En este día se otorga un merecido homenaje y reconocimiento a uno de
los seres que nos dio la vida y que además se esfuerza mucho para ser nuestro compañero y amigo de toda la vida. La celebración tuvo su origen en Estados Unidos, donde fue instituido gracias a la iniciativa del ciudadano Sonora Smart Dodd y que luego fue adoptada por muchos países del mundo con variaciones en las fechas. La celebración del Día del Padre tuvo su origen en Estados Unidos, donde fue instituido gracias a la iniciativa de Sonora Smart Dodd. Sonora nació en Jenny Lind, Arkansas en 1882. Perdió a su madre a los 16 años y con cinco hermanos más, el cuidado de los niños quedó a cargo de su padre. Siendo ya adulta, Sonora solicitó a iglesias de su localidad, funcionarios de gobierno que se establezca de manera oficial el Día del Padre, hasta que el 19 de julio de 1910 fue celebrado el primer Día del Padre que fue instituido en Washington por el gobernador de dicho estado. Pero fue hasta 1972, que el presidente Richard Nixon designó de manera oficial el tercer domingo de junio como Día del Padre en Estados Unidos. La celebración fue adoptada por muchos países del mundo con variaciones en las fechas. Podrá encontrar mayor información sobre el origen de la celebración, poemas y canciones para dedicar y fechas de celebración del Día del Padre en el mundo aquí. La batalla de Arica
La batalla de Arica, también conocida como el asalto y toma
del morro de Arica, ocurrió el 7 de junio de 1880 y fue el último mayor enfrentamiento bélico de la Campaña de Tacna y Arica, durante la Guerra del Pacífico (1879-1883). Tras las batallas de Los Ángeles y del Alto de la Alianza, la batalla por el puerto de Arica enfrentó a las fuerzas peruanas bajo el mando del coronel Francisco Bolognesi que quedaban en la ciudad, aisladas por tierra y sin hinterland, con dos columnas chilenas bajo el mando de Pedro Lagos. Los atacantes lograron vencer los campos de minas, fuertes, fusilería y artillería peruana y ocupar la ciudad. El monitor peruano Manco Cápac fue hundido por su tripulación tras la derrota de sus fuerzas terrestres. La caída de Arica significó para Perú la destrucción de su ejército profesional, la pérdida de su base naval y base de operaciones terrestres más austral. Para Bolivia significó el cierre de su salida natural al Pacífico. Posteriormente a este suceso, se desarrollaron la expedición Lynch, que tuvo como objetivo demostrar al gobierno peruano la futilidad de su resistencia, y la Conferencia de Arica, que, bajo los auspicios del gobierno de Estados Unidos, buscó un acuerdo que pusiera fin a la guerra; sin embargo, su fracaso dio paso a la continuación del conflicto.