi-
tado y realista de las propias dros clínicos y sintomatolo- nario/infppmm2008.pdf
capacidades favorece un au- gía sub-clínica de ansiedad Márquez-González, M. (2008): “Emocio-
mento del control percibido sobre los que hay que actuar, nes y envejecimiento”. Madrid, Portal
Mayores, Informes Portal Mayores, nº 84.
y una disminución de la in- tanto por medio de protoco- Lecciones de Gerontología, XVI [Fecha
certidumbre ante la vejez. los que favorezcan su detec- de publicación: 14/05/2008].
http://www.imsersomayores.csic.es/doc-
Esto tiene importantes im- ción desde los servicios de umentos/documentos/marquezemo-
ciones-01.pdf
Márquez, M., Fernández, I., López, B.
(2010): Programas de desarrollo emo-
cional, en L. Bermejo; Envejecimiento Ac-
tivo y Actividades Socioeducativas con
Personas Mayores. Madrid, Panameri-
cana.
Nuevo, R., Montorio, I., Cabrera, I.
(2006): Influencia del conocimiento so-
La variación en la cualidad y cantidad de bre la vejez en la gravedad de la preo-
preocupaciones en función de la edad cupación en personas mayores. Revista
Española de Geriatría y Gerontología.
todavía no está suficientemente
©
Vol.41 núm 02; 41: 111-6.
Nuevo, R., Montorio, I. Márquez, M.,
contrastada. A partir de los pocos datos Izal, M., Losada, A. (2004): Análisis del
37
con los que se cuenta, se puede concluir fenómeno de la preocupación en per-
sonas mayores. International Journal of
que las personas mayores no presentan Clinical and Health Psychology. Vol. 4, Nº
2, pp. 337-355.
mayores niveles de preocupación que Organización Mundial de la Salud –
otros grupos de edad. OMS (2002): Active Aging. Ginebra:
WHO.
Mysterium
Tremendum et
fascinans
Miedo y experiencia religiosa
©
Joseph Wright (1734-1797), “El Vesubio en erupción”
38
Xavier Quinzà Lleó
análisis
vida. La creación de un clima de temor obli- para proteger nuestra libertad y nuestra vida.
ga a las personas a blindarnos frente a los otros. Sin embargo sólo es beneficiosa cuando se en-
Por eso afirma Manuel Castells que el poder cuentra limitada, compensada y complemen-
está en nuestras mentes, que la violencia y la tada por el amor, una pasión confiada que nos
intimidación de nuestros cuerpos se interiori- mantiene abiertos al exterior y al porvenir, a
za mediante el miedo y se alía con las fuerzas la asociación con los otros y a la variación de
oscuras del control político, del poder. nuestro propio ser.
Aislar es la actividad propia de la violen- El amor hace que no temamos sólo por no-
cia del poder: separarnos del mundo, reducir- sotros mismos, sino también por aquellos a
nos a las cuatro paredes de una celda oscura, quienes amamos. Nuestro temor principal ya
romper la comunicación con los próximos, ha- no será el daño que puedan hacernos, sino el
cernos creer que nos han abandonado, que na- que nosotros podamos hacerles, el que todos
die se ocupará ya de nosotros, que estamos de- podamos hacernos unos a otros.
finitivamente solos.
Mysterium Tremendum
Pasión vigilante y pasión confiada: Nada teme más el hombre que ser tocado
el miedo y el amor por lo desconocido. El poder de lo desconoci-
Según Elías Canetti1, el amor y el temor se do no tiene rostro ni identidad, por ello es in-
entremezclan de manera inseparable y ambi- vulnerable a cualquier resistencia humana. Des-
valente en la condición humana. Nuestra vida de el más remoto origen ha crecido en el ser hu-
se encuentra sujeta a esas dos pasiones pri- mano el temor a lo sagrado, más en concreto
mordiales que se oponen entre sí: el miedo y a “ser tocado” por ello. Las formas religiosas
el amor. más elementales se han originado para liberarse
El miedo es una pasión vigilante. La pasión de ese contacto terrible y fascinante, para que
del miedo es el temor a entrar en contacto con no sintiera en su cuerpo o en su mente la ame-
los otros. Consiste en arriesgarnos a perder la naza de ese poder sin rostro ni figura.
integridad física, la identidad anímica, la li- Metamorfosis lo sagrado es el Caos. Pero
bertad de acción y en el límite, la vida misma. el frenético miedo al Caos, que también hoy nos
Lo que se teme de los otros es la violencia, el amenaza, es una enfermedad de la soledad. In-
poder y la muerte. Mediante el temor como pa- teriorizamos el miedo cuando no verificamos
sión vigilante tratamos de perseverar frente a
los otros en el propio ser.
Pero junto a ella aparece el amor como pa-
sión confiada. La pasión del amor, el insacia-
ble deseo de comunión, de contacto, que nos Desde el más remoto origen
lleva a derribar todas las separaciones y a al-
terar todas las repeticiones. Esperamos recibir ha crecido en el ser humano
del otro no la herida, la humillación y la muer- el temor a lo sagrado, más en
te, sino más bien el cuidado, el reconocimien- concreto a “ser tocado” por
to y la vida.
Buscamos la vida no en la separación sino ello. Las formas religiosas
en la comunión, en la identificación con los más elementales se han
otros, en la apertura a sus innumerables for- originado para liberarse de
©
mas de ser y en la alteración constante de nues-
tra propia identidad. La vida ya no consiste en
ese contacto terrible y
fascinante, para que no 39
sobrevivir sino en convivir, ya no desea man-
tenerse a sí misma contra y a costa de los otros, sintiera en su cuerpo o en su
sino más bien, entre y gracias a ellos.
El temor es una pasión vigilante que nos
mente la amenaza de ese
mantiene despiertos y precavidos ante los poder sin rostro ni figura.
males que puedan sobrevenirnos. Es necesario
los vínculos que hemos establecido con otros, La ruptura de la confianza básica entre los
si el ser humano ya no está sólo, pierde el mie- seres humanos, la ruptura de la relación es un
do. Por eso religión es re-ligación. mensaje negativo muy intenso, cinco veces más
La forma fundamental de ejercer el poder intenso que un mensaje positivo de comunión.
religioso es atemorizar, pero no solamente de Sólo vencemos al miedo a lo Desconocido jun-
forma violenta y represora, sino de una manera to con otros, desde la comunión que creamos
más sutil; mediante el control de la conciencia, alrededor de ese yo efímero, trémulo, solitario
mediante la invención artificial de que no es- en que se nos ha querido convertir.
tamos conectados con nadie, de que estamos Nos recuerda Andrés Torres Queiruga
solos. Como la mente es una red de relaciones que en la tradición bíblica lo tremendum no
con los otros, aunque no solemos reparar en desaparece del todo, pero cede su lugar al fas-
ello, la eficacia del poder es hacernos creer que cinans. Porque es una proyección de Dios, pe-
estamos desconectados, que estamos sin vín- ro no su realidad. Lo atractivo prevalece, su
culos, aislados. Gracia supera el temor de su santidad terrorí-
fica, fuente de miedo y de te-
rror. Lo maravilloso del mis-
terio encarnado de Dios es su
cercanía amorosa.
Mysterium fascinans
Lo fascinans, lo atrayen-
te del amor gracioso de Dios,
su Gracia, siempre nos afec-
ta aquí y ahora, de modo que
entra en nuestra experiencia
cotidiana, aunque sin dejarse
instrumentalizar, sin dejar de
ser Dios. Siempre en el fondo,
siempre como parte del con-
texto general de nuestra ex-
periencia cotidiana, Dios “se
va acercando” y se entrega a
sí mismo a nosotros. Sin de-
jar de ser Dios, de muchas
maneras se nos acerca y se
nos ofrece.
Hay cosas de este mundo
que son de pensar o de decir.
Hay cosas que tenemos que
razonarlas o describirlas. In-
cluso necesitamos acceder a
ellas a base de explorarlas y
diseccionarlas… Pero para
©
el ser humano hay un miste-
rio que siempre está ahí. Es
40 una Presencia que no pode-
mos pensar o decir, que sólo
podemos ir hacia ella, atra-
vesar la puerta desconocida:
entrar. O en todo caso, que
deberemos dejarnos empa-
©
Nosotros no podemos tener ninguna rela- fantasmas que habitan en nosotros y condi-
ción con Dios que no implique una mediación, cionan nuestra libertad para responder al
41
no podemos, desde nosotros, dirigirnos inme- amor gratuito de Dios? ¿Quién es el que hace
diatamente a Dios. Necesitamos de mediacio- verdaderamente libre o esclava la conciencia del
nes simbólicas, existenciales, humanas. Pero ser humano? ©
Dios sí que se relaciona con nosotros de una
1.Tomado y condensado de: A.CAMPILLO, “El enemigo de
forma inmediata, ya que se trata de una rela- la muerte. Poder y responsabilidad en Elías Canetti”, en El
ción del Creador con su criatura. lugar del juicio, Madrid 2009, 51-53
El miedo
del ser
humano a
la muerte
José Carlos Bermejo Higuera
análisis
©
ámbito rural, vivieran la tanto tanatofóbica, es decir, más personalizado de seres
muerte y el morir con más caracterizada por un persis- queridos, de pacientes, de
42 naturalidad. Conforme pasa tente, anormal e injustificado nosotros mismos.
el tiempo estamos consi- miedo a la muerte o a morir. Algunos pensadores han
guiendo sustituir vidas más Muerte y morir no son si- pasado a la historia precisa-
cortas y muertes más tem- nónimos. La muerte es la ce- mente por su gran capacidad
pranas y rápidas por vidas sación absoluta de todas las de reflexión sobre la muerte,
más largas y muertes más len- funciones vitales, mientras como es el caso de Sartre.
©
falta de sentido. Es la angus- la tristeza: es la victoria de la
personas no es tanto el tia espiritual (que estudia es- piedra misma. El inmenso
hecho de la muerte en 43
pecialmente Tillich). Surge duelo es demasiado pesado.
sí, sino los en el seno de la espiritualidad, Son nuestras noches de Get-
acontecimientos se presenta como un pode- semaní”.
impredecibles previos a roso estímulo para el desa- Ayuda a agravar la situa-
ella. rrollo y la maduración de la ción la conciencia de la pro-
personalidad. funda soledad, es decir, la
maldad, es un acontecimien-
to aterrador, algo que exige
pena y castigo.
©
sión de la propia vida. Con del mal que viene de fuera. mulativas pérdidas progresi-
frecuencia la propia respon- En términos más simples, en vas, es una experiencia única,
44 sabilidad se siente llamada al nuestro inconsciente sólo po- incluso cuando se ha pasado
banquillo del propio tribunal demos ser matados; nos es in- por otros procesos de pérdi-
en el que, en principio, el en- concebible morir por una das. La muerte, al fin y al ca-
fermo es juez y acusado. causa natural o por vejez. Por bo, es la posibilidad más pe-
Si bien es cierto que no lo tanto, la muerte de por sí, culiar de la vida humana.
hay que exagerar los senti- va asociada a un acto de Podríamos decir que el
miedo a la muerte se conju- muerte, Zygmunt Bauman tística durante el mes de no-
ga en plural. Son miedos an- evoca la lucha de los habi- viembre por las calles, entre
te amenazas concretas y de- tantes de la casa del Gran otras costumbres.
finidas que se van aproxi- Hermano por huir de la ex-
mando o de las que se va ha- pulsión. Sí, estos cuentos mo- El gran tabú de la
ciendo experiencia. Están en rales de nuestro tiempo –di- época contemporánea
relación a los recursos de los ce él– son ensayos públicos de La muerte, tanto la de
que se dispone en la proxi- la muerte. Aldous Huxley se otros como la propia, es una
midad. Por eso, la confianza imaginó un mundo feliz en el de las experiencias más sig-
inspirada por seres queridos, que los niños eran condicio- nificativas y proveedoras de
profesionales y una atención nados, vacunados contra el sentido en la vida de los seres
adecuada, será el mejor an- miedo a la muerte, invitán- humanos, pero a la vez, cons-
tídoto de los mismos. doles a sus golosinas favori- tituye el gran tabú de la épo-
tas, mientras se les congre- ca contemporánea.
