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Tema de Colección

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TEMA DE COLECCIÓN

Castigo de clientes en la empresa y Ley de Pago a


Treinta Días
Por Ortega Lucero, Claudio

INTRODUCCIÓN

Todo negocio en el desarrollo normal de sus actividades debe en algún momento considerar que sus clientes -
aquellos que representan la razón de ser de la actividad comercial emprendida- pueden no tener los recursos
disponibles necesarios para cumplir frente a su proveedor con sus obligaciones contraídas, y traducirse para el
quehacer normal de este último en un cliente deudor que no puede pagar.

La situación anterior, sucede a diario, de manera transversal e independiente del área de la economía de la que
se trate, ya sea de grandes o pequeñas empresas, pujantes empresarios o negocios de dilatada trayectoria, o si
abarca montos grandes o de poca relevancia. Como sea, para la entidad que debe resignarse de recibir tales
recursos, representa un desgaste no solo contable, sino también emocional que afecta el desarrollo normal de
los negocios, así como la propia capacidad financiera de hacer frente a las obligaciones con terceros, en pocas
palabras, todo lo anterior se traduce en una cadena de alteraciones contables, tributarias, pero por sobre todo
anímica. Es por ello, que a través del tiempo el legislador ha entendido tal situación y ha ido desarrollando
diversas visiones y formas de proceder, con el fin de poder entender la situación de las empresas con el afán de
hacer menos difícil o dolorosa la situación, desde un punto de vista estrictamente económico.

Es por ello, que el Servicio de Impuestos Internos, en adelante el SII o simplemente el Servicio, ha sido el
principal encargado, aunque no el único, de establecer parámetros, procedimientos, labores y definiciones de
qué debe hacerse para, tributariamente hablando, considerar como irrecuperables aquellos montos de clientes,
que reúnen una serie de requisitos para ser denominados "incobrables", pues efectivamente no cumplirán sus
obligaciones, por diversas razones, algunos por propia voluntad, otros por falta de recursos.

Finalmente, es la propia ley la que sale a complementar y colaborar con la labor del SII; primero, con la Ley Nº
19.983, de D.O. 15.12.2004, que "Regula la Transferencia y Otorga Mérito Ejecutivo a Copia de la Factura", y en
la actualidad, con la instrucción de normas complementarias que pueden llegar un paso antes de una
declaración final de incobrables. Así, entonces, algunos parlamentarios presentaron durante el año 2018 una
moción al Parlamento la que concluyó, finalmente, con la promulgación de la Ley Nº 21.131, de D.O.
16.01.2019, que "Establece Pago a Treinta Días", modificándose primeramente la Ley Nº 19.983 antes citada, la
Ley Nº 20.169, de D.O. 16.02.2007, que "Regula la Competencia Desleal" y el D.L. Nº 825, de 1974 sobre "Ley
de Impuesto a las Ventas y Servicios" (LIVS).

La norma descrita cuya vigencia se inició parcialmente en mayo de 2019 y que tendrá plena aplicación a contar
del año 2021, constituye un nuevo ingrediente del "caldo de cultivo" tributario, que resulta cada vez más
sazonado y complejo.

Los invito a revisar la historia tributaria, la jurisprudencia y su interacción frente al tema del "Castigo de
Clientes en la Empresa y Ley de Pago a Treinta Días", generando algunas inquietudes que derivan de los
análisis, respecto de cómo interactuarán estos dos temas en

CAPÍTULO I - CONCEPTOS, DEFINICIONES E HISTORIA

• Conceptos y definiciones

Para iniciar este capítulo revisemos las definiciones que, en su sentido más estricto deben considerarse según
el sentido común, o el que la Real Academia Española, de sigla "RAE", define:

Por el concepto: "deudor, ra".


Del lat. debitor, -oris.
1. adj. Que debe, o está obligado a satisfacer una deuda. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una cuenta: Que en su debe hay que anotar una cantidad.

Por el concepto: "incobrable".


1. adj. Que no se puede cobrar o es de muy dudosa cobranza.

Considerando otras fuentes, "Aristos" significa en griego el mejor, por ello, según el diccionario "Aristos 3" de
Sopena, edición del año 1982, "castigo" corresponde a la "pena que se impone por alguna falta", y
contextualizándolo el "castigo" correspondería a perder un recurso y no seguir teniendo relación alguna con
aquel que no cumplió con el acuerdo del pago del precio.

Ahora bien, desde el punto de vista contable, el derogado Boletín Técnico Nº 15 del Colegio de Contadores
de Chile A.G., en lo referente a tratamiento de cambios contables y, en específico, a cambios en una
estimación contable, indicaba la situación evaluativa que debía realizarse respecto a las cuentas de dudoso
cobro futuro como sigue:

"6. La preparación de estados financieros requiere necesariamente la estimación de eventos futuros, tales como
la vida u´til restante de los activos fijos depreciables y el valor residual que tendrán los mismos al te´rmino de su
vida u´til; ejercicios que se verán beneficiados en el futuro por un costo o gasto que ha sido diferido; riesgo de
obsolescencia de las existencias; riesgo de pérdida en las cuentas de clientes de dudoso cobro (1); gastos
que se incurrirán en el futuro a rai´z de productos vendidos con garantía, etc. Como los eventos futuros no
pueden ser estimados con precisio´n, es posible que sea necesario cambiar ciertas estimaciones
posteriormente, a medida que ocurren nuevos eventos, se adquiere mayor experiencia o se obtiene informacio
´n adicional".

"18 El efecto de un cambio en las estimaciones contables efectuadas en el curso normal de los negocios, como
es el caso de la provisión para cuentas incobrables (2) y la provisión para obsolescencia de existencias, no
necesita ser revelado en los estados financieros, a menos que dicho efecto sea realmente significativo".

Desde el punto de vista de la contabilidad internacional (actualmente vigente y operante en Chile), es la IFRS 9
(International Financial Reporting Estandards) la que analiza las pérdidas por deterioro de cuentas por cobrar, o
también llamada "Provisión de Incobrables".
Esta norma hace un cambio en la forma de medir y reconocer las pérdidas por deterioro de cuentas por cobrar,
pasando desde un antiguo modelo IFRS denominado de "Indicios" a un modelo denominado de "pérdidas
esperadas".
En el último tiempo, extensas normas alinean el tratamiento de deterioro de cuentas por cobrar, de manera de
reconocer anticipadamente las pérdidas por incobrables. Hasta ahora el modelo de indicios, solo permitía
reconocer la pérdida por deterioro de cuentas por cobrar cuando existía un indicio objetivo de deterioro, entre
ellos, por ejemplo, el retraso y morosidad en los pagos de clientes más allá de lo normal, información pública de
que un cliente está en quiebra o en reestructuración, entre otros indicadores. Por otro lado, el modelo de
pérdida esperada contempla la evaluación de las pérdidas históricas reales de la compañía, así como las
expectativas de la industria y clientes, de manera de que la administración pueda generar análisis estadísticos y
proyectar el comportamiento esperado de la recuperabilidad de la cartera de clientes y cuentas por cobrar de
acuerdo con su realidad del negocio.

Como puede apreciarse, más allá de las normas contables o métodos aplicados, el punto relevante es que la
contabilidad necesita reflejar una estimación de incobrabilidad de clientes morosos.

Desde el punto de vista impositivo chileno, la "provisión de incobrables" o cómo se le denomine para efectos
contable-financieros, no es reconocida como una pérdida, ni menos un pasivo; por ende, solo resulta relevante
cuando el cliente moroso o en deuda, efectivamente puede caracterizarse en calidad de incobrable y, por ende,
castigarse de manera efectiva y objetiva. Solo esto último es viable desde la normativa tributaria chilena y será,
entonces, el motivo principal del presente estudio.

Precisado y delimitado lo anterior, es desde el ordenamiento jurídico, donde el artículo 31 de la Ley sobre
Impuesto a la Renta (LIR), establece lo siguiente:

• Artículo 31, inciso cuarto, Nº 4 de la LIR

"Especialmente procederá la deducción de los siguientes gastos, en cuanto se relacionen con el giro del
negocio:
...
...
...

4º.- Los créditos incobrables castigados durante el año, siempre que hayan sido contabilizados oportunamente y
se hayan agotado prudencialmente los medios de cobro". (En lo que respecta al actual Nº 4, inciso cuarto del
art. 31 de la LIR).

