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Así se liquida la pensión en el Régimen de Prima Media (RPM)

El primer paso consiste en establecer el Ingreso Base de Liquidación (IBL), que es el promedio
de los salarios o rentas sobre los cuales ha cotizado el afiliado durante los 10 años anteriores al
reconocimiento de la pensión, debidamente actualizados anualmente con base en la variación del
índice de precios al consumidor (IPC) reportado por el DANE. Sin embargo, si el IBL obtenido
en la forma ya dicha resulta inferior al IBL ajustado por inflación calculado sobre los ingresos de
toda la vida laboral del trabajador, el afiliado podrá pedir que se le tenga en cuenta éste último
IBL, siempre y cuando haya cotizado mínimo 1250.
Vale advertir que lo que se calcula no es el promedio de los últimos 10 años entendidos en
sentido cronológico continuo, sino de los últimos diez años cotizados, vale decir de los últimos
120 meses cotizados, los cuales en tiempo real pudieron haber sido cotizados en más de 10 años
por haberse presentado interrupciones en la continuidad de la cotización.
Antes de seguir adelante conviene hacer aquí una breve digresión para recordar que para indexar
o actualizar una suma de dinero se toma ésta y se multiplica por la cifra que resulte de dividir el
IPC final entre el IPC inicial, y el resultado así obtenido será la suma indexada.
Un ejemplo: vamos a indexar $ 2.000.000 que tenía como pensión un trabajador en enero de 2005
(O sea que vamos a traer a diciembre de 2013, $ 2.000,000 de enero de 2005):
 Vamos a la página del DANE y tomamos el IPC de enero de 2005 (80.87) y el IPC de
diciembre de 2013 (113.98).
 Ahora dividimos el IPC final entre el IPC inicial, o sea, 113.98 /80.87 = 1.41
 El cociente lo multiplicamos por la suma a indexar, así: 1.41 X $ 2.000.000 lo cual nos da
como resultado $ 2.820.000, que es la suma indexada.
Se trata entonces de aplicar la siguiente fórmula:
Vp= Vh X (I.P.C. Final / I.P.C.Inicial),
Donde Vp = valor presente; Vh = Valor histórico; I.P.C. Final = el correspondiente a la fecha
de reconocimiento; I.P.C. Inicial = el correspondiente a la fecha en que se causó.
Una vez obtenido el IBL debidamente actualizado procedemos a liquidar la pensión y para ello
debemos aplicar la fórmula que consagra el Art. 10 de la ley 797 de 2003, que dice:
"Artículo 34. Monto de la Pensión de Vejez. El monto mensual de la pensión de vejez,
correspondiente a las primeras 1.000 semanas de cotización, será equivalente al 65% del ingreso
base de liquidación. (Recuérdese que a partir del 2005 se incrementó el número mínimo de
semanas, el cual para el 2014 es 1.275)
Dicho porcentaje se calculará de acuerdo con la fórmula siguiente:
r = 65.50 - 0.50 s, donde:
r =porcentaje del ingreso de liquidación.
s = número de salarios mínimos legales mensuales vigentes."

De conformidad con lo anterior, tomamos el IBL y lo dividimos entre el valor del salario mínimo
legal, que para el año 2014 es $ 616.000, el resultado lo multiplicamos por 0.5, y el producto de
esa operación se la restamos a 65.5. El resultado lo multiplicamos por el IBL y obtenemos el
valor de la pensión.
Ejemplo:
Se va a liquidar la pensión de un trabajador cuyo ingreso base de liquidación resultó ser $
6.000.000, no es beneficiario del régimen de transición y sólo cotizó el mínimo de semanas
requeridas para obtener la pensión. Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Dividimos $ 6.000.000 entre $ 616.000 (salario mínimo legal) = 9.74

2. Multiplicamos 9.74 X 0.5 = 4.87

3. A 65.5 le restamos 4.87 = 60.63%

4. Multiplicamos $ 6.000.000 X 60.63% = $ 3.637.800 que es el valor de la pensión.

Como se ve, es muy fácil.


Otro ejemplo: IBL = $ 2.700.000

1. Dividimos $ 2.700.000 entre $ 616.000 (salario mínimo legal) = 4.38

2. Multiplicamos 4.38 X 0.5 = 2.19

3. A 65.5 le restamos 2.19 = 63.31%

4. Multiplicamos $ 2.700.000 X 63.31% = $ 1.709.370 que es el valor de la pensión.

Y un ejemplo más:
IBL = $ 800.000

1. Dividimos $ 800.000 entre $ 616.000 (salario mínimo legal) = 1.30

2. Multiplicamos 1.30 X 0.5 = 0.65


3. A 65.5 le restamos 0.65 = 64.85%

4. Multiplicamos $ 800.000 X 64.85% = $ 518.800 que sería el valor de la pensión, pero


que se lleva a $ 616.000 por resultar inferior al salario mínimo legal.

La comparación entre los 3 ejemplos nos permite observar que a mayores ingresos les
corresponde menores porcentajes (tasa de reemplazo), en el primero 60.63, en el segundo 63.31,
y en tercero 64.85%, para IBL de $ 6.000.000, $ 2.700.000 y $ 800.000, respectivamente. O sea,
que a medida que el ingreso base de liquidación crece, el porcentaje de la pensión decrece

Ahora bien, como es posible que el afiliado haya cotizado más de las semanas mínimas
requeridas para el otorgamiento de la pensión, dispone la ley (797 de 2003) que por cada 50
semanas adicionales a aquellas, se incrementa la tasa de reemplazo (porcentaje de la pensión) en
1.5% hasta llegar a un máximo en el monto entre el 80% y el 70.5%.
Como se observa, la anterior dista mucho de ser una explicación técnica, se trata simplemente de
una exposición sencilla y elemental puesta al alcance de cualquier persona que la lea con un
mínimo de atención.

VENENO2.
Los afiliados al sistema pensional creen que su mesada depende de las semanas cotizadas y del
salario, y así proyectan sus expectativas futuras. Luego de 11 años de entrar en vigencia la ley
100 (1 de abril de 1994), aún no son claros los cambios que introdujo y, por ello, hay
desconocimiento sobre los factores determinantes de la pensión en cada régimen.

Mientras en el régimen de prima media RPM, que administra el Instituto de Seguros Sociales
ISS, el monto de la pensión está predeterminado por la ley mediante una fórmula que es función
del ingreso base de liquidación IBL (promedio de los salarios de cotización de los últimos 10
años anteriores a la pensión o el de toda la vida laboral si es más favorable, actualizado
anualmente con el índice de precios al consumidor) y el número de semanas cotizadas; en el
Régimen de Ahorro Individual RAI, por ser un sistema que se fundamenta en el ahorro en
cuentas individuales, la pensión es función del monto ahorrado en la cuenta, la edad y expectativa
de vida del afiliado y los beneficiarios y el interés efectivo que genera la administradora sobre el
fondo administrado.
Por ejemplo, un hombre de 60 años que se pensionase este mes, casado con una mujer cinco años
menor que él, y que acumuló en su cuenta de ahorro individual $857 millones, producto de 35
años de trabajo, obtendría una pensión en RPM de $3.459.877 si no está en el régimen de
transición, ó $4.379.591 si conserva el régimen de transición (ver Dinero No. 237). Y en el RAI
su mesada sería de $4.808.939, según cálculos de la AFP Protección.

En el RPM

En el régimen de prima media RPM, la pensión es igual al ingreso base de liquidación (IBL)
multiplicado por un porcentaje del IBL (r). Este último se calcula con la fórmula:

r = 65,5 - 0,5 * s,

donde s es el número de salarios mínimos legales mensuales vigentes (IBL/Salario Mínimo).


Como el hombre de nuestro ejemplo ganó 12,76 salarios mínimos durante sus últimos 10 años
laborales ($4.866.212/$381.500), el r que le corresponde es 59,12 (65,5 - 0,5*12,76) por las
primeras 1.050 semanas trabajadas. Sin embargo, por cada 50 semanas adicionales este
porcentaje se incrementará en 1,5%, con lo cual el porcentaje de pensión que obtendrá será del
71,12% del IBL ($3.459.877), pues trabajó 423 semanas adicionales a las mínimas.

En este régimen, cuanto más altos sean su IBL y el número de semanas cotizadas, mayor será el
monto de la pensión. Sin embargo, la fórmula está diseñada para ser decreciente en función del
ingreso, pues trata de darles un porcentaje más alto a los que tengan salarios bajos y, por tanto,
IBL menores, y un porcentaje más bajo a los salarios altos. Por esto, el r puede tomar un valor
máximo de 80% cuando el IBL es igual al salario mínimo o 70,5% cuando el IBL es de 25
salarios mínimos. Pero si usted está en el régimen de transición lo cobijan normas anteriores a la
ley 100 de 1993, que le permiten pensionarse hasta con el 90% del IBL.

A partir de 2006, el número de semanas mínimas (1.050) requeridas se incrementará anualmente


en 25 semanas hasta completar 1.300 en 2015. Y a partir de 2014, la edad para pensionarse en
este régimen aumentará en dos años: 62 años para hombres y 59 para mujeres.

En el RAI
Por su parte, los afiliados al régimen de ahorro individual con solidaridad tendrán derecho a una
pensión de vejez a la edad que escojan, siempre y cuando el capital acumulado en su cuenta de
ahorro individual les permita obtener una pensión mensual superior al 110% del salario mínimo
legal mensual vigente a la fecha de expedición de la Ley 100 de 1993 ($81.510), reajustado
anualmente según la variación porcentual del índice de precios al consumidor. Para el cálculo de
ese monto se tendrá en cuenta el valor del bono pensional, cuando hubiere lugar a él. Para 2005,
este 110% era de $413.344. No obstante, podrán seguir cotizando y su empleador tendrá que
hacer los respectivos aportes hasta alcanzar la edad legal para acceder a la pensión.

Por esto, la pensión será mayor entre más alto sea el capital conformado al momento de la
pensión. Este capital se compone por el saldo en la cuenta individual con sus respectivos
rendimientos, el capital correspondiente al bono pensional si a él hubiere lugar (negociado en el
mercado secundario de valores o redimido según el momento en que se pensione) y los aportes
voluntarios que el afiliado quiera destinar a tal fin.

Si nuestro hombre acumula en su cuenta individual $429 millones, su pensión se reduciría


también a la mitad: $2.404.470. Pero si ahorra 30% más en su fondo alcanzará los $1.114
millones y su pensión sería mayor: $6.251.621. En este sistema, la pensión es función del ahorro.
Por esto, a mayor pensión deseada deberá acumular más capital en su cuenta individual. Y como
no hay mejor aliado del ahorro que el tiempo por el efecto del interés, cuanto más joven empiece
a ahorrar, mejor.

El otro factor que consideran las administradoras para el cálculo es el cuadro de beneficiarios,
pues esto determina el tiempo durante el cual la compañía pagará la pensión. Entre más tiempo
tenga que responder la administradora, menor será la pensión.

Muchos afiliados creen que su pensión depende de su edad y expectativa de vida. Pero la
administradora tiene en cuenta las características del afiliado y de los posibles beneficiarios que
tendrán derecho a la pensión de sobrevivientes, ya que debe financiarse con el mismo capital.
Así, si el hombre está casado con una mujer de 45 años (no de 55) su pensión sería de
$4.444.347, 8% menos, pues la administradora tiene la expectativa de que la esposa vivirá más
tiempo, y que tendrá que repartir el monto de la cuenta de ahorro individual en más años. Si no
tiene beneficiarios, su pensión alcanzaría $6.026.885.

Cabe aclarar que las expectativas de vida están establecidas por la Superintendencia Bancaria en
las tablas de mortalidad de rentistas (resolución 00497 de 1997), que están basadas en la
experiencia registrada por el ISS entre los años 1980 y 1989. Por tanto, son las mismas para todas
las administradoras. Pero muchos expertos dicen que las tablas necesitan una revisión para
reflejar las nuevas condiciones de la población.

El último factor que tiene en cuenta la administradora es la tasa de interés real anual, con la cual
la sociedad administradora realiza las proyecciones de capital para otorgar las pensiones. Esto es,
el interés técnico. Cuanto mayor sea la rentabilidad con la que se manejará el dinero durante todo
el tiempo en que se tenga la obligación, mayor será la pensión. Sin embargo, aquí lo mejor es que
las proyecciones sean lo más conservadoras posible (pues al cliente se le paga el desempeño
real). En la actualidad, las están efectuando con 4 y 5 puntos reales, algunos puntos menos a los
obtenidos por el sistema de fondos.

Otra consideración muy importante es que el número de las mesadas por recibir será 13 ó 14,
dependiendo del monto de la pensión. Según el acto legislativo 01 del 25 de julio de 2005, si la
pensión se causa antes del 31 de julio de 2011, y es menor o igual a tres salarios mínimos
mensuales legales vigentes smmlv, recibirá 14 mesadas al año. Pero si es mayor a 3 smmlv o
pensiones causadas después del 31 de julio de 2011 (sin importar el monto), recibirá 13 mesadas
al año.

Usted cotiza y cotiza sin saber a qué le dará esto derecho en el futuro. Sin saber si será suficiente
o deberá complementar su ahorro con un fondo voluntario. El mayor conocimiento de los factores
que se involucran en el cálculo de la pensión le permitirá construirla mucho mejor.
FORMATO DE NOMINA.