¿Exorcizar el miedo? gaba en torno al lecho de También la medicina ha
Si la angustia y los mie- muerte de sus mayores. Nues- considerado tradicionalmen-
dos ante la muerte y el morir tros cuentos morales tratan te la muerte como su princi-
son ancestrales, los mecanis- de vacunarnos contra el mie- pal enemigo. La posible des-
mos de exorcizarlos van cam- do a la muerte, banalizando humanización del pensa-
biando a lo largo de la his- la visión misma de la agonía. miento médico –que cons-
toria, según los contextos y Son ensayos generales de la truimos entre todos– tiende a
las fuentes antropológicas, muerte, disfrazados de ex- configurar la muerte como un
culturales, espirituales… de clusión social, que llevamos fenómeno teóricamente evi-
inspiración. a cabo con la esperanza de table y a considerar el falle-
Sin duda, no es lo mismo que, antes de que la muerte cimiento como un fracaso.
el entorno franciscano de la llegue en su forma más des- Los avances en investigación
hermana muerte del siglo carnada, nos hayamos habi- biomédica y el desarrollo
XIII, que el del ars moriendi, tuado a la banalidad. tecnológico, nunca nos van a
del memento mori en que se Quizás está sucediendo lo conceder la inmortalidad, de
movían en el siglo XV, que la mismo con la difusión y la manera que para la medicina
cultura que se difunde fácil- naturaleza de tantos video- actual, ayudar a los seres
mente en nuestros días. juegos en los que con la humanos a morir en paz ha
En los tiempos que co- muerte se juega y está tan do- comenzado a ser tan impor-
rren, al ilustrar el miedo a la mesticada que pierde su iden- tante como evitar la muerte.
tidad y, por lo mismo, se Esto acontece especialmente
deshumaniza. con el desarrollo de los cui-
Algo semejante puede dados paliativos y su poten-
Los avances en sucedernos con la moda que cial humanizador no solo a fi-
investigación biomédica y el está entrando en nuestro nal de la vida, sino en todo su
desarrollo tecnológico nunca contexto de celebrar la fies- proceso.
ta de Halloween. Pueden ser El surgimiento de la me-
nos van a conceder la ensayos de muerte inocua dicina paliativa está contri-
inmortalidad, de manera que exorcizan la angustia buyendo a resocializar la
©
que, para la medicina ante la muerte real, modos muerte y el morir que, de no
actual, ayudar a los seres de subir el volumen, de dar desarrollarse, cada vez más
45
intensidad a la muerte me- estarán echados del mundo
humanos a morir en paz ha diante la presentación en vi- público y refugiados en el
comenzado a ser tan vo y en directo, pero siempre privado. Pensar en paliativo
importante como evitar la es la de los otros, al estilo de tiene un gran poder humani-
muerte. la cultura mexicana que vis- zador y de esperanza ante el
te esqueletos con belleza ar- morir humano.©
Por lo que oigo, leo… creo que mucha gente, ante Raquel Pérez. 41 años.
la situación difícil en la que vivimos, optan por la Licenciada en Estudios Eclesiásticos
seguridad aunque pierdan libertad y derechos. Se
tiene miedo a un futuro incierto, a la soledad, a las
©
limitaciones de la vejez, a la novedad, a los cambios
La gente tiene miedo a un futuro incierto. Tienen
que nos desinstalan… quizás nos convendría leer de
miedo a mostrarse como son, por si caen mal a quien
46 nuevo el libro de E. Fromm “El miedo a la libertad”
consideran amigos. Tienen miedo a perder la estima
para hacernos conscientes de nuestros propios
de los demás. Tienen miedo a perder puestos en la
miedos.
escalada del poder. Tienen miedo a la soledad...
HCG. Profesora de Infantil
África San Román. Profesora de Historia.
vicie - XilofobiA, temor a los ob- Javier Campos. 22 años. Estudiante de ciencias químicas en la
Universidad Complutense de Madrid.
jetos del madera - tAliofobiA,
temor a ser enterrado vivo -
AcluofobiA, fobia a la oscu- Son varios los entornos en los que me muevo y por lo tanto
diferentes los miedos que acechan a la gente de mi alrededor. En
mi entorno profesional mis clientes le temen a los impuestos, a
ridad - cAtAgelofobiA, fobia a las inspecciones de Hacienda, y la bajada de las cifras de
©
entre las cuales me incluyo, tienen miedo a la enfermedad, al
miedo a la novedad - copitofo- dolor, y a que algo pueda quebrantar el bienestar físico o
48
biA, terror al fracaso - cremio-
psíquico de las personas queridas. Las preocupaciones
económicas ocupan en mi entorno un segundo plano.
fobiA, miedo a la soledad - Ke- Amelia Salgado García. 38 años. Contable asesor de empresas
©
n Tiene miedo a la pérdida de salud, al dolor y, en tambalear lo
menor medida, a la muerte anteriormente expuesto se
n Tiene miedo a no encontrar explicación a lo que 49
produce un galimatías en
le sucede a él o a su entorno, a no tener nuestro interior, nos Pedro Jesús Quiles
respuestas a las grandes cuestiones. quedamos “desnudos”, Amigot. Maestro.
creándosenos una Técnico en una empresa
Javier Poveda. Economista. situación de inseguridad de Zaragoza.
Militante de la HOAC
Baila ndo
con lobos
Miedo humano,
horrores
deshumanizadores
y la importancia
de la letra “A”
Antonio Grande
enfoque
Antropólogo.
Universidad Alfonso X el Sabio
©
de los dos lobos va a “la sustancia de El miedo es algo natural,
ganar?”, preguntó por la vida, aquello que nos man- normal, e incluso hasta po-
50 fin uno de ellos. El tiene despiertos por la noche dríamos decir que bueno, en
anciano le sonrió y que nos hace esperar más tanto que forma parte de los
calmadamente y allá de toda esperanza.” (Els- recursos de los que estamos
respondió: “Aquel que ter, 2011, pag. 29). Y una de dotados para la superviven-
yo decida alimentar”. ellas, la que aparece en los es- cia. Pero el miedo es también
(Pilar Jericó) cenarios de futuros inciertos algo socialmente aprendido,
©
ces no sabemos de dónde
Nuestro miedos tienen difícil explicación
proceden ni su sentido. De
porque muchas veces no sabemos de dónde ahí que a veces el miedo se 51
proceden ni su sentido. De ahí que a veces el convierta en angustia, un te-
miedo se convierta en angustia, un temor mor generalizado, sin sentido,
generalizado, sin sentido que puede convertirse que puede convertirse en el
en el mayor de los horrores que vivamos. mayor de los horrores que vi-
vamos.
©
52
©
sociedades construyen es- sobre todo evidente cuando nuestros mercados, sobre
quemas o guiones culturales es capaz de generar sensa- nuestras sociedades, sobre
53
que comunican reglas sobre ciones de inseguridad y vul- nuestras políticas, sobre el fu-
los sentimientos y lo que sig- nerabilidad social incluso turo de nuestro planeta. Mie-
nifican, y que sostienen los cuando no existen realmente dos que nuestras obsesiones
miedos como comprensio- esas amenazas. por la seguridad a través de la
nes comúnmente comparti- Aunque algunos histo- ciencia, la tecnología y la po-
das que se asientan como riadores como Lucien Fevre licía no consiguen conjurar.
Miedos que en algunos concepto de riesgo como ca- En la película “El secreto
casos pueden estarse tradu- tegoría-atributo de individuos de sus ojos” de Juan Jose
ciendo actualmente en an- o colectivos “en riesgo”, que Campanella, hay una escena
gustia social, ese tipo de mie- podría generar en algunos final donde el protagonista
do sin objeto claro que surge casos identidades donde lo (interpretado por Ricardo
en situaciones donde el obje- que predomina, como dice U. Darin) toma entre sus manos
to del miedo es opaco o invi- Beck es el estado de “tengo una nota que escribió al ini-
sible, y conforma “comuni- miedo”, donde la comuni- cio de la historia que se narra,
dades de riesgo compartido”, dad de ansiedad toma el lugar y que tiene escrita una pala-
donde terroristas, especula- de la comunidad de necesi- bra: “ Temo”. Y al igual que
dores y primas de riesgo ame- dades, convirtiendo el miedo había tenido que ir haciendo
nazan a los pueblos y sus go- en algo que configura y cons- durante la escritura de la no-
biernos. Angustia social con- truye nuestra identidad. vela sobre un crimen, con
vertida en lo que Bauman Pero el miedo es una ener- una vieja máquina a la que le
denomina “el horror de lo in- gía que esconde en su fondo falla la tecla de la letra “A”,
manejable”, y que tiene su ori- la valentía, y todos los senti- coge una pluma y escribe, en-
gen en la propia incapacidad mientos positivos que, si los tre la “e” y la “m”, la letra “
de nuestras sociedades para alimentamos, pueden hacer A”, de modo que podemos
gestionar una crisis que cada que nuestra danza con los lo- leer: “TeAmo”. No hay an-
vez parece más inmanejable. bos no sea una danza donde tídoto ante el miedo más efi-
La idea de que somos ob- solo escuchamos la música caz que el amor. Alimenta tu
jeto de amenazas da lugar al del miedo. amor, no tu miedo. ©
Referencias
bibliográficas
©
Elster, Jon (2001): Sobre las pasiones:
emoción, adicción y conducta humana,
54 Barcelona, Paidós.
Jericó, Pilar (2010): No Miedo, en la em-
presa y en la vida. Barcelona, Alienta
Booket.
(2011): Héroes Cotidianos, Barcelona,
Planeta.
Nuestros
miedos
cotidianos
Juan Cuberes Fernández
enfoque
Psicólogo. Especialista en Psicopatología y Salud
©
otros. Es como si saliéramos a la calle un día desconfianza, que no está tranquilo, y evi-
y viéramos que todo el mundo lleva puesta una dentemente, a ellos mismos les entra miedo de
55
armadura, pues evidentemente temblaríamos verle así. El miedo no es sólo algo individual,
de miedo, porque es obvio que algo peligroso sino una cuestión social. Una sola persona con
tiene que estar ocurriendo, y correríamos a bus- miedo transmite inconscientemente a todos los
car una armadura propia, para no ser los úni- demas que el mundo es un lugar peligroso, que
cos sin protección. Lo mismo ocurre a nivel psi- la gente es peligrosa, y si estás rodeado de per-
cológico. sonas así, tu mismo no puedes evitar tener las
Estamos aislados
Nunca antes ha existido una sociedad tan
inmensa como la nuestra, y nunca, a su vez, ha
estado el hombre tan solo en ella. No hay más
que salir a la calle para ver la inmensidad de
las ciudades en las que vivimos, la cantidad de
gente que vive en ella a la cual no conocemos,
la cantidad de casas y edificios, las empresas
enormes, la burocracia impersonal que mane-
jan a las gentes en masa como números, y en
este inmenso océano vive la persona, aislada,
sola, ¿cómo podría esa persona no sentir mie-
do, no sentirse impotente e insegura en ese
mundo? Comparemos por un momento nues-
tra situación con una situacion de guerra. En
la guerra, la vida corre peligro inminente. En
el momento menos esperado el enemigo pue-
de atacar, alguien nos puede disparar, pueden
empezar a caer bombas, existir minas por don-
de pisamos o haber francotiradores escondidos.
El peligro está por todas partes y el miedo se-
ría una constante en una situación tan dra-
mática para la supervivencia. Por otro lado, en
Ante la inmensidad de las la guerra contamos con un bando al que per-
ciudades en las que vivimos, tenecemos, miles y miles de hombres que se jue-
la cantidad de gente que no gan la vida igual que nosotros; para ellos, su
supervivencia es la nuestra, esos hombres de-
conocemos, casas y edificios, penden los unos de los otros, por lo que desa-
empresas enormes, la rrollan intensos sentimientos de compañeris-
burocracia impersonal… la mo, unidad y fidelidad. Nada de lo que le pa-
persona está aislada, sola, se a cualquier soldado es irrelevante, porque
¿cómo podría no sentir todos los demás saben que en cualquier mo-
mento les puede pasar a ellos eso mismo, por
miedo? lo que el respaldo a cualquiera de los miembros
es total, nunca se abandona a nadie y no se du-
mismas sensaciones y a su vez transmitirlas. El da en arriesgar la vida para salvar la de otro
miedo se va diluyendo entre la gente, nos es- compañero. ¡Cuán distinta es nuestra situación
©
forzamos por ocultarlo, por taparlo, pero así habitual! Nosotros estamos ante todo aislados
sólo generamos más miedo. Alguien que ha si- los unos de los otros, cada uno debe arreglár-
56 do intimidado frecuentemente busca intimidar selas por su cuenta y competimos con los otros
a otros para tapar el miedo que ha sentido, tra- por la supervivencia. El sistema económico nos
ta de invertir la situación produciendo miedo determina. Estamos rodeados de personas, de
él, y así se siente seguro y poderoso, niega su comercios, de corporaciones cuyo objetivo fun-
miedo, la cuestión es que esos otros a los que damental es vendernos algo para conseguir ellos
ahora él intimida harán lo mismo a su vez con un beneficio propio. Por mucho que nos
Miedo cotidiano y
paradójico
El miedo es cotidiano,
llaman a la puerta y sentimos
miedo, quizás sea alguien
que venga a hacer publici-
dad, un desconocido o un ve-
cino. No voy a saber reac-
cionar ni qué decirle, al final
©
acabaré haciendo el ridículo
y la persona pensará que
57
soy idiota o descortés. Qui-
zás sean unos asaltantes o
unos timadores como esos
que se oyen por las noticias.