Al respecto, el Servicio de Impuestos Internos a través de la pregunta frecuente 001.002.1042.006, actualizada


al 1.02.2018, esto es, "¿cuáles son los requisitos que permiten admitir la deducción de castigos por
créditos incobrables?", indica lo siguiente:

"a) Que provengan de deudas relacionadas con las gestiones comerciales de la empresa o negocio que estén
vinculados con la renta en cuestión;

b) Que sean realmente incobrables; es decir, que su insolvencia sea probada o evidente, acreditada en forma
absolutamente fehaciente y que corresponda con las causas fundamentadas, tales como casos de quiebra,
muerte sin haber dejado bienes, rebajas en virtud de convenios judiciales y abandonar luego toda posibilidad de
cobro ante el fracaso de gestiones conocidas y de rigor, usadas en el comercio, tendientes a la recuperación de
las deudas. Además, dentro de este mismo ámbito, no se acepta el castigo de deudas cuyo cobro sea dudoso
(3), así como tampoco aquellas en que se continúe manteniendo relaciones comerciales con el comerciante;

c) Que su castigo haya sido contabilizado durante el año relacionado con el impuesto;

d) Que haya quedado constancia en su oportunidad y previamente en los libros de las operaciones que dieron
origen a tales deudas, y que el sistema contable en uso permita el control y verificación de las cuentas
respectivas, de modo tal que, si se produce, posteriormente, el pago de estos créditos castigados, aparezca
dicha suma como utilidad incorporada a la renta líquida imponible (4). Además, deberá considerarse el interés
del contribuyente para obtener la recuperación de la deuda, ya sea por vías legales (demandas judiciales) o
extralegales (aceptación de nuevos documentos, etc.)".
• Historia reciente

Ya en la Circular Nº 13, de fecha 25.01.1979 (hoy sin efecto tributario), el Servicio había instruido respecto a
procedimientos y consideraciones en este tema, y la jurisprudencia vigente siguió por muchos años
observándose en esa misma línea. Así, por ejemplo, en el Oficio Nº 275, del 31.1.2007 aún se citaba a las
normas de dicha circular, pero en la última década, el SII recibió diversas presentaciones de contribuyentes e
instituciones tanto públicas como privadas, planteando la necesidad de actualizar las instrucciones sobre el
tratamiento tributario del castigo de créditos incobrables, en consideración a la realidad de las prácticas
comerciales, sistemas de control e información y administración de cartera de deudores, y por ello, el 24 de abril
del año 2008 decidió emitir una nueva circular, que actualizaba las instrucciones y venía a establecer
lineamientos más precisos y acordes a los tiempos modernos, aunque algo más engorrosos, al sistema
impositivo chileno, respecto al tratamiento tributario del castigo de créditos incobrables: la Circular Nº 24, de
24.04.2008. Si bien la Circular Nº 24 trata de créditos incobrables en general, también se publicaron otras para
sectores más específicos como la Nº 34 del mismo año, para el caso de empresas de suministros de servicios
domiciliarios, o la Nº 47 del año 2009 para bancos e instituciones financieras, complementada con la Nº 60 del
mismo año; sin embargo, para efectos del análisis que se expone en este trabajo, en adelante solo abordaré las
instrucciones del alcance general.

Bajo su mirada técnica, el Servicio entiende en la circular Nº 24, de 24.04.2008 que "razonable es suponer que
ningún negocio, en un marco de independencia y competitividad, optaría por no cobrar sus créditos o mantener
vínculos mercantiles con clientes insolventes" o que "es inevitable que en razón de la realidad comercial existan
márgenes aceptables de incobrabilidad" y que deben realizarse "acciones de cobranza razonables, tendientes a
proteger el patrimonio del contribuyente e indirectamente el interés fiscal, han sido prudentemente ejercidas".

También datan de muchos años las instrucciones o lineamientos referentes a la recuperación de ingresos como
lo indicaba el oficio Nº 3.957, de 19.12.1983, haciendo referencia a las circulares Nº 39, de 4.08.1982 referida
a "Créditos incobrables. Tratamiento tributario de las provisiones y castigos de colocaciones vencidas" y Nº 51,
de 14.12.1982 sobre "Créditos incobrables. Complementa Circular Nº 39, de 4 de agosto de 1982, referente al
tratamiento tributario de las provisiones y castigos de colocaciones vencidas", donde se explayaba respecto a la
recuperación posterior (ya castigados) conforme a las pautas establecidas en dichas instrucciones, o del
proceder cuando existían procesos de términos de giro, como lo indicado en el oficio Nº 836 de 24.04.2008.

Ahora bien, por el lado del cumplimiento (el actualmente llamado "compliance tributario"), es la resolución
exenta del Servicio de Impuestos Internos Nº 96, de 22 de agosto de 2008, la que establece el procedimiento,
formatos de registro y contenido de las declaraciones juradas que deben presentar los contribuyentes para
efectos de lo establecido en el actual Nº 4, inciso 4º del artículo 31 de la LIR.

CAPÍTULO II - NORMATIVA, DETERMINACIONES E IMPLICANCIA

• Normativa

- Precio adeudado:

Cuando dos partes deciden: una vender algo, y el otro comprar dicha cosa, se genera la operación o hecho
jurídico definido como "compraventa" (referido tanto para bienes corporales como a servicios).

Al respecto, el Código Civil en su artículo 1871 establece: "La principal obligación del comprador es la de pagar
el precio convenido" también debe hacerse referencia a dicho artículo cuando se refiere a la forma de pagarse
el precio. Veamos:

"Art. 1872. El precio deberá pagarse en el lugar y el tiempo estipulados, o en el lugar y el tiempo de la entrega,
no habiendo estipulación en contrario".

En general y para efectos de deudas por operaciones de compraventa, el artículo 2515 del Código Civil
establece que el plazo de prescripción (para extinguir el derecho de cobro o término de la obligación) es de
cinco años, lo que significa que es dentro de dicho período de tiempo cuando deben y pueden hacerse todas las
gestiones pertinentes para poder recibir el pago de lo adeudado. Veamos:
"Art. 2515. Este tiempo es en general de tres años para las acciones ejecutivas y de cinco para las ordinarias.
La acción ejecutiva se convierte en ordinaria por el lapso de tres años, y convertida en ordinaria durará
solamente otros dos"(5)".

Lo anterior, ha sido ratificado por el Servicio a través del Oficio Nº 1.980, de 31.07.2015 donde se observa:

"En este contexto, en el señalado instructivo se estableció como una de las condiciones para estimar que se
han agotado prudencialmente los medios de cobro para el castigo de los créditos morosos, que se haya ejercido
dentro de los plazos de prescripción en forma uniforme y diligente las acciones o medios necesarios
conducentes a obtener su cumplimiento, teniendo presente que el castigo es un mecanismo excepcional que
establece la LIR, para la deducción de un gasto por concepto de créditos del giro, impagos y morosos; y por
consiguiente, se debe entender que se han agotado prudencialmente los medios de cobro, cuando no obstante
la actividad desplegada por el acreedor, las deudas son incobrables por causas debidamente fundamentadas,
esto es, cuando dentro de los plazos de prescripción los medios de cobro realizados no han sido suficientes
para obtener el cumplimiento, habiendo sido demostrado dicho interés en efectuar el cobro, mediante las
acciones o medio que indica la Circular. En efecto, lógicamente no podrá cumplirse dicho requisito si los medios
de cobro se ejercen sólo una vez prescrita la obligación, ya que conforme se desprende del Nº 2, del artículo
1.470 del Código Civil, la prescripción produce como efecto la extinción de las acciones destinadas a obtener el
cumplimiento. Para estos efectos, debe considerarse los plazos aplicables según las normas de prescripción
extintiva ordinaria, destinadas a obtener el cumplimiento de la obligación, conforme a las reglas generales
contenidas en los Códigos Civil o de Comercio, según corresponda, sin perjuicio de los plazos de prescripción
especiales que establezca la Ley".

Por el lado del Código de Comercio, las normas de prescripción para operaciones mercantiles están reflejadas
en el artículo 822 e indican:

"Las acciones que procedan de las obligaciones de que trata el presente Libro y que no tengan señalado un
plazo especial de prescripcio´n, durara´n cuatro an~os.

Las prescripciones establecidas en este Co´digo corren contra toda clase de personas".

Lo anterior es la norma general, siendo la norma específica lo indicado en su artículo 96:

"Las prescripciones del Co´digo Civil relativas a las obligaciones y contratos en general son aplicables a los
negocios mercantiles, salvas las modificaciones que establece este Co´digo".

Entonces, en términos generales, es dable comenzar por preguntarse qué es un título ejecutivo. A continuación,
se exponen algunos indicadores desde una dirección electrónica, principalmente porque en los tiempos actuales
un contribuyente cualquiera, lo primero que buscaría sería orientación general por medio de la web (6):
"´Título ejecutivo es aquel documento que da cuenta de un derecho indubitable, al cual la ley atribuye la
suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de la obligación en él contenida´.

La ventaja del título ejecutivo es que la ley permite el pago de la deuda por medio de un juicio especial. Este
juicio es breve y se le da rápidamente al acreedor el poder de solicitar el embargo de bienes junto al posterior
remate de los mismos, con el objeto de que se pague lo debido.

Lo anterior es una gran diferencia respecto las deudas que no están contenidas en títulos ejecutivos, ya que
estas últimas para ser cobradas judicialmente, deben tramitarse en un juicio ordinario de cobro de pesos.

En dicho juicio lo primero que se discutirá será la legitimidad del título a cobrar, los montos contenidos en él, las
condiciones acordadas, etc. Haciendo que se entrampe todo el juicio, de forma mucho más complicada en
comparación a un título ejecutivo".

De lo anterior, puede concluirse que una deuda, debe primero encontrarse exigible y la acción de cobro no debe
estar prescrita. Por ello, en términos generales, tiene un período de 3 años para su prescripción si es ejecutiva y
de 2 años más, haciendo un total de 5, si es ordinaria.
• Mérito ejecutivo de la factura

El 15 de diciembre del año 2004, se promulgó la Ley Nº 19.983 que vino a regular la transferencia y otorgar
mérito ejecutivo a la copia de la factura.

