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Manual para la Celebración de

la Palabra y Exequias en ausencia


del Presbítero

Para el misionero Católico...


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*Este documento pretende ser, para los católicos en tierra de
misión, una guía para una digna Celebración de la Palabra, te-
niendo presente que ninguna acción litúrgica sustituye la Cele-
bración Eucarística.
**Este documento está sujeto a la autoridad del Párroco, Obis-
po y Conferencia Episcopal del lugar de misión.

2014. 3ra Edición

Preparado con buenas intenciones por Jorge Emil de Jesús de Jesús


en colaboración con Gerardo Enrrique Olivera Hernández.
jorge.emil@gmail.com

2 83
Referencias:
1. Directorio para celebraciones dominicales en ausencia del Índice
presbítero. Congregación para el Culto Divino. 1988.
2. Directorio para Celebraciones Dominicales... Padre Ricardo
Santín. Aprobado y revisado por Obispo Rubén Antonio González CONTENIDO
Medina, cmf. 30 de octubre de 2012. Diócesis de Caguas de
Puerto Rico.
Celebración Litúrgica de la Palabra 5
3. Manual para la Celebración de la Palabra en ausencia de Pres-
bítero . Juventud y Familia Misionera. Centro de Promoción Inte- Celebración de Exequias… 19
gral, A.C. www.demisiones.com Introducción 21
4. http://www.inmaculadamg.org.ar/formacion/elementos-liturgicos.html
Indicaciones Generales 22
Exequias de niños… 45
Apéndices 55
Apéndice 1 57
Apéndice 2 62
Apéndice 3 68
Algunos Elementos Litúrgicos 77
Referencias 82

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1. ACETRE: caldero de agua bendita
que se usa para las aspersiones
litúrgicas. El agua se recoge del
1 acetre y se dispersa con el hisopo.

2 2. HISOPO: Utensilio con que se


esparce el agua bendita.

NAVETA: Recipiente, muchas veces


en forma de pequeña nave, para el
incienso que se utiliza en las cere-
monias.

INCENSARIO: Utensilio para incen-


sar en las ceremonias litúrgicas.

ATRIL: es de madera o de metal y


sirve para poner el misal durante la
celebración de la Eucaristía. Su uso
comenzó a finales del siglo XV.

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CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA PALABRA
COPÓN: Vaso con tapa en que se Lo que se necesita para la Celebración:
conservan las Sagradas Hostias,
para poder llevarlas a los enfermos 1. Altar o una mesa dignamente vestida, con sus velas
y emplearla en las ceremonias de
culto. En la actualidad los copones 2. Corporal y purificador
suelen ser de menos estatura que
los cálices para distinguirlos de 3. Misal Romano, sino recomendamos: Misal diario para el pueblo de
estos. Dios, edición mensual de la editorial Paulinas (Palabra y Eucaristía) o
editorial San Pablo (Pan de la Palabra)
CUSTODIA: Recipiente sagrado 4. Si es un laico el que dirige la celebración, es conveniente que se re-
donde se pone la Eucaristía de ma- vista con alba y cíngulo. Si no, usará ropa digna.
nera que se pueda ver para la ado-
ración. Hay gran variedad de tama- 5. Asiento en un lugar discreto y digno, desde donde se le pueda ver y
ños y el estilos. Generalmente alre-
escuchar; nunca deberá usar el lugar reservado para el sacerdote
dedor de la Eucaristía se represen-
tan rayos que simbolizan las gracias (sede presbiteral).
conferidas a los que adoran.
a) Ritos iniciales
Reunido el pueblo, el ministro de la palabra procesiona con los
VIRIL: elemento de sostén para la
hostia dentro de la custodia. demás ministros, mientras se realiza el cántico de entrada. Si el
Santísimo esta reservado detrás del Altar, hará una genuflexión,
si no lo está, hará reverencia o una inclinación hacia el altar. En
ningún caso besará el altar. Luego se sitúa en su lugar.
Terminado el cántico el ministro dice:

+ En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo


CREDENCIA: es la mesa colocada
cerca del altar y contiene los obje- Todos se santiguan y responden: Amén
tos necesarios para el servicio del
altar durante la Ceremonia. En la Saludo
credencia se coloca el cáliz con los
purificadores, las vinajeras, una Luego el ministro saluda a los presentes. Bajo ningún motivo el
bandeja y el manutergio, es decir, ministro debe emplear las palabras reservadas al presbítero o
la toalla pequeña que se usa para
secarse las manos. diácono, están son las que la asamblea responde diciendo: “Y
con tu espíritu” .

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En su lugar puede decir:

+ Los saludo a todos ustedes como delegado del Padre (N. CÁLIZ: Recipiente en forma de copa
con ancha apertura. En la Liturgia
del Párroco). En su ausencia nos reunimos para celebrar y cristiana, el cáliz es el vaso sagrado
dar gracias a Dios, alimentando nuestra vida con la Palabra por excelencia, indispensable para
el sacrificio de la Santa Misa ya que
(si es con comunión se continua diciendo) y con el Cuerpo de debe contener el vino que se con-
Cristo. Alabemos juntos el nombre del Señor. vierte en la Sangre Preciosísima de
Cristo.
Todos responden: Bendito seas por siempre Señor.
_____________________________________________________ PATENA: Plato redondo donde se
pone la Sagrada Hostia. Debe ser
Acto Penitencial
de metal precioso como el cáliz
El ministro invita a los fieles al arrepentimiento, puede utilizar y también debe ser consagrado
exclusiva y definitivamente para el
una de las siguientes formulas: uso en la Santa Misa

i. Hermanos, para participar dignamente de esta celebra-


ción, reconozcamos nuestros pecados.
ii. Hermanos, humildemente, con corazón arrepentido, re- CORPORAL: Pieza cuadrada de tela
sobre la que descansa la Eucaristía.
conozcamos nuestro pecados. Sobre ella se pone la patena y el
cáliz durante la Misa. También se
iii. Al comenzar esta celebración, pidamos a Dios que nos pone debajo de la custodia durante
conceda la conversión de nuestros corazones; así obten- la Exposición del Santísimo

dremos la reconciliación y se acrecentará nuestra comu-


nión con Dios y con nuestro hermanos.
Solo si es con comunión PURIFICADOR: Pequeño lienzo que
utiliza el sacerdote en la Misa para
iv. El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de purificar el cáliz

la Comunión, nos llama ahora a la conversión. Reconoz-


camos, pues, que somos pecadores e invoquemos con
esperanza la misericordia de Dios.
Se hace una breve pausa en silencio. Después, hacen todos en

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Algunos Objetos Litúrgicos común la confesión de sus pecados, se puede utilizar una de las
siguientes fórmulas:

ALBA: significa "blanca". Es la vesti- i. TODOS: Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante uste-
dura básica para todos los minis-
tros en la celebración litúrgica, cu-
des hermanos, que he pecado mucho de pensa-
bre el cuerpo desde el cuello a los miento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa,
tobillos. Esta vestidura blanca tam-
bién tiene un sentido bautismal; la
por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a
pueden usar los que van a recibir el Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
Bautismo como signo de su renaci-
miento en Cristo. santos y a ustedes hermanos, que intercedan por
mí ante Dios, nuestro Señor.
CÍNGULO: significa "ceñir". El cín-
gulo o ceñidor es un complemento ii. MINISTRO: + Señor ten misericordia de nosotros.
necesario para ciertos vestidos
amplios como el alba, con el fin de ASAMBLEA: R./ Porque hemos pecado contra ti.
ceñirlos mejor a la cintura. Muchas
veces tiene forma de cordón y son + Muéstranos, Señor, tu misericordia.
bellamente adornados y decora-
dos. Desde sus inicios ha simboliza- R./ Y danos tu salvación.
do continencia y castidad.
iii. + Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos:
ESTOLA: Las estola es común a
Señor ten piedad.
todos los ministros ordenados. Los
sacerdotes se la colocan entorno a R./ Señor, ten piedad.
los dos hombros, sobre el alba y
bajo la casulla, cayendo sus extre- + Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo ten
mos en paralelo, y los diáconos la
visten de manera cruzada, sobre el piedad.
hombro izquierdo y sujetas las dos
puntas en el costado derecho. R./ Cristo, ten piedad.

CASULLA: Se llama así a la vestidu- + Tú que estás sentado a la derecha del Padre para inter-
ra que el sacerdote viste encima ceder por nosotros: Señor ten piedad.
del alba y la estola, a modo de capa
o manto amplio, abierto por los R./ Señor, ten piedad.
lados y con un hueco para la cabe-
za. La casulla es la vestidura que iv. + Luz del mundo, que vienes a iluminar a todos los que
caracteriza al que preside la Euca-
ristía. viven en las tinieblas del pecado: Señor ten piedad.

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R./ Señor, ten piedad.

+ Buen pastor, que vienes a guiar a tu rebaño por las


sendas de la verdad y la justicia: Cristo ten piedad.
R./ Cristo, ten piedad.

+ Hijo de Dios, que volverás un día para dar cumpli-


miento a las promesas del Padre: Señor ten piedad.
R./ Señor, ten piedad.
El ministro concluye con la siguiente plegaria:

+ Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, per-


done nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
El pueblo responde:
ASAMBLEA: Amén. Algunos
_____________________________________________________
Si se utilizó la fórmula i y ii se canta o se dice:
Objetos Litúrgicos
+ Señor ten piedad. R./ Señor, ten piedad.

+ Cristo ten piedad. R./ Cristo, ten piedad.

+ Señor ten piedad. R./ Señor, ten piedad.


_____________________________________________________

Gloria
Se canta o se dice solo si es Domingo, Solemnidad o Fiesta:

TODOS: Gloria a Dios en el cielo,


y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

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Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.