O quizás sean los hijos del
vecino gastándome una bro-
©
tara este problema, me diría que no evitara el ne que hacer es fallar aposta cuando tire!
sonrojarme delante de esa persona, que me ex- Luego tenemos la cuestión de los enamo-
58 pusiera, que me diera cuenta de que no es tan ramientos. Baste que a una persona le guste una
terrible como yo pensaba, y que así le perdie- mujer, un hombre, para que instantaneamen-
ra el miedo a que me volviera a pasar, solo así te surja el miedo delante de él o ella. Cuando
conseguiría dejar de sonrojarme: porque ya me te gusta alguien, tienes miedo de no gustar al
daría igual que me ocurriera. El miedo siem- otro, por lo que automáticamente ocurre pre-
pre aparenta ser más terrible de lo que luego cisamente eso: estás más inseguro frente a él o
ella, no estás cómodo, te muestras patoso, tor- mis amigos, cuando en el fondo lo que tengo
pe, sin confianza. Te muestras de la manera ne- es miedo de quedarme solo. Tengo miedo de
cesaria para no resultar atractivo, para no gus- caer mal a unas personas, así que pienso que
tar a esa persona, y cuanto más y más te gus- son unos tontos, así me protejo del riesgo de
te, cuanto más miedo tengas de no gustarle, caerles mal, como he desvalorizado su opinión
más inseguro estarás y más te ocurrirá esto. La ya les tengo menos miedo. Se habla de un te-
solución, como en el caso del sonrojarse, estaría ma del que yo no tengo ni idea, tengo miedo
en que te diera igual no gustarle a esa perso- a parecer un ignorante, pero digo, o pienso, que
na, si, ¿pero como te va a dar igual si precisa- ese tema es una estupidez y así me cubro las es-
mente te gusta? ¿Cómo vas a aplicar la técni- paldas.
ca de Frankl con esto y vas a esforzarte en no Nos hacemos inconscientes del miedo, no
gustar deliberadamente a esa persona? Y sin queremos verlo, huimos de él, nos protegemos
embargo esto pasa espontáneamente. Hay de él, no queremos saber nada. Luego apare-
personas que se vuelven desagradables con las ce repentinamente en nuestras vidas y nos sor-
personas que les gustan, es un truco. Si me gus- prendemos mucho, porque creíamos ser per-
ta una persona y tengo miedo a no gustarle, sonas muy seguras que nunca antes habian sen-
puedo rechazarla, volverme desagradable, y así tido miedo. El problema es que tapar el mie-
no me arriesgo a intentar gustarle y luego fra- do es lo que hace que éste nos coja luego por
casar. Evitamos sentir miedo, porque es un sen- sorpresa. Cuanto más a los ojos se le mira al
timiento que nos hace sentir vulnerables. Lo miedo, más se le identifica, se hace conscien-
ocultamos, lo tapamos, lo racionalizamos. te y se intenta afrontar y menos poder tiene so-
bre nosotros. Lo contrario es dejarnos invadir
El miedo es una trampa por él, quedar limitados y atrapados.Y es que
Puedo pensar que a mi no me gusta estu- el miedo nos atrapa. En cuanto intentamos pro-
diar, cuando la realidad es que tengo miedo a tegernos ante algo nos hacemos más vulnera-
esforzarme estudiando y fracasar. Puedo pre- bles frente a eso. Por ejemplo alguien tiene mie-
ferir pensar que no me gusta viajar, cuando en do de enfermar, se protege frente a ello, va al
realidad lo que me pasa es que me da miedo médico constantemente, es un maniático de la
montar en avión. Pienso que quiero mucho a salud, de su alimentación, de hacer ejercicio y
dormir bien, pero si todo eso lo hace por mie-
do, no hace más que alimentarlo y se hace ca-
da vez más vulnerable ante él. Cualquier mí-
nimo signo de no tener una salud perfecta le
Basta que a una persona le puede producir pánico porque precisamente es-
guste una mujer, un hombre, tá siempre pendiente de eso. La anoréxica es
para que instantaneamente la persona mas delgada del mundo, y también
la que más miedo tiene a ganar siquiera unos
surja el miedo delante de él o
gramos por temor a parecer gorda, ya que to-
ella. Cuando te gusta alguien, da su vida se centra en alimentar ese miedo pro-
tienes miedo de no gustar al tegiéndose contra él. El vigoréxico es el hom-
otro, por lo que bre super musculado, con terror a no entrenar
automáticamente ocurre un dia y verse como un debilucho, vuelve a ser
precisamente eso: estás más lo mismo. Nos volvemos perfeccionistas para
©
inseguro frente a él o ella, no hacer las cosas bien por miedo a hacerlas mal,
y acabamos angustiadísimos por pequeños de-
estás cómodo, te muestras talles, de nuevo nos hemos hecho demasiado 59
patoso, torpe, sin confianza. vulnerables.
Te muestras de la manera Y es que muchas veces buscando seguridad
necesaria para no resultar acabamos inmersos en lo contrario. El miedo
atractivo. es una trampa. Hay que entenderlo antes de ta-
parlo, hay que conocerlo antes de evitarlo. ©
Isabel Romero
enfoque
Universidad Pontificia Comillas
©
la literatura pro- porqué de la existencia, así con las novelas de H.G Wells.
piamente dicha está rotu- como a la expresión metafó- Aunque la mayoría de ellas
60 rando el tema apocalíptico, rica de nuestra condición. no son propiamente apoca-
investigando aspectos pro- lípticas, sí tratan de cambios
piamente humanos, impen- Literatura sociales drásticos y apuntan
sables antes de la aparición apocalíptica a la experiencia del miedo
de estas obras, con resultados Podemos datar el co- provocado por la guerra ali-
verdaderamente significati- mienzo de esta literatura en mentada por los avances
científicos e industriales. Su temores subjetivos de sus au- que los Estados o las grandes
obra Un mundo feliz (1932) tores, sino que tratan de pro- corporaciones industriales ad-
ha resultado emblemática en yectar los miedos colectivos quieran cada vez más poder.
este género, aunque la más de su época y el contexto so- Además, el siglo XX es el de
claramente apocalíptica es cio-político en que son con- las guerras más devastadoras
La guerra de los mundos cebidas, ya que estos auto- de la historia y el tiempo en el
(1898). res –como cualquier indivi- que las grandes corporaciones
En esta época, también duo que forma parte de una económicas amenazan con
empiezan a ser patentes los sociedad– interactúan con controlar los estados y las
desastres que generan la co- los problemas que rodean sociedades.
lonización y la explotación su existencia. Por ejemplo, los
indiscriminada de extensos peligros del socialismo de Es- Enemigos unos de los
territorios vírgenes. tado, de la mediocridad ge- otros
Todos estos factores: re- neralizada, del control social, ¿Qué imagen del ser hu-
volución científico-técnica, de la transformación de la de- mano puede generar esta ob-
guerras, desplazamientos ma- mocracia liberal hacia un sis- sesión por el poder, el dinero
sivos de poblaciones, expo- tema totalitario, del consu- y el control que rige esta
liación de recursos, dictadu- mismo y del aislamiento, fue- época? Es imposible no ver
ras… se reflejan en diversas ron observados por algunas reciprocidades entre las trans-
obras literarias que ahora distopías del siglo XX. Una formaciones políticas, eco-
agrupamos bajo el subgéne- buena muestra de ello en el ci- nómicas, sociales y científicas
ro llamado de “ciencia fic- ne es la revolución de las ma- y los relatos anti-utópicos. De
ción” o de “anticipación”, y sas de Metrópolis (Fritz Lang, hecho, esta correspondencia
que tienen como rasgo co- 1927), o la distorsión de la llega hasta nuestros días, tex-
mún la representación de so- memoria histórica y la inteli- tos como La parábola del
ciedades caracterizadas con gencia individual en 1984 náufrago de Delibes o Ensa-
rasgos totalitarios, muchas (G.Orwell, 1948) o en Fah- yo sobre la ceguera de Sara-
veces dominadas por perso- renheit 451 (Ray Bradbury, mago imaginan situaciones
najes tiránicos y sometidas a 1953; F. Truffaut, 1966). en las que transformaciones
su poder mediante propa- Las distopías siempre se fantásticas o una ceguera re-
ganda intrusiva, métodos de contextualizan en la tensión pentina y fuertemente con-
control mental o vital, gracias mercado–Estado, y suelen ha- tagiosa hacen que los ciuda-
a métodos científicos sofisti- cer hincapié en algunos as- danos se vuelvan enemigos
cadísimos, de drogas o repre- pectos determinados de dicha unos de otros, abandonando
sión de cualquier tipo. Esas re- coyuntura. Muestran el lado los convencionalismos so-
presentaciones sociales son oscuro al que podrían desli- ciales y las reglas más ele-
llamadas “distopías”, en con- zarse aquellas sociedades que mentales de convivencia.
traposición a las “utopías”, vi- quisieran llevar al extremo el Tras el final de la Guerra
siones ideales positivas de las progreso científico y técnico, Fría y la caída del Muro, pa-
sociedades. sin tener en cuenta los aspec- recería que el miedo aumen-
tos éticos; las consecuencias de ta en los ciudadanos de las
Los relatos
anti-utópicos
©
Las proyecciones distópicas
se hacen en el futuro (un fu-
turo muchas veces indeter-
El siglo XX es el de las guerras más 61
minado) en el que los autores devastadoras de la historia y el tiempo en el
imaginan unos personajes, que las grandes corporaciones amenazan
pero también metaforizan el con controlar los estados y las sociedades.
presente. Las distopías no se
basan, por lo general, en los
©
62
El actor británico Andrew Lincoln representa al oficial de policía Rick Grimes que encabeza la lucha
por la supervivencia frente a los “Zombies” en The Walking Dead
©
de puedan refugiarse por más puesto, la mordedura de esos dadano medio, acostumbrado
tiempo. Tanto la novela como caminantes transmite la en- a vivir cómodamente sin ha-
63
la película transmiten un men- fermedad y el único modo de cerse demasiadas preguntas,
saje estremecedor, pues los acabar con ellos es destro- hasta que una circunstancia
personajes no se ocupan sólo zando sus cerebros. demoledora los saca de sus
de sobrevivir, sino de sobre- De nuevo nos encontra- confortables y átonas vidas
vivir humanamente. En un en- mos con una situación límite para enfrentarlos a las últimas
torno así, donde se han per- que supone la destrucción de preguntas de la existencia. ©
Miedos
comunes en los
docentes
El miedo es una de las
emociones más básicas
del ser humano y,
como tal, tiene la
función de preparar
para la acción. En
concreto, es la
reacción de nuestro
María Prieto Ursúa
organismo ante
enfoque situaciones que
Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Universidad Pontificia Comillas interpreta como
amenazantes o
peligrosas para
nuestra vida o nuestra integridad. En este tipo de
situaciones, nuestro cuerpo optimiza los recursos necesarios
para defenderse, atacar o salir corriendo: se producen unos
cambios fisiológicos que suponen la paralización de todas las
funciones no imprescindibles para la supervivencia inmediata
(digestiva, reproductora…) y la activación de aquellas que son
más útiles: cogemos más oxígeno, la sangre se concentra en
los grandes grupos musculares, aumenta la tasa cardíaca…
©
64 C omo podemos suponer, por tanto, el
miedo no es un problema en sí mis-
mo. Es una gran ayuda cuando
realmente la situación en que estamos es peli-
grosa. El problema empieza cuando reaccio-
ciones levemente peligrosas con un miedo de
intensidad desproporcionada.