En dicho cuerpo legal se estableció que la obligación de pago del saldo insoluto de la factura debe ser
cumplida:

- A la recepción de la factura.
- A un plazo.
- A un día fijo y determinado

Y que, en ausencia de mención expresa, se entendería que debe ser pagada dentro de los treinta días
siguientes a la recepción. Son dichas tres formas de cumplir el pago de la factura los que se modifican a partir
de mayo de 2019 por la reciente Ley Nº 21.131 que "Establece Pago a Treinta Días".

El legislador, en el texto de la Ley Nº 19.983, estableció la posibilidad de reclamar contra el contenido de dicho
documento o de la falta total o parcial de la entrega de las mercaderías o prestación de servicios, para lo cual,
debe realizarse dentro de los ocho días corridos siguientes a su recepción, devolviendo la factura y la guía de
despacho, junto con el envío de una carta certificada, o por cualquier otro modo fehaciente. Si no se realiza el
rechazo dentro de dicho plazo, se entiende "irrevocablemente aceptada", pero que no cambia la continuidad de
los plazos civiles ya mencionados.

Se estableció entonces en dicha ley, que el plazo de prescripción de la acción ejecutiva, para el cobro del
crédito consignado en la copia de la factura, sería de un año, contado desde su vencimiento.

Considerando la seriedad y solemnidad anterior, la factura para tener tal mérito ejecutivo, debe reunir ciertos
requisitos como haber sido emitida de conformidad con las normas que rijan la emisión de la factura, que conste
en ella el recibo conforme (salvo que hayan transcurrido los 8 días corridos) el cual es obligatorio emitir por
parte del comprador.

Para efectos de evitar que dicho recibo reflejado en la copia cedible de la factura no sea emitido, o este sea
destruido, inutilizado u ocultado, se estableció la posibilidad de recurrir al juzgado de policía local para que sea
éste quien aplique una determinada indemnización (entre 2 y 5 veces el valor de la factura) y no se proceda a
entrabar la aceptación y recibo comentado. Este procedimiento si bien se valora que exista, en la realidad su
uso es prácticamente letra muerta, dado que las operaciones comerciales diarias no llegan nunca a esta
instancia.

Por otro lado, si el acreedor decide encargar el cobro de dicha factura a un tercero, en una operación de
factoring, deberá poner en conocimiento del obligado al pago de la factura, por un notario público o por el oficial
del Registro Civil de manera personal con copia de dicha factura o mediante el envío de carta certificada. Todas
las descripciones anteriores son igualmente aplicables, ya sea que trate de documentos manuales o
electrónicos, sin embargo, cuando se trata de estos últimos, solamente podrá cederse el crédito mediante
medios electrónicos y se pondrá en conocimiento del obligado al pago de ellas, mediante su anotación en un
registro público electrónico de transferencias de crédito contenidas en facturas electrónicas que hoy lleva el SII
a través de su sitio web www.sii.cl.

Respecto al plazo de los 8 días mencionados, el Código de Comercio también recoge tal indicación:

"Art. 160. El comprador tiene derecho a exigir del vendedor que forme y le entregue una factura de las
mercaderías vendidas, y que ponga al pie de ellas el recibo del precio total o de la parte que se le hubiere
entregado.

No reclamándose contra el contenido de la factura dentro de los ocho di´as siguientes a la entrega de ella, se
tendrá´ por irrevocablemente aceptada".

• Emisión de documentos
Para efectos de tener presente el momento en que deben emitirse los documentos tributarios que respaldan la
operación, es conveniente en términos generales y resumidos recordar que:

I. Facturas:

- En las ventas de bienes corporales muebles, en la entrega real o simbólica de las especies (artículo 55 del
inciso primero del D.L. Nº 825, de 1974).

- En los servicios, dentro del mismo período tributario en el cual la remuneración se perciba o se ponga, en
cualquier forma, a disposición del prestador de servicios (artículo 55 del inciso primero del D.L. Nº 825, de
1974).

II. Boletas:

- En las ventas en la entrega real o simbólica de las especies (inciso sexto del artículo 55 del D.L. Nº 825, de
1974).

- En los servicios al momento en que la remuneración se perciba o se ponga, en cualquier forma, a disposición
del prestador del servicio (inciso séptimo del artículo 55 del D.L. Nº 825, de 1974).

• Instrucciones del Servicio

Antes de adentrarnos en la jurisprudencia mencionada (cuerpo central del análisis en el tratamiento de los
procedimientos para el reconocimiento y aceptación tributaria del castigo de incobrables) es sano un breve
resumen y síntesis de las instrucciones que luego se transcribirán y analizarán (7):

Requisitos:

- Que provengan de operaciones relacionadas con el giro del negocio.


- Que el castigo de dichos créditos incobrables haya sido contabilizado oportunamente, y
- Que respecto de ellos se hayan agotado prudencialmente los medios de cobro.

El castigo de los incobrables "debe" estar respaldado con el comprobante de contabilización que corresponda
por cada crédito castigado, teniendo como mínimo:

- Individualización y RUT del cliente o deudor cuyo crédito fue castigado;


- Documento (tipo y número) y fecha que dio origen al crédito otorgado;
- Concepto por el cual se otorgó el crédito (venta de bienes o prestación de servicios, etc.);
- Monto total del crédito castigado por el deudor, y
- Monto total de todos los créditos que se castigan y que debe corresponder al monto contabilizado.

Si los antecedentes antes mencionados no se pueden consignar en su totalidad en el citado comprobante de


contabilización, ellos podrán registrarse en una "planilla" (8) separada que sirva de respaldo al monto
registrado en el referido documento de contabilización "debidamente autorizada por el responsable que
determinó el castigo". En caso que las políticas comerciales y financieras de la empresa, permitan determinar
castigos a distintas áreas operativas, la planilla anteriormente señalada será "firmada por el responsable de
cada área y el responsable general".

La evaluación de los incobrables, a juicio del Servicio, se hace dependiendo del monto y se clasifica por tramos:

a) Créditos incobrables cuyo monto por cliente al término del ejercicio no superen 10 UF.
Se debe acreditar que:

- Estén morosos.
- Dentro de plazos de prescripción.
- Acciones razonables en comparación a la cuantía de las deudas.
- Haber llamado por teléfono.
- Enviado cartas certificadas.
- Remisión de los antecedentes del deudor a alguna institución que administre bases de datos públicos de
acreedores morosos.
- Haber cesado con el deudor todo tipo de relaciones comerciales.

Se deberá llevar como respaldo de dicho castigo por cada cliente, ya sea una carpeta física o registro
electrónico con todos los antecedentes cronológicos del cliente moroso, las gestiones realizadas y resultados
que justifican el mencionado castigo, o el certificado de una empresa externa, si ella realiza los trámites de
cobro.

b) Créditos incobrables cuyo monto al término del ejercicio, por cliente excede de 10 UF y no superen las 50 UF.
Igual que la acreditación de la letra anterior, pero más estricto.

- Adicionalmente la empresa debe tener una política formal de cobranzas razonables y permanentes en el
tiempo.

c) Créditos incobrables cuyo monto al término del ejercicio, por cliente sea superior a 50 UF.
Igual que los requisitos de la letra b) anterior.

- Adicionalmente se deberá acreditar haber requerido judicialmente al deudor y realizado las actuaciones
procesales propias.

- Acreditando mediante declaración jurada simple, emitida conjuntamente por el abogado y el representante.

Si ya se hizo todo lo descrito en los párrafos anteriores, y por el monto no conviene hacer ningún procedimiento
más, todo justificado obviamente, podrá castigarse la deuda, cumplidos los requisitos señalados en la letra b)
anterior. (Adicionalmente la empresa debe tener una política formal de cobranzas razonables y permanentes en
el tiempo).

Materialicemos los antes señalado, a través de los siguientes ejercicios:

• Ejercicio Nº 1: Evaluación de incobrabilidad.

I. Datos:

- La empresa "Copito SpA" tiene un cliente al cual le prestó servicios jurídicos el día 4 de enero del año 2017
por un valor total de $ 750.000.-, reflejada en la factura Nº 84.

- Al día 17 de abril de 2019, la factura por la prestación de servicios jurídicos aún se encuentra impaga.

- Se han realizado innumerables llamados telefónicos y envío de correos, tratando de obtener una respuesta,
pero el cliente, ya definido administrativamente como deudor de difícil cobro, definitivamente parecía estar
inubicable, hasta que tomó contacto con "Copito SpA" el 18 de abril de 2019, en atención a que necesita
nuevos servicios jurídicos, por lo que la empresa decidió reactivar la relación y prestarle un nuevo servicio,
previo pago total de la factura impaga, a lo cual el cliente acepta.

- Dado el tiempo transcurrido, el contador de "Copito SpA" ya había formulado contablemente el castigo de
dicho cliente al 31.12.2017.

- Valor UF al 31.12.2017: $ 26.798,14.

SE PIDE: A partir del registro contable y de la normativa tributaria vigente, señale los alcances de la operación.