Oración Colecta
Acabado el himno, el ministro, sin extender las manos, dice:

MINISTRO: Oremos silencio, (dice la Oración Colecta corres-


pondiente)
La asamblea responde: Amén

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b) Liturgia de la Palabra término. R.
Se puede comenzar con la siguiente monición: Evangelio

+ Dispongamos nuestro corazón para escuchar atentamente Lectura del santo Evangelio según San Juan 17, 20-26
la Palabra del Señor. En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús di-
Se realizan las lecturas y el salmo correspondiente al día. jo: − No sólo por ellos ruego, sino también por los que crean
en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, co-
Una vez leídas, se procede a la lectura del Santo Evangelio según
corresponda. El ministro va al ambón (mientras se puede cantar mo tú padre en mí y yo en ti, que ellos también lo sean en
ALELUYA, excepto en Cuaresma). nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean
No se saluda al pueblo como lo hace el ministro ordenado (“El
uno, como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para
Señor esté con ustedes”), ni se hace un saludo parecido. Tampo-
co se hace la señal de la cruz sobre el Evangelio. Sino que el mi- que sean completamente uno, de modo que el mundo se-
nistro dice inmediatamente, signándose él y la asamblea (+ pa que tú me has enviado y los has amado como me has
frente, + boca, + pecho): amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me con-
fiaste estén conmigo, donde yo estoy, y contemplen mi glo-
+ Escuchen hermanos el Santo Evangelio según San N.
ria, la que me diste, porque me amabas antes de la funda-
Se lee el evangelio. Una vez que se ha terminado la lectura, el ción del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido,
ministro de la Palabra dirá:
yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me envias-
+ Palabra del Señor. te. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre,
Y la asamblea responderá: Gloria a ti Señor Jesús. para que el amor que me tenías esté en ellos, como tam-
bién yo estoy en ellos. Palabra del Señor.
El ministro NO debe besar el libro.
Reflexión
Puede leerse la homilía escrita por el párroco del lugar, o la refle-
xión de las lecturas del día de algún libro, o el ministro puede
usar sus propias palabras si el párroco así se lo ha indicado, o
simplemente puede guardarse dos o tres minutos de silencio pa-
ra meditar la Palabra.

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hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron to- Credo
dos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su Se prosigue con la profesión de fe solo si es Domingo o Solemni-
puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él dad. Lo recitará toda la asamblea. Se puede utilizar una de las
vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, siguientes fórmulas:
cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino. Cristo tiene Credo de los Apóstoles
que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Por-
Creador del cielo y de la tierra.
que Dios ha sometido todo bajo sus pies. Pero, al decir que
lo ha sometido todo, es evidente que excluye al que le ha Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebi-
do por obra y gracia del Espíritu Santo.
sometido todo. Y, cuando todo esté sometido, entonces
también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había some- Nació de Santa María Virgen,
tido todo. Y así Dios lo será todo para todos. Palabra de Dios. padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
Salmo responsorial subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, to-
Sal 22, 1-3. 4. 5. 6 dopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y
Credo Nicenoconstantinopolitano
repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de
honor de su nombre. R.
la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R. Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la mis-
ma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por no-
me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
sotros los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo
de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Pon-
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cio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según EVANGELIO
las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Pa- Lectura del santo evangelio según san Lucas (23, 44-49; 24, 1-6)
dre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin. Era ya eso de mediodía, y vinieron las tinieblas sobre
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del toda la región, hasta la media tarde; porque se oscureció el
Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, claman-
adoración y gloria, y que habló por los profetas. do con voz potente, dijo: -«Padre, a tus manos encomiendo
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confie- mi espíritu.» Y, dicho esto, expiró. Un hombre llamado José,
so que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Es- que era senador, hombre bueno y honrado, acudió a Pilato
pero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. a pedirle el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo, lo envolvió en
Amén. una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca,
Inmediatamente después se realizan las oraciones de los fieles. donde no habían puesto a nadie todavía. El primer día de la
semana, de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro lle-
vando las aromas que habían preparado. Encontraron corri-
Oración Universal, Preces, Peticiones u Oraciones de los Fieles.
da la piedra del sepulcro. Y, entrando, no encontraron el
En las intenciones libres debe incluirse una oración por toda la cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas
diócesis, por el obispo diocesano y por el párroco, también por
por esto, se les presentaron dos hombres con vestidos re-
las vocaciones al Orden Sagrado. Las iniciará el ministro de la Pa-
fulgentes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les
labra.
dijeron: -«¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
MINISTRO: APÉNDICE 1. pág. 57 No está aquí. Ha resucitado.» Palabra del Señor.
Luego pude tener lugar la Oración de Acción de Gracias, si
IV
no se pasa al Rito de la Comunión o al Rito de la Paz, si no
(Para Exequias de Niños)
hay hostias consagradas (p.15).
PRIMERA LECTURA
_____________________________________________________
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios
Oración de Acción de Gracias
(15, 20-24a. 25-28)
(solo cuando es celebración con comunión)
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el pri-
Esta se puede hacer después de la Oración Universal o después
mero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un
de la distribución de la Comunión. El ministro de la Palabra invi-
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instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque de la última ta a todos a dar gracias. Esto se puede hacer con un salmo o con
trompeta; porque resonará, y los muertos despertarán in- un cántico. Este acto, el ministro lo realiza vuelto hacia el altar,
corruptibles, y nosotros nos veremos transformados. Por- nunca mirando a la asamblea. Todos en pie, dice juntamente con
que esto corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y los fieles:
esto mortal tiene que vestirse de inmortalidad. Cuando esto MINISTRO: APÉNDICE 2. pág. 62
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista Se pasa al rito de la Comunión
de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita:
_____________________________________________________
«La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está,
muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?» El c) Rito de la Comunión
aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es Una vez terminadas las oraciones, todos toman asiento. Se hace
la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por la colecta si el párroco del lugar así lo manda. Mientras se puede
nuestro Señor Jesucristo! Palabra de Dios. realizar algún cántico.
Padre Nuestro

SALMO RESPONSORIAL Durante cántico el ministro extiende el corporal sobre el altar, se


acerca al lugar donde está reservado el Santísimo, toma el co-
Sal 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac
pón, lo pone sobre el corporal. Hace genuflexión e invita a recitar
R. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida. el Padre Nuestro utilizando una de las siguientes fórmulas:

El Señor es benigno y justo, i. Antes de participar en la Comunión, signo de reconcilia-


nuestro Dios es compasivo; ción y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el
el Señor guarda a los sencillos: Señor nos lo enseñó: Padre nuestro...
estando yo sin fuerzas, me salvó. R.
ii. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su di-
Tenía fe, aun cuando dije: «¡Qué desgraciado soy!» vina enseñanza, digamos con confianza: Padre nuestro...
Yo decía en mi apuro: «Los hombres son unos mentiro-
iii. Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiada-
sos.» R.
mente la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro...
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
iv. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazo-
Señor, yo soy tu siervo, rompiste mis cadenas. R.
nes con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos
con fe y esperanza: Padre nuestro...
72 13
TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu haz que camine con lealtad; enséñame,
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie- porque tú eres mi Dios y Salvador. R.
rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo-
na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad,
Señor. R.
del mal. Amén

Ensancha mi corazón oprimido


y sácame de mis tribulaciones.
Terminada la oración del Padre Nuestro, se invita a la asamblea a
Guarda mi vida y líbrame,
intercambiar un signo de paz con las siguientes palabras:
no quede yo defraudado de haber acudido a ti. R.
+ Ahora hermanos, como hijos de Dios podemos compartir
un gesto fraternal de paz. EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,37-4)
Todos intercambian brevemente un signo de paz según la cos-
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: -«Todo lo que
tumbre del lugar, manifestando la caridad común. Terminado el
signo de paz, nunca se debe cantar o decir el "Cordero de Dios". me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echa-
El ministro hace genuflexión, toma la hostia y, sosteniéndola un ré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi vo-
poco elevada, sobre el copón, mostrándola a la asamblea dice: luntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta es la
voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo
+ Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
que me dio, sino que lo resucite en el último día. Ésta es la
dichosos los invitados a la cena del Señor.
voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él
La asamblea responde: Señor, no soy digno de que entres en mi tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. » Pala-
casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
bra del Señor.
El ministro comulga diciendo en secreto: "Que el cuerpo de Cris-
III
to me guarde para la vida eterna".
PRIMERA LECTURA
Inmediatamente después, toma el copón, se acerca a los que van
a comulgar, presenta a cada uno la hostia elevándola un poco y Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
diciendo: El Cuerpo de Cristo. (15,51-57)

