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[Guillain Barre syndrome].

Article  in  Revista de neurologia · May 2002


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REVISIÓN
A. TELLERÍA-DÍAZ, ET AL

HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA HEMORRAGIA SUBARACNOIDEIA


Resumen. Introducción. Las estructuras vasculares del sistema ner- Resumo. Introdução. As estruturas vasculares do sistema nervoso central
vioso central tienen una distribución propia con respecto a los demás possuem uma distribuição particular em relação a outros órgãos. Esta
órganos. Esta configuración anatómica y otras condiciones predis- configuração anatómica e outras condições predispõem frequente-
ponen estas arterias y venas a sangrar con frecuencia en el espacio mente a perdas destas artérias e veias para o espaço subaracnóide,
subaracnoideo, originando un síndrome denominado hemorragia resultando numa síndrome conhecida pelo nome de hemorragia suba-
subaracnoidea. Desarrollo. Estudiamos la bibliografía publicada racnoideia. Desenvolvimento. Realizámos um estudo da bibliografia
sobre el tema, a la que se añade nuestro criterio profesional sobre publicada sobre o tópico, juntamente com os nossos critérios profissi-
estos temas, con respecto a los aspectos que hemos podido valorar en onais sobre aqueles temas, em relação aos elementos que podemos
nuestra practica diaria. Hemos llevado a cabo una amplia revisión avaliar na nossa prática diária. Efectuámos uma ampla revisão sobre
sobre la etiología, fisiopatología, presentación clínica, diagnóstico y a etiologia, a psicopatologia, a manifestação clínica, o diagnóstico e
manejo de los problemas más frecuentes asociados con esta entidad. o tratamento de problemas comuns associados àquela entidade, es-
Especialmente, sobre los aspectos relacionados con la ayuda clínica pecialmente aqueles aspectos relacionados com o apoio clínico e o
y el tratamiento del vasoespasmo cerebral, hidrocefalia y otras com- tratamento do vasoespasmo cerebral, o hidrocéfalo e outras compli-
plicaciones de la hemorragia subaracnoidea. Conclusión. En este cações da hemorragia subaracnoideia. Conclusão. Neste documento
trabajo mostramos los aspectos más importantes de ciertas malfor- expomos os aspectos mais importantes relacionados com as manifes-
maciones vasculares tales como el aneurismas sacular y las malfor- tações clínicas de certas malformações vasculares tais como o aneu-
maciones arteriovenosas, los principios del diagnóstico y su trata- risma sacular e as malformações artério-venosas, os princípios do seu
miento. [REV NEUROL 2002; 34: 954-66] diagnóstico e tratamento. [REV NEUROL 2002; 34: 954-66]
Palabras clave. Aneurisma sacular. Hemorragia subaracnoidea. Palavras chave. Aneurisma sacular. Hemorragia subaracnoideia.
Hidrocefalia. Malformaciones arteriovenosas. Terapia hiperdiná- Hidrocéfalo. Malformações artério-venosas. Terapia hiper-dinâmi-
mica. Vasoespasmo cerebral. ca. Vasoespasmo cerebral.

Síndrome de Guillain-Barré
A. Tellería-Díaz a, D.J. Calzada-Sierra b

SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ
Summary. Objective. To review about this disorder, with emphasis on the intensive care of severe Guillain-Barré syndrome
(GBS). Development. GBS is an acute immune-mediated inflammatory polyneuropathy that may lead to quadriparesis, ventila-
tory failure, and autonomic dysfunction but also to many general medical problems that have great bearing on outcome. Therefore
severe GBS patients require admission into an intensive care unit (ICU), where in addition to the disorders mentioned before,
other complications can arise. The neurologist who plans to deal comprehensively with these patients must be familiar with
therapy for infections, nutrition, fluid management, and selected aspects of pulmonary medicine as well as the indications for and
complications of plasma exchange and gammaglobulin infusion. Conclusions. With modern intensive care support, the outcome
is excellent (>80% recovery), although in many cases a persistent residual paresis occurs. Because GBS is largely self-limited,
the skill daily cares of these patients in an ICU contributes as much, or more, to the overall outcome of an individual patient as
do specific immune therapies. [REV NEUROL 2002; 34: 966-76]
Key words. Critical illness. Dysautonomia. Gammaglobulin infusion. Guillain-Barré syndrome. Intensive care. Neurologic
emergencies. Plasmapheresis. Polyneuropathy. Respiratory failure.

INTRODUCCIÓN Con la eliminación virtual de la poliomielitis en varias regio-


Dentro del grupo de las enfermedades neuromusculares, el sín- nes, el SGB ha pasado a ser la causa más frecuente de parálisis
drome de Guillain-Barré (SGB) es uno de los trastornos que con aguda generalizada [1]. El hecho de ser a menudo un trastorno
mayor frecuencia acapara la atención del personal médico invo- invalidante –transitorio, o permanente u ocasionalmente fatal–
lucrado en la atención de pacientes neurológicos. El interés sobre genera angustia en el enfermo y en sus familiares, además de los
el conocimiento acerca de esta entidad no se limita sólo a médicos inconvenientes que suponen, en términos de coste económico,
y a personal de enfermería y rehabilitación, sino que trasciende todos los requerimientos médicos necesarios para la atención y
hasta los mismos pacientes y sus familiares. Muestra de tal afir- cuidados a largo plazo de un enfermo que puede quedar inmovi-
mación lo constituye la existencia de múltiples fundaciones en lizado por tiempo indefinido y que, con frecuencia, precisa la
diferentes países cuyos objetivos fundamentales se encaminan a admisión en una unidad de cuidados intensivos (UCI) cuando la
brindar información útil a la población acerca de este trastorno. afección es grave.

Recibido: 27.07.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 06.10.01. Agradecimientos. Al Dr. Stephan Patt, del Departamento de Neuropatología de
a b la Universidad de Jena, por su contribución con el material histopatológico.
MTI. Klinikum der Friedrich Schiller Universität Jena. Jena, Alemania. CAA
Central. Bogotá, Colombia. Dedicatoria. En memoria del Dr. Sergio Rabell Hernández, por su legado en
la fundación y desarrollo de la medicina intensiva y en la atención del pacien-
Correspondencia: Dr. Alejandro Tellería Díaz. MTI. Klinikum der Friedrich
te crítico en Cuba.
Schiller Universität Jena. Teichgraben 8. 07743 Jena. Deutschland. E-mail:
diaz@mti-n.uni-jena.de  2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA

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SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ

El tratamiento del SGB grave requiere capacidad y experien-


cia en el cuidado de pacientes críticos, así como suficiente pacien-
cia y sensibilidad para atender sus necesidades diarias y a sus
familiares. El neurólogo que pretenda tratar a estos enfermos de
manera íntegra y sostenida deberá familiarizarse con la terapia
antimicrobiana, la nutrición y el manejo del equilibrio hidroelec-
trolítico, así como con ciertos aspectos de la fisiología respirato-
ria, la terapia ventilatoria y las indicaciones y complicaciones de
Figura 1. De izquierda a derecha, Georges Charles Guillain, Jean-Alexan-
la plasmaféresis y la infusión de gammaglobulinas. Como el SGB dre Barré y André Strohl.
es un proceso regularmente autolimitado, todas estas capacidades
influyen sobre la evolución satisfactoria de un paciente indivi-
dual tanto o más que las que se derivan del simple empleo de la tras colocar la mochila sobre sus espaldas, cayó al suelo y luego
terapia inmune [2]. En otras palabras, la vida de muchos de estos no pudo incorporarse. En 1916, Guillain y Barré, conjuntamen-
enfermos no sólo depende de la instauración a tiempo de dicha te con Strohl –quien llevó a cabo los estudios electrofisiológi-
terapia, sino también de la toma oportuna de decisiones importan- cos–, publicaron su clásico informe sobre este trastorno [6], en
tes, como el momento de intubación o extubación del enfermo donde señalaron la afectación de los reflejos, pero mencionaron
cuando se requiere, o la implementación de ciertas medidas con un rasgo especial o distintivo: el aumento en la concentración de
vistas a evitar o tratar oportunamente las complicaciones. El cui- proteínas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) sin elevación en
dado de pacientes con SGB tampoco se limita a una atención el número de células –la denominada disociación albuminoci-
exclusivamente médica; el aspecto psicológico de estos enfer- tológica–, lo que constituyó un descubrimiento crucial para la
mos, los cuidados de enfermería y la intervención temprana del época al diferenciar esta condición de dos entidades frecuentes
equipo de rehabilitación son componentes importantes en el tra- para aquel entonces –la sífilis y la tuberculosis–, y también de
tamiento de esta afección que no deben descuidarse. la poliomielitis y otras neuropatías [1,3].
Es el objetivo fundamental de este trabajo realizar una revi- En 1927, el término ‘síndrome de Guillain-Barré’ se emplea
sión de esta entidad haciendo énfasis en el manejo intensivo de los por primera vez en una presentación efectuada por Dragonescu y
pacientes con SGB grave. Claudian e introducida por el mismo Barré; por razones descono-
cidas, el nombre de Strohl se omitió de dicha presentación y
también de la publicación de 1916. En 1949, Haymaker y Kerno-
ASPECTOS HISTÓRICOS DEL SGB han propusieron una definición mucho más ampliada del síndro-
Desde los inicios del siglo XIX se recogieron en la literatura mé- me, en tanto que Barré continuó aferrado a la idea de que el
dica informes sobre cuadros de entumecimiento con debilidad, trastorno descrito por él era benigno y diferente de las entidades
que evolucionaban por un período corto y que se seguían de una descritas por Landry y Ostler; por su posición y la estrechez de su
recuperación espontánea. No obstante, en aquella época era esca- definición, sufrió humillaciones y ultrajes. La última publicación
so el conocimiento que se tenía del sistema nervioso periférico, de Guillain fue en 1953. Este neurólogo sospechaba de una infec-
por lo que resultaba imposible encontrar una explicación a estos ción de tipo desconocido como posible causa de la afección. Sin
síntomas [3]. La mejor descripción del SGB en esa época se atri- embargo, desestimó las observaciones hechas 10 años antes por
buye al francés Jean Baptiste Octave Landry de Thézilla, quien, Bannwarth de que la etiología de este proceso obedecía a un
en 1859, introdujo el término ‘parálisis aguda ascendente’ [4]. La fenómeno alérgico [3].
descripción de Landry se basaba en 10 casos, cinco propios y En 1956, un prominente neurólogo estadounidense, C. Mi-
cinco provenientes de la literatura; en un caso, Landry hace una ller Fisher, publicó sus observaciones acerca de tres casos que
larga descripción de un paciente que eventualmente falleció por presentaron un cuadro de oftalmoplejía externa, ataxia y arre-
asfixia. Sus descripciones incluyen: debilidad muscular proxi- flexia. De este grupo, dos pacientes no presentaron debilidad
mal, dificultad respiratoria, pérdida de reflejos, taquicardia y déficit motora y los tres se recuperaron espontáneamente. Como algu-
pansensorial distal [3-5]. Desafortunadamente, Landry no pudo nos pacientes con SGB desarrollaban oftalmoplejía, y atendien-
contribuir más a la neurología al fallecer seis años después, a do a otras similitudes vistas en sus casos, Miller Fisher concluyó
consecuencia del cólera. En 1876 es Westpahl quien primero que los casos vistos por él eran enfermos de una condición
utiliza el término ‘parálisis ascendente’ de Landry; para aquel similar o relacionada con el SGB [7]. De este modo se abrió un
entonces, el tratamiento de esta afección solía ser la estricnina, nuevo capítulo –aún no concluido– en la historia de esta enti-
compuesto que con mucha probabilidad causó mayor daño que dad, el de la descripción de las variantes atípicas del SGB. Sobre
beneficios a los desafortunados pacientes. En 1892, Ostler intro- ello, sin duda alguna, ha sido el informe de Feasby et al [8] el
dujo el término ‘polineuritis febril aguda’ y señaló características más llamativo desde la comunicación de Miller Fisher. En su
similares a las del SGB en sus casos, con la diferencia de que los estudio, en 1986, documentaron cinco casos de pacientes con
mismos presentaban fiebre [3]. diagnóstico clínico de SGB, caracterizados por presentar inexci-
A finales del siglo XIX, Georges Charles Guillain y Jean- tabilidad motora desde el punto de vista de los estudios neuro-
Alexandre Barré (Fig. 1) estudiaban medicina juntos en la Sal- fisiológicos, así como poca recuperación clínica; hallaron tam-
tpêtrière de París, y posteriormente se especializaron en neuro- bién signos de degeneración axonal grave, con ausencia de cam-
logía. Durante la Primera Guerra Mundial, ambos servían como bios inflamatorios, o signos de desmielinización, tanto de raíces
médicos dentro de las filas del ejército francés; allí notaron el como de nervios distales, en el estudio anatomopatológico prac-
caso de dos soldados que se habían vuelto parcialmente paralí- ticado a uno de estos enfermos, quien falleció a consecuencia de
ticos y que, posteriormente, se recuperaron de este trastorno. De este trastorno. De este hallazgo surgió la polémica terminología
ellos llamó especialmente la atención el caso del soldado que, de ‘SGB axonal’.