Vamos a revisar en primer lugar cuáles son
los miedos más habituales de los profesores pa-
ra pasar a continuación a un análisis más pro-
namos con miedo a situaciones que interpre- fundo de aquellos que son adaptativos, que in-
tamos como peligrosas cuando en realidad son dican situaciones demandantes a las que te-
inofensivas, o cuando reaccionamos a situa- nemos que dar respuesta, y de aquellos que son
injustificados o irracionales, que pueden lle- ra la materia: el más actualizado, el más inte-
varnos a un estado de activación y tensión tan resante, el más relevante…
innecesario como inútil. La segunda categoría de miedos (los rela-
cionados con la evaluación de su trabajo) pue-
Miedos comunes de incluir el miedo a no ser bien valorado por
Los miedos comunes de los profesores, es- los alumnos, padres o compañeros, a que los
pecialmente de aquellos con poca experiencia, alumnos le evalúen negativamente en la en-
pueden agruparse en tres grandes categorías: cuesta anual al profesorado (universitario), a
l Miedos relacionados con la calidad de su tra- que peligre su puesto de trabajo o su carrera
bajo docente, miedo a parecer incompetente ante
l Miedos relacionados con la evaluación de su compañeros y superiores, a no ser apreciado
competencia y su trabajo por los alumnos o compañeros, miedo escéni-
l Miedos relacionados con los “usuarios” de co, nervios por hablar en público, miedo a equi-
su trabajo (alumnos, padres) vocarse al hablar o quedarse en blanco… Es im-
Es interesante observar que la mayoría de portante destacar el miedo a parecer incom-
los miedos se pueden encontrar presentes tan- petente, ya que este miedo, uno de los más fre-
to en profesores universitarios como en otros cuentes, suele llevar al profesor a no compar-
niveles educativos (primaria, secundaria, ba- tir o comunicar sus problemas y dificultades
chillerato, formación profesional, infantil); con compañeros y superiores, lo que aumen-
hay pocos cuya presencia dependa exclusiva- ta la sensación de agobio, incompetencia y so-
mente del nivel educativo que se imparte. ledad. Algunas de las propuestas más nove-
En la primera categoría, la que hemos lla- dosas para la prevención del estrés y burnout
mado miedos relacionados con la calidad del profesional sugieren la creación de la figura de
trabajo, se incluyen miedos como que los es- “tutores” o “mentores” para los profesores más
tudiantes pregunten algo que no sepa contes- jóvenes, de forma que puedan acudir a ellos a
tar, que los alumnos no comprendan la clase, pedir consejo u orientación.
que la clase no esté bien preparada (que falte En la tercera categoría, miedos relaciona-
o sobre tiempo, que las actividades preparadas dos con el comportamiento de los “usuarios”
no sean adecuadas…), que los alumnos no de su trabajo, encontraríamos el miedo a que
aprendan, no conseguir transmitir lo que se de- los alumnos muestren conductas disruptivas o
sea, miedo a ser aburrido, a no saber motivar problemas de comportamiento en clase que no
a los alumnos, a no conseguir que trabajen bien, sepa manejar, miedo a no poder mantener una
miedo a no saber manejar y aprovechar las nue- dinámica adecuada en clase: conseguir atención,
vas tecnologías en clase, miedo a ser injusto al buen comportamiento, etc., miedo a tener al-
tomar decisiones sobre calificaciones y otras gún problema con alumnos, padres o compa-
cuestiones relacionadas con el alumnado, o mie- ñeros que suponga sanción o reprobación, mie-
do a no estar dando el contenido adecuado pa- do a no conseguir el respeto de alumnos, pa-
dres, compañeros y superiores o miedo a no es-
tar integrado en el grupo de compañeros o en
el equipo de trabajo.
©
fundamento en datos de la munes que acabamos de mencionar es suficiente
realidad: el profesor hace bien en para darnos cuenta de que pueden estar pre-
65
estar preocupado. Los miedos sentes en el profesor miedos “racionales” y mie-
dos “irracionales”. Los miedos racionales son
irracionales, sin embargo, no se aquellos que tienen una base o un fundamen-
basan en los datos objetivos de la to en datos de la realidad y señalan, por tan-
experiencia del profesor to, una situación problemática real o probable.
Es decir, el profesor hace bien en estar preo-
El miedo a la
indisciplina, los
comportamientos
disruptivos o las
faltas de respeto
de los alumnos
es común en
docentes de
todos los niveles
educativos,
aunque más
frecuente en
secundaria.
cupado, y el miedo le indica que debe em- peto de los alumnos es común en docentes de
prender una acción para neutralizar el peligro. todos los niveles educativos (aunque más fre-
Los miedos irracionales, sin embargo, no se ba- cuente en secundaria). Pero no tiene el mismo
san en los datos objetivos de la experiencia del significado la presencia de ese miedo en un pro-
profesor (en ocasiones incluso se mantienen “a fesor que se enfrenta cada día a burlas, agre-
pesar” de ellos) y no tienen ninguna función o siones o insultos por parte de sus alumnos y no
utilidad adaptativa. sabe cómo manejarlos o no se siente apoyado
Por ejemplo, el profesor que tiene miedo o por su institución para ejercer una cierta au-
le preocupa no estar dando un contenido ac- toridad, que la presencia de ese miedo en un
tualizado y relevante en su asignatura debería profesor que considera inaceptable cualquier
reflexionar sobre la preparación de la misma; mínima desviación de sus normas de compor-
si realmente está manteniendo unos contenidos tamiento y sanciona todos los comporta-
“antiguos” y hace tiempo que no renueva su mientos que se alejan de ellas (por ejemplo, que
asignatura, sería adecuado que dedicara a ello el pupitre no esté en perfecta línea recta respecto
un tiempo y tomara medidas para evitar que sus a los de su fila).
contenidos acaben siendo irrelevantes; en este Es decir, no es el contenido del miedo en sí,
caso el problema no sería el miedo o la preo- sino su adecuación y proporción con la reali-
cupación, sino la falta de actualización que el dad que cada profesor vive, lo que determina
miedo señala. Pero si es el caso de un profesor que sea preocupante su presencia. Como diji-
que tiene ese mismo miedo, y revisando su pre- mos en la introducción, el problema empieza
paración y dedicación a la asignatura resulta que cuando reaccionamos con miedo a situaciones
dedica varias horas a la semana a leer las últi- que interpretamos como peligrosas cuando en
mas informaciones y estar actualizado en el cam- realidad son inofensivas, o cuando reacciona-
po, pero siempre le parece insuficiente y siem- mos a situaciones levemente peligrosas con un
©
pre se siente inseguro (porque es imposible le- miedo de intensidad desproporcionada.
erlo todo), estaríamos hablando de un miedo El objetivo del trabajo sobre los miedos en
66 “irracional” que tiene un origen distinto a la eva- general no es su eliminación, sino su ajuste y
luación de los datos de la realidad. su control. Es decir, mantener los miedos ra-
Otro ejemplo puede también ayudarnos a cionales mientras nos sirvan de aviso y de im-
entender esta distinción entre miedos racionales pulso para la acción, e intentar eliminar o mi-
e irracionales. El miedo a la indisciplina, los nimizar los miedos irracionales, tan perjudi-
comportamientos disruptivos o las faltas de res- ciales como inútiles.
El trabajo sobre los miedos bería ser fácil y exigir poco esfuerzo y traba-
irracionales jo por parte del profesor, o centrarse conti-
Una gran mayoría de los miedos irracio- nuamente en lo que debería ser y no es, lo que
nales tienen su origen en el mantenimiento de debería pasar y no pasa, evaluando la realidad
creencias, ideas, exigencias o pensamientos irra- comparándola con una visión idealizada del
cionales. Como dijo Epicteto: “El hombre no mundo docente).
se perturba por causa de las cosas, sino por la Como vemos, mantener una creencia u otra
interpretación que hace de ellas”. Es el signi- marca grandes diferencias en nuestra reacción
ficado que le damos a esa “situación temida” y nuestras emociones. Normalmente no nos pa-
el que la hace temible. ramos a pensar en cuáles son las creencias o las
Por ejemplo, no saber responder a una pre- presuposiciones básicas desde las que nos en-
gunta de un alumno puede ser interpretado de frentamos a la vida o a nuestro trabajo; el ejer-
forma muy distinta; en un caso el profesor pue- cicio de hacerlas explícitas y cuestionarlas es
de pensar que no está obligado a saberlo todo de gran ayuda para aprender a situarnos con
y que entra dentro de lo aceptable que haya al- más tranquilidad ante determinadas situacio-
go que no sepa, y que no pasa nada por bus- nes y a controlar mejor nuestras emociones. (Un
car la respuesta y dársela al alumno otro día. truco: podemos empezar a revisar nuestras fra-
Este profesor no tendrá entre sus miedos el mie- ses o pensamientos que empiezan por “Debe-
do a no saber responder, porque no le parece ría…”, muchas veces son sobre-exigencias
una situación temible ni amenazante. Sin em- autoimpuestas que sólo generan presión y ago-
bargo, otro profesor puede pensar que es ho- bio y no nos ayudan a trabajar con serenidad).
rrible no saber responder, porque eso quiere de- Desafortunadamente, la formación acadé-
cir que es incompetente o que no es buen pro- mica del profesorado no suele incluir ningún
fesor; si nos paramos a buscar el origen de es- tipo de preparación psicológica, ni herra-
ta interpretación, probablemente encontre- mienta alguna de autoconocimiento personal,
mos en este profesor una de las ideas irracio- por lo que los docentes suelen carecer de los re-
nales más comunes en las personas de nuestra cursos y habilidades necesarios para poder ha-
sociedad según el psicólogo Albert Ellis: “pa- cer frente a las exigencias y a las demandas que
ra ser considerado valioso o competente ten- su labor docente les plantea día a día. ©
go que hacer bien todo o no cometer ni un
error”, o “cometer un error es horrible e in-
aceptable y cuestiona mi valor como profe-
sional”.
Existen creencias irracionales habituales en
los profesores que correlacionan directamen-
te con el estrés, por ejemplo las creencias de
inadecuación (mantener un nivel de exigencia REFERENCIAS
demasiado elevado sobre las propias actua- De la Cruz, M. A. y Urdiales, M. C. (1996). Estrés del profe-
ciones, creer que cometer errores o ser valorado sor universitario. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 261-282.
negativamente por parte de los demás es ho- Flores, M. D. y Fernández-Castro, J. (2004). Creencias de los
profesores y estrés docente en función de la experiencia
rrible y le convierte a uno necesariamente en profesional. Estudios de Psicología, 25 (3), 343-357.
un fracaso, etc.), las creencias sobre las razo- Manas, I., Franco, C. y Justo, E. (2011). Reducción de los ni-
veles de estrés docente y los días de baja laboral por en-
nes del comportamiento de los alumnos (in- fermedad en profesores de Educación Secundaria Obli-
©
terpretar los comportamientos disruptivos co- gatoria a través de un programa de entrenamiento en
mo provocaciones, como consecuencia de la Mindfulness. Clínica y Salud, 22(2), 121-137.
Pinya, C. y Roselló, M.R. (2010). La inserción profesional del 67
propia incapacidad o de factores relacionados docente novel universitario. II Congreso Internacional so-
con el profesor genera emociones muy distin- bre profesorado principiante e inserción profesional a la
docencia. Buenos Aires, Argentina.
tas a cuando se interpretan como consecuen-
Vera, J. (1988). El profesorado principiante (las dificultades de
cia de problemas de los propios alumnos) y cre- los profesores en los primeros años de trabajo en la ense-
encias relacionadas con una baja tolerancia a ñanza). Valencia: Promolibro.
la frustración (creer que la labor docente de-
Drácula,
Frankenstein,
espíritus, asesinos
en serie… El cine
Terror
bebió del terror
desde sus inicios
como séptimo arte.
