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2. Clasificación:
● Orden Falconiformes
● Familia Accipitridae (incluye águilas, milanos, buitres, gavilanes y aguilillas), Familia
Sagittariidae (incluye sólo al pájaro secretario), Familia Falconidae (incluye halcones
y caracaras)
● Orden Strigiformes
3. Esqueleto (esquema)
El esqueleto de las aves es muy ligero, sus huesos contiene aire (neumatización) en lugar
de médula ósea. Las cavidades óseas neumatizadas están en comunicación con el sistema
respiratorio y tienen como finalidad disminuir el peso corporal para favorecer el vuelo. Los
huesos largos, además, presentan una cortical muy fina y la cavidad medular contiene una
red de trabéculas que aumentan la resistencia del hueso. Estas circunstancias dan lugar a
que los huesos de las aves sean más duros pero a la vez mas frágiles y menos elásticos
que los de los mamíferos.
Esqueleto cefálico:
Presenta tres rasgos fundamentales: cráneo abovedado, órbitas de gran tamaño separadas
por un fino septo interorbitario y modificación de los huesos de la cara para formar el pico
(rostro piramidal).
Los huesos cuadrados forman el componente más importante del llamado aparato maxilo-
palatino. Gracias a este aparato, las valvas superior e inferior del pico pueden moverse de
forma simultánea, la superior hacia arriba y la inferior hacia abajo, cuando gira él hueso
cuadrado.
Gran parte de los huesos del cráneo se encuentran neumatizados, de tal manera que entre
las dos finas láminas de hueso compacto existe una red de trabéculas que encierran
numerosos espacios llenos de aire. Estos espacios están en comunicación con las
cavidades nasal y timpánica y su función primordial es la de restar peso a la cabeza para
favorecer el vuelo. Otro hecho relevante para la reducción del peso cefálico es la ausencia
de dientes.
● Olfato
Se está descubriendo que la capacidad olfatoria de muchas aves sino es que de
todas, en efecto tienen la habilidad de detectar olores, aunque la intensidad de esta
habilidad varía de una especie a otra. Ahora se acepta ampliamente que el sentido
del olfato es de mayor importancia para las aves.Especies de muchos grupos tienen
un sistema olfativo razonablemente bien desarrollado.
Se inicia en el pico, cuya base ósea la integran por un lado, los huesos nasal, maxilar y
premaxilar, y por otro, el esqueleto mandibular. Todos estos huesos quedan revestidos por
un estuche córneo epidérmico muy duro denominado: rinoteca y gnatoteca.
Por lo general, la lengua se adapta a la forma del pico, y puede ir provista de papilas
filiformes, como en las palmípedas. Estas papilas, junto con las laminillas córneas del pico
actúan como barrera para el filtrado del alimento.
Aunque no en todas las especies, el esófago suele presentar una dilatación llamada buche,
que actúa como reservorio de alimentos (en él no hay digestión). La forma del buche difiere
con la especie, desde una simple dilatación (aves acuáticas), bolsa (rapaz y granívora).
Tanto el esófago como el buche son formaciones subcutáneas fácilmente palpables y
accesibles quirúrgicamente. Una vez que se rebasa el corazón y los pulmones, el esófago
desemboca al estómago, donde se distinguen dos porciones: proventrículo y molleja.
El proventrículo presenta una pared rica en glándulas que segregan moco, enzimas
(pepsina) y ácido clorhídrico. Este último componente, en las aves carnívoras (rapaces) es
imprescindible para la digestión de la carne e incluso de los huesos ingeridos.
Suele alojar granos de arena y piedras para favorecer el triturado del alimento, lo que
funcionalmente suple la carencia de dientes en las aves. La pared muscular es más potente
en las granívoras que en las carnívoras, y su mucosa está protegida por un duro complejo
polisacáridoproteico llamado koilin (membrana proteica) que la protege de los posibles
daños que pueden causar los guijarros o piedrecillas ingeridas. Esta porción del estómago,
en ciertas aves (rapaces) puede retener muchos de los desechos alimenticios (pelos,
plumas, huesos), que son regurgitados en forma de bolas o pelotas, denominadas
egagrópilas. El estudio de las mismas permite conocer las preferencias alimentarias de las
distintas especies.