II. Desarrollo:

a) Asiento contable realizado el 31.12.2017:


---------------/-------------- Debe Haber
Gasto 750.000.-
Clientes 750.000.-
Glosa: castigo directo por incobrabilidad.
---------------/--------------

b) Evaluación de tramos:

• Hasta 10 UF: $ 267.981.-


• Superior a 10 UF y hasta 50 UF: entre $ 267.982 y $ 1.339.907.-
• Sobre 50 UF: $ 1.339.908.-

III. Conclusiones:

Téngase en consideración que el castigo contable reflejado por el contador el 31.12.2017 en los libros de
"Copito SpA", para que sea aceptado por la normativa tributaria como "deducible de las utilidades" debe cumplir,
primeramente, con lo dispuesto en el artículo 31, inc. 4º, Nº 4 de la LIR, esto es, "Los créditos incobrables
castigados durante el año, siempre que hayan sido contabilizados oportunamente y se hayan agotado
prudencialmente los medios de cobro", y en segundo lugar, con lo instruido por el Servicio por medio de su
Circular Nº 24, de 24.04.2008, esto es: i. Que provengan de operaciones relacionadas con el giro del negocio;
ii. Que el castigo de dichos créditos incobrables haya sido contabilizado oportunamente, y iii. Que respecto de
ellos se hayan agotado prudencialmente los medios de cobro. Respecto al tercer requisito, el crédito castigado
corresponde a una partida del segundo tramo, esto es, entre 10 UF a 50 UF, respectivamente. En este caso
existen algunas exigencias de parte del Servicio que debieron ser cumplidas, como ser: "Haber cesado con el
deudor todo tipo de relaciones comerciales", lo que en la práctica no ocurrió. Por lo tanto, no cabe sino concluir
que la deducción contable al 31.12.2017 resultó improcedente y cuestionable por parte del Servicio, lo que en el
caso de una fiscalización se traducirá en el reconocimiento de un agregado en la determinación de la Renta
Líquida Imponible (RLI) de dicho año, con el consiguiente impacto en la determinación del Impuesto Renta de
Primera Categoría de la empresa (IDPC), el recálculo del reajuste artículo 72 de la LIR, los reajustes, intereses
y multas por la omisión de la diferencia de impuesto; así como, un agregado en la determinación del Capital
Propio Tributario (CPT) de la empresa al 31.12.2017 con el efecto en los A.T. siguientes.

¿Qué habría sido lo correcto? Rectificar la Renta o F22 del A.T. 2018 y de los A.T. siguientes, si
correspondiera. Aunque, es bien sabido, que el contribuyente si ya tiene "aceptada" su Declaración Anual de
Impuestos del A.T. 2018 no lo hará, evitará someterse a un proceso gratuito de revisión, a menos que en un
proceso de fiscalización efectivo el Servicio se lo exija. Esto porque, lamentablemente, no existe una cultura
tributaria en nuestro país que conduzca a los contribuyentes, de mutuo propio, a reconocer sus errores y a
regularizarlos frente a la autoridad tributaria. Más aún, si tampoco el Servicio lo hace cuando observa que existe
un perjuicio para el contribuyente porque está desembolsando una cantidad mayor. Esto debiera traducirse en
parámetros que debiera reconocer la autoridad tributaria para evaluar el cumplimiento tributario de los
contribuyentes a nivel país, de modo que los que concurran a título gratuito y paguen diferencias de impuestos
por ello, obtengan ponderaciones que disminuyan su nivel de riesgo tributario para los procesos futuros de
fiscalización. Este es un tema que, en mi opinión, atañe al "Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario"(9)
para una gestión entre el SII y el contribuyente, tal como reza su presentación, más eficiente y transparente.

• Ejercicio Nº 2: Recuperación de clientes castigados.

I. Datos:

- Considerando el mismo caso anterior, pero consideremos que al 31.12.2017 se realizaron todas las gestiones
y procedimientos para reconocer el "castigo tributario" como tal.

II. Desarrollo:

- En la RLI de "Copito SpA" al 31.12.2017 no se debe realizar ningún ajuste, ya que la deducción contable
resultó procedente a todas luces.
- De igual forma, en el CPT al 31.12.2017 no debe realizarse ningún ajuste, ya que la disminución que reflejó la
cuenta "Clientes" por $ 750.000.- resultó efectiva.

- Al 18 de abril de 2019:

----------------/---------------- Debe Haber


Caja 750.000.-
Ingreso 750.000.-
Glosa: recuperación de incobrables.
----------------/----------------

III. Conclusiones:

- Como no se trata de una nueva venta, no corresponde emitir documento alguno y el cliente debe respaldar su
contabilidad con la factura Nº 84 del 4.01.2017, que, desde esa fecha, debería reconocer en su contabilidad
como un pasivo (contrario a la cuenta de activo de "Copito SpA").

- Para "Copito SpA", representa una recuperación de incobrables de ejercicios anteriores, partida de ingreso
que estará también afecta al Pago Provisional Mensual (PPM).

Luego de esta pincelada resumida de pasos, procedimientos, requisitos y formalismos, procedamos, entonces,
a exponer y analizar por parte, las secciones e ítemes más relevantes de la circular madre de los castigos de
deudores incobrables: la Circular Nº 24, de 24.04.2008.

• Circular Nº 24, de 24 de abril de 2008

La norma del Nº 4 del inciso cuarto del artículo 31 de la LIR, establece tres (3) requisitos para que los créditos
incobrables, otorgados por contribuyentes que declaren su renta efectiva en la Primera Categoría puedan ser
castigados durante el año comercial respectivo, y deducirse de la renta bruta para la determinación de la Renta
Líquida Imponible de Primera Categoría (RLI).

1. Que provengan de operaciones relacionadas con el giro del negocio;


2. Que el castigo de dichos créditos incobrables haya sido contabilizado oportunamente, y
3. Que respecto de ellos se hayan agotado prudencialmente los medios de cobro.

Como puede apreciarse, lo central es que sean del giro, que hayan sido contabilizados oportunamente y que se
hayan agotado prudencialmente los medios de cobro. Es la propia circular la que manifiesta para cada uno de
los tres requisitos características particulares que deben cumplirse y tenerse presente. Veámoslos:

1. Que provengan de operaciones relacionadas con el giro del negocio

"Las deudas provengan de obligaciones civiles o comerciales (venta de bienes, prestación de servicios, etc.),
que tengan relación con el giro o actividad económica que desarrolla la empresa acreedora".

2. Que el castigo de los créditos incobrables haya sido contabilizado oportunamente (10)

"Deben encontrarse registrados en los libros contables". Lo anterior usualmente es registrado en la contabilidad
de alguna de las siguientes formas:

"i. Contribuyente que constituye provisiones según prácticas contables aceptadas. En este caso, el requisito
´contabilización oportuna´ se cumple cuando se impute o rebaje directamente el crédito incobrable de la
provisión o bien el crédito se registre directamente en cuentas de resultado (11).

ii. Contribuyente que no constituye provisiones según prácticas contables aceptadas. En este caso el requisito
´contabilización oportuna´ se cumple registrando directamente el crédito incobrable en cuenta de resultado".
Figura Nº 1: Asiento tipo de reconocimiento contable de una "provisión" por estimación de incobrabilidad.
-------------------------------/-------------------------------- Debe Haber
Gasto XXX.-
Provisión Estimación Deudores Incobrables XXX.-
Glosa: Reconocimiento contable de gasto por estimación de no pago por parte de cliente XXX
-------------------------------/--------------------------------
FUENTE: Elaboración realizada por el autor.

Respecto de la cuenta "Provisión Estimación Deudores Incobrables", cabe señalar que de acuerdo con el
lenguaje técnico contable una "Provisión" es un concepto muy diferente de una "Estimación", aunque ambos
reflejan un cargo a resultados. De hecho, la "Provisión" constituye un pasivo propiamente tal, es decir, una
deuda con terceros, reconociendo al mismo tiempo un gasto "cierto", pero cuya cuantía exacta se desconoce.
En cambio, una "Estimación" obedece a una cuenta complementaria o evaluadora, en este caso, de la cuenta
de activo "Deudores por Venta" o "Clientes" o de una equivalente, denominada "Estimación de Deudores
Incobrables" o "EDI", constituyendo lo que algunos teóricos denominan un "contraactivo", es decir, una cuenta
que por su saldo siempre acreedor (no se trata de un pasivo) deberá disminuirse de la cuenta de activo principal
a la cual complementa ("Deudores por Ventas", "Clientes" u otra análoga). Este método de registro contable a
través del empleo de la "EDI" se conoce como "indirecto", ya que el saldo deudor de la cuenta principal no se ve
rebajado de forma inmediata por el cargo a resultados (la pérdida por la estimación), sino que se emplea una
cuenta complementaria (la "Estimación") que permite ir conservando el saldo inicial de la cuenta principal. De
esta manera, el saldo de "Deudores por Ventas" o "Clientes" no se ve distorsionado y en el caso de un
inventario físico podrá conciliarse perfectamente con la sumatoria de facturas emitidas a los clientes. No se
produce una distorsión entre los saldos.

Cabe hacer notar que el cargo a resultados por la "Provisión" o "Estimación", según el tecnicismo empleado,
constituye un gasto estimado y, como tal, al amparo de la normativa tributaria no se acepta su deducción al
determinar la RLI de Primera Categoría de la empresa. Por lo que deberá configurarse un "agregado" por
tratarse siempre de un gasto estimado, que no es real, toda vez que se estimó su reconocimiento en atención a
que la técnica contable nos permite no sobrevalorar el patrimonio de la empresa, adoptando un criterio más bien
conservador a la hora de reflejar el resultado contable-financiero.

Figura Nº 2: Asiento tipo de reconocimiento contable de un "castigo de clientes" previa estimación de


incobrabilidad.
-------------------------------/-------------------------------- Debe Haber
Provisión Estimación Deudores Incobrables XXX.-
Cliente XXX XXX.-
Glosa: Castigo de cliente XXX
-------------------------------/--------------------------------
FUENTE: Elaboración realizada por el autor.

En la figura anterior, el "castigo" o "incobrabilidad" real se refleja con cargo a la cuenta "Provisión Estimación
Deudores Incobrables" o "Estimación Deudores Incobrables" o "EDI", es decir, no hay una pérdida directa a
resultados, pues ésta ya se reflejó en la contabilidad en el período del registro de la estimación. Aquí el saldo de
la cuenta "Deudores por Ventas" o "Clientes" se ve disminuido inmediatamente, toda vez que existe un "castigo"
real, autorizado por la Administración de la empresa, el abogado o empresa de cobranza externa, toda vez que
se han agotado los medios prudenciales de cobro. Si bien, no hay un efecto en el Estado de Resultados de la
empresa, sí lo hay en la determinación de la RLI de Primera Categoría, ya que deberá reconocerse el "castigo
real de clientes por incobrabilidad". Esta deducción está amparada bajo el cumplimiento de los requisitos del
artículo 31, inciso 4º, Nº 4 de la LIR y de la Circular Nº 24, de 24.04.2008.

Figura Nº 3: Asiento tipo de reconocimiento contable de un "castigo de clientes sin previa estimación" de
incobrabilidad.
-------------------------------/-------------------------------- Debe Haber
Gasto XXX.-
Cliente XXX XXX.-
Glosa: Castigo directo de cliente XXX
-------------------------------/--------------------------------
FUENTE: Elaboración realizada por el autor.
Otra forma de reconocer en la contabilidad de la empresa el "castigo" real por incobrabilidad de los "Deudores
por Ventas" o "Clientes" es asentando el cargo a resultados directamente, rebajando al mismo tiempo la cuenta
principal, tal como se observa en el asiento anterior. Esta forma de operar recibe el nombre de "método
directo" de registro contable de la incobrabilidad de los clientes. Desde el punto de vista tributario no hay
problema alguno en utilizar esta forma, siempre y cuando se hayan agotado los medios prudenciales de cobro
bajo el cumplimiento de la normativa. Si no fuera así y se empleara este método para reconocer la estimación
del gasto por incobrabilidad, tal forma de operar produciría un impacto inmediato en la determinación de la RLI
de Primera Categoría y en el Capital Propio Tributario (CPT) de la empresa, por lo que el contador deberá
reponer el cargo a resultados a la hora de hallar el "resultado tributario" (art. 33 Nº 1 de la LIR) y, paralelamente,
también deberá sumarlo al determinar el CPT (art. 41, inc. 1º, Nº 1 de la LIR).

Por otro lado, otro requisito exigido por la Circular Nº 24 es que el gasto por incobrabilidad debe estar
respaldado con el comprobante de contabilización que corresponda, por cada crédito que haya sido castigado.
Este documento debe consignar como mínimo la siguiente información:

"Individualización y RUT del cliente o deudor cuyo crédito fue castigado;

Documento (tipo y número) y fecha que dio origen al crédito otorgado;

Concepto por el cual se otorgó el crédito (venta de bienes o prestación de servicios, etc.);

Monto total del crédito castigado por deudor; y

Monto total de todos los créditos que se castigan y que debe corresponder al monto contabilizado".

La Circular Nº 24 establece que: "Si los antecedentes antes mencionados no se pueden consignar en su
totalidad en el citado comprobante de contabilización, ellos podrán registrarse en una planilla separada que
sirva de respaldo al monto registrado en el referido documento de contabilización debidamente autorizada por el
responsable que determinó el castigo. En caso que las políticas comerciales y financieras de la empresa,
permitan determinar castigos a distintas áreas operativas, la planilla anteriormente señalada será firmada por el
responsable de cada área y el responsable general".

Téngase presente al observar la figura Nº 4 que, una cosa es la "provisión" y otra diferente el "castigo directo".
La "provisión" obedece al reconocimiento de un gasto estimado, no es real. Por lo tanto, hay repercusión en la
RLI y en la determinación del CPT de la empresa. En tanto, al reconocer el "castigo directo" dicho gasto es
efectivo y real, con base cierta en que se han reunido las pruebas suficientes que sustentan la incobrabilidad de
los clientes. Por lo tanto, el "castigo directo" se traduce en un gasto autorizado por el Servicio al amparo del
artículo 31 de la LIR y que, lógicamente, debe rebajarse al hallar la RLI de la empresa.

• Ajustes y controles especiales

Castigos que no reúnan los requisitos para su rebaja como gasto tributario, dicha partida no puede ser
reconocida como gasto tributario del ejercicio y tampoco afectar la determinación del CPT.

• ¿Norma financiera?

En la propia Circular Nº 24, ya sea la "provisión del incobrable" o el "castigo del cliente", mientras no se reúnan
los requisitos tributarios para que la cuenta del "cliente" sea declarada incobrable, dicha partida corresponderá
a una diferencia temporal (generadora de "impuestos diferidos" que corresponde a una norma financiera con
alcances tributarios) que solo podrá ser reconocida como gasto tributario en el período en el cual el
contribuyente haya cumplido cabalmente los requisitos establecidos.

Por lo tanto, si la situación fuera la siguiente:

Ventas....................................................................$ 50.000.000.-
Costo de ventas (menos)............................................ (20.000.000.-)
Utilidad bruta............................................................$ 30.000.000.-
GAV (menos)............................................................ (10.000.000.-)
Castigo estimado de clientes (menos)............................ ( 8.000.000.-)
Resultado antes de impuesto.......................................$ 12.000.000.-
Impuesto a la Renta (menos)....................................... ( 3.000.000.-)
Resultado del ejercicio (utilidad)....................................$ 9.000.000.-

Nótese que existe un "castigo estimado de clientes" que, si bien debe deducirse contablemente, desde el punto
de vista tributario no se acepta como tal. Esto implica agregarlo al determinar la RLI de Primera Categoría. De
ahí, entonces, que el resultado tributario será $ 20.000.000.-, junto con el gasto contable por IDPC (art. 31 Nº 2
de la LIR) que multiplicado por la tasa del IDPC de 25% nos da $ 5.000.000.- como obligación tributaria a pagar
a nivel de la empresa (IDPC). Luego, el asiento contable (compuesto) será el siguiente:

Debe Haber
------------------------------/--------------------------------
Gasto por IDPC 3.000.000.-
Impuestos diferidos por cobrar 2.000.000.-
Provisión Impuesto a la Renta 5.000.000.-
Glosa: gasto por IDPC 25%.
-----------------------------/---------------------------------

¿Por qué "Impuestos diferidos por cobrar"? Porque el agregado de $ 8.000.000.- en la determinación de la
RLI de Primera Categoría obedece a una partida de gasto estimado (el "castigo estimado de clientes"). Esto
significará reconocer próximamente una diferencia temporaria deducible (cuando ocurra el castigo real) por $
8.000.000.-, que hoy dio origen a un impuesto diferido de 25% sobre $ 8.000.000.-, esto es, $ 2.000.000.- que
corresponde reconocer como un activo contable-financiero que, en el año siguiente o siguientes, cuando se
reconozca efectiva y realmente el "castigo de clientes" deberá reversarse. Esta forma de proceder es
estrictamente contable-financiera y en ningún caso la norma tributaria la acepta. De ahí, entonces, que
"impuestos diferidos por cobrar" e "impuestos diferidos por pagar" son cuentas de activo y pasivo meramente
contables, que no reflejan un activo tributario, ni tampoco un pasivo tributario. Por lo que al determinar el CPT
de la empresa deberá excluirse el activo diferido, mientras que el pasivo diferido no puede considerarse un
pasivo exigible para fines impositivos, debiendo formar parte del CPT.

Tenga en cuenta que, mientras no sea aceptado el castigo para efectos tributarios, por no reunir los requisitos
para ello, este castigo solo es financiero y, por ende, el activo "Deudores por Ventas" o "Clientes" debe seguir
formando parte de los activos de la empresa, y si se ha dado de baja contablemente dicho activo, para efectos
tributarios, deberá reponerse en la confección del CPT.
Finalmente, en la figura Nº 6 observamos el efecto que genera el "castigo de clientes" sobre la base de una
mera estimación, al tener que agregarse en la determinación del CPT. Este agregado ocurrirá en el caso de
haber empleado el "método directo" de registro contable del castigo estimado, toda vez que la cuenta
"Deudores por Ventas" o "Clientes" presentaba un saldo deudor rebajado por el importe del castigo. No ocurre
así en el caso del "método indirecto", ya que la estimación del gasto se refleja a través de una cuenta puente o
complementaria del activo "EDI" o similar, que en el "Balance de Ocho Columnas" acusa un saldo acreedor que
no ha afectado al activo "Deudores por Ventas" o "Clientes".

