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Los Cuatro Tipos de Corazones

“UN CORAZÓN ENDURECIDO”


“El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue
hollada, y las aves del cielo la comieron.” Lucas 8:5.

Mientras vivimos en esta tierra lo más importante es guardar nuestro corazón. En


situaciones difíciles si no guardamos nuestro corazón caemos en una gran
desesperanza, y hasta hay personas que renuncian a su propia vida. Por eso, Dios nos
manda a guardar nuestro corazón. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él
mana la vida.” Proverbios 4:23 “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo
de tu vida.” Proverbios 4:23 (NTV)

Jesús enseñó a sus discípulos a través de la parábola del sembrador que hay cuatro tipos
de corazones, que equivalen a las diferentes formas en que su Palabra es recibida.
Cuando el hombre escucha la Palabra de Dios, reacciona según la condición en que
se encuentra su corazón. Básicamente hay cuatro tipos de corazones; las cuales
determinaran el resultado de la Palabra de Dios en su vida.

En la parábola del sembrador, el énfasis no está sobre el sembrador, sino sobre las
varias clases de terreno que reciben la semilla. El sembrador puede ser bueno o malo,
pero la efectividad dependerá en gran manera del tipo de terreno.

A. “CAYO JUNTO AL CAMINO”

En palestina, el campo se dividía en pequeñas parcelas, no había muros, ni cercas que


los dividían; sino pequeñas franjas que servían como senderos, y debido al tránsito,
el terreno se endurecía. Cuando el agricultor esparcía la semilla, algunos granos
caían al borde del camino, no podían penetrar porque la tierra estaba duro y seco.

Este terreno representa a los oyentes que tienen un corazón endurecido que no
pueden entender y obedecer la Palabra. Donde la Palabra rebota constantemente. “7
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestros
corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto” Hebreos 3:7-8.
Hay muchos que oyen, pero no tienen sus corazones preparados para recibir la
Palabra, no tienen la disposición para concentrase y ser afectados por la Palabra que
van a oír. “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para
cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.” Esdras 7:10.
B. “FUE HOLLADA/PISOTEADA”

La semilla que cae sobre este tipo de corazón, permanece por un rato en sus
pensamientos, pero no entienden la Palabra, ni tienen interés en ella. Porque su
corazón es semejante a una vía pavimentada. El corazón de tales oyentes está
endurecido:
1. Por la práctica del pecado (prejuicios, vanidades, mentiras, orgullo, lascivia,
altivez, hábitos destructivos, actividades cotidianas.) Cuando la Palabra es
esparcida no puede penetrar, porque su corazón esta duro, es insensible, es
indiferente a los asuntos espirituales y no hace efecto en su vida. “12 Mirad,
hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del
Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para
que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.” Hebreos 3:12-13.
2. Por continuar resistiendo la verdad. El faraón endureció su corazón al
resistirse a la verdad de Dios (Éxodo 8:19-20). El corazón y la conciencia de una
persona pueden cauterizarse a través de la violación y la negligencia a obedecer
la verdad “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de
la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” 1 Timoteo 4:1- 2.
3. Y por la predicación del evangelio. “13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no
ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que
dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de
este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para
que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y
yo los sane.” Mateo 13:13-15. Es posible escuchar sermones hasta llegar al punto en
que tu corazón endurecido se vuelva indiferente. Y la semilla no crecerá, porque
todo comienza en el corazón.

C. “LAS AVES DEL CIELO LA COMIERON”

Estas semillas que caen sobre el camino son comidas por los pájaros, ya que no
pueden echar raíces. El que viene arrebatar la semilla es el Diablo, porque él sabe que
la Palabra de Dios tiene poder para trasformar nuestra vida. “Pues la palabra de Dios es
viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu,
entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más
íntimos.” Hebreos 4:12 (NTV) “…Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida” Juan
6:63. Por eso, no quiere que la gente oiga la Palabra de Dios y si lo oye, no quiere que
lo crea. Si cree no quiere que obedezcas. Siempre le animara a postergar la
obediencia.
Por eso, Satanás usará muchos métodos para arrebatar la Palabra y reemplazarla por
un interés más inmediato y atractivo. Y lo hace llenando inmediatamente tu mente
con miles de distracciones en esta vida. Cautivando tu atención con toda clase de
distracciones e interés terrenales. Escuchamos la Palabra pero permitimos que el
mundo oprima nuestros corazones hasta que se hacen insensibles. Y esta clase de
personas que no entienden la Palabra. Son presa fácil del enemigo, son engañados.

Recuerdas las veces que dijiste “ya no voy a seguir haciendo lo mismo”, “voy a caer de
rodillas todos los días y orar” Pero no lo hicieron. Sabe porque, porque la semilla fue
arrebatada y persiste pecando igual.

¿Qué puede esperar de Dios, el que tiene este tipo de corazón? A veces la
tribulación que prepare el “terreno” para recibir la semilla. Por eso, Dios nos ruega y
dice “otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como
se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.” Hebreos 4:7.

CONCLUSIÓN

¿Cómo está tu corazón? ¿Está dispuesto a recibir y entender? ¿Cómo está recibiendo
la Palabra? Para poder cultivar bien, lo primero que hay que hacer es ablandar el
campo y hacer barbecho. Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha
de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al Señor para que
él venga y haga llover justicia sobre ustedes”. Oseas 10:12 (NTV). Si en este lugar hay corazones
duros, y hay personas incrédulas, en este mismo momento arrepiéntase y venga
delante del Señor. “Señor, aquí estoy. En este momento me arrepiento, ten
misericordia de mí y dame de tu gracia”.

Recuerde que cuando se pierde la semilla se pierde la vida. Porque la vida espiritual
se encuentra en la semilla. Jesús dice: “Las Palabras que yo os he hablado son espíritu y
son vida” Juan 6:63.

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