El miedo y el terror
en la gran
son géneros
capitales en la
historia del cine
como el “western”, el
pantalla
cine negro o el Cecilia García
“thriller”. Su enfoque
evolución a lo largo Crítica de cine
de las décadas se ha
manifestado desde No es cine, pero casi por qué se llega a disfrutar de
los títulos del cine El vídeo de Michael Jack- él en la gran pantalla. Los
mudo como son se ha convertido en una vampiros, el miedo a la os-
Nosferatu a la de las referencias de los curidad, los espíritus, lo so-
sofisticación de El ochenta. En él, el artista sa- brenatural, seres desnatura-
silencio de los lía del cine con su novia des- lizados psíquicamente, zom-
corderos. Y siempre pués de ver una película de te- bis, hombres lobo… Según se
©
ha sido un cine de rror y se desencadenaba una apuntó en una de las edicio-
culto, tanto por su trama al más puro cine clá- nes del Festival de Sitges, es-
68 factura estética sico con los medios tecnoló- pecializado en el género, to-
como por sus
personajes, gicos de los años 80 dirigida das las personas sienten mie-
terriblemente por John Landis, uno de los do y es cuestión de cada cual
humanos. referentes de este género. Ca- saber gestionarlo. El cine se
bría preguntarse por qué el convierte en el catalizador de
miedo resulta tan atractivo, esos miedos cotidianos. Con
Sigourney Weaver es Ellen Ripley en “Alien” (1979), dirigida por Ridley Scott
inspirarse en la pintura ro- mo El silencio de los corde- (Roman Polanski), una mu-
mántica del siglo XIX e in- ros, de Jonathan Denme; El jer gesta un niño en una vi-
cluso en pintores como Tin- resplandor, de Stanley Ku- vienda donde desde su espo-
toretto, Turner o Rembrandt, brick; Tiburón, de Spielberg; so hasta sus vecinos están
que se caracteriza por el uso Encuentros en la tercera fa- conjurados para que el ser
frecuente, casi obsesivo del se, también de Spielberg; que nazca sea una reencar-
claroscuro, hasta llegar al Poltergeist, de Tobe Hoo- nación del demonio; la trans-
contraste y los tonos de pe- per, y El exorcista de William formación del Doctor Jeckyll
numbra, efectos que encuen- Friedkin. y Mr. Hyde que saca a la luz
tran su mejor ejemplo en el Pero es conveniente em- una doble personalidad.
cine expresionista alemán de pezar por el principio, el cine
los años 20, representado de terror tiene muchas rami- El miedo a lo
por Murnau –una de cuyas ficaciones que suelen con- desconocido
obras magnas fue Nosferatu verger pero que es conve- El cine clásico encontró
(1922)– y Fritz Lang, que di- niente despedazarlas desde un filón en el género de te-
rigió un clásico del género co- el cine mudo hasta nuestros rror. En sus inicios tuvo co-
mo M, el vampiro de Düs- días. El miedo hacia lo des- rrespondencia en cintas y pe-
seldorf. Los escenarios más conocido personificado en fi- lículas que buscaban crear in-
recurrentes serán la noche, guras: el conde Drácula, Fran- quietud y miedo en el espec-
los cementerios, la oscuri- kenstein, vampiros, Alien, tador. En 1910, los Edison
dad, la casa abandonada, el Depredador… Estudios produjeron la pri-
castillo, las ruinas, un labo- La pérdida de identidad y mera adaptación del mito de
ratorio lúgubre y un bos- el miedo a la locura: es una Frankenstein. Después llega-
que, aunque en los títulos del temática heredara del siglo ron, en plena época del cine
siglo XX y XXI las cárceles, XX y proyectada en este si- mudo obras maestras como
la soledad de las grandes ciu- glo. Ejemplarizante es La in- El Golem (Paul Wegener,
©
dades, los hospitales tam- vasión de los ladrones de Carl Boese), Drácula de Tod
bién se convertirán en ele- cuerpos (1956), en la que se- Browning y El jorobado de
70 mentos externos para causar res misteriosos se apoderan Notre Dame, de Wallace
miedo. Otro de los elementos de la personalidad de huma- Worsley. Sin duda el director
característicos de este géne- nos normales; El exorcista más importante en los inicios
ro es la importancia de la (William Friedkin), en la que del siglo XX fue el cineasta
banda sonora, como se pue- el diablo se apodera de una alemán F. W. Murnau. Bajo
de comprobar en títulos co- niña; La semilla del diablo la estética del expresionismo
filmó títulos capitales del gé- neur. Los años 40 no fueron De Hichcock a Scott
nero como Nosferatu, el singularmente reseñables pa- Mención aparte por su
vampiro (1922), basada en el ra el cine de terror. excelencia cinematográfica
libro Drácula, de Bram Sto- Ya en los años 50 y 60 se merece Alfred Hichcock. El
ker. Éste tílulo ha sido una de antoja imprescindible reseñar genio del suspense se adentró
las referencias más recurren- la contribución al género de como pocos en las entrañas
tes para el género, ya que ha la productora británica Ham- del terror moderno, que se
conocido innumerables adap- mer que a lo largo de estas aparta de las adaptaciones de
taciones, de las que cabe des- dos décadas facturó una ava- clásicos del género para ofre-
tacar Nosferatu, vampiro de lancha de títulos de distinta cer dos obras cumbres como
la noche (1979), del alemán calidad, aunque cabe reseñar Psicosis, en la que por prime-
Herzog y la gótica y delibe- por su factura visual y su ar- ra vez aparece como meca-
radamente romántica Drá- gumento La maldición de nismo generador del miedo un
cula de Bram Stoker (1992), Frankenstein, Drácula y La psicópata y en la que hay
de Francis Ford Coppola. momia. Su director estrella que subrayar en el colmo de la
En la década de los 30 fue fue Terence Fisher. Hammer sugerencia fílmica y en la ca-
para el cine de monstruos de raramente arriesgó con nue- pacidad de generar terror en
naturaleza maligna y tortu- vas tramas y distintos perso- el espectador la inolvidable se-
rada. De nuevo aparece Drá- najes, ya que se ciñó a revi- cuencia de la ducha. Firmó
cula en la celebrada cinta sitar a los clásicos. En Esta- obra maestra del género en
Drácula, de T. Browning, El dos Unidos destaca la pre- Los pájaros, a cuya atmósfe-
doctor Frankenstein, de Ja- sencia de Roger Corman, di- ra de terror contribuyó so-
mes Whale, La momia, de rector de películas de serie B bremanera una banda sonora
Freund, La parada de los al margen de los grandes es- en la que sustituyó la música
monstruos, de Tod Brow- tudios, que hizo unas me- por el intenso y repetitivo
ning y King Kong, de Merian morables adaptaciones de graznido de los pájaros. A la
C. Cooper y Schoedsack. Ca- los clásicos de Edgar Allan década de los 60 también
be subrayar que, a pesar de Poe como La caída de la ca- pertenecen dos títulos sobre-
estar en los inicios del cine sa Usher, El cuervo o La salientes como Suspense, en la
son cintas muy elaboradas máscara de la Muerte Roja. que es capital el terror psico-
desde el punto de vista esté-
tico y también argumental.
Especialmente recomendable
es La parada de los mons-
truos, una cinta que explora
con lucidez y sensibilidad a
los seres humanos distintos y
con un físico deforme que po-
blaban los espectáculos de
circo.
En los años 40, la pro-
ductora Universal produjo
El hombre lobo y secuelas de
©
Frankenstein, pero fue la
RKO quién hizo propio el gé-
71
nero y avaló títulos tan re-
comendables como La mujer
pantera, de Jacques Tour-
neur –una obra maestra sin
discusión–, Yo anduve con un
zombie, también de Tour- Tippi Hedren en “Los pájaros” (1963) dirigida por Hichcock
©
plotó a conciencia en La pro-
fecía, otro clásico del género.
72 Spielberg también dio
una vuelta de tuerca al géne-
ro con Tiburón. En esta pe-
lícula no son criaturas ma-
lignas y espíritus los deto-
nantes del miedo. Siguiendo Anthony hoplins en “El silencio de los corderos” (1991) dirigida por Jonathan Demme
©
ros, de Jonathan Demme. El tura asiática con cintas como lizado en este género, gene-
personaje de Hannibal Lecter, la japonesa The Ring, la se- rando historias con una bri-
73
un psiquiatra que es un ase- rie Juon o El grito. Desde llante puesta en escena. El ci-
sino en serie, se ha quedado México nos llegó Guillermo ne de terror, como el terror en
grabado a fuego en la mente del Toro que triunfó con sí mismo que sentimos los
de cualquier cinéfilo. Demme Cronos, pinchó en su aven- humanos se ha sofisticado
supo manejar con maestría el tura en Hollywood con Mi- hasta llegar a complejidades
terror psicológico. Neil Jor- mic y se volvió a reivindicar antes nunca imaginadas.©
FOBIAS
l Diccionario de fobias: http://www.fobias.net/
Página con breves descripciones de cada fobia;
es un amplio catálogo de la mismas.
SUPERAR LOS MIEDOS
l Psicología positiva: http://www.psicologia- l Fobia social:
positiva.com/resiliencia.html http://www.fobiasocial.eu/index.html
Página en que se analizan y consideran diferentes as- Web que ofrece medios, documentos, tratamiento
pectos para vivir una vida superando los miedos sobre este grave problema.
©
http://www.unmensajealcorazon.org/angustem.ht
m;
http://www.emmamartinezocana.com/ 75
Cursos, actividades y materiales para el desarrollo
personal como: “Jesús un hombre que venció el
miedo” en la sección de Materiales.
Afrontar el
miedo desde el
“Coaching”
Alfonso Alonso
coordenadas
© 77
©
ten preguntas estúpidas, solamente se trata de opciones, en vez de centrarse en el objetivo. Es
responder a determinadas inquietudes, que son el tipo de pensamiento de: “por si acaso…”.
78 legítimas, pero que no se atreve a preguntar- Tal y como lo expresa el autor, consiste en ir
se a sí mismo porque: o no encuentra la pre- corriendo de aquí para allá entre cosas que po-
gunta, o tiene miedo a responderse. drían ser importantes, para olvidamos de de-
Pensar, sentir y actuar con miedo contínua- dicar el tiempo suficiente a lo que ciertamen-
mente es poco práctico o eficiente. Y además te lo es.
de eso, consume mucha energía, desgasta mu- Como decíamos, pensar, sentir y actuar con-
cho porque el coste emocional que tiene es muy tínuamente con miedo es poco práctico o efi-
©
ba. Continúa explicando que, en un sistema hu- Launer, V. (2007). Coaching. Un camino hacia nuestros éxi-
tos. Pirámide. Madrid.
mano, para poder efectuar cambios de nivel 2
Mumford, J. y Diez, A. (2009). Coaching para dummies. 79
es necesario modificar las reglas internas de fun- 2ª Ed. Granica. Barcelona.
cionamiento. Para ser efectivo, el cambio de ni- Ravier, L. (2005). Arte y Ciencia del Coaching. Su histo-
vel 2 requiere previamente una nueva visión de ria, filosofía y esencia. Dunken. Buenos Aires.
la realidad, un cambio de premisas, de hipó- Redorta, J. (2006). Emoción y Conflicto. Aprenda a ma-
nejar las emociones. Paidós. Barcelona.
tesis básicas o de presuposiciones. Y también,
Tolle, E. (2001). El poder del Ahora. Un camino hacia la
por supuesto, una revisión estricta de las realización espiritual. Gaia. Madrid.
ideas preconcebidas.
Mujeres y hombres,
¿los mismos miedos?
©
cia. De cuáles son esos mie- boral, Impotencia sexual o –sin llegar al tercer grado por
dos y en qué son diferentes, frigidez, Hacer el ridículo, El un mínimo de prudencia– y
80 trataremos, pese a todo, a dolor físico, La soledad, Al- ahondar un poco en ciertos
partir de esas respuestas. gunos animales, Lo descono- miedos y en sus causas.
cido y misterioso, Las catás- Aunque no he consegui-
La encuesta trofes naturales, Ser asaltado, do la sinceridad total e inclu-
Constaba de dieciséis Hablar en público, Conducir, so puedo sospechar que algu-
ítems que había que calificar Viajar en avión. Se invitaba nos han mentido con desca-
de 0 a 5 con la valoración: además, a los encuestados, a ro, este experimento, llamé-
©
tradas y en las que he podido
consultar más bien parece
81
que la frigidez es el resultado
de otros miedos o traumas an-
teriores.
