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DERECHO PROCESAL CIVIL INTERNACIONAL

DERECHO PROCESAL CIVIL INTERNACIONAL

El derecho internacional privado utiliza normas internas de los derechos


de los estados y reglas jurídicas internacionales que con forman lo que, se
conoce como derecho procesal internacional, que comprende la jurisdicción y
competencia, las formas de proceder o actividad procesal y el reconocimiento y
ejecución de sentencias extrajeras.

APLICACIONES DE LA LEY EXTRANJERA

La disciplina del Derecho Procesal Civil Internacional está regulada en los


capítulos IX, X y XI, artículos 39 a 52, 53 a 55 y 56 a 62, respectivamente, de la
Ley de Derecho Internacional Privado ("LDIP"). Allí se consagran reglas sobre
la jurisdicción, la competencia, la eficacia de las sentencias extranjeras, la
forma de los actos procesales, la cooperación judicial internacional, la
aplicación del derecho extranjero y los recursos procesales. La LDIP
igualmente regula la prueba de los actos en su artículo 38. Se extiende, por lo
tanto, a todas las áreas del Derecho Procesal Civil Internacional. Acoge así la
LDIP una concepción amplia del Derecho Internacional Privado (1). Esta
exposición sin embargo, se limita a discutir lo relativo a la jurisdicción, la
competencia interna -que no es propiamente tema del Derecho Procesal Civil
Internacional, pero sí íntimamente relacionado-, la regulación de jurisdicción, la
litís pendencia internacional y la eficacia de las sentencias extranjeras.

La jurisdicción en el derecho internacional privado tiene como fin crear


derecho con valor internacional concentrados en la competencia legislativa,
en la judicial y en la competencia ejecutiva de un estado cuando un tribunal
debe resolver un proceso que pertenece al ámbito del derecho internacional.
La jurisdicción se encuentra delimitada por la legislación a que
pertenece, la cual determina su alcance y la legislación puede prohibir el
conocimiento de los litigios que nazcan en el extranjero, produciendo lo que
se denomina conflicto de competencia negativa, cuando en un problema
interno se plantea un conflicto de competencia o de jurisdicción siempre
habrá un tribunal superior que dirimirá la controversia; pero cuando el tribunal
declara competente al otro país, y este a su vez declara competente al
primero, no habiendo un tribunal superior, puede aparecer la negación de
justicia. Algunos autores aconsejan el aumento de o la extensión de la
competencia judicial por fuera de las limitaciones que la ley impone, con base a
la equidad.

LA PRUEBA Y EL TRATAMIENTO PROCESAL DE LA LEY EXTRANJERA

Desde muy antiguo se han dividido las formas de proceder en el


ordenatorias y decisorias. Las formas ordenatorias son las formalidades del
procedimiento prescrito para asegurara la marcha regular y justa del litigio sin
ejerce influencias directa respecto al contenido o al fondo de la sentencia. Son
inseparables de la naturaleza del tribunal y deben ser seguidas
reglamentariamente durante todo el proceso, por tanto se regirá por la “lex fori”,
no concibiéndose que pueda ser regida por una ley distinta.

Las formas decisorias son aquellas que se tienen en cuenta para


determinar la relación jurídica que existe entre las partes todo, todo lo que
puede influir directamente en la decisión a tomar, pertenecen al fondo del
asunto.
Las formas decisorias se determinan por la ley que rige la relación de
derecho litigiosa, y en sí misma, son independientes de la ley del foro.
“Diversitatis fori non debet meritum causae vitiare”.

LA DEMANDA
La demanda esta constituida por el documento en el cual la parte actora
expone sus prestaciones, pertenece a la otra forma ordenatoria, por tanto,
deberá cumplir con los requisitos formales exigidos por la “lex fori”

EL EMPLAZAMIENTO

Esta formalidad se rige, de acuerdo con lo expresado anteriormente, por


la ley del lugar en que se entable la demanda, pero al derecho internacional
privado le interesa su estudio, ya que las legislaciones difieren en cuanto al
emplazamiento de personas establecidas en el extranjero, se distingue el
emplazamiento sin la intervención del poder judicial, referente al primero
aparecen: Citaciones en estrados: se efectúan en los países bajos y en
Francia, por el se estima debidamente hecho el emplazamiento del demandado
en el momento en que se hace la citación en estrados y aun cuando el
demandado no hubiere recibido la copia, comenzando a correr el lapso aun
cuando la citación efectiva no se haya hecho si tiempo después.
Otros sistemas son: notificación del demandante al demandado,
notificación en el domicilio del demandado con la intervención activa de los
gobiernos en nombre de los tribunales y de envió de carta de la cedula de
emplazamiento.
Todos estos métodos ofrecen también inconvenientes más o menos
graves
Los sistemas seguidos con la intervención judicial extranjeros son los
siguientes: el uso de la vía diplomática, el uso de la vía consular y los exhorto
o comisiones rogatorias
El primero y el segundo consiste en que el juez que conoce de asunto
se dirigiere al agente diplomático o consular del país donde se encuentra la
persona a quien se debe notificar, para que esta trasmite, por órgano de los
tribunales de su país la correspondiente ejecución del acto de procedimiento.
Su funcionamiento es muy lento y por ellos es muy criticado.
El tercer sistema, exhorto o comisiones rogatorias es el más corriente
Condiciones para los exhortos.
La doctrina ha establecido las condiciones para el exhorto o comisiones
rogatorias
1. Que no ataque la competencia del juez que lo recibe para conocer
del asunto a que debe su origen.
2. Que el juez requerido este autorizado por su derecho nacional.
para trasmitar comisión que se le encarga.
3. Que exista o se ofrezca la reciprocidad.
4. Que se redacte en forma rogatoria o suplicatoria.
5. Que sea un diligenciamiento judicial.
6. Que el juez comitente garantice al juez comisionado el pago de los
gastos necesarios para el cumplimiento de la comisión
7. Que sea trasmitados por él medio adecuado con las traducciones y
autenticaciones del caso.
8. Que se transcriba el auto o providencia que ordena la prueba, la
cual bebe ser admitida en el país diligenciado.

A falta de reglas expresa, las diversas cuestiones que pueden


presentarse ser resolverán según los principios generales, pero como la
comisión rogatoria no confiere poder alguno sobre la decisión del pleito, el
juez requerido no podrá resolver las cuestiones que puedan suscitarse, por
ejemplo la recusación de testigos.
En cuanto a la forma, todos los actos del juez requerido, así como los
realizados antes el, motivos que han hecho admitir esta regla con respecto
al juez del litigio.
Legislación venezolana
La parte segunda del artículo 188 del código de procedimiento civil,
referida a la documentación de los actos del tribunal dice así: “Las
ejecutorias y las rogatorias que se dirijan a los tribunales o funcionarios
extranjeros y las suplicatorias, exhortos o despachos que se envíen a otras
autoridades venezolanas, se encabezarán ''En nombre de la República de
Venezuela''. Las rogatorias para el extranjero se dirigirán por la vía
diplomática o consular, y las demás, por la vía ordinaria, sin necesidad de
legalización. Estos documentos deberán llevar el sello del Tribunal, sin lo
cual no tendrán autenticidad”.
Igualmente se admite que por intermedio de los tribunales
venezolanos se cumplan las providencias emanadas de tribunales
extranjeros.
artículo 857 de CPC expresa: “Las providencias de Tribunales
extranjeros concernientes al examen de testigos, experticias, juramentos,
interrogatorios y demás actos de mera instrucción que hayan de practicarse
en la República ejecutarán con el simple decreto del Juez de Primera
Instancia que tenga competencia en el lugar donde hayan de verificarse
tales actos siempre que dicha providencias vengan con rogatoria de la
autoridad que las haya librado y legalizadas por un funcionario diplomático o
consular de la República, o por vía diplomática . Estas mismas
disposiciones son aplicables a las citaciones que se hagan a personas
residentes de la República, para comparecer ante autoridades extranjeras, y
a las notificaciones de actos procedentes de país extranjero”.
Artículo 858. Para dar curso a las providencias de que trata el artículo
anterior, deberá haber persona autorizada para cubrir los gastos.

