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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
ALIMENTACIÓN EN NIÑOS MAYORES DE UN AÑO HASTA LOS 5 AÑOS .. 1
Desarrollo de hábitos alimentarios ................................................................. 2
Conducta Alimentaria ...................................................................................... 2
Cuidado integral de niños y niñas desde los doce meses hasta los cinco
años de vida...................................................................................................... 7
ALIMENTACION EN NIÑOS DE 1 – 2 AÑOS ................................................... 8
Introducción........................................................................................................................... 8
Recomendaciones nutricionales en este grupo de edad .......................................... 8
Presentación y texturas ...................................................................................................... 9
Características de los diversos alimentos en esta etapa .......................................... 9
Ejercicio físico..................................................................................................................... 11
Problemas más frecuentes en esta etapa de la vida ................................................ 11
Recomendaciones generales .......................................................................................... 13
ALIMENTACIÓN EN NIÑOS DE 2-5 AÑOS .................................................... 14
Introducción......................................................................................................................... 14
Recomendaciones nutricionales en este grupo de edad ........................................ 14
Frecuencia de consumo de los diversos alimentos en esta etapa ....................... 15
Proporciones y tipos de alimentos a lo largo del día ............................................... 16
Desayuno .......................................................................................................................... 16
Almuerzo........................................................................................................................... 17
Merienda ........................................................................................................................... 17
Cena ................................................................................................................................... 17
Ejercicio físico..................................................................................................................... 18
Consejos para seguir una dieta sana ........................................................................... 18
PLATO DEL BIEN COMER ............................................................................. 19
¿Cuáles son los beneficios de seguir el Plato del Bien Comer? .......................... 19
CONCLUSIONES: ........................................................................................... 20
BIBLIOGRAFÍA: .............................................................................................. 21

0
Introducción:

La alimentación en los primeros 1000 días de vida constituye uno de los


principales determinantes del crecimiento y desarrollo de los niños y niñas. Estos
mil días corresponden al período desde la gestación hasta los dos años de edad
y tienen un papel preponderante en el potencial de desarrollo físico, intelectual y
emocional del niño4. Algunos autores han señalado que la ganancia excesiva de
peso temprana tiene un efecto sobre el estado metabólico a los 4 años. Otros
aspectos críticos son el peso de la madre antes de embarazarse, la ganancia de
peso durante el embarazo, el peso al nacimiento y la ganancia de peso postnatal,
importante a partir de los 6 meses, y con un efecto mayor después de los 18
meses. Por otra parte, durante sus primeros años los niños y niñas desarrollan
fuertes vínculos de afecto con las personas que están a su alrededor. El apego
es un tipo especial de vínculo afectivo, que no sólo se relaciona con el cariño
que se le entrega al niño sino especialmente con la manera en que se les pueda
acoger, contener y calmar cada vez que sientan malestar. El apego se desarrolla
desde el niño hacia su madre, padre o cuidador (no al revés). Es el niño quien
busca protección y el adulto quien debe entregársela. La alimentación es una
oportunidad de relacionarse con los niños en la que también se desarrolla el
apego. La evidencia ha demostrado que tanto el apego como la alimentación,
son reguladores del estrés y de los afectos del infante, por lo que el apego
inseguro durante los primeros dos años predice el riesgo de obesidad a los 4
años y 15 años de vida. Los hábitos alimentarios, la actividad física y los estilos
de vida son cruciales en la niñez para prevenir, en el adulto, la aparición de las
enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación (enfermedades
cardiovasculares, hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, cáncer,
osteoporosis), y con el comportamiento alimentario (anorexia y obesidad), y en
suma, mantener un estado óptimo de las funciones de los diferentes órganos,
para un envejecimiento saludable. Es por eso que se considera de suma
importancia enseñarle a los niños desde una temprana edad a que adquieran
unos hábitos alimenticios sanos, evitando así futuras complicaciones, se le debe
enseñar al niño a comer todo tipo de alimentos nutritivos sobretodo vegetales y
legumbres que son los alimentos más rechazadas por los niños; el comer todo
tipo de alimentos sanos le ayudará al niño a tener un buen estilo de vida; el “Plato
del bien comer” puede ser una herramienta de gran ayuda. (1)(2)(3)(4)(5)(6).

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ALIMENTACIÓN EN NIÑOS MAYORES DE UN AÑO HASTA LOS 5
AÑOS

Desarrollo de hábitos alimentarios

Los hábitos alimentarios son manifestaciones recurrentes relacionadas con


comportamientos individuales y colectivos respecto del qué, cuándo, dónde,
cómo, con qué, para qué se come y quién consume los alimentos. Estos hábitos
se pueden adoptar de manera directa o indirecta como parte de prácticas
socioculturales, en las que intervienen sobretodo la familia y las personas que
rodean a los niños o niñas; además también pueden intervenir los medios de
comunicación, el equipo de salud y la escuela o jardín infantil. (1)

Los hábitos alimentarios están instaurados en experiencias propias del


aprendizaje, determinando preferencias o rechazos alimentarios, así por
ejemplo, la exposición a variedad de sabores durante las comidas parece facilitar
la aceptación de nuevos alimentos, en cambio el rechazo a los vegetales verdes
se asocia al innato rechazo al sabor amargo; por lo que se recomienda que si
hay rechazo a algún alimento se debería continuar con la exposición paulatina a
ese alimento para mejorar su aceptación. (1)

La familia juega un rol fundamental en el desarrollo de los hábitos alimentarios


en los niños y niñas, la familia puede ayudar a través de la educación que se les
pueda entregar a los niños, pero sobretodo es importante la ayuda a través del
modelo de alimentación que se les brinda a los niños. Hay estudios que
concluyen que existe una fuerte asociación positiva entre la cantidad de frutas y
verduras disponibles en el hogar y el mayor consumo de frutas y verduras por
parte de los niños y niñas. (1)

