Analizando el caso de un grupo de veteranos de Vietnam que
habían desarrollado una fuerte adicción a la heroína, se dio cuenta
de que un porcentaje altísimo (más de un 87 %) se recuperaba de forma espontánea al regresar a casa. ¿Por qué? ¿Cómo es posible que un porcentaje tan alto se recuperara de una adicción que se había considerado prácticamente irreversible? La clave está en que, tras abandonar Vietnam, los soldados cambiaron totalmente de entorno. A su regreso, no había nada que les recordara a su adicción. Muy distinto del yonqui de barrio. Oliva: ¿El que pasa cada día por el parque en el que aún se pinchan sus amigos? Mario Luna: Correcto. Observarás que, aunque la sustancia es la misma, la situación no tiene nada que ver. Mientras el veterano de guerra puede emplear su ganasolina en avanzar, al drogadicto que sigue en un entorno adverso se le ha ido toda por los agujeros del depósito antes de iniciar su lucha. Pollo: Lo que decíais de que la tentación chupa mucho combustible. Tu Mejor Tú: Exacto, crack. Tatúate esto: Por mucho o poco que sea, toda tentación te hace sangrar. Pollo: ¿Toda? Mario Luna: Toda. 558 Oliva: Primo, ¿quieres que te guarde en mi casa la videoconsola? Pollo: Ya me olía yo que esto no iba a acabar bien… Tranquilo, sobrevivirás. Cuando avances hacia una meta, es esencial tapar los agujeros en tu depósito de ganasolina. Los veteranos del Vietnam lo hicieron sin saberlo. Y si este principio les permitió a ellos, con todos sus traumas y problemas psicológicos, desengancharse de la heroína, ¿imaginas lo que puede hacer para ayudarte a alcanzar objetivos más “humildes”? ¿A qué esperas? Tira esa porquería de tu nevera. Elimina esas distracciones de tu escritorio. Empieza ya a crear un entorno ganador. Borregator: ¿Un entorno de flipados? Mario Luna: Un entorno que maximice la entrada de ganasolina en tu depósito. Tu Mejor Tú: Y que minimice las pérdidas, tapando los agujeros. Aunque, estrictamente hablando, lo hará no sólo con tu ganasolina, sino también con todas tus fuentes de poder y cualquier otro recurso. Por ejemplo, hay ambientes y situaciones que te hacen más proclive a gastar dinero inútilmente. O que te inducen a sangrar tiempo. Y otros promueven que descuides tu salud. Sintetizando: Un entorno ganador es aquel que promueve el aumento de tus recursos y minimiza su sangrado