• Registro tributario de castigo de deudas incobrables

Este registro corresponde a un libro auxiliar (la palabra "auxiliar" se asocia a "apoyo", de ahí, que su naturaleza
sea de carácter extracontable, es decir, no da origen a centralizaciones en el libro Diario), con el carácter de
declaración jurada simple, que deberá ser firmado por el contribuyente o su representante legal y que deberá
contener, respecto de cada deudor, los siguientes datos:

1. Individualización y RUT del cliente o deudor cuyo crédito fue castigado;

2. Documento y fecha que dio origen al crédito otorgado (factura, boleta, otros);

3. Concepto por el cual se otorgó el crédito (venta de bienes o prestación de servicios, etc.);

4. Monto total del crédito castigado por deudor, según registros contables, detallando cuenta contable, número y
fecha del comprobante en que se registró el gasto o la imputación contable del castigo;

5. Monto total del crédito castigado conforme a las normas de la Ley de la Renta, por año tributario, detallando
los siguientes conceptos: castigos contables de ejercicios anteriores sin acreditación tributaria; castigos
acreditados en el ejercicio (registrados en el ejercicio o ejercicios anteriores), y castigos contables acreditables
en ejercicios siguientes, y
6. Motivos del castigo.

Este registro presenta la siguiente estructura:

• Tramos de incobrabilidad

El ente fiscalizador ha definido que la forma de parametrizar la situación de los incobrables es estableciendo
tramos respecto al monto de la deuda, de modo que, el agotar prudencialmente los medios de cobro se ciñe a lo
siguiente:

Primer tramo: Créditos incobrables cuyo monto por cliente al término del ejercicio no superen 10 UF

La circular establece:

i) "Que se trate de créditos morosos sobre los cuales se hayan ejercido dentro de los plazos de prescripción en
forma uniforme y diligente las acciones o medios necesarios conducentes a obtener el cumplimiento de la
obligación;

ii) Que estas acciones o medios sean razonables de acuerdo a la cuantía de la deuda o la relación comercial
que se tenga con el deudor;

iii) Acreditar que se han agotado prudencialmente los medios de cobro, lo que para este tramo supondrá como
mínimo las siguientes acciones copulativas: (a) llamadas telefónicas; (b) envío de carta certificada de
requerimiento de pago con la información de la deuda; (c) remisión de los antecedentes del deudor a alguna
institución que administre bases de datos públicas de deudores morosos, siempre y cuando las leyes así lo
permitan o autoricen y en tanto exista la debida correlación según punto (ii) anterior.

iv) Haber cesado con el deudor todo tipo de relaciones comerciales, salvo aquellas que supongan pago al
contado".

Segundo tramo: Créditos incobrables cuyo monto al término del ejercicio, por cliente excede de 10 UF y
no superen las 50 UF

La circular establece:

i) "Que se trate de créditos morosos sobre los cuales se hayan ejercido dentro de los plazos de prescripción en
forma uniforme y diligente las acciones o medios necesarios conducentes a obtener el cumplimiento de la
obligación;

ii) Acreditar que las acciones o medios necesarios conducentes a obtener el cumplimiento de la obligación son
razonables de acuerdo a la cuantía de la deuda o la relación comercial que se tenga con el deudor. Para tal
efecto el contribuyente deberá acreditar el sistema de cálculo de los gastos que genere la cobranza extrajudicial
de los créditos impagos, incluidos los honorarios que corresponda, y las modalidades y procedimientos de dicha
cobranza y que estos corresponden a parámetros razonables de mercado.

iii) Acreditar que se han agotado prudencialmente los medios de cobro. Para estos efectos se deberá acreditar
copulativamente:

a) Haberse cumplido lo señalado en el punto iii) de la letra a) anterior;


b) Acreditar haber ejecutado procedimientos de cobranza extrajudicial de acuerdo a las prácticas corrientes
utilizadas en el comercio para la recuperación de la deuda, lo que será evaluado considerando los siguientes
aspectos:
- Política formal de cobranzas en la empresa razonables y permanentes en el tiempo
- Correspondencia de las políticas con los procedimientos aplicados.
- La capacidad de medios y patrimonio de la estructura de cobranzas interna o externa que permita cumplir las
políticas de cobranza.

iv) Haber cesado con el deudor todo tipo de relaciones comerciales".

Tercer tramo: Créditos incobrables cuyo monto al término del ejercicio, por cliente sea superior a 50 UF

La circular establece que, además de cumplirse los requisitos del tramo anterior, necesariamente la empresa
deberá:

- Acreditar haber requerido judicialmente al deudor,


- Realizado las actuaciones procesales propias y razonables del procedimiento judicial
- Acreditado mediante declaración jurada simple emitida conjuntamente por el abogado patrocinante de la causa
y el representante legal de la empresa acreedora.
- Acreditar la ejecución dentro de los plazos legales de las garantías recibidas al otorgar el crédito cuando ello
fuere pertinente.

Según lo describen los últimos dos incisos de la letra c) del número 3 de la letra B) de la Circular Nº 24, de
24.04.2008: "La empresa acreedora que ha procedido a castigar un crédito por cumplir las condiciones antes
mencionadas, deberá llevar como respaldo de dicho castigo por cada cliente, ya sea una carpeta física o
registro electrónico con todos los antecedentes cronológicos del cliente moroso, las gestiones realizadas y
resultados que justifican el mencionado castigo. En el evento que las gestiones de cobranza sean encargadas
a una tercera empresa, se deberá contar con un certificado emitido por la empresa mandataria en el que conste
que realizadas las gestiones prejudiciales, el crédito no ha podido ser recuperado.

Sin perjuicio de lo anterior, en aquellos casos en que el contribuyente acredite que las acciones judiciales, la
prosecución del juicio o la ejecución o liquidación de las garantías no son razonables de acuerdo a la cuantía de
la deuda, la relación comercial que se tenga con el deudor o la situación patrimonial del deudor, podrá
castigarse la deuda cumplidos los requisitos señalados en la letra b) precedente. Para estos efectos, el
contribuyente deberá presentar una declaración jurada simple en que se expliquen claramente las razones
anteriores y las opiniones de personas que le hayan permitido formar tal convicción. Procederá especialmente
en estos casos, la facultad contenida en el artículo 60 inciso 8º del Código Tributario".
• Ejercicio Nº 3: Castigo Directo de Incobrables.

I. Datos:

La empresa "Sillas Lindas Limitada" realizó la venta de una silla el día 4 de enero de 2019 a la empresa "X
Ltda.", por un monto neto de $ 10.000.-. Teniendo presente la tasa de IVA vigente, el monto total de la factura
es de $ 11.900.- La venta se realizó al crédito simple a 30 días.

La política contable de "Sillas Lindas Limitada" es no realizar provisiones, castigando de manera directa el
saldo de cliente moroso cuando han transcurrido 25 días, por ello, luego de un mes del vencimiento, sin recibir
pago alguno, se decidió castigar la cuenta por cobrar de$ 11.900.-

Respecto a los procedimientos de cobro, el departamento de cobranza indicó que estos no se han realizado.

SE PIDE: Reconstruya las contabilizaciones y analice la situación frente a la normativa tributaria vigente.

II. Desarrollo:

Se observa que las gestiones para lograr el cobro no se han realizado, por lo que no se cumple el "agotar
prudencialmente los medios de cobro" que previene el artículo 31 Nº 4 de la LIR y, por ende, no puede
procederse al castigo de la cuenta "Clientes" para efectos tributarios.

No obstante, el asiento contable que debió haber efectuado la empresa en sus registros pudo haber sido del
siguiente tenor (método directo):

Asiento contable:
---------------/-------------- Debe Haber
Gasto 11.900.-
Clientes 11.900.-
Glosa: castigo directo por incobrabilidad.
---------------/--------------

¿Qué ocurre con el IVA de la venta?

Cabe señalar que la emisión de una factura o boleta por una operación de ventas o prestación de servicios
importa, por sí solo, el devengamiento del IVA. Esto se traduce en un IVA Débito Fiscal que nunca pagó el
cliente, por lo tanto, el importe de la obligación tributaria por $ 1.900.- tuvo que necesariamente asumirlo la
empresa "Sillas Lindas Limitada".
¿Puede la empresa "Sillas Lindas Limitada" recuperar el IVA ya enterado en arcas fiscales?