Es importante saber que la mayor parte de las preferencias y aversiones se


establecen antes de los 24 meses. Así también, es importante que el tamaño de
las porciones sea adoptado de acuerdo a las señales de saciedad del niño,
evitando forzar el sobreconsumo de alimentos. (1)

Conducta Alimentaria

Los sentidos del gusto y el olfato se inician en la vida intrauterina y ambos son
funcionalmente maduros al tercer trimestre. La deglución fetal de líquido
amniótico es significativa en etapas avanzadas de la gestación y es necesario
saber que esta etapa prenatal prepara al feto para conductas de alimentación
posteriores y aceptación de la alimentación posnatal. Las respuestas aprendidas
incluyen preferencias por estímulos experimentados en la vida intrauterina, como
el sabor y los olores de los alimentos que fueron consumidos por la madre y que
se trasmiten a través del líquido amniótico. (1)

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El paso desde el ambiente intrauterino con un flujo continuo de nutrientes y un
ambiente controlado en luz y temperatura hacia una etapa de ciclos de sueño y
vigilia, hambre y saciedad, requiere de adaptación por parte del recién nacido.
Los recién nacidos demuestran tanto conductas aprendidas, como innatas, que
guían su alimentación y moldean los patrones de aceptación de los alimentos.
(1)

Las preferencias por lo dulce y sabores similares, y la aversión a lo amargo, son


conductas innatas; a los 4 meses de edad surge la preferencia por sabores
salados. La búsqueda de alimento y succión de leche materna presentes al
nacer, dependen de estas preferencias. Las respuestas aprendidas en la etapa
intrauterina (preferencias de sabor y olor) y las destrezas neuromusculares
necesarias para el consumo de alimentos sólidos continúan su desarrollo en la
etapa posnatal. Los sabores y olores de los alimentos que consume la madre
también se transmiten a través de la leche materna, y los lactantes aprenden a
preferir dichos sabores, por lo que es de gran importancia que la madre consuma
una dieta variada, con lo que logrará transmitir tempranamente esa variedad de
sabores a su hijo. (1)

Los padres, madres y cuidadores tienen una participación importante en el


desarrollo de las habilidades de alimentación de los niños, a través de la
selección de alimentos que les ofrecen, así como la forma y cantidad en que se
presentan. Una forma eficaz de introducir un nuevo alimento es por “imitación o
modelaje”, ya que si los niños ven a su padre, madre o hermanos disfrutar un
alimento, estarán más interesados en probarlo. (1)

Sugerencias para promover una conducta saludable desde la niñez temprana:

 Alimentación saludable y variada durante el embarazo y la lactancia.


 Lactancia materna exclusiva idealmente hasta el sexto mes y
complementado con alimentos sólidos hasta idealmente los 24 meses de
vida y luego cuanto cada familia desee, siempre que exista un buen
incremento pondoestatural con un buen desarrollo de la capacidad de
alimentación e inclusión de variados alimentos.
 Alimentarse en un ambiente social positivo, mantener una actitud amable
y respetuosa.
 La familia debe servir de modelo de conducta de alimentación saludable
respetuosa.
 No adicionar sal o azúcar a las preparaciones ofrecidas al niño.
 Preferir agua y no ofrecer jugos artificiales dulces o endulzados
artificialmente.
 Permitir que el niño coma sólo aunque se ensucie, esto se debe permitir
desde el comienzo de la alimentación complementaria.

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 Ofrecer nuevas comidas con cierta periodicidad y hacerlo con suavidad y
paciencia.
 Ofrecer recompensas frente a conductas positivas y nunca destacar lo
malo o castigar.
 Al introducir un alimento nuevo, es mejor si se hace acompañado de un
alimento conocido, por ejemplo, agregarle leche materna o un alimento
sólido que ya disfruta.
 No utilizar recompensas o premios por comer o castigo por no comer. La
interpretación por parte del lactante puede ser aumentar el gusto por los
alimentos de recompensa y disminuir el gusto por el alimento diario. Las
recompensas se pueden usar como manejo conductual, pero no se
deberían dar alimentos sino alabanzas, y no deberían relacionarse a
“comerse toda la comida” sino a otras conductas como por ejemplo querer
probar un alimento nuevo.
 No alimentar para calmar dolor o tristeza, lo correcto es alimentar para
saciar el hambre.
 No mantener al niño comiendo por largo rato hasta que “se coma toda la
comida”, hay que limitar el tiempo de comida a uno que se considere
prudente.
 No ofrecer porciones y texturas de comidas que no estén de acuerdo a la
edad y desarrollo del niño.
 La introducción tardía (después de los 9 meses) de alimentos grumosos
o de mayor textura, se asocia a mayor selectividad y a consumo de dietas
menos saludables. (1)

Hay que tener presente que la alimentación y el desarrollo socio-emocional de


los lactantes son dos procesos que se complementan, donde bajos niveles de
seguridad en el apego del infante, así como cuidados inadecuados predicen una
serie de dificultades presentes y futuras, de entre las que se encuentran los
problemas de alimentación. De lo anterior, se desprende que los padres y
profesionales deben comprender que la alimentación es considerada como un
proceso que es esencialmente afectivo, relacional y familiar, de modo que esto
permita que los infantes puedan alcanzar una alimentación saludable. (1)

Las condiciones que se establecen al comer impactan la crianza y viceversa, una


relación afectiva, estable, continua, predecible, sensible y sin condiciones de
estrés en el comer, hará más fácil el desarrollo de una conducta alimentaria
saludable. La relación afectiva debe comprender un patrón de protección y
regulación del estrés, en un estilo de alimentación “respetuosa”, manteniendo un
equilibrio entre el apoyo y la libertad para alimentarse. (1)

Es importante considerar el nivel de madurez del niño para adecuar la


alimentación:

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 La pérdida del reflejo de extrusión cerca de los 4 meses permite la
aceptación de alimentos no líquidos sin atragantamiento o reflejo
nauseoso.
 Sentarse con apoyo cerca de los 4 meses permite el control de cabeza y
cuello, necesarios para deglutir sólidos.
 La aparición de movimientos verticales en la boca o “saboreo” observado
desde los 4-5 meses, le pueden permitir al niño comenzar con una
alimentación no líquida.
 La masticación aparece cerca de los 8 a 10 meses, lo que permite la
transición de texturas blandas (purés, sopas cremas) a más sólidas.
 Es normal que los niños que se exponen a un alimento nuevo lo rechacen,
esto se denomina neofobia, que se define como el temor ante lo nuevo, lo
cual incluye nuevas texturas, sabores y olores de alimentos. Los lactantes
normalmente aceptarán con facilidad alimentos azucarados (por ejemplo:
postres), pero pueden rechazar alimentos más amargos (por ejemplo:
verduras verdes), sin embargo la exposición repetida, el condicionamiento
asociativo y contextos sociales positivos pueden contribuir a moldear esta
característica. (1)

El desarrollo motor avanza del centro a la periferia del cuerpo, de modo que, la
estabilidad que el niño posee al sentarse es importante en el progreso de las
competencias para iniciar la alimentación complementaria. La correcta posición
para comer es con el niño sentado, con caderas hacia atrás, tronco en la línea
media y cabeza en control sobre el tórax. El desarrollo motor oral de los labios,
las mejillas y la lengua requiere estabilidad de la mandíbula y de la pelvis.
Aquellos niños que no logran mantener la estabilidad del cuerpo en posición
sentada deben ser estimulados a lograrlo a través de soportes dirigidos a
mantener la correcta posición, por ejemplo sillas de comer rectas con respaldo
alto, mesa de comer cercana al cuerpo, contenciones laterales e incluso con
apoyo para los pies. (1)

La evolución en la alimentación complementaria durante la niñez se asocia a la


erupción dentaria. Los dientes primarios, temporales o “de leche”, empiezan a
salir aproximadamente a los seis meses de edad. El número de dientes
temporales es de 20 (10 superiores y 10 inferiores) y terminan de aparecer con
seguridad a los tres años de edad. Estos dientes permiten a niños y niñas
masticar y comer adecuadamente, ayudando en la formación de los sonidos y
mantienen el espacio para los dientes adultos (permanentes). Los dientes
temporales son importantes porque guían la posición de los permanentes. Los
dientes permanentes generalmente comienzan a erupcionar entre los cinco y
seis años de edad. Se considera erupción retrasada cuando ningún diente ha
emergido al finalizar el mes 13. (1)

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La buena salud oral beneficia la salud general de niños y niñas. Los dientes
temporales necesitan tanta atención como los permanentes. Las caries en los
dientes temporales pueden producir dolor y angustia dificultando el comer,
dormir, jugar y causar más tarde otros problemas, como por ejemplo: desórdenes
en la masticación, alteraciones estéticas y de oclusión, problemas de fono
articulación, etc. Este patrón normal de erupción dentaria se asocia al patrón
motor bucolingual. De este modo, el niño avanza desde la succión hasta la
masticación pasando por etapas como morder, remover alimentos desde la
cuchara, masticar, comer por sí solo y beber en vaso. El niño a los 4 meses tiene
mayor movilidad del mentón, mayor extensión del cuello y músculos
abdominales más desarrollados que permiten un mejor apoyo del tórax
permitiendo su alimentación vertical. (1)

A los 6 meses se puede sentar e iniciar la masticación vertical (movimientos


hacia arriba y abajo de la mandíbula, sin lateralización, que se pueden observar
desde los 4 meses), lo que le permite comenzar con la alimentación
complementaria, el progreso del desarrollo oromotriz en esta etapa le permite al
niño beber en un vaso aunque sea con escurrimiento. (1)

El reflejo nauseoso, que en los primeros meses se ubica en la región anterior de


la lengua, comienza a estar en áreas más posteriores de tal modo que a los 7
meses es definitivamente posterior. Por otra parte, la lengua adquiere mayor
movilidad lateral y existe mayor producción de saliva facilitando la mezcla del
alimento para su deglución. (1)

Entre los 9 meses y 10 meses el niño puede sellar los labios sobre la cuchara y
abrir la boca, dejando la lengua atrás. En esta etapa es útil evaluar el patrón
bucal dando de beber en vaso, los niños que no logran este hito probablemente
se encuentran en estados más precoces y reflejan un aprendizaje más lento. (1)

Al año de vida el niño intenta comer por sí solo, toma la cuchara en pronación en
forma torpe por lo cual se ensucia. El progreso del patrón motor oral se logra con
la experimentación y repetición, mejorando la coordinación de la apertura bucal
y la introducción de la cuchara con la experiencia de distintas texturas. Para
lograrlo, el niño debe alcanzar la masticación rotatoria (15 meses), que involucra
el movimiento de la lengua de un lado hacia el otro de la mandíbula y
movimientos diagonales que permiten mover el alimento desde el centro de la
boca. El desarrollo de habilidades para alimentarse incluyen no sólo el patrón
oral o la posición al sentarse sino también herramientas de manos y cuerpo que
permiten la interacción con la comida. Así por ejemplo:

 La mayor parte de los niños entre los 7 y 8 meses son capaces de tomar
alimentos con la mano.