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A. TELLERÍA-DÍAZ, ET AL

DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA
La polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda
es un trastorno desmielinizante de los nervios periféricos, de tipo
monofásico y con remisión espontánea [9]. Esta definición es
unitaria e incluye el subtipo predominante de los casos de SGB
vistos en el mundo occidental. No obstante, se sabe que el SGB
constituye un conjunto de síndromes que se manifiestan como
diferentes subtipos de trastornos, con rasgos electrofisiológicos
y anatomopatológicos distintos; de este modo, es preferible defi-
nir el SGB como una polirradiculoneuropatía autoinmune, carac-
terizada clínicamente por la presencia de una parálisis flácida con
arreflexia, trastorno sensorial variable y elevación de las proteí-
nas en el LCR [10]. Dentro de las variantes de este síndrome se
cita en primer lugar el síndrome de Miller Fisher (SMF); otras
variantes más inusuales serían la debilidad del miembro superior
y de la orofaringe, la debilidad de una pierna, o una forma para-
parética [11], debilidad facial bilateral con parestesias distales,
ataxia grave con otros trastornos sensitivos, una pandisautono-
mía aguda, o la forma axonal de este trastorno [1].
De acuerdo con la información de varios autores [12-16], la
incidencia del SGB oscila entre 0,4 y 2,4 casos por 100.000 ha-
bitantes/año. Puede presentarse a cualquier edad, con un pico de
mayor incidencia entre la quinta y la octava décadas de la vida [9],
y ligeramente más frecuente en el hombre que en la mujer, así
como en sujetos de raza blanca [9,14,15]. Hasta ahora no se le
reconoce vinculación alguna con factores de tipo ocupacional o
hereditario, aunque sí parece asociarse a ciertas vacunas, infec-
ciones víricas, o a la enteritis por Campylobacter jejuni [1,9,17].
Aproximadamente dos tercios de los casos siguen a una infección Figura 2. Microscopía óptica. Material procedente de nervio sural de un
individuo normal, hematoxilina-eosina ×40 (Fig. 2a), así como de un pa-
–usualmente de tipo vírico inespecífica– de las vías respiratorias ciente con SGB de cuatro días de evolución, tricrómica de Gomori ×40 (Fig.
o del tracto gastrointestinal, pero también a otras infecciones, 2b). Nótese la intensa desmielinización en el caso de la ilustración corres-
como la producida por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pondiente al SGB en comparación con un individuo normal. En este caso
en particular, no se aprecia infiltrado inflamatorio.
citomegalovirus, virus de Epstein-Barr o infección por Myco-
plasma pneumoniae. Hepatitis asintomáticas, presumiblemente
víricas, se han asociado también a este proceso [1]. Como otros res, como el tiempo de evolución transcurrido desde el inicio de
antecedentes menos frecuentes se han mencionado la cirugía y la los síntomas hasta que se toma la biopsia, el sitio escogido para
anestesia, el embarazo –especialmente durante el primer trimes- la obtención de la misma, la gravedad de la afección, y el subtipo
tre–, la picadura de insectos y el período posparto [1,18-24]. o variante del síndrome. El sello distintivo de este trastrorno para
Una proporción más pequeña de casos suele presentarse en el los casos típicos lo constituye la presencia de un infiltrado infla-
transcurso de ciertos trastornos sistémicos –como el lupus eritemato- matorio mononuclear con desmielinización mediada por macró-
so sistémico, la enfermedad de Hodgkin, la sarcoidosis o la infección fagos, así como la existencia de un daño axonal variable. Los
reciente por VIH– o de otras neoplasias; a estos casos, algunos auto- hallazgos antes mencionados suelen apreciarse también en la po-
res prefieren denominarlos con el término ‘SGB sintomático’ [1]. lirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PDIC)
Aunque el SGB suele presentarse generalmente de manera pero, entre ambas entidades –en adición a la clínica–, existe un
esporádica, en algunos países como Estados Unidos, Cuba o China grupo de características que ayudan en gran medida a diferenciar
se han producido brotes epidémicos de esta afección; las vacuna- ambos procesos. En el SGB predomina la desmielinización sobre
ciones o la presencia de C. jejuni se han vinculado como posibles el daño axonal, y en cambio, en la PDIC, aun cuando también
factores desencadenantes [25-28]. existe desmielinización, el daño axonal suele ser más prominen-
La mortalidad por SGB suele oscilar entre 2 y 8% [1,9]; no te. Además, en la PDIC puede detectarse la presencia de bulbos
obstante, en el caso de pacientes que requieren ventilación mecá- de cebolla en un 15 a 40% de los casos. Estas estructuras son la
nica, puede ascender hasta un 30% [9, 29-32]. consecuencia de episodios repetidos de desmielinización y re-
mielinización, y no están presentes en el SGB. Una excepción de
este cuadro general anteriormente descrito lo constituiría la va-
PATOLOGÍA Y FISIOPATOGÉNESIS DEL SGB riante axonal de este trastorno, donde los cambios inflamatorios
La mayoría de los casos con sospecha de SGB no requieren la son mínimos o están ausentes [33].
realización de biopsias para una confirmación diagnóstica; ex- En el SGB, la desmielinización suele ser segmentaria y el
cepciones de esta afirmación serían la existencia de dudas ante la infiltrado inflamatorio es de tipo endoneural; éste puede estar
presencia de asimetrías marcadas en la distribución de los sínto- ausente en algunos casos o estadios de la enfermedad [1] (Fig.
mas, o bien cuando pretende descartarse una polineuropatía agu- 2). En su composición destacan los linfocitos T –del tipo CD4
da secundaria a una vasculitis. Los hallazgos patológicos del SGB y CD8– y los macrófagos. Con bastante frecuencia, los cambios
pueden ser disímiles en cuanto a la dependencia de varios facto- inflamatorios suelen manifestar predilección por las raíces ner-

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SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ

ahora sólo se ha informado de la existencia de un anticuerpo


específico contra gangliósidos en los casos de SMF; este anti-
cuerpo, denominado anti-GQ1b, aparece en el 95% de los pacien-
tes con esta variante de la enfermedad [39-41]. Otros anticuerpos
vinculados a la fisiopatología de este proceso se dirigen contra el
gangliósido GM1 –en especial en los casos más graves y con daño
predominantemente axonal– o las proteínas de la mielina P0, P2
y PMP22 [42-44]. De manera concisa podría decirse que, en pri-
mera instancia, se produce un ataque a la mielina o a la célula de
Schwann por medio de anticuerpos o de las células T. Mientras
que en algunos casos se señala a los linfocitos T como los efec-
tores iniciales del daño, otros, en cambio, sostienen que serían los
anticuerpos los que desempeñan un papel primordial en la inicia-
ción del proceso. En todo caso, cualquiera de ambos mecanismos
parece desembocar siempre en la activación del complemento y
de los macrófagos, lo que conduce finalmente a la destrucción de
la mielina [33] (Fig. 3). El bloqueo de la conducción nerviosa
causaría la debilidad en el SGB y podría deberse al efecto de
factores humorales; en cambio, los dolores y las parestesias se
Figura 3. Microscopía electrónica de material proveniente de nervio sural
de un paciente con SGB. Se observa desmielinización segmentaria con atribuyen a descargas espontáneas originadas en fibras sensitivas
degeneración vesicular de la mielina (asterisco), así como un fragmento de desmielinizadas [1].
mielina incorporado dentro de un cuerpo lisosomal (flecha) ×3.000.

RASGOS CLÍNICOS DEL SGB


viosas [1]. El predominio de un tipo celular sobre otro podría Las formas de presentación del SGB pueden ser muy variadas,
depender del estadio de evolución en que se encuentre el daño tanto en lo referente al componente semiológico como al grado de
del nervio. Mientras que algunos autores señalan un predominio gravedad de la afección o a la evolución del trastorno. Mientras
de linfocitos [34], otros en cambio sostienen que predominan que algunos pacientes pueden incluso conservar la capacidad de
los macrófagos. Lo primero parece ser cierto sobre todo en los deambular en el transcurso de la enfermedad, otros, en cambio,
estadios iniciales de algunos casos de SGB, mientras que la manifiestan una evolución galopante en el curso de pocos días,
aparición de macrófagos suele observarse en etapas más avan- con instauración rápida de una cuadriplejía flácida y una insufi-
zadas de la enfermedad [33]. La proliferación de las células de ciencia respiratoria que requiere soporte ventilatorio.
Schwann también contribuye a la hipercelularidad endoneural; La presentación clásica de este trastorno suele ser, habitual-
este proceso suele iniciarse entre la primera y la segunda semana mente, la de una polineuropatía motora ascendente, precedida de
tras el inicio de la enfermedad y parece obedecer a un fenómeno sintomatología sensitiva subjetiva –del tipo de las parestesias
reactivo. distales–, que a su vez se acompaña de arreflexia y de dolor en los
El SGB se considera actualmente un trastorno autoinmune en miembros, espalda o flancos, y en la que hay ausencia o presencia
cuya fisiopatogénesis intervienen tanto factores humorales como mínima de signos sensitivos objetivos, así como preservación de
celulares. Esta información deriva de los estudios anatomopato- las funciones esfinterianas de modo general. En determinados
lógicos y de ciertos modelos experimentales, por ejemplo, neu- casos, algunos de estos rasgos pueden faltar, ser mínimos o aso-
ritis alérgica experimental (NAE) [35]. El proceso fisiopatológi- ciarse a otros rasgos atípicos –variantes del síndrome–. El déficit
co fundamental suele ser la desmielinización primaria, mientras motor suele ser simétrico, usualmente comienza por las extremi-
que la degeneración axonal varía en cuanto a su gravedad. La dades inferiores y se extiende con posterioridad hacia los brazos
diferencia de resultados entre varias de estas investigaciones sobre y las estructuras inervadas por los nervios craneales en un período
los hallazgos en material de biopsia, así como en modelos expe- de una a tres semanas [45,46]. El término ‘parálisis ascendente’
rimentales, podría indicar que más de un proceso fisiopatológico denota una debilidad que comienza por las piernas –por lo gene-
puede causar dicho cuadro clínico o que los investigadores han ral, proximalmente, y no por los pies– y progresa hacia los brazos
examinado la enfermedad en diferentes estadios [33]. En relación y las otras estructuras [47]. En un tercio de los casos puede haber
con la asociación de esta entidad a un posible agente infeccioso, debilidad de la musculatura facial [1], con la particularidad de que
sólo ha podido establecerse un vínculo real con C. jejuni, citome- generalmente la función de los músculos masticatorios suele
galovirus, virus de Epstein Barr y M. pneumoniae, según los conservarse. Dicho hallazgo resulta de gran relevancia a la hora
resultados recientes de un estudio de casos y controles [36]. Como de diferenciar esta condición de la miastenia grave aguda, donde
hipótesis para explicar dicha relación se ha planteado la existen- resulta habitual observar una mandíbula que pende. Los trastor-
cia de un fenómeno de imitación o mimetismo molecular (en nos autonómicos no son infrecuentes; suelen ser fundamental-
inglés, molecular mimicry), que desencadenaría una reacción cru- mente del tipo de hipertensión arterial (HTA), labilidad cardíaca
zada entre los determinantes antigénicos (en inglés, epitopes) del o hipotensión ortostática, aunque pueden existir muchos otros
agente infeccioso y ciertos componentes normales del sistema [47,48]. Una disfunción esfinteriana transitoria puede verse hasta
nervioso periférico [37,38]. Los anticuerpos que con mayor fre- en un 15% de los casos; la retención urinaria ocurre en alrededor de
cuencia se encuentran en el suero de los pacientes con SGB suelen un tercio de los pacientes al principio de la enfermedad –aunque por
dirigirse contra estructuras glicolipídicas denominadas ganglió- pocos días–, y su presencia puede causar confusión con un cuadro
sidos, y éstos no son comunes para todos los casos de SGB. Hasta medular compresivo [47]. Formas de presentación descendentes