El que va a comulgar responde "AMEN" y recibe la hostia. Mien- Hermanos: Os voy a declarar un misterio: No todos
tras el ministro da la comunión se puede realizar un cántico moriremos, pero todos nos veremos transformados. En un
14 71
Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de apropiado.
Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu Terminada la distribución de la comunión, el ministro, vuelve al
de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de altar, recoge las partículas sobrantes en el copón y se purifica los
hijos adoptivos, que nos hace gritar: « ¡Abba! (Padre).» Ese dedos si es necesario. Después reserva el Santísimo y hace genu-
Espíritu y nuestro espíritu dan testimonio, dan un testimo- flexión. Toma asiento, se guarda un momento de silencio.
nio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, Si no se hizo la Oración de Acción de Gracias después de la Ora-
también herederos; herederos de Dios y coherederos con ción Universal, se realiza en este momento. Si se hizo se pasa a la
Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glori- Oración después de la Comunión.
_____________________________________________________
ficados. Sostengo, además, que los sufrimientos de ahora
Oración de Acción de Gracias. Recordemos que: el ministro de la
no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Por-
Palabra debe invitar a todos a dar gracias. Esto se puede hacer
que la creación, expectante, está aguardando la plena mani-
con un salmo o con un cántico. Este acto, el ministro lo realiza
festación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustra-
vuelto hacia el altar, nunca mirando a la asamblea. Todos en pie,
ción, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero
dice juntamente con los fieles:
fue con la esperanza de que la creación misma se vería libe-
MINISTRO: APÉNDICE 2. pág. 62
rada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la li-
bertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que Se pasa a la Oración después de la Comunión.
hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con _____________________________________________________
dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que po- Oración después de la Comunión.
seemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro inte- Se invita al pueblo a orar, teniendo las manos juntas dice:
rior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención
MINISTRO: Oremos silencio, (dice la oración correpondiente)
de nuestro cuerpo. Palabra de Dios.
Terminado el rito de la Comunión se pasa al Rito de Despedida.
_____________________________________________________
SALMO RESPONSORIAL
Rito de Paz
Salmo 24, 4bc-5ab. 6 y 7bc. 17 y 20
(Este rito se realiza en donde NO se dé la comunión)
R. Los que esperan en ti, Señor, no quedan defraudados.
Una vez se ha terminado las oraciones de los fieles el ministro
Señor, enséñame tus caminos, invita a la asamblea a rezar el Padre nuestro, puede utilizar una
instrúyeme en tus sendas: de las siguientes fórmulas:
70 15
i. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su di- estando yo sin fuerzas, me salvó. R.
vina enseñanza, digamos con confianza: Padre nuestro...
Tenía fe, aun cuando dije: « ¡Qué desgraciado soy!»
ii. Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiada- Yo decía en mi apuro: «Los hombres son unos mentiro-
mente la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro... sos.» R.
iii. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazo-
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
nes con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con Señor, yo soy tu siervo, rompiste mis cadenas. R.
fe y esperanza: Padre nuestro...
EVANGELIO
TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie- Lectura del santo evangelio según san Lucas (7, 11-17)
rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo- En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad lla-
na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
mada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que
del mal. Amén
sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre,
Terminada la oración del Padre Nuestro, se invita a la asamblea a que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la
intercambiar un signo de paz con las siguientes palabras:
acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: -«No
+ Ahora hermanos, como hijos de Dios podemos compartir llores.» Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se
un gesto fraternal de paz. pararon) y dijo: -«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!» El
Todos intercambian brevemente un signo de paz según la cos- muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entre-
tumbre del lugar, manifestando la caridad común. Terminado el gó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios,
rito de paz se puede hacer un gesto de Comunión Espiritual. El diciendo: -«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios
ministro puede introducir la comunión espiritual con unas pala- ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por
bras sencillas. Junto con toda la asamblea dice la siguiente ora- toda la comarca y por Judea entera. Palabra del Señor.
ción:
Creo Señor mío que éstas realmente presente en el Santísimo
Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ar- II
dientemente recibirte dentro de mi alma; pero, no pudiendo ha- PRIMERA LECTURA
cerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 14-23
16 69
APÉNDICE 3: mi corazón. Y como si te hubiese recibido, me abrazo y me uno
todo a Ti; Oh Señor, no permitas que me separe de Ti. Amén
Lectura de difuntos
Una vez terminado se pasa al rito de despedida.
I _____________________________________________________
PRIMERA LECTURA d) Rito de Despedida
Lectura del libro de la Sabiduría (4, 7-15) Terminado el rito de la paz o el rito de la comunión, el ministro
El justo, aunque muera prematuramente, tendrá des- de la Palabra se santigua mientras se despide diciendo:
canso; vejez venerable no son los muchos días, ni se mide + El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
por el número de años; canas del hombre son la prudencia, la vida eterna.
y edad avanzada, una vida sin tacha. Agradó a Dios, y Dios
La asamblea responde: Amén
lo amó, vivía entre pecadores, y Dios se lo llevó; lo arrebató,
Luego hace una reverencia al altar y se retira, mientras se puede
para que la malicia no pervirtiera su conciencia, para que la
cantar algún cántico.
perfidia no sedujera su alma; la fascinación del vicio ensom-
brece la virtud, el vértigo de la pasión pervierte una mente
sin malicia. Maduró en pocos años, cumplió mucho tiempo;
como su alma era agradable a Dios, se dio prisa en salir de
la maldad; la gente lo ve y no lo comprende, no se da cuen-
ta de esto: que quiere a sus elegidos, se apiada de ellos y
mira por sus devotos. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac

R. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

El Señor es benigno y justo,


nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
68 17
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor.
Gloria al Padre…

Magníficat

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre…

18 67
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre…

Salmo 147

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas Celebración de Exequias en
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
ausencia de Sacerdote
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre…

Salmo 150

Alabad al Señor en su templo,


alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,
66 19
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre…

Salmo 135

Dad gracias al Señor porque es bueno:


porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Dios de los dioses:
porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Señor de los señores:
porque es eterna su misericordia.
Sólo él hizo grandes maravillas:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo sabiamente los cielos:
porque es eterna su misericordia.
Él afianzó sobre las aguas la tierra:
porque es eterna su misericordia.
Él hizo lumbreras gigantes:
porque es eterna su misericordia.
El sol que gobierna el día:
porque es eterna su misericordia.
La luna que gobierna la noche:
20 65
en el nombre del Señor los rechacé; Celebración de Exequias en ausencia de Sacerdote
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas, Celebración de Exequias para antes de la partida al cementerio.
en el nombre del Señor los rechacé.
Introducción2
Empujaban y empujaban para derribarme,
Es sumamente importante poder entender que esta es una cele-
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía, bración a la que la Iglesia le ha dado mucha importancia, ya que
él es mi salvación. se trata de hermanos que, por su bautismo fueron incorporados
a Cristo, muerto y resucitado.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos: La celebración de exequias está enmarcada en el misterio pas-
«La diestra del Señor es poderosa, cual. Y es a partir de esa realidad de fe que, como Iglesia, respon-
la diestra del Señor es excelsa,
demos al dolor que produce la muerte y la separación que supo-
la diestra del Señor es poderosa».
ne la pérdida de un ser querido.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. El Misterio Pascual es el eje fundamental de nuestra fe. Se trata
Me castigó, me castigó el Señor, del encuentro con Jesucristo que se ha encarnado, ha muerto y
pero no me entregó a la muerte. ha resucitado como primogénito de entre los muertos (Ap. 1,5).
Abridme las puertas del triunfo, Este gran misterio es lo que nos permite la esperanza viva de que
y entraré para dar gracias al Señor. nosotros como Nuestro Señor, también resucitaremos.

Esta es la puerta del Señor: Eso convierte las celebraciones de exequias en una celebración
los vencedores entrarán por ella. de la esperanza cristiana. Así lo expresan las prenotandas del ri-
Te doy gracias porque me escuchaste tual de exequias: “en la celebración de las exequias por sus her-
y fuiste mi salvación. manos, procuren los cristianos afirmar la esperanza en la vida
La piedra que desecharon los arquitectos eterna”.
es ahora la piedra angular.
Lo que se necesita para la Celebración:
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. 1. Cirio Pascual o una vela, signo de la resurrección de Cristo.
Éste es el día en que actuó el Señor: 2. Agua Bendita (debe estar bendecida con anterioridad por un Orde-
sea nuestra alegría y nuestro gozo. nado). Se puede utilizar incienso en los momentos señalados.
Señor, danos la salvación;
3. Altar o una mesa dignamente vestida, con sus velas; corporal y puri-
Señor, danos prosperidad.
ficador, si la celebración se hará con Comunión.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
64 21
4. Conviene que el ministro laico se revista con alba o utilice una ropa y se abaja para mirar
digna. al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
5. Asiento en un lugar discreto y digno, desde donde se le pueda ver y
alza de la basura al pobre,
escuchar; nunca deberá usar el lugar reservado para el sacerdote. para sentarlo con los príncipes,
a) Acogida y Ritos Iniciales los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa, como madre feliz de hijos.
Indicaciones Generales
Gloria al Padre…
Para realizar correctamente toda esta primera parte de la cele-
bración -y también después, a lo largo de todo el rito- se ha de Salmo 117
tener muy en cuenta el tipo de muerte, y cómo la han vivido los
familiares y amigos más próximos: es diferente la muerte de una Dad gracias al Señor porque es bueno,
persona anciana que la de un joven o bebé; es diferente la muer- porque es eterna su misericordia.
te que llega después de larga enfermedad que la muerte repenti- Diga la casa de Israel:
na. Así, por ejemplo, no se debe insistir en el dolor que la muerte eterna es su misericordia.
ha provocado, si de hecho no lo ha provocado; y al revés, cuando
la muerte se ha vivido como una gran e incomprensible ruptura, Diga la casa de Aarón:
se tendrá que expresar la solidaridad con ese dolor, y a partir de eterna es su misericordia.
él, en la medida que los asistentes puedan asumirlo, hablar de la
Digan los fieles del Señor:
esperanza cristiana (sin pretender nunca que esta esperanza
eterna es su misericordia.
pueda anular el dolor).
En el peligro grité al Señor,
Si es posible, el celebrante, en ámbito personal, recibe a los fami-
y me escuchó, poniéndome a salvo.
liares más allegados, junto con el difunto, en la puerta de la igle-
sia; allí les saluda, les dirige unas palabras de consuelo, y a conti- El Señor está conmigo: no temo;
nuación todos entran en la iglesia mientras se canta el canto de ¿qué podrá hacerme el hombre?
entrada. Si la situación o las condiciones del lugar no permiten El Señor está conmigo y me auxilia,
esta acogida, sólo el celebrante va a recibir el cuerpo del difunto, veré la derrota de mis adversarios.
y entra con él en la iglesia mientras se canta el canto de entrada.
Mejor es refugiarse en el Señor
El cadáver se sitúa al pie del altar, normalmente acompañado del que fiarse de los hombres,
cirio pascual, signo de fe en la resurrección. Si el cadáver no en- mejor es refugiarse en el Señor
tra en la iglesia, igualmente conviene tener en el presbiterio el que fiarse de los jefes.
cirio pascual. Después del canto de entrada, el celebrante saluda,
pronuncia unas palabras de introducción, enciende el cirio pas- Todos los pueblos me rodeaban,
cual (si parece oportuno; si no, estará encendido ya desde el en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
22 63
APÉNDICE 2: principio), y reza la Oración o la Oración Colecta.
(Otra posibilidad, es que el celebrante salga a recibir a todos los
Salmos y Canticos de acción de gracias asistentes, y al difunto, a la puerta de la iglesia. En este caso, el
saludo y las palabras introductorias se dicen en la puerta de la
Salmo 99 iglesia, a continuación se entra entonando el canto de entrada y
finalmente, cuando cada uno está en su sitio, se reza la oración u
Aclama al Señor, tierra entera, la oración colecta).
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. Según las circunstancias, si el difunto es laico guárdese la cos-
tumbre de colocarlo con los pies hacia el altar.
Sabed que el Señor es Dios: _____________________________________________________
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. Comenzando en la puerta de la Iglesia
Entrad por sus puertas con acción de gracias, La palabras en la puerta de la Iglesia solo se hacen si se recibe al
por sus atrios con himnos, difunto en la puerta de la Iglesia. El ministro comienza diciendo
dándole gracias y bendiciendo su nombre: una de las siguientes moniciones:
«El Señor es bueno, i. Hermanas y hermanos: Han sufrido al perder un ser queri-
su misericordia es eterna, do. Pero también en este momento de dolor podemos de-
su fidelidad por todas las edades».
cir, llenos de esperanza: “Bendito sea Dios, Padre de nues-
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el prin- tro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de todo
cipio por los siglos de los siglos. Amén. consuelo: él nos conforta en toda tribulación” (1 Cor. 1, 3).

