100 juegos selectos de Akiba Rubinstein - Chess Review - Traducción Prof. J.L.

Matamoros
Capítulo III
Torneos Internacionales en Viena, Praga y Lodz, 1908.
Match en Viena, 1908
Partida Nº 14 (e3 y b2) fuerza el intercambio. El negro obtie-
Praga, 1908 ne así un final superior.

Blancas: Alapin
Negras: Rubinstein
Gambito de Rey Declinado
1.e4 e5
2.f4 ¥c5
3.¤f3 d6
4.¤c3 ¤c6
5.¥b5 ¥g4
En conjunto con el siguiente movimiento,
una configuración notable, claramente supe-
rior a 5...¤f6, etc.
6.d3 ¤e7!
7.h3 ¥xf3
8.£xf3 O-O
Las negras ahora tienen una posición favo- 16.£xb6 axb6
rable gracias a su control sobre d4. Quizás las 17.c3 ...
blancas deberían haber jugado 6.¥xc6+. Pero Debilita la casilla d3, de modo que las ne-
uno no se decide fácilmente sobre tales movi- gras gradualmente se aseguran una decisiva
mientos. ventaja sobre la columna d. El intento de desa-
9.f5 ... rrollo por medio de 17.¤b1 y 18.¤c3 o ¤d2
Inferior. Pero 9.¥e3 tampoco era del todo se rebate por medio de 17...d4, preparándose
satisfactorio. para c5 y el avance c4.
9... ¤d4 17... ¦fd8
10.£g3 ¤xb5 18.¦f2 ¦d7
11.¤xb5 ... 19.¤c2 ¦ad8
O 11.f6 ¤g6 12.fxg7 ¢xg7 13.¤xb5 c6 20.¦e1 dxe4
14.¤c3 f5; con mejor desarrollo para las ne- Se amenazaba cerrar el centro con d4.
gras, y de hecho un ataque incipiente. 21.dxe4 ¤c8!
11... f6 22.¦fe2 b5
12.¥e3 ¥xe3 23.¤a1 ¤b6
13.£xe3 d5! 24.¤b3 ¤a4!
Este movimiento importante no se pudo 25.¢f2 c5
evitar. 26.¦c2 g6
14.O-O c6 27.fxg6 hxg6
15.¤a3 £b6! 28.¤c1 c4
¡Simple pero potente! La doble amenaza Mientras que el negro fortalece su posición
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con cada movimiento, el blanco está condena- 38.¤e2 ¢c7!
do a la inactividad. El control de la columna d 39.¦xf6 es refutado por ¦d3+ 40.¢f2
es decisiva; sus efectos son notables en todo el ¤xe4+.
tablero. 39.¦b4 ¦d3+
29.¢e3 ¢f7 40.¢f2 ¤xe4+
30.¦f1 ¦d1 41.¢e1 ¤d6
Mediante el intercambio de un par de to- 42.¦a4 ¢c6
rres, la superioridad de la posición negra au- 43.¦a8 ¢d5
menta, ya que las blancas ahora tienen que 44.h4 ¤f5
proteger tres puntos críticos: d3, d2 y d1. 45.¦f8 ¤e3!
31.¦xd1 ¦xd1 Si 46.¦xf6?? ¦d1+ 47.¢f2 ¤g4+, etc.
32.¢e2 ¦d7 46.¦g8? ...
33.¢e3 ¤c5 De cualquier manera, el juego estaba per-
34.b3 ¢e6 dido.
46... ¤xg2+
47.¢f2 ¤xh4
48.¦d8+ ¢e4
49.¤g3+ ¢f4
50.¤e2+ ¢g4
51.¦c8 ¦f3+
0-1
Abandonan.

Ahora el Rey Negro entra poderosamen-

te en la refriega. ¿Habría sido mejor evitar
27.fxg6 apoyando al Peón f5 con g4? No: En
tal caso había un gran peligro de que las ne-
gras abrieran una columna en el ala del Rey,
y que obtuvieran así una entrada decisiva por
ese flanco.
35.bxc4 bxc4
36.¦b2 ¦d1
37.¦b6+ ...
37.¦c2 ¦e1+ 38.¤e2 ¤d3 seguido de f5
etc. también era inútil.
37... ¢d7!

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