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Para empezar, en todo el transcurso de la película me hice la misma pregunta una

y otra vez; ¿el sindicato solo defendía y apoyaba las causas y derechos de los
hombres? ¿Por qué sucedía esto? ¿Dónde quedaban los derechos a nivel de
trabajo de las mujeres? Estamos hablando de la sociedad de 1968, donde los
hombres representaban la fuerza de trabajo y la cabeza del hogar, las mujeres
entonces, tenían por encargo las tareas del hogar.

Ahora bien, la película trata de 187 mujeres que se desarrollaban como costureras
en el área textil de Ford UK, ostentaban un cargo de “semi clasificadas” con un
salario muchísimo menor al de los hombres. Esta fábrica de la Ford contaba con
55.000 hombres y solo 187 mujeres. Una diferencia estratosférica. En el transcurso
de la película se pueden apreciar todos los sucesos por los cuales tuvieron que
pasar estas mujeres para conseguir un pago justo en base al trabajo que realizaban.
Aunque esto es lo que me pareció menos interesante de esta historia; lo que
realmente es importante sobre la película es como demuestran que un trabajo que
para muchos era insignificante; coser asientos y los tapices del auto, porque se
supone que lo importante lo realizaban los hombres al ensamblar el auto, pudo
llegar a parar una empresa tan grande, demostrando así que su trabajo era una de
las partes más importantes dentro del proceso de ensamblamiento, sin los tapices
el auto no podía salir al mercado, si no salía al mercado no habría ventas, sin ventas
no hay pagos nominales, de impuesto y mucho menos ganancias.

Volviendo a la idea principal, en la película se mencionaron muchas huelgas por


parte de los hombres, huelgas que fueron apoyadas por los sindicatos para mejorar
sus beneficios. Las mujeres primero, enviaron una queja formal a sus jefes, para
exigir una igualdad de salarios, una vez que se dieron cuenta que el sindicato no las
estaba apoyando verdaderamente, deciden irse a huelga, esto es debido a que los
jefes sindicales no están gestionando sus funciones correctamente, pues solo
querían quedar bien ante los directivos de la compañía cuando realmente debieron
estar al otro lado de la mesa, porque la petición de estas mujeres que realizaban un
trabajo arduo, era mucho más que justa.

Un comentario que me impresiono a nivel personal, como mujer, fue:


“Ford decidio pagarles menos porque puede hacerlo, pueden pagar a las mujeres
salarios menores que a los hombres”

El pago disminuido no era una cuestión de que los hombres realizaban un trabajo
más pesado, sino más bien, el hecho de que eran mujeres quienes realizaban el
trabajo textil, ¿Dónde estaba el sindicato exigiendo que se les hiciera valer sus
derechos como trabajadoras? A las mujeres les pagaban menos que a los hombres
sin importar sus aptitudes y destrezas para realizar el trabajo. El salario más bajo
de la industria era el de ellas.

Estas mujeres lucharon por la igualdad de pago aun cuando ni siquiera sus esposos
apoyaban esta protesta que al final les beneficiaba, al mejorar los pagos significa
más dinero en el hogar, solo veían a un grupo de mujeres que les obstaculizaba el
poder realizar su trabajo, aun cuando ellas mismas apoyaban sus huelgas.

Al pararse la fábrica como consecuencia de la huelga, los hombres se vieron


directamente afectados e inclusive llegaron a pedir que volvieran al trabajo y
opinando que las mujeres nunca debían ganar igual.

Pago justo me hizo reflexionar sobre el trabajo tan grande que hemos tenido que
pasar las mujeres a lo largo de la historia para gozar de los mismos derechos que
los hombres, en 1.968 aún no había ninguna legislación que estableciera los
mismos derechos laborales para todos los trabajadores.

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