La convención inter americana sobre recepción de prueba en el extrajero

En la Convención inter americana sobre recepción de prueba en el


extrajero, aprobada por Venezuela en la ley del 14 de noviembre de 1984
establece:
Artículo 3
El órgano jurisdiccional del Estado requerido tendrá facultades para
conocer de las cuestiones que se susciten con motivo del cumplimiento de la
diligencia solicitada.
Si el órgano jurisdiccional del Estado requerido se declarase
incompetente para proceder a la tramitación del exhorto o carta rogatoria,
pero estimase que es competente otro órgano jurisdiccional del mismo
Estado, le transmitirá de oficio los documentos v antecedentes del caso por
los conductos adecuados.
En el cumplimiento de exhortos o cartas rogatorias los órganos
jurisdiccionales del Estado requerido podrán utilizar los medios de apremio
previstos por sus propias leyes.
Artículo 4
Los exhortos o cartas rogatorias en que se solicite la recepción u
obtención de pruebas o informes en el extranjero deberán contener la
relación de los elementos pertinentes para su cumplimiento, a saber:
1. Indicación clara y precisa acerca del objeto de la prueba solicitada;
2. Copia de los escritos y resoluciones que funden y motiven el exhorto
o carta rogatoria, así como los interrogatorios y documentos que fueran
necesarios Para su cumplimiento.
3. Nombre y dirección tanto de las partes como de los testigos, peritos y
demás personas intervinientes y los datos indispensables para la recepción u
obtención de la prueba;
4. Informe resumido del proceso y de los hechos materia del mismo en
cuanto fuere necesario para la recepción u obtención de la prueba;
5. Descripción clara y precisa de los requisitos o procedimientos
especiales que el órgano jurisdiccional requirente solicitare en relación con la
recepción u obtención de la prueba, sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo
2 párrafo primero, y en el Artículo 6.
Artículo 5
Los exhortos o cartas rogatorias relativos a la recepción u obtención de
pruebas se cumplirán de acuerdo con las leyes y normas procesales del
Estado requerido.
Artículo 6
A solicitud del órgano jurisdiccional del Estado requirente podrá
aceptarse la observancia de formalidades adicionales o de procedimientos
especiales adiciónale en la práctica de la diligencia solicitada a menos que
sean incompatibles con la legislación del Estado requerido o de imposible
cumplimiento por éste.

Artículo 9
El órgano jurisdiccional requerido podrá rehusar, conforme al Artículo 20
inciso primero, el cumplimiento del exhorto o carta rogatoria cuando tenga por
objeto la recepción u obtención de pruebas previas a procedimiento judicial o
cuando se trate del procedimiento conocido en los países del "Common Law"
bajo el nombre de "pretrial discovery of documents".
Artículo 10
Los exhortos o cartas rogatorias se cumplirán en los Estados Partes
siempre que reúnan los siguientes requisitos:
1. Que estén legalizados, salvo lo dispuesto por el artículo 13 de esta
Convención. Se presumirá que se encuentran debidamente legalizados los
exhortos o cartas rogatorias en el Estado requirente cuando lo hubieren sido
por funcionario consular o agente diplomático competente.
2. Que el exhorto o carta rogatoria y la documentación anexa se
encuentre debidamente traducidos al idioma oficial del Estado requerido.
Los Estados Partes informarán a la Secretarla General de la
Organización de los Estados Americanos acerca de los requisitos exigidos
por sus leyes para la legalización y para la traducción de exhortos o cartas
rogatorias.

Artículo 13
Cuando los exhortos o cartas rogatorias se transmitan o sean devueltos
por vía consular o diplomática o por conducto de la autoridad central, será
innecesario el requisito de la legalización de firmas.

LA COMPETENCIA INTERNACIONAL DE LOS TRIBUNALES

Se entiende por competencia en derecho internacional privado el derecho


que tienen un juez o un tribunal para conocer de un determinado asunto
atribuido por el derecho internacional de un estado. La regla general admitida
es que la competencia se determina por la ley del lugar donde se interpone la
demanda o “lex fori”, se entiende por ley del foro el conjunto de reglas que
tienen fuerza de ley en el país del juez, debiéndose entender no solo las
leyes , sino también los tratados internacionales aprobados, en la forma en
que se prescriba, pues en algunos países tienen fuerza superior a la ley
material o aplicación preferente.
La competencia es influenciada por la nacionalidad, por la situación y
por la materia. Es última establece una diferencia por negocios encomendado
a una jurisdicción especial; por ejemplo, las apelaciones a cargo de tribunales,
la casación y la revisión y lo que se fija por la “lex fori”, que obliga a nacionales
y extranjeros.

Si se trata de la propiedad o de un derecho real es competente la “lex rei


sitae”, ya en forma general o solamente para los inmuebles. Si la cosa esta
situada en el país, el juez de este no será competente.

Tratándose de acciones personales y sobre bienes inmuebles, se da


competencia al juez del demandado extranjero, sin importar donde este su
domicilio.
Si es un extranjero el que demanda a un nacional, la competencia
corresponde al tribunal del domicilio del demandado.

Si es un extranjero el que demanda a un extranjero, hay dos corrientes :


una que afirma que la función judicial se organiza por el estado para su
propios nacionales y en consecuencia no debe conocer cuando trata de
extranjeros, otra corriente opina que la anterior es contraria a los propios fines
del derecho y declara competente al tribunal del domicilio del demandado.

Hay que advertir que los que sustentan la tesis de la autoridad


judicial no está llamada a intervenir en interés exclusivo de los extranjeros,
reconocen que existen excepciones de diversas clases y son tantas que
algunos admiten que queda destruido el principio mismo.

En casi toso los países ha desaparecido la diferencia entre extranjero y


nacionales, salvo el derecho excepcional concebido al nacional de demandar al
extranjero ante un juez cuya competencia únicamente se funda en la
extranjería del demandado.

Se puede afirmar que el juez es competente para conocer cuando


puede dictar una sentencia y al mismo tiempo puede ordenar su ejecución;
de nada sirve declararse competente, por ejemplo ante un caso de
reivindicación de un inmueble situado en el extranjero, si el juez no puede
hacer efectiva la sentencia. Rige el principio “jus dicenti impare non parentar
extra territoriun”.
Si el caso se refiere al estado y capacidad de las personas o de sus
acciones contra un deudor, será competente el juez del domicilio del deudor
respectivamente los caso de competencia judicial se solucionaran de
acuerdo a la “lex fori”, entendiéndose las leyes internas y tratados
internacionales aprobados.

La voluntad de las partes también es admitida para la determinación


de la competencia, pero con las limitaciones contempladas, en las
consideraciones del orden territorial y de orden público de cada estado.

El código de Bustamante

El código de Bustamante establece la sumisión como principio general


para la fijación de la competencia Será en primer termino juez competente para
conocer de los pleitos a que de origen el ejercicio de las acciones civiles y
mercantieles de toda clase, aquel a quien los litigantes se sometan expresa o
tácitamente, siempre que uno de ellos por lo menos, sea nacional del estado
contratante a que el juez pertenezca o tenga su domicilio y salvo el derecho
local contrario.
La sumisión no será posible para las acciones reales o mixtas sobre
bienes inmuebles, si la prohíbe la ley de su situación. (Artículo 318).