Salmo 112 ii. Hermanos: Nos encontramos aquí para orar por nuestro
hermano N. y para reafirmar ante Dios nuestra fe y nues-
Alabad, siervos del Señor, tra esperanza. Las sagradas Escrituras nos invitan así a
alabad el nombre del Señor. confiar en él: “Confíen en Dios, que él los ayudará; espe-
Bendito sea el nombre del Señor, ren en él y les allanará el camino” (Eclo. 2, 6).
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso, iii. Hermanos: Nos reúne hoy el dolor por la muerte de
alabado sea el nombre del Señor. nuestro hermano N. Nos encontramos aquí en la Iglesia
para compartir de una manera especial este dolor, el que
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. sienten los familiares y amigos más allegados de N. En
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, estos momentos queremos recordar las palabras de es-
que se eleva en su trono peranza que Jesús nos dice: “Vengan a mí todos los que
62 23
están cansados y agobiados, y yo los aliviaré” (Mt 11, 28). Se pueden añadir algunas intenciones libres
iv. Hermanos: Estamos aquí para despedir a este hermano
Señor, refugio y fortaleza nuestra, escucha benignamente
nuestro, que ha acabado el camino de su vida en este
las oraciones de tu Iglesia y concédenos con abundancia lo
mundo. Juntos rezaremos por él, y afirmaremos la espe-
que te hemos pedidos con fe. Por Jesucristo nuestro Se-
ranza de la vida eterna que Dios ofrece a todos sus hijos.
ñor. Amen.
Jesucristo, nuestro Señor, nos ha dicho: “Crean en Dios y
crean también en mí... Volveré y los llevaré conmigo, pa-
ra que donde estoy yo, estén también ustedes” (Jn. 14,
1.3).
A continuación se introduce el cadáver en la Iglesia. Se puede
entonar el canto de entrada. Finalmente, cuando todos están en
su sitio según las rúbricas, si el cirio está apagado se pasa a en-
cender (p. 26), si no se dice la Oración u Oración Colecta, según
las circunstancias.
_____________________________________________________
Palabras de Introducción
Se recibe el cuerpo del difunto, y se entra con él en la iglesia
mientras se canta el canto de entrada. Se acomoda según las in-
dicaciones antes mencionadas. El ministro comienza diciendo
una de las siguientes moniciones:

i. Nos hemos reunido en esta iglesia para despedir a este


hermano nuestro. Juntos rezaremos por él, y pediremos a
Dios nuestro Padre que lo admita para siempre en su
reino eterno, en el lugar de la luz y de la paz. Al mismo
tiempo, fortaleceremos en nosotros la fe y la esperanza en
la vida plena que Dios ofrece a todos sus hijos, después de
nuestro paso por este mundo.
ii. El motivo de nuestro encuentro es hoy compartir el dolor
por la muerte de nuestro familiar, de nuestro amigo N. Lo
queríamos, y ahora sentimos la tristeza de decirle adiós.
Que esta celebración nos una, nos consuele y nos llene de
confianza. Porque nosotros creemos que Dios, nuestro
24 61
presencia de Dios en sus vidas. Oremos Padre, nos ama y no quiere que ninguno de sus hijos se
pierda; nos quiere a todos en su Reino de amor y de vida.
Por los que se reunían ante tu altar y ya no están entre Por eso, porque compartimos esta esperanza, hoy rezare-
nosotros en especial por nuestros seres queridos, ami- mos juntos por este hermano que nos ha dejado. Para
gos o conocidos, para que gocen de tu eterna presen- que Dios lo tenga junto a él para siempre; y para que a
cia. Oremos nosotros nos conceda su paz.
iii. Nos encontramos aquí reunidos compartiendo el dolor
Se pueden añadir algunas intenciones libres
por la muerte de nuestro familiar, de nuestro amigo N.
Lo habíamos conocido, lo habíamos querido y ahora vivi-
Escucha Padre la oración de tu Iglesia. Por Jesucristo nues-
mos la tristeza de despedirnos de él. Pero ahora, junto al
tro Señor. Amén.
dolor de la despedida, debe unirnos también, de modo
muy especial, el consuelo de la esperanza. Creemos que,
IV
por encima de todo, Dios nos ama y nos acoge. Y, tam-
bién ahora, en el dolor de la muerte, esperamos que él
+ Hermanos, oremos fervientemente a Dios, Padre todopo-
acogerá a N., como a su hijo querido. El bien que él hizo
deroso, que quiere que todos los hombres se salven y lle-
entre nosotros, todo lo que ayudó a los demás, no se
guen al conocimiento de la verdad, digámosle todos con
pierde, sino que el propio Dios, nuestro Padre, lo recibe
fervor: Te rogamos óyenos.
como suyo y lo convierte en fuente de paz y de confian-
za. Oremos pues y pidamos al Señor que reciba a nuestro
Por la santa Iglesia, para que la conserve y proteja con
hermano que ha muerto, le perdone y lo llene para siem-
su amor. Roguemos al Señor.
pre con su amor. Pidamos también los unos por los
otros, para que también a nosotros nos consuele y nos
Por los pueblos de toda la tierra, para que conserve en
dé fuerza, la confianza en el amor del Padre.
ellos la paz. Roguemos al Señor.
iv. Nos encontramos aquí para compartir el dolor por la
Por todos los que están angustiados con diferentes ne- muerte de nuestro hermano N. De una manera especial,
cesidades, para que les de ayuda y remedio. Rogue- hoy queremos estar a su lado, con los familiares y ami-
mos al Señor. gos más allegados, acompañando su tristeza. Pero a la
vez, queremos también que este encuentro sea señal y
Por nosotros mismos y nuestra comunidad, para que se afirmación de esperanza. Aunque a menudo esta espe-
digne aceptarnos como una ofrenda agradable. Ro- ranza es demasiado débil en nosotros, hoy queremos au-
guemos al Señor. mentar nuestra confianza en Dios, nuestro Padre, que
ofrece la vida para siempre a todos sus hijos.

60 25
v. Hermanos: Hemos venido aquí a la iglesia, a orar y a co- Se pueden añadir algunas intenciones libres
municarnos con Dios con motivo de la despedida a nues-
tro hermano N. y lo hacemos porque tenemos esperanza Finalmente, oremos con entera confianza para que to-
y fe. Jesús nos dice que todo lo que hacemos por los de- dos los que formamos parte de la Iglesia, seamos ver-
más, es como si se lo hiciéramos a él mismo. Por eso hoy daderos discípulos misioneros y que Jesús sea siempre
tenemos esperanza, porque sabemos que todo el bien el centro de nuestra comunidad. Roguemos al Señor.
que hizo este hermano nuestro, toda atención que tuvo
con los demás, por pequeño que fuera, Dios lo convierte Atiende Padre las oraciones de tu Iglesia. Por Jesucristo
en vida para siempre. Ojalá podamos escuchar todos un nuestro Señor. Amén
día esta llamada: “Vengan, benditos de mi Padre, porque
tuve necesidad y me ayudaron”. III
Si el cirio está apagado se enciende, si no, se dice: la Oración - si
+ Cristo quiere que todos los hombres alcancen la salvación.
no hay comunión- o la Oración Colecta - si hay comunión- .
Digámosle pues confiados: Señor, atiende las súplicas
_______________________________________________________________
que salen del corazón de tu pueblo.
Encendido del cirio pascual
Si no se encendió el cirio antes de comenzar la celebración se Por la Iglesia para que, a ejemplo de María, sepamos
permanecer fieles a nuestra vida cristiana. Oremos
enciende en este momento con las siguientes palabras:

+ Junto al cuerpo, ahora sin vida, de nuestro hermano N., Por el Papa N. y los obispos, nuestro párroco y todos los
encendemos, oh Cristo Jesús, esta llama, símbolo de tu sacerdotes para que iluminados por tu Santo Espíritu
cuerpo glorioso y resucitado; que el resplandor de esta luz su entrega al servicio sea cada vez más integra al lla-
ilumine nuestras tinieblas y alumbre nuestro camino de es- mado del Señor y así puedan guiar mejor al pueblo por
peranza, hasta que lleguemos a ti, oh claridad eterna, que los caminos del amor. Oremos
vives y reinas, inmortal y glorioso, por los siglos de los si-
glos. Amén. Te pedimos Señor por la juventud, enséñales el camino
que los induzca por rectos senderos; haz Señor que los
Se dice la Oración u Oración Colecta, según las circunstancias.
jóvenes encuentren en ti al verdadero maestro y la ra-
_____________________________________________ zón para ser mejores. Oremos
Oración
Te pedimos Señor por los enfermos, por los que sufren
(se utiliza sólo si es sin comunión) y por todos aquellos por los que tú nos mandas a orar,
MINISTRO: Oremos (momento en silencio) para que en medio del dolor y sufrimiento sientan la

26 59
Se pueden añadir algunas intenciones libres Después el ministro, sin extender las manos, dice una de las si-
guientes oraciones, según las circunstancias:
Escucha Padre misericordioso y benigno nuestras suplicas
y atiende nuestras necesidades. Por Jesucristo nuestro Se- + Padre, escucha en tu bondad nuestra oración por tu hijo
ñor. Amén N., a quien has llamado de este mundo. Llévalo junto a ti,
al lugar de la luz y de la paz, para que viva en el gozo de tu
II amor, en la asamblea de tus santos. Por Jesucristo nuestro
Señor.
+ Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo y lo exaltó a
su derecha, y digámosle: Escúchanos Señor. + Dios, Padre nuestro: nuestra fe confiesa que tu Hijo ha
muerto y ha resucitado. Concede a tu siervo N., que ha
Pidamos por el Papa N., los obispos y todos los miem-
participado ya en la muerte de Cristo, participar también
bros de la Iglesia. Para que su ministerio esté siempre
centrado en el amor a Dios y al prójimo. Roguemos al en su resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
Señor. + Señor misericordioso, te pedimos humildemente que aco-
jas a tu siervo N., y le concedas la abundancia de tu per-
Para que todos los que formamos parte de la Iglesia La-
tinoamericana seamos fieles discípulos y misioneros dón; dígnate purificarlo de todo lo que lo manchó en este
en medio de nuestros pueblos. Roguemos al Señor. mundo, para que, libre de toda atadura mortal, merezca
pasar a la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Pidamos por todos los que ejercen cargos de autoridad
pública. Para que ellos fomenten la paz y la justicia en + Padre, venimos ante ti para orar por tu hijo N., a quien
beneficio del bien común y de los más marginados de has llamado de este mundo. Prepara nuestros corazones
la sociedad. Roguemos al Señor. a escuchar tu Palabra, para que encontremos por ella luz
en nuestra oscuridad, fe en nuestra duda y nos console-
Oremos por nuestra Patria para que siempre reine en- mos mutuamente. Por Jesucristo nuestro Señor.
tre todos los que habitamos esta tierra el espíritu de
fraternidad y día a día vallamos formando un país cen- + Te pedimos, Padre de bondad, que acojas nuestra oración
trado en la construcción de la civilización del amor. Ro- por nuestro hermano N. Que participe de la alegría eterna
guemos al Señor.
que tú quieres para todos los hombres. Tú que lo creaste
Pidamos por las vocaciones a la vida consagrada, ore- a imagen y semejanza tuya, tú que lo amas como hijo, haz
mos para que no falten sacerdotes en nuestra Iglesia. que ahora viva en la felicidad de tu reino. Por Jesucristo
Roguemos al Señor. nuestro Señor.
58 27
+ Oh Dios, gloria de los fieles y vida de los justos; nosotros, APÉNDICE 1:
los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te
Oración Universal, Preces, Peticiones u Oraciones de los Fieles
pedimos que acojas con bondad a tu hijo N., y ya que cre-
yó en la futura resurrección, merezca alcanzar la alegría I
de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo nuestro Se-
+ Oremos al Padre todopoderoso que siempre nos escucha
ñor.
con misericordia y digámosle: Ten misericordia de noso-
+ (En una muerte repentina) Dios vivo, tú eres quien dices la tros, Señor.
primera y la última palabra sobre la vida de todos y cada
Por la Santa Iglesia de Dios: para que sea un recinto de
uno de nosotros. La muerte de N. nos dejó sin palabras;
verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz. Ore-
no sabemos qué decir, ni qué hacer ni a quién acudir. Que mos
el Espíritu nos haga confiar en tu Palabra que da vida, pa-
ra que no desfallezcamos en la esperanza de que la vida Por las autoridades de nuestra Patria: para que en sus
vencerá a la muerte. Te lo pedimos por Jesucristo, a decisiones busquen el bien común y no olviden a los
más débiles. Oremos
quien has resucitado de entre los muertos y ahora vive
contigo, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los Por los pobres, por los enfermos, por los que sufren, por
siglos de los siglos. los que nadie quiere: para que encontremos modos de
ayudarles en sus necesidades. Oremos
+ (En una muerte repentina) Que tu infinita bondad, Señor,
nos consuele en el dolor de esta muerte inesperada, y mi- Por los padres de familia: para que no descuiden las ne-
tigue nuestra tristeza con la esperanza de que tu hijo N., cesidades espirituales de sus hijos. Oremos
vive ya en tu compañía. Por Jesucristo nuestro Señor.
Por los agentes de pastoral de nuestra Comunidad: para
+ (En una muerte repentina) Señor, la muerte de N. nos ha que el encuentro con Cristo Vivo renueve sus vidas y
sorprendido y ni tiempo hemos tenido de reaccionar; pe- llene de bendiciones a toda nuestra Comunidad Parro-
ro más que nunca creemos que nos has hecho para la vi- quial. Oremos
da y queremos vivir. Haz que contemplando la cruz, en la
Por todos nosotros: para que seamos dóciles a la voz del
que Jesucristo entregó toda su vida, entendamos que sólo
Espíritu, fuente de comunión y de amor fraterno. Ore-
dando con amor la propia vida en favor de los demás, mos
conseguiremos la plenitud de la vida. Te lo pedimos por
28 57
Jesucristo, a quien resucitaste de entre los muertos y que
ahora vive contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios
por todos los siglos de los siglos.
+ (Para un joven) Oh Dios que riges el curso de la vida huma-
na, te encomendamos a tu hijo N., cuya muerte prematu-
ra lloramos, para que le concedas vivir la perenne juven-
tud de tu bienaventuranza. Por Jesucristo nuestro Señor.
En el Ritual y en el Misal se hallan más modelos de colectas de
tipo general y también para casos específicos.
_____________________________________________________
Oración Colecta
(Solo si es con comunión)

+ Oremos (silencio), Dios Padre omnipotente, nuestra fe,


confiesa que tu Hijo ha muerto y ha resucitado. Concede
a tu siervo, que ha participado ya en la muerte de Cristo,
participar también en su resurrección. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
+ Oremos (silencio), ¡Oh Dios, siempre dispuesto a la miseri-
cordia y al perdón!, escucha nuestra súplica por tu siervo
N. que acabas de llamar a tu presencia, pues creyó y es-
peró en ti; condúcelo a la patria verdadera para que goce
contigo de la alegría eterna. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
_________________________________________________

56 29
b) Liturgia de la Palabra
Después de los ritos iniciales, tiene lugar la Liturgia de la Palabra.
Después de las lecturas se pronuncia: una breve reflexión, la Ora-
ción de los fieles y el Padre Nuestro, si no se da la comunión.
Es conveniente decir unas palabras de introducción invitando a la
asamblea a escuchar las lecturas. También se pueden hacer mo-
niciones acordes a los textos concretos que serán leídos. Propo-
nemos las siguientes:
+ Escuchemos ahora lo que Dios quiere decirnos hoy. Las
lecturas que vamos a oír nos ayudarán a reforzar nuestra
esperanza. Dios nos promete que acogerá a todos los
hombres. Dios promete su vida a todos. Escuchemos,
pues, atentamente y mantengamos viva la confianza.
+ La debilidad de nuestra esperanza necesita ser fortalecida.
Por eso leemos ahora la Palabra de Dios. Escuchémosla
con atención, con sencillez. Que estas lecturas de la Sa-
grada Escritura alimenten nuestra fe en el Dios de Jesu-
APÉNDICES
cristo, en el Dios que da siempre vida y vida abundante.
Se procede a leer las lecturas: APÉNDICE 3 pág. 68
Luego se hace una Reflexión breve de las lecturas leídas.
Una vez terminada se hace un momento de silencio y se conti-
nua con las preces.

Oración Universal, Preces, Peticiones u Oraciones de los Fieles.