Lo que resulta bastante
evidente es que la relación se-
xual provoca bastantes te-
mores –o por lo menos cier-
to estado de ansiedad– en la
mayoría de las personas. Los
antropólogo, psicólogos y de-
©
muy debilitada en nuestros el amor al prójimo, de lo no no significar gran cosa, dado
días. Quienes han respondido explicitado pero que salta a la lo exiguo de la muestra. En
82 a mis preguntas manifiestan vista: faltar minuciosa y repe- todo caso, consulten a su al-
un miedo muy real a la muer- tidamente a los tres primeros rededor sobre el temor al in-
te, pero parecen bastante im- mandamientos. Mi interlo- fierno. Creo que coincidirá en
pávidos ante la posibilidad del cutor manifiesta cierto pesar buena parte con mi aprecia-
juicio y la condena tras aque- aunque no percibe que hayan ción. Y en esto mujeres y
lla. Buena gente, por lo que sido ofensas a Dios, sino a hombres me han respondido
conozco, o no creen en el in- quien pudo recibir el daño y igual: no hay miedo. La dife-
rencia, que intuyo más que y en que no quieren preocupa- hombres. Hay grados de
constato, es que para las mu- ciones más allá de llegar a fin aprensión y gente más procli-
jeres la idea de un Dios Padre de mes. Mucho menos movi- ve a la alarma ante cualquier
se compagina mal con el in- lizarse o prever de algún modo síntoma interpretado en tér-
fierno y para los hombres es lo que pueda pasar. “Si tal ocu- minos dramáticos. Pero mis
difícil admitir que sus culpas rre –me dice una de las muje- encuestados no son hipocon-
sean tan graves como para res– o bien nos vamos todos a dríacos, así que es un ítem que
merecerlo, porque cada uno freir espárragos o bien sobre- se queda sin comentario.
de ellos se ve como “majete”. viven algunos y allá se las
Observen porque el matiz es apañen”. “¿Y si eres tú una de El ridículo
interesante: la opinión en las supervivientes”. “Pues ya Aunque lo niegan o pre-
ellas se basa en el otro, es de- veremos, ahora la catástrofe es tenden no darle importan-
cir en el Otro, en ellos en sí que van a subir el impuesto de cia, a los varones les produ-
mismos. la vivienda, por si no estuvié- ce pavor hacer el ridículo
ramos ya bastante ahogados. –salvo cuando van pasados de
Catástrofes cósmicas, ¿No te parezco superviviente copas– y para ellos “hacer el
el fin del mundo con lo que tengo que estirar los ridículo” es una posibilidad en
Estos asuntos tienen en euros para mantener a mi fa- casi cualquier circunstancia y
común el formar parte del milia?” (Le digo que sí, musi- situación: la relación íntima,
imaginario de la ciencia fic- to una disculpa y me retiro: no el lapsus en una alocución, el
ción. Aquí el miedo es mode- habrá más preguntas sobre el quedarse en blanco, el tropie-
rado. A fin de cuentas he pre- particular). zo en la calle, el demostrar
guntado a personas más preo- Y si las catástrofes no torpeza, o cobardía o indeci-
cupadas por resolver el día a producen demasiado miedo sión, ser patoso, equivocar
día que por cosas de este tipo. ¿por qué los medios, sobre una dirección, confundir a
Es verdad que la televisión y todo el cine y la televisión, son una persona con otra… el lis-
los medios nos han acercado recurrentes en esta especie tado es interminable, pero
extraordinariamente aconteci- de milenarismo? Pues a lo me- podría resumirse en una ex-
mientos que parecían muy le- jor porque es un género que presión bastante típicamente
janos y que ahora lo son me- vende y porque ver catástro- masculina: “no estar a la al-
nos. Tsunamis, terremotos, fes “de cine” –es decir como tura de las circunstancias”.
inundaciones, alteraciones en imágenes en la pantalla– las ¿Les suena? Es favorita de los
el clima, anomalías en el me- distancia lo suficiente como políticos y de algunos depor-
©
riesgo nuclear… Pero los que próximas, incluso cuando se para mí que a las mayoría de
rellenaron mi encuesta po- trata de sucesos que están las mujeres “no estar a la al-
niendo una crucecita en cada ocurriendo en el momento. tura de las circunstancias” nos 83
puntuación, no están excesiva- La enfermedad, que en al- importa un bledo y que hacer
mente impresionados. No se si gunos casos es una catástro- el ridículo no forma parte de
porque identifican estos fe- fe personal, sólo produce nuestro motivos de ansiedad
nómenos con el cine de cien- miedo cuando se tiene alguna o temor… generalmente. Na-
cia ficción… Coinciden en experiencia propia o cercana, turalmente, para ellos recono-
que lo importante es el ahora tanto en mujeres como en cer este miedo sería otro
©
misma” y el varón “es” “en berman, que también da
84 los otros” en tanto en cuan- miedo, las cosas como son.
to es reconocido. En fin, hasta aquí hemos
Hay cierta similitud con llegado en este reportaje-mi-
lo anterior en el tema del niencuesta, que ha sido un
afecto o de las relaciones. divertimento mucho más
Mientras que ellos señalan que una investigación, espe-
más como motivo de temor ro que sugerente. ©
©
problema, además de ser una causa de fracaso académico, puede
acarrear la posterior aparición de problemas en el adulto en sus re-
laciones sociales y laborales y también en la salud. El protocolo Con cierta frecuencia, la causa de los mie-
que presenta en esta obra el Doctor Olivares es un programa de dos en los niños hay que buscarla en la 85
interevención diseñado específicamente para la detección y el tra- ansiedad y el estrés de los padres. Con
tamiento del problema. Ha sido aplicado con notable éxito en el una variada muestra de casos, incluyendo
ámbito de la comunidad murciana e integra una de las dos líneas algunos históricos o literarios, como el de
de investigación que se están llevando a cabo en todo el mundo.El Flaubert, los autores muestran cómo en-
seguimiento a largo plazo de los logros del programa muestra su tender los estados de ansiedad y cómo controlar y superar sus
estabilidad temporal en la mayor parte de los casos tratados. manifestaciones patológicas.
LOS MIEDOS
DE SIEMPRE
alteran, alertan y desencadenan
señales, advertencias, alarmas
cavilan, sospechan y recelan
1 Miedos infantiles.
“Lo vi en el cine: el niño, en la película, descubre que tiene miedo y se alegra.
No de tenerlo sino de haber aprendido que a lo que siente se le llama miedo.
O que la palabra miedo que tantas veces ha oído, es eso que ahora lo sacude.”
(del poema de Cèlia Sànchez-Mústich, “Interior de palabra”)
Cuando descubrimos la emoción del miedo, la sensación de pasar miedo.
Miedos que nos hacen menos incautos y confiados ante posibles peligros.
2
Miedos inducidos.
“Vivimos una sensación inducida de peligro constante. Tenemos que templar
nuestros miedos infundados antes de que nos destruyan. Y, por supuesto,
dar crédito al miedo real, porque es el que nos libra del peligro.”
(Barry Glassner, “La cultura del miedo”)
Hacen que nos sintamos más vulnerables y fácilmente manipulables por el poder.
Pasamos por todos los aros sin rechistar “por nuestra seguridad”, nos dicen.
3
Miedos que nos asaltan.
“Miedo de mirar el fondo... miedo de doblar la esquina... miedo de quedarse en
la oscuridad... miedo de pasar en blanco... miedo de cruzar la línea... miedo de
encontrarse solo... miedo de perder las riendas... miedo de vagar sin rumbo...
miedo de arrugar la frente... miedo de encarar... miedo de caer... miedo de
ilusionarse... miedo de perder la vez... miedo de salirse de la raya...
Miedo que da miedo del miedo que da.”
(canta Pedro Guerra en “Miedo”)
Miedo al miedo agazapado al acecho en el sótano de nuestra propia mollera.
Miedos justificados o razonables, y miedos imaginarios o desproporcionados.
4
©
“Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno.
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír.
86 Sin miedo sientes que la suerte está contigo.
Sin miedo las manos se nos llenan de deseos.”
(canta Rosana en “Sin miedo”)
¿Cómo sería un mundo sin miedo: sin miedo a expresarse, a ser uno mismo,
sin miedo a lo desconocido, al diferente, sin miedo a Dios ni al diablo?
5
Miedo de mí, miedo del otro.
“Ciego guiando a otro ciego. Miedo que es el origen de la desconfianza, de la
maldad, pérdida de la fe, burla y almena. Sí, la peor cuña: la de la misma madera.
Toca este cuerpo de mujer, y temblarás, al besarlo sobre todo,
porque el cuerpo da miedo al contemplarlo y aún más si se le ama,
por tan desconocido. Y aún más si se entra en él y en él se oye
la disciplina de las estrellas, ahí, en el sobaco sudoroso, en los lunares
centelleantes junto al sexo.”
(del poema de Claudio Rodríguez “Cantata del miedo”)
Miedo de los cuerpos a ser invadidos, violentados, desposeídos de alma, profanados.
Miedo a ofender y a ser ofendido, miedo a perder el control y a hacer el ridículo.
6
Miedo en el fondo.
“Nos equivocaremos pocas veces si atribuimos las acciones extremas a la vanidad;
las mediocres, al hábito; y las mezquinas, al miedo.”
(Nietzsche, “Humano, demasiado humano”)
La vanidad, el miedo al rechazo. El hábito, el miedo al cambio. Siempre el miedo.
Nos movemos por miedo y nos quedamos parados por miedo. Y no lo reconocemos.
7
Sobreponerse al miedo.
“–¿Y qué puede hacer para superar el miedo?
–No debe correr. Debe desafiar a su miedo. Debe estar lleno de miedo,
pero no debe detenerse.”
(Carlos Castaneda, “Las enseñanzas de Don Juan”)
Pasar del miedo que paraliza a la audacia que no es temeridad insensata.
La imaginación juega con nosotros y nos juega malas pasadas.
8
Hacer frente al miedo.
“¿Qué sucede cuando uno está asustado ? La reacción obvia es huir del miedo de
muchas maneras. Y nuestra mente está llena de escapatorias. Para comprender el
miedo no huyáis por medio de la represión, la dominación, la creencia, la virtud…”
(Krishnamurti, “Acción espontánea”)
Más bien tratando de entenderlo (origen y consecuencias) y desactivarlo enfrentándome
a él, ateniéndome sólo a los hechos que lo causan, no al temor que siento.
©
no entrar en la dinámica del miedo: amenazas, intimidación, chantaje, coacción.
87
10
Religión sin miedos.
“¿Por qué tenéis miedo? ¡Hombres de poca fe!”
(Evangelio según san Mateo)
Ah, la religión del miedo, que amenaza con castigos y recompensa con premios,
la que siempre está culpabilizando y suplicando perdón, esa es otra.
Introducción
a la cultura gastronómica
en la literatura juvenil
La literatura juvenil y la comida se interrelacionan frecuentemente. Así, todos
sabemos qué es una comida “pantagruélica” o recordamos la ceremonia del té
en casa del sombrerero loco de Alicia y podemos identificar al personaje
glotón y distinguirlo del sibarita, por ejemplo. Alrededor de una buena mesa
se pueden fraguar conspiraciones y motines.
L
a literatura infantil y juvenil no es
ajena al tema de la nutrición. No
puede serlo puesto que su público
está aprendiendo a adoptar hábitos alimen-
tarios y, gracias a los modelos literarios,
puede encontrarlos. Ahora bien, es mucho
más frecuente encontrar ejemplos literarios
relacionados con la alimentación en la lite-
ratura infantil que en el juvenil. Incluso, en
la literatura tradicional se habla de que “te
va a comer el lobo”, por ejemplo, o se dice
eso de “y comieron perdices”.
Este preámbulo nos sirve para enfocar el
tema que estamos tratando: la nutrición y la
alimentación y todo lo relacionado con las
mismas. Alimentarse –bien o mal–, cocinar,
tener buenos o malos hábitos, sentir predi-
lección por un determinado alimento… son
aspectos relacionados con la vida y, por lo
tanto, aparecen en la literatura juvenil.
©
88
La cocina y la dieta
Mediterránea
No es frecuente que la cocina o las afi-
ciones culinarias aparezcan en la literatura
juvenil. Carlos Romeu es uno de los auto-
res que mejor trabaja la comida y la alimen-
tación. Tristán, su personaje más recurren-
©
cuando abordan enfermedades preocupa. Las chicas de alam- Rosas blancas para Claudia.
tan graves como la bulimia y la bre, de Sierra i Fabra, precisa- Brontë, en Románticos.co,
anorexia se llenan de dramatis- mente, reciben este nombre por de Tino Pertierra, establece un 89
mo y seriedad. No en balde son su extrema delgadez, obligato- contacto por correo electrónico
enfermedades que minan el ria en el mundo de la moda. con Merlín y los dos, poco a
alma de quienes las padecen. Sara, en Sara y la anorexia, poco, van desvelando sus pro-
Así, en La serpiente de cristal, de Nieves Mesón, empieza por blemas. Merlín ayudará a Bron-
de Fernando Claudín, Lorena comer menos y quitarse el dul- të a superar su anorexia, aun-
La alimentación en la
novela histórica
En muchas novelas de base his-
tórica, las referencias a la alimenta-
ción y a las costumbres de la épo-
ca son primordiales. Luz Álvarez,
por ejemplo, en Alba de Montnegre
describe el mercado de Toledo en el
S. XV y lo hace con todo lujo de
detalles, entre los que no faltan as-
pectos gastronómicos: “Aquí se
vendía aceite de oliva de Valencia,
dulces vinos de Alicante, grana
para teñir los paños…; pilas de al-
heña triturada en polvo fino, que
usaban las musulmanas para teñir-
se el pelo y la piel; enormes sacos
que abrían sus bocas rebosantes de
pimentón, dulce y picante, para la
cercana matanza del cerdo en San
Martín; carneros gordos, lanudos;
pilas de lana cardada ya sin su ove-
ja… Más allá se desparramaban ce-
bollas, ajos secos, nabos y puerros,
coles para los caldos, potajes y so-
pas que muy pronto el invierno
castellano pediría sobre las mesas;
los primeros membrillos de la tem-
porada y las castañas recién cogi-
das, que, asadas en la lumbre o co-
cidas en leche, se daban de comer a
las niñas delicadas, a los niños des-
dad al final y decir: “Mi vida no ganados, a los viejos desdentados y
será mi familia ni mi trabajo ni mi a los enfermos faltos de apetito.”
pareja, y trataré de decidir sin de- No faltan otros ejemplos en tí-
jarme llevar por los miedos. Quie- tulos como en Aquellas costas de
©
ro que mi vida sea muchas cosas Inglaterra, de Blanca Sanz, o en
pero, por encima de todo, quiero Dos gramos de plomo, de María
90 estar ahí para disfrutarlas”. A So- Blanca Ballester e, incluso, en la
nia, en La foto de Portobello, de recientísima La misteriosa fragua
Vicente Muñoz Puelles, le pasa de Vulcano, de Jorge M. Juárez,
algo parecido: no sabe muy bien si en donde uno de los jóvenes per-
quiere curarse o no porque se sien- sonajes añora la “olla podrida” de
te vacía su madre.
