LAS BUENAS MUJERES TAMBIÉN FALLAMOS: Lección 01

Por Dorys de Perdomo

Cuestionario 1

Introducción: Ejemplos
para nuestra amonestación
(1 Cor. 10:1-13)
Es un hermoso privilegio contar con tu grata presencia, siempre con la disposición de estudiar la Palabra
del Señor. En esta ocasión debes preparar tu corazón para estudiar una serie de lecciones que tiene el
propósito de poner en tu mente algunos malos ejemplos. ¡¿Cómo?! ¿Para qué voy a estudiar sobre malos
ejemplos teniendo tantos buenos ejemplos que imitar? Es cierto; hay muchos buenos modelos en la
Biblia de los que puedes aprender para ser una mejor creyente cada día. Sin embargo, también puedes
aprender de los malos ejemplos.
Es hermoso saber que eres una hija de Dios y que eres, por la gracia del Señor, una mujer buena. Pero no
olvides que también eres un ser humano sujeto a tentaciones. Así que, aunque seamos cristianas valiosas,
abnegadas madres y amorosas esposas, estamos expuestas a fallar y a servir de malos ejemplos para
otros. Prestar atención a los malos ejemplos, en primer lugar, nos guarda de caer en el mismo error. En
segundo lugar, nos recuerda que cada decisión que tomamos tiene sus respectivas consecuencias. Por
último, los malos ejemplos nos enseñan que cuando nuestras acciones son pecaminosas, atraen el juicio
divino. En esta ocasión, estudiaremos a un grupo de mujeres de carácter santo y, en general, ejemplar,
pero que, a la vez, cometieron errores en cierto momento de su vida. Prepara tu corazón para estudiar la
Palabra de Dios en esta serie de lecciones: Las buenas mujeres también fallamos. ¡Comencemos!

PRIMER DÍA
1. Menciona tres malas acciones hechas por personajes buenos que están registradas en la Biblia.

2. ¿Por qué razón específica crees que Dios inspiró a los escritores bíblicos a registrar estos hechos?

3. En general, ¿para qué crees que te serviría estudiar las malas acciones de buenos personajes?

Veamos que dice el apóstol Pablo en relación con el tema de los malos ejemplos del pasado.
& Lee 1 Corintios 10:1, 2 y contesta.
1. ¿A quiénes se dirige el apóstol Pablo? (v. 1)

2. ¿A quiénes crees que se refieren las palabras “nuestros padres”? (v. 1)

3. Busca en el diccionario el significado de la palabra “ignorar” y escríbelo.

4. ¿Cuáles tres cosas no quería el apóstol Pablo que sus lectores ignoraran?
1. (v. 1) _________________________________________________
2. (v. 1) _________________________________________________
1
 3. (v. 2) _________________________________________________
5. ¿Por qué crees que Pablo repite la palabra “todos”?

6. ¿Qué significado crees que tiene cada frase del apóstol Pablo? (Éx. 13:21,22; Éx. 14:22-31)
ó Inicia con la memorización de 1 Corintios 10:11. Léelo tres veces en voz alta.

SEGUNDO Y TERCER DÍAS

& Lee 1 Corintios 10:3-5 y contesta.
1. Completa el cuadro

¿Qué hicieron todos? ¿A qué se refiere? ¿Por qué crees que era espiritual?
1. (v. 3): 1. (Éx. 16:4):

2. (v. 4): 2. (Éx.17:6):

2. Marca con una X cuál crees que fue la intención del apóstol Pablo en esa lista que hizo:
____ Recordar privilegios de los que nadie estuvo exento.
____ enseñar que Dios siempre provee para los suyos
____ enseñar que Dios siempre cuida de los suyos
____ Recordar beneficios que todos recibieron
____ enseñar que Dios es Todopoderoso
____ enseñar la importancia del bautismo.

3. ¿De cuántos no se agradó Dios? (v. 5)

4. Explica en tus propias palabras.

a) ¿qué significa la frase “no se agradó Dios”?

b) ¿Por qué crees que Dios no se agradó de estas personas? (Lee como ref. Heb. 3:16-19)

5. ¿Qué final tuvieron esas personas? (v. 5; lee como ref. Núm. 14:26-38)

6. ¿Por qué crees que el apóstol Pablo estaba tan interesado en que sus lectores no ignoraran estos
detalles positivos y negativos del pueblo de Israel?

PERSONAL:
7. ¿De qué manera te ayuda a ti no ignorar esos detalles?

