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C. ANTRACNOSIS.
La enfermedad infecta el tallo, hojas, vainas y produce necrosis del peciolo. Los
síntomas se presentan en forma de manchas irregulares de color marrón. Las semillas
provenientes de vainas infectadas presentan necrosis castaño – oscuras con profundas
lesiones.
El hongo sobrevive de un año a otro sobre rastrojos de soja, por lo tanto, en siembra
directa puede producirse muerte de plántulas a los 30 días.
En los tallos y vainas secas aparecen estructuras de color negro que pueden ser
observados a simple vista.
Manejo y control: Rotación de cultivos, mayor espaciamiento entre líneas (50 – 55
cm.) y tratamiento químico de semillas.
F. MILDIO (Peronospora)
Los síntomas de la enfermedad se ven exclusivamente en las hojas y en la semilla. En
las hojas aparecen inicialmente pequeñas puntuaciones amarillas en la parte superior de
las mismas. Posteriormente aumentan de tamaño y se convierten en manchas. En el
envés de las hojas se encuentra el cuerpo de fructificación del hongo, de aspecto
algodonoso, de coloración ceniza, característico del mildio.
Las vainas pueden ser infectadas, resultando en la infección, parcial o total de la
semilla, observándose una costra pulverulenta, que son las esporas del hongo.
Control: Tratamiento de semilla y uso de cultivares resistentes.
16) COSECHA.
Tan pronto se constate el punto de cosecha y que el cultivo se encuentre con tenor de
humedad aceptable para tal operación, se debe proceder a la cosecha lo más
rápidamente posible, pues una vez alcanzado el punto de maduración, la tendencia es la
deterioración de los granos y dehiscencia en intensidad directamente proporcional al
tiempo de permanencia en el campo.
El punto importante para determinar el momento en que se debe iniciar la cosecha es la
humedad del grano. Tanto humedades altas como bajas pueden ocasionar daños
mecánicos en las semillas.
Humedad por encima de 14% exigen del productor infraestructura para el secado ya que
el almacenamiento no puede ser realizado con este porcentaje de humedad. Humedad
por debajo del 12% puede acarrear aumentos drásticos en la pérdida física del producto.
La humedad en torno a 13% es lo más indicado para la cosecha mecánica de la soja.