©
cidentales con la sangre de sus 2. Así, queremos recomendar un pro-
reses mezclada con la leche: “A Tema para llevar a yecto educativo, del cual forma-
mos parte, en el que el docente, el 91
Kiko esa pasta de sangre y le- las aulas alumno o el lector ocasional en-
che le daba verdadera repug- Son muchos los títulos contrarán un sinfín de textos rela-
nancia. Debía ingerirla, lo sa- que, por falta de espacio, se cionados con la literatura y el arte,
bía, pero los escrúpulos pare- han quedado fuera de este es- en general. Se trata de:
http://delaliteraturaales
cían más fuertes. Rechazó el tudio y varios los temas que cuines.blogspot.com/p/presenta-
cuenco, sintiendo arcadas, y podríamos haber mencionado cio.html.
C
on Tiempo de arena se cum- con Mariana. Y la tercera, Alejan-
ple el deseo de la autora de dra, que marca el momento en que
que por fin se distinga su es-
tilo literario del de su hermana ge-
ya la mujer puede aspirar a estudios
superiores –llegará a ser y ejercer de TIEMPO DE
mela Dulce, conocida novelista fa- abogada–, y que intenta mantener
llecida en 2003. Inma se compro- viva la relación familiar, sobre todo ARENA
metió a dar vida a un personaje por proteger a su sobrina Xisca, jo-
sobre el que su hermana se había ven débil y sometida a su madre Inma Chacón
documentado y pensaba escribir hasta límites insospechados. Planeta 2011
antes de su grave y rápida enferme- Precisamente son esos límites
dad, una princesa azteca llegada a los que dan origen al misterio de la
España unida a un conquistador es- desaparición de unos niños recién
pañol. Y fruto de ese compromiso nacidos, punto de partida de la in-
es la primera novela de Inma, La triga que va a atravesar toda la no-
princesa india. El éxito conseguido vela. Parece que la autora refleja
dio un giro copernicano a su crea- un hecho familiar real, no infre-
ción literaria, descubrió lo que su cuente en aquellas épocas, los hijos
hermana le había comentado antes de madre soltera eran arrancados de
de morir: “Inma, cuando escribas, la madre nada más nacer por el qué
vas a saber lo que es vivir y no te dirán y no se volvía a saber de ellos.
conformarás con sobrevivir”, y con- Junto a la lucha por los dere-
fiesa que tras cuatro novelas publi- chos de la mujer otros temas aso-
cadas ”ha descubierto una intensi- man a lo largo del relato: el auge de
dad de vida insospechada, y que la las logias masónicas, sus ritos, muy
narrativa es una aventura fascinan- bien documentados por cierto, y,
te que va viviendo el autor: descu- cómo no, su organización clara-
brir mundos nuevos y sentimientos mente machista donde también un
nuevos”. hermano maestro velaba por la mu-
Se podría decir que Tiempo de jer que aspiraba a formar parte de la
arena es una novela de mujeres y logia femenina, la llamada “maso-
en pro de la mujer. Se sitúa a fina- nería de adopción”.
les del XIX y principios del XX, La acción se desarrolla funda-
cuando la mujer no tenía derecho mentalmente en Toledo en dos pla-
ni a la educación ni al trabajo, y de- nos de tiempo, hacia 1930 en tiem-
bía estar tutelada por un hombre de po real, y desde 1986 en flash-back.
la familia, el padre o el marido, del Son interesantes las pinceladas his-
cual necesitaba permiso para todo. tórico -políticas, sociales, culturales
Y por otra parte las protagonis- de esos años por bien documenta-
tas son cuatro mujeres, tres herma- das –no en vano ha dedicado cua-
nas, Mariana, Munda y Alejandra, y tro años a su preparación–, y mejor
la hija de Mariana, Xisca. Las tres recreadas.
hermanas son mujeres fuertes y con Y puede sorprender, si no se ha
tres personalidades muy distintas. leído previamente la novela de
Aquí es donde merece la autora un Inma Chacón Las Filipinianas, la re-
aplauso especial por conseguir dibu- lación con Filipinas y filipinos, sus
jar tan certeramente sus distintas psi- avatares en esos años, sus persona-
cologías y modos de enfocar la rea- jes, muchos de los cuales aparecen
lidad. La mayor, Mariana, encorseta- de nuevo en Tiempo de arena.
©
da y empeñada en mantener el El estilo de este relato es enor-
estatus sin posibilidad de evolución. memente ágil. Se dosifican las
92 Munda, la segunda, progresista y pistas que nos van llevando al de-
perteneciente a la incipiente maso- senlace, manteniendo un creciente
nería femenina, que reclama mejo- interés. Coincidimos con la autora
ras sociales para los obreros, para las en que esta novela marca un hito
trabajadoras de las fábricas (aún no en la madurez de su estilo. Sigamos Inma Chacón
se esperaba la ley de la silla que lle- con atención sus futuras produccio-
garía años más tarde), enfrentada nes.©
libros
do”, es un diálogo poético que aborda lo cercano enfrentado a lo lejano, el placer contra el dolor, lo
la situación de crisis global que sufre social frente a lo íntimo… y lo hacemos con una saturación de
el planeta y que afecta a nuestra histo- información que dota de una porosidad e hipersensibilidad que
ria personal y colectiva. desembocan en que la humanidad no emplee símbolos, sino
Ambos cuentan cómo, en estos iconos.
tiempos de pérdida de valores, domina- Creando una colectividad que se rige por el deseo como
dos por los mercados, hay que alzar la una figura constantemente insatisfecha, con todo al alcance de
voz y actuar. Una secuencia de poemas la mano pero perdiendo la percepción de conquista de lo dese-
a dos voces, en los que, aunque en el ado. Una sociedad adolescente que asume la contradicción
prólogo Mayor Zaragoza afirma que la como estilo de vida o como nueva norma. Que lo quiere todo
porque no puede, o se niega, a elegir nada.
©
poesía es el arte de sugerir, ninguno de
los problemas a los que los autores son Todo ello, muy probablemente, a causa de la crisis de los
grandes discursos: político, económico, ideológico, proyectos
sensibles queda sugerido, sino abierta- 93
mente explícito. © colectivos, que ha provocado una pérdida del sentido de la trans-
cendencia, lo que dificulta la consecución de nuestra historia.
Virginia Fernández Aguinaco Si alguna de estas ideas, o todas ellas, le inquietan o dan res-
puesta a las preguntas que nos hacemos como individuo enfren-
tado al otro y a la sociedad, sin duda, La sociedad informe es
para usted.
Agustín Bravo
©
esperados por éste que les escri- ca en nuestro país. Un tipo de Artes, Cineteca, Off Limits, Espacio
be, en particular una idea pro- lenguaje escénico que en Europa Menosuno, Librería Tipos Infames.
94 mocionada junto al Circo Price disfruta de un consolidado y
para el que durante el otoño se prestigioso circuito pero que es Comunidad de Madrid.
convocaron a todo tipo de com- inexistente aquí. Este es uno de
pañías de cualquier origen a que los pocos sitios, y sinceramente, http://escenacontemporanea.com/
presentaran nuevas propuestas no creo que en las actuales cir- 2012
para proyectos de investigación cunstancias dure mucho. Disfru-
en circo y cuyos trabajos seleccio- temos de sus últimas veces.©
E
sta frase que corre por el mundo escénico, El gran escenario de la Sala Grande del Teatre
me viene a la memoria después de ver y dis- Nacional se presta admirablemente al juego de te-
frutar del último montaje de EGOS teatre. lones, deslizamientos, cambios… entre los que se
Conocí a este grupo en el año 2007, casi al mueven continuamente, a veces a un ritmo frené-
comienzo de la temporada del Versus Teatre, po- tico, actores y músicos. La iluminación, el sonido,
niendo en escena su muy particular versión de la coreografía, las caracterizaciones y el vestuario,
una opereta de Gilbert y Sullivan. Acabo de diver- sobre todo los sombreros de las señoras, multipli-
tirme con ellos en el Teatre Nacional de Catalun- can el tono divertido y mordaz de la historia.
ya, con su particularísima versión, en clave musi- Espléndida Lali Camps en su doble papel, e
cal, del cuento de Oscar Wilde, El crimen de Lord inolvidable Toni Sans como el quiromántico ver-
Arthur Savile. ¡Qué carrera llevan estos chicos! sátil y omnipresente en el que lo ha convertido
Y qué fidelidad a la formación del grupo. Las esta versión. Un buen trabajo de equipo, bien ac-
mismas personas que gestaron el primer espectá- tuado, bien cantado.
culo como un taller de final de carrera en el Ins- Me queda en el recuerdo la frase que Oscar
tituto del Teatro, en la modalidad de teatro musi- Wilde pone en boca del protagonista: El mundo
cal y que se lanzaron despues a los escenarios, es un escenario, pero los papeles de la obra es-
son los mismos nombres que forman el núcleo de tán mal repartidos.
este último espectáculo. Sólo una variante: Fran-
cesc Mora, pianista y único músico en Rudigore,
ahora se ve acompañado por ocho músicos más.
La primera obra: Ruddigore o la nissaga ma-
leïda (Rudigore o la saga maldita), fue subtitulada
por sus autores, Gilbert y Sullivan, en su estreno
londinense a finales del siglo XIX, como Opereta
sobrenatural. Estrenada en noviembre de 2007 en
el Versus Teatre y repuesta, debido a su éxito de
boca a oreja, en abril, cuenta la tremenda histo-
ria de una maldición que obliga al heredero de
una noble familia a matar a una persona al día
para no morir él de horrible muerte. En clave iró-
teatro
nico-tremendista se convierte en un auténtico di-
vertimento que no deja, como se dice, “títere con
cabeza”.
Casi cinco años después, El crim de Lord Ar- El crimen de Lord Arthur Savile
thur Savile, vuelve a reunir a Anna Alborch, Lali
Camps, Rubèn Montañá, Albert Mora, Maria San-
tallusia, Toni Sans y Francesc Mora (piano y direc-
ción musical), con José María Segura en la direc-
ción escénica.
Oscar Wilde cargó este cuento corto con toda
la ironía y crítica que le eran habituales al juzgar
a la sociedad de su país y de su tiempo: sus jue-
©
gos de doble moral, prejuicios y supersticiones.
Esos apenas diez minutos de lectura se convierten
en manos de EGOS teatre, en un musical moder- 95
no y dinámico de más de dos horas de duración.