El promedio del pH del jugo gástrico en aves rapaces diurnas es más bajo que en las aves
rapaces nocturnas (1,7 vs 2,4).
La frecuencia, olor, tamaño y consistencia de la egagrópila es un buen parámetro estimativo
del funcionamiento del aparato digestivo. Al carecer de buche, la digestión de las nocturnas
es menos efectiva para aprovechar los nutrientes. El alimento permanece menor tiempo en
el tracto digestivo que en las rapaces diurnas, pero para compensar, su metabolismo es
más lento. La digestión puede durar entre ocho y catorce horas y suelen expulsar cada uno
o dos días la egagrópila. Es aconsejable no dar alimento si en cuarenta y ocho horas no la
ha expulsado, hasta que lo haga. Es saludable que la alimentación de las aves adultas
contenga elementos para formar la egagrópila, ya que es una forma de mantener en buenas
condiciones el aparato digestivo.
7. Aparato Respiratorio (esquema)
Tras el pico y la laringe, está la tráquea de paredes compuestas por una sucesión de anillos
osificados e imbricados (como las tejas de un techo) y cuya longitud es ligeramente superior
al cuello del ave. En su región inferior presenta un ligero ensanchamiento donde se aloja la
siringe, órgano encargado de la fonación. Tras ella, la tráquea se divide en 2 bronquios
primarios que penetran a su respectivo pulmón por su porción ventral y comunican
directamente con los sacos aéreos posteriores. A su paso por el pulmón, estos bronquios
primarios se dividen a su vez en secundarios (dorsales y ventrales) y estos en bronquios
terciarios o “Parabronquios”, donde se realizará el intercambio gaseoso.Los pulmones son
anatómicamente pequeños, compactos, estructuras esponjosas amoldadas entre las
costillas del animal a cada lado de la espina dorsal. No son elásticos, no pueden expandirse
o contraerse para aspirar y espirar aire. Pero con su menor dimensión son mucho más
pesados, en comparación, a los de un mamífero de igual tamaño y peso. Esto se debe a la
gran densidad de su tejido, que solo ocupa la mitad del volumen. En las aves sanas, están
muy vascularizados.
En el interior de los pulmones se produce el intercambio gaseoso y se oxigena la sangre.
Sin embargo, no sustentan el peso de la labor respiratoria. Esta función se centra en los
sacos aéreos, dilataciones de la membrana pulmonar que se expanden entre otras vísceras
e incluso penetran determinados huesos largos (como húmero, fémur y pelvis). Su pared
es fina y no intervienen en el intercambio gaseoso, pero son los responsables del flujo aéreo
en todo el sistema, compensando así el pequeño tamaño de los pulmones. La mayoría de
las aves, cuentan con 9 tipos de sacos aéreos primordiales, todos pares salvo 1.
Los sacos actúan como verdaderos fuelles cuando el ave comprime o descomprime la
cavidad toraco-abdominal, originando el vacío necesario para crear la entrada de aire al
interior de las vías respiratorias, o la presión necesaria para forzar su salida al exterior
8. Aparato Urogenital (esquema)
Los riñones quedan empotrados en sendas fosas labradas en la cara ventral de los huesos
sinsacro e ilion. Cada uno de ellos está dividido en tres lóbulos y no existe un límite preciso
entre la corteza y la médula, por lo que hay numerosos cálices renales por lóbulo. Destacar
la existencia del ya mencionado sistema porta renal. Éste se origina en virtud de que las
dos venas iliacas externas y el tronco venoso de las últimas porciones del intestino se
resuelven en capilares que penetran en los riñones, de donde nacen dos vasos eferentes
(uno por cada riñón) que desembocan a la vena cava caudal. Las inyecciones en el muslo
no son recomendables, pues los medicamentos pueden pasar al riñón por este sistema
porta y ser eliminados sin llegar a la circulación general. La orina es transportada por los
uréteres, que discurren junto al borde medial de los riñones y se dirigen caudalmente hasta
desembocar en la cloaca (uroceo), no desarrollándose vejiga urinaria. Las aves excretan
una orina semisólida (en el uroceo se produce una gran absorción de agua) rica en cristales
de ácido úrico.