La sumisión sólo podrá hacerse a juez que ejerza jurisdicción ordinaria y


que la tenga para conocer de igual clase de negocios y en el mismo grado.
(Artículo 319).

En ningún caso podrán las partes someterse expresa o tácitamente para


Un recurso a juez o tribunal diferente de aquel a quien esté subordinado,
según las leyes locales, el que haya conocido en primera instancia. (Artículo
320).
Fuera de los casos de sumisión expresa o tácita, y salvo el derecho local
Contrario, será juez competente para el ejercicio de acciones personales
el del lugar del cumplimiento de la obligación, o el del domicilio de los
demandados y subsidiariamente el de su residencia. (Artículo 323).

Para el ejercicio de acciones reales sobre bienes inmuebles y para el de


las acciones mixtas de deslinde y división de la comunidad, será juez
competente el de la situación de los bienes. (Artículo 325).

Para el ejercicio de acciones reales sobre bienes muebles será


competente el juez de la situación, y si no fuere conocida del demandante, el
del domicilio, y en su defecto el de la residencia del demandado. (Artículo 324)

CONCURSO DE COMPETENCIA

Puede ocurrir que las legislaciones de dos o más países, sean


competente para conocer y decidir sobre un litigio, en cuyo caso hay que
emplear los mismo sistemas empleados para dirimir los conflictos de
competencia de país, como por ejemplo la “litis pendencia”
Puede ocurrir también que no sea competente ningún juez, por motivos
de la misma diversidad legislativa, tal seria el caso por ejemplo de una cosa
mueble que se halle en un país cuya ley no admite la competencia de la ley
del lugar de la situación sino en materia de inmueble, mientras que la ley del
domicilio de la persona que se quiere demandar solo reconoce una
competencia única tanto para bienes muebles como inmuebles la ley de la
sutuacion

INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN

Es la cual aparece cuando existe una controversia de derecho privado entre


dos Estado, pues ninguno de ellos podrá pretender que otro se someta a la
decisión de sus tribunales. La doctrina ha tratado de establecer la diferencia del
“jus imperii” del estado en ejercicio de su poder y autoridad, y el “jus gestione”
donde actua como ente privado

También existe la inmunidad de jurisdicción para ciertos extranjeros


privilegiados que gozan de inviolabilidad personal y de domicilio, tales son los jefes
de estado y de gobierno y los agentes diplomáticos.
LOS CONVENIOS DE LAS PARTES

La voluntad de las partes también es admitida para la determinación


de la competencia, pero con las limitaciones contempladas, en las
consideraciones del orden territorial y de orden público de cada estado.

EL ARBITRAJE

El arbitraje tanto desde el punto de vista nacional como internacional


privado ha tenido buena acogida por el recelo, gastos, y demoras que producen
los procesos judiciales

Cuando el contrato que contenga el compromiso de arbitraje no este


conectado con el elemento de extranjería, no hay la menor duda que el
derecho que regulara las condiciones por las cuales ha de regirse el
compromiso o clausula arbitral y las normas imperativas de procedimiento a
que los árbitros deben sujetarse, será aquel con el cual esté conectado y
podríamos hablar de un arbitraje interno.

Pero la situación es diferente si el arbitraje aparece conectado con


diferentes legislaciones, existirá el conflicto de leyes respecto a la posibilidad
del compromiso o clausula compromisoria, en cuanto al procedimiento
propiamente dicho y a la ejecución del laudo en un país distinto a aquel en cual
se dicto.
La capacidad para comprometerse en arbitraje se determina por el
estatuto personal, ley de ,la nacionalidad o del domicilio según el caso, de
cada una de las partes.
La forma regirá el principio “locus regit actun”, ley del lugar del
otorgamiento del compromiso y el fondo por el principio de la autonomía de la
voluntad.

EL TRATAMIENTO DEL EXTRANJERO EN EL PROCESO

El nombramiento de los árbitros, su aceptación, los poderes acordados y


el procedimiento arbitral será acordado por las y en su defecto a la ley del Apis
donde se ha de efectuar, teniendo como limitante el respeto de los derechos de
la defensa y al orden publico del país en el que posteriormente se pida el
reconocimiento y ejecución de la sentencia o laudo.

Ya anotado que el procedimiento ha de ajustarse a lo acordado por las


partes, entre ellos, el lugar del arbitraje y el derecho de país lo ha de regular,
pero si ambas designaciones recaen en distintos estados, pudiera ocurrir que
la incoincidencia produjera la ineficacia, por ellos algunas convecciones
estipulan que en ausencia de la voluntad de las partes, el procedimiento debe
ajustarse a lo que la misma convención establece y no a la ley del lugar
donde se lleva a efecto el arbitraje.

El arbitraje puede ser administrado por reconocidas instituciones de


arbitraje internacional, tales como la Cámara de Comercio Internacional, el
Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a las Inversiones
(Ciadi), o la Corte de Arbitraje Internacional de Londres, o puede realizarse de
manera ad hoc, conforme a los procedimientos especificados por las partes o
establecidos por el tribunal arbitral.

EL RÉGIMEN DE LA PRUEBA EN LOS CONFLICTOS PROCESALES DE


DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
La prueba, presenta aspectos cuyo examen interesa al Derecho Internacional
Privado, ya que el periodo probatorio en los procesos internacionales tiene
problemas que le son propios y que corresponde resolver al Derecho Procesal
Internacional. En efecto, intentada la acción, traída a juicio la parte demandada
por medio de la citación, esta alega a su defensa la cual puede estar
constituida por excepciones, llamadas vigentes, llamadas en el Código de
Procedimiento Civil, Los problemas que se le plantean al Derecho Internacional
Privado, son los que se refieren al onus probandi, o sea a quien incumbe la
prueba, la admisión de los diversos medios de prueba, la manera de rendirla y
su apreciación. El Derecho Internacional trata de dilucidar qué ley debe regir la
carga por la prueba, o tratándose de una relación o acto jurídico o un hecho
que haya ocurrido en el extranjero. Es la ley del Juez que conoce del asunto o
debe ser la ley que rige la relación jurídica litigiosa. La solución depende del
concepto que se tenga de las pruebas.

CONCLUSIÓN

Del panorama ofrecido sobre Derecho Procesal Civil Internacional


elaboramos en este ámbito de la material la implementación del derecho
internacional privado el cual utiliza normas internas de los derechos de los
estados y reglas jurídicas internacionales que con forman lo que, se conoce
como derecho procesal internacional, que comprende la jurisdicción y
competencia, las formas de proceder o actividad procesal y el reconocimiento y
ejecución de sentencias extrajeras. Entre ellos destacamos lo que supone
seguridad jurídica a la procesal las reglas procesales aplicables para el
desarrollo y finalización de un proceso son las vigentes en el derecho nacional
vimos lo que es La jurisdicción la cual consiste en la función del Estado de
administrar justicia, lo que constituye una de las prerrogativas de su soberanía.
La falta de jurisdicción sólo puede ocurrir, o bien cuando el conocimiento del
asunto esté atribuido a la Administración Pública, o bien respecto del juez
extranjero. Lo relativo a la falta de jurisdicción del juez en aquellos asuntos que
interesan al Derecho Procesal Civil Internacional. El contenido de la ley resulta
de aplicación inmediata al caso bajo estudio

La Ley de Derecho Internacional Privado, se vio antecedida por ciertos


señalamientos recogidos en el Código de Procedimiento Civil y en el Código
Civil, pero que no llenaban las expectativas de quienes recurren a estas
instancias en conflictos internacionales. Tenemos referencialmente que
señalar, entre los elementos que nos permite determinar la competencia, la
nacionalidad de los interesados (hoy día su domicilio), la naturaleza de la
acción, la voluntad de los interesados, como Principio de autonomía de las
partes, como integrantes de un proceso tanto la ley de Derecho Internacional
Privado, como el Código Bustamante reconocen el sometimiento expreso o
tácito que las partes puedan tener en un proceso. .

