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UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA

FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

La gran misión de transformar

Ser docente en Colombia es una labor que en estos tiempos se subvalora y, podría pensarse

que elegir serlo no es la mejor opción, sin embargo, hay quienes le siguen (y seguirán) apostando

a la educación y pese a que hay una gran desigualdad en el país, esta no debe ser obstáculo para

impartir y recibir una buena formación. Cabría preguntarnos ¿qué postura debe tomar el docente

frente a la sociedad que vivenciamos ahora?, si es preferible que sea un ente pasivo, que forma a

los individuos para adaptarse a ella o por el contrario que sea un jalonador de procesos y su

misión titánica sea formar individuos que intenten transformarla.

Hace ya algunos años se formuló esta misma pregunta, quizás de una forma distinta y de

manera más general: “¿la escuela debe hacer que los jóvenes se adapten a la sociedad presente tal

cual es o, por lo contrario, le cabe la misión revolucionaria de intentar que ellos procuren

mejorarla?” (Tyler, 1986, p.14). Y como bien nos respondería Zubiría: “el sistema educativo

Latinoamericano de tiempo atrás ha optado por formar individuos con muy altos niveles de

adaptación, obediencia, cumplimiento y conformismo, y con muy bajos niveles de pensamiento

crítico y reflexivo” (2014, p.50). Es decir que es tarea más fácil, menos engorrosa y con mejor

resultado (hasta ahora) formar sujetos que solo respondan a las demandas de la sociedad y por lo

tanto, formar individuos críticos no es viable. Y es precisamente aquí donde entra el papel

protagónico del docente, el cual debe tomar una posición frente a las circunstancias que atañen a

la sociedad actual, es él quien tiene en sus manos la formación de cientos de jóvenes que se

enfrentarán a esta; es el docente el que debe fomentar el pensamiento crítico y la reflexión.


Muchas personas consideran fácil el trabajo de los profesores, que es solo tomar un par de

libros e ir al aula y reproducir la información que en ellos se encuentra y, se equivocan al

generalizar de esta forma, pues hay maestros que tienen vocación, que estiman en gran medida

su profesión, que son comprometidos, responsables e investigadores, aunque tampoco podemos

descartar a aquellos que por el contrario, su espíritu creativo, crítico y comprometido por su

labor se ha perdido, o algunos quizás nunca lo tuvieron. Es, pues, de esta manera como los

mismos maestros (no todos, claro está) hacen que su labor sea subvalorada y, es aquí donde

todos aquellos docentes entregados a su profesión les cabe la misión de dejar huellas

significativas en sus estudiantes, que estos aprendan a enfrentarse al mundo que los rodea y a la

sociedad actual y que por otro lado, sean capaces de intentar mejorarla, docentes que formen

ciudadanos respetuosos y empáticos, pero con pensamiento crítico, capaces de cuestionarse y de

no aceptar las cosas tal cual como se han establecido.

“El docente se constituye en un “jalonador” que constantemente está en actitud de indagar, de

cuestionar, de introducir obstáculos para suscitar desarrollos y elaboraciones discursivas,

cognitivas y sociales de los estudiantes” (Lineamientos Curriculares, 1998, p.35). Es por esto que

la actitud del docente influye mucho en este proceso de formación que se lleva a cabo en las

aulas de clase, si el docente no indaga y no se cuestiona, está dejando de lado su verdadero rol, el

cual es que los jóvenes transformen la sociedad, este debe ser el objetivo principal que persiga el

docente cada vez que va a su salón de clase, formar individuos que se piensen como seres que

hacen parte de esta sociedad, que visualicen las problemáticas que los atañen y busquen una

solución. Hernández (2005) decía que “el del maestro es un quehacer que implica dedicación,

disposición hacia el aprendizaje y la investigación permanentes, disciplina y autocrítica para

aprender y ampliar el horizonte de lo que uno es capaz de ver” (párr.19).


Es por esto que los maestros que aman su labor y están comprometidos de verdad con ella,

son todos aquellos que buscan suscitar en sus estudiantes el gran valor que tiene la educación,

son los que jalonan procesos, los que se convierten en facilitadores de los saberes, son todos

aquellos que no solo transmiten conocimientos, sino que junto a sus estudiantes lo construyen.

“El maestro comprometido con su oficio da lo mejor de sí para formar personas con criterio,

capaces de comprometerse” (Hernández, 2005, párr.20). Precisamente hacen falta docentes

comprometidos, si ellos lo están, sus estudiantes de seguro también lo estarían.

El docente entonces debe constituirse en un facilitador, guía y mediador de los procesos

educativos, él debe formar ciudadanos que respondan a los requerimientos de su tiempo, pero a

su vez, ciudadanos capaces de ponerse en cuestión. El maestro debe dar las herramientas para

que sus estudiantes aprendan y sepan actuar frente a las situaciones que se les presenten.

Podemos concluir diciendo que la misión del docente en este tiempo es la de ayudar en la

transformación social, es, como lo hemos dicho a lo largo del escrito, formar sujetos con criterio,

individuos con ideas y opiniones propias. Desde el momento en que alguien elije esta bella

profesión debe saber a qué se va a enfrentar, cada niño es un mundo diferente, tiene necesidades

e intereses diferentes y por esto él debe tener en cuenta los ritmos de aprendizaje de cada sujeto y

con base en ello, implementar estrategias metodológicas, el docente debe ser muy creativo.
Referencias:

Carlos, H. Para ejercer el oficio de maestro. Recuperado de:

https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-87110.html

Centro de Escritura Javeriano. (2014). Ensayo [video]. Cali, Colombia: Pontificia Universidad

Javeriana. Recuperado de: https://www.javerianacali.edu.co/centro-escritura/recursos/el-

ensayovideo

Centro de Escritura Javeriano. (2019). Normas APA, sexta edición. Cali, Colombia: Pontificia

Universidad Javeriana. Recuperado de:

https://www.javerianacali.edu.co/sites/ujc/files/normas_apa_revisada_y_actualizada_mayo_2019

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Julian, Z. (2014). Cómo diseñar un currículo por competencias. Cooperativa Editorial

Magisterio.

Lineamientos Curriculares Lengua Castellana (1998). Cooperativa Editorial Magisterio.

Recuperado de: https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-89869_archivo_pdf8.pdf

Ralph, T. (1986). Principios básicos del currículo. Editorial Troquel, S.A. Buenos Aires.

Recuperado de: http://www.terras.edu.ar/biblioteca/1/CRRM_Tyler_Unidad_1.pdf

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