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A. TELLERÍA-DÍAZ, ET AL

se han descrito también ocasionalmente [1]; no obstante, un cua- Tabla I. Criterios diagnósticos para el SGB típico (tomados de [46] y mo-
dro de debilidad muscular que progresa desde los pares craneales dificados por [1]).
hacia las extremidades inferiores hará pensar más en el diagnós-
Rasgos requeridos para el diagnóstico
tico de botulismo, especialmente si se acompaña de bradicardia
y de pérdida de los reflejos pupilares. Debilidad motora progresiva en más de una extremidad
En un intento por facilitar el diagnóstico de esta entidad han
Arreflexia
surgido algunos criterios, como los de Asbury y Cornblath (Tabla
I) o los del NINCDS (National Institute of Neurological Disor- Rasgos que apoyan fuertemente el diagnóstico
ders and Stroke) [46,49]. Los criterios de Asbury y Cornblath
Progresión de los síntomas hasta un máximo de cuatro semanas
pueden ser de ayuda, especialmente con fines de investigación o
para ofrecer una mejor orientación diagnóstica a los médicos que Simetría relativa de los síntomas (la simetría absoluta es rara, pero
no están habituados al manejo frecuente de estos enfermos; no si un miembro está afectado, es muy probable que el otro también
lo esté en mayor o menor grado)
obstante, adolecen del defecto de haberse concebido sólo para la
forma típica del SGB. Por su parte, los criterios del NINCDS se Síntomas o signos sensitivos ligeros
han criticado todavía más porque varios de ellos son confusos o
Afectación de nervios craneales, especialmente parálisis facial bilateral
contradictorios y también excluyen los casos atípicos del SGB
[1,46,49-51]. Comienzo de la recuperación entre 2-4 semanas después de cesar
El diagnóstico diferencial de esta entidad dependerá, en cada la progresión
caso, del patrón que adopte la debilidad muscular, así como de la Disfunción autonómica
clínica del paciente. En relación con el diagnóstico diferencial de
la forma clásica de presentación, son múltiples las entidades que Ausencia de fiebre al inicio de la enfermedad
pueden originar un cuadro de déficit motor agudo generalizado con Elevación de la concentración de proteínas en el líquido cefalorraquídeo,
arreflexia; sin embargo, la mayor preocupación del neurólogo en con menos de 10 células/mm3
estos casos debe ser descartar en primera instancia aquellas entida-
Hallazgos típicos en los estudios neurofisiológicos
des que producen una lesión espinal rápidamente progresiva, ya
sean lesiones compresivas o inflamatorias, como el absceso epidu- Rasgos dudosos para el diagnóstico
ral o la mielitis transversa, respectivamente. La herniación de las
Presencia de un nivel sensitivo
amígdalas cerebelosas en el curso de una meningitis aguda puede
también originar un cuadro de cuadriplejía aguda flácida con Marcada o persistente asimetría de los síntomas o de los signos
arreflexia [52]. Un hecho inusual, pero descrito en la literatura,
Disfunción esfinteriana persistente y grave
sería el de casos de SGB que inician con un cuadro de coma,
simulando un estado de la mal llamada muerte cerebral [53-56]. Más de 50 células/mm3 en el líquido cefalorraquídeo
La aparición de un cuadro de debilidad aguda generalizada en
Rasgos que excluyen el diagnóstico
un paciente previamente admitido en una UCI puede deberse, en
realidad, a un SGB consecutivo a una infección respiratoria [47]. Diagnóstico de botulismo, miastenia grave, poliomielitis o neuropatía
No obstante, muchos de estos casos obedecen a otras entidades, tóxica
como la polineuropatía del enfermo crítico, o a otras alteraciones Trastornos en el metabolismo de las porfirinas
neuromusculares relacionadas con el síndrome de respuesta in-
flamatoria sistémica (SRIS), como la neuropatía motora –asocia- Difteria reciente
da al uso de bloqueadores neuromusculares–, el bloqueo neuro- Síndrome sensitivo puro sin debilidad
muscular transitorio o la miopatía necrotizante de los cuidados
intensivos, entre otras [47,57]. Durante muchos años se conside-
ró la polineuropatía del paciente crítico como un SGB; en cambio,
hoy se sabe que obedece a un proceso axonal asociado al síndro- viosa normales [51]. Los hallazgos electrofisiológicos de esta
me de disfunción de múltiples órganos y sistemas que se deriva polineuropatía preceden con bastante frecuencia a las alteracio-
del SRIS consecutivo a una sepsis [1,57,58]. Desde el punto de nes del LCR [60]. La mayoría de los pacientes en algún momento
vista clínico, es una entidad que puede no distinguirse del SGB, de la enfermedad desarrollan la típica disociación albuminocito-
por lo que el diagnóstico diferencial se basa fundamentalmente en lógica, pero la concentración de proteínas en el LCR a menudo es
los hallazgos de los estudios neurofisiológicos y los antecedentes normal durante los primeros cinco o 10 días de este trastorno;
clínicos [57-59]. incluso en algunos casos, dicha concentración se mantiene nor-
mal a lo largo de toda la evolución de este proceso [47]. En otros
casos, por el contrario, el número de células suele incrementarse,
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS como en el caso de SGB en el curso de una infección por VIH [61].
Los estudios electrofisiológicos constituyen hasta ahora el test Por ello, actualmente se sostiene que la mayor indicación de la
diagnóstico de mayor sensibilidad y especificidad para el diag- punción lumbar (PL) sería la exclusión de otras entidades y no el
nóstico del SGB [1,60]. Esto es especialmente cierto si los mis- diagnóstico positivo del SGB [51]. La PL no deberá realizarse
mos los lleva a cabo un profesional experimentado en electromio- cuando la clínica del paciente sugiera una lesión medular en tanto
grafía. En la evaluación de los pacientes no deberá olvidarse la no se disponga de los resultados de estudios neurorradiológicos
exploración de los segmentos proximales de los nervios –por adecuados (mielografía o RM de columna). En presencia de casos
ejemplo, onda F y reflejo H–, como tampoco deberá descartarse graves o ante un brote epidémico, la realización de coprocultivos
el diagnóstico de este trastorno ante estudios de conducción ner- puede ser útil para descartar la presencia de Campylobacter [47].