Luego nos encontramos con lo que es el arbitraje el cual es un


Procedimiento por el cual las personas naturales pueden someterse, previo
convenio, a la decisión de uno o varios mediadores las cuestiones litigiosas,
surgidas o que puedan surgir, en materia de su libre disposición conforme a
Derecho. En realidad se trata de un juicio, pese a no celebrarse ante los
tribunales, y las partes no resuelven sus diferencias mediante reciprocas
concesiones, sino que encargan a un tercero la decisión.

Exequátur
Definición
Es un procedimiento jurídico internacional por el cual un Estado solicita a otro Estado el
reconocimiento, la ejecución u homologación de una sentencia que se dictó en el Estado
requirente a efectos de asegurar la eficacia extraterritorial de la misma. Es decir se procura la
ejecución de la sentencia en virtud a los principios de seguridad jurídica, mutua cooperación y
reciprocidad internacional, y en caso de existir, a los Tratados y Convenios Internacionales
como fuente directa del Derecho Internacional Privado, cuya aplicación es obligatoria cuando
un Estado es parte de dicho tratado o lo ha suscrito y facultativa cuando no es parte del
tratado.
Objeto y fin
Son objeto del exequátur todos los actos judiciales pronunciados en forma de fallo o sentencia,
los cuales son susceptibles de ser reconocidos siempre que cumplan los requisitos de ser de
carácter privado en materia civil, comercial o laboral y hayan sido dictados por autoridades
judiciales competentes del Estado requirente.
El fin del reconocimiento internacional de fallos o sentencias extranjeras es garantizar la
seguridad jurídica o cosa juzgada, es decir, lograr que la sentencia traspase las fronteras del
Estado en donde fueron dictadas y se reconozca en el extranjero, sin que ello signifique que el
Estado requerido vulnere con ese acto su soberanía.
En el caso de la ejecución de las sentencias de Pensión Alimenticia, la competencia radica en
el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia en aplicación a la Convención sobre Obtención
de Alimentos en el Extranjero.

LA LETRA DE CAMBIO.
1. Son aquellos documentos en que un derecho está incorporado de tal manera que es
imposible ejercerlo o transferirlo independientemente de los mismos.
2. LOS TÍTULOS VALORES. CONCEPTO.
3. CARACTERES DE LOS TÍTULOS VALORES.

Estos caracteres se presume que existen en los títulos valores y es una presunción juris et de
jure (que no admite prueba en contrario), y son los siguientes:
 La Incorporación: del derecho o de la relación jurídica al papel.
 La Literalidad: que determina el tipo de título valor que es. Se deben reunir ciertos
requisitos.
 La Autonomía: los títulos valores son independientes.

1.
2. CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES.

a) Al Portador, a la orden y nominativos.


 Al Portador: son aquellos que se transfieren con le entrega del título (previo el
consentimiento), esto lo hace el que detenta el título.
 A la Orden: son aquellos que se transfieren por el endoso.
 Nominativos: son aquellos que se transfieren según el título que sea y la legislación
vigente. Ej.: las acciones de la Sociedad Anónima deben ser nominativas.

b) Declarativos y constitutivos.
 Declarativos: son aquellos que solo declaran derechos. Ej.: en las acciones de la
Sociedad Anónima el derecho nace con la constitución de la Sociedad Mercantil. Él título
solo declara un derecho que nació con la constitución de esa Sociedad Mercantil.
 Constitutivos: son aquellos en los que las obligaciones nacen cuando son aceptadas
por el obligado o los obligados. Ej.: la letra de cambio.

c) Causales y abstractos.
 Causales: son aquellos en que los derechos dependen de la relación jurídica en que se
fundan. Ej.: en las acciones los derechos dependen de la constitución de la Sociedad
Mercantil.
 Abstractos: son aquellos en que los derechos dependen de la literalidad del título, en
contraposición con los causales no dependen de la relación jurídica en que se fundan.
Ej.: la letra de cambio.

d) Títulos Valores Participativos y títulos de crédito.


 Títulos valores participativos: son aquellos en los que se incorpora un derecho para
participar de las ganancias o dividendos de un negocio. Ej.: las acciones.
 Títulos de crédito: son aquellos en los que se incorpora una obligación dineraria. Ej.:
la letra de cambio.

1. Existen legislaciones en las que los títulos valores se tienen en cintas magnéticas y
cuando se necesitan para que produzcan algún efecto jurídico, simplemente se
imprimen por medios mecánicos. Aquí observamos una desmaterialización de los
títulos valores.
2. DESMATERIALIZACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES.

Es el título que contiene la orden de pagar o hacer pagar al beneficiario del mismo,
al vencimiento, una cantidad determinada de dinero en la forma establecida por la
Ley.
3. LA LETRA DE CAMBIO. CONCEPTO.
a. Es un título de crédito fundamental.
b. Es un título formal: ya que la existencia del título depende de su forma.
c. Es un título para la circulación.
d. Circula en la forma de endoso.
e. Es título abstracto porque se le reconoce eficacia obligatoria a la sola declaración
cartular.
f. Es un título constitutivo: en atención a la oportunidad en que nace el derecho
incorporado.
g. Entre sus elementos integrantes está la autonomía.
h. Es un título literal porque la naturaleza, el alcance, la extensión del derecho
incorporado están determinados por las cláusulas insertas en la letra.
i. Es un efecto cuya tenencia legitima a su titular para el ejercicio y la transmisión
del derecho incorporado.
4. CARACTERÍSTICAS DE LA LETRA DE CAMBIO.

La importancia de este efecto cambiario la vemos proyectarse tanto en su función


económica como en el ámbito jurídico.
Función económica: La letra de cambio tiende a diferir el pago prioritariamente y
su utilización es múltiple (compras a crédito, préstamos, arrendamientos, cancelación
de obligaciones, operaciones de descuento, etc,). En la medida en que
la comercialización crece, aumenta en consecuencia la importancia de este efecto
mercantil.
Función jurídica: ésta radica en el manejo de principios requeridos para el estudio
y la utilización de la letra de cambio, así como la cantidad de máximas
e instituciones que sustentan dicho estudio.
5. IMPORTANCIA DE LA LETRA DE CAMBIO.

La letra de cambio nace por ser un título valor constitutivo cuando el obligado acepta
que va a realizar el pago en beneficio del beneficiario.
6. NACIMIENTO.

Son los enunciados en él articulo 410 del Código de Comercio y son taxativos, ya que
la falta de alguno de ellos produce que el título no sea considerado como letra de
cambio, pero si puede servir como medio probatorio en un juicio para probar una
obligación.
1°. El nombre Letra de Cambio: según el ordinal 1 del art. 410 del Código de
Comercio el primer requisito exigido a los efectos de la validez formal del título es la
denominación de letra de cambio inserta en el mismo texto del título y expresada en
el mismo idioma empleado en laredacción del documento.
No obstante la formulación legal antes transcrita, no es éste un requisito de orden
imperativo, en el sentido de que su eventual carencia puede suplirse legalmente con la
cláusula "a la orden" evitándose así la nulidad del título. Al efecto el art. 411, ap. 1º del
Código de Comercio dispone: La letra de cambio que no lleve la denominación "letra
de cambio", será válida siempre que contenga la indicación expresa de que es a la
orden.
2°. La orden de pago: la ley exige a objeto de su individualización que la letra
contenga "la orden pura y simple de pagar una suma determinada" (ord. 2º art. 410
Código de Comercio). Es una orden y no una promesa de pago impartida por el
librador al destinatario de dicha orden: el librado, pues sólo a él va dirigida. Es pura y
simple y por consiguiente no puede estar causada ni condicionada. La orden es de
pagar una suma determinada.
La suma valor de la letra puede causar intereses mediante cláusula expresa que sólo
se admite en letras con vencimiento indeterminado, "en una letra de cambio pagadera
a la vista o a cierto tiempo vista, puede estipularse por el librador que el valor de la
misma devengará intereses. En las demás letras de cambio esta estipulación se tendrá
por no escrita" art. 414 del Código de Comercio. Es preciso observar que "el tipo de los
intereses se indicará en la letra, y a falta de indicación, se estimará el del cinco por
ciento" y que "los intereses correrán desde la fecha de la letra de cambio, si otra
distinta no se ha determinado".
Es posible que exista un error cuando se emite la letra de cambio y por ello se
observen diferencias entre el valor de la letra de cambio con relación a las letras y a
los guarismos, pero el legislador contempla que "la letra de cambio cuyo valor aparece
escrito a la vez en letras y en guarismos, tiene, en caso de diferencia, el valor de la
cantidad expresada en letras". Por otra parte "la letra de cambio cuyo valor aparece
escrito más de una vez, únicamente en letras o únicamente en guarismos, tiene, en
caso de diferencia, el valor de la cantidad menor" art. 415 del Código de Comercio.
3°. Fecha de emisión: de las dos fechas exigidas por la ley entre los requisitos
formales de la letra de cambio, la fecha de emisión conforma un elemento sine qua
non de validez de dicho título (ord. 7º, art 410 del Código de Comercio).
La fecha de emisión es importante porque sirve: para conocer la ley aplicable, para
determinar la capacidad del librador, constituye punto de partida para precisar el
vencimiento de las letras libradas a x término fecha, entre otras.
El Código de Comercio en su art. 127, últ. Ap, formula una presunción juris tantum
(que admite prueba en contrario) de certeza respecto de las fechas de las letras de
cambio y la de sus endosos y avales las cuales se tienen por ciertas hasta prueba en
contrario.
"La fecha de los contratos mercantiles debe expresar el lugar, día, mes y año. La
certeza de esa fecha puede establecerse respecto de terceros con todos los medios de
prueba indicados en el artículo 124 del Código de Comercio. Pero la fecha de las letras
de cambio, de los pagarés y de los otros efectos de comercio a la orden, y la de sus
endosos y avales, se tiene por cierta hasta prueba en contrario.
4º. Fecha de Vencimiento: el ord. 4 del artículo 410 del Código de Comercio exige
como otro requisito de la letra de cambio: "Indicación de la fecha del vencimiento" y
esta puede ser a día fijo, a cierto plazo de la fecha, a la vista y a cierto término vista.
Contrariamente a lo expuesto respecto de la fecha de emisión, no resulta ser éste un
requisito esencial de la letra, ya que el art. 411 del Código de Comercio en su aparte 2º
establece que "la letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado, se considera
pagadera a la vista".
Si la letra de cambio no tiene fecha es válida porque se considera pagadera a la vista, y
significa que cuando me la presenten es para el pago. Cuando es a cierto plazo vista es
para que la pague a cierto plazo de su presentación. Ej.: a 10 días de su presentación.
Este requisito del ordinal 4º no es indispensable.
5º. Lugar de emisión: es el lugar de emisión del título y se encuentra en el ord. 7º
del articulo 410 del Código de Comercio y dice "la fecha y lugar donde la letra fue
emitida". El art. 411 del Código de Comercio establece que "la letra de cambio que no
indica el sitio de su expedición, se considera como suscrita en el lugar designado al
lado del nombre del librador".
Es curioso lo que indica él articulo 411 del Código de Comercio ya que la letra de
cambio solo lleva la firma del librador, para subsanar esto se puede poner el nombre y
la fecha al lado de la firma del librador, aunque también se puede tomar en cuenta la
dirección del librado.
6º. El lugar de pago: el ord. 5º del art. 410 del Código de Comercio señala como
otro requisito formal de la letra de cambio el lugar donde el pago debe efectuarse.
Sería ideal que se adicionara una dirección suficientemente precisa, pero lo que
importa especialmente es el domicilio, no sólo porque es el indicador del sitio donde
han de cumplirse todos los actos relativos al título, sino porque es la mención exigida
legalmente.
El lugar de pago debería estar expresado en el propio texto del documento, sin
embargo, el legislador ha objeto de obviar nulidades del título por defecto en los
requisitos formales ha establecido una doble presunción así: "a falta de indicación
especial, se reputa como lugar del pago y del domicilio del librado, el que se designa al
lado del nombre de éste" (art. 411 del Código de Comercio, ap. 3º). Por esta razón, el
lugar designado junto al nombre del librado cumple la doble función que dicha
disposición le señala, recogiendo el principio rector del derecho común según el cual
el pago debe hacerse en el domicilio del deudor (art. 1295 del Código Civil).
Con el lugar de pago se vincula la domiciliación de la letra de cambio ya que este título
puede indicar en cláusula expresa, bien un domicilio distinto al del librado para que el
pago tenga lugar, o bien una dirección (oficina, residencia) diferente a la del librado,
con el mismo fin.
7º. El nombre del que debe pagar: librado. Además de los
requisitos objetivos que se han enumerado, la letra de cambio debe contener una
mención subjetiva ya que la orden de pago incorporada en el título conlleva una
obligación caracterizada como recepticia, porque solo el librado, destinatario de dicha
orden, está capacitado para honrarla. La ley pide el nombre y no la firma del
destinatario de la orden de pago emanada del librador "el nombre del que debe pagar"
(art. 410 ord. 3º del Código de Comercio) que puede ser cualquier persona natural o
jurídica.
El librado es el obligado, pero por prescripción legal el librado puede ser el mismo
librador, art. 412 del Código de Comercio "la letra de cambio puede ser a la orden del
mismo librador. Librada contra el librador mismo" en cuyo caso el librador responde
sólo como tal hasta que haya aceptado la letra.
8°. El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe efectuarse el
pago. Beneficiario. Este pedimento legal conforma el segundo nombre exigido
entre las menciones subjetivas. Se hace referencia aquí al acreedor de la suma de la
letra, que puede cobrarla directamente o bien, puede ordenar que el pago sea hecho a
otra persona. De ahí las expresiones del ord. 6 del articulo 410 del Código de
Comercio "a quien o a cuya orden debe efectuarse el pago".
9°. La firma del que gira la letra (librador): este requisito se encuentra en el
ord. 8º del articulo 410 del Código de Comercio. El librador es el que elabora la letra,
la tiene y pone las condiciones. Es necesaria la firma del librador ya que sin ésta según
el imperativo del art. 411 del Código de Comercio la letra sería nula. Es pues, la única
firma que indispensablemente debe registrarse en el título original. No obstante, la
falsificación de la firma del librador (o de cualquier signatario) en nada influye sobre
la validez de las otras firmas contenidas en la letra (art. 477 del Código de Comercio).
Lo querido por el legislador, fundamentalmente, es la manifestación volitiva concreta
del librador, y su firma sobre el titulo tiene un doble significado: es a la vez expresión
de su consentimiento y del conocimiento de los términos en que asume el
compromiso cambiario.
El librador puede ser el mismo beneficiario y también el mismo librado, pero además
el librador puede emitir la letra por cuenta de un tercero (art. 412 del Código de
Comercio), con apoyo en lo que respecta al tercero que lo autoriza a emitirla, en
el contrato de comisión.
7. REQUISITOS DE VALIDEZ DE LA LETRA DE CAMBIO.