El formato estándar de una nómina está regulado por la legislación vigente, en la que se marca
una estructura y un contenido mínimo que debe ser respetado en todo momento. Este contenido
mínimo de la nómina debería incluir:

 Datos identificativos de la empresa, dirección del centro de trabajo y código de cuenta


de cotización en el que está el trabajador incluido.

 Datos básicos del trabajador, tipo de contrato, categoría, antigüedad en la empresa.

 Periodo de liquidación al que corresponde dicha nómina.

 Detalle de las percepciones salariales y extrasalariales que componen la retribución bruta del
trabajador.

 Detalle de las deducciones que se practican al salario bruto, bien marcadas por la legislación
vigente, bien por otro tipo de deducciones que haya que aplicar a la nómina, como anticipos o,
embargos.

 Líquido a percibir: la nómina tiene consideración de documento acreditativo del pago de salarios
ya que cierra los pagos pendientes al trabajador para el periodo estipulado.

 Detalle de las bases de cotización de la nómina, junto con el de las bases de IRPF.

 Lugar de emisión, firma y sello por la empresa y trabajador. La firma del trabajador no es
necesaria si el pago de la nómina se ha realizado a través de medios bancarios que puedan
demostrar la percepción salarial por parte del trabajador.

Retribución bruta: conceptos que conforman el salario bruto

La suma total de todos los conceptos que hay que abonar al trabajador dan origen a
la retribución bruta mensual. La nómina tiene, por norma general, periodos de liquidación
mensuales, con las siguientes excepciones:

 Entrada o salida del trabajador de la empresa, sin que estas fechas correspondan con el mes
natural.
 Nóminas de paga extra.
¿Sabes qué es un anticipo de nómina?

¿Tienes un gasto inesperado? Ahora tienes otra alternativa a tu alcance: solicitar un adelanto de
nómina a la entidad financiera. Un instrumento bancario que te permite obtener liquidez de la
nómina de una forma anticipada.
En ningún caso se permite la confección de nóminas estándar por periodos inferiores al mes.
Imagine una empresa que realiza pagos semanales o quincenales a sus trabajadores; en este
supuesto, dichos pagos tienen la consideración de anticipos hasta que finalice el mes y se liquide
la nómina.

Dentro de las percepciones que se suman para dar lugar al salario bruto existen dos grupos
diferenciados:

 Percepciones salariales: conformadas por todos aquellos conceptos que están fijados por el
convenio colectivo de aplicación en la empresa.

 Percepciones extrasalariales: en las que se incluyen conceptos que no poseen la consideración


estricta de salario, como pueden ser dietas, gastos de locomoción o pluses por retribuciones en
especie.

Percepciones salariales

Hay que tener en cuenta que la cantidad de conceptos que se pueden incluir dentro de las
percepciones salariales es muy amplia pero no genérica, porque cada empresa tiene un
convenio colectivo distinto y cada uno de estos textos incluye una distribución distinta de los
pagos que hay que realizar.

En cualquier caso, normalmente, aparecerán conceptos como:

 Salario Base: corresponde al pago mensual mínimo que se tiene que realizar a un trabajador de
acuerdo con la categoría en la que está encuadrado.

 Complementos: cantidades adicionales que complementan al salario base en el caso de que se


cumplan determinados requisitos de productividad (cumplimiento de horario, trabajos nocturnos
o trabajo en días festivos).
 Parte proporcional de paga extra: todos los convenios colectivos regulan el pago de una o
varias pagas extras. Normalmente se abonan entre dos y cuatro anuales aunque puede darse el
caso de que la paga extra se encuentre prorrateada.

Descuentos en la nómina

Por otro lado, es posible que en la nómina aparezcan dos tipos de descuentos diferentes: los
obligatorios por ley y los que se deban aplicar por cualquier otro tipo de normativa. En el caso de
los descuentos por ley, existen dos grupos de deducciones diferentes:

 Seguridad Social: se trata del porcentaje que se paga en función de la base de cotización y que
nunca debería superar el 6,7% de la misma. Cubre tres conceptos distintos: las contingencias
comunes, el desempleo y la incapacidad temporal. Además incluye el Fondo de Garantía Salarial
(FOGASA) y la formación laboral.

 IRPF: en el caso de los pagos a cuenta del IRPF, se realizará también el descuento de un
porcentaje con la consideración de pago a cuenta para la declaración de la renta del trabajador.
Este porcentaje es diferente para cada empleado y puede estar comprendido entre el 0% y el 35%.
Se calcula aplicando la normativa al efecto sobre el impuesto de la renta.

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