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SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ

Tabla II. Criterios de admisión del paciente con SGB en la UCI. es diferente de paciente a paciente y de que, en algunos casos, el
enfermo desarrolla abruptamente un cuadro de apnea que podría
Capacidad vital inferior a 12 mL/kg resultar fatal si no se detecta y se atiende oportunamente. La
Capacidad vital inferior a 18-20 mL/kg, acompañada de signos de fatiga
remisión de todos los pacientes con SGB hacia una UCI plantea-
diafragmática, incluyendo taquipnea, diaforesis y respiración paradójica ría un problema de tipo logístico y originaría grandes costes a la
institución. Bleck propone que los enfermos con un SGB mode-
Tos escasa, tendencia a acumular secreciones en vías respiratorias,
neumonía por aspiración rado estable o que progresen lentamente deberían admitirse en
unidades donde la observación de enfermería se garantice duran-
Debilidad progresiva asociada a trastornos para la deglución te las 24 h del día. Solamente cuando se note mejoría debería
Trastornos autonómicos mayores (fluctuaciones amplias de la tensión derivarse a estos pacientes a salas médicas convencionales [51].
arterial y del pulso, arritmias, bloqueo cardíaco, edema pulmonar, íleo Para la admisión de estos pacientes en UCI, Ropper ha propuesto
paralítico) un grupo de criterios que facilitan notablemente la toma de dicha
Hipotensión precipitada por la plasmaféresis, o cuando se intenta decisión (Tabla II) [47].
realizar plasmaféresis en pacientes inestables

Sepsis o neumonía TRATAMIENTO Y CUIDADOS INTENSIVOS


Dolor torácico
DEL PACIENTE CON SGB GRAVE
Medidas generales
La atención meticulosa de todos los aspectos del cuidado médico
Tabla III. Evaluación del fallo respiratorio en los pacientes con SGB. diario de estos pacientes es tan importante como el tratamiento
médico inmunomodulador, especialmente si se considera que la
Normal Limítrofe Fallo
estancia de estos enfermos en la UCI suele ser, en muchos casos,
Oxigenación prolongada [9,47]. Deberá prestarse especial interés en evitar
aquellas posiciones del paciente que puedan originar parálisis
Saturación de O2 >97% <97% con >95% con
con a.a. suplemento suplemento nerviosa compresiva; se recomiendan los cambios de posición
de O2 de O2 frecuente con vistas a evitar las úlceras de decúbito. La terapia de
rehabilitación debe instaurarse tan pronto como sea posible, no
PaO2 >75 mmHg PaO2/FiO2< 100 PaO2<
con a.a. 55 mmHg sólo para ayudar en la recuperación motora, sino también para
mantener la movilidad de las articulaciones y prevenir las trom-
Rx de tórax Claro Atelectasias Infiltrado bosis venosas en los miembros inferiores [62]. La administración
Integridad subcutánea de bajas dosis de heparina (5.000 UI cada 12 h) o el
de la orofaringe empleo de medias o vendas elásticas en las piernas podría dismi-
nuir el riesgo de trombosis venosas y de embolismo pulmonar
Deglución Sin dificultad Aspiración Aspiración
oral ocasional [2,9,47]. Los anticoagulantes orales (por ejemplo, dicumaríni-
cos) pueden también emplearse con este propósito si se sospecha
Respiración Sin obstrucción Debilidad Obstrucción que su administración será por tiempo prolongado [9,47].
de la lengua posicional
La fisioterapia respiratoria se aplicará como usualmente se
Ventilación emplea en los pacientes encamados para evitar la retención de
secreciones bronquiales y las atelectasias. Se recomienda tam-
Fza. insp.
>50 <50 <30 bién el uso de dispositivos ortopédicos o zapatillas deportivas
(cm H2O)
para evitar el acortamiento del tendón de Aquiles. En los casos
CV forzada
>15 10-15 <10 que presenten paresia facial, el cuidado de los ojos es obligatorio
(mL/kg)
para evitar la ulceración corneal.
PaCO2 (mmHg) 40 40-48 >48
Disfunción respiratoria
a.a.: aire ambiental; FiO2: fracción de O2 inspirado; PaO2: presión parcial de O2 en
sangre arterial; PaCO2: presión parcial de CO2 en sangre arterial; Fza. insp.: fuerza En pacientes con tendencia al deterioro, la capacidad vital (CV)
inspiratoria; CV: capacidad vital. deberá medirla personal de enfermería con experiencia o médicos
de cuidados intensivos, al menos una vez cada 2-4 h durante el día
o cada 4-6 h durante la noche, hasta que el paciente se estabilice
Excepcionalmente, puede detectarse papiledema en el examen [47]. La medición de la CV se hace habitualmente por medio de
del fondo de ojo de algunos enfermos. una espiración forzada, la cual puede promover la formación de
atelectasias; por tanto, se aconseja la realización de terapia inspi-
ratoria después de concluida la misma.
CRITERIOS DE ADMISIÓN EN LA UCI El estudio gasométrico de la sangre es también un método
Los pacientes con insuficiencia respiratoria o disfunción autonó- sencillo para evaluar la función ventilatoria. Sin embargo, la hi-
mica grave no suponen problemas de decisión ni constituyen un poxia, la hipercarbia y la acidosis son trastornos que aparecen con
dilema para su admisión en la UCI. En cambio, aquellos enfermos posterioridad al establecimiento del fallo respiratorio; por tanto,
que aparecen con una afectación moderada al inicio del proceso dicho examen no sería de utilidad para tomar una decisión en
constituyen el grupo donde con mayor frecuencia se hace más relación a la instauración de una ventilación mecánica precoz,
difícil la toma de una decisión adecuada en este sentido. Este antes de que las complicaciones por hipoventilación hubieran
conflicto se deriva del hecho de que la progresión del síndrome aparecido [9]. La intubación orotraqueal electiva estaría indicada

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A. TELLERÍA-DÍAZ, ET AL

cuando la CV se encontrara entre 10 y 12 mL/kg de peso corporal, caso, considerando siempre que los fármacos anticolinérgicos
y tendiera a disminuir [63]. Signos clínicos tales como fatiga, incrementan la viscosidad de las secreciones traqueobronquiales
sudación en la frente, taquicardia y distracción ligera son impor- [9]. Habitualmente, la taquicardia sinusal no requiere tratamiento
tantes a la hora de decidir el momento exacto de la intubación y a menos que cause isquemia miocárdica [2]. En contraste, las
de la instauración de la ventilación mecánica. En este sentido, bradiarritmias suelen considerarse como los trastornos cardio-
Hund et al [9] propusieron un grupo de criterios para la evalua- vasculares más peligrosos en el curso del SGB; ellas pueden in-
ción del fallo ventilatorio (Tabla III). cluir la asistolia, el paro sinusal o la bradicardia, trastornos que
Otras indicaciones de una intubación sin necesidad inmediata pueden desencadenarse en presencia o ausencia de estímulos va-
de ventilación mecánica serían, por ejemplo, la necesidad de gotónicos (por ejemplo, aspiración de la tráquea o maniobras con
proteger la vía aérea, de facilitar la toilet (limpieza) traqueobron- efectos similares al Valsalva) [2]. Algunos de los pacientes con
quial o de instaurar una presión positiva continua en la vía aérea estos trastornos pueden requerir el empleo de marcapasos, tem-
[9]. La protección de la vía aérea por medio de una intubación se poral o permanentemente [9,47]. En caso de inestabilidad cardio-
considerará en aquellos casos con debilidad de la musculatura vascular grave se recomienda la monitorización continua de la
orofaríngea [47]. La inclusión de los criterios limítrofes sugiere presión arterial. La implantación de un catéter de Swan-Ganz en
la intervención médica antes de que se evidencie el fallo respira- la arteria pulmonar resulta de gran utilidad para los casos que
torio. Debe tenderse, pues, a la implementación de una intubación presenten arritmias cardíacas o inestabilidad hemodinámica [9,48].
temprana para evitar las complicaciones pulmonares y los riesgos El tratamiento de la hipotensión es a menudo difícil; no obstante,
inherentes a la intubación de emergencia [9]. Para los casos que la terapia de reposición con volumen puede mejorar estos episo-
requieren ventilación mecánica suele emplearse la ventilación dios. El empleo de fármacos presores debe ser cuidadoso ante la
mandatoria intermitente sincronizada y la ventilación con sopor- posibilidad de que se desarrolle una hipertensión excesiva cuan-
te de presión [9,47]. Estas modalidades precisan una vigilancia do cese la reacción vasodepresora. Ante episodios de HTA grave
estrecha para garantizar que, en todo momento, el volumen por –presión arterial media superior a 125 mmHg– puede emplearse
minuto sea el adecuado. El tiempo propicio en que debe realizarse una infusión de nitroprusiato, siempre y cuando se administre con
la traqueoctomía es aún materia de debate; no obstante, existe cautela. El uso de fármacos betaadrenérgicos o bloqueadores de
cierto consenso general de esperar al menos hasta el final de la calcio se hará con cuidado, especialmente si los episodios de
segunda semana de ventilación mecánica para realizarla [47]. HTA alternan con hipotensión [47]. Las elevaciones ligeras o
Con esta espera se ha comprobado que alrededor de un tercio de moderadas de la tensión arterial habitualmente no causan proble-
los pacientes puede extubarse, evitando así la traqueoctomía [63]. mas ni requieren tratamiento. Sin embargo, informes acerca de
Indicación para una traqueoctomía temprana podrían ser los ca- posibles asociaciones de HTA con cuadros de muerte súbita, he-
sos con un SGB grave que, en los estudios electrofisiológicos, morragia subaracnoidea, convulsiones, edema pulmonar o ence-
mostrasen un daño axonal importante en asociación con fallo falopatía hipertensiva, recomiendan la instauración de dicho tra-
respiratorio y disautonomía [9]. tamiento [2,66,67].
Los intentos de desconexión del ventilador se iniciarán cuan-
do los músculos respiratorios comiencen a recuperar su fuerza. Infecciones
Evidencias clínicas del planteamiento anterior lo constituyen la Los pacientes con SGB admitidos en una UCI son altamente
presencia de una CV forzada superior a 10 mL/kg y una fuerza susceptibles de adquirir infecciones nosocomiales. Las infeccio-
inspiratoria máxima superior a 20 cm H2O [30,63]. Para esta nes más frecuentes son las respiratorias y las del tracto urinario,
etapa, las radiografías de tórax deben ser normales –sin infiltra- seguidas por la flebitis y la sepsis generalizada. Las infecciones
dos inflamatorios ni signos de atelectasia–, y la oxigenación de la respiratorias suelen ser las más precoces; se ha estimado que más
sangre, la adecuada. de la mitad de estas infecciones nosocomiales se deben a gérme-
nes que puede cultivar el mismo paciente en el momento de su
Disautonomías admisión en la UCI. Las medidas más importantes para prevenir
Los trastornos disautonómicos en los pacientes con SGB suelen ser tales infecciones son el lavado esmerado y frecuente de las manos
más frecuentes en aquellos casos donde el déficit motor es más del personal médico y de enfermería, la implementación de un
grave, en los enfermos que presentan fallo respiratorio y en las cateterismo urinario adecuado –preferentemente, cateterismo
formas axonales de este trastorno [2] No obstante, pueden también intermitente– y la desinfección y esterilización de los equipos de
presentarse en casos con afectación ligera. Ejemplos de alteracio- ventilación [2].
nes autonómicas en pacientes con SGB serían las arritmias cardía-
cas, íleo paralítico, disfunción vesical –fundamentalmente reten- Nutrición y equilibrio hidromineral
ción urinaria al inicio de la enfermedad–, modificaciones del Los objetivos del soporte nutricional en los pacientes con SGB
electrocardiograma, parálisis de la acomodación, hipertensión tran- son los mismos que para cualquier otro paciente admitido en una
sitoria, disminución de la sudación e hipotensión profunda [47]. UCI. Ello incluye el adecuado equilibrio de fluidos y electrolitos,
Atendiendo al alto índice de ocurrencia de arritmias cardíacas inmunocompetencia, preservar la integridad de la piel y las mu-
[64], resulta prudente monitorizar continuamente la actividad cosas –especialmente la del tracto digestivo–, y evitar o corregir
electrocardiográfica de todo paciente con SGB admitido en una el hipercatabolismo del paciente crítico, que en su grado más
UCI. Entre los trastornos del ritmo cardíaco se ha encontrado que extremo puede desembocar en un estado de autocanibalismo
la taquicardia sinusal persistente es el más frecuente [2]. En un (pérdida de tejido muscular por degradación de su componente
estudio, Winer y Hughes encontraron que una disminución en la proteico) [68]. Para lograrlo, se hace necesario establecer una
variación del intervalo R-R y la presencia de hipertensión grave alimentación con cantidad suficiente de nutrientes y una distribu-
eran factores predictivos del desarrollo subsecuente de arritmias ción óptima de las calorías no proteicas. Esto es esencialmente
[65]. El tratamiento de las arritmias se individualizará según el importante a la hora de desconectar al paciente del ventilador. La

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SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ

determinación regular del nitrógeno urinario, así como los valo- de las principales vías de comunicación para expresar su sintoma-
res plasmáticos de transferrina, constituyen herramientas muy tología. Las posturas incómodas han de evitarse.
útiles para el control del estado nutricional del enfermo. El aporte
de agua y electrolitos se hará atendiendo a las necesidades del Apoyo psicológico
paciente, y las vitaminas deberán añadirse en cantidad suficiente. Una comunicación efectiva es obligatoria en todo paciente física-
Por sus ventajas y por ser la más fisiológica, es preferible la mente incapacitado, pero mentalmente alerta. Como cualquier
alimentación enteral, ya que favorece la preservación de la inte- otro paciente crítico admitido en una UCI, el enfermo con SGB
gridad del tracto gastrointestinal y del papel inmunológico del grave puede manifestar diversos estados anímicos, entre los que
intestino. El principal riesgo de esta forma de alimentación lo se incluyen tristeza, temor, ansiedad, desmoralización, desespe-
constituye la aspiración, que puede evitarse en gran medida con ranza o aislamiento. Por ello debe ponerse especial énfasis en el
buenos cuidados de enfermería, con vaciamiento gástrico y rea- apoyo psicológico. Desafortunadamente, muchos aspectos de las
lizando aspiraciones de forma adecuada. La alimentación paren- modernas UCI originan incomodidades y estrés psicológico a los
teral estaría indicada ante la presencia de un íleo; si el íleo fuera enfermos [71]: por ejemplo, las alteraciones del ciclo día-noche
parcial, podría evitarse dicho proceder implantando un tubo en- debido a la actividad del personal de enfermería, el sonido de
teral pospilórico a través del cual administrar una fórmula predi- alarmas –a veces de poca importancia– que el paciente suele
gerida [9]. La administración de metoclopramida se recomenda- interpretar como señal de un trastorno grave, la visualización del
ría en caso de existir un retraso del vaciamiento gástrico. fallecimiento de un enfermo próximo, etc. Por su parte, los pa-
Ocasionalmente puede detectarse hiponatremia en pacientes cientes sometidos a ventilación muchas veces temen una desco-
con SGB, que se atribuye a una desregulación en la liberación de nexión accidental del ventilador o se ponen muy ansiosos durante
la hormona antidiurética. Este tipo de trastorno aparece funda- los intentos de desconexión. Todas estas eventualidades crean el
mentalmente en los enfermos con ventilación y, en general, suele terreno propicio para que muchos de los enfermos se tornen apren-
ocurrir alrededor de los 10 días de instaurada la ventilación me- sivos, lo cual puede exasperar al personal médico e interferir en
cánica. La hiponatremia suele ser ligera y responder a la restric- el tratamiento [9]. De todo ello se desprende que el personal
ción de fluidos. En otros casos se ha observado una natriuresis sanitario que trabaje regularmente con estos pacientes deberá ser
con depleción de volumen; se cree que esta alteración se debe a en extremo sensible y paciente con ellos [2].
un pico de secreción del factor natriurético atrial, asociada usual- Los cuidados de enfermería y el tratamiento médico deberán
mente a disautonomías. En estos casos, el tratamiento adecuado programarse o coordinarse de modo que permitan un sueño ade-
sería la administración de infusiones de cloruro de sodio. Si los cuado y suficiente intimidad para el enfermo [62]. En la medida
niveles de sodio plasmático fuesen muy bajos, entonces se indi- de lo posible, deberá intentarse crear un ambiente familiar dentro
carían las soluciones hipertónicas [2]. de la habitación del paciente para lograr disminuir el estrés. La
presencia de fotos de la familia, un calendario u otros objetos
Tratamiento del dolor personales puede ser de gran utilidad [9].
El dolor moderado o grave es un síntoma común y temprano en
muchos pacientes con SGB. Suele requerir un tratamiento agre- Terapia inmunomoduladora
sivo en el que se incluye, con bastante frecuencia, el empleo de Tanto la plasmaféresis como la infusión intravenosa de inmunog-
narcóticos. El dolor de la espalda y de las extremidades inferiores lobulinas (IgIV) han mostrado ser beneficiosas en el tratamiento
habitualmente remite durante las primeras ocho semanas. Sin del SGB cuando se emplean al inicio de la enfermedad. Tres estu-
embargo, el dolor disestésico de los miembros puede persistir dios aleatorizados y controlados han establecido los beneficios de
largo tiempo hasta en un 10% de los casos [69]. El dolor suele la plasmaféresis en pacientes con SGB grave [72-74]. Sin embargo,
empeorar de noche –entre las 22 y las 4 h–, originando trastornos la falta de controles con tratamiento placebo es un defecto común
del sueño al enfermo. Puede atenuarse de forma parcial flexio- en todo estos estudios y, por ello, se han criticado [1,9]. Los bene-
nando ligeramente las caderas y las rodillas, y su respuesta a la ficios de esta modalidad terapéutica parecen ser mayores si se emplea
medicación suele ser variable. Algunos fármacos –como aceta- durante las dos primeras semanas de evolución [75,76]. No obstan-
minofén o aspirina– proveen sólo un alivio temporal e incomple- te, algunos autores sostienen que dicho tratamiento puede seguir
to, y los antidepresivos y los anticonvulsionantes generalmente resultando útil después de ese período si la enfermedad continúa
resultan inútiles para aliviar el dolor disestésico. Por medio de la progresando durante la tercera semana [1]. La eficacia de este tra-
inyección intramuscular de una sola dosis (40-60 mg) de metil- tamiento se ha demostrado con un número de sesiones que oscila,
prednisolona, puede lograrse un alivio sostenido del dolor en el habitualmente, entre tres y cinco, que se distribuyen en un período
curso de varios días [2]. Los narcóticos administrados por vía de 7-14 días [75,76]. Ropper recomienda entre cuatro y seis sesio-
enteral o parenteral suelen ofrecer un buen efecto sobre el alivio nes, realizadas en días alternos [1].
del dolor. No obstante, en algunos casos, esta vía de administra- La plasmaféresis suele ser un procedimiento relativamente
ción ha sido insuficiente, por lo que se ha requerido la aplicación seguro, pero en ocasiones origina complicaciones, algunas de las
de morfina epidural mediante la implantación de un catéter en el cuales pueden ser fatales. Para el caso específico de su empleo en
espacio epidural espinal [70]. No debe olvidarse que el empleo de pacientes críticos –como sería el caso de los enfermos con SGB–,
narcóticos empeora la motilidad gastrointestinal, pudiendo origi- se recomienda que se lleve a cabo en instituciones que cuenten
nar un íleo paralítico. con personal experimentado en la realización de dicho procedi-
El personal de enfermería debe estar especialmente atento al miento en enfermos de esta clase [76]. En el curso de las sesiones
hecho de que las movilizaciones de los miembros resultan, en deberá prestarse especial interés a la sintomatología del paciente
muchos casos, dolorosas para el paciente. Deberá preguntar fre- y cualquier alteración deberá comunicarse de inmediato al médi-
cuentemente al enfermo sobre la existencia de este síntoma u co. Síntomas que en apariencia parecen ser triviales, pueden ser
otros, considerando que un paciente cuadripléjico e intubado carece en ocasiones el anuncio de una complicación más seria. Uno de

