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DECLARATORIA ANTIIMPERIALISTA

DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL MUNDO

Nosotros, los delegados y delegadas de los pueblos indígenas militantes y activistas de


los movimientos de izquierda de Guatemala, Nicaragua, Colombia, México, Bolivia, Para-
guay, Canadá, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, articulados en el XXV Encuentro del
Foro de Sao Paulo, suscribimos esta declaración en el marco del desarrollo del “Encuentro
de Pueblos Originarios”, efectuado en la ciudad de Caracas, tierra de Guaicaipuro y Cuna
del Libertador Simón Bolívar, el día 27 de Julio de 2019, luego de haber desarrollado jorna-
das de discusión sobre la política de los gobiernos para los pueblos indígenas y la coyuntura
internacional en el contexto de las pretensiones imperialistas y empresas transnacionales
de consolidar su hegemonía sobre los países que buscan su liberación y crecimiento por
otros caminos.

Considerando que el proceso de dominación es la base de exclusión de los derechos


históricos y que la conquista, colonización y en consecuencia, la independencia de nuestros
países no son etapas superadas.

Considerando la necesidad de revertir el colonialismo interno y externo, lo cual implica la


dominación de los pueblos originarios del planeta, razón porque entendemos que la causa
antiimperialista es inseparable de los procesos de descolonización.

Considerando que los pueblos y culturas indígenas ya comenzamos a entender que las
formas de violencia vertical responden a clases, castas y estamentos sociales conformados
por el sistema capitalista dominante.

Considerando que los principios y valores de los pueblos indígenas son transmitidos a tra-
vés de la educación propia, revalorizando la interculturalidad como una oportunidad abierta
para el diálogo de culturas en términos de justicia y de equidad, donde las mujeres son ga-
rantes de la permanencia de esos conocimientos.

Declaramos:

1.- Nuestro rechazo profundo al proceso de militarización en América Latina y especial-


mente en los limites fronterizos de los Estados-Naciones que conforman a Nuestra América,
ya que esto se constituye como piezas fundamentales con las que el imperialismo nortea-
mericano pretende consolidar su hegemonía en una América Latina que cambia y defiende
su soberanía y los derechos de sus pueblos.

2.- Nuestra inconformidad con la imposición de medidas coercitivas y unilaterales dicta-


das por el Gobierno de Estados Unidos, además de la provocación de reiteradas amenazas
a nuestra paz, soberanía y estabilidad económica, desconociendo los poderes legítima-
mente constituidos, como es el caso de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela,
promovida por el Presidente Nicolás Maduro a través de elección popular como herramienta
para consolidar la paz y la estabilidad.
3.- Nuestra negativa al bloqueo arbitrario de los activos en el Novo Banco, el secuestro
de Empresas como CITGO en Estados Unidos y MONOMEROS en Colombia, y la presión
internacional a través del bloqueo.

4.- El repudio al racismo, discriminación de la lucha social de las fuerzas socialistas y


progresista en diversos países como Brasil, Argentina, Chile, Canadá, Perú, Colombia, Pa-
raguay, Ecuador y Guatemala por parte de las oligarquías latinoamericanas, articuladas por
sectores de la derecha europea para acabar con los gobiernos de izquierda del conteniente.

5.- Repudiamos las leyes y normas de Estados Unidos que condenan y sancionan unila-
teralmente a los líderes y gobiernos progresistas, normativas que atentan contra la autode-
terminación y soberanía de los pueblos.

6.- Condenamos las imposiciones de las acciones que vinculan a países integrados en el
Grupo de Lima, que al margen de sus pueblos, con el propósito de favorecer los intereses
del imperialismo norteamericano en su asedio a Venezuela como país por poseer las ma-
yores reservas del mundo y la presencia de recursos estratégicos que necesitan las trans-
nacionales.

7.- Nuestra posición firme antiimperialista basada en la autodeterminación de los pueblos


latinoamericanos aún sometidos al colonialismo, especialmente en el Caribe.

8.- Nuestro repudio a la guerra no convencional y de amplio espectro aplicada por el Im-
perio Norteamericano y sus aliados europeos contra los países que antagonizan contra sus
pretensiones de dominación mundial.

9- Nuestro rechazo a las medidas que cercenan la libertad de expresión, como es el caso
de TELESUR, que representa un espacio para la expresión libre de nuestros hermanos in-
dígenas.