8. a) Escribe algunos privilegios y algunos beneficios que tienes como hija de Dios.

b) ¿Crees que éstos son una garantía de que tus acciones son agradables a Dios? ¿Por qué?

2
ó Continúa memorizando 1 Corintios 10:11. Escríbelo en una ficha y ponla en un lugar donde puedas
leerlo con frecuencia.
CUARTO DÍA
& Lee 1 Corintios 10: 6-8 y contesta.
1. ¿A qué “cosas” crees que se refiere el apóstol Pablo? (v. 6) ¿Como qué dice el apóstol Pablo que
sucedieron “estas cosas”? ¿Para qué sucedieron?

2. ¿A quiénes se refiere la palabra “nosotros”? (v. 6) ¿Crees que te incluye a ti?

3. Busca en el diccionario el significado de la palabra “codiciar” y escríbelo.

4. ¿Qué cosas codiciaron ellos? (v. 6) Exactamente, ¿qué fue lo malo en el deseo de ellos? (Lee como ref.
Núm. 11:4-6, 33)

5. Escribe las dos prohibiciones que el apóstol hace a los corintios en los versículos siguientes y escribe
lo que significa cada una (puedes ayudarte usando el diccionario).
1. (v. 7):

2. (v. 8):

6. Según está escrito, ¿qué hizo el pueblo? (v. 7). Lee como ref. Éx. 32:4-8.

7. ¿Por qué crees que se repite la frase “como algunos de ellos”? (v. 6, 7, 8)

8. ¿Qué consecuencias tuvieron las acciones de ellos?

1. (Lee como ref. Éx. 32:10, 27, 35)

2. (v. 8).

PERSONAL
9. De acuerdo con los ejemplos que puso el apóstol Pablo, ¿qué crees que te sucederá a ti si prácticas los
mismos pecados?

ó Trata de repetir de memoria 1 Corintios 10:11.

QUINTO DÍA
& Lee 1 Corintios 10:9-11 y contesta.
3
1. Escribe las otras dos prohibiciones que hace el apóstol a los corintios y lo que significa cada una:
1. (v. 9):

2. (v. 10):

2. ¿Qué consecuencias tuvieron debido a haber pecado de esta manera? (v. 9, 10)

3. ¿Como qué acontecieron “estas cosas”? (v. 11) ¿Para qué están escritas?

4. Busca en el diccionario el significado de la palabra “amonestar” y escríbelo, luego, a la luz de ese

significado escribe en tus propias palabras, ¿para qué están registrados los malos ejemplos en la Biblia?

PERSONAL
5. En la práctica,
a) Escribe algunas formas en las que puedes evitar tentar al Señor.
1.
2.
b) Escribe algunas formas en las que puedes evitar murmurar.
1.
2.
ó Escribe de memoria 1 Corintios 10:11. Compara y corrige los errores.

SEXTO DÍA
& Lee 1 Corintios 10:12-13 y contesta.
1. ¿Por qué es peligroso pensar que uno está firme? (v. 12)

2. Subraya, ¿Cuáles oraciones crees que reflejan el mensaje de Pablo en el versículo 12?:
a. Que el cristiano no debe creer nunca que es fiel.
b. Que está prohibido pensar que se está firme
c. Que no se debe confiar en que los privilegios y los beneficios que tenemos como hijas de Dios
nos librarán siempre de caer.
d. Recuerda que somos seres humanos, por ende, tenemos un lado débil, una naturaleza
pecaminosa que puede hacernos caer.
e. Que las hijas de Dios siempre deben estar alerta.

3. ¿Qué no nos ha sobrevenido? (v. 13)

4. ¿De qué manera se manifiesta la fidelidad de Dios para con sus hijas al momento de ser tentadas? (v.
13)
1.
2.
5. ¿Para qué es la salida que el Señor proveerá? (v. 13)

PERSONAL
6. Inclina tu rostro en este momento o ponte de rodillas y pídele al Señor con todo tu corazón que te ayude a
soportar las tentaciones que a diario se presentan en la relación con tus hijos, con tu esposo, con tus compañeros
de estudio y trabajo o con las hermanas en la iglesia. Pide que te ayude a soportar las pruebas, que cada día te

4
haga consciente de tus debilidades para que puedas estar siempre alerta a los ataques del enemigo y que te
ayude a ser una mujer sabia para no repetir los malos ejemplos que aparecen en la Escritura.
ó Repite dos veces de memoria 1 Corintios 10:11.