Lamentablemente, ya no puede. Esto porque las especies objeto de la venta, ya están entregadas a cliente, de
quien se esperaba el pago de la factura. Claramente, hay una salida de inventarios que justifica desde la mirada
del vendedor el devengamiento del IVA Débito Fiscal. No obstante, el vendedor pudo haber empleado en tiempo
y forma la factura de venta como un título ejecutivo para realizar su cobro (Ley Nº 19.983), pero no lo hizo.
Además, el cliente tampoco se ha declarado en "quiebra" (la actual Ley Nº 20.720, de D.O. 9.01.2014, que
"Sustituye el Régimen Concursal Vigente por una Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y
Personas, y Perfecciona el rol de la Superintendencia del Ramo"), donde en este caso el vendedor podría
haberse acogido al beneficio tributario del artículo 27 ter de la LIVS (D.L. Nº 825, de 1974), pero tampoco es el
caso. Veamos lo que señala la citada disposición legal:

"Artículo 27 ter.- Los contribuyentes gravados con los impuestos de los Títulos II y III de esta ley, que tengan la
calidad de acreedores en un Procedimiento Concursal de Reorganización regido por la Ley de Reorganización y
Liquidación de Activos de Empresas y Personas, que hayan sido recargados en facturas pendientes de pago
emitidas a deudores de un Acuerdo de Reorganización, podrán imputar el monto de dichos tributos a cualquier
clase de impuestos fiscales, incluso de retención, y a los derechos, tasas y demás gravámenes que se perciban
por intermedio de las Aduanas u optar por que éstos les sean reembolsados por la Tesorería General de la
República. En el caso de que se hayan efectuado abonos a dichas deudas, la imputación o devolución, en su
caso, sólo podrán hacerse valer sobre la parte no cubierta por los abonos, si la hubiera.

Los contribuyentes señalados en este artículo restituirán los impuestos correspondientes a contar del mes
siguiente del período en que venza el plazo para que el deudor efectúe el pago de las sumas acordadas en el
respectivo Acuerdo de Reorganización. De igual forma, deberán devolverse dichos tributos cuando se haya
efectuado una imputación u obtenido una devolución superior a la que corresponda y en el caso de término de
giro de la empresa. No procederá, sin embargo, dicha restitución en caso que se declare el término o
incumplimiento del Acuerdo de Reorganización, mediante resolución firme y ejecutoriada, dándose inicio a un
Procedimiento Concursal de Liquidación, siempre que el respectivo contribuyente comunique dicha
circunstancia al Servicio de Impuestos Internos, en la forma y plazo que éste determine, mediante resolución.

Para hacer efectiva la imputación a que se refieren los incisos anteriores, los contribuyentes deberán solicitar al
Servicio de Tesorerías que se les emita un Certificado de Pago por una suma de hasta el monto de los créditos
acumulados, expresados en unidades tributarias mensuales. Dicho certificado, que se extenderá en la forma y
condiciones que fije el Servicio de Tesorerías, mediante resolución, será nominativo, intransferible a terceros y a
la vista, y podrá fraccionarse en su valor para los efectos de realizar las diversas imputaciones que autoriza la
presente disposición.

Para obtener la devolución de los impuestos recargados en las facturas pendientes de pago, los contribuyentes
que opten por este procedimiento deberán presentar una solicitud ante el Servicio de Impuestos Internos a fin
de que éste verifique y certifique, en forma previa a la devolución por la Tesorería General de la República, que
los respectivos tributos hayan sido declarados y enterados en arcas fiscales oportunamente, y que éstos se
encuentran al día en el pago de sus obligaciones tributarias. El Servicio de Impuestos Internos deberá
pronunciarse dentro del plazo de 60 días contado desde la fecha en que reciba los antecedentes
correspondientes. Si no lo hiciere al término de dicho plazo, la solicitud del contribuyente se entenderá
aprobada y el Servicio de Tesorerías deberá proceder a la devolución del remanente de crédito fiscal que
corresponda, dentro del plazo de cinco días hábiles contado desde la fecha en que se le presente la copia de la
referida solicitud debidamente timbrada por el Servicio de Impuestos Internos.

Para hacer uso del beneficio establecido en el presente artículo, el Acuerdo de Reorganización debe haber sido
aprobado mediante resolución firme y ejecutoriada. La Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento
remitirá al Servicio de Impuestos Internos copia de los Acuerdos de Reorganización que se hallen en dicho
estado, en la forma y plazo que dicha Superintendencia fije, mediante resolución.

Los contribuyentes que sean Personas Relacionadas con el deudor de un Acuerdo de Reorganización no
podrán impetrar el derecho que establece el presente artículo.

La infracción consistente en utilizar cualquier procedimiento doloso encaminado a efectuar imputaciones y


obtener devoluciones improcedentes o superiores a las que realmente corresponda, se sancionará en
conformidad con lo dispuesto en los párrafos segundo y tercero del número 4 del artículo 97 del Código
Tributario, según se trate de imputaciones o devoluciones.

La no devolución a arcas fiscales de las sumas imputadas o devueltas en exceso según lo previsto en el inciso
segundo de este artículo, y que no constituya fraude, se sancionará como no pago oportuno de impuestos
sujetos a retención o recargo, aplicándose los intereses, reajustes y sanciones desde la fecha en que se emitió
el Certificado de Pago que dio origen al derecho a la imputación, o desde la fecha de la devolución, en su caso".

No obstante, téngase en cuenta que el Servicio instruyó a través de la Circular Nº 62, de 18.10.2016 sobre la
mecánica de cómo debe procederse para invocar el artículo 27 ter de la LIVS.

¿Puede la empresa "Sillas Lindas Limitada" emitir una Nota de Crédito a fin de reversar la venta anterior,
aun cuando el cliente "X Ltda." no ha pagado nada y, de este modo, anular la operación y recuperar el
IVA Débito Fiscal enterado con anterioridad?

Aunque se ve tentativo que la empresa "Sillas Lindas Limitada" emita una Nota de Crédito para anular la
operación y, de esta manera, recuperar el importe del IVA en la venta, al descontarlo del IVA del período de la
emisión del documento, resulta improcedente legalmente realizar esta operación. Esto porque en rigor,
recordemos que las especies ya fueron entregadas al cliente, de quien no han podido recuperarse. No hay una
devolución de ventas, por lo que el inventario de las existencias continúa reflejando una salida de la bodega del
vendedor que sí o sí debe enterar el IVA en arcas fiscales. Es más, si la operación se asimilara a un retiro no
justificado por parte del Servicio, se configurarían en ella tres hechos gravados: el IVA (artículo 8º, letra d) de la
LIVS, el Impuesto a la Renta de Primera Categoría o "IDPC" porque la operación se asimila a una venta de la
empresa y, por último, el "IGC" o "I.A.", según corresponda, porque se trata de un retiro de mercaderías que se
asimila realizado por los dueños de la empresa, gravándose estos también con impuestos finales. Como puede
observarse no resulta fácil a la empresa vendedora deshacer una operación de venta legítima y que luego por
una razón de incumplimiento por parte del cliente (no pago) no se ha podido recuperar.

Hay quienes podrían emitir una Nota de Crédito por descuento 100% de la operación, o bien, una Nota de
Crédito por anulación para resolver el tema, olvidándose así de la venta, pues la idea es recuperar el IVA y que
el ingreso por venta tampoco se traduzca para el vendedor en obligaciones por impuestos (PPM, "IDPC", etc.).
Es probable que esto pueda operar por algún tiempo, mientras el Servicio ¡claro está! no fiscalice estas
operaciones durante los plazos de prescripción. En la práctica este tipo de situaciones, que implican un mal
manejo de la documentación legal, se ve agravado hoy en día por el empleo de las operaciones electrónicas, ya
que a través de este sistema podría "burlarse" el impuesto (el sistema de fiscalización de cruces del Servicio de
Impuestos Internos a nivel de F29). No obstante, en el caso que exista una revisión física posterior, de mayor
alcance, de seguro conllevará al contribuyente fuertes "dolores de cabeza", ya que tendrá que devolver los
impuestos con los recargos legales respectivos, por las operaciones que para el Servicio son ilegítimas,
arriesgando incluso que la autoridad tipifique su caso como elusivo por las maniobras realizadas y que se han
traducido, a juicio del Servicio, en un perjuicio fiscal.

III. Conclusión:

Considerando que en este caso no se realizó una provisión de incobrabilidad, sino que solo un castigo directo,
dándose de baja el activo "clientes" y cargando a la par una cuenta de gasto contable, corresponderá agregar
los $ 11.900.- en la determinación de la Renta Líquida Imponible de la empresa "Sillas Lindas Limitada", así
como también en la determinación del CPT. Tal partida obedeció, finalmente, a un castigo que no ha sido capaz
de ser justificado fehacientemente al tenor de la normativa tributaria.

Por otro lado, el registro de la partida en el libro auxiliar exigido por el Servicio, no reúne las condiciones
mínimas para que sea aceptado como gasto. Su anotación simplemente se traducirá en el cuestionamiento que
hará la autoridad tributaria por la partida, lo que obligará a la empresa a demostrar a la autoridad tributaria que
no ha habido un perjuicio fiscal.

La partida de $ 11.900.- generará activos por impuestos diferidos, los que se calcularán con la tasa vigente del
IDPC de 25% (las empresas del Régimen Semi integrado hoy lo hacen con la tasa de 27%).

• Ejercicio Nº 4: Provisiones de Incobrables.