1º. Representación: por su parte el art. 417 del Código de Comercio consagra la
figura de la representación cambiaria, en dos hipótesis que se conocen en doctrina
como representación sin poder y poder sin facultades. En el primer caso estamos
frente al falsus procurator, o sea, de quien suscribe una letra de cambio en calidad de
mandatario de otro sin poder para ello; y en el segundo caso, se configura el exceso de
poder: la representación que excede los límites dentro de los cuales el poder fue
conferido.
No obstante ser diversos los supuestos, la sanción con que la norma penaliza tales
conductas, es la misma. Así, dispone el texto legal: "Cualquiera que firme una letra de
cambio en representación de personas que no tengan poder bastante para hacerlo, se
obliga a sí mismo en virtud de la letra. Esto es aplicable al representante o mandatario
que se excede de los límites de su poder". En ambos casos la responsabilidad en que
incurre el sujeto es personal e integral.
Sin embargo, en el supuesto de que el apoderado rebase los límites del poder
concedido, tendrá acción contra el mandante hasta concurrencia con las facultades
conferidas. Por el resto quedará obligado personalmente. La responsabilidad es por el
total y no solo por el monto que configuró el exceso. La ratio legis de la norma se
orienta a dar seguridad jurídica al titular y, con ello, a propiciar la circulación del
efecto mercantil.
Contrariamente a lo que ocurre en las letras libradas por cuenta de un tercero, en la
representación se conoce que quien libra el título no es su verdadero creador y que,
por tanto, las relaciones generadas del mismo no son directas con el emitente. En
aplicación del principio de literalidad vigente en el derecho cambiario, deberá
estipularse en cláusula expresa que se actúa por cuenta o por orden de otro. En
especial ésta reviste exigencia mayor a objeto de obviar la responsabilidad personal
del representante.
La institución del mandato en la letra de cambio tiene aplicación general, adquiriendo
especial significado en la transmisión del título con fines de cobro (endoso en
procuración).
2º. Capacidad: a la capacidad del librador se aplica, como máxima la regla general.
Sin embargo, por conformar la letra de cambio un acto de comercio objetivo, en
sentido absoluto, encontraría eventual aplicación el art. 15 del Código de Comercio,
según el cual cuando la incapacidad no fuere notoria o se la ocultare con actos de
falsedad, la persona inhábil para comerciar quedará obligada por sus actos
mercantiles, a menos que se compruebe mala fe en la otra parte. Los supuestos
de conflictos de leyes se rigen por los dispositivos de los artículos 483 al 485 del
Código de Comercio. La posible incapacidad del librador podría ser subsanada a los
efectos de la validez de la letra con la sucesiva adición de firmas válidas; tal es el
sentido de la norma (art. 416 del Código de Comercio): si una letra de cambio la firma
de personas incapacidades para obligarse, las obligaciones de los demás firmantes no
son por ello menos válidas.
3º. Responsabilidad del librador: el art. 418 del Código de Comercio establece
que "el librador garantiza la aceptación y el pago. Puede eximirse de la garantía de la
aceptación, pero toda cláusula por virtud de la cual se exima de la garantía del pago se
tiene por no escrita". Quiere decir que, en vía de máxima, el librador es responsable
por la aceptación y el pago de la letra de cambio. Sin embargo, suavizando el rigor de
la norma, el legislador le permite exonerarse de la garantía de aceptación (a cuyo
efecto puede utilizar la fórmula SIN GARANTÍA DE ACEPTACIÓN o cualquiera
equivalente); con lo cual eliminaría las consecuencias de la eventual falta de
aceptación: pérdida del beneficio del plazo estipulado y apertura del regreso
extemporáneo. Pero a la vez se ha énfasis en la imposibilidad en que esta el librador
de exonerarse por cláusula alguna de garantizar el pago de la letra; penalizando, en
consecuencia, con la sanción que es el supuesto de infracción: se reputara como no
escrita cualquiera fórmula con la cual pretenda el librador evadir tal responsabilidad.
4º. Una sola persona ocupa la triple posición: en realidad no necesariamente
debe haber tres personas distintas en el esquema cartular. En efecto, el propio
dispositivo del art. 412 del Código de Comercio establece que la letra puede ser a la
orden del mismo librador; librada contra el librador mismo. Con lo cual autoriza: a)
que el librador y el beneficiario sean la misma persona; b) que el librador y el librado
sean el propio sujeto. Y consecuencialmente, consagra la posibilidad de que dos de las
tres menciones subjetivas del título las ocupa la misma persona.
Pero además, con apoyo en el precitado artículo 412 y el 419 del Código de Comercio,
últ. Ap., se ha venido sosteniendo doctrinariamente que las tres posiciones personales
requeridas en el mecanismo cambiario pueden ser ocupadas por el mismo sujeto. La
ley autoriza la letra librada contra el propio librador; y a la vez que el endoso pueda
hacerse a favor del librado, aceptante, aceptante o no (art. 419 del Código de
Comercio, últ. Ap,) (quien está a su vez facultado para volver a endosar
posteriormente). Ahora bien, si cabe como posible que durante la circulación del
título las tres menciones queden identificadas en el mismo sujeto, nada impide que lo
puedan estar desde el momento de la creación.
Nuestro Tribunal Supremo de Justicia ha sostenido que "es plenamente válida
jurídicamente, la letra de cambio que en su existencia formal nace bajo la modalidad
de que la misma persona ocupa en el título la triple posición de librador, librado y
beneficiario".