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 Entre los 8 meses y 11 meses pueden comer con la mano, a través de la
transferencia de alimentos desde la mano a la boca, incluso con maniobra
de pinza.
 Comienzan a poner la cuchara en la boca por si solos, entre los 10 y 12
meses e incluso sostienen un vaso con las 2 manos.
 La mayoría de los niños bebe en vaso sin ayuda desde los 15 meses y sin
derramar líquido a los 21 meses. (1)

El aprendizaje es un proceso neural y la manifestación motriz es la expresión de


ese proceso producido en las áreas corticales de la motricidad, siempre desde
los movimientos más gruesos y globales a los más finos y específicos. La
adquisición de la pinza digital así como de una mejor coordinación óculo-manual
(la coordinación de la mano y el ojo) constituyen uno de los objetivos principales
para la adquisición de habilidades de la motricidad fina. (1)

El aprendizaje motor de la alimentación, del cepillado dental o de otra categoría


psicomotora, es un tipo de aprendizaje que permite un incremento en el
rendimiento motor de la motricidad fina, gracias a la práctica, a la experiencia y
a la percepción que de ella obtenemos. Considerando la evolución de estas
competencias, es fácil comprender la necesidad de permitir la exposición del niño
a alimentos de diferentes texturas, colores y olores, que los tome con sus manos,
que intente llevárselos a la boca directamente o sosteniéndolos como bocados
en la cuchara; así también se debe incentivar el uso del vaso abierto (sin
boquilla), aunque ocurra escurrimiento. La limpieza de la cara y ropa no es lo
más importante durante la alimentación, sin embargo, se recomienda realizar la
higiene bucal después de comer y especialmente en la noche antes de dormir.
(1)

Cuidado integral de niños y niñas desde los doce meses hasta los
cinco años de vida

Cuando el niño o niña acuda al control de salud debemos realizar un resumen


de su desarrollo y crecimiento en el primer año de vida. Se deberá verificar que
el esquema de vacunas esté completo, que ya se haya realizado tamizaje
auditivo y visual, que esté tomando suplementación con micronutrientes en
polvo, que se haya realizado un examen de sangre para diagnosticar anemia y
que su peso y talla sean adecuados para su edad. Es importante en cada control
reforzar las interacciones entre el niño o la niña y los miembros de su familia. Se
deberá verificar que esté inscrito en el Registro Civil. (2)(3)

7
ALIMENTACION EN NIÑOS DE 1 – 2 AÑOS

Introducción

En esta etapa es cuando se establecen de forma definitiva los hábitos


alimentarios. El niño o la niña se incorporarán poco a poco a la dieta familiar.
Es importante que el momento de las comidas sea compartido en un ambiente
positivo, sirviendo la familia de modelo a seguir. Este periodo se caracteriza por
ser una etapa de transición entre la fase de crecimiento muy rápido, propia del
lactante, y el periodo de crecimiento estable posterior, por lo que las necesidades
de energía serán muy variables y es recomendable respetar, en la medida de
lo posible, la sensación de saciedad o de hambre expresada por los propios
niños o niñas. (4)(5)

Recomendaciones nutricionales en este grupo de edad

Un problema específico de esta etapa es la creencia errónea de que los niños/as


“gordos” son más sanos. Muchos a esta edad ingieren más calorías de las
necesarias, lo que podría explicar el aumento de la prevalencia de obesidad en
estas edades tan precoces. Realmente, las necesidades energéticas se sitúan
en torno a las 100 kcal/kg/día aproximadamente. (4)(5)

Se recomienda dividir la ingesta en:

 Desayuno: 25%. Papilla o leche con cereales, y fruta.


 Almuerzo: 30%. Se irá poco a poco acostumbrando a la comida familiar:
puré de verduras o verduras con legumbres, pasta, arroces, guisos. Carne
o pescados triturados o en trozos pequeños, tortillas. Para el postre
utilizar: fruta, leche o yogurt.
 Merienda; 15%. Frutas, jamón o queso en trozos, yogurt, bocadillos.
 Cena: 30%. Dar preferencia a las verduras, cereales y frutas. Leche con
o sin cereales. (4)(5)

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El desayuno es una comida muy importante, debe contener un lácteo, un cereal
y una fruta. Cualquiera de los padres o madres deben planificar las comidas que
realicen en casa para que sean complementarias con las del centro escolar.
(4)(5)

Presentación y texturas

Las presentaciones más apropiadas son las jugosas y de fácil masticación


(sopas, purés, guisos con poca grasa, croquetas, tortillas). Se deben utilizar
técnicas culinarias suaves (cocido, vapor, escalfado, horno, papillote,
microondas y rehogados con poco aceite). Se pueden emplear con moderación
condimentos suaves (ajo, cebolla, puerro, hierbas aromáticas). Evitar fritos y
salsas complicadas o pre-elaboradas. (4)(5)

Se incluirán alimentos de textura más gruesa comenzando con alimentos


aplastados con el tenedor para ir cambiando a troceado pequeño. A partir de los
2 años podrá tomar alimentos de textura similar a los adultos. Durante esta época
también debe producirse un cambio estratégico en su alimentación, pasando del
concepto de plato único a una comida compuesta por un primer plato (verduras,
sopas, puré), un segundo plato (carne, pescado, huevo, todo ello acompañado
de una guarnición) y finalmente un postre (preferentemente fruta fresca),
presentando siempre los platos de forma apetecible en raciones pequeñas. (4)(5)

Procurar una alimentación variada para evitar carencias nutricionales. Evitar


alimentos que puedan causar atragantamiento (frutos secos, trozos de fruta
grandes, etc.). No se deben dar bebidas azucaradas. (4)(5)

Características de los diversos alimentos en esta etapa

 Cereales (4-6 raciones/día)

Por su alto contenido en almidón, proporcionan a la dieta energía en forma de


hidratos de carbono, contienen pocas proteínas y aportan también minerales y
vitaminas, en particular tiamina y ácidos grasos esenciales. Se recomienda que
la mitad de los que se consuman sean integrales. (5)

 Frutas (3 raciones/día)

El aporte de frutas tiene su fundamento en la administración de vitaminas y fibras


vegetales. Los zumos envasados no son recomendables. Es mejor un zumo
natural recién exprimido. No se deben administrar con el biberón. (5)

 Verduras (2 raciones/día) y legumbres (2-3 raciones/semana)

Aportan minerales, vitaminas y fibra. Deben ser variados para evitar carencias
nutritivas. Se recomienda una ración cruda y otra cocida para mejorar el aporte
de vitaminas. (5)

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 Carnes (3-4 raciones/semana)

Aportan fundamentalmente proteínas, sales minerales, fósforo y potasio, y


constituyen una fuente importante de vitaminas del grupo B. Se recomiendan
carnes con poca grasa (aves, conejo) y evitar la utilización de vísceras. (5)

 Pescado (3-4 raciones/semana)

El aporte de proteínas es similar al de la carne, pero sus grasas son más


saludables; contienen minerales, cloro, sodio, potasio y sobre todo fósforo. (5)

 Huevo (3-4 raciones/semana)

Contiene todos los aminoácidos esenciales, es un excelente alimento proteico.


