Prevenir los riesgos en

sistemas de gestión
ISO/IATF
Un elemento importante en la gestión de riesgos para los sistemas de gestión
ISO/IATF se enfoca en el prevenir antes de poder realizar una evaluación de riesgos.

Debe comprenderse cómo se producen los resultados no deseados y cómo se pueden

prevenir. Un resultado no deseado es uno que lleva a efectos adversos en
trabajadores, ciudadanos, propiedades o el medio ambiente. La imagen de un iceberg
consiste en las diversas perspectivas de las personas sobre los eventos adversos:

 La parte superior del iceberg es un área pequeña pero crítica que representa grandes
pérdidas. Los principales eventos no deseados generalmente son causados por
problemas similares menos graves, pero más frecuentes. Por ejemplo, equipos con
fugas en una empresa química es una fuente de incendios grandes y pequeños.
 La parte inferior del iceberg representa las debilidades subyacentes del sistema de
gestión que crean situaciones propensas a errores para las personas, condiciones que
conducen a fallas en los equipos y situaciones que tienen gestión de riesgo
inadecuadas contra eventos externos. Así que representa los muchos errores
humanos, fallas de equipos y eventos externos que causan eventos no deseados.

Los ejecutivos, los grupos de interés de la industria y los ciudadanos generalmente se

enfocan en la parte superior del iceberg. Quieren evitar grandes eventos no deseados
o una gran cantidad de eventos menos severos y no deseados que amenazan a las
organizaciones o conducen a una publicidad negativa significativa. Dejan los eventos
menos severos y el manejo de la prevención de pérdidas a otros.

Aquellos que se centran en el resto visible del iceberg suelen ser empleados y
autoridades locales. Quieren reducir los eventos de rutina que afectan la
productividad y causan dolores de cabeza en la administración. Prestan atención a las
faltas cercanas, pero generalmente tienen problemas para ver estos eventos. También
tienen dificultades para encontrar el tiempo y los recursos para investigar y prevenir
los problemas subyacentes.

No se puede eliminar todo el iceberg o lograr un riesgo cero. Incluso si los problemas
no son visibles, existe peligro atrás de lo que cotidianamente se ve. Los principales
eventos pueden desprenderse del iceberg sin previo aviso. Pero su atención debe
centrarse en identificar y corregir las causas subyacentes que se muestran como la
porción del iceberg debajo de la línea de flotación, es ahí donde debe trabajarse la
gestión de riesgos.

El proceso TDBR (toma de decisiones basada en el riesgo)

Obviamente, no puede esperarse hasta que un evento no deseado se vuelva visible y

tome acciones para evitar que se repita después. Es por esto que se debe entender y
usar la “Toma de decisiones basada en el riesgo”.

La TDBR es un proceso que implica una serie de pasos básicos. El proceso puede
agregar valor a muchas situaciones, especialmente aquellas que presentan
posibilidades de resultados graves o catastróficos. Dependiendo de las situaciones, sus
pasos se pueden utilizar en diferentes niveles de detalle y con diversos grados de
formalidad.

Es fundamental que se complete cada paso de la manera más sencilla para

proporcionar la información que necesita un tomador de decisiones. Para situaciones
extremadamente complicadas, se necesitan evaluaciones de riesgo detalladas, pero la
mayoría se puede abordar con evaluaciones de riesgo simples.

La TDBR organiza información acerca de la posibilidad de resultados no deseados: lo

que separa a TDBR de los enfoques tradicionales de toma de decisiones es su
capacidad para considerar posibles pérdidas para cualquier conjunto de partes
interesadas. Estas consideraciones podrían incluir sucesos como la pérdida de
propiedad o los efectos dañinos para la seguridad, la salud pública o el medio
ambiente.

Para un sistema o actividad de ingeniería, los riesgos están determinados por los tipos
de posibles pérdidas, la frecuencia con la que se espera que ocurran y los efectos que
pueden tener. No están seguros, pero estas pérdidas potenciales presentan riesgos
que deben considerarse en la mayoría de las decisiones.

La TDBR organiza la información en una estructura amplia y ordenada: la mayoría de

las decisiones requieren información sobre el riesgo y otros factores que podrían
incluir los requisitos de costo, tiempo, recursos y/o comprender la percepción que
tiene el público de una decisión.

Cada factor identificable que pueda afectar una decisión debe considerarse en el
proceso TDBR, y cada factor puede tener un nivel diferente de importancia en la
decisión final. Por eso es necesario utilizar una estructura de análisis de decisiones
ordenada que considere más que solo el riesgo. Le da a quienes toman las decisiones
la información necesaria para tomar decisiones con más elementos para que sean
acertadas.
La información organizada ayuda a los tomadores de decisiones: el propósito del
proceso TDBR es proporcionar suficiente información para ayudar a alguien a tomar
una decisión más informada. El proceso se enfoca en organizar la información para
que pueda ser entendida lógicamente. No reemplaza al que toma las decisiones, y no
debe obligarlo a realizar evaluaciones de riesgo onerosas que recopilan información
que no es relevante para la decisión o que es demasiado tarde para afectarla.

Conclusión

El objetivo del proceso TDBR es ayudar a las personas a tomar decisiones mejores y
más lógicas sin complicar su trabajo o quitarles su autoridad. Una buena decisión que
se toma rápidamente es mejor que una decisión perfecta que se toma demasiado
tarde. Una buena decisión tampoco siempre resulta en un buen resultado. Lo mejor
que puede esperar es equipar a los responsables de la toma de decisiones con
información precisa que se base en varios factores de decisión previamente
visualizados por alta dirección y con una visión amplia de grupos de interés.
Finalmente, las buenas decisiones tomadas a través de este proceso deben
proporcionar los mejores resultados y proporcionarán explicaciones lógicas para las
decisiones si los resultados no son favorables.