+ Ahora, juntos, oremos confiadamente a Dios, nuestro Pa-


dre, por nuestro hermano N. Respondemos a cada peti-
ción, diciendo: Escúchanos, Padre.
Para que Dios acoja a su hijo N. y lo llene del gozo y de la vi-

30 55
_________________________________________________ da para siempre. Oremos al Señor
Para que acepte todo el bien que hiciera en este mundo, y le
La asamblea despide, cantando esperanzada, al hermano difun- perdone todo pecado. Oremos al Señor.
to. De no poderse cantar, se guarda unos momentos de silencio
o se reza la siguiente invocación: Para que reciba también en la felicidad de su Reino a todos
los que han muerto. Oremos al Señor.
+ Creo que mi Redentor vive y que al final de los tiempos he
de resucitar del polvo. Y en esta carne mía contemplaré a Para que dé consuelo y esperanza a todos los que sufren.
Dios, mi Salvador. Lo veré yo mismo, no otro; mis propios Oremos al Señor.
ojos lo contemplarán. Y en esta carne mía contemplaré a
Dios, mi Salvador. + Oremos ahora confiadamente por nuestro hermano N., y
también por todos los hombres. Respondemos: Escúcha-
nos, Padre.
Oración Final
Para que Dios acoja a su hijo N., y lo llene del gozo y de la
+ Te rogamos, Señor, por este niño, a quien tanto amas:
vida que él deseó. Oremos unidos.
acógelo en el paraíso, donde ya no hay ni dolor ni llanto,
sino paz y felicidad para siempre. Y concede tu fuerza y tu Para que acepte el bien que hizo en este mundo, y le dé aho-
consuelo a sus padres que lloran su pérdida. Te lo pedimos ra la plenitud del amor. Oremos unidos.
por Jesucristo nuestro Señor.
Para que le perdone sus pecados, y lo libere para siempre de
la tristeza y de la muerte. Oremos unidos.
Traslado del cadáver
Para que consuele a sus familiares y amigos que lo echan de
Mientras se traslada el cuerpo hacia la puerta de la iglesia se
puede cantar alguna de las antífonas previstas abajo. menos. Oremos unidos.

+ Al paraíso te lleven los ángeles, a tu llegada te reciban los Para que reciba también en la felicidad de su Reino a todos
mártires y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén. los que han muerto, en la fiesta eterna de la paz. Oremos
+ El coro de los ángeles te reciba, y junto con Lázaro, pobre unidos.
en esta vida, tengas descanso eterno. Para que llene a todos los hombres de sincero deseo de
construir un mundo más fraterno y justo. Oremos unidos.
Para que haga de su Iglesia un signo de vida y de amor.
Oremos unidos.
Para que a cuantos estamos aquí nos haga crecer en fideli-
54 31
dad al Evangelio que Jesús nos enseñó. Oremos unidos. 3. Oración final.

+ Llenos de confianza, presentemos nuestras peticiones al 4. El cadáver es llevado hacia la puerta de la iglesia, mientras se
Dios de la vida, que quiere que todos los hombres se sal- puede entonar un canto, o recitar un salmo. La celebración
ven. Respondemos: Escúchanos Señor y ten piedad. de las exequias acaba sin bendición ni despedida de la asam-
blea. En cambio, sería conveniente que, al acabar, el cele-
Que nuestro hermano N. reciba el abrazo definitivo de Dios,
brante dé su pésame a los familiares.
ahora que la muerte lo ha arrancado de este mundo. Ore-
mos 1. Invitación y oración en silencio
Cerca del féretro, vuelto hacia el pueblo introduce el rito con una
Que a través nuestro, Dios comunique su amor y su consuelo
de las siguientes fórmulas:
a la familia y a los amigos de N. Oremos
+ Dios ha querido llamar junto a sí a este niño, hijo suyo de
Que los moribundos y los que no tienen esperanza de cura- adopción por el bautismo. Su cuerpo, que ahora vamos a
ción, se vean acompañados del amor de los cristianos y eso sepultar, un día resucitará y florecerá eternamente en una
les ayude a mantener la fe y la fortaleza. Oremos nueva vida. Con la esperanza cierta de esa vida, en la que
confiamos ha entrado ya, supliquemos a Dios que consue-
Que los seguidores de Jesús manifestemos con mayor clari-
le a sus padres y familiares y nos mueva a todos a desear
dad nuestra fe en la vida eterna trabajando en favor de la
siempre el cielo.
vida de las personas. Oremos
Que nuestro encuentro de hoy nos ayude a mirar la muerte + (Por un niño no bautizado) Hermanos: unámonos en caridad
con serenidad, y nos impulse a amar para obtener así la para encomendar a este niño a la misericordia de Dios, y
vida eterna. Oremos pidamos para sus padres la fortaleza de sobrellevar cristia-
namente su dolor.
+ Invoquemos con fe a Dios, Padre todopoderoso, que resu-
citó a Jesucristo de entre los muertos como primicia de 2. Canto de Despedida
_____________________________________________________
salvación para todos los hombres. Oremos diciendo: Te
Aspersión e Incensación del cuerpo. Se hace solo si el niño es
rogamos, óyenos bautizado. Todos en pie, se introduce la aspersión con las si-
Por N., que por el bautismo obtuvo el don de ser hijo de guientes palabras:
Dios; que no le falte ahora un lugar en la casa del Padre. + Este niño, por el bautismo, fue hecho hijo de Dios. Ahora,
Oremos al Señor con la aspersión del agua, recordamos la vida nueva que
entonces le fue dada y que ahora disfruta en el cielo, jun-
Por los que más sufren la muerte de N.; para que encuentren to al Padre.
en nosotros, y sobre todo en la fe, el consuelo y la esperan-
32 53
Terminada la distribución de la comunión, el ministro, vuelve al za. Oremos al Señor
altar, recoge las partículas sobrantes en el copón y se purifica los
Por todos los hombres; para que no dejemos de trabajar en
dedos si es necesario. Después reserva el Santísimo y hace genu-
favor de la paz y así Dios libere al mundo de todo mal. Ore-
flexión. Toma asiento, se guarda un momento de silencio.
mos al Señor
Por todos los cristianos; para que Dios nos reúna en la uni-
Oración después de la Comunión. dad y reafirme nuestra fe en la vida que no tiene fin. Ore-
Teniendo las manos juntas dice: mos al Señor
Por los que nos hemos reunido aquí en la fe y en el amor;
+ Oremos (pausa), Por la comunión del cuerpo y la sangre
para que Dios nos haga testigos y mensajeros de su vida
de tu Hijo, muerto en la cruz y resucitado a nueva vida, has
entre los que nos rodean. Oremos al Señor
alimentado, Padre, en nosotros la esperanza de la vida eter-
na: concede, pues, a los que han participado en estos san- + Oremos a nuestro Padre Dios, en la seguridad de que es-
tos misterios, ayuda en las dificultades y consuelo en las lá- cuchará las peticiones que le presentamos con fe y amor.
grimas de esta vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Oremos diciendo: Escúchanos, Padre

Terminado el rito de la Comunión se pasa a la Última Recomen- Por la Iglesia de Dios, para que acierte a predicar a los hom-
dación. bres de hoy el mensaje de fe y esperanza en la victoria so-
____________________________________________________ bre la muerte. Roguemos al Señor.

c) Última Recomendación y Despedida Por todos los que dirigen los destinos de las naciones, para
que promuevan la justicia, la prosperidad y la paz. Rogue-
La asamblea, unida en la fe y la esperanza, dice su adiós al her- mos al Señor.
mano que ha partido de este mundo y lo encomienda a la miseri-
Por nuestro hermano difunto N., para que comparta la vida
cordia de Dios. El rito de la última recomendación y despedida
eterna prometida por Cristo. Roguemos al Señor.
consta de las siguientes partes:
Por todos los difuntos, para que vivan en la eterna alegría del
1. Invitación a la oración, seguida, si se cree oportuno, de unas
Reino de Dios. Roguemos al Señor.
palabras de los familiares agradeciendo a los asistentes su
presencia. Por todos los que nos hemos reunido aquí, para que nuestro
vivir de cada día nos lleve hacia el amor de Dios. Roguemos
2. Durante el Canto de despedida se asperja e inciensa el cadá-
al Señor.
ver, si el niño era bautizado.
+ (En una muerte repentina) Oremos hermanos, confiados en
52 33
el poder de Dios, dueño y Señor de nuestra vida, dicien- con fe y esperanza: Padre nuestro...
do: Escúchanos, Señor TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
Por todos los hombres; para que su vida orientada hacia Dios Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie-
y hacia los hermanos, sea una preparación al encuentro con rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo-
Cristo. Roguemos al Señor na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
Por los que sufren la prueba dura de una muerte repentina;
del mal. Amén
para que encuentren consuelo y esperanza en la fe.
Roguemos al Señor Se invita a la asamblea a intercambiar un signo de paz:

Por nuestro hermano difunto, para que el Señor lo acoja en + Ahora hermanos, como hijos de Dios podemos compartir
el mundo nuevo donde no hay llanto, ni dolor. Roguemos un gesto fraternal de paz.
al Señor
Todos intercambian brevemente un signo de paz según la cos-
Por todos los aquí presentes, para que esta celebración cris- tumbre del lugar, manifestando la caridad común. Terminado el
tiana de la muerte de un hermano, nos anime a vivir en ac- signo de paz, nunca se debe cantar o decir el "Cordero de Dios".
titud de vigilancia cristiana manifestada en obras de amor, El ministro hace genuflexión, toma la hostia y, sosteniéndola un
sinceridad y respeto a los demás. Roguemos al Señor poco elevada, sobre el copón, mostrándola a la asamblea dice:
+ (En una muerte por accidente) Todos nosotros queremos + Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
vivir y no aceptamos morir. Dios nos ha hecho para la vi- dichosos los invitados a la cena del Señor.
da, y nos da vida eterna en su Hijo Jesús. Oremos ahora La asamblea responde: Señor, no soy digno de que entres en mi
ante Dios por N., que acaba de morir, diciendo: Escúcha- casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
nos, Señor
El ministro comulga diciendo en secreto: "Que el cuerpo de Cris-
Oremos por N. que de manera inesperada ha encontrado la to me guarde para la vida eterna".
muerte. Que su vida no acabe y que viva junto a Dios. Ore-
Inmediatamente después, toma el copón, se acerca a los que van
mos al Señor
a comulgar, presenta a cada uno la hostia elevándola un poco y
Oremos por todos los que lo quieren: familiares y amigos; diciendo: El Cuerpo de Cristo.
que la palabra de la fe sea para todos palabra de vida y que
El que va a comulgar responde "AMEN" y recibe la hostia. Mien-
el recuerdo de N. nos haga crecer en el amor. Oremos al
tras el ministro da la comunión se puede realizar un cántico
Señor.
apropiado.
34 51
Oración Conclusiva Oremos por todos los que, en la plenitud de la vida, hallan la
(Solo si es con comunión) muerte en accidentes de carretera o de trabajo, o en acci-
dentes provocados por los errores o la desidia de los hom-
Para concluir las preces el ministro dice: bres. Que Dios los acoja en su Reino eterno. Oremos al Se-
+ Escucha Señor las súplicas con que imploramos tu miseri- ñor.
cordia, para que un día participemos en la vida eterna con Oremos para que todo cuanto hagamos, y todo el progreso
este niño, que ya vive en tu reino. Por Jesucristo nuestro de la humanidad, siempre busque el servicio y el bien de
Señor. las personas. Oremos al Señor.
Rito de la Comunión Oremos por todos y cada uno de nosotros; por la vida que
tenemos por delante. Que sepamos hacer de nuestra exis-
Una vez terminadas las oraciones de los fieles, todos toman
tencia un proyecto de amor, y pasemos por el mundo ha-
asiento. Se puede realizar algún cántico.
ciendo el bien. Oremos al Señor.
Padre Nuestro
Si no hay comunión se terminan las preces con el Padre Nuestro.
Mientras, el ministro extiende el corporal sobre el altar, se acer- Si hay comunión se pasa a la Oración conclusiva (pág. 36).
ca al lugar donde está reservado el Santísimo, toma el copón, lo _____________________________________________________
pone sobre el corporal, hace genuflexión. Luego de acabado el Padre Nuestro
cántico invita a recitar el Padre Nuestro utilizando una de las si-
(Solo si no hay comunión)
guientes fórmulas:
Se invita a recitar el Padre Nuestro utilizando una de las siguien-
i. Antes de participar en la Comunión, signo de reconcilia- tes fórmulas:
ción y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el
i. Como Jesús nos enseñó, digamos ahora la oración de los
Señor nos lo enseñó: Padre nuestro... hijos de Dios, el Padrenuestro. Padre nuestro...
ii. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su di- ii. Digamos ahora juntos, como Jesús nos enseñó, el Padre-
vina enseñanza, digamos con confianza: Padre nuestro... nuestro. Es la oración de los hijos de Dios, la oración de
los que confiamos en el amor del Padre que no abandona
iii. Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiada- a ninguno de sus hijos. Padre nuestro...
mente la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro...
iii. Digamos ahora, confiadamente, con esperanza, con fe, la
iv. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazo- oración de Jesucristo. Digamos el Padre Nuestro con
nes con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos nuestros ojos puestos en el Padre que nos ama, y que
acogerá con todo amor a su hijo N., y a todos nosotros.
50 35
Padre nuestro... Por todos los que han muerto en la esperanza de la resurrec-
ción. Que Dios los acoja y haga brillar en ellos la luz de su
iv. Acabemos nuestra oración repitiendo las palabras que
rostro. Oremos al Señor.
Jesús nos enseñó, el Padre Nuestro. Padre nuestro…
TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Por los pueblos del mundo entero. Que en todas partes crez-
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie- can sentimientos de justicia y de solidaridad, y desaparez-
rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo- ca el horror de la guerra y del hambre. Oremos al Señor.
na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
Por los que hoy nos hemos reunido aquí, y por todos los cris-
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
tianos. Que nuestras vidas estén penetradas por el amor a
del mal. Amén
Dios y a los hermanos, como Jesús nos enseñó. Oremos al
Se pasa a la Última Recomendación y Despedida (pág. 39). Señor.
_____________________________________________________ Si no hay comunión se terminan las preces con el Padre Nuestro.
Oración Conclusiva Si hay comunión se pasa a la Oración conclusiva.
_____________________________________________________
(Solo si es con comunión)
Padre Nuestro
Para concluir las preces el ministro dice:
(Solo si no hay comunión)
+ La oración de tus fieles Señor, ayude a tus hijos, para que Se invita a recitar el Padre Nuestro diciendo:
sean absuelto de todos sus pecados y puedan participar de
+ Terminemos nuestra plegaria con la oración que Cristo
los frutos de la redención. Por Jesucristo nuestro Señor.
nos enseñó. Padre nuestro...
TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
Rito de la Comunión Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie-
rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo-
Una vez terminadas las oraciones de los fieles, todos toman
na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
asiento. Se puede realizar algún cántico.
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
Padre Nuestro del mal. Amén
Mientras, el ministro extiende el corporal sobre el altar, se acer- Se pasa a la Última Recomendación y Despedida (pág. 52).
ca al lugar donde está reservado el Santísimo, toma el copón, lo _____________________________________________________
pone sobre el corporal, hace genuflexión. Luego de acabado el
cántico invita a recitar el Padre Nuestro utilizando una de las si-

36 49
siglos de los siglos. guientes fórmulas:

_________________________________________________ i. Antes de participar en la Comunión, signo de reconcilia-


ción y vínculo de unión fraterna, oremos juntos como el
b) Liturgia de la Palabra
Señor nos lo enseñó: Padre nuestro...
Es conveniente decir unas palabras de introducción invitando a la
asamblea a escuchar las lecturas: ii. Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su di-
+ Dispongamos nuestro corazón para escuchar atentamente vina enseñanza, digamos con confianza: Padre nuestro...
la Palabra del Señor. iii. Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiada-
mente la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro...
Se procede a leer las lecturas: APÉNDICE 3 pág. 73.
Se hace una breve Reflexión de las lecturas. Una vez terminada iv. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazo-
se hace un momento de silencio y se continua con las preces. nes con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos
con fe y esperanza: Padre nuestro...
Oración Universal, Preces, Peticiones u Oraciones de los Fieles. TODOS: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu
Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tie-
+ Oremos ahora con fe a Dios, nuestro Padre. El resucitó a
su Hijo Jesús de entre los muertos, abriendo así el camino rra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdo-
de la vida y la salvación para todos. Oremos diciendo: Pa- na nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
dre, Escúchanos. que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
del mal. Amén
(Niño bautizado) Por nuestro hermano N. que en tan breve
período de vida recibió por el bautismo la semilla de la vi- Terminada la oración del Padre Nuestro, se invita a la asamblea a
da eterna. Que goce de la eterna felicidad en la compañía intercambiar un signo de paz con las siguientes palabras:
de los santos. Oremos al Señor.
+ Ahora hermanos, como hijos de Dios podemos compartir
(Niño no bautizado) Por este niño N. que ha muerto tan pe- un gesto fraternal de paz.
queño. Que Dios, en su amor inmenso, le admita para
Todos intercambian brevemente un signo de paz según la cos-
siempre en su Reino. Oremos al Señor.
tumbre del lugar, manifestando la caridad común. Terminado el
Por sus padres y familiares. Que hallen consuelo en el amor signo de paz, nunca se debe cantar o decir el "Cordero de Dios".
de Dios y apoyo en nuestra ayuda fraterna. Oremos al Se- El ministro hace genuflexión, toma la hostia y, sosteniéndola un
ñor. poco elevada, sobre el copón, mostrándola a la asamblea dice:

48 37
+ Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Oración
dichosos los invitados a la cena del Señor. (se utiliza sólo si es sin comunión)
La asamblea responde: Señor, no soy digno de que entres en mi Después el ministro, sin extender las manos, dice:
casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Por un niño bautizado
El ministro comulga diciendo en secreto: "Que el cuerpo de Cris- + Oremos (silencio). Dios de amor y clemencia, que has que-
to me guarde para la vida eterna". rido llamar a ti, desde el mismo umbral de la vida, a este
niño, a quien hiciste hijo tuyo de adopción en el bautismo;
Inmediatamente después, toma el copón, se acerca a los que van
escucha con bondad nuestra plegaria y reúnenos un día
a comulgar, presenta a cada uno la hostia elevándola un poco y
con él en tu gloria donde creemos que vive feliz ya conti-
diciendo: El Cuerpo de Cristo. go. Por Jesucristo nuestro Señor.
El que va a comulgar responde "AMÉN" y recibe la hostia. Mien-
Por un niño no bautizado
tras el ministro da la comunión se puede realizar un cántico
+ Oremos (silencio). Oh, Dios, conocedor de los corazones y
apropiado.
consuelo del espíritu, tú conoces la fe de estos padres que
Terminada la distribución de la comunión, el ministro, vuelve al lloran la muerte de su hijo: concédeles la ayuda de tu divi-
altar, recoge las partículas sobrantes en el copón y se purifica los na misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.
dedos si es necesario. Después reserva el Santísimo y hace genu- _____________________________________________________
flexión. Toma asiento, se guarda un momento de silencio. Oración Colecta
(Solo si es con comunión)
Oración después de la Comunión. + Oremos (silencio). Dios de amor y de clemencia, que en los
El ministro invita al pueblo a orar, teniendo las manos juntas di- planes de tu sabiduría has querido llamar a ti, desde el
ce: mismo umbral de la vida a este niño,
+ Oremos (pausa), Te pedimos, Dios todopoderoso, que * si es bautizado se dice: a quien hiciste hijo tuyo por adop-
nuestro hermano N., por cuya salvación hemos celebrado ción del bautismo;
esta liturgia, pueda llegar a la mansión de la luz. Por Jesu- escucha con bondad nuestra plegaria y reúnenos un día
cristo nuestro Señor. con él en tu gloria donde creemos que vive ya contigo.
Terminado el rito de la Comunión se pasa a la Última Recomen- Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina
dación. contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los