Nunca se debe dar crudo para evitar la presencia de agentes infecciosos. (5)

 Leche (2-4 raciones/día)

Se recomienda un aporte de 500-600 ml diarios de leche o cantidad equivalente


de sus derivados (yogurt, queso magro). El consumo de leche desnatada no está
justificado, salvo indicación médica expresa. La Sociedad Europea de
Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPHGAN: European
Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition) recomienda
utilizar leches de continuación o las denominadas leches de crecimiento hasta
los 2-3 años, siempre que la situación económica familiar lo permita. (5)

 Grasas (6 raciones/día)

Se recomienda el uso de aceite de oliva tipo virgen para aliños y oliva normal
para guisos y fritos. En su defecto utilizar aceite de maíz o girasol. Se debe evitar
la grasa animal y la procedente de palma y coco, así como las margarinas y
productos con grasas vegetales hidrogenadas. (5)

 Fibra alimentaria

Los requerimientos mínimos se alcanzan si se consumen las cantidades diarias


recomendadas de fruta, verdura, legumbres y cereales integrales. (5)

 Agua

Las necesidades de agua en este periodo de vida es de 1,3 litros al día (equivale
a 5 – 6 vasos de agua al día) o, lo que es lo mismo, 1 ml por cada caloría ingerida.
Esta recomendación aumenta en presencia de fiebre, diarreas, vómitos,
temperaturas elevadas y clima seco. Se aconseja que la ingesta de líquidos se
realice principalmente en forma de agua. (5)

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Ejercicio físico

 Se debe promover la realización de actividades que impliquen movimiento


de grandes grupos musculares.
 Llevarles a lugares seguros que faciliten la actividad física, procurando
que no permanezcan inactivos por periodos prolongados.
 Los menores de 2 años no deben ver la televisión y, los mayores no
deberían hacerlo más de 2 horas al día.
 Mantener la televisión siempre fuera del dormitorio de niños y niñas.
 Deben dormir a esta edad al menos 11 horas al día. (5)

Problemas más frecuentes en esta etapa de la vida

 Influencia de la televisión

Los medios de comunicación tienen una gran influencia sobre estos pequeños.
La mayoría de los anuncios de comida en horario infantil ofrecen galletas,
refrescos, cereales de desayuno ricos en azúcar y en general alimentos poco
saludables, nunca frutas y verduras. (5)

Ver la televisión mientras se come se asocia con peores opciones nutricionales


y menor control sobre la cantidad de alimentos que se ingieren. (5)

 Ingieren un exceso de calorías

Se debe escoger los horarios de las comidas, dando una variada oferta de
alimentos ricos en nutrientes como frutas y verduras, en lugar de alimentos ricos
en calorías y con pocos nutrientes como helados, papas fritas, galletas, frituras
y bebidas azucaradas. (5)

Hay que prestar especial atención al tamaño de las raciones, teniendo en cuenta
la edad y el peso del menor. Debemos respetar la autorregulación del apetito,
dado que forzar la ingesta puede generar sobrepeso. (5)

El impulso natural de los padres y madres de obligar a comer, podría provocar la


pérdida de la autorregulación de la ingesta por parte del niño o niña. Por el
contrario, prohibir completamente la ingesta de determinados alimentos, puede
generar el deseo desmedido del alimento prohibido. (5)

 Ingesta desproporcionada de proteínas

Debemos controlar la ingesta excesiva de proteínas dado que, el exceso de


consumo en los primeros años de vida, puede fomentar la aparición de obesidad
en el futuro. (5)

11
 Aporte excesivo de lípidos, especialmente de grasas saturadas

La ingesta de colesterol y ácidos grasos saturados en exceso durante los


primeros años de la vida parece influir en el desarrollo de la enfermedad
cardiovascular (infartos, trombosis) en la etapa adulta. (5)

 Insuficiente aporte de hidratos de carbono, aunque con un exceso


de azúcares refinados

Pocas veces se cumplen las recomendaciones de ingesta de legumbres y


cereales, excediéndose, por el contrario, las recomendaciones de azúcar
refinado con los picoteos que favorecen, entre otras cosas, la aparición de caries
dentales, estreñimiento, sobrepeso etc. (5)

 Aporte excesivo de sal

Una ingesta excesiva de sal en la infancia temprana puede favorecer la aparición


de hipertensión en etapas posteriores de la vida, especialmente en niños o niñas
con antecedentes familiares de la misma. Por lo tanto, no se debe añadir sal a
las comidas y se debe limitar el consumo de alimentos salados. (5)

 Escaso aporte de fibra

Son numerosos los beneficios relacionados con el consumo de fibra, tales como
la de mejorar el estreñimiento/regulación del tránsito intestinal, disminución del
colesterol, efectos positivos sobre el control de la diabetes, en la prevención y el
tratamiento de la obesidad o sobre la prevención de algunos tipos de cáncer. (5)

Los niños y niñas que no consumen o consumen de manera insuficiente frutas,


verduras, legumbres y cereales integrales, pueden no conseguir ingestas
adecuadas de fibra. (5)

 Dieta poco variada con alimentos siempre triturados

Existen momentos críticos para la introducción de alimentos sólidos, y si estos


no se introducen antes de los 10 meses, se incrementa el riesgo de dificultades
para la alimentación posteriormente. (5)

Es importante, tanto para el desarrollo psicomotor adecuado, como para el


desarrollo nutricional, dar alimentos de consistencia adecuada para la edad,
evitando prolongar más de lo necesario los alimentos triturados. (5)

Los niños o las niñas pueden rechazar inicialmente los alimentos nuevos, o
utilizar el rechazo de los mismos como forma de autoafirmarse o incluso de hacer
chantaje al adulto; por ello debemos insistir una y otra vez en ofrecer una

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alimentación variada, acompañando los alimentos rechazados de otros
aceptados, comiéndolos también el resto de la familia, para dar ejemplo. (5)

Recomendaciones generales

 Ofrecer repetidas veces los nuevos alimentos antes de concluir que no les
gustan. Está demostrado que un niño o niña necesita entre 10 - 12
exposiciones a un alimento determinado para observar un aumento de su
aceptación (la familiaridad aumenta el consumo).
 No forzar a que coma, o a que coma más cantidad. No se debe ser ni muy
permisivo ni establecer unos controles rígidos e inamovibles. Los padres
y madres deben establecer unos horarios de comidas así como una oferta
de alimentos sanos, y los niños y niñas determinan la cantidad a comer.
Este patrón responsable de conducta alimentaria facilita el autocontrol de
lo que come.
 No confundir capricho con anorexia. El niño o niña con anorexia rechaza
cualquier tipo de alimento, mientras que el caprichoso sólo el que no le
gusta.
 No premiar ni recompensar con alimentos. Tampoco felicitarle porque
coma bien. Al intentar complacer a los que le rodean, con el acto de
comer, podría desembocar en una sobrealimentación.
 Procurar un ambiente positivo durante las comidas, tanto físico como
afectivo, evitando discusiones y situaciones que generen tensión, para
que se estructuren hábitos adecuados.
 Preparar platos apetecibles, y ofrecer raciones pequeñas permitiendo que
se repitan. Cuidar la presentación, colores, temperatura, olor y distribución
en el plato.
 Dejarle elegir y participar en la preparación de las comidas.
 Utilizar cubiertos y vajillas adecuados a las capacidades manipuladoras
del menor: los platos, vasos y tazas deben ser de material irrompible y
con una buena base, y los cubiertos anchos, romos y de mango corto,
para facilitar su manejo.
 Lavarse las manos antes de comer, no sólo como norma de higiene, sino
que también actúa como una señal que asocia con la hora de comer.
 Establecer un horario regular de comidas, sin ser rígidos, preferentemente
en familia o con otros niños y niñas, si lo hace en guarderías o comedores
escolares, y sin distracciones (ej.: TV). Los más pequeños no comen bien
si están muy cansados y hay que tenerlo en cuenta para establecer dichos
horarios. (5)

13
ALIMENTACIÓN EN NIÑOS DE 2-5 AÑOS

Introducción

En esta etapa el niño irá progresivamente siendo capaz de alimentarse por sí


solo. Es necesario por ello ir apoyándolo según sus necesidades, de modo que
avance en el desarrollo. El objetivo es que la alimentación cubra los
requerimientos para un crecimiento y desarrollo adecuados, haciendo de ésta un
momento agradable tanto para el niño(a) como para su entorno. (4)(5)

Debemos considerar que el apetito tiene variaciones individuales, si un niño no


come todos los días la misma cantidad puede deberse a múltiples factores no
patológicos cuando el estado de salud y nutricional se mantienen normales.
(4)(5)

Una correcta alimentación, la adquisición de hábitos nutricionales y de estilos de


vida saludables y un importante papel del ejercicio físico van a ser decisivos en
el desarrollo físico e intelectual durante este periodo de la infancia. Es muy
importante mantener y favorecer el desarrollo de actitudes positivas respecto a
la alimentación y hábitos saludables, que se mantendrán en etapas posteriores
de la vida. Se ha de procurar establecer un horario organizado, no estricto pero
sí regular, que incluya el desayuno y comidas organizadas, que completen los
requerimientos energéticos diarios. Los niños y niñas a esta edad ya pueden
comer solos, a partir de los 4-5 años aprenden a usar el cuchillo, por lo que la
recomendación es que se utilice cubiertos anchos, romos, sin punta, para facilitar
su manejo y evitar accidentes. (4)(5)

Recomendaciones nutricionales en este grupo de edad

El consumo de alimentos no será uniforme y habrá comidas muy abundantes y


otras escasas. Si la ganancia de peso y talla es la correcta no se preocupe;
escuche y respete las necesidades alimentarias de su hijo o hija en cada
momento. Adoptar una actitud exigente y tratar que realicen una ingesta regular
en las comidas, por parte de los padres, madres o cuidadores es
contraproducente y conduce a una actitud de rechazo. La alimentación debe ser:
adecuada, suficiente, completa, variada y equilibrada. (5)

Las necesidades calóricas para esta edad en menores con un estilo de vida
sedentario son de 1.200 kilocalorías en niñas y hasta 1.400 en niños. En esta
etapa de la vida el niño o niña se va a habituar al consumo de snacks, hoy en
día casi inevitables en época escolar. Este consumo debe ser limitado, no
constituir una parte importante del aporte energético total diario y se debe realizar
con productos de buena calidad y con nutrientes equilibrados, como pueden ser
los cereales, frutos secos, fruta, zumos naturales, etc. Se debe ofrecer un
número grande de diferentes nutrientes con distintas variaciones de

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presentación, sabores, colores y texturas que guiarán las preferencias del
menor. Repetir esta oferta en diversas comidas ayudará a que escojan alimentos
de alta calidad nutricional, y evitará actitudes de rechazo frente a algunos grupos
de alimentos como frutas, verduras, pescado, etc. (5)

No hay que restringir los alimentos de gran palatabilidad, ya que puede


estimularse de esta manera un mayor consumo de éstos, pero sí se debe regular
un consumo moderado y esporádico de los mismos, lo que les ayudará para
aprender a auto-regular el ingreso calórico. (5)

Frecuencia de consumo de los diversos alimentos en esta etapa

La frecuencia de consumo recomendada de alimentos y equivalencias por


raciones sería:

 Leche y derivados

Al menos 2 vasos de leche o alimento equivalente al día. Una ración de leche


equivale a: 1 vaso de leche, 2 yogures o 50 g de queso fresco. Es preferible usar
productos semidesnatados o desnatados. (5)

 Verduras y hortalizas

Todos los días en almuerzos y cenas. Tomar cada día al menos una ración de
verdura fresca (ensalada). Dependiendo de la verdura una ración oscila entre
200-300 g. (5)

 Carnes y derivados

Menos de 6 veces a la semana, la ración equivale a 50 g El jamón, fi ambres


magros y embutidos deben tener un consumo semanal. (5)

 Frutas frescas

3 piezas al día de tamaño moderado equivalen a 6 raciones. Una ración


dependiendo de la fruta oscila entre 50-100 g de fruta. (5)

 Huevos

Hasta 3 veces por semana. Una ración son dos unidades. (5)

 Cereales y féculas

Todos los días en almuerzos y cenas. Deben consumirse a diario en las comidas
principales: pan, arroz, pasta, papas o cereales. Una ración de pan blanco o
integral son 20 g, de pan tostado, arroz y pasta con 15 g. (5)

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 Legumbres

2-4 veces por semana. Cada ración son 15 g en seco (lentejas, garbanzos, judías
blancas, guisantes). (5)

 Pescados

Mínimo 4 veces por semana. La ración equivale a 65 g por lo que en una comida
normal administraríamos 2 raciones o 130 g. (5)

 Aceites y grasas

Moderar la cantidad. Especialmente se recomienda el aceite virgen de oliva. (5)

 Azúcares y dulces

Controlar la cantidad. Consumo ocasional. (5)

 Comidas rápidas

Consumo esporádico. (5)

 Miscelánea

Repostería, refrescos, snacks etc. el consumo debe ser esporádico. (5)


Proporciones y tipos de alimentos a lo largo del día

La mayoría de los niños y niñas a esta edad realizan 3 comidas principales al día
y 2 snacks. El reparto debe ser:

 Desayuno: 25% de las calorías totales


 Almuerzo: 30-35% de las calorías totales
 Merienda: 15%
 Cena: 25-30%. (5)
Desayuno

El desayuno es una de las comidas principales del día, pero sin embargo entre
el 10-15% de los niños y niñas comienzan su jornada escolar sin realizarlo y
entre el 20- 30% lo hacen de forma insuficiente. El desayuno debe aportar al
menos 3 de los 5 grupos de alimentos básicos: lácteos, cereales y fruta fresca
(preferiblemente entera) o en zumo natural. Se considera un desayuno de baja
calidad si el aporte energético es menor de 200 kcal. Un desayuno adecuado, en
periodos de crecimiento o actividad física importante, no es incompatible con la
ingesta de un alimento a media mañana, basado en un pequeño bocadillo o una
pieza de fruta o un lácteo. (5)

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Almuerzo

La comida del mediodía es la que aporta globalmente más energía, proteínas y


grasas. Un alto porcentaje de niños y niñas utilizan los comedores escolares
(aproximadamente un 20%), por este motivo en estos centros de alimentación
colectiva, así como en los domicilios, se debe tener en cuenta la preparación, el
tamaño de las raciones y un ajuste de macro y micronutrientes especialmente
calcio, folatos, cinc y hierro. (5)

El menú puede consistir en un primer plato a base de verduras y legumbres,


pasta o arroz; un segundo plato de carne magra, pescado o huevos y el postre,
preferiblemente fruta o un lácteo. (5)

La bebida debe ser agua y el acompañamiento pan. Deben evitarse las salsas y
alimentos manufacturados. La carne debe prepararse de manera que se facilite
la masticación (albóndigas, filete, carne guisada, etc.) y se debe evitar la
presencia de espinas en los pescados. (5)

Los objetivos del comedor escolar son:

 Confeccionar menús adaptados a las recomendaciones nutricionales de


energía, macro y micronutrientes.
 Cubrir alrededor de 1/3 de las necesidades energéticas y como mínimo el
50% de las proteínas diarias.
 Los menús deben ser variados y adaptados a la cocina tradicional, actual
y a productos de la zona.
 Presentación atractiva.
 Incorporar la nueva tecnología alimentaria y el control sanitario a la cocina
y al comedor.
 Debe cumplir con la función de introducción de hábitos dietéticos,
higiénicos y sociales. (5)

Merienda

Dependiendo del nivel de actividad física del niño y de la niña y su alimentación


el resto del día pueden suplementarse en esta comida las raciones de lácteos,
frutas, hidratos de carbono con un pequeño bocadillo, etc. sin olvidar nunca el
agua como bebida fundamental. (5)

Cena

Debe servir para que toda la familia equilibre la dieta, teniendo en cuenta los
alimentos que se han ingerido el resto del día. Debe ser más ligera y sencilla que
el almuerzo; se puede comer ensaladas, verduras, cremas, sopas y como
complemento pescados, carnes o huevo, teniendo en cuenta lo que no se haya
comido al mediodía. Una cena adecuada ayuda a dormir mejor. (5)

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Ejercicio físico

Durante la época de crecimiento no es aconsejable el deporte realizado de forma


intensa; sin embargo, la práctica moderada de actividad física se considera un
hábito saludable que debe ser incentivado desde las etapas precoces de la vida.
Se recomienda al menos 1 hora de ejercicio físico al día de forma natural por
medio de juegos de toda la vida y actividades típicas de niños o niñas (correr en
el parque, columpios, pelota, etc.) o bien por medio de actividades programadas
como las realizadas en escuelas deportivas (natación, baloncesto, tenis, etc.). Si
el niño o niña realiza un deporte sistematizado con entrenamientos que
sobrepasan las 20 horas semanales, debe prestarse especial atención a la
alimentación, ya que además de cubrir las necesidades energéticas por el
ejercicio físico debe reservar una parte de los nutrientes para continuar su
adecuado crecimiento y desarrollo. (4)(5)

Hacer ejercicio frecuentemente proporciona los siguientes beneficios:

 Músculos y huesos fuertes.


