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capacidad e infraestructura
En Chillán se ubica plantel de genética pura que está entregando al mercado gourmet del país
entre 500 y 600 animales al año.
En el sector de Cato en Chillán en 1992, Ximena Francisca Letelier, con apoyo técnico del médico
veterinario y académico Oscar Skewes, partió con el primer criadero nacional de jabalíes de raza
pura. Hoy con 23 años de experiencia y como un centro de investigación y genética reconocido en
todo el mundo por sus aportes a este rubro, el plantel se ha cambiado de ubicación y ha crecido.
Cuenta con nuevas instalaciones y se replantea para aumentar la producción.
Uno de los puntos que diferencia al criadero de Francisca Letelier de otros del país es que su
producción se centra en la genética pura de jabalíes europeos, de la especie Sus scrofa, que se
diferencia del cerdo y del mestizaje entre cerdos y jabalíes, por tener una secuencia genética de 36
cromosonas (el mestizo tiene 37 y el cerdo común 38).
La dueña del plantel señala que esta diferencia se nota en la calidad de la carne y es lo que lleva a
que el jabalí puro se considere como un producto gourmet y se pueda comercializar a precios
superiores. Esto no solo se debe a la diferencia genética, sino también a que se trata de un animal
de tipo silvestre, que es más dificil de llevar a término, ya que tiene una conversión alimenticia muy
inferior a los cerdos de criadero, como también tasas de reproducción inferiores. Estudios
demuestran que el jabalí puro tiene significativamente menos colesterol, y calorías que otras
carnes de animales (cerdo, pollo, bovino y cordero), y se trata de un producto magro.
El plantel cuenta con 12 líneas genéticas que permite, que práticamente no exista consanguinidad.
Los primeros animales que dieron origen a estas líneas fueron capturados en la naturaleza ya que
en ciertas partes del país existe genética pura silvestre en sectores cordilleranos procedentes de
animales introducidos para fines de caza mayor.
Ximena Letelier, señala que en estas dos décadas de aprendizaje acierto-error, han logrado
desarrollar tecnología para hacer un plantel rentable, que se sustenta en el bienestar animal,
amplios espacios y alimentación diferenciada para las necesidades de los distintos estados del
animal.
La crianza de jabalíes como la de otros animales que se consideran silvestres, es regida por leyes
especiales del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG.
PRECIOS
Ahora con las nuevas instalaciones el plantel se enfoca en la producción de carne para el
abastecimiento de restaurantes gourmet y de supermercados que se especializan en carnes
exóticas. Para hacerse una idea en el mercado un ejemplar de 35 kilos tiene un valor aproximado
de $150 mil. Los cortes de pulpa de pierna valen $8.800 por kilo, la pulpa de paleta $7.200, el lomo
$11.800 y el costillar $8 mil.
Aunque la venta de reproductores fue uno de los enfoques que tuvo este criadero en sus inicios,
con relativo éxito, la demanda actual de genética en el país no resulta relevante, ya que la
producción de jabalíes no es una actividad sencilla. En todo caso aún se comercializan reproductores
de raza pura a valores aproximados de mil dólares por ejemplar.
Pero la producción de carne de jabalí en Chile, no da abasto frente a la demanda, por ello el criadero
se planteó un significativo crecimiento. Incluso este factor ha influido en que no se haga énfasis
especial en apuntar al mercado de las exportaciones ya que el actual mercado nacional resulta
interesante y rentable.
Las instalaciones son amplias y aún no se utilizan en su totalidad, por lo que la tarea actual del
criadero se concentra en aumentar sus reproductores. Allí se trabaja un plantel cercano a las 100
hembras, con una producción de entre 500 y 600 animales anuales para la venta.
La única posibilidad de adquirir esta carne en la zona es el Quiosco San Sebastián camino a Cato,
donde se pueden encontrar los cortes señalados en esta nota, envasados al vacío.
Pregunta:
Este caso permite concluir que la industria donde participa la empresa es muy competitiva y
creadora de valor, aunque su atractivo sea bajo. (Fundamente)