Sei sulla pagina 1di 2

EL MÉTODO DE LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR*

La técnica de los seis sombreros para pensar de Edward DeBono (1986) nos permite
analizar una situación desde varios puntos de vista o perspectivas, y se convierte en un
apoyo para organizar nuestro pensamiento y tomar decisiones. El uso de los seis sombreros
también nos permite:

• Pensar y decir cosas que de otro modo no pensaríamos ni diríamos.


• Dirigir la atención a seis aspectos diferentes de un mismo asunto.
• Pedir a alguien (incluso a si mismo) que cambie de modo y tenga en cuenta otra
perspectiva. Ejemplo: pedir a alguien que deje de ser negativo.
• Incorporar argumentos e ideas nuevos más allá de nuestro estado actual de
conocimiento.
• Establecer y seguir ciertas reglas para el "juego" de pensar.

A continuación se presenta una síntesis sobre qué significa cada sombrero, para su uso en
el marco del Proyecto Todos a Aprender:

Pensamiento de sombrero blanco: cuando se usa el sombrero blanco debería pensarse


en el trabajo de un computador, es decir, en procesar y presentar hechos y cifras sin hacer
interpretaciones, juicios ni opiniones. Se puede presentar y analizar la información
precisando el nivel de frecuencia de ocurrencia (siempre, en general, a veces, en forma
ocasional). También se debe tener en cuenta si se trata de hechos verificados o hechos
que todavía no lo han sido totalmente. Es igualmente válido hacer preguntas que permitan
completar o llamar la atención sobre la información que aún no se tiene.

Pensamiento de sombrero rojo: el sombrero rojo da un lugar importante a las emociones


y los sentimientos, así, su uso permite expresiones como “así me siento con respecto a este
asunto”. Cuando se está usando el sombrero rojo, los sentimientos no deben justificarse o
racionalizarse. El sombrero rojo cubre emociones como el miedo o el disgusto y también
juicios complejos como presentimientos, intuiciones, y preferencias.

Pensamiento de sombrero negro: al analizar una idea, el pensamiento de sombrero negro


identifica qué podría fracasar o ir mal. El pensador de sombrero negro señala por qué algo
no va a funcionar, cuáles son los riesgos y peligros. Este pensador señala las
imperfecciones de un diseño, lo que está mal.

Pensamiento de sombrero amarillo: el pensamiento de sombrero amarillo es positivo y


constructivo. Este pensamiento abarca un espectro que va desde el aspecto lógico y
práctico hasta los sueños, visiones y esperanzas. Del sombrero amarillo surgen propuestas
concretas y sugerencias, se ocupa de la operabilidad y de hacer que las cosas ocurran. El
pensamiento de sombrero amarillo puede ser especulativo y buscador de oportunidades.

Pensamiento de sombrero verde: el sombrero verde es para el pensamiento creativo. La


búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental del pensamiento de sombrero verde.
En el pensamiento de sombrero verde el lenguaje del movimiento reemplaza al del juicio.
El pensador procura avanzar desde una idea para alcanzar otra nueva.

Pensamiento de sombrero azul: el pensador del sombrero azul organiza el pensamiento


mismo, es como el director de orquesta y propone o llama al uso de los otros sombreros.
Este pensador define los temas u problemas alrededor de los cuales se organizará el
pensamiento y propondrá preguntas para abordarlos. Adicionalmente, el pensamiento de
sombrero azul es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones, por eso es
importante que siempre cierre un ejercicio de pensamiento que ha utilizado los otros
colores.

Para tener en cuenta:

• Cuando se trate de organizar una conversación, se sugiere cerrar con el azul, pues
es el sombrero de la planeación y la síntesis o el cumplimiento de los objetivos.
• Todos los sombreros deben ser usados por lo menos una vez.
• Todos los sombreros son iguales.
• No se debe pasar mucho tiempo en el sombrero rojo y negro- esto cambia la
dinámica del salón.
• Si el orden se cambia o se omite un sombrero, una conversación debe siempre
terminar con verde y luego azul.
Los sombreros de pensar de De Bono pueden ser usados de diversas formas, a
continuación se presentan algunas alternativas para ser usado en conversaciones grupales:

• Todo un grupo usa cada sombrero siguiendo la secuencia. Así se discute un tema
o problema incorporando todas las visiones que proponen los sombreros.
• Cada miembro del grupo usa un único sombrero (y por ende tiene un modo de
pensar) cuando discuten un mismo problema
• En un grupo grande se conforman subgrupos y se le asigna a cada miembro un
sombrero. Todos los que tienen sombreros del mismo color y que pertecenen a
distintos subgrupos, se reunen para discutir el tema o problema a través del lente
del color de su sombrero. Luego, cada persona vuelve a su subgrupo original y
aporta la visión del color que le correspondió.
• Mientras alguien interviene, toma un sombrero al azar individualmente previo a su
intervención.
• Durante una intervención, quien habla va haciendo conciencia del sombrero que
está utilizando identificando el color con ayuda de quienes lo escuchan.

*Síntesis con base en De Bono, Edward (1986). Six thinking Hats. London, England. Ed.
Viking. Traducción Marcela Pandolfo (1999) Seis sombreros para pensar. Barcelona,
España. Ed. Juan Granica S.A

Potrebbero piacerti anche