10.- Nuestra solidaridad con todos los líderes de izquierda a nivel mundial que son perse-
guidos por sus luchas antiimperialistas y emancipadoras de los pueblos, como es el caso de
Jorge Glas y Lula da Silva, líderes y hermanos que tienen una misión importante que cumplir
en este momento de la democracia, la soberanía y los derechos del pueblo ecuatoriano y
brasileño, amenazados por intereses económicos y políticos de potencias extranjeras que
los han condenado para sacarlos de sus carreras electorales.

11. Nuestra solidaridad con cientos de dirigentes que han sido asesinados por grupos
irregulares pro derechistas en Colombia como es el caso de Alexandre Cunda, Auileo Me-
cheche y Camilo Mapuche en Chile, así como la discriminación, violencia y persecución a
las cuales son sometidos los niños, niñas y jóvenes de las comunidades mapuches en Chile
y Maya en Guatemala.
12.- Nuestro rechazo contundente a la explotación sexual, económica, etnocidio, asimila-
ción, linguicidio y empobrecimiento progresivo por la expropiación de sus tierras, territorios
y discriminación a la que son sometidos nuestros hermanos y hermanas indígenas.

13.- Nuestra solidaridad con los pueblos de Haití como símbolos de la resistencia afros-
descendiente en todo el continente.

14.- Nuestra solidaridad con el pueblo de Palestina, quien es víctima de la ocupación de


su territorio por parte del Estado de Israel con el apoyo del imperio norteamericano.

15.- La absoluta convicción de apostar por la paz, manteniendo abierto el proceso del diá-
logo y de acabar con guerras, asesinatos, discriminación y todo acto de violencia que atente
contra la integridad física y moral de los pueblos indígenas del mundo.

16.- Exigir a la justicia de Estados Unidos la liberación del líder del pueblo Dakota Leonar
Peltier, quien bajo una injusta condena fue sentenciado a cadena perpetua de la que ha
cumplido 44 años de prisión por el solo hecho de defender los derechos de su pueblo.

17.- La necesidad de no olvidar a todas aquellas mujeres indígenas que son secuestra-
das, violadas y asesinadas en todo el continente, al igual que aquellas que a diario son hos-
tigadas por su apariencia, vestimenta e idioma, y encarceladas por defender sus derechos.

18.- Que no se criminalice y hostigue los mingas de lucha en Colombia y se respete y


garantice la vida de los jóvenes líderes y liderezas que allí participan.

19.- Que se impulsen normativas constitucionales contra el odio en los diversos países.

20.- Que se sancione la trasnacionales de las medicinas y moda que se apropian ilícita-
mente del patrimonio colectivo de los pueblos indígenas, casos de la apropiación indígena
del pueblo inga en Colombia y caso ayahuasca internacional.

21.- Impulsar los idiomas ancestrales y festividades propias en el sistema educativo y en


la maya curricular educativa como forma de descolonización.
Una vez más, los pueblos indígenas del mundo, alzamos la voz en un grito de resistencia
activa y protagonica y ponemos de manifiesto y en absoluto consenso, lo siguiente:

Acordamos:

1.- Proponer la conformación de una comisión permanente indígena ante el Foro de Sao
Paulo para agrupar los diversos movimientos y organizaciones de izquierda indígena del
mundo, con la finalidad de consolidar un espacio de participación, debate y consulta interna-
cional constante para así hacer seguimiento a nuestro Plan de Lucha, en favor de la paz y a
la autodeterminación de los pueblos.

2.- Proponemos la imagen de la mujer indígena como ícono de lucha y de resistencia


contra todas las formas de violencia ante los derechos humanos, con el fin que se instituya
como marco de referencia de paz en el continente.

3.- Instar a los partidos políticos de izquierda y a los sectores participantes en este Foro
respetar y contribuir a la transmisión intergeneracional de la cosmovisión, cultura y espiritua-
lidad de los pueblos indígenas.

4.- Expresamos nuestro total desacuerdo con el informe presentado por la alta comisiona-
da de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que lejos de contribuir al diálogo y
a la paz entre gobierno y oposición, asume un tono guerrerista para servir como expediente
mediático y militar para una intervención como ha ocurrido en otros países.

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