Respecto a los órganos genitales masculinos destacar que los testículos son
intraabdominales (endorquidia fisiológica) y se sitúan en las inmediaciones del polo craneal
de los riñones. El izquierdo suele ser algo mayor que el derecho. La temperatura óptima
para la producción de espermatozoides se consigue gracias a la refrigeración que se
produce por el contacto con los sacos aéreos abdominales durante la inspiración forzada.
No existen glándulas genitales accesorias y el órgano copulador suele ser bastante
rudimentario (papila peneana), aunque en determinadas especies palmípedas) llega a
alcanzar los 8 cm. de longitud.
Los órganos genitales femeninos se caracterizan por el desarrollo exclusivo del ovario y
oviducto izquierdos. Sin embargo, en algunas rapaces, el ovario y oviducto derechos son
los funcionales. En actividad sexual, el ovario ofrece un aspecto a modo de racimo, debido
a los numerosos folículos que afloran a su superficie. Los ovocitos contenidos en los
folículos se ven pronto envueltos por capas de vitelo (futura yema del huevo). El oviducto
cumple dos funciones: la de hacer que el óvulo progrese hacia la cloaca y, por otra parte,
segregar las sustancias que lo van a proteger del medio ambiente. En el magnum y el istmo
se formará la mayor parte de la albúmina, mientras que en la ampolla tendrá lugar la
formación de las membranas de la cáscara, formándose esta última en el útero. La vagina
es el último segmento del oviducto y en ella se segrega la cutícula y el pigmento específico
del huevo: su desembocadura tiene lugar en el uroceo a la izquierda del lugar donde lo
hicieron los uréteres.
9. Sistema Nervioso (esquema)
Está formado por el encéfalo, la médula espinal, bulbo raquídeo y nervios craneales. La
parte más desarrollada del encéfalo es la que controla las funciones relacionadas con el
vuelo, mientras que el cerebelo coordina el movimiento y los hemisferios cerebrales
controlan los patrones de comportamiento, la orientación, el apareamiento y la construcción
del nido. El sentido visual y auditivo está bien desarrollado en la mayoría de las especies,
mientras que los sentidos táctil y olfativo no están muy desarrollados en algunos grupos de
aves.
Vuelo planeado y vuelo a vela (águilas):Las rapaces grandes poseen alas largas y
anchas para vuelos planeados y vuelos a vela, como el águila de pecho negro, volando a
gran altura y describiendo amplios círculos aprovechando las corrientes de aire
ascendentes hasta llegar a cierta altura para desplazarse por extensas áreas en busca de
presas.
Vuelo batido, muy rápido en distancias cortas (peuquito):Las especies que usan estas
técnicas no necesitan cazar en áreas despejadas con vuelos extensos y largos. Para
capturar presas en ambientes arbolados requieren de vuelos cortos, poderosos y rápidos,
cazando en el menor espacio posible. Esta alta maniobrabilidad exige musculatura alar
fuerte, con alas cortas, redondeadas y una cola larga. El peuquito requiere de una posadera
para observar y seleccionar su presa y desde allí atacar, ya sea un ave en vuelo o un
pequeño mamífero en el suelo.
Los halcones han desarrollado adaptaciones para un vuelo muy feroz.Poseen un cuerpo
aerodinámico, con alas en punta para capturar con eficiencia aves en vuelo. Su técnica de
captura comienza con la posición cero, posado en un alta roca o en pleno vuelo desde allí
detecta su presa y se lanza en vuelo picado con las alas casi cerradas y con esporádicos
batidos alares que le hacen aumentar, más aún, su velocidad (algunas especies llegan a
320 kilómetros por hora). En la tercera fase, normalmente con el viento en contra, se localiza
y ataca a la presa por detrás, en su ángulo visual muerto.
Algunas especies como el milano bailarín (Elanus leucurus) que caza en zonas más bien
abiertas y extensas, se mantiene en el aire con un vuelo estacionario que le exige mucha
energía, quedando suspendido en el aire al batir muy rápidamente sus alas contra el viento
y desplegando completamente su cola. Desde esta posición localiza sus presas para
lanzarse en picada en su contra.
BIBLIOGRAFÍA: