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El macro problema de los microbasurales

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El macro problema de los microbasurales

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El macro problema de los microbasurales

ÍNDICE

INTRODUCCION. Primera etapa en la poblacion.


Segunda etapa en la poblacion.
CAPITULO I 11
INTRODUCIÓN Análisis de resutados
Construcción de conclusiones
Motivaciones personales Instrumentos de obtención de informa-
Introducción. ción.
Planteamiento del problema Representacion y sintesis.
Pregunta de investigación
Objetivos CAPITULO 4 34
General SISMTEMAS DE
Específicos RECOLECCÍON.
Definición del área de estudio.
Las rutas de la basura
CAPITULO 2: 19 Residuos sólidos domiciliarios
MARCO TEÓRICO. Rescon
Restos industriales.
Basura
Como lugar Los microbasurales y los VIRS
Como producto Marco legal e institucional de funciona-
Hacia un concepto propio del miento.
desecho. Relación municipalidad empresa y el
Campus, Habitus negocio de la basura.
Marginalidad urbana La comuna de Pudahuel .
Estigmatización El sistema de recolección de basura en
Perdida de lugar Pudahuel.
Sufrimiento ambiental. Barrios sustentables
Centro de demostración ambien-
CAPITULO 3 28 tal.
MARCO METODOLÓGICO Sistema de recolección municipal
Programa de capachos comuni-
Estrategias de investigación tarios
Etapas de la investigación Sistema de recolección de volu-
Revisión minosos.

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Los servicios por parte de las empresas.
Vicmar CAPITULO 7: 91
PSG EL MICRO PROBLEMA
DE LOS MICROBASURALES.
CAPITULO 5 56
ATLAS DE LOS Nuestro paso por la poblacion.
MICROBASURALES. La lucha por el triangulo
Entre narcos y churris, el sistema de
recolección local de voluminosos.
Proceso de elaboración Microbasural y disolución del lugar.
Recorridos comentados Bueno y que hacemos
Catastro local de microbasurales. El sueño de la Dignidad Pobladora.
Pretenso
Capacitación CAPITULO 8: 116
Realización del censo. CONLUSIONES

Resultados del censo Sufrimiento ambiental einsensibilidad


Los espacios de la basura institucional.
Relación con el espacio urbano El problema social de los microbasura-
Relación con el entorno construido les.
Su soporte en el espacio. Plano y línea. Mas allá de la cuestión metodológica en
Tipologías de microbasurales. procesos participativos.
Vereda – Vivienda
Vereda- ER ANEXOS 122
Vereda – Edificio serv.
Otro BIBLIOGRAFÍA. 133

Composición de la basura.
La cantidad de la basura y la incapaci-
dad municipal.
Relación marginalidad / Basura.

CAPITULO 6: 79
LA ADMINISTRACIÓN
DEL MACROPROBLEMA

La municipalidad no es la culpable.
Los funcionarios municipales.
La formación de microbasurales
según los funcionarios.
La solución al problema
Los vecinos son cochinos o la estigmati-
zación territorial.
Las tensiones de la mano izquierda.

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El macro problema de los microbasurales

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INTRODUCCIÓN

La producción de microbasurales es una problemática común en nuestra región; se


encuentran en cada esquina de una comuna urbana que no sea del sector nororiente
de la capital. Si bien han existido esfuerzos por su erradicación, estos han apostado
a la individualización de la problemática, a través de programas de educación am-
biental y han desplazado la mirada de hacer de ellos un molesto síntoma de causas
sistémicas y estructurales. De el se desprende una serie de afecciones que no solo
tienen relación con lo sanitario, sino que incluso traspasa su frontera para hacer
eco en lo más íntimo de las realidades residenciales y populares. Tras su produc-
ción se esconden una serie de prácticas, que no solo son ilícitas, sino que guardan
en ellos una realidad llena de contradicciones y decisiones para vecinos y vecinas.
A través de este seminario hemos querido dar cuenta de una porción no menor de
esta realidad, que involucra grandes consorcios internacionales, firmas naciona-
les, funcionarios municipales, políticas institucionales, trabajadores informales y
subcontratados, vecinos y vecinas, e incluso organizaciones que se han dispuesto a
hacerles frente a su producción.
Para ello intenté hacerme partícipe de la realidad de Pudahuel, siendo parte como
interventor de una agrupación universitaria que acompaña a organizaciones popu-
lares en la gestión y reivindicación de demandas. Indagamos en los funcionarios
municipales que están a cargo de los distintos servicios de recolección, rescatando
su mirada y labores a través de entrevistas en profundidad y recorridos comentados
por la comuna. Se diseñó un censo de microbasurales, que, a través de un muestreo
y catastro, da cuenta de la magnitud de la problemática acotada a Pudahuel Norte.
Finalmente se analizó la mirada que tiene una organización en particular y que en
su interacción con vecinos y vecinas busca mejorar las condiciones de vida en su
territorio, logrando erradicar un microbasural, pero queriendo dar la disputa por
un segundo; trabajando junto a ellos en colaborar en develar la problemática de la
basura.
El presente seminario busca ser una voz de denuncia de la realidad que aqueja en
parte a estos vecinos y vecinas pudahuelinos, pero por ser un problema macro,
afecta a la gran mayoría de santiaguinos, logrando escabullirse entre la estigmati-
zación de sus autoridades y la naturalización de sus residentes.

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El macro problema de los microbasurales

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Capítulo 1.

INTRODUCCIÓN

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El macro problema de los microbasurales

Capítulo1
INTRODUCCIÓN

MOTIVACIONES PERSONALES.

Mi paso por la universidad ha estado marcado por la participación activa dentro de “Bri-
gadas Territoriales”, organización que busca generar una alternativa política al desarrollo
disciplinar a través del trabajo articulado con organizaciones populares y territoriales de
diversas poblaciones de Santiago. En nuestra experiencia, que acumula 3 años, nos hemos
enfrentado a diversas problemáticas urbanas, que van desde el diseño de espacios públi-
cos y comunitarios, ausentes en las poblaciones, hasta investigaciones sobre problemáticas
cotidianas, en las que se han abordado la recuperación de espacios y la contaminación de
áreas residenciales. Dentro de estas últimas, una de las más recurrentes es el problema de
los microbasurales.
Como Brigadista, no podía dedicar sino esta etapa a mejorar la comprensión de esta proble-
mática urbana; con el fin de seguir develando las contradicciones que nos presenta la vida,
y contribuir de forma más precisa y pedagógica a dignificar la vida de todos y todas las que
vivimos en contextos de barrios populares.

PRESENTACIÓN DEL TEMA

Son múltiples los problemas que aquejan a barrios residenciales populares; Más del 60%
deben convivir con el asbesto que día a día se degrada en las techumbres de sus casas. Al
salir de estas se encuentran con espacios públicos habilitados de manera precaria, sin espa-
cios para la socialización entre vecinos. Muchos de estos espacios se encuentran ocupados
por el consumo de drogas o alcohol, desplazando a los niños de los juegos que fueron, su-
puestamente, diseñados para ellos. A pesar de que la autoridad lo niegue, existen varias po-
blaciones que se encuentran cercanas a industrias contaminantes. Con el paso de los años,
la falta de mantención de la infraestructura pública, como colectores y alcantarillados, cau-
sa estragos invierno a invierno. Un escenario difícil para el desarrollo en la escala local.

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En zonas residenciales y populares, la basura parece ser parte del paisaje urbano. En esqui-
nas, bordes de canales, lugares abandonados, espacios públicos, es mucho más frecuente
encontrarla. Tirada en el suelo, concentrada en puntos que parecen estratégicos, ocupan
lugares que podrían tener una mejor utilidad que el solo sostener desperdicios; cercanas y
tan cotidianas como la presencia de personas, es la presencia de microbasurales. Para
algunos vecinos de las poblaciones parece ser el resultado de sus propias acciones. Una
especie de cruz que sostienen en sus espaldas que acompaña la pobreza. La presencia de
basura en sus poblaciones, parece ser natural. Acompaña el juego de los niños, el transito
al trabajo, el descanso en una plaza.
La literatura los depósitos de basuras de manera ilegal son clasificados de dos formas:
como Vertederos Ilegales de Residuos Sólidos y microbasurales. Según Carrasco y Milic
(2014), los microbasurales corresponden a sitios de pequeñas dimensiones de espacios pú-
blicos y/o privados, en donde se han acumulado residuos de manera espontánea. En el
mismo estudio, compila otras definiciones de microbasurales. Por una parte, nos habla del
Mideplan (1996), que define como todos aquellos terrenos con una superficie menor a una
hectárea en lo cual se depósita basura periódica o eventualmente. Según el SESMA (2002)
están asociados a procesos espontáneos de disposición periódica de residuos. En estas defi-
niciones, la diferencia entre microbasurales y VIRS radicaría principalmente en el tamaño.
En su composición, ambos estarían formados por un 60% de residuos de la construcción
(EWI, 1994, en Morales 2002)
La acumulación de basura afecta en diferentes niveles y escalas el medio ambiente. Son
reconocidos sus efectos de degradación del suelo, producto de los líquidos lixiviados que
se generan por su concentración. A la atmosfera emite gases como el metano (CH4), Óxi-
do Nitroso (N2O) y Dióxido de Carbono (CO2), que colaboran con el efecto invernadero.
A nivel de la hidrosfera, actúa contaminando aguas; aumentando el consumo de oxige-
no de ellas por la multiplicación de bacterias. Ellos sin sumar la serie de vectores, como
moscas, plagas de ratones, o animales domésticos y callejeros que hacen de su presencia
en contextos no controlados, fuente de su alimentación cotidiana. Lo anterior puede traer
consecuencias para la salud de las personas, siendo más graves si son parte del cotidiano.
Pero, además, estos residuos no solo generan una problemática para la salud física de los
seres humanos, sino que también a nivel social. En torno a la basura, como se nombró
anteriormente, existe un reemplazo de un lugar que debiera contribuir al desarrollo local,
que sin embargo es ocupado por basura. “La basura se amontona en las áreas de la ciudad
simbólicamente degradadas” (Lynch, 2014), bajo ese precepto podríamos hablar que por
acción de la basura, estos barrios parecen presentar de manera simbólica ese abandono.
Sin embargo, lo que nos parece una suerte de posición obvia ante los efectos negativos de
la basura en contextos residenciales, también suele ser una fuente de trabajo. El dicho de
que “la basura de unos es el tesoro de otros”, parece cobrar sentido. Es fuente de trabajo de
personas particulares, e incluso de organizaciones, que en el deposito ilegal de los residuos,
logran solventar sus vidas o también sus vicios.
Es posible reconocer una relación entre estos actores. Por un lado los responsables de ver-
ter los residuos en estas áreas residenciales y por otro lado los vecinos y vecinas a quienes
les afecta. Durante el mes de junio, se realizó un ejercicio en la comuna de Estación Central,
Población Santiago, en la que en conjunto con la organización a la que pertenezco, monta-

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El macro problema de los microbasurales

mos un stand de información llamado “La Basura en la Población”, enmarcado dentro de


una jornada en contra de la contaminación realizada por una organización llamada “Sem-
brando dignidad”. El stand tenía por objetivo entregar algunas estadísticas generales del
cómo funciona el sistema de recolección de basura, quienes son los responsables de este y
como afecta la basura en la población. Aun así, terminada la exposición, una de las explica-
ciones más recurrentes, luego de la naturalidad de ser pobres, es la de echarle la culpa a un
vecino. Por ejemplo, al contrastar con los índices de generación de residuos de otras comu-
nas del sector nororiente de Santiago (las cuales son las que más contaminan), se atribuía
que la principal causa es la educación y falta de cultura que existe en las poblaciones. En
otras palabras, los pobladores que no se encontraban organizados señalaban que “Somos
nosotros los cochinos”. De ahí una conclusión interesante en que “La exposición a la conta-
minación engendra un conjunto de confusos, contradictorios y erróneos entendimientos”
(Auyero y Swistun, 2008). Estas respuestas denotan un sufrimiento ambiental, concepto
acuñado por Auyero y Swistun (2008) definido como “una forma particular de sufrimiento
social causado por las acciones contaminantes concretas de actores específicos”.
A nivel jurídico, en el año 2015 se han endurecido las penas para todo aquel que sea sor-
prendido botando o transportando residuos sólidos. Se creó la LEY NÚM 20.879, la cual
buscaba en su discusión parlamentaria erradicar muchos de los microbasurales, y VIRS
de Santiago. La ley es abiertamente punitiva, y no contempla más variables que solo los
de un particular transportando basura. También es destacado el caso del que año 2015,
posterior al incendio que afectó a la comuna de Valparaíso, se realizó un plan que buscaba
controlar los microbasurales. Muchas de las medidas fueron encausadas bajo el argumento
de educación ambiental. El título del programa “Programa de control de microbasurales en
Valparaíso: hacia un cambio conductual de la población a través de la educación y la parti-
cipación ciudadana” responsabilizando con el directamente esta acción individual.
Sin embargo, no podemos olvidar, que ya en 1968, el Código Sanitario señala que corres-
ponderá a las municipalidades proveer a la limpieza y las condiciones de seguridad de sitios
públicos, de tránsito y recreo. Además, corresponde recolectar, transportar y eliminar por
métodos adecuados, a juicio del Servicio Nacional de Salud, las basuras, residuos y desper-
dicios que se depositen o produzcan en la vía urbana (Código Sanitario, 1968). Mientras
vecinos y vecinas desentrañan quien es el culpable, tal vez ignoren que la responsable ante
la ley de la limpieza del espacio urbano, es la municipalidad.
En el año 1982, con la promulgación de la Ley Orgánica de Municipalidades “se generaron
las condiciones para la privatización del servicio” (Reyes, 2004). A partir de ese año es que
han realizado diversas licitaciones que se traducen en una multiplicidad de contratos con
empresas recolectoras de basura en la ciudad de Santiago. Estos contratos ponen principal
énfasis en la recolección de Residuos Sólidos Domiciliarios (RSU), es decir, basura o des-
perdicio generado en viviendas, locales comerciales y de expendio de alimentos, hoteles,
colegios, oficinas y cárceles, además de aquellos desechos provenientes de podas y ferias
libres (Municipalidad de Putre, 2010). El problema radica en que el resto de desperdicios,
que también son generados por los domicilios, como lo son muebles y escombros por cons-
trucciones menores, no tienen un lugar preciso dentro de estas licitaciones, o si es que se
generan, no presentan la complejidad y presupuesto suficiente que asegure la recolección
cotidiana de estos desperdicios. “La municipalidad trae el container una vez cada 6 meses

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porque nosotros se lo pedimos; de no ser así no lo traerían. A las dos horas está lleno de ca-
chureos” Nos contaba un vecino en Pudahuel. Es de suponer que bajo este modelo, muchos
de esta clase de desperdicios van a parar a Vertederos Ilegales de Residuos Sólidos (VIRS)
o Microbasurales.
En un nivel intermunicipal, los contratos generados son muy disímiles entre si; tan des-
iguales como las desigualdades económicas existentes en el gran Santiago. En el año 2000,
Las Condes pagaba mensualmente 214000 dólares por la recolección, mientras que Cerro
Navia solo pagaba 25500. (Ulloa, 2002) Por una parte Las Condes tiene según los datos
del 2002; 249893 habitantes, mientras que Cerro Navia 149312 hab. Esto daría un gasto
per cápita de recolección de RSU de 0,85 y 0,17 dólares mensuales respectivamente. Recal-
cando esta desigualdad, comunas como Providencia cuenta con 97 camiones/100000 y La
Florida y La Pintana, tan solo cuentan con 4 camiones / 100000 habitantes.
A nivel general, el modelo presenta según diversos autores (Ulloa 2002, Reyes 2004) e ins-
tituciones públicas (Comisión Nacional del Medioambiente, 2001) rasgos de competencia
imperfecta, como el monopolio; logrando además un amplio control vertical del proceso de
recolección, transferencia y disposición final de RSU (Ulloa, 2002).

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La basura es un problema para la población, por lo tanto, para la ciudad. Según Saba-
tini (1982), constituye el problema más grave a nivel latinoamericano, por la cantidad
de personas que afecta cotidianamente. Ante la pregunta ¿Cuál es el principal proble-
ma de contaminación que le afecta a usted?, la Encueta Nacional del Medioambiente
del 2016, revela que la basura y la suciedad en las calles se presenta con un 20,7% de
las respuestas, constituyéndose como el segundo problema que más afecta a la po-
blación. En su descomposición por quintiles socioeconómicos, la problemática afecta
en un 13% a la población ABC1, mientras que la E, se posiciona con un 24% de las res-
puestas; relevándose como un problema que afecta principalmente a clases populares.

45
40
35
30 ABC1
25 C2
20 C3
15
D
10
E
5 D
0 ABC1

Figura 1 . Muestra la realación existente entre clases sociales y respuesta de encuestra nacional de M.A.

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El macro problema de los microbasurales

Los microbasurales en si, presentan un panorama particular, debido a su escuálido estudio


en un nivel académico; concentrándose estos principalmente en los Vertederos Ilegales de
Residuos Sólidos, a nivel de disposiciones ilegales, y a nivel global de funcionamiento en
el AMS (Área metropolitana de Santiago) tanto en su disposición final de RSU, como en
su transporte y recolección. Esto nos supone que no se conoce el estado actual de los mi-
crobasurales, más allá del catastro y ubicación macro espacial de estos. El conocer el cómo
afectan en el cotidiano a los vecinos y vecinas de Pudahuel y quienes son finalmente los
responsables, es la principal inspiración de este seminario; además de ser una voz mas de
denuncia en el escenario de la problemática.

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.
¿Cómo se generan y persisten los microbasurales en barrios populares y residenciales de
Pudahuel Norte?

OBJETIVOS.

Objetivo General
Identificar las variables y actores que están involucrados en la generación, mantención y/o
erradicación de microbasurales en Pudahuel y como afectan estos a la vida cotidiana de las
personas.
Objetivos específicos
i. Identificar microbasurales del área urbana, residencial, y popular de Pudahuel
ii. Caracterizar microbasurales según condiciones espaciales.
iii. Identificar los actores involucrados en la generación, mantención y/o erradicación
de microbasurales.
iv. Identificar los principales aspectos de los microbasurales que inciden en la vida
cotidiana de los habitantes

DEFINICIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO.


La definición del área de estudio está condicionada por la selección de territorios urbanos
y residenciales de la comuna de Pudahuel, especificando el sector comprendido como Pu-
dahuel Norte. De ellos se descartarán los territorios donde se concentren poblaciones de los
grupos socioeconómicos ABC1 y C1, según la última encuesta CASEN, de acuerdo a sus da-
tos referenciados en observatorio urbano. El caso de estudio es un microbasural del terreno
Calle Calle, por ser uno, y tal vez el único microbasural de la comuna que vecinos y vecinas
se organizan en la actualidad para exigir su erradicación. Particularmente, trabajaremos
con esta organización de vecinos, de ahí el acercamiento al caso.

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Figura 2 - Definición del área de estudio. Elaboración Propia.

Figura 3 - Definición del área de estudio. Elaboración Propia.

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El macro problema de los microbasurales

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Capítulo 2
MARCO TEÓRICO

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El macro problema de los microbasurales

Capítulo 2
MARCO TEÓRICO

En este capítulo, indagaremos en una batería de conceptos teóricos elaborados por diferentes so-
ciólogos y antropólogos urbanos, con el fin de acercarnos de manera consiente a nuestro objeto de
estudio. Desde su concepción se buscó la retroalimentación de estos conceptos con el fin de generar
un lente coherente con el cual mirar y observar la producción, dinámicas sociales y espaciales de
los microbasurales.

1. BASURA, DESECHO, RESIDUO.

La literatura revisada comienza con cifras alarmantes sobre la producción de basura. De aquí al año
diez mil la tierra estará cubierta en un 100% de basura. De las diez miles de toneladas de residuos
sólidos, solo el 1% es reciclado. Seres humanos somos culpables de las diez mil hectáreas de basura
que se producen en la tierra. Para Lynch – el mismo que se hizo conocido por La imagen de la ciu-
dad - es una utopía no pensar en los desechos. Para explicar, construye dos cacotapias: una donde
los desechos están incontrolados, otra donde los desechos no existen. “Una fantasía ha traído a
la otra y ninguna de ellas parece atractiva”. Continúa señalando que “la degradación es una parte
necesaria de la vida, aunque si los procesos no se gestionan bien, la vida misma se ve amenazada.
Incluso cuando se evite la degradación, los resultados pueden ser mortales” (Lynch y Southworth,
2005). En esta relación, nos propusimos revisar que señalan distintos autores, y ver cuales defini-
ciones y/o diferencias existen sobre los términos Basura – Desecho – Residuo, con el fin de llegar a
una conceptualización que nos sirva para la investigación. Se ordenan las definiciones o cualidades
en dos términos: Basura como producto humano y mercancía y Basura en tanto su lugar, para dar
paso a redefiniciones.

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A. BASURA COMO PRODUCTO HUMANO Y MERCANCÍA.
Dentro de las consideraciones que tienen relación con los análisis de residuos a escala metropolita-
na de Santiago, e incluso en documentos institucionales, es probable que nos encontremos con dos
términos, que para Riveros (2015) son equivalentes: Residuo solido urbano (RSU) y residuo solido
domiciliario (RSD) Las nociones de la definición se refieren a residuos inofensivos o inertes cuya
exposición no pone en riesgo la salud pública.
Con algunas diferencias puntuales, diferentes autores (Domenach, 2004, Tchobanglus, 1998, Ote-
ro, 1999) expresan que la palabra basura, o residuo, tiene relación con una producción, y con el nulo
valor que alcanzan. Ulloa (2002), sintetiza el concepto de residuo, “El concepto de residuo o residuo
solido se encuentra generalmente ligado a un material que ha perdido su valor económico para su
propietario y lo deposita en un sitio” (Ulloa, 2002). Es importante esta doble condición, que por un
lado marca un factor económico con la ausencia de valor o perdida de este, y que a su vez depende
de dejarlo en un lugar, voluntariamente. En su exhibición como material/objeto, existiría una suer-
te de consenso de los demás sujetos, por su condición de residuo. Si no, readquiriría valor, en tanto
cambia su posición o cambia su percepción de utilidad sobre el mismo.
El autor nos señala también que “la valoración económica responde a factores socioculturales, es
diferente para las distintas personas, es decir, lo que para una persona es residuo para otra puede
que tenga un valor, o reconsidere su valor, y lo recupere, por ejemplo, como materia prima para la
industria, convirtiéndolo en un bien transable.” (Ulloa, 2002). Esta idea descarta la noción de sus-
tentabilidad a secas (Riveros, 2015), entendiendo que un residuo deje de serlo por el simple interés
de reducirlo. La intervención económica por parte de las empresas, y su revalorización es necesaria
para que la basura se entienda nuevamente como materia prima de otro proceso, y que hoy se con-
vierta en ese nuevo oro para las empresas recolectoras.
En tanto se puede convertir en un bien transable, como producto, por lo que hablaremos de una
mercantilización del desecho (Soliz, 2010), que define según la lógica de mercado que es mas con-
veniente para los capitalistas: si reducir, incinerar o depositar en rellenos sanitarios.
Bajo la teoría del metabolismo social, que busca detectar los flujos que terminan siendo excreta-
dos hacia la naturaleza (Toledo, 2013), considerando los procesos de apropiación, transformación,
distribución, consumo, entran en una doble determinación (Soliz, 2010) con las características que
adquirirá la excreción. En este sentido, los mecanismos y tipos de recursos apropiados, las caracte-
rísticas del proceso de transformación, el cómo son distribuidos si son equitativos o inequitativa-
mente, y los patrones de consumo, determinan el tipo de sociedad y por ende la calidad y cantidad
de residuos. (Soliz, 2010).
Por lo que se puede hablar de una producción de desechos. Comprendemos que cuando se fabrica
un objeto de consumo, también se produce el modo en que este se consumirá, a modo de sugeren-
cia, produciendo tanto lo objetiva y subjetivamente. De esta forma, la producción creará también
sus consumidores (Martínez, 2008) . ¿Se tiran las cosas a causa de su fealdad, o son feas porque
se les ha destinado al basurero? (Bauman, 2007). Según Martínez ni la producción, ni el consumo,
consideran el desecho, pero si determinan el tipo de los mismos. Existe, por tanto, una relación
entre nuestra capacidad de consumo y finalmente la basura a producir. En concordancia con Ulloa
(2002) la noción económica de la producción de residuos está íntimamente ligada con la escasez o
la abundancia de productos en el mercado.
“En periodos de abundancia se observa que los productos tienen precios más bajos, dan-
do facilidades para que se repongan rápidamente. Esto conduce a un alza de umbral de
precios, entre lo que es y no es residuo, colaborando con el aumento en la cantidad ge-
nerada de estos. Por otro lado, en periodos de escasez material, la alta valoración de los

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El macro problema de los microbasurales

bienes trae consigo un descenso del umbral de precios y por consiguiente, de la cantidad
generada de residuos.”
El mismo planeta también se ve obligado a consumirlos, dado que si nos tapamos en basura o no
dependerá de lo que producimos, botamos, reciclamos o reducimos, pero también este cruzado por
la capacidad de la naturaleza de “consumir” nuestros residuos.
Los productos en el mercado circulan para ser consumidos. Todo aquello que logramos consumir,
no se transformara en basura.

B. BASURA EN TANTO SU LUGAR.


Sin embargo, a lo anterior, también existe una visión que no considera la producción, sino que sim-
plemente a la basura en tanto objeto ligado a un contexto determinado. La diferencia entre basura y
residuo, estaría condicionada por una posición en el lugar. “Cuando la envoltura de algún producto
se conserva en la mano no es basura, aunque sí un residuo, pero cuando se arroja al piso o al bote de
basura, en ese instante se convierte en basura. Esto implica que los residuos adquieran su identidad
cuando se les coloca en un cesto de basura” (Rivero-López, 2012) Su definición la entenderemos
como una mezcla en tanto entre la forma de nombrar el residuo por parte de la persona y el lugar
que ocupa.
El ocultamiento de la basura, como algo inapropiado, también es evidenciado por Asenjo-Muñoz
(2013) esto, debido a que se reconoce el escalamiento que sigue la basura desde pequeños contene-
dores domésticos, hasta la ubicación en vertedero, todo en un tránsito “semi-oculto”. La cita el caso
del concierto público por celebración de los 40 años de Los Jaivas, en el que según Rojas (2013)
generó gran revuelo mediático de lo sucedido, refleja la molestia de los limpios que se sienten ensu-
ciados. Si bien la basura no apareció por arte de magia y fue producto de la actividad humana en el
parque, esta no es mas basura que la que se concentra en los barrios populares. Fue solo una mues-
tra, y tal vez no existe matinal o periódico de en ese entonces 2013, que no haya publicado titulares
como “Basura inunda el Parque Forestal tras el concierto de Los Jaivas” (TVN, 2013).
La basura será la producción de lo limpio (1978, en Gatti, 2009). El resto siempre se guardará en
una suerte de caja negra, en la que se prefiere guardar silencio. La basura será un lugar donde las
palabras y las cosas se separan, haciéndonos ver la necesidad de amasar bien la palabra con la cosa
para que el orden sea. (Gatti, 2009) Lo opuesto a la pureza, es que las cosas estén fuera de lugar
(Bauman 1997) obviando incluso que las cosas pudieran tener cualidades “sucias” que les sean
intrínsecas “Unos zapatos perfectamente limpios y brillantes se convierten en suciedad al colocar-
los sobre la mesa del comedor; una vez devueltos al armario de los zapatos, recuperan su prístina
pureza”. La suciedad absoluta no existe, existe en el ojo del observador (Douglas 1970 en Bauman
1997). Sin embargo, no es solo ojo, sino que sentidos del observador. Hay que entender que la ba-
sura es (no solo) una molestia por razones estéticas, sino que higiénicas y de salud. (Salgado-López,
2012). Confinar la basura en sitios lejanos de la vista humana, es parte de ese orden social. (Salga-
do-López, 2012). “El residuo es ante todo una realidad social, diferente según sociedades y épocas y
representa un valor cultural y social para los individuos que forman o han formado dichas socieda-
des” (Salgado-López. 2012) La suciedad de una idea está ligada al contexto y a la cultura.” (Bauman
1997)

C. HACIA UN CONCEPTO PROPIO DEL DESECHO.


Reconocemos que estructuralmente la producción en masa de basura como aquel resultado final
y no planificado de las relaciones sociales de producción. Sin embargo, se transforma en una mer-

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cancía para unos pocos, quienes tienen medios materiales para poder hacer del un nuevo bien
entregándole una nueva valorización. Esto aplica tanto para el caso micro, en el que un vecino al
encontrarse con una lavadora mala, tiene los medios para repararla, o una empresa trasnacional
que, teniendo vertederos autorizados, camiones y personal, puede recolectarla para ser cambiado
por dinero.
Si bien muchas páginas ambientalistas de internet, redefinen y expresan diferencias entre residuo
y basura, basadas en la posibilidad de reutilizar o revalorar ciertos objetos, para el caso chileno no
aplica, porque ningún “residuo solido domiciliario” se recicla en nuestro país - la cifra bordea al
1% - (Elmostrador, 2016).
Para nuestro objeto, homologaremos los conceptos de basura – desecho – residuo. Es bueno expli-
citar que durante la investigación intentaremos relevar y posicionar el término “basura”, debido a
que la palabra “residuo” no grafica realmente la imagen de lo que entendemos por basura. Además,
nuestro objeto de estudio, en tanto la relación humana que es producida y que produce “microba-
surales” y no “microresiduales”. Salvo en las excepciones en que por razones académicas (o refe-
rencias anteriores o provenientes del ámbito legal) denominen a algo en particular como Residuos
Sólidos Domiciliarios, o Residuos Peligrosos, como ejemplo.

2. TEORÍA DE LOS CAMPOS Y HABITUS.


Procedente de una vertiente estructural, la terminología utilizada por el sociólogo Pierre Bourdieu
ayuda a comprender procesos sociales que están diluidos en una experiencia escalar diversa, donde
lo micro/macro, sujeto/sociedad, actor/agente están actuando simultáneamente y no dicotómica-
mente (Mazno, 2010). Además de aspirar a resolver el falso encuentro entre lo objetivo y subjetivo
(Bourdieu, 1989)
Ayudándonos a entender esta dialéctica, es que se definen dos términos: Campo y Habitus. Cam-
po es la expresión de un escenario, un espacio social en el que se relacionan diferentes agentes y
objetos con diferentes capacidades - capitales-, y con diferentes intereses, en una red de relaciones
(Wagner, Heyes y Flores, 2011) Al interior de este campo se produce un determinado habitus. El
habitus tiene relación con una serie de actos o comportamientos; esquemas de percepción, estima
y acción de diferentes agentes en un escenario social, en un campo determinado. Ambos se cons-
truyen dialécticamente. Es imposible hablar de habitus si no existe un determinado campo, y un
determinado campo del que no existe un determinado habitus. Ambos están estructurados, pero a
la vez son estructurantes (Guitierrez, 2010) Si la realidad social fuera un tablero de ajedrez (Fortich
y Moreno, 2012) podríamos hablar que el campo corresponde a la cuadricula en el tablero, mientras
que el habitus, la determinada forma de comportarse de cada una de las piezas.
A este escenario social, también le corresponde un escenario físico coherente, entendido como há-
bitat, o espacio social que en la actualidad se encuentra reificado y cosificado, el que es objeto de
lucha por medio de los diferentes campos. Todos, tanto cuerpos humanos como objetos tenemos
una posición en el, un “sitio ocupado” (Bourdieu, 1993). Si continuamos con la analogía del tablero,
nuestra posición y también nuestra capacidad de movimiento en el, nos dará cuenta de privilegios
o ausencia de ellos. Lugar, donde se manifiesta también simbólicamente esa violencia, que también
se encuentra en la expresión física de cada una de las piezas. Bourdieu (1999) dará importancia, si
en el espacio se da esa batalla, la arquitectura -y agregaría también al espacio urbano-- pasa a ser
también expresión simbólica y a la vez también material de ese triunfo o derrota. Por lo que para
explicar las experiencias y prácticas de los habitantes de barrios populares, es necesario conocer la
estructura del espacio social y su relación con el espacio urbano (Bourdieu, 1999 en Tosoni, 2011)
La necesidad de comprender estos conceptos está radicada en que los posteriores, Wacquant y la

23
El macro problema de los microbasurales

marginalidad y Auyero con Sufrimiento ambiental; los comprenden y los aplican como base teórica
para sus conclusiones.

3. CONDICIONES Y ESPACIALIDAD DE LA MARGINALIDAD URBANA.


La noción de marginalidad urbana, surge en Latinoamérica posterior a la postguerra, cuando co-
mienzan a aparecer en la periferia de las ciudades, cordones de población viviendo en condiciones
precarias. En un principio estuvo relacionado en el estudio de las condiciones de los poblados de
los bordes de la ciudad, aquellos que estaban al margen, obviando incluso la existencia de pobreza
al interior del centro urbano. (Delfino, 2012). Desde su superación, el Centro chileno de investiga-
ción y acción social de Desarrollo Social para América Latina, de la mano de Vakemans y Germani,
construyeron la idea de que existían dos sectores en la sociedad: aquellos que estaban incluidos
dentro del proyecto de modernización y aquellos excluidos que permanecían en una etapa “tradi-
cional”, manteniendo patrones culturales y de conducta propios.
Con la rotura en los 60, de la concepción modernizadora para alcanzar el desarrollo económico, y
la instalación de la teoría de la dependencia, comenzó la búsqueda en objetivar la noción de margi-
nalidad, hablando en si como un proceso de marginalización, mediante la industria capitalista no
podía hacerse cargo de absorber, ni ofrecer empleo a franjas cada vez más grandes de la población;
por lo tanto, proveen la existencia de una población excedente, o ejército de reserva, concepto acu-
ñado desde el marxismo. Dentro de los autores que destacan, Murmis, Quijano, Nun y Cardoso
(Sabatini y Worlmad, 2004) Los aportes posteriores guardan relación con la heterogeneidad con
que se enfrenta la pobreza (Sabatini y Worlmad, 2004 y Delfino, 2012)
La noción de Wacquant (2007), señala para el sujeto de la marginalidad, una suerte de paria. En
ella se encierran no solo condiciones sociales, sino que una carga simbólica, la estigmatización del
excluido. En el libro Los Condenados de la Ciudad (Wacquant, 2007) señala propiedades distintas
del nuevo régimen de marginalidad. Dentro de ellas, el asalariado se enfrenta a inestables y he-
terogéneas condiciones de vida que mantienen las personas que están incluidas dentro, fuera o al
límite del sistema laboral, Existe también una desconexión funcional de las tendencias macroeco-
nómicas, entendiendo que los marginados de la ciudad no participan de los goces ni del desarrollo
que los estados naciones han consolidado, complementándose con una rotura de lazos familiares
y sociales, individualizando aún más la experiencia marginal, tanto en su cotidianidad como en la
consideración colectiva como clase social articulada, anulando ese soporte que anteriormente se
tenía de la precariedad.

A. DISOLUCIÓN DEL LUGAR.


Esta noción desprendida de los “Efectos del Lugar” de Bourdieu (1999), da cuenta de la existencia
de una relación dialéctica entre el espacio físico, espacio simbólico y espacio social. Como caracte-
rística de la marginalidad, y entendiendo la triada anterior, se invoca la disolución de los lugares,
es decir, la pérdida de un marco humanizado, culturalmente familiar y socialmente tamizado, en
las cuales las sociedades marginadas se sientan identificadas y conformes. En sí considera que los
efectos del capitalismo no solo se visualizan en las categorías de empleo y las personas, sino que re-
formula de manera completa la organización espacial y la experiencia dentro de el. De esta manera
se reducen a meros espacios, sin carga simbólica aparente, construyendo así una diferencia entre
lugar y espacio. El primero lleno de emociones y reciprocidad y el segundo de indiferencia, compe-
tencia y lucha -individualizada- por la vida. El primero son estables, plenos fijos, mientras que los
espacios son vacios potenciales, posibles amenazas, zonas de las que hay que temer, resguardarse
o huir. De esta manera se delega a un retraimiento de los individuos del espacio, a la esfera privada

24
del hogar, siendo la vulnerabilidad y el miedo sus protagonistas. Los espacios han pasado a ser asi
un elemento mas de división intracomunitaria (Wacquant, 2009)

B. ESTIGMATIZACIÓN TERRITORIAL.
De los conceptos elaborados por Wacquant, se busca poner énfasis en la vivencia de estigmatiza-
ción territorial desde adentro y desde afuera que se encuentra delimitada en ciertos territorios. Las
nociones de Wacquant se construyen en base a las que Goffman habría propuesto con anteriori-
dad, estas son los estigmas asociados a “deformaciones del cuerpo” a los “defectos de caracteres”
asociadas a la raza y religión, y la “estigmatización territorial” que puede ser transmitido vía linaje
y contagiar por igual a todos los miembros de la familia (Wacquant, 2007). La estigmatización es
definida en tanto “diferenciación basada en el desprestigio” (Goffman, 1963 en Wacquant, Slater y
Borges, 2014) De ahí poco importa si los barrios realmente están destruidos, o si realmente tienen
pobres o drogadictos. Lo que realmente resuena es el estigma, la declaración prejuiciada (Wac-
quant, 2007b). Estas nociones del espacio son producidas por diferentes actores, “agencias demo-
cráticas y comerciales como en la vida cotidiana”.
El estigma de hoy tiene algunas particularidades: guarda una estrecha relación con la pobreza y este
se ha nacionalizado y democratizado, en tanto se ha esparcido en las fronteras nacionales, y son
reconocidos, los lugares estigmatizados como lugares de indigencia y decadencia. Se encuentran
desintegrados, suscitando una cantidad abrumadora de emociones negativas. El estigma territorial
se transforma en un “forma significativa y profunda de expansión de acciones a través de repre-
sentaciones mentales y objetuales”, se expande contagiando los unos a los otros. En sus diferentes
escalas, los impactos de la estigmatización se dejan ver en cómo se deforman sus relaciones sociales
entre vecinos, limitando su confianza en actuar colectivamente, desconfiando profundamente del
otro, ellos se evitan y los empleadores no los contratan por su lugar de residencia. También afecta
en el nivel y burocracias de impacto social, como de salud y protección policial, abarcando esferas
del mundo de las comunicaciones, la academia y analistas políticos. Afecta de igual forma a las
creencias, decisiones y visiones que tienen funcionarios públicos y con ello a las mismas políticas
públicas en estos lugares, distribuyendo y determinado la marginalidad y sus consecuencias (Wa-
cquant et al, 2014).

3. SUFRIMIENTO AMBIENTAL.

El termino proviene desde una investigación llamada “Inflamable, estudio de sufrimiento ambien-
tal”, en el que se realiza una etnografía de la villa de Inflamable, ubicada en el departamento de
Dock Sud, Buenos Aires, Argentina. Es definido por Auyero y Swistum (2009), como una forma
particular de sufrimiento social causado por acciones contaminantes concretas de actores espe-
cíficos. Entiende el sufrimiento como algo que está en contra nuestro y como un efecto del lugar
(Bourdieu, 1993), Si bien se considera la practica sufriente como individual, esta se sitúa en contex-
tos relacionales específicos, mediante los cuales se comparte de manera colectiva y social.
El termino proviene de la síntesis e interpretación de conceptos de Bourdieu (1993). En primera
instancia toma la idea de sufrimiento moderno, expresado en el libro “La miseria del mundo”, com-
prendiendo la ausencia de factores ambientales en el estudio de pobreza y marginalidad. Por otro
lado, se precisa la metodología etnográfica, que a través de diferentes entrevistas se construye un
relato; que en cualidad principal buscan ser familiares y próximos, con el fin de reducir la violen-
cia simbólica ejercida por estas. Y por último la búsqueda de establecer cuáles son los “efectos del
lugar” (Bourdieu, 1993), buscando relaciones existentes entre hábitat y habitus; espacio objetivo

25
El macro problema de los microbasurales

y representaciones subjetivas, que se tienen al estar expuestos a un medioambiente contaminado,


buscando superar las explicaciones simples y monolíticas de los discursos, y dando cuenta de la di-
versidad de visiones que existen, que muchas veces están presentes en un mismo individuo (Auyero
y Swistum, 2007).
Como cualidad, los sujetos que se encuentran expuestos a la contaminación, están confundidos
(Auyero y Swistum, 2007), ante tanta promesa de cambio, ante pequeñas muestras de caridad
por parte de los actores contaminantes, ante la falta de certezas que evidencien en lo inmediato, y
constantemente la presencia ante un ambiente contaminado. Cuando nos preguntamos ¿Cuándo
se solucionará la contaminación que nos afecta? el tiempo de espera de las soluciones, pasa a estar
controlada por otros, incluso por los actores contaminantes, pasando a ser un tiempo alienado.
El rol que adquiere el conocimiento es relevante para el autor; las interpretaciones del medio am-
biente contaminado siempre estarán construidas y disputadas social y políticamente. En esa cons-
trucción, es que mediarán estructuras cognitivas, esquemas o marcos que estarán moldeadas por el
paso del tiempo y por los discursos o prácticas. Por tanto, la ignorancia, o el no saber, es una parte
constituyente de la forma de dominación social, como del sufrimiento de los habitantes.
Iturralde (2014), agrega que el conocimiento legitimado cumple un rol fundamental, debido a el
peso simbólico que otorga en comparación con las personas locales, está dado por tener un cartón,
por haber pasado por una institución universitaria. En este sentido, el experto aporta significa-
tivamente a la comprensión de la problemática, debido a que un riesgo se construye en base a
los argumentos que seamos capaces de enunciar y por lo tanto, la fuente de la cual enunciamos
dicho argumento. La contaminación a la que nos exponemos, muchas veces no es percibida por
los sentidos. No huele, no hay un animal que nos indique la muerte, no existe un caso anterior que
relacionemos como una afección. El mundo de los virus y las bacterias, solo es posible de entender
si es que tenemos los instrumentos especializados (Iturralde, 2004) De aquí que el problema de
entender el medioambiente contaminado depende del capital tanto cultural como económico que
posean los grupos demandantes.

Figura 4 - Villa Inflamable - Fuente: Diario Popular.

26
Físico

Campo Habitus
Izquierda Eº Derecha

Social Simbólico (Bourdieu,1999 y Wacquant, 2001)


(Fortich y Moreno, 2012)
(Bourdieu, 1999) (Bourdieu,1999)
(Bourdieu en Tosoni, 2011)

Efectos del lugar

Sufrimiento Marginalidad
social urbana

(Vakemans y Germani, 1967; Nun y


Cardoso, 1999 Wacquant, 2007)
(Bourdieu, 1999)

“Forma particular de
sufrimiento social por
acciónes contaminantes Sufrimiento (Auyero y Swistun, Marginalidad
2007 y 2008) (Wacqu
concretas de actores Ambiental Avanzada ant,
específicos”
2007)

Expuestos y Tiempo alienado Propiedades distintivas


confundidos del nuevo régimen de
marginalidad

Rol del 1. Asalariado como vector de


(Iturralde, 2011)
conocimiento inestabilidad y la inseguridad social.
2. Desconexión funcional de las
tendencias macroeconómicas.
3. Fijación y estigmatización
territoriales
4. Alienación espacial y la disolución del
lugar.
5. Perdida del país interno.
6. Ffragmentación social y estallido
simbólico o la Genesis inacabada del
precariado.

BASURA

27
El macro problema de los microbasurales

28
Capítulo 3
MARCO METODOLÓGICO

29
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 3
MARCO METODOLÓGICO

La metodología se basa principalmente en el sumergimiento como investigador-interventor en una


organización de vecinos y vecinas de Pudahuel, llamada Dignidad Pobladora Los temas que trabaja
la organización se relacionan directamente con la construcción de una mejor vida en la poblacion,
teniendo como horizonte la “construcción de una vida digna”, trabajando en específico temas de
contaminación como problema y con ello especial énfasis en el de los microbasurales. Nos posi-
cionamos, desde esa labor de apoyo mutuo que en conjunto realizamos con Brigadas Territoriales,
organización de estudiantes que agrupa compañeros y compañeras de distintas disciplinas y uni-
versidades de Santiago, y en específico del Área Territorio; que agrupa a compañeros y compañeras
de las carreras de Geografía, Antropología, Arquitectura, Sociología, Ciencias Políticas y Psicología,
con los cuales hemos trabajado temas de contaminación residencial y diseño de espacios públicos.
Es por ello que se posiciona la investigación como una oportunidad tanto para el investigador, las
Brigadas y los vecinos y vecinas, como una instancia de intersticial en el que se construye conoci-
miento útil para generar y precisar demandas que efectivamente posicionen el protagonismo de
pobladores y pobladoras, y con ello una mejora en sus condiciones de vida. Por otra parte, como
estudiantes, la oportunidad de aprender y disputar contenidos que en la actualidad no son parte de
nuestras mallas curriculares, ni se componen como contenidos transversales a investigar ni a desa-
rrollar en la universidad. Desde ahí que calificamos esta investigación como participativa, en tanto
se nutre del trabajo de diferentes actores de la realidad social.
En este sentido debemos entender que existirán tres roles presentes en la investigación, por una
parte Vecinos y Vecinas de la organización Dignidad Pobladora, que participan en su organización y
buscan articular un discurso en torno a la basura, por lo que se comunican con Brigadas Territoria-
les, como un espacio que aporta con conocimientos y saberes técnicos que los vecinos y vecinas no
cuentan; y el investigador que buscara la manera de problematizar la investigación mas allá de los
contenidos generados por la articulación entre estos actores. La pregunta de investigación plantea-
da, si bien fue elaborada de manera personal, es fruto y producto de un trabajo reflexivo entre los
actores presentados y los docentes guías.

30
1. ESTRATEGIAS DE INVESTIGACIÓN.
Para dar curso a su respuesta, es que se han identificado distintas estrategias.
Debido a las múltiples dimensiones que puede implicar el estudio de generación y persistencia de
microbasurales, se buscara precisar abordar desde dos estrategias generales, una de carácter cuan-
titativo y de espacialización de información, para cubrir los objetivos estratégicos 1 y 2 y de carácter
cualitativo para cubrir los objetivos estratégicos 3 y 4.

2. ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN.
La investigación se desarrolló en 5 etapas que guardan principalmente relación con el proceso de
inserción como investigador en el intersticio señalado. 3 de ellas se realizarán de manera autónoma,
y dos derivarán del trabajo mancomunado entre pobladores, brigadistas e investigador.
a. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA AUTÓNOMA.
En primera instancia se trabajará en torno a una revisión bibliográfica por parte del investigador,
para reconocer el estado actual de la discusión sobre basura en la región metropolitana de Santiago.
Para ello se revisarán tesis, libros teóricos y estudios referentes al tema, para dar con mayor preci-
sión en los elementos particulares a estudiar dentro de la investigación.
b. PRIMERA ETAPA CON LA POBLACIÓN.
En ella se buscará armar el intersticio investigativo señalado, en el cual podamos confluir, estudian-
tes, investigador y vecinos organizados, fijando objetivos comunes del proceso y de la investigación.
Posteriormente se buscará reconocer la problemática, a través de sus lugares, actores y roles que
influyen, con el fin de formarnos mutuamente. Desde ahí se trabajarán temáticas relacionadas con
la problemática, con especial énfasis en las afecciones y responsabilidades. En esta etapa se realiza-
rán las entrevistas institucionales para reconocer la visión que tienen los actores en la problemática,
marchas exploratorias o recorridos comentados en conjunto con pobladores, y catastro de microba-
surales a nivel local. Para posteriormente dar paso a una sistematización de esta información, con
la que se pueda dar a conocer al resto de vecinos y vecinas de las poblaciones, como un producto
intermedio.
c.SEGUNDA ETAPA CON LA POBLACIÓN.
La segunda etapa estará condicionada en la elaboración de una Asamblea contra la contaminación,
que pueda servir para invitar a nuevos vecinos y vecinas a participar en la lucha contra los microba-
surales de la poblacion. Paralelo a la segunda etapa se realizará el Censo de Microbasurales, con el
fin de dar cuenta de la dimensión de la problemática.
El proceso de elaboración de la asamblea , buscará sistematizar la información recabada siendo pro-
blematizada en una segunda etapa, además de la construcción de una metodología participativa que
pueda dar cuenta de la problemática de manera pedagógica y atractiva para el resto de los vecinos y
vecinas, con el fin también de poder servir de instancia de interacción y recolección de las percepcio-
nes de los vecinos y vecinas en la problemática.

d. ANÁLISIS DE RESULTADOS.
A través del proceso realizado en la población, se buscará generar una etapa de análisis de resulta-
dos, con el fin de comprender y ajustar al problema de investigación la información recabada, en los
términos de la definición de basura, Campos y Habitus, poniendo especial énfasis en las característi-
cas de la marginalidad urbana en tanto Perdida de lugar y Estigmatización Territorial y por otro lado
como se evidencia el Sufrimiento ambiental en la poblacion.

31
El macro problema de los microbasurales

e.CONSTRUCCIÓN DE CONCLUSIONES.
Para la construcción de las conclusiones se operará en función de las experiencias metodológicas
de la investigación, la problemática misma de los microbasurales, y la crítica a la institucionalidad
municipal como responsable del problema.

INSTRUMENTOS DE OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN.

Los instrumentos para el carácter cuantitativo, buscaran precisar la dimensión “objetiva” de la pro-
blemática. Para ello se realizará un Censo de Microbasurales, debido a que se abordará con un
cuestionario estandarizado la totalidad de microbasurales que sean hallados en el área de estudio,
que se ajusten a criterios preestablecidos. Los criterios de catastro de microbasurales, guardan en
relación con su precisión tras un análisis bibliográfico de que se considera microbasural y que no.
Los puntos a considerar dentro del catastro de microbasurales, serán las dimensiones métricas; alto,
ancho y largo, su composición, ubicación espacial referencial, ubicación en el espacio urbano y su
composición.
El censo, buscará a través de diferentes etapas, llegar a la realización de un conteo general de micro-
basurales en el área de estudio. Se ejecutará en primera instancia un censo local, para asi conocer
y reconocer cuales son las particularidades de los microbasurales, y qué dimensiones son posibles
de medir. En segunda instancia se prepara el instrumento definitivo y una manera logística de abor-
darlo, además de dar capacitación a compañeros de Brigadas Territoriales que participaran de la
realización del Censo. Y finalmente la aplicación, que se espera realizar en dos jornadas, ambas, días
domingo durante la mañana con una semana de desface. Luego se pasará a la tabulación de resulta-
dos, y su análisis.
El análisis de la información cuantitativa, se realizará mediante la confección de tipologías relacio-
nadas con la espacialización relacionadas con la cotidianeidad de las personas que se enfrentan a
los microbasurales, visualizando sus proximidades elementos constitutivos de la acumulación. Las
tipologías se generarán utilizando una matriz de evaluación ordenada, desde un enfoque atributual,
entregando así relaciones cuantitativas a los atributos a analizar (Hill y Evans, 1972) en la cual se
aplicarán distintos criterios de división llegando con ello a tipologías generales con características
comunes.
Para los instrumentos de carácter cualitativo buscaran reconocer los relatos significativos, por parte
de los actores en la problemática.
Se realizarán entrevistas en profundidad, para la institucionalidad municipal, en cual buscara cono-
cer las percepciones y visiones respecto a los microbasurales y sus atribuciones, labores o respon-
sabilidades en su formación. Se abordan cargos relacionados con el sistema comunal de recolección
de basura, en tanto directores o jefes de departamentos de Aseo y Ornato, además de inspectores
técnicos de empresas. Estas se analizarán con una metodología de análisis temático simple.
En el caso del trabajo con la organización, se espera que en reuniones semanales, poder trabajar
diferentes temáticas respecto a la formación de microbasurales, recolección de basura, contamina-
ción en áreas residenciales en conjunto con los vecinos y vecinas organizadas, a fin de dar cuenta de
la reflexión y develamiento de actores involucrados en la formación de microbasurales. Para ello se
asumirá una postura como Participante – Observador, en el que, siendo parte del equipo interven-
tor, particulizaré mi rol de observador y redactor de las instancias vividas.
Por otro lado se preparará un taller en conjunto con Brigadas Territoriales, de carácter masivo hacia

32
el resto de vecinos que no participan de la organización, con el fin de dar a conocer el capítulo de
antecedentes respecto al funcionamiento del sistema de recolección de residuos sólidos en el plano
comunal y regional, y reflexionar en conjunto sobre quiénes son los responsables, y como nos hace-
mos cargo en conjunto de la problemática. Además, nos sumaremos a otras actividades que puedan
resultar del trabajo en conjunto con pobladores y Brigadas.
Finalmente, se buscará tener entrevistas etnográficas en terreno, como resultantes de la conver-
sación cotidiana con las personas de la organización, vecinos de la poblacion y aledaños al área de
estudio.
De las experiencias anteriores se buscará realizar un relato etnográfico que de cuenta de las afec-
ciones que guardan relación con los microbasurales en las poblaciones. Para ello se registrarán las
planificaciones, desarrollo y evaluación de las actividades mediante bitácoras de evaluación con Bri-
gadas Territoriales, que dan cuenta de los aciertos y errores en el proceso; además de notas de cam-
po de las discusiones por parte del investigador, poniendo énfasis especialmente en los discursos y
afecciones de los vecinos en torno a la problemática. El análisis de estas notas, se realizará mediante
análisis temático y relato etnográfico.

REPRESENTACIÓN Y SINTESÍS
Cobrará importancia en la presentación del documento, los diferentes insumos pedagógicos a in-
cluir. En este sentido la representación no será azarosa, sino que buscará responder a manifestar
visualmente la magnitud de la problemática. Para esto, se espera construir mapas y esquemas con-
ceptuales. Además, se incluirá la confección de un mapa ecléctico del caso de estudio, que ayude
a visualizar el espacio. Se utilizará también, el collage fotográfico, y la cuadricula de catastro para
comparar microbasurales. La utilización grafica no solo se expresa en la elaboración de este informe,
sino que también ha sido el resultado de la experimentación y evaluación con compañeros, compa-
ñeras, vecinos y vecinas; con el fin de que no solo sea comprensible desde una mirada académica,
sino que se transforme en una herramienta mas para la lucha por la dignidad de vecinos y vecinas.

1 Revisión Bibliográfica

Entrevistas en Profundidad
Primera Etapa con la Reuniones con organización Catastro Local de Funcionarios
2 poblacion. Microbasurales
Fiesta de la Primavera Recorridos comentados
29 de septiembre – 28 de octubre

Segunda Etapa con la Reuniones con organización Censo de


3 población. Asamblea contra la contaminación Microbasurales
29 de octubre – 8 de diciembre.

4 Análisis de Resultados

5 Conclusiones

Figura 5 - Esquema de Marco Metodológico. Elaboración propia.

33
El macro problema de los microbasurales

34
Capítulo 3
SISTEMAS DE RECOLECCIÓN

ANTECEDENTES

35
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 4
SISTEMAS DE RECOLECCIÓN

Para poder comenzar a investigar, fue necesario entender cómo funciona el sistema de recolección,
o los sistemas, de residuos sólidos en Santiago. Distintas problematizaciones sobre su funciona-
miento dan cuenta tesis y estudios especializados (Morales, 2003; Ulloa 2002; Simian, 2002; Rive-
ros, 2015; Sandoval, 2017) La intención de este capítulo es entregar un marco general de referencia
al momento de hablar de residuos sólidos, y compilar la experiencia problematizada de estudios
preliminares en el área metropolitana de Santiago y decantar como funciona el sistema de recolec-
ción de Pudahuel.

1. LAS RUTAS DE LA BASURAS.

En el sistema de recolección de basura domiciliaria, actúan a nivel metropolitano diversas rutas


para las diversidades de basura que puedan existir. Hemos precisado tres de ellas, desde las cuales
se comprenderá el proceso de formación de microbasurales. Estas son Residuos Sólidos Domicilia-
rios (RSD), Residuos industriales (RI) y Restos de la construcción (RESCON)

a. Residuos Sólidos Domiciliarios.


La basura, entendida como resultado final y no planificado de las relaciones sociales de producción,
es depositada en distintos lugares. Por ello, si ponemos de ejemplo un hogar, en su interior se van
acumulando los desechos en pequeños contenedores, ubicados en baños, cocinas, habitaciones. De
estos, algunas veces se junta toda esta basura en contenedores más grandes, o en caso de no dispo-
ner de uno, estos van en una bolsa especial para guardar basura o en su defecto, en bolsas de su-
permercado recicladas para tal efecto. Es dispuesta en el espacio urbano. Por el circulan, según sus
rutas, y días, camiones recolectores de estos cúmulos contenidos de basura. Distintos funcionarios
se encargan de que la basura dispuesta, ingrese al camión de manera manual y en caso de contar
con la tecnología, a través de un sistema de enganche de contenedores. Los diferentes residuos son
trasportados en cúmulos más grandes. Para asi disponerlo en rellenos sanitarios, o como lugares

36
intermedios estaciones de transferencia.
Según la normativa vigente, y tal como explicaremos en el siguiente capítulo, la responsable de man-
tener el aseo y ornato de las comunas es la municipalidad. Esta puede hacerse cargo a través de una
empresa o por si misma de ofrecer el servicio de recolección de residuos sólidos domiciliarios. En el
área metropolitana de Santiago (AMS) la gran mayoría de las municipalidades – solo exceptuando
a Santiago Centro – han decidido encomendar a privados esta tarea. Esa enmienda se da a través de
distintas disposiciones explicitadas en licitaciones y que posteriormente se traducen en contratos,
que distintas municipalidades o agrupaciones de ellas hacen con una o con varias empresas recolec-
toras. Las empresas recolectoras en su generalidad, se dedican a recolectar los residuos domicilia-
rios, o que provienen de nuestras casas, lugares de estudio o de trabajo. Esto se resuelve, en la mayo-
ría de los casos a través de camiones recolectores, que tienen incluido un sistema de compactación
de basura, haciendo eficiente el tránsito, semioculto, de los desperdicios a lugares de disposición
final o transitorios. Estos camiones recolectores - dependiendo las bases de licitación y tamaño de
los contratos – realizan diferentes rutas por cada una de las zonas urbanas de una comuna. En algu-
nos casos más favorecidos, como Santiago Centro, Las Condes o Vitacura, la recolección de basura
de este servicio es diaria, En cambio otras, como Pudahuel, Puente Alto o La Florida, la recolección
de basura es tres días a la semana, turnándose los camiones, y realizando recorridos intercalados.
El transporte de residuos sólidos, consiste en el traslado de residuos hacia lugares donde será en la
mayoría de los casos, depositado en un vertedero (Aliste, 1999 en Morales, 2003), Las diferentes
municipalidades, no solo deben elegir a la empresa que esté más acorde a sus necesidades, sino
dependiendo de las licitaciones, pueden incluir o no un sitio preferente de disposición intermedia
o final de residuos sólidos. Los lugares intermedios o Estaciones de transferencia, se caracterizan
por servir de punto de transito de la basura, enviándose a la disposición final de manera mucho más
eficiente, compactando la basura y utilizando contendores sellados más grandes, o incluso un tren.
Según el un documento de la SESMA (2006), también busca “disminuir el impacto visual provocado
por el aumento del tráfico de los camiones” (SESMA, 2006). Actualmente existen dos estaciones de
transferencia, que están ligadas a grandes rellenos sanitarios.
- Puerta Sur de Santa Marta
- Quilicura de KDM.
KDM caracteriza su planta de transferencia de la siguiente forma:
“Por ella pasan diariamente cerca de 800 camiones recolectores, con aproximadamente 5500 tone-
ladas de basura por día. La estación cuenta con cerca de 24 posiciones de descarga para la transfe-
rencia, de los residuos desde los vehículos de recolección a los silos herméticos de acero, que luego
serán transportados por vía ferroviaria al relleno sanitario situado a 63 km al norte de Santiago.
Cada día se transportan cerca de 8 trenes con 27 silos cada uno”. (KDM, 2016)
Desde el año 2005 se norma la existencia de Rellenos Sanitarios, sistema de disposición final de
residuos sólidos. Cuenta con condiciones apropiadas para poder recepcionar los desechos, dismi-
nuyendo así el impacto que tienen hacia el medioambiente. El sistema de relleno sanitario consiste
en adaptar un terreno con un revestimiento que aísle la producción de basura del suelo. A medida
que va recibiendo residuos de parte de camiones recolectores, este se va compactando y aplicando
una capa de tierra tras cada jornada. La ubicación de estos rellenos no está planificada, por lo que
dependerá de las leyes del mercado, de la permisividad del plan regulador comunal (PRC) y de la
intencionalidad de ciertos grupos empresariales el crear o no un nuevo relleno sanitario. Por ello,
estos se han ubicado en comunas como Til Til, donde, y debido a la escasa regulación, y solicitudes
de recompensas, se ha permitido, a costa de la molestia que estos si o si generan a los vecinos y
vecinas. Además del relleno sanitario, la ley vigente contempla la necesidad de generar plantas de

37
El macro problema de los microbasurales

producción de bio gas a partir de los líquidos lixiviados. En el AMS existen 3 rellenos sanitarios en
operación, y 1 en proyecto. Estos son:
- Lomas Los Colorados
- Santa Marta
- Santiago Poniente
- La Leona.
Además de estos rellenos, existe un sitio, llamado vertedero controlado de Popeta, ubicado en la
misma localidad de la comuna de Melipilla.
El relleno sanitario Lomas los Colorados es considerado por su misma empresa el más grande del
país. Tiene una disposición de 240 ha destinada a cubrir 23 municipios de la Región Metropolitana
y de Valparaíso. Posee una capacidad global de 100.000.000 de toneladas y una vida útil mínima
de 60 años.

b. Restos de la construcción.
Los procesos constructivos, implican casos de demolición de prexistencias, realización de obras pre-
vias, incluso limpieza o movimientos de tierra. Esto en Chile esta normado por la OGUC, Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones, en su artículo 5.1.1 señala que “todo el que desee construir
un edificio, reconstruir, alterar, reparar, demoler elementos importantes, ejecutar obras menores o
variar el destino de un edificio existente, deberá solicitar permiso del Director de Obras Municipal
respectivo”. Esto implica que será responsabilidad del mandante, el velar por el buen puerto de los
residuos generados. En el año 2000, la edificación aprobada en las comunas de le Región Metro-

Figura 6 - Vertederos y contratos municipales en la recolección de residuos. Elaboración Propia en


base a Catastro Metropolitano de Residuos Sólidos 2015.

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politana alcanzó a 4.668.732 metros cuadrados (Morales, 2003). Esto nos devela la magnitud de
residuos que implica la industria constructora, que opera en grandes volúmenes, pero también en
obras menores.
Con ello la Conama (1999), ahora MMA, define como residuo de la construcción o RESCON a todos
aquellos solidos generados en faenas de la construcción, reconstrucción, alteración, ampliación y
demolición de edificios y obras de urbanización de cualquier naturaleza, sean urbanas o rurales.
Cada mandante, deberá asegurar que se dispongan en un pozo autorizado sus residuos; de manera
oficial, se han autorizado los siguientes
- Petreso Quilin
- REGEMAC
- Idea Corp.
REGEMAC también ofrece el servicio integral, entendiendo la recolección, transporte y la disposi-
ción final, en cambio los otros dos solo son disposiciones finales. La deficiencia del sistema radica en
que no existe un seguimiento de los desechos que se generan en las obras, por lo que estos quedan
a criterio del generador, llegando a estos sitios autorizados solo el 12% de ellos, en cifras del 2002
(SESMA, 2002)

c. Residuos Peligrosos.
Se entenderá por residuo peligroso a aquel residuo o mezcla de residuos que presenta riesgo para
la salud publica y/o efectos adversos con el medio ambiente, ya se por su manejo actual o previsto
como consecuencia de algunas de las características señaladas por el artículo 11 de la DS Nº148/02.
Las industrias A partir del año 2001 la antesala de lo que sería el Ministerio de Medioambiente, SES-

Figura 7 - Lugares de disposición final de RESCON - Elaboración propia en base a Morales,2003.

39
El macro problema de los microbasurales

MA obliga a todos aquellos generadores a remitir que se declaren los montos de residuos industria-
les eliminados. De esta forma queda establecido que deben generar un plan para su manejo siempre
y cuando se produzcan más de 12 kg/año de residuos tóxicos agudos, más de 12 ton / año en caso de
que presenten característica de peligrosidad. Los que no presenten estos montos, deberán “realizar
la eliminación en instalaciones de eliminación que cuenten con debida Autorización Sanitaria que
comprenda tales residuos”.
El almacenaje de los residuos peligrosos deberá tener características específicas, Entre ellas se en-
cuentra la impermeabilidad de la base, que se encuentren techados, contar con un cierre perimetral
que impida el libre acceso de personas y animales, garantizar la minimización de la volatilización y
arrastre de los lixiviados de los residuos, tener capacidad de retención, entre otras.
El transporte y eliminación de estos desechos esta especificado en el DS Nº298 del 25 de noviembre
de 1994 del Ministerio de Transportes. Solo podrán proceder a su transporte, personas naturales
o jurídicas que se encuentren autorizadas por la Autoridad Sanitaria, dentro de las cualidades que
deben contar es tener un plan de contingencias ante un accidente en ruta, siendo responsable de la
carga de los residuos peligrosos en su totalidad.
La eliminación de los residuos, debe realizarse en una instalación autorizada por la Autoridad Sani-
taria. El proyecto de instalación no puede emplazarse en una falla geológica activa, tampoco deberá
estar expuesta a zonas inundables, no podrán ubicarse en sitios dentro del radio urbano, permitién-
dolo solo si el PRC lo permite, los suelos no pueden ser inestables, ni estar saturados de aguas, ni
que afecten a capas subterráneas, debe estar alejado de lugares inflamables o explosivos, y lugares
de transportes de importancia, o centrales nucleares. Quedando todo lo demás a criterio de quien
presenta el proyecto y de quien lo aprueba. En Chile se encuentran 72 instalaciones registradas para
la eliminación de residuos peligrosos. En la región metropolitana dos empresas concentran la mayor
cantidad de estos residuos Hidronor y Bravo Energy, con un 43% y un 30% respectivamente de la
totalidad de residuos peligrosos; existiendo con ello una clara dependencia a sus servicios (Morales,

Figura 8 - Lugares de disposición final de Residuos Peligrosos - Elaboración propia en base a Morales,2003.

40
2003).
Esta es la ruta en caso de que todo salga de manera según la legalidad vigente y esperada. ¿Pero que
ocurre cuando no? ¿Dónde va a parar la basura? Explicaremos a continuación los sitios ilegales de
disposición de residuos sólidos.

2. MICROBASURALES Y VERTEDEROS ILEGALES DE


RESIDUOS SÓLIDOS.

En caso de no seguir las rutas legales, según la CONAMA (2005), los desechos van a parar de manera
sistemática a sitios no autorizados, por tanto, ilegales. La condición de ilegalidad le entrega también
una falta de habilitación, además de regulación, administración y fiscalización por parte de ningún
ente gubernamental (Carrasco y Milic, 2017). Los sitios de disposición ilegal son denominados Ver-
tederos Ilegales de Residuos sólidos, o también microbasurales. La principal diferencia de estos
dos, conceptualmente, radica en que los vertederos ilegales de residuos sólidos, en adelante solo
denominados como VIRS, presentan un tamaño superior a 1 ha. Por lo tanto, los microbasurales son
definidos como “Todos aquellos terrenos con una superficie inferior a una hectárea, en los cuales se
deposita basura periódica o eventualmente” (MIDEPLAN, 1996). En este sentido la condicionante
del tamaño, en tanto limite, es lo que realmente lo define; sin importar si es que el terreno receptor
de basura lo hace de manera constante en el tiempo. La definición por parte de la autoridad, conti-
núa señalando “Están asociados a procesos espontáneos de disposición periódica de residuos. Los
acopios resultantes presentan bajos volúmenes de desechos por lo que son fácilmente recolectados
por el servicio de aseo municipal. Principalmente están asociados a productos residuales del hogar
que no son recogidos por el servicio municipal” (SESMA, 2002, en Carrasco y Milic, 2017)

Figura 9 - Muestra los microbasurales


según un estudio que aún no da a cono-
cer Poduje (2011)

Figura 10 - Microbasurales catastrados por Soto


(2016) Muestra la relación microbasural/km2

41
El macro problema de los microbasurales

Sin embargo y como consecuencia de la definición de basura que he elaborado, me parece pertinen-
te redefinir la idea de microbasural. Es importante recoger la atención que colocan las autoridades
respecto al tamaño de la basura acumulada, aunque es mecánico señalar que cualquier cumulo de
basura que en su superficie equivalga 9999 metros cuadrados será un microbasural, y que de 10000
metros cuadrados sea un VIRS. De ahí que en verdad la relación se establece más con la idea aso-
ciada a la recolección por parte del servicio de aseo municipal; en tanto responsable de mantener el
aseo y ornato de las comunas, versus otras magnitudes superiores de las que sin un plan regular esta
no puede hacerse cargo de manera autónoma debido a la falta de infraestructura o recursos.
Nuestro objeto de estudio está condicionado a aquellos microbasurales que se encuentran en el es-
pacio urbano de sectores residenciales y populares, en directa relación con la poblacion que en ella
habita. Esto genera complejas relaciones que evidencian la presencia de basura en las calles.
Respecto a la composición de estos sitios ilegales, las rutas anteriores, nos dan cuenta de cómo existe
uno de tantos vacíos respecto como se tratan, por ejemplo, residuos peligrosos o de construcción a
una escala doméstica. Muchos de ellos componen lo que son los Vertederos Ilegales de Residuos
Sólidos, el cual está compuesto por un 57,73% de escombros, en desmedro de otros residuos peligro-
sos, o incluso muy superior a los residuos orgánicos, que alcanza un 3,78%.
Existe una relación evidente entre la cantidad de VIRS y Microbasurales, e incluso la ubicación de
Rellenos Sanitarios, con los perfiles socioeconómicos de las comunas de Santiago. Esto, incluso es
reconocido por la autoridad medioambiental:
“Las comunas con mayores ingresos no tienen sitios de disposición final de residuos, ex-
portando sus desechos a otras comunas. Se aprecia además que, en algunas comunas,
como Puente Alto, persisten una gran cantidad de microbasurales ilegales … Los vertede-
ros y microbasurales ilegales, en su mayoría se ubican en la periferia de las zonas urbanas,

Figura 11- Estudio realizado por Carrasco y Milic en 2017. Muestra la cantidad de microbasurales en
la Carretera del Cobre, en el área rural de Machalí.

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afectando principalmente a comunas de bajos ingresos e impactando negativamente sus
presupuestos, debiendo éstas asignar recursos económicos, equipamiento y personal para
clasificar, extraer, transportar y eliminar los residuos dispuestos ilegalmente en el espacio
público. En algunos, casos lo anterior coincide con la falta de espacios disponibles para el
desarrollo de actividades de recreación al aire libre, situación que daña la calidad de vida
de sus habitantes.” (Ministerio del Medioambiente, 2011)
Además de este informe, se encuentra tan solamente una imagen publicado en el Twitter de Iván Po-
duje, en el que se referencia también la realidad que afecta a la presencia de microbasurales. (Podu-
je, 2011) , su estudio no ha sido publicado, y según su respuesta en twitter fue realizado en terreno.
Y finalmente es interesante el estudio realizado por Soto (2016) en el que se georreferencian una
gran cantidad de microbasurales, mediante SIG y recorridos virtuales en StreetView, en la ciudad de
Santiago. Sus conclusiones respecto a su ubicación se desprenden en dos líneas:
1. Se concentra una mayor cantidad de microbasurales en la periferia sur este de Santiago.
2. La concentración de microbasurales se encuentra en lugares borde (Lynch, 1960)

Su estudio, al ser basado en la recopilación del espacio de ubicación de microbasurales, no entrega


mayor información respecto a su composición, o un análisis cualitativo de las relaciones sociales que
podrían llegar a provocar. Sin embargo, se considera este estudio como un precedente, en conjunto
con el de Carrasco y Milic (2017) en el que se referencian la ubicación de microbasruales en la alta
cuenca de Cachapoal en la comuna de Machalí, que tiene una precisión más acotada del territorio.

3. MARCO LEGAL E INSTITUCIONAL DE


FUNCIONAMIENTO EN RESIDUOS SOLIDOS.

La Constitución Política de Chile, afirma en su Artículo 19, Nº 8 preserva “El derecho a


vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho
no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. La ley podrá establecer restricciones espe-
cíficas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente”. Desde
esta máxima se desprende una serie de leyes e institucionalidad.
El Código Sanitario (DFL 725, 1967) fija que son las municipalidades las responsables de prever
la limpieza y las condiciones de seguridad de sitios públicos, de tránsito y recreo; recolectar, trans-
portar y eliminar por métodos adecuados, las basuras, residuos y desperdicios que se depositen.
Se busca reglamentar y controlar las condiciones de limpieza y conservación exterior de las casas,
fabricas, edificios públicos entre otros. El rol que entrega en tanto al Servicio Nacional de Salud, es
limitado a encargarse de la supresión de cualquier factor que, originado en un territorio municipal,
ponga en peligro la salud, seguridad o bienestar de la población de otro territorio municipal.
Por su parte la Ley Orgánica de Municipalidades (Ley 18695, 2006) establece como función
privativa de la municipalidad el aseo y ornato de la comuna. Fija también una institucionalidad a
cargo en su interior, disponiendo que se establecerá un departamento, sección u oficina que se en-
cargue del aseo y ornato, que tiene por función “velar por el aseo de vías púbicas, parques, plazas y
jardines, de bienes nacionales de uso público”, “el servicio de extracción de basura” y “aplicar nor-
mas ambientales y anteproyecto de ordenanza ambiental municipal”. A partir de la confección de
esta ley “se generaron las condiciones para la privatización del servicio” (Reyes, 2004).
Anteriormente existía un Reglamento sobre normas sanitarias mínimas (DL470, 1947), que en el

43
El macro problema de los microbasurales

año 1997 quedo sin aplicación, quedando solo el artículo 11 del Código Sanitario como forma de
reemplazo. Este articulo deja a criterio de cada municipalidad la reglamentación de la limpieza y
mantención del exterior de casas y otros sitios públicos.
Po ultimo cabe destacar la Ley 20.879 (2015) que sanciona el transporte de desechos hacia ver-
tederos clandestinos. Sanciona a cualquier particular que encargue o realice, mediante vehículos
motorizados, no motorizados o a tracción animal, el transporte, traslado o depósito de basuras, de-
sechos o residuos de cualquier tipo, hacia o en la vía pública, sitios eriazos, en vertederos o depósitos
clandestinos o ilegales, o en los bienes nacionales de uso público. Las sanciones son en multas, y en
el decomiso transitorio del auto o carreta mediante la cual se encuentre efectuando el “delito”. Esta
ley levantada por moción parlamentaria al Senado de la Republica en el año 2011, por los diputados
Girardi, Pizarro y Letelier (BCN, 2011). Su énfasis demuestra que en principio tiene una principal
inspiración en vertederos ilegales de residuos sólidos, en zonas rurales. Siendo desde el principio
abiertamente punitiva, en contra de mafias organizadas.
“Al respecto, nosotros creemos que el pago de multas no constituye hoy un efectivo impe-
dimento. Nos hemos dado cuenta de que el mayor desincentivo consiste en que a quien
conduce un vehículo con basura para botar se le retire su licencia y, al mismo tiempo, su
vehículo sea trasladado a los corrales municipales. Ese tipo de sanciones es mucho más
apropiado y permitirá recuperar ciudades que se encuentran llenas de sitios eriazos con
basura” (Guirardi, 2010)
De esta manera se concibe confía la resolución de la problemática a la penalización individual. Así
también fue celebrado por la prensa. En que a través de distintos reportajes da cuenta de que la
solución “está en nuestras manos” ya que gracias a esta ley como “ciudadanos” podemos hacer las
denuncias solo con una fotografía de la patente (Quijada, 2015).
Como resultante del marco legal, se establece una institucionalidad que Sandoval (2017) resumen
en: Ministerio de Salud, es quien norma la definición, manejo y disposición final de residuos. Go-
bierno Regional: genera políticas sobre manejo de residuos sólidos en la región. Secretaria Regional
Ministerial de Vivienda y Urbanismo: define y propone las políticas de ordenamiento territorial. Se-
remi RM: autoriza y fiscaliza los proyectos de tratamiento, disposición y eliminación de residuos só-
lidos y el SEA coordina la aprobación de los proyectos relativos a manejo, tratamiento y disposición
final de desechos. Esto evidencia lo señalado por Sabatini (1996) en que si bien la municipalidad
tiene la centralidad de las disposiciones de “recolección, el transporte, el tratamiento y la disposición
final de los residuos domiciliarios urbanos. Sin embargo, en materias relativas a salubridad e higiene
ambiental las atribuciones municipales se comparten con otros servicios públicos”.

4. RELACIÓN MUNICIPALIDAD-EMPRESA
Y EL NEGOCIO DE LA BASURA

Desde la promulgación de la Ley Orgánica de Municipalidades, en 1976, se han realizado diversas


licitaciones que se traducen en una multiplicidad de contratos con empresas recolectoras de basura
en la ciudad de Santiago. Estos contratos ponen principal énfasis en la recolección de Residuos Sóli-
dos Domiciliarios (RSU), es decir, basura o desperdicio generado en viviendas, locales comerciales y
de expendio de alimentos, hoteles, colegios, oficinas y cárceles, además de aquellos desechos prove-
nientes de podas y ferias libres (Municipalidad de Putre, 2010). El problema radica en que el resto
de desperdicios, que también son generados por los domicilios, como lo son muebles y escombros
por construcciones menores, no tienen un lugar preciso dentro de estas licitaciones, o si es que se
generan, no presentan la complejidad y presupuesto suficiente que asegure la recolección cotidiana

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de estos desperdicios. Teniendo como política reactiva, el levante de microbasurales.
En la actualidad no existe ninguna normativa o exigencia legal sobre cómo se deben celebrar los
contratos, y ya eliminadas las disposiciones del DL 470, no se contemplan condiciones mínimas de
funcionamiento estandarizadas para los territorios municipales. Por lo cual, el tamaño de los con-
tratos, muestra dispares niveles de eficiencia entre municipio, lo que genera diferencias de los costos
de servicios (Ulloa, 2002) además del cómo se recolectan, transportan y disponen finalmente. Según
lo encontrado, son más bien sugerencias sobre como establecer esas relaciones comerciales, algunas
cualidades del como deban ser las licitaciones y/o contratos. (Ministerio de Hacienda, 2009)
Hoy, podemos hablar de una mercantilización del desecho (Soliz, 2010), que define según la lógica
de mercado que es mas conveniente para los capitalistas: si reducir la basura mediante el reciclaje,
incinerar la basura o depositar en rellenos sanitarios.
El negocio de la basura es considerado como una industria inmadura por parte de Ulloa (2002)
esto es evidenciado por la ausencia de reglas mediante las cuales las empresas puedan enfrentarse
entre ellas y prosperar. Algunas empresas han asimilado su estrategia antes que el resto, lo que trae
consigo un nivel de costos inferiores a sus competidores, y la consecuente heterogeneidad de la efi-
ciencia desarrollada. Es por ello que tendería a concentrarse (bajo una mirada inocente) la oferta de
manera elevada. Esta concentración es considerada un poder monopólico, manifestado en benefi-
cios “supranormales” para las firmas que poseen mayor cantidad del mercado. El poder monopólico
de estas empresas está basado en la combinación de las siguientes situaciones: Colusión, cuando
los oferentes se ponen de acuerdo para aumentar los precios. El de administración, considerando
las diferencias entre las municipalidades para dar seguimiento y/o monitoreo a la licitación, o por-
que sencillamente la licitación no fue la adecuada. En ese sentido se destaca la labor del “agente”
o funcionario municipal encargado de la licitación, exponiendo que el correcto del monitoreo y la
capacidad de vigilancia deba ser muy eficaz.
Otro factor a considerar es la integración vertical. Esto debido y como se explicó anteriormente, el
servicio de recolección, también considera su disposición final. Esto requiere que la empresa que de-
cide licitarse como recolectora, deba integrarse en las etapas posteriores a otras empresas, para po-
der abaratar costos. Quedando más en evidencia en las comunas del sector norte de Santiago, debido
a que aquellas que recolectan con Starco-Demarco, están integradas a KDM, quienes son dueños de
la estación de transferencia de Quilicura y del relleno sanitario Lomas Los Colorados. Como ambas,
disposición intermedia y final están en manos del mismo consorcio, quienes tendrían relación con
este dominan el 70% del mercado de colección, pudiendo traspasar costos de un mercado a otro,
alterando costos reales y consolidando su poder monopólico (Ulloa, 2002)
Según el Catastro de Residuos Sólidos 2015, elaborado por el Gobierno Regional Metropolitano, es-
tablece que el vertedero Lomas Los Colorados atiende a 3.473.125 de personas. Esto sin considerar
que en este año, Puente Alto, comuna del sector sur oriente, y la comuna con mayor población de
Santiago, con más de 568.106 (INE, 2017) figura en el catastro en el que su disposición final es Santa
Marta, cuando hoy también deja sus residuos en el relleno de KDM.
Sumado con lo anterior, cabe recordar el caso Basura. Este es un caso de corrupción que integra
a ex alcaldes de las comunas de Maipú, Christian Vittori, Cerro Navia, Luis Plaza y Ñuñoa, Sabat.
Estos habrían intercedido en las licitaciones, permitiendo que ciertas empresas tuvieran la conce-
sión por sobre otras. El nexo entre ellos era el ese entonces concejal de Maipú y administrador mu-
nicipal Marcelo Torres, que fue denunciado por su esposa por agresión intrafamiliar. En el concejo
municipal de Maipú, voto a favor de la licitación de KDM, siendo que esta resultaba la más cara. La
denuncia sirvió para el ministerio público, permitiéndole averiguar más aspectos de la vida privada
del concejal. En las declaraciones de la ex esposa, señala que en su casa de Chicureo se reunía con
otros dos concejales de la comuna y el gerente de KDM José Miguel Gutiérrez, quien llegaba a estas

45
El macro problema de los microbasurales

reuniones con maletines con dinero. Torres recibiría el dinero conseguido, y lo repartía entre los
concejales y el alcalde quien también participaba. La declaración, prontamente se amplió a Cerro
Navia, en donde fue investigado el alcalde Luis Plaza (Godoy, 2015) A los casos conocidos, también
se sumarian el ex alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, y el alcalde de Colina Mario Olivaría. Al primero
de ellos, en octubre del 2017, la fiscalía pediría 7 años de cárcel (Emol, 2016) Los casos, dan cuenta
de una situación no mencionada por Ulloa, al depender de la administración municipal y no estable-
cerse normas generales del funcionamiento de licitaciones, la corrupción en el negocio de la basura
puede resultar tentador, para prácticas ilegales como la corrupción y el cohecho.

5. LA COMUNA DE PUDAHUEL

Pudahuel es una comuna del sector norponiente de Santiago, ubicada a lo largo del eje de la ruta
68, con una superficie de 197,5 km2, siendo una de las mas extensas de la provincia de Santiago. De
ello 13 km2 son de área urbana. Los limites comunales están compuestos por el norte, la comuna de
Quilicura, entre Américo Vespucio y el Estero de Colina, mediante limites prediales y parte del cami-
no Lo Echevers, comuna de Lampa, mediante el Estero Colina y la línea de cumbres que bordean la
localidad de noviciado; al oeste con la cadena montañosa de la cordillera de la costa que la separa de
la comuna de Curacaví, al sur con la comuna de Maipú, mediante las líneas de cumbres del Valle de
lo Aguirre, el canal Ortuzano y el este con las comunas de Cerro Navia, Estación Central y Lo Prado.
Las principales vías de acceso son la ruta 68, el tránsito de Américo Vespucio y San Pablo. (Llorens,
2010)
Se caracteriza, por tener pluralidad de zonas, que contemplan una zona tradicional y otras de reno-
vación, con significativo desarrollo inmobiliario, zona rural de tradiciones campestres, una zona in-
dustrial que concentra una de las mayores del país, un aeropuerto como un gran hito del desarrollo
nacional, carreteras que potencian el desarrollo interregional, línea de metro y terminales del Tran-
santiago (Pladeco, 2016). Las secciones territoriales de la comuna se componen de Rio Mapocho,
Valle Lo Aguirre, Aeropuerto, Cerros de Pudahuel, El noviciado y Pudahuel Norte y Pudahuel Sur
(CODESUP, 2005 en Llorens, 2010)
La composición demográfica concentra una poblacion de 233252 habitantes (INE, 2015). Según
Jirón y Fradda, (2009) la comuna, experimentó una explosión en su demografía debido a la inter-
vención del Estado a través de políticas habitacionales. Su pobreza es la tercera más alta de la región
metropolitana, alcanzando un 32,1% bajo la línea de pobreza (Mideplan, 1996 en Jirón y Fradda,
2009), y teniendo en ese entonces el valor del precio del suelo de los más bajos del gran Santiago,
que podría explicar la inversión estatal en viviendas sociales.
Antes de su formación, en los años 1800, ya existían algunas aldeas formadas alrededor de la calle
San Pablo y Carrascal, estimulada por la presencia de ciertos hitos urbanos como la Iglesia San Luis
de Beltrán o el Cementerio Parroquial. A ellos poco a poco se fueron convirtiendo en lugares de paso
para los viajeros que hacían la ruta Valparaíso a Santiago. Ante el incipiente panorama urbano, el
resto de Las Barrancas (denominación anterior que tenía la comuna) poseía una vida de inquilinaje
o de Jornaleros. La formación por la comuna de Barrancas fue resultado de solicitud expresa por
los vecinos, ante la necesidad de servicios y administración (I,Municipalidad de Pudahuel,2007). Se
funda en el 25 de febrero de 1867, por parte de vecinos dedicados a la Agricultura (Llorens, 2010). La
comuna albergaba lo que hoy conocemos por la comuna de Cerro Navia, Lo Prado y parte de Quinta
Normal (I,Municipalidad de Pudahuel,2007).
Los años venideros estuvieron marcados por bandoleros, pandillas y traficantes, quienes transporta-
ban mercadería desde Valparaíso; además de una fulminante viruela que afecto al sector, relevando

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las precarias condiciones de vida de sus habitantes, conflictos por la ubicación de la municipalidad,
y la carencia de servicios básicos para buena parte de la poblacion; lo que se vio profundizado por
las inevitables inundaciones que azotaron durante los años 20. Existiendo solo dos poblaciones,
Barrancas y Resfalon, se suma una tercera: Lautaro. Esta nueva poblacion fue creada a partir del
loteo de los fundos que se vendieron de manera muy irregular. “Predominaba la autoconstrucción,
la ausencia de acequias de desagüe, la falta de alumbrado y agua potable” (I.Municipalidad de Pu-
dahuel, 2007)
En 1940 se produce el primer poblamiento de importancia, loteándose cercano a 1200 terrenos,
que conformaron las poblaciones Florentina, San Pablo, Santa Teresita y Estadio, con las mismas
carencias que las demás poblaciones; por las que se conformaron diferentes comités de adelanto
que demandaban mejoras en condiciones de vida. Varias de las poblaciones nuevas de ese enton-
ces, cercanas al año 40, se loteaban sin las condiciones mínimas de urbanización, de manera que
se especulaba con la propiedad. El avance y nuevos surgimientos poblaciones, fueron de la mano
con diferentes iniciativas, como la Poblacion ubicada en Serrano con José Joaquín Pérez, que sería
ejemplo para el desarrollo comunal, el surgimiento de viviendas callampa y expropiaciones debido a
la creación de la ruta 68 y el túnel de Lo Prado. (I.Municipalidad de Pudahuel, 2007)
Las necesidades de las poblaciones se articularon en demandas, que enarboló el Comité de Pobla-
dores de Las Barrancas. Estas se sintetizan en instalación de unidades sanitarias, vigilancia policial,
pavimentación de calles, clausura de mataderos clandestinos y basurales, agua potable, alumbrado
eléctrico para las poblaciones y locomoción (El Siglo, 1953 en .Municipalidad de Pudahuel, 2007);
pero poniendo especial énfasis posterior en el alcantarillado para las poblaciones.

Figura 12 - Muestra la formación de las poblaciones en Barrancas. - Fuente: I Municipalidad de


Pudahuel, 2007

47
El macro problema de los microbasurales

La realidad de esa barrancas de los años 50, esta manifestada en la canción de Victor Jara, Luchin.
“Es un bandidito así con la cara sucia embarradito, que juega con su pelotita de trapo, y
juega con los juegos que siempre andan alrededor de el, y un caballo también; porque el
papa trabaja, con una carretela, y el caballo lo deja en la casa, como no hay tanto espacio,
de pronto el caballo está ahí mirando al Luchin que juega entre las patas del. Este es un
bandidito chico, pero a lo mejor este bandito, en unos 20 años más, o en unos 15 años más
va a ser capaz de dirigir una fábrica en mi país.” (Jara, Sin fecha)
En los años 60, debido al progreso de economía, pero al estancamiento de la resolución de las de-
mandas, se levantaron distintos espacios organizativos entre asambleas y cabildos, estos últimos
entendidos como espacios de discusión de los pobladores frente a sus demandas y resolución. El
aumento de la poblacion producto de tomas de terreno, como la Herminda de la Victoria , y asen-
tamientos informales en Barrancas urbana, exigió que las autoridades locales y gubernamentales,
implantaran la denominada “Operación Sitio” que consistía en la “entrega de sitios urbanizados con
una instalación mínima”. Por otra parte la reforma agraria impactó en los terrenos rurales. También
marca la historia de la comuna, la inauguración y puesta en marcha del aeropuerto de Pudahuel. La
próxima década estaría marcada por el “Plan Barrancas”, generándose luego de un estudio el plan
de regulador de Las Barrancas en 1970. Ya con advenimiento de la dictadura y la escisión definitiva
de la comuna, en Lo Prado y Cerro Navia. (I.Municipalidad de Pudahuel, 2007)

6. EL SISTEMA DE RECOLECCIÓN
DE BASURA EN PUDAHUEL.

Como se describió anteriormente, todo municipio, por disposición explicitada en el Código sani-
tario y la Ley Orgánica de Municipalidades estan hacerse cargo de la limpieza de las calles y de la
recolección de la basura en el territorio comunal. Para ello se crea una institucionalidad acorde a
las necesidades de la comuna. La obligación tiene relación con crear un departamento o dirección
especializada en la materia.
La institucionalidad se compone por la Dirección de Aseo, Ornato y Medioambiente, a cargo de Ana
Torrealba. De la dirección dependen.
1. Departamento de Ornato
2. Departamento Técnico de Proyecto
3. Departamento de Gestión Ambiental.
La dirección de Gestión ambiental es producto de la fusión de dos departamentos: Aseo y Medioam-
biente. Esto se oficializo posterior a la presentación de proyecto por parte del actual jefe de Gestión
Ambiental, Diego Iglesias. De su relato, cuenta que se solicitó esta propuesta, debido al cambio de
Jefe de Aseo, producto a un juicio que enfrenta a la municipalidad de Pudahuel con Transfich, em-
presa anterior de levante de microbasurales. “El contrato anterior se venía arrastrando hace como 15
años y esa wea, es como mal, por qué contrato que sea largo a lo largo del tiempo, uno presume que
hay un arreglin” (D. Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
Hidronor es una empresa que maneja residuos peligrosos, este año fue conocido su caso debido a
que proyectaban instalar una nueva planta en Til til que paso el estudio de impacto ambiental pero
no la consulta a los vecinos (Que pasa, 2017). Ante la negativa, y la movilización generada, el muni-
cipio de Pudahuel decide extender la vida útil de Hidronor con su planta en Noviciado. Diego aduce
que esta decisión llevo a que se cambiara el Jefe de Aseo a la Oficina de Obras Municipales “Está la

48
posibilidad que te corrompa muy fácilmente una empresa, ahora hay que pescar un poquito lo que
dice la comunidad, pero si la persona que tiene que defenderla, se la compró una empresa, mucho
no se puede hacer” (D. Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
Diego Iglesias, ante su nuevo cargo, nos comenta cuál es su diagnóstico y como llegó a presidir la
jefatura. “faltaban jefatura en dos departamentos en Aseo y Medioambiente, me mandaron a bus-
car y que hiciera una propuesta, y mi propuesta fue hacer una política integral de medioambiente,
cosa que esta municipalidad nunca había hecho. El aseo, era entendido como la administración de
los servicios, en el cual el único reto es que lo tengai que hacer mejor, eso no tiene ningún desafío
profesional ni nada”(D. Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017). En el ámbito del medio
ambiente lo que se hacía era promoción medioambiental, que, en las palabras de Diego, es “hacer
llaveros y chapitas” Así armo un equipo para poder generar ese proyecto. En la actualidad, está lle-
vando a cabo dos proyectos
Barrios sustentables.
Ante el vacío generado por la propuesta municipal de realizar barrios sustentables se genera esta
política. El objetivo radica en “poder cambiar hábitos de las personas. porque lo que nosotros que-
ríamos hacer era cambios de habito, frente a un estímulo, respecto a un proceso de educación am-
biental ambiental, como responden las comunidades, según origen socioeconómico, cachai? Y si la
educación ambiental que estamos inyectando, que es básicamente igual, ¿que tanto impacto surge
en tipo de habitantes?, ¿en la constitución por género, grupo etario?, estamos haciendo todos esos
cruces, desde un punto de vista académico y de investigación” (D. Iglesias, comunicación personal,
5 de octubre 2017) Son 5 barrios actualmente que están recibiendo educación ambiental por parte
de este programa.
Centro de demostración ambiental.
En un terreno de 3,6 ha se instalarán módulos de aprendizaje y de educación ambiental. “Se está
trabajando con distintos profesionales “frikis”, en el que se verán compostaje, hidroponía rotacional
vertical, invernaderos pet, apicultura y permapicultura” (D. Iglesias, comunicación personal, 5 de
octubre 2017). Por lo que dice Diego, en lo que se está invirtiendo los recursos de lo que antes se
usaban en promoción medioambiental. El proyecto se encuentra en fase de licitación de los módulos
de aprendizaje
El proyecto de Centro de Demostración ambiental no ha estado ausente de polémica. Nos comenta
Diego sobre la “lata” que resulta el proponer pero encontrarse con voces de vecinos que les reclaman
por supuestos malos olores que emanarían de la planta de compostaje
“Pero al final es bien cuático porque esto es asi, son eh, bien peyorativo, pero emm, tiene que ver
con los niveles de cultura de las personas poh weon”, Agrega que “existen muchos mitos en torno a
la generación del proyecto“ Se compara con La Farfana que procesa caca, y de 8 comunas. No tiene
que ver el ejemplo es como decir el misil intercontinental de norcorea, frente a no se… un perdigón
po, ¡son weas nah que ver pos weon!” (D Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017)
Sobre como se genera esta política pública, el aduce que se centra en el individuo, porque busca que
la familia separa en el origen sus residuos.

a. Sistemas de recolección municipal


Existen dos servicios de recolección municipales, en tanto no son empresas que se hacen cargo del
servicio, sino que son funcionarios municipales, con recursos e infraestructura municipal. Estos son:
Programa de capachos comunitarios y Servicio de Recolección de Voluminosos, ambos están a cargo
de Alejandro Cornejo.

49
El macro problema de los microbasurales

i. Programa de capachos comunitarios.


El programa consiste en la instalación de grandes contenedores de basura, en lugares del espacio
público. Estos deben ser solicitados por las Juntas de Vecinos, especialmente por parte de sus pre-
sidentes. Según Diego Iglesias, se colocan cerca de 8 capachos a la semana, distribuidos en distintos
puntos. De los tres camiones que tiene la municipalidad, uno de ellos a primera hora realiza la labor
de ir a dejar estos contenedores a las poblaciones. Para el, esta es una medida que se toma en contra
de los microbasurales.
Durante la estadía en la poblacion, presenciamos el proceso que implica el solicitar uno de estos
capachos. Si bien la organización Dignidad Pobladora no es una Junta de vecinos, esta se encarga
dentro de las poblaciones Florentina y San Pablo de solicitar el servicio. Por sus expresiones, han
sido legitimados para hacerse cargo de la solicitud debido a la falta de proactividad de los dirigentes
locales (Benjamín, comunicación personal, 28 de octubre de 2017). Para ello, se agenda una hora
con Alejandro Cornejo. Esta persona, funcionario municipal, se encarga de gestionar la presencia
del capacho en un horario determinado, quedando para un mes después. Durante este mes los ve-
cinos de la organización se encargan de hacer puerta a puerta avisando del suceso del día sábado
28 de octubre. El capacho estaría puesto durante la mañana desde las 9:30 hrs, en Santa Ana con
Mapocho, fuera de la casa de Marta; quien se ofreció voluntariamente en una reunión a hacerse
responsable por la organización de la solicitud, esto debido a que la vecina que constantemente se
había hecho cargo no podía estar ese día en su casa por hacer tramites junto a su madre. Participé
con ellos en la casa a casa, recorriendo junto a dos vecinos la calle Santa Ana, en lo cual pude ver la
buena disposición al recibir la noticia. De esta forma, y con el conocimiento anticipado, los vecinos
y vecinas se programan y seleccionan las cosas a desechar.
El día 28 de octubre, durante la mañana, es dispuesto el capacho fuera de la casa de Marta, siendo
este es un proceso que tarda unos 20 minutos, en el que un camión con un gato descarga un capacho
y se instala en el lugar. Esto es considerado lento incluso por los funcionarios municipales.
El capacho instalado ocupa la mitad de la calle Santa Ana. Ante esto, los vecinos y vecinas que ya es-
taban informados, se acercan a dejar sus residuos. Entre ellos destaca la amplia cantidad de basura
de muebles y colchones. Se demora en aproximadamente 2 hrs en llenar el capacho, según lo que
indican los vecinos, (Dignidad Pobladora, comunicación personal, viernes 3 de noviembre de 2017).
Posterior a su llenado, es Marta quien llama a la municipalidad para que este sea retirado.

ii. Sistema de Recolección de voluminosos.


El sistema contempla la recolección de residuos voluminosos a los domicilios que lo soliciten. Esto
se hace mediante un llamado telefónico que se efectúa a la municipalidad. Con este llamado se
registra una visita al lugar por parte de los funcionarios. En la visita se mide, mediante el uso de
huincha métrica la cantidad de basura a botar. Posteriormente se agenda un día en que uno de los
tres camiones va al lugar y retira los voluminosos.
Según Diego el servicio municipal de recolección de voluminosos, se demora cuatro días. Pero al
momento de realizar el Censo local de microbasurales, nos encontramos con la vecina María y el
caso del microbasural que tenía fuera de su casa. En su catastro, nos llamó la atención por sus cua-
lidades, que también habíamos visto anteriormente en otra calle: no se encontraba en una esquina,
sino que fuera de una casa; la basura se notaba más compacta que el resto de los microbasurales. En
su medición se nos acerca y nos consulta si es que somos parte del municipio. La vecina María, nos
comenta que tiene hace más de un mes y medio la basura fuera de la casa. Con fecha 6 de septiembre
sacó la basura de su hogar, con la promesa que es poco lo que se demoraría. Las imágenes fueron

50
tomadas el dia 14 de octubre del 2017. La demora, según nos cuenta la vecina, ha provocado que le
vayan a tirar mas basura fuera de su casa. En la composición se registra aceite de motor “Imagínese,
yo no tengo ni auto y tengo aceite de motor” (Maria, comunicación personal, 14 de octubre de 2017)
, lo que es considerado un residuo peligroso según la normativa vigente (Reglamento Sanitario de
Residuos Peligrosos, 2003).

Por su parte los vecinos de la organización también describen el servicio.


“El servicio es sumamente burocrático. Uno lo hace porque aquí -sede el Pehuén- había
mucho cachureo, entonces nosotros llamamos, como con un mes de anticipación, y
como en un mes llego un Pajarón y dijo “diez lucas” y me dijo que otro día me llamaba
y como a un mes vinieron a buscarlo. Entonces esa es la causa, una de las causas de
los microbasurales, que nosotros detectamos es el tema de las empresas, de la gestión.
Pero el tema es serio, de la gestión” (Roberto, Comunicación personal, 2017)
Ante esto, Diego nos confirma que tienen atrasos en el servicio. Cuando recibió el cargo se registra-
ban cerca de noventa atrasos.

b. Los servicios por parte de las empresas.


La LOM, permite licitar los servicios para la municipalidad. Las licitaciones corren para el servicio
público, y permiten el cumplimiento de las obligaciones municipales por parte de privados con su-
pervisión municipal. Para generar una licitación, debe existir un requerimiento de la Unidad Téc-
nica de la Municipalidad. La realización de la licitación cuenta por parte de los directores y jefes
de departamento, en la cual no intervienen los inspectores técnicos. De las que, hasta el momento,
existen cuatro licitaciones para distintas empresas.
Barrido de calles: Tranfich

Figura 13 y 14 - Microbasural de Maria - Elaboración propia con Brigadas Territoriales.

51
El macro problema de los microbasurales

Limpieza de Ferias: Starco


Levante de Escombros: PSG
Recolección domiciliaria: Vicmar.
Hemos preparado un cuadro comparativo de los contratos celebrados entre las empresas y munici-
palidad (FIGURA)
El contrato con Transfich no se encuentra disponible en mercado público.
En la formación de microbasurales, intervienen, de manera directa dos empresas: Vicmar y PSG. De
las entrevistas a sus inspectores técnicos municipales, es que se extraen el funcionamiento de estas
empresas.
i. Vicmar
Vicmar es una empresa chilena con capitales naciones, giro principal es la prestación de servicios
de recolección de residuos y aseo urbano en general. La empresa tiene 27 años de servicio. Su ins-
pector técnico en el caso de Pudahuel es Héctor Castro, Administrador de Empresas, actualmente
está estudiando Administración Pública, y es quien está en el cargo desde abril de 2017, y lo entre-
vistamos para saber de su trabajo. Sus funciones radican en supervisar que se cumplan los sectores
de recolección, además de que los funcionarios contratados por la empresa sigan las normas de fun-
cionamiento, que los papeles se encuentren al día para trabajar, así también como de los camiones y
conductores no voten líquidos percolados, y que las calles no queden con“challa”, o sea que no quede
basura esparcida en el espacio público. Debe supervisar que no ocurran determinadas anomalías.
Dentro de las anomalías que destaca se encuentran el que se utilice el camión para recolectar escom-
bros, cemento, piedras, ya que los camiones se dañan al no estar diseñados para esta clase de basura.
A esta práctica se le llama “picking” cuando se cobra por dinero a particulares. Además de que los
auxiliares y conductores de camiones no pueden recibir dineros de particulares permitiéndose solo
en las épocas de fiestas. Ante las anomalías, se han despedido flotas de camiones. (H.Castro, comu-
nicación personal, 17 de octubre 2017).
El servicio se considera bueno por parte del supervisor. Se han reducido los tiempos, y ya no pasa
el camión en las noches, como anteriormente se debían preparar turnos para poder cubrir toda la
comuna; esto producto al aumento de flota que también benefició a los trabajadores, ya que permitió
reducir los horarios de trabajo de 8:00 a 14:30 – 15:00 hrs, cuando antes llegaba a las 17:00 hrs. A

52
pesar de ello sigue habiendo reclamos de vecinos, porque no se llevan su basura, ante esto, como ins-
pector técnico debe corroborar. Dice que muchas veces tiene relación con que los vecinos no sacan
su basura. En concreto, él debe a diario ir a fiscalizar a los camiones en ruta, como desde su oficina.
Sale diariamente de ella a eso de las 11:00 hrs y continua en ruta hasta el fin de su jornada laboral.
Supervisa a 18 camiones con 18 mini rutas que son diarias de recolección, mediante GPS, que tiene
en su computador personal en su oficina y en ruta en su teléfono móvil. Al mostrarnos el sistema, se
ve un mapa muy similar a Google maps, en el que se muestran puntos de colores según sus estados,
y sentidos de sus rutas. (H.Castro, comunicación personal, 17 de octubre 2017).
Los camiones supervisados, una vez llenos, llegan a la Estación de Transferencia de Quilicura. En
su acceso se les pesa para saber cuánta basura van a entregar, y esta se compacta para llenar silos,
los que finalmente son cargados en un tren que se envía al vertedero Lomas Los Colorados. Los
camiones vuelven a sus rutas, y cada uno hace de dos a tres rutas diarias. Se hace un cálculo según
los viajes. Se espera que de dos años más, se tendrá que aumentar la flota debido a su capacidad de
extensión y cantidad de poblacion que está alcanzando la comuna (H.Castro, comunicación perso-
nal, 17 de octubre 2017).
ii. PSG
PSG es una empresa nacional con capitales nacionales. Su representante legal y dueño es Patricio
Sepúlveda Garrido, de donde proviene la sigla PSG. Según mercado público, está en operaciones
desde el año 2013. El inspector técnico de servicio por parte de la municipalidad es Jorge Méndez,

53
El macro problema de los microbasurales

quien trabaja en la municipalidad hace 20 años y en como inspector técnico de la empresa PSG
desde septiembre que comenzó su contrato. Sus funciones, revisar el trabajo de la maquinaria de la
empresa, que consta de 3 camiones y 3 mini cargadores, revisar la comuna captando todos los mi-
crobasurales y, entregando los requerimientos diarios para la empresa para que pueda levantarlos.
La frecuencia de limpieza se hace a través de recorridos que comienzan en la mañana a las 10:00
am. (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017). Por contrato, el funcionamiento de la
empresa en terreno, debiera ser desde las 7:00 a 19:00 hrs. (Mercado Publico, 2017)
La ruta de recolección, se arma de manera diaria, y en ella se ven los puntos que son habituales, ha-
ciendo un recorrido general revisando si es que faltan otros por recolectar, se ingresa a los pasajes en
caso de que existan reclamos. Los microbasurales son dinámicos, habiendo fechas entre septiembre
a mayo donde se intensifica la producción de basura, sobre todo en fechas cercanas a diciembre; no
teniendo ningún plan de contingencia. Desde ahí que no se consideran tanto en puntos, sino que
sectores referenciales. El sistema de levante es lento, por lo comentado por Jorge, este consiste en
descargar un capacho de un camión, y a través de minicargador se van levantando los microbasura-
les, con ayuda de auxiliares de aseo (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017).
Dentro de las situaciones anómalas se especifica que hay puntos que se vuelven a copar de basura
prontamente después de su recolección, así también las posibles amenazas que están sujetos en la
vía pública por parte de recolectores informales “De repente te echan la aniñá. Estos tipos que votan
en la calle… son gente de la calle. A veces son volaos, y no sabes cómo pueden reaccionar realmente”
(J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017).
Cuando hay reclamos por parte de vecinos o vecinas, estos deben ser corroborados, ya que en caso
de que el microbasural formado sea en una plaza o bandejón, le corresponde a otro contrato que es
dependiente del Departamento de Ornato o si está esperando el servicio municipal de recolección.
Don Jorge, a diferencia de Don Héctor no cuenta con sistema de GPS, no dejando en claro si es que
no tiene o si es que prefiere no ocuparlo. Todo lo hace en ruta a través de un vehículo que tiene dis-
ponible entre las 10:00 y 18:00 hrs. (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017).
Herramientas de fiscalización. Tiene un vehículo desde las 10:00 am a las 18:00 pm para reco-
rrer lo que hay para saber cuánto hay. La idea no es ir punto por punto. No se va punto por punto. El
sistema es lento, porque hay que sacar el capacho.

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Figura 15 - Organigrama de la Gestión de Residuos en Pudahuel - Elaboración Propia.
55
El macro problema de los microbasurales

FIGURA - Microbasural G17 - Elaboración propia con Brigadas Territoriales.

56
Capítulo 5
ATLAS DE LOS MICROBASURALES

57
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 5
ATLAS DE LOS MICROBASURALES

Un atlas se define como un compilado de mapas geográficos (RAE, 2017) El esfuerzo va dirigido
mas allá de esta definición; sino que muestra a través de diferentes graficos la magnitud del proble-
ma en el área de estudio.
El siguiente capítulo busca dar a conocer los principales resultados del Censo de Microbasurales,
además de su respectivo análisis. Cabe recordar que el Censo se realizó en el área de estudio en dos
jornadas: Domingo 29 de octubre entre las 10:00 y las 17:00 hrs y el domingo 5 de noviembre entre
10:00 y 13:00 hrs.
El Censo de Microbasurales, fue un instrumento creado para diagnósticar la cantidad de basura en
el área de estudio, y buscar relaciones de esta con la marginalidad urbana. Sin embargo, de el se
desprenden otros cuantiosos cruces de datos, a los cuales esperamos explorar algunas de sus posi-
bilidades. La experiencia en terreno, en conversación con la gente y la observación directa, también
sirvió para reconocer otros datos no contemplados, pero que su vez constituyen otras dimensiones
del problema de los microbasurales.

1. PROCESO DE ELABORACION DEL CENSO.

Antes de llegar al Censo, se elaboraron algunos antecedentes, para reconocer con mayor facilidad
cuales son los aspectos a evaluar de cada microbasural; generándose las siguientes instancias.
a. Recorridos comentados con Funcionario
Municipal, Jorge Méndez.
A través de un recorrido que nos ofrece el mismo funcionario municipal, y en un automóvil dispues-
to por la municipalidad para la realización de su trabajo, Don Jorge Méndez nos lleva a reconocer la
comuna, recorrido mediante el cual nos da conocer su trabajo, con el objetivo de que conozcamos
la “verdadera dimensión del problema”. Estos recorridos se realizaron dos veces, el día lunes 16 y
23 de octubre, entre 10:30 y 12:30 hrs. En el primer recorrido se visitó la zona norte de Pudahuel

58
urbano, y el segundo se visitó de la zona norte algunos puntos emblemáticos, además de conocer la
zona sur de Pudahuel. Gracias a ambos recorridos pudimos elaborar el siguiente mapa, en el que se
muestra lo que Jorge Méndez considera microbasurales, en tanto Inspector Técnico de Servicio de
la empresa PSG.

Recorrido 1
Recorrido 2
Microbasural R1
Microbasural R2

Figura 17 - Recorridos con funcionario muncipal Jorge Méndez - Elaboración propia.

b. Catastro Local de Microbasurales.


Se realizó un catastro local de microbasurales, en un sector de la zona G, el dia sábado 14 de octubre
entre las 10:00 y las 13:00 hrs. En el que se registraron y midieron microbasurales encontrados. A
través de la observación directa se registraron algunas de sus cualidades, con el que se pudo realizar
un piloto del censo.
El resultado del catastro local fue mostrado a los vecinos, de ello también se obtuvieron algunas
repercusiones cualitativas. Con el catastro local se llegó a la conclusión que en el sector catastrado
existían 209 m3 de basura, repartidos en 10 microbasurales, visualizados en el siguiente mapa.

59
El macro problema de los microbasurales

Figura 18. Muestra el catastro local de microbasurales a una escala barrial. Gracias a este instrumentoe
que convino la deriva con recorrido comentado, se llegó a un primer esbozo del instrumento - Elaboración
propia.

c. Precenso de Microbasurales.
El proceso de microbasurales, buscó poner a prueba el instrumento, y reconocer cuanto tiempo y
personas serian necesaria para su realización. El precenso se realizó con un solo microbasural; el de
Calle Calle, el día viernes 20 de octubre a las 20:30 hrs.

d. Capacitacion a Censistas

60
En una reunión de Brigadas Territoriales, se dio a conocer el instrumento, considerando cuales
serian las dimensiones a catastrar, roles y ejecución del censo. Con ello se aseguró la participación
de los voluntarios, además de informar el sentido que persigue la investigación. Gracias a ello, y la
presencia de compañeros de distintas disciplinas se hicieron unos últimos ajustes al instrumentos,
relacionados con la ejecución de las rutas, y criterios para su realización.

e. Realización del Censo.


En la realización del censo participaron un total de 12 personas, en su gran mayoría brigadistas.
Durante la primera jornada participamos 10 personas, repartidas en 2 automóviles, y durante la
segunda jornada participamos 4 en 1 automóvil. Cada uno de ellos cumplimos un rol específico:
1. Conductores (2)
2. Medidores (4)
3. Fotógrafo (1)
4. Catastrador (1)
Para poder facilitar el registro y asegurar el desarrollo ordenado del catastro,el área de estudio se
dividió en 9 zonas, en las que cada una de ellas tiene dimensiones similares, y a su vez se buscó que
estuvieran disgregadas a través de vías estructurantes, que atraviesan a todo Pudahuel Norte, según
su correspondiente sentido. En el interior de cada zona se recorrerá solamente las calles con un an-
cho igual o superior a 6 mts, quedando todo lo demás fuera del área de estudio. De cada zona se saco

Limite de zona.
Calles a recorrer
Rotulo de zona 61
Figura 19 - Muestra la zonificación y recorridos necesarios para abarcar el sector de Pudahuel Norte. Microbasurales según José Mendez
El macro problema de los microbasurales

un plano a una escala superior, llamado en adelante Mapa de Zona.


Para la ejecución se realizó un protocolo de registro, que independiente del grupo que realizara el
Censo debía asegurar de seguir con rigurosidad, estableciendo asi un mismo criterio de recolección
de información para todo el área de estudio. El protocolo consistía en:
“1. Tomar mapa de zona
2. Circular solo por calles marcadas en el Mapa de Zona, evitando pasajes, Identifi-
cando microbasurales, recuerde que consideraremos microbasural a cualquier cumulo de
basura superior a un metro cuadrado de superficie, en el área urbana. En caso de identifi-
car microbasurales más pequeños, o que se encuentren dentro de domicilios particulares
(sitios eriazos), solo dejar registro, pero no proceder a completar hoja de zona.
3. Mapear microbasural encontrado con un número en Mapa de zona.
4. Proceder por cada microbasural identificado a rellenar la ficha.
a. Medir microbasural: Se buscará medir el espacio que ocupa el microbasural, identi-
ficando el cumulo de basura. En la altura se considerará la altura máxima del cumulo. En
caso de que un solo elemento escape, se establecerá un promedio aproximado entre este
elemento y el resto del cumulo.
b. Describir su ubicación: calles y en el espacio urbano.
c. Describir su composición.
5. Sacar una foto que muestre el microbasural y espacio que lo circunda”.
Se realizaron las zonas A – D – E – F – G y H en la primera jornada y las zonas B y C en la segunda.

MICROBASURALES UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y TAMAÑO.

Figura 20 - Muestra cantidad de microbasurales catastrados y su rango de tamaños - Elaboración propia


62
5. LOS ESPACIOS DE LA BASURA.

La basura acompaña la vida cotidiana de las personas en las poblaciones. Los escasos espacios de
desarrollo también se ven adornados de ella. La encuentras sin discriminación en plazas, costados
de colegios, consultorios, y fuera de viviendas. En total, se catastraron 131 microbasurales de mas
de 1x1 mts de superficie. Estos se clasificaron en pequeños (1-2 mts de superficie), con un 31% de la
muestra, Medianos, (2,1 mts a 10,0 mts de superficie), con un 39% de la muestra y Grandes (10,1 - 1
ha) de superficie, correspondiente al 30% de la muestra.
a. Ocupación del espacio urbano.
Ocupacion del espacio urbano
De preferencia los microbasurales se sitúan en
las intersecciones de calle o pasajes, en un 86 %
de los casos.
A nivel general, los microbasurales tienden a es-
tar concentrados en las veredas, tal como se vi-
sualiza en el siguiente gráfico y tabla, en un 86%
de los casos. Si bien es una coincidencia numéri-
Vereda Calle Bande Estacio
ca, no es correcto señalar que todo microbasural
ubicado en una esquina es correspondiente con
estar en la vereda.

b. Sus relaciones con el entorno construÍ- Relación con entorno construído


do.
En su relación con los edificios, podemos extraer
que en su mayoría se encuentran concentrados
en las afueras de viviendas y/u otros lugares de
uso público como comercio o instituciones.
Lo siguen los espacios de recreación con mínima
intervención construida, que corresponden a pla- Plaza Cancha Casa Otro
zas y equipamiento deportivo, que en particular
son multicanchas. Ambos suman un 26% y un
13% en particular.

c. Su soporte en el espacio. Soporte en el espacio


Posterior a la tabulación de datos, es de desata-
car que la gran mayoría, con un 79% de los mi-
crobasurales tienen un elemento vertical que los
sostiene u organiza el espacio. Del 100% de los
microbasurales, un 43% lo soporta un elemento
vertical lineal (Ching, 1982) y con un 35% lo so-
porta un plano vertical aislado (Ching, 1982). Los
microbasurales que no contienen ningún tipo de Lineal vertical Plano vertical. Otro Ninguno
soporte, representan el 21%.

63
El macro problema de los microbasurales

6. TIPOLOGÍAS ESPACIALES DE MICROBASURALES

A primera vista, los microbasurales no parecieran responder a criterios espaciales, pero la sistemati-
zación de la información recogida nos otorga algunas categorías o tipologías probables al momento
de hablar de microbasurales residenciales.
La forma de armar las tipologías y subtipologias, corresponde a un análisis atributual, por ende re-
conoce los atributos espaciales y de ubicación que contienen los microbasurales (Contreras, 1984).
Por esto se buscará encontrar las tipologías, o las formas en que afectan los microbasurales a las
personas. El primer principio de división (Propp,1971) aplicado es el de “ubicación en el espacio ur-
bano” debido a la notable preponderancia del ítem “Vereda”. De ellos se desprenden tres tipologías:
En espacios recreativos, Vinculado a vivienda, Vinculado a lugar público.
A su vez, cada una de estas tipologías tiene respectivas cualidades o subcategorías: Organizados en
torno a un elemento vertical lineal, organizados en torno a un elemento vertical plano y no organi-
zado mediante elemento vertical.
1) Microbasural Vereda – Vivienda
2) Microbasural Vereda – Espacio recreativo
3) Microbasural Vereda – Edificio servicios.
4) Microbasural Otro.
6. COMPOSICION DE LA BASURA.
De la cantidad de microbasurales catastrados, un 40% contiene RESCON, o restos de la construc-
ción. Si los resultados anteriores son comparados con los producidos por Morales (2003), quien
elabora una síntesis de composición para los VIRS de Santiago, según un estudio del año 1994, nos
daremos cuenta que la presencia de rescon en los VIRS es mucho mayor, alcanzando un 57,73%. No
pasan desapercibidos los restos domiciliarios, que constituyen un 27% del total de microbasurales.
En la ubicación espacial los microbasurales que contienen exclusivamente Rescon, se concentran
hacia el interior del área de estudio, acumulando 34 microbasurales en total. El total de microbasu-
rales con exclusivamente RESCON constituyen el 26% del total de microbasurales. El resto corres-
ponde a mixturas de tipos de basura.
Según Morales (2003) la composición formada por residuos inertes, implica bajo riesgo para los
distintos componentes ambientales; por lo que la presencia de microbasurales exclusivamente de
rescon, significarían un menor riesgo frente a microbasurales que contienen mayor cantidad de res-
tos orgánicos en degradación.
Es importante hacer mención a la composición de la madera en el lugar. Del 100% de microbasura-
les con RESCON, un 37% contiene madera. Llama la atención su presencia ya que se acumulan como
grandes montones.
Por su parte, los restos domiciliarios voluminosos, corresponden a un 24% del total de microbasura-
les. Dentro de los elementos mas recurrentes destacan colchones y sillones. Los electrónicos tan solo
marcan 5%, siendo los mas repetidos televisores y refrigeradores. No se registran restos industriales
en la composición de ningún microbasural.

64
Figura 21 - Principio de división empleado para la elaboración de microbasurales. - Ela-
boración propia.
por día se realizan 9 bateadas, se requeriría 28,1
7. LA CANTIDAD DE BASURA Y LA días para su retiro.
INCAPACIDAD MUNICIPAL Si bien, sería interesante el poder realizar el
. censo de microbasurales también en el área sur;
para así estimar la realidad global de la respon-
Según el estudio realizado, la cantidad total de
sabilidad municipal, gracias a las visitas en te-
basura en el espacio urbano de la zona de estu-
rreno con Jorge Méndez y el catastro de estos
dio, que corresponde a la totalidad del área resi-
microbasurales, podemos obtener una relación
dencia y popular de la zona norte de Pudahuel,
objetiva de cuanta es la diferencia de produc-
se estima que existen 3540,89 m3 de basura,
ción de microbasurales entre ambas áreas. De
cantidad que estaría concentrada en 2539,50
un total de 40 microbasurales catastrados para
m2 de superficie, dando como altura promedio
el área norte, tan solo 10 son para el área sur,
para esa base 1,39 mt de altura.
estableciéndose así una relación 4:1 respecto a
Cabe recordar que el servicio de recolección las proporciones de microbasurales estimadas
municipal tiene 3 camiones y la empresa de le- entre ambas zonas.
vante de microbasurales tiene 3 camiones más.
Si consideramos esa relación, obtendremos que
Cada uno de ellos cuenta con un capacho con
4 días a la semana debieran dedicarse al retiro
capacidad de 14 m3. Según Jorge Méndez, cada
de la basura del área norte, y 1 de ellos al área
camión realiza tres viajes diarios a la estación
sur, y debido que la empresa PSG opera 6 días a
de transferencia KDM en Quilicura. Por lo que
la semana, obtenemos un índice ideal de retiro
cada día se realizan aproximadamente 9 viajes.
semanal del área norte de 4,8 días por semana
Al hablar de microbasurales, estimaremos que y 1,2 días en el sur. De ello, se desprende que la
la totalidad de ellos corresponde a microbasu- cantidad de basura existente en las jornadas del
rales en el espacio urbano, sin distinción por censo podrían retirarse en 5,8 semanas. Para
lo tanto responsabilidad de la empresa PSG reducir esta cifra, de 28,1 días de retiro a 4,8
bajo supervisión municipal. Si suponemos que como debiera ser el ideal, debieran tenerse 17
la municipalidad emprende la misión de sacar camiones contratados por PSG y no 3 como ac-
toda la basura acumulada tan solo en los días de tualmente la licitación cuenta, ya que 17 camio-
la ejecución del Censo, esta requeriría de 252,93 nes con 3 viajes diarios, entregarían un número
capachos de 14 m3 cada uno. Considerando que aproximado de viajes 716 m3 por día, logrando

65
MICROBASURALES UBICACIÓN, TIPOLOGÍAS Y TAMAÑOS El macro problema de los microbasurales

Figura 22 - Microbasurales ubición, tipologías y tamaños. - Elaboración propia.

66
a. TIPOLOGÍA VEREDA VIVIENDA

B3 B6 B8

D12 D14 D17

D18 D19 D20

E10 E11 E12

E13 E14 E16

E17 E3 E4
67
El macro problema de los microbasurales

E7 E9 F10

F13 F14 F5

F6 G1 G11

G13 G14 G16

G17 G20 G23

G25 G4 G5
68
G6 G7 H11

H2 H7 H4

H3.jpg

69
El macro problema de los microbasurales

b. TIPOLOGÍA VEREDA ESPACIO RECREATIVO

A10 A18 A2

A3 A4 A5

A6 A8 B2

B5 C5

C7 D11 D9

E6 E8 F12
70
F4 G19

G3 G8 H1

H13 H14 H9

A10

71
El macro problema de los microbasurales

C. TIPOLOGÍA VEREDA ESPACIO SEMIPÚBLICO

A14 A15 A17

A19 B1 H8

C1 C11 C4

C8 C9 D13

D3 D4 D5

D6 D7 E15
72
F11 F2 F3

F8 F9 G10

G2 G9 H10

H12 H5 G6

B4
73
El macro problema de los microbasurales

d. TIPOLOGÍA - OTRO - OTRO

A13 A16

A9 B7 C10

C3 D11 G12
recolectar los 3440 m3 de basura en 4,8 días.
Otro dato importante a considerar es que la empresa PSG transportó durante su primer mes de de
partida su licitación; en el mes de septiembre, un total de 3825 m3, que fueron depositados correc-
tamente en un relleno sanitario. Esta cifra es muy similar al estado actual de las calles de Pudahuel
Norte. Por esta cifra la empresa cobró dicho mes un total de 31 millones de pesos (J Méndez, comu-
nicación personal, 19 de octubre 2017).
La empresa contratada para la recolección de residuos sólidos domiciliarios no voluminosos, VIC-
MAR, cuenta con una flota de 18 camiones que operan de igual manera 6 dias a la semana. Se reque-
riría una flota de similares características, si es que el objetivo fuera el cumplir con las responsabili-
dades emanadas por la ley.
Del análisis cruzado de sus atributos, y derivado de la observación personal, ya fue comentada la
diferencia tipológica entre los microbasurales denominados “Espontáneos” y los microbasurales de-
nominados Microbasurales vinculados a viviendas con rescon.

7. RELACIÓN MARGINALIDAD / BASURA.


Según Muñoz (2002) existe una serie de factores que influyen en la cantidad y composición de los
RSD, entre los que destacan los factores sociales, culturales y económicos. Por una parte, existe una
relación lineal entre la cantidad de habitantes y la cantidad de residuos sólidos domiciliarios produ-
cidos. La cantidad de residuos está directamente ligada a un contexto socioeconómico; una persona
con menor nivel socioeconómico, generaría menos basura que alguien de mayor nivel socioeconó-
mico. La relación no es lineal como la anterior, sino que se genera un punto de inflexión, con una

74
MICROBASURALES DE RESCON Y DIVERSOS

Figura 22- Principio de división empleado para la elaboración de microbasurales. - Ela-


boración propia.

75
El macro problema de los microbasurales

curva, en donde en los extremos se estabiliza. Por otro lado hay que entender factores como lo son
climas o épocas del año, por ejemplo en el verano en que la cantidad de consumo de frutas y veredas
aumenta, la situación socioeconómica; entre que existe una relación entre abundancia y escasez,
afectando la producción de basura. Por ejemplo una persona con mayor situación socioeconómica
tendera a comprar mayor cantidad de residuos plásticos, papeles y cartones, producto de los ense-
res embalados que se adquieren.
Desde aquí, y ya conocida a nivel macro de Santiago como revisamos los antecedentes, la relación
entre las comunas periféricas y la producción de VIRS y microbasurales está directamente relacio-
nada; y se traduce en que se produzcan mas microbasurales en zonas periféricas de la capital.
Wacquant (2006) sostiene que existen seis propiedades distintivas del nuevo régimen de marginali-
dad. De esta forma no solo la pobreza absoluta, marcada en nuestro país por la línea de la pobreza o
el ingreso per cápita y su consecuente constitución en deciles o quintiles, sino que también entraría
el índice de desocupación, como una expresión del “asalariado como vector de la inestabilidad y de
la inseguridad social.
De esta manera se compara la existencia de microbasurales con la densidad poblacional y la pobreza
urbana. Para ello se preparó un plano en el que las áresa menos densas fueron apagadas, para mos-
trar directamente las áreas mas densamente pobladas. Asi mismo con la pobreza.
Como se podrá apreciar en los siguientes mapas. existe un fuerte correlato entre ambas.
De esta forma uno puede integrar a las variables de desarrollo de microbasurales la densidad pobla-
cional, criterio que podrìa ayudar al momento de generar planes de erradicación o zonas prioritarias
a investigar. Con ello la gente no es “cochina” como lo articulan algunos discursos, sino que simple-
mente en el área vive mas gente junta.
8. CARACTERISTICAS DE LOS MICROBASURALES RESIDENCIALES.

Derivado de la obtención del análisis de los resultados, podemos considerar características comu-
nes que tienen los microbasurales residenciales que participan cotidianamente de la vida de las
personas. Entenderemos la vida cotidiana como el resultado de la extracción de las actividades
especializadas, en el que se relacionan todas las actividades con sus conflictos y diferencia; ese lugar
donde se genera una unidad de personalidad de las personas, formando asi un continuo (Heller,
1981 en Wofman y Heyer, 2011) y que en relación con los microbasurales se obtienen las siguientes
características:
1. Se encuentran vinculados estrechamente a espacios cotidianos de residencia y de-
sarrollo de las personas. A diferencia de los VIRS, los microbasurales residenciales no
se ubican necesariamente en sitios eriazos, sino que se vinculan a edificios y espacios de
desarrollo.
2. Los microbasurales se conforman en torno a hitos verticales tanto planares aisla-
dos como verticales lineales. Ambos organizan el espacio de reproducción del microbasu-
ral.
3. Aprovechan la forma base que tiene el suelo natural, sin programa evidente que
lo haga participe de la vida urbana. El espacio residual, atrae a mas residuos. El espacio
basural, atrae a mas basura.
4. Están ubicados preferentemente en intersecciones de calles o pasajes.
5. Están compuestos preferentemente de RESCON y basura domiciliaria.

76
RELACIÓN POBREZA- MICROBASURALES

RELACIÓN DENSIDAD - MICROBASURALES.

Figura 22 y 23 - Correlación Pobreza y Densidad con


Basura. . - Elaboración propia basado en Observatorio
Urbano

77
El macro problema de los microbasurales

78
Figura 24 - Municipalidad de Pudahuel - Fuente: Municipalidad de Pudahuel.
Capítulo 6
LA ADMINISTRACIÓN DEL
MACROPROBLEMA
LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES

79
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 6
LA ADMINISTRACIÓN DEL
MACROPROBLEMA

En este capítulo buscaremos dar cuenta del cómo se desenvuelven los funcionarios municipales
ante el problema de los microbasurales. Utilizaremos las mismas categorías vistas en el marco teó-
rico, con el fin de poder ligar la teoría contemporánea sobre marginalidad, con los discursos ex-
puestos por tres funcionarios municipales, extraídos de tres entrevistas en profundidad, mas dos
recorridos comentados y conversaciones informales con ellos. Además, se incluirá la observación
de los entornos y ambientes en que trabajan y se desenvuelven estos funcionarios. Contiene tres
apartados y uno de conclusiones. “La municipalidad no es la culpable”, que busca dar cuenta de las
justificaciones que evidencian los funcionarios municipales en la generación de microbasurales, y
desde su mirada cuales podrían ser las soluciones. “La Estigmatización territorial”, que busca re-
lacionar dar cuenta de los discursos estigmatizantes en desde una perspectiva instituciona, y que
colaboran con las justificaciones anteriores, y finalmente las “Tensiones de la mano izquierda”, en
que se denota la incomodidad de un funcionario municipal ante la necesidad de entregar un mejor
servicio a los vecinos y vecinas; para asi dar paso a conclusiones, que se da cuenta de que el discur-
so involucrado podría no ser solamente local, sino que deviene de una condición del Estado en la
contemporaneidad.

1. LA MUNICIPALIDAD NO ES LA CULPABLE

a. LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES.


Los funcionarios municipales son aquellos que trabajan en la municipalidad. Aquella persona de-
signada en la planta de un municipio o a contrata, ocupando un cargo en la Administración, exclu-
yendo a quienes prestan servicios a honorarios (Contraloría General de la Republica, 2011).
El actual estatuto administrativo de funcionarios y empleados municipales, nos da a entender las
diferencias que existen dentro de estos funcionarios según el tipo de contrato que estos tengan con

80
el municipio. Se considera a los funcionarios de planta a aquellos que forman parte estable de la
organización de la municipalidad. Solo desempeñan funciones que se encuentren dentro del esta-
tuto, las demás labores “se deberá procurar que se efectúen en el sector privado”. Además existen
los cargos a contrata, quienes tienen fecha de término de contrato el 31 de diciembre de cada año
y no pueden representar un gasto de remuneraciones superior al 40% del presupuesto destinado a
remuneraciones de la municipalidad.
El ingreso a un cargo de esta naturaleza, se hace por concurso público, y procederá en el último gra-
do de la planta respectiva, salvo que existan vacantes en grados superiores, que no hubieren podido
preverse mediante ascensos. Se define por concurso, aquel procedimiento técnico y objetivo que se
utilizará para seleccionar el personal que se propondrá al alcalde, debiéndose evaluar los anteceden-
tes que presenten los postulantes y las pruebas que hubieren rendido.
En este sentido, una vez ingresados al cargo, los funcionarios municipales buscan obtener probi-
dad administrativa, que se define como la observación de una conducta intachable, un desempeño
honesto y leal de la función del cargo, con preminencia del interés general por sobre el particular
(Ministerio General Secretaría de la Presidencia, 2001)
Serán obligaciones del cargo, según la Contraloría
1. Desempeñar personalmente las funciones del cargo.
2. Cumplir jornada de trabajo y realizar trabajos extraordinarios que ordene el superior
jerárquico.
3. Cumplir destinaciones y comisiones de servicio que ordene la auditor.
4. Obedecer órdenes del superior jerárquico.
5. Denunciar al Ministerio Público o a la policía los delitos y al Denunciar al Ministerio
Público o a la policía los delitos, y al alcalde los hechos de carácter irregular, especialmente
las faltas a la probidad.
(Contraloría General de la Republica, 2011)
La caracterización, en norma general, mas alla de la probidad administrativa, no sostiene cual deba
ser la conducta ética de un funcionario estatal respecto a la comprensión del Estado, de sus respon-
sabilidades, ni define para qué o quiénes sirve, mas allá del contrato inmediato que corresponde a
su unidad y en este caso el municipio. Solo se establece un marco técnico de ingreso, muy bien esti-
pulado, por fases, pero en el ejercicio, deja en libertad la expresión personal que puedan manifestar
los funcionarios municipales.

b. LA FORMACIÓN DE MICROBASURALES SEGÚN FUNCIONARIOS


MUNICIPALES.
Como se redactó anteriormente, se han entrevistado a tres funcionarios municipales, de los cuales
se ha consultado sobre la formación de microbasurales. Cada uno en sus cargos relacionados, Jefe
de gestión ambiental, e Inspectores Técnicos de Servicio, tienen relación con la problemática, y
en si es parte de su cotidianidad atender temas relacionados con el aseo y ornato de la comuna, o
directamente con el aseo. Ante la pregunta explícita, sobre quiénes son los que forman los microba-
surales, ninguno de los entrevistado realiza una autocrítica inmediata a la gestión municipal, sino
que se esboza una respuesta a que la existencia de basura en el espacio público, es particularmente
responsabilidad ineludible de los vecinos.
“… por ejemplo, Si yo vivo aquí en una casa, y viene alguien y me bota basura encima, yo
no voy a aguantar que un weon me venga a botar basura aquí en la esquina. Porque hay

81
El macro problema de los microbasurales

una actitud así indiferente de la gente. Por ejemplo, te daré un ejemplo claro para que
me entiendas lo que te quiero decir; por qué hay así una actitud “indiferente de la gente”,
porque, por ejemplo: en San Francisco con Pelequen, la comisaria está ahí al fondo a una
cuadra, y botan y botan basura ahí y como yo desde la esquina voy a ser tan indolente, que
me llenen de basura ahí y voy a decir nada! ¡De repente como que hay gente como que les
gusta!” (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017).
“Aunque ellos cuentan con el servicio que la municipalidad retira, la gente está mal acos-
tumbrada, una mala forma de la gente, de contratar ilegales, de esos tipos que andan con
carro, carretones, etc; y los contratan a ellos y ellos botan en cualquier lugar, entonces
...ellos fomentan los microbasurales, entonces fomentan los microbasurales, ya que a ellos
no les importa botar en la esquina. En cualquier calle, ya que al tipo no le va a importar
botar en otra cuadra. Ellos son los que fomentan. (J Méndez, comunicación personal, 19
de octubre 2017).”
“Hay una mala costumbre por parte de la ciudadanía, hay que ser bien franco. Eso del yo
no estoy ni ahí, de que me da lo mismo tirarlo en la esquina.” (J Méndez, comunicación
personal, 19 de octubre 2017)
“¿pero quién genera los microbasurales? La misma gente poh, y es la comodidad de que
estai construyendo una casa y hiciste la pieza, y en vez de llamarnos a nosotros que tene-
mos el servicio, preferís llamar a un tipo con un carretón y te va a salir mucho más barato,
porque por tantas lucas te resuelve el problema, pero lo que va a ser el tipo es agarrar el
escombro y te los va a ir a tirar a la vuelta de la casa.” (D. Iglesias, comunicación personal,
5 de octubre 2017).
“La gente está mal acostumbrada, una mala forma, es contratar ilegales. Bueno y la gente
también. No habrían microbasurales si es que la gente no le pagara a alguien para que los
botara. También es un tema de educación.”
(H Castro, comunicación personal, 19 de octubre 2017).

De los elementos o antivalores que se desprenden de la responsabilidad por parte de los no funcio-
narios municipales, y aquellas personas que viven en el territorio de la municipalidad, se concibe la
indiferencia, indolencia, la costumbre de hacer, así las cosas, la falta de educación.
Esto se puede relacionar directamente con la individualización de las responsabilidades que se tie-
nen con el entorno. Ante una búsqueda de explicación sus responsabilidades, estos aducen y atribu-
yen su respuesta a un esquema cultural. “El mismo modo conductista de razonar sirve para devaluar
el punto de vista sociológico, denunciado implícitamente como <<desmovilizador y desresponsa-
bilizador>> - incluso es infantilizado y feminizado con el fin de sustituirlo por la retórica viril de la
honestidad y la responsabilidad personal y desviar así la atención de las abdicaciones del Estado en
un aspecto económico, en el urbano, en el educativo y en la salud pública” (Wacquant, 2009)
Sin embargo, no sería el único actor -individualizado- en juego, sino que en base a las respuestas,
también se responsabiliza a un sujeto intermediario y componente de un sistema informal de reco-
lección, al cual he llamado marginal.
“Lo que pasa es que hay una economía informal de la basura. Hay gente que vive de la ba-
sura. Están los chatarreros, los que buscan los fierros. Los cartoneros no se ven tanto pero
igual hay. También están los voladitos que trabajan por chauchas. A ellos no les importa
mucho lo que la gente tire y lo que pasa es que la mayoría de ellos son indigentes, arma su
ruca con la basura. Sacan la basura de las casas y reciben plata. Con esa plata tienen pa sal-

82
var el día. Ellos trabajan para el día. Tiene que ver con eso. Generalmente ellos son los que
provocan los microbasurales”. (H Castro, comunicación personal, 17 de octubre de 2017)
Este “personaje” que es llamado Churri por los pobladores, pero también es nombrado en otras en-
trevistas y reuniones. En las cualidades que se le otorgan a este actor, está proyectado en el capítulo
“Entre narcos y Churris” del capítulo 7.
Por otro lado, un argumento que se entrega por dos funcionarios municipales es la cualidad geográ-
fica de la comuna, en la que se relevan:
“Otro factor importante es que somos una comuna periférica. Los microbasurales de Pu-
dahuel sur no necesariamente son de la gente. Son de comunas aledañas, de gente que va
pasando. Pudahuel es un área gigante. Tenis acceso con las rutas, gente que viene de otros
lados viene a votar. Entonces no necesariamente es de la misma comuna, de la misma
realidad de la gente de acá; sino que viene de temas del entorno. Es un tema de varias co-
sas. De educación, de indigentes, los que viven de la basura, y también el tema de comuna
periférica” . (H Castro, comunicación personal, 17 de octubre de 2017)
… es que lo mandan a comunas periféricas como nosotros, porque nos cuestionan a no-
sotros, por que es muy grande Pudahuel y tiene mucho sitio de bien de uso público. (D.
Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
… Tenemos un mapa enorme, y la logística es cara, no es barata, tenis que tener un camión,
efectivamente, las rutas no son regulares, claro, las rutas son regulares. (D. Iglesias, comu-
nicación personal, 5 de octubre 2017).

Sin embargo, la amplitud de la comuna también se cruza con la falta de infraestructura y/o gestión,
no quedando aislada el mero tamaño de la comuna. En si si bien se asoman escuetamente los ele-
mentos relacionados con la gestión se desalojan los argumentos de causas estructurales.

c. LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LOS MICROBASURALES SEGÚN


LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES.
Respecto a supuestas soluciones a la problemática, se hayan dos tipos de discursos; Individualizarte
en la responsabilidad de generación de microbasurales, en la lógica de lo recientemente revisado y
también el que acepta la falta de infraestructura para poder dar abasto a la poblacion y sus necesi-
dades. Dentro del postura individualizante se podrán observar dos argumentos: uno que busca la
educación de vecinos y vecinas, y por otro lado uno abiertamente punitivo.
Comenzar con una labor educativa, que se indica que la gente tiene un sistema de reco-
lección de escombro y materiales de casa para sacarlos, pero aquí deberíamos contar con
mas elementos para poder hacerlo mas rápido, para evitar que la gente …. Si nosotros,
atendemos a la ciudadanía, por ejemplo tenemos 30 solicitudes, las cubicamos, mientras
mas rápido se hagan, y estamos al día a día, los de ayer los sacamos hoy dia. . (H Castro,
comunicación personal, 17 de octubre de 2017)
La individualización se mezcla con esa responsabilidad intrínseca de parte de la gestión municipal,
porque si bien se crea y nombra la educación, esta no se referencia si es que es en cómo llamar al
servicio de basura, o educar en que este no es idóneo. En un ala mucho más punitiva encontramos
la declaración de Diego Iglesias.
“Y entonces lo que tiene que haber ahí, cámaras de seguridad, citar mas rondas con los
pacos... necesitamos que agarren a uno... y weon!, que lo hagan parir a multas, porque

83
El macro problema de los microbasurales

en realidad es la gente la que bota pos weon, y esta wea son mafias, camiones del año sin
patente, weones que andan con pistolas, ese es el nivel de tipo que estamos hablando.” (D.
Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
Wacquant señala que la penalización, funciona como una técnica para la invisibilización de los pro-
blemas sociales que el Estado, como “palanca burocrática de la voluntad colectiva, ya no puede o no
quiere tratar desde sus causas, y la cárcel actúa como un contenedor judicial donde se arrojan los
desechos humanos de la sociedad de mercado” (Wacquant, 2009)
Esto posteriormente es profundizado cuando le señalamos y que pasa si es que una persona no está
dispuesta a pagar la multa, como lo puede ser el ya caracterizado churri.
“Lo mas probable es que yo ande dando jugo por la calle, y eso es lo mas probable que
también tenga harto contacto con los pacos, porque yo estoy haciendo weas sospechosas,
entonces que hacen los pacos, control de identidad, si me aparece que estoy en desacato,
yo estoy en cana, claro, el castigo no es inmediato, pero no concurrir, y no pagar multa en
el juzgado de policía local, si lo genera, y eso es lo que peor que le podía hacer a un tipo. (D.
Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
El extremo de generar incluso la privación de libertad esta por sobre lo obvio de considerar en pri-
mera instancia la realidad de un mal servicio. “La provisión de asistencia y justicia penal están
regidas por la misma filosofía punitiva y paternalista que subraya la “responsabilidad individual del
cliente” tratado a la manera de un <<sujeto>>, en contraposición con los derechos y las obligacio-
nes universales del ciudadano. De aquí que el castigo parece ser lo más lógico ante una realidad que
debiera ser cercana para las autoridades locales; pero que en la practica es ajena, deshumanizada y
falta de una sensibilidad ante las responsabilidades y las problemáticas barriales . No existe proble-
ma en esta suerte de habitus institucional, de rotular con una esfera de turbiedad el problema de los
microbasurales, y quienes bajo su visión son los únicos responsables.

2. ESTIGMATIZACIÓN TERRITORIAL

La estigmatización es como una peste, se pega de boca en boca por cada palabra que se pronuncia,
por cada rotulo negativo que, sin necesariamente ser verdad o mentira se traduce y crea sobre la
persona o grupo una suerte de manto de prejuicio negativo. Nadie te pregunta, solo está impuesta a
la arbitrariedad de quien la produce, sin medir consecuencias que estas puedan traer sobre los seres
humanos implicados.
En el recorrido comentado fue interesante ver como don Jorge, realizó diversos comentarios en
contra de la gente que el desconocía. En el recorrido, en el que fuimos a ver microbasurales, vimos
eso. No había gente de por medio, afecciones ni sentimientos; solo cubos y cubos de basura. Bateas,
paleadas, minicargadores, Y cada vez en cuanto el comentario, que infectaba territorios. Creaba de
por si a la gente sucia.
“ Mira, yo me meto acá por que ya nos conocen, nos identifican que somos de la municipa-
lidad, además tenemos esta cuestioncita” – indica el cartel de que el automóvil pertenece
a la municipalidad, ubicado en el parabrisas. (J Méndez, comunicación personal, 23 de
octubre 2017)
De la cita anterior, extraída de uno de los recorridos comentados, nos hace ver como dentro de su
percepción existen barrios con los que hay que debemos tener cierta reputación para su ingreso.
En el segundo recorrido nos acompaña el Jefe de servicio de PSG, el conduce la camioneta en la que
vamos, y aprovecha también de comentar sobre su percepción.

84
¡Mira está todo cochino! Pero les da lo mismo. J Méndez, comunicación personal, 30 de
octubre 2017)
¿Por qué la gente ensucia más aquí? Porque la gente es cochina, eso es lo que pasa. Si tu
te fijas esto no son tamaños muy grande. Eso mira no es de muy lejos, y si tu te vuelves a
fijar, te vas a dar cuenta que hay ropa y basura, y eso significa que es del sector. Cuando tu
ves escombros, pero más de dos metros o un metro, eso significa hubo una camioneta o un
camión. J Méndez, comunicación personal, 30 de octubre 2017)
Imagínate que ni siquiera con un colegio encima recapacitan. ¡Es falta de cultura!, ima-
gínate que aquí en la municipalidad el servicio de recolección es re barato, a 2500 pesos
el metro cubico. Mira mira… aquí hay poco pero siempre están botando – indicando un
microbasural – (J Méndez, comunicación personal, 23 de octubre 2017)
“Mira, esta es la comuna que más bota colchones… no se si los cabros se mean mucho o no
se que pasa” (J Méndez, comunicación personal, 23 de octubre 2017)
El funcionario municipal tiene un discurso estigmatizaste. Al tratar a los vecinos de cochinos, y por
sobre todo no a una generalidad, sino que a sectores específicos bajo hipótesis tomadas al azar, entre
explicaciones culturalistas asociadas a las costumbres y los valores intercala esa delimitación terri-
torial, ya que no es la generalidad sino que algunos territorios.
Va dependiendo de la actitud. Antes, donde pasamos por allá afuera, no es tan pobre la
gente, sino que tienen “otra pobreza” Pero si, hay mientras el lugar es mas pobre, no le im-
porta. mas cochina es la gente. No le importa tener todo cochino afuera. Esta gente recurre
al sistema del “volao”. De todas formas, igual pasa algo… la gente cree que porque el weon
es volao, le van a pagar 1000 y con eso estaría, pero no es tan asi. (J Méndez, comunicación
personal, 30 de octubre 2017)
De esta forma también compara los niveles de pobreza, pero no de la económica, sino que implícita-
mente podemos rescatar la idea de una pobreza bien cultural. Los lugares de los estigmas, guardan
relación con la basura.
Para Wacquant (2014) tiene diversos efectos la estigmatización territorial. Uno de los sectores en
donde afecta es a las creencias y decisiones de funcionarios púbicos, y con ello a las mismas políticas
públicas. Si se cree que la gente es la cochina, difícilmente se podría invertir en más camiones, por-
que el problema es natural de las personas que viven en determinados territorios. Por otro lado, en
tanto efecto, no culparía solo a don Jorge de tener este discurso, sino que como vimos anteriormente
responde más bien a un esquema mental del que no se encuentra individualizado, sino que es parte
de la coincidencia que muestran los demás funcionarios municipales, por incluso más buenas inten-
ciones que puedan guardar estas personas, eso si, hay que entender que esto
“…no significa una ceguera total por parte de los protagonistas, ni una conciencia completa
anticipada de las acciones prácticas. Existe la reflexión y la conciencia, ya sea en forma
mínima de vigilancia que resulta esencial para controlar el curso de automatismos” (Bour-
dieu, 1976 en Wagner, Hayes y Flores, 2011)
La estigmatización pasa a ser una cualidad de la marginalidad de la ciudad postfordista, reprodu-
ciendo de manera tácita representaciones sobre la realidad (Wacquant, 2014).

85
El macro problema de los microbasurales

3. LAS TENSIONES DE LA MANO IZQUIERDA

Siendo el mes de octubre, entrevistamos a Jorge Méndez, el ya nombrado funcionario municipal que
lleva 20 años trabajando para el municipio. No fue fácil contactarlo, debido a que, según uno de sus
compañeros de trabajo, don Jorge no es muy habido con la tecnología y difícilmente nos responde-
ría un correo electrónico. Fuimos con José (miembro de Brigadas Territoriales) a esperarlo un día
martes cualquiera, para ver si con él nos encontrábamos.
La primera vez casi fallamos, ya que Jorge se encontraba depositando dinero. Su secretaria que nos
intercepta en la puerta del departamento de Aseo y Ornato nos dice que esperemos. Ante la falta
de espacio, esperamos afuera. En la espera vemos como hay distintos capachos y camiones dentro
del municipio, se cargan, se descargan, esperan, conductores fuman; pero todos los capachos están
vacíos. Aun así, nuestro contacto de la municipalidad nos sorprende y dice que pasemos. Nos en-
contramos ahí, en el lugar de trabajo de otros 3 ITS. Entre ellos se encuentra Héctor Castro, quien,
en espera, asume y se ofrece para darnos ayuda. Gracias a este gesto, es que tuvimos una entrevista
en profundidad con el. Dispuesto a hacer hora, y a que no perdiéramos “el pique”. Concluida esta
entrevista, cercana a una hora es que decidimos retirarnos. En nuestra retirada vemos a un caballe-
ro pasar por al lado nuestro. De similares características a las que se nos comenta: chaqueta verde,
pantalón verde, camisa verde -“Si lo pillan anda entero de verde”- Nos dice Héctor, de lo que preci-
samente no era un uniforme. Lo encontramos, preguntamos si es que el era Jorge, y así fue.
Jorge desde un principio tuvo buena disposición. Nos preguntó si es que Diego Iglesias nos había
derivado, a lo que respondimos que si, y que justamente fue así. Inmediatamente nos dijo que si
es que queríamos ver la magnitud del problema, que saliéramos a dar vuelta en uno de los autos
disponibles de la municipalidad “Me interesa que conozcas la magnitud del problema” A esa altura
no manejaba calles ni rutas de Pudahuel. Me nombró rápidamente algunas esquinas que para el
son emblemáticas, en las que me hicieron ver que reconocía sus rutas, y gustaba de salir a terreno.
Quedamos de acuerdo de que lo entrevistaría la próxima semana, ya que el debía ir a fiscalizar a la
empresa (PSG).
Durante la próxima semana, fui a entrevistarlo. La entrevista duró cerca de una hora. Sentado frente
a él en su puesto de trabajo, se observaba la dinámica de una mañana cualquiera para la oficina de
ITS. - Se descarriló de nuevo la wea – dice un funcionario; - Pásale multa – responde otro. En plena
conversación con Jorge llega una vecina ofuscada por un problema con un microbasural. Ella discu-
te con Héctor Castro, ITS de Vicmar, referente a un microbasural. En su exclamación desconcentra
el curso de la entrevista. Fue un dolido soundtrack que acompañó la escena y me hizo experimentar
aquellas contrariedades que produce cada uno de los cargos de esa oficina. Todos muy vinculados
con la empresa, pero tal vez sintiendo que cumplen un rol social “mi vocación es más social” Nos
decía Héctor en su entrevista (H Castro, comunicación personal, 17 de octubre de 2017).
Jorge, al explicarnos sobre la causa de por que se forman microbasurales nos dice que también res-
ponde a factores de infraestructura que la municipalidad no cuenta.
“También es una falta de maquinaria, nosotros estuvimos reclamando, se hicieron reunio-
nes, pedíamos más recursos, porque nos atrasábamos con los encargos, y la gente empieza
a reclamar, enchucha, y como le digo, uno le pone el pecho a las balas, somos nosotros
quienes damos la cara, entonces nosotros reclamábamos que necesitábamos más recursos,
y el tema es público, burocrático, lento… que hay que hacer estudio…. que parece que que-
dan repitiendo. Otro problema se echa a perder un vehículo y se demoran en repararlo y
se enojaron conmigo porque dije que si es que habían ido a buscar los repuestos a Asia. Si
pue un camión tres meses parado, y ahí en eso debiese haber tres camiones, tres choferes,

86
tres gatos” (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017)
Para Jorge era una forma de desahogo. Continúa.
“A nosotros no nos hacen ver todo esto. Nosotros como departamento, hicimos hinca-
pié, presentamos nuestras inquietudes hasta por escrito, yo creo que quedan repitiendo.
Nunca pasan. En realidad, como que no se viera como así una si se necesitara. Yo veo la
basura en la calle, yo te digo es que faltan camiones … entonces debiéramos poner …. ¡más
camiones!, es lógico. Entonces chocamos con la muralla. Depende de los directores. Los
directores son los que tienen que ver esta clase de cosas. Me voy a meter a hablar weas,
pero no me voy a arrepentir. Aquí se acaba de echar a perder un gato y llevan como dos
meses. Así son de lentos. Entonces se echa a perder un camión, quedamos cojos po weon.
Se nos va acumulando la pega con esto. ¿Te fijas? Por eso a mí no me gusta hablar mucho,
Lo hemos expresado por escrito, porque no po, se presentaron más de un escrito. “No es
que ellos tenían que verlo.” Todo vendría a ayudar. Es que por ejemplo, son dos camiones,
bueno ahora son tres, tu tenis que dar cuenta con todo el trabajo diario y se van echando a
perder más rápido, por uso, es como que yo ande con un zapato todo el año po weon. Hay
dos camiones, siempre ha habido dos camiones no aumenta la dotación de acuerdo a lo
que ha crecido la comuna. No se si es muy tonto lo que digo. Si ante 10000, casas, y ahora
hay 100000 ¿Qué creí tú? ¿Hay que ir a la universidad pa pensar? No po, yo creo que no.
(J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017)
Lo anterior, en un relato que combina esa incapacidad de ser más capaces y la angustia que gene-
ra el poder responder a los reclamos justificados de vecinos y vecinas. Por otra parte, se reconoce
esa ineficiencia municipal que revisamos anteriormente. ¿No son acaso estas tensiones vividas por
Jorge, aquellas contradicciones que el Estado hace pasar a una persona al verse desligadas de sus
responsabilidades más esenciales? Esa suerte de pared, impuesta por la mano derecha, que prohíbe
la mejora del servicio, y con ello la dignidad de los vecinos y vecinas. Ante una presión, ante una
incomodidad, no puede sino sentirse pasado a llevar. Con ello la molestia cotidiana de ver como se
llena de basura un punto en el que el mismo se preocupó de catastrar, referenciar y fiscalizar para
que quedara limpio; pero que por sus mismas explicaciones se desvanece en cuestión de minutos,
siendo su trabajo reducido a un reclamo exaltado de un vecino o vecina.
“…va a llegar un perro y va a desordenar toda esa wea, se va a armar un charco!, lo que
pasa que del lugar hay una mala imagen po, entonces da la impresión como que no se pre-
ocupan, como que no se trabaja (como funcionarios, municipalidad), y esta cuestión, no
es que yo lo diga, tenemos que trabajar mas que la cresta y poner la cara, y nos huevean,
huevean, huevean. Es un exceso. Ejemplo tu limpiai y vay a ver y está sucio de nuevo y ni si
quiera ha pasado un día. Eso da cuenta de la actitud de la gente que alega que vivimos en
una comuna cochina, (pero es) porque la gente es asi,” (J Méndez, comunicación personal,
19 de octubre 2017)
Para Pierre Bourdieu traduce al Estado como un campo burocrático en el que se desenvuelven y
rivalizan por definir y conducir el gasto público (Bourdieu, 1999) Dentro de ellas hay dos fuerzas en
disputa, la nobleza alta que se dispone a hacer mejoras pro mercado, y la nobleza baja que se dispone
a ejecutar las labores propias del gobierno. Dentro de esta se encuentran la mano izquierda que bus-
ca entregar los beneficios del Estado a las personas. Son sectores derrochadores de la economía y se
encargan de las funciones sociales, considerado asi el lado femenino del Estado. Por otro lado, está
la mano derecha. En ella se componen aquellos sectores que recortan el gasto fiscal, y que poseen
instituciones abiertamente punitivas, como la cárcel y el uso de la justicia. (Wacquant, 2011)
Bourdieu también comenta la situación inestable, en vilo, que se encuentran estos trabajadores so-
ciales, aquellos que están encargados de asegurar los servicios públicos más elementales. “Estos

87
El macro problema de los microbasurales

agentes estatales están atravesados por las contradicciones del Estado, que muchas veces viven en
lo más profundo de si mismos, dramas personales, contradicciones entre las misiones, a menudo
desmesuradas que se les confían” (Bourdieu, 1999)
El triunfo de esta masculinidad dentro del municipio es lo que vive don Jorge; durante sus años de
servicio en las que ha desempeñado diferentes labores. Dentro de ellas le ha tocado estar al mando
del servicio municipal de recolección de voluminosos. Aun así en sus 20 años, con el doble de pobla-
cion no ha visto mayores inversiones, que den cuenta de que triunfe en el gallito la mano izquierda
del municipio.

4. DISCURSO Y LA ACCIÓN COMPARTIDA


A través de los puntos tratados por este capítulo, nos acercamos a la presencia de un cuerpo discur-
sivo de los funcionarios municipales, el que se articula en las siguientes categorías: Individualización
de la problemática, estigmatización territorial y penalización. Sin embargo, para que asi existan
y puedan convivir, debe existir de por medio una insensibilidad al momento de trabajar en estos
cargos, en donde la problemática cotidiana del otro no necesariamente pasa a ser un problema a
resolver, sino que un problema el cual se debe administrar o simplemente obviar.
Ante su propuesta de generar barrios sustentables y el Centro de demostración ambiental, a D Igle-
sias lo pusimos en una situación: Una persona que ve lleno de basura su entorno ¿estaría dispuesto
a reciclar en origen sus residuos orgánicos? Su respuesta fue así:
De más que debe haber gente que piense así, pero ojalá que la gente no piense así po, no tiene nada
que ver una cosa con la otra, pero ahí la pregunta es ¿Quién es el que genera los microbasurales? La
municipalidad no genera los microbasurales, no hay ninguna municipalidad de este país que vaya a
botar basuras a sus calles. (D. Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre 2017).
Pero lejos de resolver el asunto, estimamos que este no solo se acota a estos funcionarios, sino que
es al parecer la herramienta que ha utilizado el Estado y los medios de comunicación para referirse
a la problemática. A su vez este se deriva incluso desde la discusión parlamentaria que ya recono-
cimos anteriormente en la Capitulo 4. En los últimos años vemos como no existe noticiario de la
televisión abierta que haya realizado un reportaje sobre basura en la ciudad, en los que se combina
estos microbasurales cotidianos como aquellos presentes en vertederos ilegales de residuos sólidos.
Sin mucha comprensión de las escalas distintas y las afecciones escalares diversas que producen. La
conclusión de los noticiarios parece ser similar a la de los funcionarios municipales. En una entrevis-
ta a Jorge Canals, subsecretario del medio ambiente, en un reportaje de Chilevision titulado “El dra-
ma de los vecinos que deben convivir con microbasurales” (2017), señala en el remate del reportaje:
“Mucha de la basura ilegal se genera en los sectores mas pudientes, en aquellos donde hay más capi-
tal cultural y esos residuos terminan, por así decirlo en los sectores más populares de la ciudad. No
tiene que ver con recursos, sino que con cultura cívica”. (Soto y Poblete, 2017)
De esta forma se construye un texto que evidencia la necesidad de mayor educación, de mayor cultu-
ra. Lo que podría constituirse como una característica del Estado en la administración de la margi-
nalidad; abriendo asi nuevos supuestos que serian interesantes de seguir profundizando, Ante esto
una vecina nos comenta
“La gente de la muni dice que no tenemos cultura. Te dan esa explicación “la gente no tiene cultura”
¿que han hecho ud para generar esa cultura? (Pamela, comunicación personal, 24 de noviembre de
2017)

88
89
El macro problema de los microbasurales

90
Capítulo 7
EL MICROPROBLEMA DE LOS
MICROBASURALES
LAS POBLADORAS Y POBLADORES

91
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 7
EL MICROPROBLEMA DE LOS
MICROBASURALES

LAS POBLADORAS Y POBLADORES

Entenderemos que en la realidad social no existe una macroversión ni una micro, ambas forman
parte de un mismo entramado. “La parte” es una realidad cotidiana que vivimos, producto (múlti-
plo) y resultado de grandes disputas en lo global. Ambas pueden ser diluidas en el concepto de ha-
bitus (Bourdieu 1989 en Salles, 2001) Sin embargo, se han utilizado las categorías de micro y macro
como una escala ficticia de palabras, para armar así un primer referente, un límite que es artificial al
momento de referirnos al problema. No he querido aplanar la realidad social dando por sentada lo
que sea tal vez un problema sociológico aún no resuelto, sino que más bien de qué manera a través
de un análisis particular, podemos dar cuenta de aspectos generales. De esta forma, reconociendo
en el concepto de Ginzburg de microhistoria (1993) , preparo un relato en el que se dan a conocer
algunas tramas de una compleja red de relaciones que giran en torno al microbasural; y que según
la apuesta que elaboramos en el siguiente informe, se precisa como una realidad que tal vez sea
compartida en otros sectores de la comuna, tal vez de toda una región o todo un país; pero que al
ser cuestiones aún desconocidas denota su importancia como un suceso particular en la realidad
social y a su vez entendido como el decante de todo un sistema de relaciones que ejerce de manera
invisible para los actores que se encuentran cotidianamente enfrentando el microbasural.
En juego de palabras, hemos querido demostrar que algo que se minimiza, a una categoría tan di-
minuta como lo puede ser un microbasural; se transforma en un problema a gran magnitud y pre-
sente en muchas poblaciones de Santiago; solo por reiteración. De aquí se pondera la profunda
necesidad de romper, desde su nombre, con algo que ha quedado en el olvido de análisis sobre los
residuos urbanos, que pasa desapercibido de aquellos grandes volúmenes, y que estadísticamente,
(como vimos en el capítulo del censo), puede ni si quiera compararse con lo que significan los Verte-
deros Ilegales de Residuos Sólidos, ni con las afecciones ambientales que puede producir esa basura
que de manera descontrolada es sostenida por una porción de suelo, que no tiene las capacidades
suficiente de degradar. Por una cuestión numérica, es evidente su invisibilización.
Sin embargo, hemos querido dar cuenta sobre esas afecciones humanas; profundamente humanas

92
que provoca el desecho al momento de encontrarse en un contexto residencial, porque como dijo
un vecino “el problema no es el microbasural, sino lo que nos provoca” (Roberto, comunicación
personal, 24 de noviembre de 2017); que va muy relacionado con los “efectos del lugar” de Bourdieu
(1999).
Para dar cuenta de las relaciones en la poblacion, hemos elaborado un capítulo sobre Estigmatiza-
ción interna, la existencia de un sistema marginal de recolección, el Microbasural como perdida del
lugar, la Aceptación que también contribuimos, dando cuenta de que como vecinos se ven también
participes directos de la suciedad de su espacio y Bueno y que hacemos, que da cuenta de la contra-
riedad de alternativas al momento de plantear una disputa por el espacio y su transformación en
lugar.

1. NUESTRO PASO POR LA POBLACIÓN.


DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN PARTICIPANTE.
El primer recorrido por la población estuvo marcado por la lluvia. Ahí evidenciamos lo difícil que
puede ser moverse por las veredas debido a su estrechez y lo fácil que resultaría andar por ellas si es
que las calles estuvieran secas. En general el sector presenta viviendas de un piso hacia el interior
de calle Serrano; esta calle tiene principalmente comercio en el que se combinan almacenes, botille-
rías, peluquerías y un casino informal. La sensación que genera al caminar por fachadas continúas
intercaladas con antejardines, de diversas materialidades, estilos y alturas, es de estar en un antiguo
pueblito, más considerando que existen quintas de recreos hoy llamadas cantinas en el sector.
Llegamos al Pehuén, una antigua sede social, que anteriormente se reconociera por ser un centro
cultural de carácter local, en las que se efectuaban diversas celebraciones e hitos familiares y socia-
les. El edificio, pareciera ser una suerte de síntesis de las habilidades constructivas de los vecinos
organizados, quienes han realizado diferentes modificaciones en el espacio, el cual recientemente
habían organizado una peña para poder reparar techos y cubrir por el interior los muros. Bajo una
cubierta de zinc sin cielo y el radier a la vista, tuvimos nuestra primera reunión, que consistió en
una instancia de conocimiento mutuo, se platearon una presentación por parte de las Brigadas y se
señaló que se estaría realizando una tesis de investigación. Se fijaron ciertos objetivos y se marcaron
ciertos tiempos en el calendario, con el fin de seguir develando cómo y por que se forman los mi-
crobasurales en la población y que relaciones tienen estos con otros problemas que evidencian los
vecinos.
A partir de ese primer vinculo, se establecieron roles inmediatos para organizar lo que sería la Fiesta
de la Primavera, instancia en que celebrarían a la Violeta pobladora, quien viviera en el barrio en los
años 50, -justo frente de El Pehuén- y aprendiera a tocar guitarra de la mano de Rosa Lorca, recono-
cida folclorista local. Por otro lado, se buscaría dar a conocer un discurso por parte de los pobladores
organizados, en que se plasme su mirada referente al problema de la basura en la poblacion como
principal, pero también nombrando los otros problemas de contaminación que se viven cotidiana-
mente como lo son las techumbres de asbesto, el aire contaminado y las plagas de ratones.
Es por lo anterior que se decidió dividir a ambas organizaciones en dos grupos: Memoria y Discurso.
Las personas del área memoria estarían encargadas de poder recopilar tanto de fuentes oficiales
como de fuentes orales, como habría sido la poblacion y el barrio de la Violeta en las Barrancas. Por
otro lado, y el grupo, del cual fui parte con el área territorio, fue el de Discurso; nuestra misión era
encontrar todas las pesquisas legales, reflexionar en torno al tema de la basura y la contaminación
que les afecta a los vecinos; finalmente así armar un discurso que podría ser leído en la poblacion el
día de la fiesta de la primavera.
Se mantuvieron reuniones regulares desde el 26 de septiembre hasta el 28 de octubre todos los días

93
El macro problema de los microbasurales

viernes y algunos martes. En estas reuniones se realizaron exposiciones mutuas entre Brigadistas
y Pobladores. A continuación, una reseña de cada una de las actividades realizadas y los temas que
fueron tratados.
1. ¿Cómo se viven los problemas de contaminación en la población? (vier-
nes 29 de septiembre de 2017) Expusieron los vecinos sobre cómo le afectan cuatro pro-
blemas cotidianos; Microbasurales, Techos de asbesto, Plagas y aire contaminado.
2. Recorrido comentado. Los pobladores nos invitan a recorrer la poblacion y a
comentar cada una de sus lugares.
3. La historia de la demanda. (martes 3 de octubre) Los vecinos nos expusieron
como es que han demandado a la municipalidad un mejor sistema de recolección de resi-
duos.
4. Documental “Cuando respiro” (2015). (viernes 6 de octubre) Se vio de manera
conjunta el documental dirigido por dirigida por Coti Donoso, y se reflexionó ante la temá-
tica.
5. Cuánto sabemos de los problemas. (Viernes 13 de octubre) Se dieron a cono-
cer por parte de Brigadas algunos elementos técnicos sobre el problema de los microbasu-
rales y techumbres de asbesto.
6. Catastro local de microbasurales. (Sábado 14 de octubre) Se recorrió solo con
Brigadas Territoriales la poblacion para poder reconocer la magnitud local del problema .
7. Resultados parciales. (viernes 20 de octubre) Se expusieron algunos resultados
parciales de la investigación, en el que se comenta la realización de entrevistas a funciona-
rios municipales, el Catastro Local de Microbasurales y la proyección de realizar un Censo
de Microbasurales.
8. Contratos y Logística. (martes 24 de octubre) Se explicó por parte de Brigadas,
el sistema de licitaciones y los contratos que mantienen la municipalidad con las empresas
de aseo de la comuna. Se distribuyeron roles y logística ante la fiesta de la primavera, pre-
cisando que elementos se requería seguir conociendo. Posterior a eso se realizo un casa a
casa de las poblaciones, llamando a la fiesta a los vecinos en general.
9. Lienzos explicativos. (viernes 27 de octubre) Se confeccionaron lienzos en con-
junto con los vecinos para la realización de la fiesta de la primavera, que tenían como prin-
cipal énfasis entregar estadísticas comparativas de la basura en la comuna. En la reunión
los pobladores encargados dieron a conocer el discurso para leer en la fiesta de la primave-
ra.
10. Fiesta de la primavera. (sábado 28 de octubre) Se realiza la fiesta, la cual cuen-
ta con la presencia de artistas locales, el taller de niños de la poblacion que canta rap en
contra la basura, el hiphopero Godínez. Además, contó con una representación teatral de
cómo era la vida en la poblacion en los años 50, personificando a Violeta Parra y Rosa Lor-
ca, realizado por el Área Memoria y algunos vecinos y vecinas. Se sumaron intervenciones
parciales de los vecinos, en que se dio a conocer la postura respecto al problema de conta-
minación local y las demandas que tienen al municipio.
Finalizada la fiesta de la primavera, por parte de ambas organizaciones se dio por finalizada la pri-
mera etapa de articulación, dando pasa a un proceso de evaluación y sistematización parcial de la ex-
periencia. De ella se dio a conocer diversas propuestas en torno al quehacer posterior. La propuesta
mas acorde fue la de realizar un taller masivo para los pobladores, en miras de poder entregar mas
elementos sobre la temática de los microbasurales. La asamblea se realizó el viernes 1 de diciembre,

94
Figura 26 - Primera Reunión - Brigadas Territoriales.

Figura 27 - Asamblea contra la contaminación - Brigadas Territoriales.

95
Figura 28 - Propaganda Asamblea contra la contaminación - Brigadas Territoriales.
El macro problema de los microbasurales

por lo que semana a semana se trabajaron temas que buscarían precisar y ajustar el contenido, me-
todología y logística del taller.
La segunda etapa estuvo compuesta por
1) Reunión de propuesta (viernes 10 de noviembre) Se evaluaron las propuestas y
se llegó a la idea de realizar un taller de microbasurales, tal como se había pensado previa-
mente en una etapa inicial.
2) Cuanto sabemos de los problemas 2. (viernes 17 de noviembre) Se dio a co-
nocer por parte de BT todo lo que se sabe del problema de los microbasurales. Se expuso
sobre asuntos legales, ambientales, y como las plagas de ratones también se ven beneficia-
das de la existencia de microbasurales. Con ello los vecinos problematizaron el contenido,
diseñando un primer esquema de cómo podría ser el taller.
3) Esquema del taller. (viernes 23 de noviembre) Se precisó en la metodología y se
repartieron los roles del taller . Se realiza una puerta a puerta en el que se busca difundir
el evento. Con ello se conversa con algunos vecinos sobre la problemática.
4) Discusión final sobre el taller. (martes 28 de noviembre) Los vecinos y vecinas
discuten los contenidos en profundidad, desmenuzando las causas del problema de la ba-
sura, sus demandas, y que es lo que se imaginan que pasara el dia de la asamblea.
5) Censo de Microbasurales. (domingo 26 de octubre y domingo 3 de diciembre)
se realiza ocupando como sede El Pehuén, en donde se van recopilando los resultados.
Participan un total de 12 brigadistas.
6) Asamblea contra la contaminación. (viernes 1 de diciembre) Ante los roles to-
mados se lleva a cabo el taller, en que los vecinos abren la discusión sobre la problemática,
como Brigadas damos a conocer en dos grandes bloques el contenido:
a. La basura en el espacio. Se da a conocer la basura presente en el barrio, la co-
muna y la ciudad de Santiago, reflexionando en torno a la presencia cotidiana de la basura
en la poblacion y la comuna, y como no es una problemática que afecta a todos, sino que a
los sectores mas pobres de la ciudad.
b. La legalidad e institucionalidad local de la basura. Se muestra cómo se de-
sarrolla un sistema legal entorno a la gestión de la basura en la ciudad, cuál es su expresión
local a través de la municipalidad, y cuáles son las empresas y contratos en torno a la reco-
lección.
A partir de ello, los vecinos finalizaron explicando cómo se dio su proceso de lucha por la recupera-
ción del triángulo, sus demandas y como esperan resolver el conflicto. Además, se abrió la discusión
sobre cómo afecta cotidianamente a los vecinos la presencia de microbasurales. A la instancia lle-
garon 13 vecinos y vecinas que no participaban de la organización, cumpliendo el objetivo y siendo
evaluada positivamente por los actores involucrados.
Finalizada la segunda etapa se lleva a cabo un proceso de evaluación y una instancia de cierre, en el
que se entrega el Librillo de los microbasurales, como un insumo que recopila la información refe-
renciada en la realización del taller. En ella se realizó una dinámica de evaluación de las instancias
entre pobladores y brigadistas. El proceso culmina con algunas reflexiones que se han intentado
recopilar en el capítulo de Conclusiones.

96
EL PEHUÉN Sede que albergó las reuniones con los vecinos y vecinas

FIESTA DE LA PRIMAVERA. Se representa teatralmente la vida de los años 50 por el área


Memoria. Cómo Área Territorio colaboramos en la realización del discurso de vecinos y vecinas El
hito marca el fin de la primera etapa. - 28 de octubre de 2017 - Brigadas Territoriales.

LA ASAMBLEA DE LA CONTAMINACIÓN. Vecinos y vecinas ubican sus viviendas y comparan la po-


sición de los microbasurales catastrados en el Censo de microbasurales. El hito marca el fin de la segunda
etapa - 1 de diciembre de 2017 - Elaboración propia.

97
El macro problema de los microbasurales

2. LA LUCHA POR EL TRIÁNGULO.

La información recopilada en este apartado corresponde a la extraída de instancias de reuniones


regulares, el boletín de Dignidad Pobladora de junio de 2017, y comentarios y exposiciones realiza-
das por vecinos en situaciones informales. En esta escena misma los vecinos nos conversan sobre la
lucha por el triángulo.
En un sector de la poblacion Florentina existe una plaza que esta articulada por dos calles, funcio-
nando como una rotonda, tiene forma en plana de semicírculo, y en conjunto con otro espacio que
es denominado triángulo, conforman una especia de gota, que es formada por calle Mapocho. Es
contenida por viviendas y locales comerciales menores de un piso de altura, aproximadamente 3
metros de altura. Los hitos interiores de la plaza son un escenario que sirve como lugar de difusión
de distintas actividades del sector, una explanada enripiada, que colabora con el mismo, y una cruz
hecha de herraduras. Los vecinos nos cuentan que ese lugar es muy preciado por sus pares, esto
debido a que se encuentra lo que ellos mismos consideran, el epicentro de la fiesta de cuasimodo,
que se realiza cada dia domingo después de Pascua de resurrección. Hay una de las vecinas que vive
al frente, que incluso tiene caballos, y que es una especie de líder de la fiesta religiosa, que gracias
a su ímpetu se logró construir esta cruz de herraduras soldadas. Esta tiene en su base, una especie
de medialuna de hormigón y piedras. Acompañan el lugar también, juegos para niños, sectores de
pasto, y más ripio. En los días soleados se efectúan los talleres de niños, se organizan ferias de las
pulgas, y se hacen eventos masivos
El triángulo es una subpaarte de la plaza La Florentina, hasta entonces un espacio residual de tama-
ño no menor (unos 170 m2). Antes de nuestra llegada a la población este lugar era un microbasural;
la basura se extendía por todo el triángulo, y rebosaba sus límites llegando a la calle. “No es raro
como este microbasural se va llenando con colchones, muebles y distintos tipos de basura” (Digni-
dad Pobladora, 2017)
Sin embargo, los vecinos dieron una lucha. Entre las primeras exigencias, en Agosto del 2016 por
parte de los vecinos se encontraban el poder tener lomos de toros en las calles interiores de la pobla-
cion Florentina y San Pablo y por sobre todo en la calle Mapocho que circunda la plaza La Floren-
tina y el triángulo “Fuimos incontables veces a presionar y por fin nos llegó una carta diciendo que
aceptaban los puntos que propusimos, pedimos Lomos de Toro de Serrano a Errazuriz, incluyendo
la plaza por la cantidad de accidentes” (Dignidad pobladora, 2017).
Se comenzaron a mandar cartas respecto al triangulo, debido a que como organización de niños
de ocupaba la plaza, no era propicio el lugar para desarrollar el taller (Roberto, 2017). Las cartas
señalaban que el espacio debía ser “reutilizado y revitalizado para el quehacer vecinal” (Dignidad
pobladora, 2017). En el camino de redactar estas cartas, la organización se dio cuenta que existían
otros vecinos particulares que habían enviado otras cartas, señalando y exigiendo lo mismo. Se dis-
pusieron a reunir firmas, “unas 100” (Ramon, comunicación personal, viernes 24 de noviembre de
2017), la carta en cuestión no solo detallaba la solicitud del triángulo, sino que también la exigencia
de los lomos de toro, además de solicitar más camiones de recolección de “basura pesada”.
Incluso en una reunión, según cuentan los vecinos, la Directora de Aseo y Ornato de la comuna; Ana
Torrealba confirma que el Triángulo era utilizado por la empresa de acopie de microbasurales como
un centro de acopio, desde donde se recogían los restos de otros sectores, se acumulaban ahí y eran
posteriormente recogidos por la empresa.
“La misma directora de Aseo y Ornato, asumió, porque hay fotos, en las que hay un camión
de Transfich, tirando basura al triangulo. Recoge la basura cercana y desde ahí se lleva al
triangulo, como centro de acopio” (Roberto, comunicación personal, 27 de septiembre de
2017)
98
EL TRIANGULO Figura 28 - A la derecha se observa como el
poste relata que en pasado esto fué un basural. De tantos impactos
recibido por el minicargador, este quedó en estas condiciones--
Elaboración propia.

EL TRIANGULO Figura 29 - esde otra arista. -


Elaboración propia

Ante la respuesta nula, por parte de la municipalidad, tomaron acciones más concretas: fueron a
dejar volantes al municipio, entregándoles a los funcionarios municipales, y a la misma secretaria
de la alcaldía, y departamentos el detalle de la demanda.
“En mayo de este año hicimos una intervención en la que tratamos de avisarle a todos los funcio-
narios públicos que había ahí, cualquier secretaria, persona que estuviera ahí, que pasamos de esos
pequeños periódicos, porque lo único que nosotros queríamos era que el alcalde se enterara de esta
situación y ahí en esa instancia nos pescan con el triángulo”
Cuentan los vecinos que ese día no estaba el alcalde en la municipalidad, - “Cuando volvió yo creo
que se calló de poto, porque nos llamaron al tiro” – “de más po si yo cacho que lo miraron entero feo
cuando lo miraron”, comentaron los vecinos en una reunión de explicación del conflicto hacia Briga-
das Territoriales. “Y que nos dice el inspector técnico en ese entonces, que nuestra poblacion es prio-
ritaria en el tema de los capachos” (Roberto, Comunicación personal, martes 3 de octubre de 2017)
La municipalidad ahí empezó a decir se preparaba un proyecto de recuperar plazas, porque Jonny
Carrasco, el alcalde, lo tenía como parte de su programa. Había una serie de plazas que recuperar.
Los vecinos en la discusión, lograron colocarla como primera prioridad, siendo esta la primera plaza
en recuperar bajo este programa. Esto paso a Secpla, quien diseñó y bocetio una plaza. El proyecto
que fueron a ver los vecinos a la municipalidad contaba con una maqueta 3D. Este contaba con la
construcción de un Ágora, hundiendo el terreno y generando una espacie de anfiteatro de hormigón
armado. Los vecinos coincidieron que el diseño no era el más apropiado, ya que era dar paso, en
un lugar escondido y con puntos de narcotráfico aledaños, un sitio ideal para el consumo – Si es-

99
El macro problema de los microbasurales

tábamos recuperando un espacio no era para entregárselo a los narcos- señala Natalia en la misma
reunión. Después de la idea del ágora, le siguieron los juegos para niños – Querían colocar juegos de
niños entre tres calles – señalando a que esto podría provocar más accidentes.
“Las autoridades tenían un proyecto que no se condecía con el espacio real con sus dimen-
siones y necesidades, es por esto que propusimos cercarlo y hacer un jardín que sea acorde
de la plaza” (Dignidad Pobladora, 2017)
Mientras tanto y ocurría esta discusión, y como se informa en el periódico local, “Sabemos que la
basura no solo viene de lugares cercanos, sino que hemos visto camiones y camionetas venir en
las noches a botar lo que sea”. Preguntamos a que clase de camiones se refería y se nos señala, que
fue reconocido por la municipalidad que las malas prácticas de la empresa anterior de levante de
microbasurales”, Transfich, ocupaba el sector como un “centro de acopio de microbasurales”, esta
empresa, según el relato de los vecinos, iba a dejar basura ahí de otros sectores, que luego levantaba
en conjunto – “hasta la empresa nos genera el microbasural” declara Beto (comunicación personal,
3 de octubre de 2017)
A principios de septiembre de este año, comenzó la construcción del jardín. Lo primero que hicieron
fue picar la tierra. Llegó el fin de semana de septiembre, y no se construyó por largo tiempo que
incluyó el largo fin de semana de Fiestas Patrias; acumulando días en los cuales mas se generan
microbasurales (Roberto, comunicación personal, 27 de octubre de 2017). Encima de la tierra pica-
da, nuevamente se acumuló la basura, ocurriendo un nuevo levante de este microbasural – Es mas
peligroso, porque con la tierra picada los líquidos lixiviados se chupan mas rápido – sentenciaba
un vecino. Después poco a poco fueron enrejando y trayendo maceteros de hormigón. Así lo en-
contramos a nuestra llegada. Con el paso de los días, los vecinos se percatan que el lugar no estaba
siendo mantenido ni por la empresa ni por la municipalidad, extendiendo la consulta al jardinero
que usualmente ve la plaza de la florentina. El les comenta que, a pesar de todas las ganas que tiene
de poder regar y jardinear ese espacio, la empresa no se lo permite, ya que aun esta en construcción
por parte de la municipalidad, y este aun no ingresa en los sectores que la empresa deba responsabi-
lizarse por su mantención. Desde ahí se está teniendo la discusión sobre quien se hará responsable
de la situación, mientras las plantas, y escasas flores puestas luchan cotidianamente por sobrevivir,
encima de lo que fue un problemático microbasural de la localidad.

3. ENTRE NARCOS Y CHURRIS.


EL SISTEMA DE RECOLECCIÓN MARGINAL DE
VOLUMINOSOS.
Entre la marcha exploratoria, y los recorridos que realizamos en la poblacion, podemos dar cuenta
de tres lugares que se relacionan. Estos son las cantinas, los narcos y los churris. Según el relato
de los vecinos los churris son quienes transportan basura a cambio de dinero y lo dejan en uno de
los microbasurales locales. Ellos tienen una casa tomada dentro de la poblacion, que generalmente
ocasiona problemas debido al exceso de basura que guardan en su interior, mucha de la cual perdió
valor para las personas que la botaron, pero para ellos adquirió tal que decidieron conservarla. La
municipalidad periódicamente, va y limpia la basura que hay en su interior, debido a los problemas
ocasionados. – Llenaron un capacho con la mitad de la basura – nos señala un vecino, de la última
vez que fueron a extraerles basura.
La recolección de basura mediante encargos de vecinos, quienes entregan su basura y estos las trans-
portan a través de carretas pequeñas o carritos de supermercado.
(La gente es de) “Contratar ilegales, de esos tipos que andan con carro, carretones, etc, y

100
los contratan a ellos y ellos botan en cualquier lugar”( Jorge, comunicación personal 27 de
octubre de 2017)
La caracterización de estas personas está dada por diferentes vecinos y vecinas, y además de fun-
cionarios municipales que dan cuentan de sus cualidades. Varios y varias de ellos caracterizan las
condiciones de vida de las personas que se dedican a este negocio.
Uno identifica como tres, cuatro, tres. Uno flaco uno guatón y uno mediano (Ramon, comunicación
personal, viernes 29 de septiembre)
“También están los voladitos que trabajan por chauchas. A ellos no les importa mucho lo
que la gente tire y lo que pasa es que la mayoría de ellos son indigentes, arma su ruca con
la basura. Sacan la basura de las casas y reciben plata. Con esa plata tienen pa salvar el dia.
Ellos trabajan para el dia.”(Héctor, comunicación personal, 17 de octubre de 2017)
“Esta gente recurre al sistema del “volao”. De todas formas, igual pasa algo… la gente cree
que porque el weon es volao, le van a pagar 1000 y con eso estaría, pero no es tan así “(J
Méndez, comunicación personal, 23 de octubre de 2017)
Referente a como seria su funcionamiento diario, y dando un ejemplo Diego Iglesias nos señala:
“Lo más probable es que yo ande dando jugo por la calle, y eso es lo más probable, y que
también tenga harto contacto con los pacos, porque yo estoy haciendo weas sospechozas”.
(D Iglesias, comunicación personal, 5 de octubre de 2017)
Esto se relaciona directamente con las estrategias que considera Wacquant (2009) esenciales al
momento de hablar de conductas indeseables, ofensivas o amenazantes. Una de las nombradas es la
penalización, “en la que no se trata de comprender no de contrarrestar una falencia social, el nóma-
da urbano es categorizado como un delincuente, y tratado como tal” (Wacquant, 2009)
Se reconoce por parte de los vecinos organizados que el dinero que intercambian gracias al transpor-
te de basura hacia los microbasurales, es consumido en drogas o en cantinas por parte de los churris.
De alguna u otra forma, los vecinos interpretan que a medida que la municipalidad no se hace cargo

101

Casa de los Churris -Figura 30 - Elaboración propia.


El macro problema de los microbasurales

de esta basura que está siendo transportada por los churris, hay narcotraficantes que se ven directa-
mente beneficiados, que tienen a su haber una constante clientela, formándose así un sistema local
de recolección al margen o marginal del que son parte y protagonista.
El sistema de recolección marginal tendría también sus puntos de disposición locales, estos son los
microbasurales de Calle Calle y el triángulo. Con el cierre del triángulo como lugar de disposición, se
prendieron otros focos. Ramon, nos cuenta que “ahora van a dejar la basura allá abajo, al tranque”
(Comunicación Personal, 29 de septiembre de 2017). El tranque es una calle paralela a Serrano. Esta
calle es de residencias de casas pareadas de los años 90. En este sector es que se encendió un nuevo
foco, que por encontrarse en la vía pública, estos son limpiados por la empresa PSG. Haciendo el
Catastro Local de microbasurales, vimos como era su recolección. Se instala el capacho que se des-
monta de un camión con la ayuda de un gato. La instalación de este dura alrededor de media hora.
Posteriormente a través de los minicargadores, se palean los restos de basura alojados en espacio
urbano. Una vez completada la carga se repite el procedimiento, con la ayuda de un gato, se levanta
el capacho y es dejado en el camión. Este sigue su ruta para la planta de transferencia Quilicura.

5. MICROBASURAL COMO DISOLUCIÓN DEL LUGAR.

En el apartado anterior ya se han visualizado como ocurren algunos efectos de los microbasurales
en el entorno inmediato, en ese primer nivel que operan las relaciones más directas, persistentes e
ineludibles. El resto de las personas que circula por el espacio contenedor del microbasural, puede
decidir hacerlo o buscar alternativas. Los vecinos, Humberto y Guillermo no corren la misma suerte
ya que diariamente deben salir de sus casas, trabajar y enfrentarse a la persistencia de la basura.
La decisión de vida de estos vecinos, oscila entre el trabajo y la vida doméstica. Este repliegue es
comentado por Guillermo como un trauma debido a la amenaza de muerte que recibió por defen-
der el que creía su lugar, rompe de un momento a otro la responsabilidad individual que le cabía
por vivir en frente. La derrota ante esta microguerra cotidiana de la basura (Sabatinni y Worlmad,
2004) implicó su atrincheramiento y “repliegue a la esfera privada del hogar y del reforzamiento de
la sensación de vulnerabilidad que acompaña la búsqueda de realización personal o de seguridad”
(Wacquant, 2007).
En una esfera más lejana los vecinos organizados dan cuenta de sus efectos, pero construidas en
base a concepciones que son comúnmente conocidas:
“Para que hablar de las enfermedades respiratorias y a la guatita” (Felicia, comunicación
personal, 24 de noviembre de 2017)
“Es el olor, es el verlo, la basura genera putrefacción, ¡es todo! No si es todo podríamos
tener todo el dia conversando” (Aurora, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017)
“No po es desagradable, imagínate uno viviendo aquí mismo y (otros) vienen a botar col-
chones. (Ingrid, comunicación personal, 1 de diciembre 2017)
En una actividad paralela, otra de las áreas de Brigadas Territoriales realizó un taller a los niños
de la organización “Pequeños Pobladores”, Amanda nos cuenta en que consistió la actividad. Esta
consistió en la estimulación mediante un imaginario, relatado por un brigadista, mediante el cual se
llamaba a los niños y niñas a pasear por la poblacion, en donde van reconociendo las cosas buenas y
las cosas malas, las que gustan y las que no gustan de su entorno. Con esto ya pensado se dio paso
a dibujar en un papelógrafo las cosas buenas y en otro las cosas malas. Las cosas buenas estaban la
organización a los que ellos mismos participaban, los tíos del taller, la piscina de “pichicloro” como
llaman a la piscina municipal que se encuentra aledaña al sector. Dentro de las primeras cosas ne-

102
gativas que aparecen es la presencia de basura en la poblacion, representada con una bolsa negra
de basura que ocupa el centro de la lámina. Se posicionan también otros problemas contaminantes
como la presencia de aviones que contaminan el aire, o las plagas de ratones, el mal transporte pú-
blico en el sector, la delincuencia y finalmente la drogadicción.

Sin embargo, el problema y consecuencia que más evidencian son la presencia de plagas. Los vecinos
que no viven en el perímetro, pero que han reflexionado ante la problemática de manera colectiva en
el encuentro con otros reconocen:
El espacio es de todos, pero más de ellos porque ellos viven con la mugre ahí mismo, con
los ratones (Aurora, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017)
Con el asunto de los ratones también tiene que ver con la basura, mientras haya basura los
ratones van a estar siempre. (Ramon, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017)
Si la municipalidad no encuentra soluciones reales a la enfermedad, tampoco lo hace con
sus síntomas que podría ser la presencia de plagas en la poblacion, asi relata Roberto:
“La plaga de ratones es ridícula el sistema de la municipalidad. Consistía en dos personas
que llegan con una pastillita, con cantidades limitadas por casa, y espacios públicos por
ningún motivo… con un solo tipo de veneno. Sabemos que los ratones son super inteli-
gentes que al momento de ver que una rata se muere con una cuestión no comen mas no
más po y ahí terminamos nosotros con nuestro gato muerto; y no es broma, nosotros con
el veneno y na que na (con los ratones). (Roberto, comunicación personal, 1 de diciembre
de 2017)
De la cita anterior se desprende esa individualización del que se tratan las políticas públicas locales
(Wacquant, 2010): “Tampoco hay una lógica de trabajo articulada, en que los focos con espacios
públicos con ratas” (Ramon, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017) como si las ratas
reconocieran la propiedad privada; al igual como se hace la analogía con el subsidio estatal para el
cambio de las techumbres de asbesto, por parte de uno de los vecinos “El subsidio es por familia,
como si una partícula de asbesto reconociera realmente en que nariz meterse y en cual no, cuando es
contaminante pa todos (Ramon, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017)
A su vez se presentan reclamos frente al sistema de recolección de basura expresado en la elabora-
ción de sus rutas.
En mi cuadra, el camión de la basura no pasa así, pasa por acá; pero no pasa por Atacama
(calle) . Entonces tengo que sacar mi basura a la esquina. Y eso le genera un problema a mi
vecina; ya que, si la saco en bolsa, los perros la hacen tira; y le genera un problema a ella y
tiene que salir a barrer; que se yo; pero el camión no pasa por ahí. (Aurora, comunicación
personal, 1 de diciembre de 2017)
Hay calles que son territorio de nadie; que pasan por ahí pero no se detienen. Esta misma
cuadra de aquí de Santa Ana (calle), no se recoge nada, pasan no más pero no se llevan
nada. Yo vivo peleando por la mugre que tiran aquí (Felicia, comunicación personal, 24 de
noviembre de 2017)
En los microbasurales también se genera una suerte de lógica temporal en la que se reconoce que el
problema sufre variaciones dependiendo sus días del año, tanto como semana a semana. No es en si
un problema lineal y constante, pero su persistencia hace que sea percibido de esa forma.
El problema que genera es que en el invierno eso se hace barrio y en verano los malos olores, y los
ratones.

103
El macro problema de los microbasurales

4. EL MICROBASURAL DE CALLE CALLE.

Calle calle es una vía local de la poblacion Manuel Acevedo, y se extiende entre las calles Llai Llai y
Til Til. En Til Til hay una plaza, en la que remata Calle Calle, que esta tras el cementerio. En el límite
sur del cementerio existe una extensión de Calle Calle, que llama la atención por no encontrarse
pavimentada. Este se ubica específicamente tras el muro ciego del cementerio, y el borde de la plaza
y cancha donde juegan niños y niñas.
En este lugar es que se concentra uno de los microbasurales más problemáticos y persistentes de
la comuna (J Méndez, comunicación personal, 19 de octubre 2017). De manera, casi simbólica, el
vertedero local se encuentra en Til Til, tal como el vertedero al cual van a parar muchos de sus des-
perdicios.
La que resultaría calle, no lo es según diferentes conversaciones informales con vecinos, y una entre-
vista personal con los vecinos aledaños del lugar. El terreno pertenecería a Antonio, un empresario
camionero (Humberto, Guillermo, JMendez, comunicación personal, distintas fechas). Debido a la
necesidad de poder sacar sus camiones y al verse imposibilitado de hacerlo directamente por aveni-
da San Pablo, es que decide dejar una franja de terreno que, en el límite norte, que colinda original-
mente con el cementerio municipal. Por este motivo es que la municipalidad no se haría responsable
del lugar, no pavimentándolo, pero si recolectando la basura que se encuentra en el, ya que, sin el
conocimiento anterior, se integra fácilmente al espacio urbano.
El microbasural de Calle Calle, el G21, es tipificado como un hibrido de diferentes tipologías. Su
presencia está marcada entre dos esquinas, en las cuales por la esquina de Errazuriz da a entender
su extensión a través de carteles, y por Til til se visualiza como se asoma la basura si es que esta es
mucha. Por la ausencia de una diferencia entre vereda y calle, es ambas a la vez.
Se encuentra frente a viviendas del cual es su fachada sur, pero que en su interior es una extraña
mezcla de grandes terrenos que se han dejado libres para guardar los nombrados camiones. Por la
fachada norte se denota la presencia de un muro de hormigón armado hacia el sector de Errazuriz
y de albañilería hacia pasaje Til Til, oculta el cementerio; lugar en tanto receptáculo de cuerpos y
emociones de los Pudahuelinos. En este muro, se organiza la basura que al no tener límites que estén
marcados en el suelo, se extiende la basura libremente por el terreno, siendo los únicos limites los
planos verticales que arman el callejón.

104
Su composición en el dia del Censo de Micro-
basurales, fue clasificado como grande debido a
sus medidas cubicadas de 1 metro de altura, 3 de
ancho y 5 de largo, sumando asi 15 metros cúbi-
cos “15 cubos” como diría don Jorge, extendién-
dose en una superficie de 15 metros cuadrados.
La cantidad de basura podría entrar en un solo
capacho con presión, o tal vez dos en tanto la
medida del capacho es de 14 m3. Su recolección
implicaría alrededor de 6 horas de un camión de
la empresa PSG, Su composición es de rescon
con residuos domiciliarios.
Por el transitan diariamente vecinos y vecinas.
En distintas idas al terreno, vemos como esta ca-
lle improvisada sirve de atajo a los vecinos de la
Manuel Acevedo, siendo parte del cotidiano.
Según el relato de dos personas que viven en el
sector, Humberto y Guillermo, ambos arrenda-
tarios de los terrenos colindantes al microba-
sural, nos comentan sobre que es vivir al frente
de el. Ambos recaen en sus descripciones que la
basura ha llegado a tapar toda la extensión del
terreno Calle Calle “No se podía ni salir”, expre-
sa Guillermo (comunicación personal, martes 28
de noviembre 2017), y que incluso esta rebalsaba
el lugar, llegando a la plaza (Humberto, comuni-
cación personal, domingo 3 de diciembre 2017).
Guillermo tiene 57 años y vive de vender tierra
de hojas. Sus anuncios de venta se mezcla con
los de no botar basura, en el que también inscribe su número de wathsapp para quien lo solicite.
Sale diariamente a vender tierra de hojas en un carrito que tiene especialmente para ello. Su triciclo
pintado de color azul también lo ambienta con unos de sus letreros que por la apariencia parecen
pintados a mano. La vida compartida con un microbasural se torna difícil según Guillermo. Comenta
que varias veces intentó intervenir cuando encontraba a alguien dejando basura. Hasta que en una
última oportunidad, en junio del año 2016, fue amenazado con una pistola, “me querían tirar un
balazo”, ahí comprendió que no eran terrenos en los que tenga que defender, y decidió hacerse cargo
solo del interior de su vivienda “yo desde ahí llego a la casa y me guardo pal fondo” quien en la puerta
del amplio terreno donde se encuentra su vivienda, apunta hacia dirección de San Pablo. (Guillermo,
comunicación personal, martes 28 de noviembre 2017)
Foto de los carteles de Guillermo.
La primera vez que me acerqué a Humberto, pensé que era un “churri” debido a que se encontraba
en la plaza esperando, mirando, descansando con un usado chaleco reflectante. Pero el trabaja como
cartonero y vive en el terreno aledaño del microbasural, y arrienda hace algunos años. Ha vivido
toda su vida en Barrancas, tiene a toda su familia viviendo alrededor – El que viene llegando ahí es
mi hijo – y lo saluda a lo lejos – ves a el, es mi yerno, el esposo de mi hija – Incluso su madre se en-
cuentra en el cementario. Si bien su oficio es recolectar cartón que es dejado como basura, comenta
que en particular este microbasural no le genera ningún beneficio “no saco nada de aquí”. Sin em-

105
El macro problema de los microbasurales

UBICACIÓN MICROBASURAL: Figura 31 - e encuentra tras el cementerio y frente a viviendas


informales. Elaboración propia.

30 de septiembre.jpg 23 de oct.jpg

2 de diciembre.jpg

EL BASURAL
visto en distintas
fechas. - Elabo-
ración propia.

14 de octubre.jpg
28 de Noviembre.jpg
106
bargo, si bien a Humberto no le presta ningún entorno es eco de ese vertedero. “A cada residuo
beneficio, esto no quiere decir no sea asi para el su vertedero” diría Bauman (2004). un acotado
resto de los vecinos y vecinas. espacio es un vertedero de cuerpos que ya no vi-
En una ida a terreno, pude observar a un vecino ven, pero que sienten en la voz de sus familiares
que va a dejar escombros. Sale desde Calle Calle, y amigos; es vertedero de aquellos marginados,
en dirección al basural con una carretilla. Su ca- que en las acepciones de Wacquant (2010) no
rretilla lleva escombros, en nuestra estadía solo tienen un trabajo estable ni condiciones labo-
pasa de ida y vuelta constantemente, obviando rales del cual puedan rendir cuenta, mas allá de
mi presencia. “Ellos son de plata, están arreglan- las que ellos mismos crean y mantienen en sus
do su casa” comenta Humberto en el curso de horarios para poder trabajar o dejar de hacer-
la conversación. También observamos como un lo. Su condición en tanto marginados, son por
vecino de edad que camina un tanto encorvado ende, parte constituyente de esa marginalidad
se acerca al basural. - No hay sacos- le senten- urbana avanzada que se relaciona directamente
cia Humberto. Este llega al basural, lo revisa y se con el microbasural que ocurre (en tanto hecho y
devuelve. “El siempre viene a ver si es que hay acontecimiento) justo en frente de sus ojos, que
sacos o ramas para usarlas en su pega”, nos afir- lo ven, y frente a sus narices que lo huelen, per-
ma. El mismo día, observamos cómo es que el cibiendo o no que tan peligroso puede resultar
“Toño” Llega con su camión, haciendo eco de las el compartir la vida con la basura de otros, en
palabras de los pobladores. Este se aproxima por el que también es vertedero de otros, pero que
calle Til Til, e ingresa a su propiedad sin número como se verá en los siguientes apartados, tam-
del callejón Calle Calle. bién es el vertedero propio ya que presta esa dig-
nidad individual y familiar que significa el tener
En las imágenes se muestra como varia su com-
el espacio domestico limpio, y que otro no pue-
posición a lo largo del tiempo, y de que mane-
de, ni parece estar interesado entregar en tanto
ra el microbasural renueva su carga de basura
su responsabilidad legal así lo indique.
constantemente en el tiempo; producto de la
extracción que semana a semana realiza la mu- Estoy tratando de ver sus horarios en
nicipalidad a través de la empresa PSG. Su ciclo ese basural, porque cuando vengo al
de nacimiento y muerte persistente está dada y taller de niños, está, es sábado en la
condicionada por su retiro. De esta personifica- mañana, es raro también los horarios
ción también son parte los vecinos y vecinas “ porque probablemente pasa muy tem-
prano, no sigue las mismas conduc-
“Estoy tratando de ver los horarios en ese ba-
tas… ah estoy hablando como si fuera
sural, porque cuando vengo al taller de niños,
una persona. Nace y crece. Está ahora
está, es sábado en la mañana, es raro también
permanente ya. Es por Andes, llegando
los horarios porque probablemente pasa muy
hasta el Tranque (calles).
temprano, no sigue las mismas conductas… ah
estoy hablando como si fuera una persona. Nace O también responde a condiciones del entorno
y crece. Está ahora permanente ya.” (Roberto, próximo. Ingrid, quien vive al lado de un mi-
comunicación personal, crobasural que está en constante nacimiento y
muerte. La vecina tenía una hipótesis en que si
Por otro lado, son tantas las veces que el mini-
el lugar estaba feo, es obvio que la irán a tirar ba-
cargador ha pasado, que ha generado un surco,
sura. Así aduce que su vecino tenía “cosas unas
en el que se van enterrando los desechos, siendo
latas puestas; le pedí a la municipalidad si es que
lo que podría ser lo inverso a un relleno sanitario
podían ayudar al vecino con su casa”. Nos cuen-
que en vez de ser un surco que se llena de basura
ta que vinieron a ver “pero ay que no podían, ay
al cual se le aplica una capa de tierra, ocurre que
que es propiedad privada; pero por culpa de eso
es un surco del que se vacía de basura y se le re-
está lleno de basura al lado de mi casa”
tira en cada pasada una capa de tierra.
En paralelo es posible reconocer con distancia la
El espacio (y no lugar) (Wacquant, 2007) y su

107
El macro problema de los microbasurales

existencia de un discurso interno de estigmatización que se genera en torno a la basura, tal como
una réplica de la representación institucional llevada al territorio. Haciendo un “casa a casa”, en
conjunto con los vecinos y vecinas, para difundir la Asamblea en contra de la contaminación; una
vecina nos intercepta y nos comenta de lo cansada que está con el problema, que es cuestión de todos
los días, y precisa en que sus vecinos son los cochinos, porque los ha visto y que es necesario tomar
medidas en el asunto. Tal vez esperaba que la instancia fuera una cacería de brujas; en el que desen-
mascararíamos a los culpables y condenaríamos a alguna improvisada hoguera.
“La primera pregunta es clave; quien es el responsable de la basura, haciendo una pregun-
ta cómo más abierta, que traten de participar, “el vecino es cochino y la cuestión”, y que
es un primer mito” (Roberto, comunicación personal, 24 de noviembre del 2017)
Ante esto Wacquant (2014) señala que la estigmatización también alcanza a los
mismos habitantes de barrios degradados “puesto que se corroe el sentido del sí
mismo, se tuercen sus relaciones sociales y se debilitan sus capacidades de acción
colectiva, ya que emergen estrategias de afrontamiento que tienden a validar, am-
plificar y proliferar su condición de desprestigio en su nivel fundamental, incluso
cuando algunos tratan de ignorar o resistir este estigma espacial”.
Esa resistencia, también se ve en los niños, que prefieren no jugar con los niños
de la Manuel Acevedo, porque son “niños malos”; todo por indicación de sus pa-
dres, o el comentario de una vecina que identifica a Humberto, vecino de Calle Calle
próximo al basural como un “curadito” “Yo conozco a un vecino de ahí, pero parece
que es curadito, se llama Beto, algo así. Un curadito con coche, triciclo, que se yo”
(Aurora, comunicación personal, 1 de diciembre de 2017). Deviene de la idea de
Bourdieu (1999) el que señala que los barrios estigmatizados recaen en una espiral
cotidiana de generación de nuevos estigmas.
De esta forma, la trama de relaciones que generan los microbasurales lo hacen parte
constitutiva del espacio social, físico y simbólico de la realidad. Las representacio-
nes, afecciones y problemas que se viven en la cotidianidad impactan en la masa

108
Figura 32 - Uno de los tantos escritos de no botar basura. - Elaboración propia.
de vecinos, tanto cercanos o lejanos físicamente de el. Siendo objeto actúa, en el
esquema de relaciones general (Latour, 2008), ejerciendo así “una violencia simbó-
lica entendida como una violencia inadvertida, en que los espacios arquitectónicos
(en este caso urbanos) son componentes fundamentales del simbolismo del poder,
por ende, de los efectos reales del poder simbólico” (Bourdieu, 1999). Son en tanto
constitutivos de un “no-centro” de una periferia, el contrario reflejo de la presencia
de un centro administrativo económico. De lo oculto, de lo que representa para mu-
chos Til Til en la actualidad, de la ciudad dormitorio, de lo que es sentirse en todas
las escalas en el vertedero mismo, circulando alrededor de el, haciendo la vida como
si ahí nada pasara. Los microbasurales, acompañan la vida de las personas, están en
los mas íntimos lugares de desarrollo de las poblaciones, y generan consigo efectos
que superan con creces lo ambiental, la capa de ozono, la tierra contaminada de los
líquidos percolados. Se convierten así en un asalto de la dignidad cotidiana, y uno
más de los tantos otros problemas de la contaminación residencial.
6. BUENO Y ¿QUÉ HACEMOS?
Ante realidad persistente de los microbasurales sus percepciones y los problemas que estos generan
parece natural la indignación, aquella queja que posteriormente se transformará en demanda (Zi-
zek, 2001 en Arribas, Cano y Ugarte 2010)
“No se que pretenden, ¿que tenga la basura afuera de mi casa? ¿Esperando que se dignen a
buscarla?, quizá pa cuando vendrían po. Ahí si que sería cochina.” (Aurora, comunicación
personal 24 de noviembre de 2017)
“¿Por qué yo? ¿Por qué mi familia tiene que pasar por esto?” (Felicia, comunicación per-
sonal, 24 de noviembre de 2017)
“¡Pero claro! En las poblaciones vivimos con mierda, en el sector oriente se vive bien, se
vive sano, …hasta reciclan.” (Ingrid, comunicación personal, 1 de diciembre 2017)
La resolución de una demanda no solo deviene de la importancia y la queja, sino que desde la misma
conciencia que implica exigir algo a las autoridades. Al principio se reconoce que la demanda de ob-
tener un mejor servicio de recolección sería fácil de ganar, pero, al contrario, en su elaboración por
parte de la organización se entrevieron inmediatamente una suerte de nudo al cual los responsables
se diluían.
“Nosotros pensábamos que la demanda iba a ser fácil, porque a fin de cuentas es mejorar
un servicio: comprar más camiones, así de fácil. Pero en verdad nos llegan esto de que va-
mos a comprar un camión y el otro esta malo. Para Servitrans, se hará un concurso. En vez
de pedir un camión de 2 camiones, vamos a pedir uno de 3. (Naty, comunicación personal
24 de noviembre de 2017)
“Pero hay otros mitos también, como que esta cuestión es fácil, como que depende de una
voluntad, así de la firma de un papelito que se va a solucionar. Este es un trabajo que tie-
ne pa largo, el responsable último no es el vecino. El microbasural es una causa o es una
consecuencia de todo esto. Porque lo que va a decir el vecino es que el vecino es el culpable
y el problema es el microbasural. Pero el problema no es tanto el microbasural, es lo que
genera y las causas que lo generan.” (Roberto, comunicación personal, 24 de noviembre
del 2017)
Ante esta toma de conciencia que implica lo áspero que puede resultar el camino de conseguir insta-
lar una demanda y conseguir una ganada concreta por parte de la organización, que involucra a mas

109
El macro problema de los microbasurales

de un responsable, en donde el enemigo único (Domenach, 1950) se diluye en la institucionalidad


que pareciera no tener un rostro concreto al que apuntar. Implica luchar en pequeño contra lo que
puede ser la misma expresión del estado postfordista (Wacquant, 2010). El animo movilizador y de
indignación va de la mano de una suerte de catarsis que afrontan los vecinos al echarle la culpa a ese
otro que no es el vecino o no es el mismo.
“Aceptemos que también contribuimos. Yo el otro día tuve que hablar con el Carlos
(Churri) y pedirle que me vaya a tirar la basura un poco mas allá” (Ingrid, comunicación
personal, 1 de diciembre del 2017)
“Tenemos que hacer un llamado de atención también a nosotros mismos. Nosotros igual
ponemos cosas, y hacer un autorreflexión de que todos estamos involucrados” (Felicia,
comunicación personal, 1 de diciembre del 2017)
De esta necesidad de acción ante una realidad de la que también se es parte contribuyente y no mera
víctima es que los vecinos y vecinas crean una consigna “Mas conciencia, más recolección” que se
expresa en acciones concretas, pero que aún son individualizantes.
“Yo por ejemplo echo las cascaras de papas a mis plantas, toda esa materia orgánica. Aquí
tienen cualquier taller cualquier cosa, pero la gente no va, porque le profesor dijo “ahora
hay 25, pero si la próxima clase, no llegan las 25, yo tengo que dar cuenta, y si ya empiezo
con 10, se tiene que eliminar” (Felicia, comunicación personal, 23 de noviembre del 2017)
“La basura la vamos a tener hasta el cuello, independiente de que sea bueno o malo el
servicio, ya que desgraciadamente el servicio de las comunas de la zona oriente se recicla
más. Al lado de la clínica Bicentenario, hay un lugar super grande que dice que se recicla
el aceite… yo en mi casa reciclo el aceite. Y ahí me quedo ¿Dónde lo voy a ir a dejar? No
me voy a pegar el pique al parque bicentenario para botar 3-4 botellas de aceite al mes”
(Ingrid, comunicación personal 1 de diciembre de 2017)
Por otro lado se le sigue dotando de un sentido de urgencia a la problemática, no tanto por un interés
personal de no ver más basura, sino que la necesaria responsabilidad que implica vivir en un planeta
en deterioro, en las que incluso se nos interpela directamente como Brigadas Territoriales:
Yo quería preguntarles a los chiquillos, que el tema de la basura basura basura, pero en que
momento toman el tema del reciclaje … Ahora mismo con navidad, son kilos y kilos de pa-
pel de regalo, de bolsas plásticas, entonces por suerte, se termina de usar la bolsa plástica,
en algunas partes Las personas se deben hacer cargo, porque por ejemplo van al almacén,
para la cuestión, 5 bolsas se llevan de plástico, y cuando las cosas se le ponen como leyes
y se les dice ahora si, si no depende de ellos. ¿Hasta que punto uno tiene conciencia del
medioambiente? Un contendor de botellas plásticas. Mas allá del tema de que el negociado
del tema de la basura, esto es un negociado y lamentablemente las comunas periféricas
reproducen lo que es este sistema tan desigual. La basura reproduce el sistema desigual
que hay. (Ingrid, comunicación personal 1 de diciembre de 2017)
“Muchos animales en extensión, muchos que ya no conocemos. Nuestros nietos, nietos, no
van a conocer ningún animal, todo por será por fotos. Y la tierra lo está sintiendo, la Pa-
chamama ya se fue ya que tiempo, todo apunta a que devolvamos eso pero, pero no escu-
chamos y va a salir una ley para las bolsas. Hay que hacer algo. Eso es producto del futuro,
de alguna manera al sistema y se va perdiendo … ya no existe ya.” (Felicia, comunicación
personal, 23 de noviembre del 2017)
“Cuando uno va pal sur… no si, no damos bolsa no damos bolsa, somos super ecológicos,
pero uno va a la PAC, peladeros de pampa llenos de bolsas de basura, ahí tenis costanera,
tenis agua, torres del Paine, pero está super contaminado”

110
Figura 33 - RUTA DE RSD - Se aprecia como la Calle Atacama es “Dejada en Cola” - Facilitada por H Castro

(Ante también la política de prohibición del Gobierno de usar bolsas plásticas en la costa)
A mi igual me pasa que con el tema del reciclaje es un tema mucho más profundo que
el reciclaje. Por ejemplo, con el tema de las bolsas estamos siendo “ecológicos” pero es
algo super superficial, igual que, yo estoy reciclando, estoy en lo individual, y venir, salir y
formar esta organización como vecinos, es un tema mucho más profundo. Ahora se están
trabajando estos temas, pero siguen siendo pa mostrar, que están ahí como no se po, nos
quieren demostrar eso, pero eso no es así. Eso es lo que me pasa. (Naty, comunicación
personal 23 de noviembre de 2017)
Al terminar la Asamblea de la contaminación, el 1 de diciembre, me acerco a Ingrid, quien como se
ha visto, fue una de vecinas que más levantó la voz en la instancia. -¿Pero que hacemos? Dime,
lo entiendo, se que pasa todo esto ¿Pero que hacemos, dime tu que hacemos? - Ante una
estructura tan grande y pesada que sostiene a los microbasurales como a otros efectos, es evidente
que pueda existir ese temor de cambiar las cosas. No tuve capacidad de respuesta concreta de los
pasos a seguir. “Ojalá tener la fórmula para poder hacer que estas cosas cambien” esboce un poco
nervioso. Ahí es cuando me sentí junto a los vecinos “Expuesto y confundido” (Auyero y Swistun
2007). Ante el advenimiento de la Asamblea de la contaminación y adelantando cuales podrían ser
esas conclusiones, Nati sentencia:
“Yo creo que ya sabemos cómo funcionan los superiores, ya sabemos que no van a estar
con nosotros en ningún momento, por esto lo que planteo es ¿Qué hacemos po? Porque
ya sabemos que ellos no van a hacer nada y tenemos que actuar y tampoco esa esperanza
ya no existe, ¿que hacemos nosotros?, ¿cúal es la alternativa?, sino nos iremos to-

111
El macro problema de los microbasurales

dos tristes del taller (Asamblea) . (Naty, comunicación personal 23 de noviembre de 2017)
Auyero y Swistun, durante el 2008 lanzan un libro denominado “Inflamable, estudio del sufrimiento
ambiental”. En el se expone como se desarrollan las vidas de aquellas personas que se encuentran
expuestas a una persistencia contaminante en entornos residenciales. Se presenta el caso una villa
bonaerense en el que existe un cumulo de empresas y refinadoras de petróleo, que producto de su
presencia desde el siglo XX a la actualidad han contaminado el entorno. Pero también se han hecho
cargo a través de diferentes políticas caritativas de retribuir esa contaminación a través del discurso
del empleo y la entrega de diferentes servicios de bienestar. Estos son intercambiados por plomo
en la sangre, por enfermedades respiratorias derivadas de la nube toxica de las chimeneas del polo
petroquímico, por estigmatización en el trabajo. Un escenario que dista mucho del que se vive ac-
tualmente en la poblacion. Pero sin embargo tiene similitudes y por ello el empleo como categoría;
ya no solo explicada desde ambiente densamente contaminados donde operan vampiros de dientes
afilados que se ocultan tras una capa densa de invisibilidades y acciones sociales, sino que se vive lo
mismo en el cotidiano con una menor concentración de los elementos que componen el concepto.
Explica en un paper anterior esa idea de que las personas se encuentran expuestas y confundidas
(Auyero y Swistun, 2007), con una espera alienable que mantiene la dominación como clave (Bour-
dieu, 1999b), en el que se tiene que esperar para tener respuesta a la demanda, en la que se tiene que
esperar para tener respuesta de la autoridad; en la que se tiene que esperar para que se te saque la
basura voluminosa de la casa, porque no se tiene la capacidad ni la infraestructura necesaria para
hacerse cargo del problema. Por otro lado, se evidencia esa tensión que provoca el sentirse afectado
por la basura, pero a la vez aceptar que también soy contribuyente con ella, generando en sí inmo-
vilización y aceptación que la única vía para cambiar esa realidad es un cambio de actitud personal
frente a los propios residuos.
Por otro lado la suerte de contradiciones / vacilaciones que son provocadas por las dudas ante el
agente contaminante son evidentes, cuando por una parte se quiere demandar un cambio de política
a la municipalidad versus las acciones individuales que se puedan tomar, pero se que se ven de igual
forma limitadas; cuando por ejemplo, no existe un sistema de reciclaje coherente, o cuando en el
caso de otras poblaciones con las que he trabajado, han fallado. Así me es imposible no presentar
el caso de la poblacion Santiago, en que en una discusión sobre la misma problemática, la solución
de un dirigente social fue traer un sistema de reciclaje puesto por la municipalidad. Inaugurado con
bombos y platillos, los pobladores respetaron en un inicio la clasificación de residuos. Pero poste-
riormente el municipio nunca vino a recoger la basura, quedando a la vista como un microbasural
en medio de una plaza.
A su vez, se mezcla con aquellas acepciones culturales que podrían existir, como justificación de las
afecciones que viven vecinas y vecinos. “Es que no se lavan las manos, por esos están intoxicados”
ejemplifican Auyero y Swistum (2007) por los problemas de plomo en la sangre de los habitantes de
Inflamable. Siendo similar al “Es que son cochinos” en una versión chilena y metropolitana.

6. EL SUEÑO DE LA DIGNIDAD POBLADORA.

“Felicia decide comprarle a su hijo un nuevo colchón. No es porque sea un lujo, ni porque le haya
molestado un resorte; sino porque hasta entonces tenía un colchón que ya habría marcado un sur-
co por dormir diariamente, malgastando su espalda y descansando poco. Decide ir a la tienda por
departamento en la que tiene tarjeta de crédito; porque un colchón nuevo no se puede comprar al
contado y en la actualidad el crédito; las tarjetas y el capital; le permiten acceder, de una manera

112
un tanto engañosa a algunos bienes para su hogar. Asiste con su hijo a comprar el nuevo enser;
es transportado hacia casa en un flete el cual descargan con emoción. Se instala, se hace la cama
y todo bien hasta entonces.
¿Qué hacer con el colchón antiguo? No puede reducirlo, no es objeto de regalo para nadie, ya que
ha perdido el valor para todos. Dejarlo fuera de casa asi nada más es engañoso, porque sabe que
a nadie le interesa un colchón viejo. Tampoco puede esconderlo en una bolsa de basura para que
lo lleve el servicio de recolección domiciliario. La solución pasa por esperar, ya que la próxima
semana Felicia, tiene la certeza de que pasará el camión recolector de voluminosos. Este camión,
que contiene un gran capacho pasa quincenalmente por las viviendas. -No te miento siguen per-
sistiendo algunos microbasurales, pero ya al menos tenemos la certeza que no somos nosotros,
sino que pueden ser otros – sentencia. El sistema de recolección pasa con las mismas rutas que el
camión domiciliario. No se tiene idea si es que es público o es privado; porque en primera instancia
nunca fue lo inmediatamente relevante. Cuentan también con un sistema de reciclaje, que ayuda
a reducir la basura que se genera. Lunes, miércoles y sábado pasan recolectando los productos
reciclados, solo los martes pasan recolectando la basura domiciliaria – Como en las comunas
cuicas – sentencia Felicia. Todo esto es parte del Plan Integral de aseo y ornato; que incluyó a los
vecinos en su elaboración, gestión y evaluación. De por medio también se invirtieron recursos en
la educación respecto al plan a los vecinos que no estuvieron interesados en participar, en que la
campaña movilizó un despliegue tan apasionado como el que genera la reelección del alcalde. El
plan contempla y genera mayores recorridos para las áreas más densamente pobladas, y que por
la antigüedad de sus casas estén más propensas a ser renovadas. Además de generar contingen-
cias por fines de semanas largo, y periodos estivales, donde históricamente se han registrado un
aumento en la demanda, además de integrar a los antiguos trabajadores informales de la basura;
como base de la recolección actual.”
Lo anterior es un relato construido y ficticio, para dar cuenta de manera sintética los elementos que
se proponen al momento de hablar de un sistema de recolección digno. Se han combinado elemen-
tos que se derivan de la investigación, tanto como de la entrevista y convivencia con los diferentes
vecinos y vecinas. No ha cambiado el mundo aun; tan solamente se cumplen las expectativas y las
demandas de los pobladores.
Este problema no termina con el microbasural, que ya sacamos de la Florentina; esa es una
ganada y que nos llena el pecho, de que tenemos que seguir luchando, los lomos de toro
también, que fue una firma de un lápiz y nos costó más que un año. Pa nosotros es super
importante porque le vamos mostrando a los demás vecinos que se pueden hacer las cosas.
Y ojala que en algún dia logremos este plan de recolección quincenal de escombros, pero
el ojala no depende de una voluntad divina ni de la voluntad de este caballero, si este ca-
ballero hace contratos con empresas, y estas empresas, y este contrato dura dos años, pero
generalmente duran 7 años y si sale esta persona esa situación se va a reproducir igual, no
depende de la voluntad de un alcalde, sino que depende que nosotros podamos tomar mas
protagonismo y que de nosotros depende si queremos cambiar, que la poblacion sea así,
que seamos muchos y mas organizados, nos va a costar, pero por eso nosotros decimos que
es un proceso de lucha de baile y carnaval, de permanentemente hay que desnocharse un
poco, hablar, quedarse hasta tarde en una reunión un día viernes, para poder cambiar esto.
(Roberto, comunicación personal, 24 de noviembre del 2017)
Esta es buena comuna, muy buena comuna. Algo hay que hacer, lo primero es convocar
gente y trabajar la conciencia, no hay de otra, de ahí pa adelante. Y ojalá se junte gente.
Mas gente. (Felicia, comunicación personal, 24 de noviembre de 2017)

113
El macro problema de los microbasurales

Tenemos que levantar propuestas como vecinos. Una de ellas puede ser el reciclaje. Un
día le dijimos que la misma cajita que tenemos aquí, la queremos en la poblacion, que tira
pilas, cartón, latas, queremos la misma en la poblacion. “No no es que viene una empresa
y lo puso aquí y la empresa nos ofreció que trabajáramos con una o dos condominios a
su elección” Y los vidrios son de fundaciones como Cuaniquem, entonces pidámoslo a la
municipalidad que genere un sistema de reciclaje! (Roberto, comunicación personal, 24
de noviembre del 2017)
Amanda, del taller de niños nos señala como se van generando y buscando soluciones desde peque-
ños.
Los niños yo me fije que ponían soluciones, ¿cachai? Eso como que lo rescato mucho. Por
ejemplo en los microbasurales, los niños lo colocaban en las cosas malas pero en las cosas
buenas colocaban una solución… onda mas basureros. O cosas de ese estilo, siempre, había
un problema y nacía una solución a este. (Amanda, comunicación personal 19 de diciem-
bre de 2017)
La búsqueda de soluciones es también una oportunidad de desarrollo de exceptivas respecto a lo
que se tiene del futuro, pero también se transforma en una realidad alcaldable. “La premisa del
psicoanálisis es que uno puede intervenir con lo simbólico en lo Real, porque lo Real no es la reali-
dad en-si externa, sino una grieta en lo simbólico, de modo que se puede intervenir con un acto que
re-configura el campo y así transforma su punto inmanente de imposibilidad. “Atravesar la fantasía”
no significa aceptar la miseria de nuestras vidas; significa que solo después que “atravesemos” las
fantasías que ocultan esta miseria podremos efectivamente cambiarla” (Zizek, 2015). Por ultimo no
queríamos dejar fuera la cita de Felicia quien intervino en la primera reunión y también en posterio-
res, dando cuenta de ese sueño que significa no solo tener un mejor sistema de recolección, sino que
la dignidad que inspira a la organización de la que es parte.
Felicia: - Bueno yo tenía como una utopía, que tuviéramos quincena o fin de mes un ca-
mión exclusivamente para basura que haga el mismo recorrido que hace la basura normal,
que por ejemplo aquí tenemos día miércoles, lunes miércoles y viernes, y que se haga el día
15, y que la gente sepa que va a ser el día 15 y que tenga su basurita afuera y fue po, hacer
la rutina, o una vez al mes, pero no hay que andar pidiéndolo. Este camión va a estar aquí
y este es el recorrido.
Roberto- : ¡Y pueden ocupar el mismo recorrido de los otros camiones!
Felicia: -Si! Eso estaría re bueno.
(Felicia y Roberto, comunicación personal, 23 de noviembre de 2017)

114
115
El macro problema de los microbasurales

116
Capítulo 8
CONCLUSIONES

117
El macro problema de los microbasurales

Capítulo 7
CONCLUSIONES.

ANTE EL SUFRIMIENTO AMBIENTAL,


INSENSIBILIDAD INSTITUCIONAL.

Revisado ya el término de Sufrimiento ambiental (Auyero y Swistum, 2007) y en


relación directa con los funcionarios municipales nos da cuenta de que, para man-
tener una situación de contaminación, y la incesante espera a los grupos expuestos
a un contaminante, debe existir de por medio un proceso de “curtimiento”; en el
que se deshumanizan al interior de la institución las afecciones que pueda sufrir la
población en su conjunto. Los comentarios, chistes, y metáforas que se emplean al
momento de ejemplificar la vida en la poblacion, dan cuenta de la distancia que han
preferido o se han inducido a tomar ante la problemática. La necesidad de evaluar
estos discursos en el cotidiano de las instituciones, -y de sus funcionarios quienes
las materializan- se plantean como un desafío para investigaciones futuras; siempre
de la mano de los efectos que puedan generar estas concepciones en el cotidiano
de las personas. En si se manifiestan como un elemento de control, que incluso
responde a la necesidad de “simplemente hacer la pega” y que puede manifestar un
proceso mucho mas amplio de alienación a la que nos vemos involucrados.
Ante ello siempre será mas simple individualizar e invocar acepciones culturales sin
tal vez pensar ni desafiarse profesionalmente en buscar una resolución más cohe-
rente ante las problemáticas. ¿Cuántos estudios se levantaron respecto a la deman-
da de la basura en Pudahuel por parte de la municipalidad? Los estudios técnicos
pueden ser uno de ellos, pero si estos fueran efectivos tal vez se habrían percatado
de que con tres camiones no alcanzaba para poder subsidiar la demanda de la po-
blación, jugando asi con la dignidad de comunidades completas. “ No hace falta ir
a la universidad para percatarse de esto”, como diría Jorge Méndez (comunicación
personal, 19 de octubre de 2017)
El pensar estos asuntos es de relevancia para el futuro ejercicio profesional, en-
tendiendo que evitándolo o no, me veré en la necesidad de buscar un trabajo y por
ende, ser un trabajador que se enfrente a dinámicas similares. Debido a que esta
insensibilidad institucional, se reviste de sentido público, en el que resistir a las
tensiones generadas por la mano derecha, podría significar la pega, y con ello la

118
inmediata marginación como ejército industrial de reserva, (Nun, 1971).
En las personas, en las poblaciones se encuentran algunas propuestas; que de algu-
na forma esperanzan y que se proponen a desafíar los asuntos meramente técnicos
o las justificaciones -un tanto intesionadas- de falta de recursos económicos. Hoy la
participación en la generación de política pública es necesaria, no como un fetiche,
sino que como una base que ayuda a precisar las prioridades que muchas veces se
versan y que terminan siendo determinadas por unos pocos, con las prioridades de
unos pocos.

EL PROBLEMA SOCIAL DE LA PRODUCCIÓN


DE MICROBASURALES, PARTE DE UNA CONTAMINACIÓN
RESIDENCIAL COTIDIANA.

En distintas publicaciones se contextualizan con un discurso apocalíptico sobre la


cantidad de basura que generamos, sobre nuestras dinámicas de consumo, sobre lo
mucho que se recicla en Alemania, y lo poco que se hace en nuestro país. Y desde ahí
se decanta en la existencia de VIRS y microbasurales. Todo lo anterior es cierto; nos
estamos tapando de basura. Ante lo cual es importante adoptar medidas concretas
tanto en la escala individual como en lo colectivo. Pero a la vez hay que plantear
que estas acciones no solo por conciencia global, sino que también por lo que im-
plica la basura en nuestros entornos cotidianos. De ahí la necesidad de pensar que
no solo es la tierra que sufre con los líquidos lixiviados, que no solo es el aire que
sufre con los gases tóxicos que se desprenden de la transpiración de los componen-
tes en descomposición, no solo es el agua del cual se contamina y que se afecta a las
especies que la habitan. Se suman a ellas las personas, los seres humanos, que, a su
vez, no solo se enferman sino que sienten en las emociones el salir de casa y ver que
su puerta es un vertedero. Porque se huele, se ve y se puede palpar, porque ocupa
un espacio que podría ayudar a nuestro desarrollo integro, y porque los servicios
concretos que entrega un microbasural son muy escasos o particulares para ser de
alguna forma una retribución justificada.
En esa dinámica relacional es que se evidencian los actores; en el que se encuentra
en el centro el microbasural, y en su rededor orbitan diferentes niveles. En un pri-
mer nivel se encuentran los principales afectados y afectadas en distintas escalas
de cercanía física y de persistencia que pueda tener un microbasural. Pero a su vez
se encuentran todos aquellos que se ven beneficiados, porque tienen donde dejar la
basura voluminosa, o porque extraen del microbasural enseres que puedan ser de
valor. Muchas veces ambos grupos pueden estar concentrados en una misma perso-
na, dando cuenta de las vacilaciones (Auyero y Swistum, 2008) que implica vivir en
un ambiente contaminado. Por otro lado, existen aquellos que son los intermedia-
rios entre el microbasural y los vecinos afectados, llevando y realizando el servicio
que la municipalidad no cuenta (churris), siendo marginados y constituyentes de
un sistema marginal de recolección, que tiene vertederos propios (microbasurales)
, que tiene transporte propio (los carros), que tiene lugar de reciclaje propios (que
son sus viviendas)

119
El macro problema de los microbasurales

En un segundo plano está la lejanía que presentan los actores institucionales, que
saben y reconocen las problemáticas pero que se ven limitados a resolverlas, cons-
truyendo argumentos que los excusen. Se genera asi una barrera argumental entre
el primer y el segundo plano, en que estigmas y prejuicios son sus ladrillos, volvién-
dose asi un muro firme pero en el cual existen algunas ventanas por donde se puede
observar la realidad social.
Comparten este segundo plano las empresas recolectoras, que en alianza con el mu-
nicipio se ven beneficiadas a través de contratos, licitaciones e incluso el cohecho o
corrupción.
Finalmente se encuentra la gran empresa trasnacional como lo es KDM, que acu-
mula los desechos, pero también acumula las riquezas. Comparte este plano las le-
yes, y otros intereses económicos, y la complejidad del aparato estatal manifestada
en su mano derecha a nivel global.

Figura 33 - Esquema de sintesis - Elaboración propia.


Mas que corroborar la hipótesis elaborada, esta fue una guía por donde seguir la in-
vestigación. Nos encontramos con números que previamente era imposible dimen-
sionar ya que no existían. nos encontramos con personas – y también personajes
- nunca antes pensados, y con discursos que en principios estaban invisibilizados,
para lo que fue necesario ir de vuelta al marco teórico, escarbar, extraer, estrujar
esos lentes por donde se puede ver la realidad mejor.
Se plantea la necesidad de poder continuar argumentando la existencia de una con-
taminación residencial cotidiana, que afecta holísticamente los procesos de desa-
rrollo de la vida de poblaciones, villas y edificios que constituyen a los sectores resi-
denciales populares. Esa contaminación residencial que se manifiesta en los techos
de asbesto que siguen existiendo en las viviendas, colegios y consultorios de San-
tiago; las plagas urbanas como termitas y ratones; el aire contaminado producto de

120
la acción industrial que sigue persistiendo en las proximidades de las poblaciones,
de canales colectores de aguas lluvias, tapados que generan inundaciones en el in-
vierno. Estos problemas que se alejan de las grandes catástrofes ambientales, y que
tienen una fuerte aparición en la prensa amarillista y en la nota urgente del matinal
que se dispone a ser la voz de las demandas de vecinos y vecinas, y que gracias a ese
notero el alcalde se aparece por fin en las poblaciones. Y así, tal vez cuantos proble-
mas más existan que no están dimensionados y que urge por catastrar en el plano
cuantitativo y cualitativo de sus afecciones.

LA CUESTIÓN METODOLÓGICA EN PROCESOS


PARTICIPATIVOS. ¿DE QUE NOS SIRVE INVESTIGAR?

Con el correr de la investigación muchas veces me cuestioné si es que existía un


sesgo ideológico al investigar estos asuntos y con esta metodología de por medio.
Sin embargo, la necesidad que se presenta en las poblaciones – villas - y también
departamentos; da cuenta de que se necesita que la investigación se posicione polí-
ticamente, y que colabore en la argumentación de muchas demandas; que si bien se
justifican por el sufrimiento que se vive diariamente en distintos contextos residen-
ciales, sigue requiriendo del experto, de la estadística, del número y del estudio que
justifique con mayor precisión las necesidades.
El proceso de formulación de la investigación no estuvo ausente de problemas. Ese
ideal en que los vecinos se involucran con la misma disposición que uno, en un
plano horizontal, en el que se homologan roles, no se cumple por tiempo y por li-
mitantes objetivas de ambos grupos. En este sentido es importante no marearse y
sostener que se puede profundizar sin que necesariamente implique que el vecino
o vecina redacte contigo la investigación, sino que participamos en tanto compar-
timos las mismas preguntas, ambos actores reflexionamos en el curso de ella, con-
ceptualizamos de manera conjunta, dialogamos en torno el ejercicio investigativo, y
posteriormente se vea plasmado no solo en este escrito, sino que en la consecuencia
de acciones que facilitó llevar a cabo la investigación, que en nuestro caso fue la
Fiesta de la Primavera y la Asamblea de los microbasurales; como también el Li-
brillo de los microbasurales como un producto. Al final, esta investigación fue un
intersticio que albergó la mirada de vecinos y vecinas organizadas, brigadistas y el
desafío que presenta la realización de un seminario de investigación. Pero también
plantea el desafío para esta Escuela, del como promover el ejercicio de articular
saberes populares y académicos.
En ningún caso realicé la investigación solo. Me fue imposible. En cada uno de los
procesos hay involucrados compañeros y compañeras, vecinos, vecinas organiza-
das, familiares, profesores guias,, pareja, ya no solo en la escala reflexiva, sino que
también de ejecución misma que implica. El compartir lo que he aprendido con
ellos, ya da por justificada esta investigación. Y la invitación que me entregó a no
seguir naturalizando los hechos, a volver a ser curiosos y a develar la realidad .
Por todo eso muchas veces se escapa un “nosotros” aunque no sean más personas
que firmen esta investigación.

121
El macro problema de los microbasurales

122
ANEXOS

123
El macro problema de los microbasurales

1. TABLAS DE SECTORES - CENSO DE MICROBASURALES.

124
125
El macro problema de los microbasurales

126
127
El macro problema de los microbasurales

128
2. FICHA DE CATASTRO - CENSO DE MICROBASURALES.

FICHA DE CATASTRO DE MICROBASURAL

129
El macro problema de los microbasurales

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