Lección 1

Introducción: Ejemplos
para nuestra amonestación
(1 Cor. 10:1-13)
Introducción:
Por lo general, las mujeres andamos buscando buenos ejemplos que imitar, ejemplos que enseñan cosas
buenas, que nos hacen mejores personas, que nos acercan a Dios. ¡Excelente! Sin embargo, como frágiles
seres humanos, también fallamos. La buena noticia es que la Biblia nos dice que también de esos errores
y pecados podemos aprender. Estos sirven como advertencia; como luces rojas que indican ALTO; o
como aquellas señales con calaveras que solían poner durante la guerra en Nicaragua, las cuales
indicaban PELIGRO porque adelante había un campo minado. Los ejemplos registrados en la Biblia te
indican si andas en la cuerda floja, si estás próxima a caer, si estás tentando al Señor etc. Veremos, en
esta lección cómo el apóstol Pablo enseña que los malos ejemplos tienen el propósito de advertir del
peligro y amonestar a los hijos de Dios.

I. EVITEMOS SER DESCALIFICADAS (1

COR. 10:1-5).
E l apóstol Pablo inicia esta sección de 1
Corintios con la palabra “porque”. Dicha palabra
indica que esta sección depende de la anterior o
que está estrechamente ligada al pensamiento
anterior. En los últimos versículos del capítulo
nueve, el apóstol pone a un atleta como ejemplo
para una enseñanza. Si el atleta no es
disciplinado no podrá llegar a la meta. Asimismo,
si el cristiano no tiene dominio propio también
perderá su recompensa y, obviamente, no estará
calificado para cumplir con la tarea que Dios le
ha encomendado.
D e modo que, en el capítulo diez, el apóstol
siguiendo con el mismo tema, procede a poner
ejemplos de personas que en el pasado perdieron
su recompensa. Él no quiere que los corintios
ignoren estos ejemplos. En otras palabras, el
apóstol quiere que los conozcan, que los tengan
siempre presentes y que en ningún momento les
resten importancia. A éstas personas que no
llegaron a la meta, él las llama “nuestros padres”,
es decir, los antepasados; el pueblo de Israel.
D e este pueblo, él da a conocer algunos
privilegios que tuvieron (v. 1-4):
1) ...todos estuvieron bajo la nube, es decir, que
todos estuvieron protegidos por la nube que
simbolizaba la presencia de Dios (Éx. 13:21,22;
Sal. 105:39).
2) ...y todos pasaron el mar; o sea, que todos
fueron recipientes de ese gran beneficio
milagroso del Señor, Él intervino a favor de ellos
en una situación peligrosa y sin salida (Éx.
14:29).
3) ...todos en Moisés fueron bautizados en la
nube y en el mar, ellos a través de esos milagros
reconocieron en Moisés a un líder de Dios
auténtico (Éx. 14:31), por lo tanto, fueron
identificados con Moisés como su líder, o sea que
se pusieron bajo su autoridad. Es en ese sentido
que ellos fueron “bautizados”.
4) ...y todos comieron la misma comida
espiritual, en pocas palabras, todos fueron
alimentados con el maná que recibieron de una
forma sobrenatural (Éx. 16:4).
5) y todos bebieron la misma bebida espiritual;
se refiere al agua que también recibieron de
forma sobrenatural (Éx. 17:6). Como puede
verse, en todo momento, durante el tiempo del
5
Éxodo, Dios estuvo con ellos acompañándolos y
proveyendo para todas sus necesidades.
Así como todos corren en el estadio (9:24), todo
el pueblo de Israel tuvo los mismos beneficios y
privilegios. Cinco veces se repite el término
“todos” para dar énfasis; para subrayar que no
hubo excepción. Sin embargo, “...de los más de
ellos no se agradó Dios;...”. Lo que Pablo quería
decir a los corintios es que los privilegios y
beneficios que ellos tenían no eran una especie de
amuleto o una garantía de que obtendrían
recompensa o de que serían calificados dignos
servidores del evangelio. El mismo Pablo habló
acerca de sus restricciones por causa del
evangelio (9:12, 22-23, 26, 27).
Es decir, aunque los corintios hubieran recibido
beneficios equivalentes a los que recibió Israel,
eso no prevenía el ser descalificados. Los
israelitas estaban bajo la protección divina, eran
testigos de los milagros que Dios hacía a su
favor, fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús, y tenían la presencia y provisión divina a
