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Al director
Este programa se puede hacer con una plataforma tradicional o con entradas y salidas.
Recomendaciones
Colocar carteles con mensajes que estimulen a la alabanza.
Preparar secciones de alabanzas.
Permitir testimonios a algunos de los presentes de cómo la música les ayudó en al-
gún momento de dificultad.
Decorar con dibujos de las notas musicales.
Introducción
«Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y los labrados no
den mantenimiento, aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo, yo
me alegraré en Jehová, me gozaré en el Dios de mi salvación» (Habacuc 3: 17, 18). Hermosas palabras las de es-
te texto; pero ¿cuántos hemos podido hacerla realidad en nuestras vidas? ¿Cuántos nos hemos alegrado en el
Señor y hemos alabado su nombre en medio de las pruebas?
Todos hemos pasado por momentos donde pareciera que nunca más el sol de la esperanza volverá a brillar,
como si todo nuestros intentos por salir hacia adelante para alcanzar nuestros sueños aparentan ser insignifi-
cantes, ante la circunstancias adversas que estamos atravesando. Pero el problema no es la situación que atra-
vesamos sino la actitud que asumimos ante ella. Cantar a Dios es una buena opción, hay poder en las alaban-
zas que elevamos a nuestro Hacedor, son oraciones cantadas que nos fortalecen para poder vencer.
La Biblia muestra algunos ejemplos de cómo sus hijos pudieron vencer a sus enemigos, adquirir fuerzas en
medio de la tribulación y ganar almas para Cristo a través de sus alabanzas. Les invitamos a disfrutar de esta
maravillosa programación, y que el Señor nos ayude a salir victoriosos a través de la alabanza.
¿Cómo puede una persona luego de ser azotado, y habérsele quitado su libertad cantar? ¿Quién siente gozo en
medio del dolor? Solo aquellos que aman a Jesús y tienen una vida de comunión con Él, aquellos que le buscan
diariamente pueden mantener su fe a pesar de las adversidades y testificar que hay un Dios que está al control
de sus vidas. Abramos nuestras Biblias en el libro de Hechos 16: 29-31.
Conclusión
«Cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso emboscadas contra los hijos de Amón, de
Moab y de los montes de Seir que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros» (2 Crónicas 20:22). Es-
te texto deja muy claro que el milagro se obró en el preciso momento que ellos cantaron, así será en tu vida
desde el momento que comiences a glorificar a Dios, las tinieblas se disiparán, la luz del cielo iluminará tu
mente y podrás ver la mano del Señor obrando en tu vida.
«Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra» (Salmo 100: 1). Este texto parece un mandato, donde se
nos invita a reconocer al Creador. Ojalá y todos los presentes, igual que el salmista David, podamos decir:
«Bueno es alabarte, Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia
y tu fidelidad cada noche» (Salmo 92:1, 2).
Himno final
Cantemos el himno N° 141 (N° 4 del himnario antiguo).
Oración final