38 47
recibido en la familia de los hijos de Dios por el Bautismo, c) Última Recomendación y Despedida
ha completado en poco tiempo su peregrinación, marca-
Las exequias acaban con la última recomendación y la despedida
do con la señal de Cristo. Que nuestra oración al enco-
mendarle a la Iglesia del cielo, le dé a él la posesión del del difunto. La asamblea, unida en la fe y la esperanza, dice su
Reino. Y a sus padres, hermanos y amigos les fortalezca adiós al hermano que ha partido de este mundo y lo encomienda
en la paz y esperanza cristianas. a la misericordia de Dios. El rito de la última recomendación y
despedida consta de las siguientes partes:
Por un niño no bautizado
1. Invitación a la oración, seguida, si se cree oportuno, de unas
+ Hermanos. Nos hemos reunido en esta casa de oración,
acompañando a una familia que pasa por el doloroso palabras de los familiares agradeciendo a los asistentes su
trance de la muerte de N. Unidos en la fe y en la esperan- presencia.
za que el amor de Dios nos da, oremos hoy para que el 2. Canto de despedida del difunto, momento culminante del
Señor le dé la posesión del Reino. Y a sus padres, herma- rito. Durante el canto se asperja el cadáver, como recuerdo
nos y amigos les fortalezca en la paz y esperanza cristia-
del bautismo; también, si parece oportuno, se inciensa
nas.
(expresando la dignidad de aquel cuerpo, creado por Dios y
Si el cirio está apagado se enciende, si no, se dice la Oración -si
llamado a resucitar).
no hay comunión-, o la Oración Colecta -si hay comunión- .
_______________________________________________________________ 3. Oración final.
Encendido del cirio pascual 4. El cadáver es llevado hacia la puerta de la iglesia, mientras se
(solo si el niño es bautizado) puede entonar un canto, o recitar un salmo. La celebración
de las exequias acaba sin bendición ni despedida de la asam-
Si no se encendió el cirio antes de comenzar la celebración se
blea. En cambio, sería conveniente que, al acabar, el cele-
enciende en este momento con las siguientes palabras:
brante dé su pésame a los familiares.
+ Junto al cuerpo, ahora sin vida, del niño N., encendemos,
1. Invitación y oración en silencio
oh Cristo Jesús, esta llama, símbolo de tu cuerpo glorioso y
resucitado; que el resplandor de esta luz ilumine nuestras Cerca del féretro, vuelto hacia el pueblo y con el agua bendita y
tinieblas y alumbre nuestro camino de esperanza, hasta que el incienso, introduce el rito con una de las siguientes fórmulas:
lleguemos a ti, oh Claridad eterna, que vives y reinas, in- + Según la costumbre cristiana daremos sepultura al cuerpo
mortal y glorioso, por los siglos de los siglos. Amén. de nuestro hermano. Oremos con fe a Dios para quien to-
da criatura vive. Este cuerpo que enterramos ahora en de-
Se dice la Oración u Oración Colecta, según las circunstancias.
bilidad pidamos que Dios lo resucite en fortaleza, y lo
_________________________________________________
agregue a la asamblea de sus elegidos. Que el Señor sea
46 39
misericordioso con nuestro hermano, para que, libre de la Exequias de Niños en ausencia de Sacerdote
muerte, absuelto de sus culpas, reconciliado con el Padre
Celebración de Exequias para antes de la partida al cementerio.
y llevado sobre los hombros del buen Pastor, merezca go-
zar de la perenne alegría de los santos en el séquito del Se siguen las Indicaciones Generales de la página 22.
Rey eterno.
* En las exequias para un niño solo se enciende el cirio si este
+ Nuestro hermano ha muerto en la paz de Cristo; con la fe está bautizado.
y la esperanza puestas en la vida eterna, lo confiamos al _____________________________________________________
amor de nuestro Padre. Fue adoptado entre los hijos de
Dios en el Bautismo, y, unido a sus hermanos, participó Comenzando en la puerta de la Iglesia
en la mesa del Señor; pidamos ahora que sea admitido al La palabras en la puerta de la Iglesia solo se hacen si se recibe al
banquete del Reino y herede, con los santos, los premios difunto en la puerta de la Iglesia. El ministro comienza diciendo:
eternos. Y en este momento de la separación oremos al
Señor por nosotros, para que podamos con nuestro her- + Hermanos: Han sufrido al perder un ser querido. Pero en
mano salir al encuentro de Cristo, cuando Él mismo, vida este momento de dolor, podemos decir, llenos de espe-
nuestra, aparezca en gloria. ranza: ˂˂Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de todo consuelo:
+ Antes de separarnos, despidámonos de nuestro hermano,
él nos conforta en toda tribulación˃˃ 2Cor 1, 3-4
y que este adiós final sea signo de nuestro amor y de
nuestro afecto, mitigue nuestro dolor y aliente nuestra A continuación se entra entonando el canto de entrada. Final-
esperanza. Esperamos que un día lo volveremos a encon- mente, cuando todos están en su sitio, según las rúbricas, si el
trar con gozo en el Reino de Cristo; donde el amor que to- cirio está apagado se pasa a encender (pág.46), si no, se dice la
do lo vence superará a la misma muerte. Oración -si no hay comunión- o la Oración Colecta -si hay comu-
nión-.
+ Hemos orado con fe por nuestro hermano. Vamos a des-
_____________________________________________________
pedirnos de él. Nuestro adiós, aunque no nos quita la tris-
teza de la separación, nos da, sin embargo, el consuelo de Palabras de Introducción
la esperanza. Vendrá un día en que nos alegraremos de Se recibe el cuerpo del difunto, y se entra con él en la Iglesia
nuevo con su presencia. Esta asamblea que hoy se despi- mientras se canta el canto de entrada. El ministro comienza di-
de con tristeza, se reunirá un día en la alegría del Reino ciendo una de las siguientes moniciones, según las circunstan-
de Dios. Consolémonos, pues, mutuamente en la fe de cias:
Cristo. Por un niño bautizado
Y todos oran un momento en silencio. + Hermanos y hermanas. Nos hemos reunido en esta casa
Palabras de despedida. Si parece oportuno, después de la pausa de oración, acompañando a una familia que pasa por el
de silencio, uno de los familiares del difunto, u otra persona, en doloroso trance de la muerte de N. Este niño, que fue
40 45
nombre de todos se dirige a los presentes.

2. Canto de Despedida
Seguidamente se asperja e inciensa el cuerpo, lo cual puede ha-
cerse después del cántico de despedida. En este momento están
todos de pie. Se introduce la aspersión con las siguientes pala-
bras:
+ No temas, hermano, Cristo murió por ti y en su resurrec-
ción fuiste salvado. El Señor te protegió durante tu vida;
por ello, esperamos que también te librará, en el último
día, de la muerte que acabas de sufrir. Por el bautismo,
fuiste hecho miembro de Cristo resucitado: el agua que
ahora derramaremos sobre tu cuerpo nos lo recordará.

La asamblea despide, cantando esperanzada, al hermano difun-


to. De no poderse cantar, se rezará algunas invocaciones, como
la abajo propuesta, o se guardan unos momentos de silencio y
oración.
+ Vengan en su ayuda, santos de Dios; salgan a su encuen-
tro, ángeles del Señor. Reciban su alma y preséntenla an-
te el Altísimo.
Cristo que te llamó, te reciba, y los ángeles te conduzcan
al regazo de Abrahán. Recibir su alma y presentarla ante el
Altísimo.
R. Dale, Señor, el descanso eterno, y brille para él la luz
perpetua. Recibir su alma y presentarla ante el Altísimo.

44 41
Oración Final agradecer a los presentes su participación en las exequias.
Después se dice una de las siguientes oraciones: Traslado del cadáver
+ A tus manos, Padre de bondad, encomendamos el alma Mientras se traslada el cuerpo hacia la puerta de la iglesia se
de nuestro hermano con la firme esperanza de que resuci- puede cantar alguna de las antífonas previstas abajo.
tará en el último día con todos los que han muerto en + Al paraíso te lleven los ángeles, a tu llegada te reciban los
Cristo. Te damos gracias por todos los dones con que lo mártires y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén.
enriqueciste a lo largo de su vida; en ellos reconocemos
+ El coro de los ángeles te reciba, y junto con Lázaro, pobre
un signo de tu amor y de la comunión de los santos. Dios
en esta vida, tengas descanso eterno.
de misericordia, acoge las oraciones que te presentamos
por este hermano nuestro que acaba de dejarnos y ábrele
las puertas de tu mansión. Y a sus familiares y amigos, y a
todos nosotros, los que hemos quedado en este mundo,
concédenos saber consolarnos con palabras de fe, hasta
que también nos llegue el momento de volver a reunirnos
con él, junto a ti, en el gozo de tu reino eterno. Por Jesu-
cristo nuestro Señor.
+ Señor Jesucristo, redentor y restaurador del género hu-
mano, abre las puertas del paraíso a nuestro hermano N.,
que cerró sus ojos a la luz de este mundo para volver a ti,
luz verdadera; líbralo de la oscuridad de la muerte y con-
dúcelo a la luz de la vida, para que se alegre de encontrar-
se en tu Reino, su verdadera patria, donde no hay ni tris-
teza ni muerte, donde todo es vida y alegría sin fin. Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
+ Te encomendamos, Señor, a nuestro hermano, a quien
rodeaste en esta vida con tu amor infinito. Concédele aho-
ra, libre de todos los males, participar en el descanso
eterno; y a todos los suyos, dales fortaleza en la tribula-
ción. Por Jesucristo nuestro Señor.

Después de la oración, alguno de los familiares y amigos puede


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