cada momento. Sin embargo, todo ello no
aseguraba que eran aptos para servir en el
evangelio. En pocas palabras, a pesar de sus
privilegios, Israel no estaba calificado para llegar
a la meta. La mayoría de ellos quedaron
enterrados en el desierto (Nm. 14:26-38) porque
no fueron agradables a Dios (Heb. 3:16-19).
P ara el apóstol Pablo, era importante que los
corintios vieran en retrospectiva. Qué mejor que
ver el ejemplo, en este caso, el mal ejemplo de
Israel para entender y aprender lo que no debían
hacer. Pablo quería que sus lectores aprendieran a
la luz del pasado que los beneficios presentes no
son garantía de un futuro exitoso. Esta es una de
las razones, por las cuales se estudiará durante
este trimestre la serie Las buenas mujeres
también fallamos. Se trata de aprender también
de las fallas de personajes buenos, las cuales
Dios ha dejado en la Biblia con un propósito. No
se le debe restar importancia sólo porque son
malos modelos de algún momento de la vida de
estas grandes mujeres. Al contrario, se les debe
prestar atención para no caer en ellos.
6
II. EVITEMOS CAER EN LOS MISMOS
ERRORES QUE OTROS COMETIERON (1
COR. 10:6-11)
Según el apóstol Pablo, las cosas del pasado, las
cuales conocemos porque están registradas en la
Biblia, fueron escritas para “nosotros” (para
Pablo y los corintios o para todos los cristianos)
(v. 6); es decir, para que evitemos caer en los
mismos errores que cayeron nuestros
antepasados. De antemano, el apóstol Pablo les
advierte lo que sucederá con los corintios si
cometen los mismos pecados. Es posible que nos
confiemos tanto en los privilegios que poseemos,
que descuidemos el dominio propio y la
disciplina personal que conlleva el serle
agradables al Señor. A continuación, el apóstol
enumera cuatro malos ejemplos del pueblo de
Israel. Posiblemente, los corintios estaban en
peligro de caer en los mismos errores
pecaminosos.
P ablo mencionó específicamente, evitar la
codicia (v.6). La razón es que de esta advertencia
se desprenden las cuatro prohibiciones que dará a
continuación. La codicia es un deseo pecaminoso
por cosas que no agradan a Dios. Un caso en que
el pueblo fue castigado por su codicia fue cuando
ellos desearon tener la comida de Egipto (Núm.
11:4-6, 33). En sí, el deseo no era malo sino que
“la cosa mala” fue su codicia de algo que Dios en
aquel momento no quería darles. Además,
mostraron insatisfacción e ingratitud hacia lo que
Él sí les estaba dando (Sal. 106:14).
T rágicamente, ellos no sólo codiciaron comida
sino que también codiciaron y practicaron las
costumbres paganas. Pablo en esta ocasión no
sólo recuerda cuatro de estas practicas sino que
prohíbe a los corintios practicarlas. Les advierte
que ellos pueden recibir un juicio igual que el
que sufrió un pueblo tan privilegiado como ellos.
L a primera prohibición es “Ni seáis idólatras”
(v. 7). Algunos del pueblo adoraron al becerro de
oro, se sentaron a comer, beber y se levantaron a
jugar (Éx. 32:4-8). Fue un acto deliberado en el
que procedieron según las costumbres paganas de
Egipto. Ellos comieron comida sacrificada al
ídolo, se emborracharon y se entregaron al sexo
desenfrenado, a divertirse libertinamente sin
ningún temor a Dios. Al parecer, los corintios,
estaban corriendo el peligro de caer en la
idolatría (1 Cor. 8:1; 10:14), quizá sin adorar a un
ídolo. Al parecer, algunos estaban comiendo lo
sacrificado a los ídolos, a sabiendas que podían
estar participando en cultos paganos. Por ello,
Pablo les prohíbe cualquier forma de idolatría
porque este fue uno de los pecados que llevó al
pueblo de Israel al fracaso.
La segunda prohibición es “Ni forniquemos” (v.
8). En otras palabras, “no practiquemos la
inmoralidad sexual” porque el pueblo de Israel
cayó en ese pecado y fue severamente castigado.
La ocasión que Pablo cita está narrada en
números 25:1-9. En aquella ocasión, algunos de
los hijos de Israel, influenciados por mujeres
paganas, se prostituyeron y se convirtieron en
adoradores de Baal.
L a tercera prohibición es “Ni tentemos al