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A. TELLERÍA-DÍAZ, ET AL

los problemas más comunes asociado a este tratamiento es la en qué medida ha avanzado la respuesta autoinmune y con qué
caída de la presión arterial, cuya sintomatología puede ser sensa- gravedad se han dañado los nervios periféricos. Además, los tra-
ción de desvanecimiento, mareos, visión borrosa, sudación, ca- tamientos actualmente disponibles para esta enfermedad parecen
lambres abdominales, etc. Esta situación puede revertirse elevan- funcionar de diversas formas y su mecanismo de acción se conoce
do los miembros inferiores o administrando volumen. Como otras bastante poco.
complicaciones menos frecuentes se señalan los trastornos de la Actuales y futuros avances en la comprensión de los fenó-
coagulación (hipercoagulabilidad o sangrados), fenómenos alér- menos fisiopatológicos de este proceso brindarán un mayor
gicos –incluyendo anafilaxia–, transmisión de infecciones e hi- número de opciones o vías de acceso para detener la fisiopato-
pocalcemia, entre otros [76,77]. El tratamiento con plasmaféresis génesis de este trastorno en sus diferentes estadios de evolución
está contraindicado en casos de inestabilidad hemodinámica por y, con ello, evitar un mayor daño de los nervios periféricos una
infarto del miocardio reciente, angina, sepsis activa o disautono- vez desencadenada la respuesta autoinmune. En este sentido ya
mía cardiovascular en el curso de esta enfermedad [1]. Algunos se vislumbran algunas propuestas, las que han surgido última-
autores sostienen que, con la realización de la plasmaféresis, podría mente sobre la base de los estudios realizados en modelos expe-
empeorar la enfermedad en ciertos casos por un incremento de rimentales. De mostrarse útiles en el ser humano, éstas consti-
rebote en la producción de anticuerpos [9]. tuirían inmunoterapias más especificas y más individualizadas
En relación al tratamiento con IgIV, dos importantes estudios según las necesidades de cada paciente, las cuales, a diferencia
han mostrado que dicha modalidad terapéutica es tan efectiva de los tratamientos actuales, no originarían una inmunosupre-
como la plasmaféresis y, en comparación con la misma o em- sión difusa. Entre ellas se proponen, por ejemplo, la neutraliza-
pleando la IgIV consecutivamente a ésta, no existen diferencias ción del antígeno –aún no identificado en la mayoría de los
significativas [78,79]. La IgIV es de aplicación mucho más rápi- casos–, la neutralización de las células T, el bloqueo de las
da, no requiere equipamiento especial, y su empleo se acompaña citoquinas, la inhibición de la óxido nítrico sintetasa, el empleo
de menor cantidad de efectos adversos en comparación con la de algunos interferones, entre otros [84-99].
plasmaféresis. Todas estas razones han conllevado que, hoy día, De las anteriores propuestas y sus posibles aplicaciones en el
el empleo de la terapéutica con IgIV se haya generalizado más que ser humano sólo se dispone por el momento del informe de la
el de la plasmaféresis en el tratamiento de los pacientes con SGB aplicación satisfactoria de interferón ß-1a (Rebif) en un grupo de
[80]. Para su empleo se recomienda una dosis de 0,4 g/kg/día, pacientes con SGB [100]. Dicho hallazgo ha conllevado la realiza-
durante cinco días [78,80]. La administración de IgIV constituye ción de un estudio piloto actualmente en curso [84]. Para la evalua-
una modalidad terapéutica generalmente bien tolerada, en espe- ción de las propuestas restantes sobre su posible utilidad en huma-
cial por los individuos jóvenes. Entre sus efectos adversos más nos será necesaria una mayor profundización en el conocimiento
frecuentes destacan: reacciones pirógenas, fiebre, escalofríos, ce- de la inmunopatogénesis de las distintas variantes de este trastorno,
falea (la más frecuente), mialgias, taquicardia, náuseas, disnea, así como la realización de ensayos clínicos en enfermos con SGB.
etc. En pacientes con déficit de inmunoglobulina A (IgA) puede
producirse una reacción de hipersensibilidad, incluyendo anafi-
laxia, y podría precipitarse un fallo cardíaco en pacientes con CONCLUSIONES
insuficiencia cardíaca congestiva [80]. Dentro de las enfermedades graves que afectan al sistema nervio-
El tratamiento esteroideo de pacientes con SGB se abolió so, el SGB quizá sea una de las que más ‘recompensa’ al médico,
hace varios años tras demostrarse su ineficacia por medio de ya que es un trastorno autolimitado y tratable. El pronóstico para
estudios aleatorizados y controlados [81,82]. Sin embargo, en un la recuperación del enfermo habitualmente resulta bueno cuando
estudio piloto se demostró que la asociación de metilprednisolo- la afección es ligera o moderada. En el caso de los pacientes
na con IgIV posee un efecto más beneficioso para los pacientes graves, el SGB es una condición con riesgos más serios para la
que el empleo aislado de IgIV [83]. Los resultados finales de ese vida. De este modo, el neurólogo debe tener conocimiento y estar
estudio deben estar disponibles pronto [80]. atento al surgimiento de las complicaciones de este trastorno,
para así intervenir de manera oportuna. Son precisamente las
complicaciones las que muchas veces dan al traste con la vida de
DIRECCIONES FUTURAS estos enfermos. Por ello, los detalles del cuidado diario en una
La falta de recuperación en un 20% de los casos de SGB que UCI son, en opinión de algunos expertos, aspectos cruciales en el
reciben un tratamiento convencional justifica la búsqueda de tra- tratamiento de estos pacientes, quizá incluso más importantes
tamientos más efectivos para esta afección. Desafortunadamente, que la habitualmente discutida terapia inmunomoduladora [2],
no es posible comenzar un tratamiento de este trastorno hasta que sin desestimar, claro está, los efectos beneficiosos que se derivan
no se evidencie clínicamente. Para entonces, se hace difícil saber de la utilización de la misma.

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SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ SÍNDROMA DE GUILLAIN-BARRÉ


Resumen. Objetivo. Hacer una revisión de este trastorno, poniendo Resumo. Objectivo. Fazer uma revisão sobre a síndroma de Gui-
énfasis en los cuidados intensivos del paciente con síndrome de llain-Barré (SGB), dando ênfase aos cuidados intensivos do doente
Guillain-Barré (SGB) grave. Desarrollo. El SGB es una polineuro- com SGB grave. Desenvolvimento. A SGB é uma polineuropatia
patía inflamatoria autoinmune, que puede originar cuadriparesia, inflamatória auto-imune, podendo originar tetraparesia, insufici-
fallo respiratorio, disfunción autonómica, así como otras compli- ência respiratória, disfunção autónoma, bem como outras compli-
caciones graves, que pueden influir notablemente en la evolución cações graves, as quais podem influênciar notavelmente a evolução
del enfermo. Por tal motivo, los pacientes con SGB grave requieren do doente. Por esse motivo, os doentes com SGB grave requerem
atención en unidades de cuidados intensivos (UCI), en donde tam- atenção nas unidades de cuidados intensivos (UCI), onde também
bién pueden surgir nuevas complicaciones además de las ya ante- podem surgir novas complicações para além das anteriormente
riormente mencionadas. El neurólogo que pretenda tratar integral descritas. O neurologista que pretende tratar integral e continua-
y continuamente a estos enfermos deberá estar familiarizado con la mente estes doentes deverá estar familiarizado com a terapêutica
terapia antimicrobiana, nutrición del enfermo crítico, equilibrio antimicrobiana, nutrição do doente crítico, equilíbrio hidroelec-
hidromineral, ciertos aspectos sobre ventilación mecánica, y las trolítico, bem como com certos aspectos sobre a ventilação mecâ-
indicaciones y complicaciones de la plasmaféresis y de la infusión nica e as indicações e complicações da plasmaférese e da infusão
de inmunoglobulinas. Conclusiones. Con los cuidados intensivos de imunoglobulinas. Conclusões. Com os cuidados intensivos actu-
disponibles actualmente, la evolución de estos enfermos suele ser almente disponíveis, a evolução destes doentes costuma ser exce-
excelente (recuperación en más de un 80% de los casos), aunque en lente (recuperação em mais de 80% dos casos), embora em certos
algunos pacientes persiste cierto grado de paresia residual. Aten- doentes persista um certo grau de paresia residual. Entendendo que
diendo a que el SGB es un proceso en gran medidad autolimitado, a SGB é um processo predominantemente autolimitado, costuma-se
se suele plantear que el cuidado esmerado y diario de estos enfer- defender que o cuidado esmerado e diário destes doentes e suas
mos y sus complicaciones en la UCI contribuye a la buena evolución complicações na UCI contribui para a boa evolução do doente
de un paciente individual, tanto o más que la terapia inmunomodu- individual, tanto ou mais que a terapêutica imunomoduladora. [REV
ladora. [REV NEUROL 2002; 34: 966-76] NEUROL 2002; 34: 966-76]
Palabras clave. Cuidado intensivo. Disautonomía. Emergencias Palavras chave. Cuidados intensivos. Disautonomia. Doença crí-
neurológicas. Enfermedad crítica. Fallo respiratorio. Infusión de tica. Emergências neurológicas. Infusão de gammaglobulinas. In-
gammaglobulinas. Plasmaféresis. Polineuropatía. Síndrome de Gui- suficiência respiratória. Plasmaférese. Polineuropatia. Síndroma
llain-Barré. de Guillain-Barré.

976 REV NEUROL 2002; 34 (10): 966-976

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