La tragedia de Lord Arthur a quien un quiro-
mántico de moda predice que matará a un parien-
te, se convierte en una loca y disparatada historia
de intentos criminales fallidos y a contra-reloj, a fin
de cumplir “su destino” antes de su boda. Ruddigore o la saga maldita
LOS
D
irector singular, Alexan- Comedia negra, drama hu-
der Payne no entiende su mano, “Los descendientes” es
oficio acuciado por la im-
periosa necesidad de rodar una
una cinta tremendamente gene-
rosa con el espectador: es didác- DESCENDIENTES
película cada año para estar en tica sin que se note, entretenida,
el “quién es quién” de la indus- desbordante e ingeniosa, mordaz Director:
tria. Todo lo contrario: rueda en ocasiones, en otras tremenda- Alexandrer Payne
cuando tiene algo que contar y mente sentimental sin llegar al
por cierto lo cuenta magnífica- sentimentalismo. Y la gran virtud
mente. de Payne es ofrecernos todo ese Intérpretes: George Clooney,
Desde la sobresaliente “Entre abrumador abanico de virtudes Shailene Woodley
copas” habíamos perdido la pis- desde la mayor sencillez narrati-
ta de este director siempre reco- va. Su naturalidad es la mejor
mendable. Ahora vuelve con herencia de un director mayús-
“Los descendientes” en la que de culo que, sin embargo, no se da
nuevo habla de lo que más le importancia. Esta cinta huele a
gusta: la condición humana no Oscar y, sin los pronósticos no
sometida a experiencias extraor- fallan, se llevará un buen puña-
dinarias y sí a una rutina que do de ellos. Hay que destacar el
descubre al individuo como es: magnífico trabajo de George
deliciosamente imperfecto. A ve- Clooney, un actor con aroma
ces heroico, otras cobarde, unas clásico, al que ningún papel le
leal en otras ocasiones incohe- viene grande. Clooney presta su
rente y, en la mayoría de las oca- humanidad a un personaje com-
siones, tremendamente perdido plejo que él moldea sin aspa-
en cuento a su relación con él vientos. Gran actor para una
mismo y con el mundo. gran película. ©
El desencadenante de la tra-
ma de “Los descendientes” es el
accidente que sufre la esposa del
protagonista. Éste, aún sin supe-
rar el desconcierto al saber que
está en coma, decide recuperar
la relación con sus hijas. Este es-
bozo es la invitación a adentrar-
nos en la condición humana de
un hombre devastado, que acu-
mula deudas vitales consigo mis-
mo y con su entorno, que duda,
que es aparentemente incapaz
de resolver los conflictos que se
le van amontonando como si se
empeñaran en recordarle su fra-
gilidad, a él, que antes del acci-
dente parecía tan sólido en sus
©
imperfecciones. Y la familia se
nos revela como un campo de
96 minas en el que no es fácil ges-
tionar los problemas de los hijos
provocados por situaciones que
también comparte, o ha compar-
tido el padre que ahora parece
incapaz de ofrecer una hoja de George Clooney, Shailene Woodley
ruta mínimamente solvente. y Amara Miller
THE
E
n 2012, ¿puede una película perfecto. El director respeta la
muda llevar a espectadores a textura de las películas de cine
las salas, convirtiéndose en mudo, su ritmo, la sobreactua-
un éxito de crítica y de público? ción de los actores, demasiado ARTIST
Rotundamente sí, aunque pare- generosos gestualmente, la foto-
ciese improbable. Desde su pri- grafía… Es un pequeño tesoro,
mera proyección en el Festival de quizás el más inesperado de esta
cine de Cannes, los críticos salu- temporada. Dicen que se conver-
daron “The Artist” como una de tirá en la gran sorpresa de los Os- Director: Michel Hazanavicius.
las películas más importantes de car al ganar el de Mejor Película
este curso cinematográfico, un y quizá Mejor Fotografía y Mejor Intérpretes: Jean Dujardin,
guiño a los cinéfilos y amantes Actor y Actriz. No sorprendería, Bérenice Beijo.
del cine y un nada desdeñable Guardín se metamorfosea en una
ejercicio de nostalgia sobre los estrella del cine mudo con una
inicios del cine, la inocencia que eficacia que parece sacado de
destilaban sus películas y el tre- cualquier película de Hollywood
mendo drama que se cernió so- de aquella época. Está siempre
bre algunos actores que fueron entonado y preciso, con una so-
incapaces de transitar la evolu- breactuación voluntaria por
ción del cine mudo al sonoro. cuanto es la que precisa su per-
Hazanavicius no ha inventa- sonaje. Betijo está más plana, su
do nada nuevo. No es un co- interpretación es más predecible
pión, sí un aplicado estudioso de y no tiene el carisma de su com-
cómo se rodaban las películas en pañero. Poco importa ante una
la época del cine mudo para re- cinta que no emplaza a ver el
producir sus clichés, las tramas, cine desde la sencillez para en-
los personajes y, al tiempo, ofre- tender su complejidad.©
cer una cinta moderna por su vo-
cación de clásico. “The Artist”
nos cuenta la decadencia de un
cómico de éxito en Hollywood,
una estrella total que tiene el
mundo en sus manos, hasta que,
por terquedad y orgullo, se resis-
te a que el público conozca su
cine
voz. Esto le llevará a una bajada
a los infiernos en la que sólo es
redimido por el amor. El argu-
mento no puede ser más simple
y conocido. Sin embargo, ¿por
qué nos sorprendemos en cada
escena? Porque devuelve al es-
pectador a su infancia, al mundo
de los cuentos, a una inocencia
un punto cursi que ya es imposi-
©
ble de encontrar. Tiene todo lo
que un espectador virgen puede
pedir a una película: risas, lágri- 97
mas, romance, comedia, dra-
ma… nada falta y nada sobra en
esta producción tan valiente
como arriesgada.
Este homenaje al cine mudo
Jean Dujardin, Bérenice Beijo
de los años 20 es técnicamente
©
pedrusco que oscila sobre sus vi- da”, tantas veces anulada y os-
das. Ellos y ellas lo perciben y te curecida por la distancia y el
98 confiesan, entre lágrimas, sentir- menosprecio. Hay que luchar,
se tan inútiles como sobrantes en desde la venturosa abnegación,
la feria de la vida. Nada comen- porque la ancianidad experi-
tan en voz alta. En susurros, lo mente una vida de titanio relu-
dejan caer. Y te duele un montón. ciente, desde un soberano acto
Esta sección se titula desde de fe en la suprema divinidad
el comienzo titanio reluciente. de la belleza. Por ahí.©
TOLEDO
L
a expresión de “alta referida a los automóviles y el derecho romano adoptado
gama”, que, dicho sea de poco más. Para uno de los pro- por Alfonso X en las Siete Parti-
paso, me parece algo ridí- ductores de Toledo “alta gama” das y Sancho se rebeló contra su
cula, hasta ahora la había oído puede aplicarse a las produc- padre. Pues bien en la serie San-
ciones de televisión, como esta cho es el mayor, y de otro matri-
misma serie histórica. Puede monio anterior (que nunca tuvo
que esté en lo cierto si por ello lugar según la historia). Este es el
se entiende presupuesto cuan- error más grave, pero hay otros
tioso, buena ambientación, ex- y más que irán apareciendo
celente selección de espacios cuando avancen los capítulos.
abiertos, abundante número de Los guionistas son hijos de
extras y figurantes y riqueza de su tiempo. Quiero decir que tie-
vestuario y atrezzo. Además, nen la mentalidad, los tópicos y
claro está, de un reparto de al- los mitos vigentes en este mo-
gunas campanillas aunque no mento en España. Al menos en
del todo afortunado. buena parte de la población.
Si del guión se trata, diría Así que en el relato de malos y
que tanto da que sea la corte to- buenos son buenos los partida-
televisión
Juan Diego en Alfonso X ledana de Alfonso X el Sabio rios de la paz, naturalmente.
como la España prerromana o el Me reí bastante con una frase
siglo XVII en China, o cualquier que suena escasamente medie-
lugar del mundo en cualquier val pero que el noble caballero
época pasada… La cosa es pre- leal dice con enorme convic-
sentar unos caracteres definidos: ción: la convivencia entre anti-
el buen rey y su devota esposa guos enemigos es frágil y pro-
(o no tanto) deseosos de paz y blemática, pero merece la pena
bienestar para su pueblo, el hijo intentarla, tal que Patxi López ,
algo tarambana y aficionado a pongamos por caso. Los malos,
los enredos amorosos pero bue- por supuesto se oponen a la
na gente, el otro hijo celoso del paz y son intransigentes. ¿Adi-
primero y lleno de ambición, el vinan quiénes? Pues sí, el noble
Patricia Rico en Violante fiel caballero, recto y justo hasta acaudalado que se ha enrique-
el heroísmo, el joven galán, la cido con la guerra (¿De qué me
mora guapísima y bastante libe- suena esto?) y ¡faltaría más! …
rada, los malos… La realidad de el Arzobispo.
la historia no importa mucho: Una observación sobre los
los hijos de Alfonso X, según las protagonistas: El actor Eduard
©
crónicas fueron el infante Don Farelo, que encarna al leal Ro-
Fernando y el infante Sancho, drigo Pérez de Ayala se come a 99
ambos hijos de Violante, esposa todos los demás, mientras que
legítima del Rey Sabio. El mayor Juan Diego como Alfonso X, en
Fernando murió prematuramen- mi opinión, no termina de en-
te dejando un lío sucesorio al cajar en el papel.
entrar en conflicto el derecho En resumen: entretenido cu-
Maxi Iglesias es Martín Pérez de Ayala consuetudinario castellano con lebrón de “alta gama”. ©
arte
de 900 obras de arte entre pinturas, esculturas, di- zas que presentan las distintas facetas y evolución
bujos y obra gráfica. Piezas que se reparten entre os del artista dentro de la abstracción geométrica y de
tres conjuntos de los que se nutre este Museo: Co- la corriente óptico cinética.©
©101
Rubens, Brueghel, Lorena. hasta ahora y es que, además de mostrar una completa
El paisaje nórdico en el Prado selección de piezas representativas de cada una de las
etapas de Miró, mediante estas obras, atendiendo a la
temática, al significado o al simbolismo que se despren-
D esde hace unos años, obras importantes de nuestra
primera pinacoteca vienen itinerando por distintas
instituciones de las comunidades autónomas, mostran-
de de cada composición, se evidencia el compromiso
del artista con el tiempo que le tocó vivir y con su país.
do piezas relevantes de sus colecciones. Es el caso de Son unas 170 piezas, entre pinturas, esculturas y obras
esta exposición que visita Santiago y que está centrada sobre papel, las que se exhiben de modo cronológico,
temáticamente en mostrar aquellas obras de artistas que por lo que hacen posible seguir la evolución de Miró
se inspiraron en el paisaje nórdico para ambientar o de- desde sus orígenes hasta el momento final de su crea-
corar sus composiciones. De ahí, que al reunir la mues- ción. Así, en los inicios del artista, se aprecia la influen-
tra 52 pinturas, presente una interesante y atractiva va- cia de corrientes plásticas como el Fauvismo, Cubismo
riedad de estilos y de perspectivas sobre las diferentes y Dadaísmo. Siguiendo la obra expuesta nos adentramos
tipologías del paisaje que surgieron a lo largo del siglo en su personal Surrealismo, movimiento cuyo manifies-
XVII de manos de artistas como: Rubens, Brueghel el to acató y sus planteamientos aplicó a cada uno de sus
Viejo, Lorena, Teniers y Snayers, entre otros. Visiones trabajos plásticos, ya fueran figurativos o abstractos. Su
concebidas en tierras de Flandes y Holanda y que pre- lenguaje surrealista, con el paso de los años, se iría en-
sentan el paisaje como un género pictórico indepen- riqueciendo o nutriendo de elementos, símbolos o sig-
diente, de gran auge y consolidado que ofrece una muy nos propios del Primitivismo y de culturas orientales, a
variada tipología al plasmar visiones de bosques, de los que añade o aporta una magia o mitología persona-
montañas, de la vida campestre, de jardines palaciegos, les. Si observamos, al contemplar las distintas facetas del
de parajes nevados, de playas, marinas, puertos y ríos artista reunidas en esta magna y grata exposición, gran
e incluso de lugares exóticos y tierras lejanas. Viendo parte de la obra de Miro posee una deliciosa cualidad
esta selección de piezas procedentes del Museo del lúdica en sí misma que con el tiempo fue dando entra-
Prado, al margen de su calidad, comprobaremos cuán da a una imaginería más sombría, salvaje y dura, inspi-
variada y evocadora se presta a ser la temática de pai- rada por el drama de la Guerra Civil y sus consecuen-
sajes, que aquí se muestra estructurado atendiendo las cias en la población. En la obra de los años 50 hasta el
©
distintas tipologías que plasman los artistas.© final de sus días, hallamos un Miró plenamente centra-
Fundación Novacaixagalicia, Santiago de Compostela, do en la investigación técnica y matérica. En las últimas
102 hasta el 26 de febrero. décadas de su creación, además de pintura, escultura y
dibujos, se adentrará en la cerámica, en los murales y
Joan Miró. La escalera de la evasión vidrieras y, de manera especial, en trabajar activamen-
te las técnicas del aguafuerte y la litografía de las que
también hay ejemplos en esta exposición que reúne cer-
P or estos días se viene exhibiendo en la Fundación
Joan Miró de Barcelona quizá una de las más impor-
tantes muestras que de este artista se hayan celebrado
ca de 60 años de creación.©
Fundación Joan Miró, Barcelona, hasta el 18 de marzo.
arte
©103