Señor” (v.9). Es decir, “no pongamos a prueba la
paciencia del Señor, no lo provoquemos, ni lo
desafiemos con nuestra conducta”, como hicieron
algunos israelitas quienes manifestaron una
conducta desenfrenada mostrando con palabras
irreflexivas su desconfianza en el bondadoso y
fiel cuidado de Dios (Núm. 21:4-9).
L a cuarta prohibición es “Ni murmuréis” (v.
10). Es decir, les prohibe criticar
destructivamente a su líder y poner en tela de
juicio su autoridad, porque esto atrae sobre sí el
juicio divino (probablemente el apóstol se refiere
a lo sucedido por causa de la rebelión de Coré en
Núm. 16).
E l apóstol Pablo concluye esta sección
enfatizando que estas cosas sucedieron como
ejemplo para nosotros (v. 11). Es decir, Dios
permitió todos los sucesos anteriores para que
fueran un ejemplo de lo que no debe hacerse; una
advertencia clara de que ningún pecado queda sin
su respectivo castigo; de que ninguna mala
acción deja de tener sus terribles consecuencias.
Claramente, el apóstol dice que éstas cosas (tanto
las acciones pecaminosas como el juicio divino),
fueron escritas en la Biblia para amonestarnos a
nosotros.
En otras palabras, un propósito de las Escrituras
es prevenir del peligro, teniendo en la mente y a
la mano esas advertencias. Es decir, los malos
ejemplos tienen un propósito ilustrativo e
instructivo. No se deben leer sólo como historias
del pasado, sino con el propósito de aprender lo
que toda mujer cristiana debe evitar. Hay dos
formas en que podemos aprender: una es de la
propia experiencia y otra es de la experiencia de
otros. Precisamente, los malos ejemplos en la
Biblia están escritos para que aprendamos de la
experiencia de otros, para que no repitamos sus
mismos errores.
III. SEAMOS CONSCIENTES DE NUESTRAS
DEBILIDADES (1 COR. 10:12-13).
E n los versículos doce y trece el apóstol Pablo
hace un llamado a ser conscientes de que somos
personas comunes (v. 12). Probablemente,
algunos corintios estaban confiados y se sentían
firmes y seguros, a causa de sus privilegios o de
su conocimiento. Por eso el apóstol Pablo los
bajó de la nube en que estaban. Es decir, los hizo
reaccionar diciendo: “¡Atención!, son seres
humanos, no confíen mucho en ustedes mismos,
cuídense porque pueden caer igual que algunos
del pueblo de Israel. Deben mantenerse alerta”.
Vale la pena aclarar que este versículo no habla
de perder la salvación, sino de caer bajo la
disciplina divina, así como los israelitas fueron
castigados por sus pecados.
L os corintios no debían estar muy confiados
porque, como a todo cristiano, a ellos también les
sobrevenían tentaciones humanas (v. 13). En
otras palabras, las tentaciones no eran
sobrenaturales, sino pruebas comunes al ser
humano. Son trampas en las que el ser humano
puede caer o no. Es decir, los corintios, como
seres humanos, no estaban exentos de caer, pero
como hijos de Dios, no tenían que caer. La razón
es que Dios, en su fidelidad, no permite que sus
hijos sean tentados con cosas que ellos no puedan
aguantar. A cada una de las mujeres cristianas
Dios les permite pasar por tentaciones “adaptadas
a su capacidad para soportar”. Con todo ello,
Dios también provee una salida. Esta salida no es
necesariamente el fin de la tentación, sino que es
“el medio de escape apropiado a cada tentación
particular;” a veces puede ser fortaleza divina o
algún medio para escapar o soportar.
Debemos ser consciente de nuestras debilidades;
de que somos tentados y que podemos caer en
pecados como los de Israel. Sin embargo, lo que
7
el apóstol enfatiza es que no tenemos que caer en
los mismos errores de ellos porque, por un lado,
tenemos los malos ejemplos advirtiéndonos y por
otro, tenemos al Todopoderoso que nos capacita
para soportar la tentación. Dios castiga a quienes
lo tientan con su mala conducta, pero ayuda a
quienes son tentados. Quiera Dios que los malos
ejemplos de buenas mujeres que estudiemos en
esta serie cumplan en ti el propósito de
amonestarte, no sólo de informarte; de prepararte,
no sólo ilustrarte.
Usado con permiso de El Gozo de Servir.