Las Sociedades Mercantiles

Las primeras sociedades de comercio tienen su origen Cartago fenicia y Roma donde a
pesar de las prohibiciones patricias el ejercicio del comercio de la ley pluvia, surgen las
¨societas publicanorum¨, que los autores romanos definían como reunión de varias
personas que se obligaban aportar un capital, trabajo o ambas cosas con el fin de tomar a su
cargo la recaudación de impuestos o efectuar obras o proveer suministros con el fin de
obtener ganancias.
En Venezuela al igual que las restantes colonias hispanoamericanas rigió el sistema
codificado en la antigüedad de España el cual no distinguía entre derecho público o derecho
privado, ni entre derecho civil ni entre derecho mercantil. Sin embargo la ausencia de esta
última distinción no impidió que se formularan leyes con específico contenido mercantil, tal
como ocurrió con las Célebres Ordenanzas de Bilbao (las antiguas de 1560, adicionadas en
1665;y las nuevas de 1737), las Ordenanzas de Sevilla de 1554 que se convirtierón en
el libro IX de las leyes de Indias que fueron aplicadas en América.
Tampoco impidió la ausencia de distinción entre las materias civiles y mercantiles para la
creación de una jurisdicción especial mercantil que funciono a cargo de los consulados.
El régimen establecido por el derecho indiano sobrevivió al fenómeno de
la independencia de las colonias hasta el gobierno de José Antonio Páez quien promulgo un
nuevo Código de Comercio entrando en vigencia el 15 de Febrero de 1862, a tal punto que se
hablo del Código comercial del 29 de agosto de 1862 como el primero, situación que fue
aclarada por la investigación histórica jurídica de Héctor Grisanti Lussiani. Estas normas
del 62 estuvieron influenciadas por los Códigos de Comercio de Francia (1807), y de España
(1829), según lo sustentado por Ángel Cesar Ribas, Julio Olavarría Ávila, que han
confirmado en nuestros días José Musí Abrahán y Leopoldo Borjas. El régimen relativo a
las sociedades tiene su origen Hispano Francés.
Los Códigos del 62 consagrarón el sistema de autorización gubernamental para
la constitución de las Sociedades Anónimas autorización que solo era reconocida por el Jefe
de Estado luego de oír a los Concejos Municipales de los cantones en que la compañía debía
establecerse.
El Código de comercio de 1873 introdujo importantes modificaciones de carácter formal y
de orden sustantivo dejando la anarquía de los Códigos anteriores y prácticamente pasa a
ser sistematizada. En efecto el Código comercial del 29 de agosto de 1862 en su texto legal
estaba distribuido de la siguiente forma: de las compañías de comercio, de las tres especies
principales de compañía, de a sociedad accidental y de las cuentas en participación, del
arbitramento de las cuestiones entre socios, de la prescripción de las acciones contra los
socios de comercio; en el Código de 1873 la materia se distribuye del siguiente modo: de la
compañía de comercio y de las cuentas en participación, de la compañía en nombre
colectivo, de la compañía en comandita simple, de las disposiciones comunes de la
compañía en nombre colectivo y la compañía en comandita simple, de las compañía en
comandita por acciones, de las compañías anónimas , disposiciones comunes a comandita
por acciones y compañía anónimas, de a forma del contrato de sociedad, de la liquidación
de la compañía, de la prescripción de a responsabilidad de los socios de las compañías
mercantiles de la asociación o cuentas en participaciones orden sustantivo se elimino la
autorización Gubernamental e inauguro un nuevo ordenamiento de disposiciones
normativas inspirado por la ley Francesa 24 de julio de 1867, pero además fijo un criterio
importantísimo ¨¨se rige el contrato por las disposiciones de esta Código y por los
convenios entre las partes,que se interpretaba con carácter imperativo a las normas
reguladores de la institución.
El Código de Comercio de 1904 da marcha atrás en la regulación escrita de la Sociedad
Anónima, al cambiar el orden de aplicación de las fuentesestableciendo ¨¨ se rigen por las
disposiciones de las partes por las disposiciones de este código y el código Civil.
Las reformas del derecho societario hecho en el Código de Comercio de 1919 significarón la
consolidación de la influencia Italiana del Código de Comercio de 1882 ya presentes en el
Código de Comercio de 1904, como ampliamente lo había puesto de relieve Código de
Comercio Loreto Arismendi en su obra Códigos venezolanos Vigentes, comparados y
anotados con los de otras legislaciones.
En materia de sociedades los cambios más profundos que ha sufrido el Código de Comercio
de 1919:
 La de 1942 que desplazo las Sociedades Cooperativas del Código y las traslado a ley
especial;
 Las de 1955 que estableció el carácter mercantil de las sociedades anónimas y de
responsabilidad limitada con las excepciones previstas en el artículo 200 del Código de
Comercio en la actualidad con base a las orientaciones del derecho Alemán;
 La proveniente del régimen de integración económica para la empresa extranjera en el
acuerdo de Cartagena
 La resultante de la ley de Mercado de Capitales a partir del primero de mayo de 1973,
con la se introdujerón instituciones de origen anglosajón al ámbito de sociedades
 La Ley General de Bancos, institutos de créditos, la Ley de seguros y reaseguros.
En el siglo XIX dos sistemas predominarón:
 Orientación del rígido control gubernamental de las sociedades del año 1962 en abierta
contradicción con el predominio de las ideas liberales que privarón el enfoque de
la acción gubernamental en otros campos.
 Una tendencia a la eliminación de la intervención estatal para el establecimiento y
reforma de la sociedad (1873).
El sistema jurídico Venezolano actualmente reconoce diversas clases de sociedades, entre
ellas, las mercantiles. Atendiendo a su definición estas sociedades son la "asociación de
personas que crean un fondo patrimonial común para colaborar en la explotación de una
empresa, con ánimo de obtener un beneficio individual participando en el reparto de las
ganancias que se obtengan.
El artículo 200 del código de comercio las define como aquellas sociedades que tienen por
objeto uno o mas actos de comercio. Tienen personalidad jurídica; ellas constituyen
personas jurídicas distintas de sus socios, sujetos de derecho, es decir, entes aptos para ser
titulares de derechos o deberes jurídicos. En el artículo 201 del Código de Comercio
dispone: las compañías constituyen personas jurídicas distintas de las de los socios. En
efecto, conforme con el artículo 1.649 del código Civil, el contrato de sociedad es aquel por
el cual dos o más personas convienen en contribuir, cada uno con la propiedad o el uso de
las cosas, o con su propia industria, a la realización de un fin económico común".
Precisamente la realización de un fin económico común es el interés coincidente de los
integrantes de una Sociedad, aún cuando dentro de la esfera individual cada uno de ellos
posea intereses particulares o en algunos casos distintos. Ese interés de los que intervienen
dentro de una Sociedad es lo que la doctrina denomina afectio societatis y queda delimitado
por el elemento intencional o psicológico de realizar determinadas actividades, conexas o
no, con la finalidad de obtener un resultado económico.
La doctrina nacional, salvo aisladas voces discrepantes, ha puntualizado que la sociedad no
nace por el hecho de su registro y publicación, pues como su existencia se deriva de un
contrato, nace junto con el contrato mismo. La formalidades del registro y publicación no
tienen entre nosotros carácter constitutivo sino simplemente declarativo, a los fines
de publicidad frente a terceros, de modo que el incumplimiento de dicha formalidades no
entrañan la inexistencia de la sociedad, puesto que la sanción que la ley establece no es la
inexistencia ni la nulidad, sino la de que la sociedad no se debe considerar entonces como
legalmente constituida. Como se puede apreciar, la sociedad que no cumple con las
exigencias legales, no está legalmente constituida y por lo tanto no tiene personalidad
jurídica, y los socios son personal y solidariamente responsables.
Al respecto, el autor Alfredo Morles Hernández, nos dice:
La sociedad mercantil nace con el acuerdo de voluntades (contrato), como nacen con él las
restantes convenciones de orden consensual, pero la personalidad jurídica sólo se adquiere
con el cumplimiento de las formalidades indicadas en la Ley. n síntesis, la sociedad nace en
el momento del consentimiento de los socios y adquiere la personalidad jurídica al
registrarse.
La ley define la sociedad como un contrato. Modernamente, según sostienen algunos
autores, la sociedad no es un contrato, sino un acuerdo o acto colectivo, por que le falta la
oposición de intereses de las partes que caracteriza al contrato, ya que los intereses de los
socios son por lo menos paralelos y por que no siempre es necesaria la unanimidad.-
Marco legal

Los preceptos fundamentales que regulan la constitución, existencia, giro, disolución,


liquidación e insolvencia de las sociedades comerciales en Venezuela se encuentran
incorporados en el código de comercio, cuerpo normativo expedido en el año 1919 y
reformado en 1955, de conformidad con tales preceptos el contrato de sociedad se rige por
la voluntad de las partes y por las disposiciones del código de comercio y civil que le sean
aplicables, teniéndose que el contrato no puede ser contrario al orden público, teniendo
como objetos uno o mas actos de comercio, además de revestir formas establecidas para las
sociedades de comercio. Es conveniente advertir que con excepción de aquellas sociedades
que se dediquen exclusivamente a la explotación agropecuaria, la ley comercial presupone
que las sociedades anónimas y la de responsabilidad limitada independientemente de su
objeto, son de carácter mercantil.
Características de la sociedad
 1. Diversidad de fuentes: en la conformación del derecho societario han estado presentes
influencias provenientes de diversos sistemas jurídicos, tal como queda evidenciado por
la inspiración francesa y españolas de las sociedades de personas, la italiana de la
sociedad anónima, la alemana de la responsabilidad limitada y la anglosajona de los
fondos mutuales de inversión y de las obligaciones convertibles en acciones
 2. Dispersión: las dificultades inherentes a la estructuración de un régimen orgánico y
coherente sumadas a los obstáculos propios de una reforma de la codificación mercantil,
han influido en el fenómeno de la dispersión de la materia en diversos textos
legislativos. Por otra parte este fenómeno no es exclusivo del derecho mercantil
venezolano, la disgregación es manifestación universal de nuestra disciplina que
adquiere matices propios en diferentes ámbitos geográficos.
 3. En la sociedad debe existir un aporte un interés común y un interés que sea de orden
económico.
 4. El contrato de sociedad supone una serie de vínculos jurídicos permanentes que no
extinguen por el cumplimiento.
 5. La relación sinalagmática se establece en los contratos entre las partes involucradas o
socios.
 6. La institución o persona jurídica que da nacimiento al contrato social otorgado por
dos o más personas pueden continuar con una sola.

Tipos de sociedades mercantiles

Los diversos tipos de sociedades mercantiles responden a las finalidades económicas que
los socios desean satisfacer, y la ley suministra variadas formas de organización con
distintos grados de responsabilidad de sus integrantes. Tanto la sociedad civil como la
mercantil tienen personalidad jurídica, y esta se adquiere con el cumplimiento de las
formalidades exigidas por el Código de Comercio.
Nuestro Código de Comercio contempla cuatro tipos o clases de Sociedades Mercantiles con
características especiales que las distinguen de las demás, con énfasis en lo relacionado con
la responsabilidad de los socios frente a las obligaciones sociales y cada una regida con
normas específicas Código de Comercio. La doctrina mercantil ha agrupado estos tipos de
Sociedades en tres grupos: las sociedades de Personas, las Sociedades de Capitales; y las
Sociedades Mixtas, dependiendo de la importancia que se le atribuya a la condición
personal del socio o al capital de la Sociedades las Sociedades de Personas, cuyo tipo
fundamental es la Sociedad en Nombre colectivo, la condición personal de los socios es muy
importante y la relación de ellos muy estrecha, basada principalmente, como se ha referido
en lapsos familiares o de amistad con fundamento en la honestidad, las virtudes, los
conocimientos y demás atributos individuales de los socios.
Con respecto a los diversas clases de sociedades el autor Montoya Manfredi en 1967 según
su criterio la evolución de las sociedades mercantiles, se encuentra aparejada con
el desarrollo del comercio y de la industria en razón de su autonomía y flexibilidad, lo que
las ha llevado hacer verdaderas herramientas de desarrollo, tanto en la sociedad capitalista
como en el mundo socialista.
Acedo Mendoza y Acedo de Lepervanche (1996) distinguen que en efecto los grupos
económicos pueden ser un poderoso instrumento de desarrollo relativo, un útil vehiculo de
defensa para contener la penetración del llamado imperialismo extranjero, y en términos
más positivos para lograr adecuadas asociaciones del capital nacional con el capital foráneo
con una mayor igualdad real con oposición a la igualdad jurídica.
Partiendo del razonamiento de Arismendi basado en el artículo 1649 del Código Civil (1964)
el contrato de sociedad es aquel por el cual dos o más personas convienen en contribuir
cada una con la propiedad o el uso de las cosas o con su propia industria la realización de
un fin económico en común.
Zerpa (1981) en base al Código de Comercio explica ¨¨ es aquella sociedad que tiene por
objeto uno o mas actos de comercio. En consecuencia siendo la sociedad una especie en
el género se podría afirmar que la sociedad mercantil, es la que persigue de un fin
económico común mediante la ejecución de uno o más actos de comercio.¨¨
Por otra parte Morles Hernández (1998) identifica a las sociedades no solo como un
contrato, también como un comerciante. En este sentido las sociedades pueden ser
mercantiles por el objeto y por la forma, de acuerdo al artículo 201 del Código de comercio
son las sociedades en nombre colectivo, en comandita simple, en comandita por acciones,
las sociedades de responsabilidad limitadas, las sociedades anónimas.
Rodríguez Rodríguez (1995) ¨¨En la constitución de la sociedad mercantil coexiste el acto
formal que le otorga existencia institucional autónoma, con la base contractual que es sui
génesis. De allí que la doctrina se halle profundamente dividida en tesis contractualista o
institucionalista, según se de primacía al aspecto contractual o el aspecto institucional de la
sociedad y de sus órganos propios.
Para Riper (1996) el análisis jurídico se ha limitado al acto creador de la sociedad según la
tradición humana, la sociedad es un contrato y el Código civil por disposición expresa: el
determina las relaciones entre los asociados pero permite a los contratantes modificar a su
voluntad las reglas legales con la reserva de ciertas normas de orden público.
Borjas (1981) del contenido nace la persona jurídica y si bien el contrato le da vida, el no
determina libremente su condición jurídica.
Las sociedades como contrato entran en la categoría de los contratos de colaboración,
asociación y organización, en le cual el fin que persiguen las partes será común en todas, en
contraposición a los contratos de cambios en ele cual el fin perseguido por las partes es
particular a cada una de ellas.
Existen unas características muy de los contratos asociativos y de la sociedad en particular:
el fin común, las partes son variables, la nulidad del vinculo de una de las partes no
comporta la nulidad del contrato.
Garriguez (1977) expone que hay dos momentos para considerar la sociedad, el periodo de
fundación o de constitución que es dominado por la concepción contractual en tanto que la
sociedad no tiene todavía personalidad jurídica y el periodo de funcionamiento a partir del
cual la sociedad va aparecer como un grupo organizado, dotado de una
personalidad moral y cuya situación jurídica podrá entonces apreciarse en forma diferente
por la teoría de la institución.
Según Sandoval López (1994): Las compañías de comercio son de las especies siguientes:
 1. La compañía en nombre colectivo, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por la responsabilidad limitada y solidaria de todos los socios.
 2. La compañía en comandita, en la cual las obligaciones sociales están garantizadas por
la responsabilidad limitada y solidaria de uno o más socios, llamados socios solidarios o
comanditantes y por la responsabilidad limitada a una suma determinada de uno o más
socios, llamados comanditarios. El capital de los comanditarios puede estar dividido en
acciones.
 3. La compañía anónima, en la cual las obligaciones sociales están garantizadas por un
capital determinado y en la que los socios no están obligados sino por el monto de su
acción.
 4. La compañía de responsabilidad limitada, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por un capital determinado, dividido en cuotas de participación, las cuales
no podrán estar representadas en ningún caso por acciones o títulos negociables.
Finalmente Rondón Hazz indica que en Venezuela se suma y acoge a lo que podría
calificarse de tendencias o reglas universales en cuanto a las formalidades para la
constitución de sociedades, regla que básicamente podría resumirse en tres: forma escrita
por el contrato social, inscripción y publicación.
En Venezuela las sociedades de carácter comercial se denominan compañías de comercio
nombre con el cual se diferencias de las sociedades civiles. Las compañías de comercio
pueden constituirse bajo alguna de las siguientes formas:
 Compañía en nombre colectivo.
 La compañía en comandita.
 La compañía anónima.
 La compañía de responsabilidad limitada.

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