 Control de peso.
 Disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2.
 Mejor calidad de sueño.
 Una perspectiva mejor de la vida.
 Mayor motivación académica, estar más alerta y ser más exitosos.
 Mejora la autoestima a cualquier edad. (4)(5)

Consejos para seguir una dieta sana

 Realizar 5 comidas al día. Establecer un horario regular para las comidas.


 Planificar de antemano las comidas para cubrir necesidades nutricionales
y poder completar las ingestas escolares si las hubiera; para ello es muy
importante conocer el menú escolar, cada semana con antelación.
 Comer sentado, sin prisas. Intentar comer siempre en el mismo sitio.
 Utilizar platos y raciones pequeñas adecuadas para cada edad.
 Masticar lentamente.
 No realizar otras tareas mientras se come (por ejemplo: ver televisión,
videojuego, etc.) y aprovechar para un diálogo relajante en familia.
 Beber 1.5-2 litros de agua al día.
 Evitar el hábito del picoteo entre horas.
 Evitar cocinar con fritos. Utilizar preparaciones como horno, microondas,
papillote, plancha, etc.
 Intentar ser creativos en la cocina y apartarse de la monotonía. Si se
puede, hacerlo con la colaboración de niños y niñas.
 Evitar aportes de calorías extra con o sin valor nutritivo (refrescos, bebidas
deportistas, zumos industriales, etc.).

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 La labor de la madre y el padre es proveer una variedad de alimentos
saludables en su despensa o nevera. Los hijos e hijas deben ser
educados para saber elegir la cantidad que necesitan comer de esos
alimentos.
 Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a la edad y
preferencias del niño o niña. (4)

PLATO DEL BIEN COMER

La alimentación en niños mayores de un año puede basarse en “El plato del bien
comer” que muestra los grupos de alimentos según sus aportaciones
nutrimentales y la forma en que se deben combinar de acuerdo a las
necesidades y posibilidades de cada persona. (6)

¿Cuáles son los beneficios de seguir el Plato del Bien Comer?

El Plato del Bien Comer es una guía alimentaria que te permite:

 Elegir con inteligencia las comidas y colaciones de cada día.


 Combinar los grupos alimenticios de forma correcta.
 Integrar una variedad de alimentos en la dieta.
 Asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos, proteínas, grasas
buenas, vitaminas, minerales y fibra dietética.
 Aumentar la cantidad de alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías.

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 Lograr un equilibrio energético de acuerdo a tus necesidades. Esto se
refiere a un balance entre la energía que ingieres (calorías de alimentos y
bebidas) y la energía que gastas (calorías que gastas en actividades
diarias y deportes).
 Prevenir el sobrepeso y la obesidad. (6)

CONCLUSIONES:

 Es de suma importancia crear hábitos alimenticios saludables en el niño


desde una edad temprana, para que así en el futuro tenga un buen estilo
de vida.
 A los niños desde la edad de un año que ya se incorporan a la dieta
familiar se les debe dar de comer sin necesidad de mantener aparatos
electrónicos encendidos ya que estos juegan un papel negativo en el
desarrollo de hábitos alimenticios saludables.
 Se les debe permitir al niño que coman de todo, y se les debe permitir que
usen las manos, sin importar que se ensucien en cada ocasión que se
alimenten, esto permitirá que el niño aprenda a conocer los alimentos y
así mismo crea buenos hábitos alimenticios.
 El ambiente en el que el niño come, debe ser un ambiente tranquilo y
positivo ya que así el niño podrá alimentarse de una mejor manera
 Es importante evitar dar dulces, gaseosas u otro tipo de comida chatarra
a los niños ya que eso evitará problemas futuros como caries, obesidad
entre otros. De preferencia al niño cuando tenga sed se le debe dar agua
y se le debe dejar que aprenda a usar el vaso él solo, ya que esto crea un
tipo de independencia en el niño
 Los padres deben darle frutas a los niños todos los días ya que al contener
fibra crean una alimentación saludable y además estos alimentos ayudan
en la digestión de los niños

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BIBLIOGRAFÍA:

1. Ministerio de Salud de Chile. GUÍA DE ALIMENTACIÓN DEL NIÑO


MENOR DE 2 AÑOS [Internet]. 2015. Available from:
http://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2016/01/Guia-
alimentacion-menor-de-2.pdf

2. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.


La alimentación de los niños de más de meses [Internet]. p. 77–85.
Available from: http://www.fao.org/docrep/pdf/008/y5740s/y5740s11.pdf

3. COMMONWEALTH OF KENTUCKY. Guía de alimentación para niños de


1 a 3 años Guía de alimentación. 2015;3–4. Available from:
https://static1.squarespace.com/static/53ce65d8e4b0939090645d85/t/547
fed17e4b030e480564e53/1417669911631/ToddlerFeedingGuide+1-
3+yr+Spanish.pdf

4. Ministerio de Salud Pública del Ecuador. De la concepción a los 5 años


[Internet]. 2017. Available from: https://www.inclusion.gob.ec/wp-
content/uploads/2018/07/GUIA-MATERNIDAD-Y-PRIMERA-INFANCIA-
JUNIO-CON-OBS.pdf

5. Pediatría SC de. Guía pediátrica de la alimentación [Internet]. 2011.


Available from: http://www.programapipo.com/wp-
content/uploads/2012/05/GUIA-ALIMENTACION-INFANTIL.pdf

6. Meraz L. Beneficios del plato del bien comer [Internet]. 2014 [cited 2018
Oct 16]. Available from: https://www.salud180.com/nutricion-y-
ejercicio/cuales-son-los-beneficios-del-plato-del-bien-comer

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