I. Datos:

Considerando el ejemplo anterior, si la política contable de "Sillas Lindas Limitada" fuera realizar provisiones y,
por ende, no castigar de manera directa el cliente, entonces, luego de un mes sin recibir pago alguno,
procedería a provisionar (estimar la incobrabilidad) en la suma de $ 11.900.-

Se mantiene la demás información respecto a los procedimientos de cobro, los cuales no se han realizado.

SE PIDE: Reconstruya las contabilizaciones y analice la situación frente a la normativa tributaria vigente.

II. Desarrollo:

Se observa que las gestiones para lograr el cobro no se han realizado, por lo que no se cumple el "agotar
prudencialmente los medios de cobro" que previene el artículo 31 Nº 4 de la LIR y, por ende, no puede
procederse al castigo de la cuenta "Clientes" para efectos tributarios.

No obstante, el asiento contable que debió haber efectuado la empresa en sus registros pudo haber sido del
siguiente tenor (método indirecto):

Asiento contable:
---------------/-------------- Debe Haber
Gasto 11.900.-
Provisión estimación deudores incobrables 11.900.-
Glosa: provisión de incobrabilidad.
---------------/--------------

III. Conclusión:

Considerando que en este caso se realizó una provisión de incobrabilidad, cargando una cuenta de gasto
contable y abonando una cuenta acreedora por la estimación de los deudores incobrables, se deberá agregar
los $ 11.900.- en la determinación de la Renta Líquida Imponible de la empresa "Sillas Lindas Limitada",
excluyendo de los pasivos exigibles tributarios, la mencionada cuenta acreedora, lo que matemáticamente
provocará un aumento en el CPT de la empresa por dicho importe.

Considerando que tanto el saldo financiero como el tributario de clientes son iguales, la diferencia radica,
entonces, en la existencia de una cuenta de pasivo, no tributario, "Provisión estimación deudores incobrables"
por $ 11.900.-, que generará activos por impuestos diferidos, los cuales deberán calcularse considerando la tasa
vigente del IDPC de 25% (las empresas del Régimen Semi integrado hoy lo hacen con la tasa de 27%).

A continuación se presenta un cuadro de análisis contable y tributario respecto a "Provisiones y castigos


de deudores incobrables", cumpliendo o no los requisitos para aceptar el gasto para efectos tributarios, con el
fin de plasmar estructura y visualización rápida de conceptos y situaciones, y su aplicabilidad en lo académico y
profesional.
CAPÍTULO III - INTERACCIÓN CON LA "LEY DE PAGO A TREINTA DÍAS"

• Nueva Ley de Pago a Treinta días

Con el afán de ayudar a todo empresario en el pronto pago o cobro de facturas que sus clientes mantienen
impagas, dentro de plazos razonables, el legislador promulgó la Ley Nº 21.131 sobre "Ley de Pago a Treinta
Días" (12), que fue publicada el 16.01.2019 y con vigencia a partir del cuarto mes de su publicación en el Diario
Oficial, por lo que para la aplicación de la Ley Nº 19.983 (que regula la transferencia y otorga mérito ejecutivo a
copia de la factura) que es uno de los cuerpos legales modificados, el inicio de vigencia es a partir del
16.05.2019 (ver destacado "Pago a 30 días" en la web del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo).

Otros textos que se modificaron fueron la Ley Nº 20.169 que regula la competencia desleal y el D.L. Nº 825, de
1974, sobre Impuesto a las Ventas y Servicios.

En términos generales, se indica que el saldo insoluto de una factura debe ser pagado dentro del plazo máximo
de 30 días corridos desde la recepción de la factura (13), incluso aplicable a órganos del Estado (14). Si el
deudor no hiciera pago dentro del plazo estipulado, se generará un interés diario y una comisión fija por
recuperación de pagos equivalente al 1% de lo adeudado.

Los artículos siguientes dan cuenta de lo anterior:

"Artículo 2º bis.- Si no se verificare el pago dentro de los plazos señalados en el artículo anterior, se entenderá,
para todos los efectos legales, que el deudor ha incurrido en mora, devengándose desde el primer día de mora
o simple retardo y hasta la fecha del pago efectivo, un interés igual al interés corriente para operaciones no
reajustables en moneda nacional de más de noventa días, por montos superiores al equivalente a 200 unidades
de fomento e inferiores o iguales al equivalente de 5.000 unidades de fomento, que rija durante dicho período,
en conformidad a la Ley Nº 18.010, sobre las operaciones de crédito y otras obligaciones de dinero. En el caso
de los órganos del Estado, este interés será pagado con cargo a sus respectivos presupuestos.

Artículo 2º ter.- El comprador o beneficiario del bien o servicio que esté en mora deberá pagar una comisión fija
por recuperación de pagos equivalente al 1% del saldo insoluto adeudado".

Sin embargo, el artículo primero transitorio indica que hasta el mes 24 de publicada la ley (15), el plazo máximo
para pagar las facturas será de 60 días, es decir, hasta el 15 de febrero de 2021, mientras que luego de dicha
fecha será efectivamente 30 días como plazo máximo.

Considerando que la Ley Nº 19.983 tendrá vigencias diferidas, en la Biblioteca del Congreso Nacional, aparecen
3 textos con vigencias diferidas que comienzan al:
- 15 de mayo de 2019.
- 17 de enero de 2020.
- 16 de febrero de 2021.

En el texto vigente de la Ley Nº 19.983 hasta el 16 de mayo de 2019, se establecía que en ausencia de
mención expresa en la factura y su copia transferible de alguno de los plazos señalados, se entenderá que debe
ser pagada dentro de los treinta (30) días siguientes a la recepción, por lo tanto, solo después de dicho plazo,
podía recién considerarse para el análisis de incobrable, aplicando las gestiones establecidas en la circular.

Considerando, entonces, lo establecido en la nueva ley y sus modificaciones, es dable preguntarse:

¿Cuándo es la recepción?
La ley permite establecer de común acuerdo un plazo, ¿esto se hace el día uno o el día 30?, no es claro, pero
aplicará siempre que concurran tres requisitos copulativos:
- Conste por escrito.
- Sea suscrito por quienes concurran a él.
- No constituya abuso para el titular.

¿Quién define el abuso?, ¿quién lo vigilará?, tampoco es claro.

Estos acuerdos deberán ser inscritos dentro del plazo de cinco ( 5 ) días hábiles siguientes a la celebración del
mismo, en un registro que llevará el Ministerio de Economía, dejando entre otros requisitos, el plazo de pago en
la forma que establezca el Reglamento, entonces, es importante definir: ¿cuándo estará disponible el
Reglamento? (16). Lo importante es que existe una opción adicional, la cual no estaría disponible para
operaciones con Órganos Públicos y solo sería aplicable para operaciones con particulares.

Lo anterior podría incluso dilatarse, dado que, si la operación es un día lunes, el quinto día hábil máximo
mencionado será el lunes siguiente, lo que ya deja 7 días en dicho período.

La ley también menciona que de fijarse condiciones que "intente demorar indebidamente el pago de las
facturas", no producirán efecto alguno, entonces, ¿qué es indebido?, ¿y las debidas si se permitirán?, se
vuelven a generar dudas (17) que deberán dilucidarse.

• Interés aplicado

La nueva ley indica que se devengará desde el primer día de mora o simple retardo y hasta la fecha del pago
efectivo, un interés igual al:

"Interés corriente para operaciones no reajustables en moneda nacional de más de noventa días, por montos
superiores al equivalente a 200 unidades de fomento e inferiores o iguales al equivalente de 5.000 unidades de
fomento y que rija durante dicho período de conformidad a la Ley Nº 18.010, sobre operaciones de crédito de
dinero".

Veamos lo anterior, a través del ejemplo siguiente:

• Ejercicio Nº 5: Interés aplicado a la "Ley de Pago a Treinta Días".

I. Datos:

Carlos León es un comerciante que está iniciándose en el tema de los negocios, y ha escuchado que entrará en
vigor una nueva ley sobre "Pago a Treinta Días" y él tiene una factura por $ 100.000.- a la cual es posible
aplicar dicha normativa (se usará una fecha supuesta para fines de explicar cómo se debe aplicar la tasa y el
cálculo del interés):

SE PIDE: ¿cómo se obtiene el dato de la tasa de interés?

II. Desarrollo:

Carlos deberá acudir a la página web de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF),
luego consultar la "Tasa de Interés Corriente y Máxima Convencional", para proceder a seleccionar el día,
mes y año que requiere consultar.

Por ejemplo, el interés del día 28 de febrero de 2019, la tasa a considerar es de 15,18% anual, siendo
publicadas en el D.O. el día 15.02.2019, con vigencia hasta el día 14.03.2019.

En el caso de Carlos, el interés corriente es el mismo entre el 15 de enero de 2019 al 14 de febrero de 2019,
por lo que si se obtiene un certificado de febrero, este solo presentará el indicador del interés anual aplicable al
último día de febrero 2019 y no reflejará datos de los primeros días del mes, los cuales, evidentemente son con
una tasa diferente (18).
Ahora bien, la tasa obtenida es anual, y la ley indica que se devenga interés desde el primer día, por lo que se
entiende que el interés es por día de mora o retardo, por lo que Carlos debe llevar esa tasa a días, pero
¿cuántos días debe considerar, 365 o 360? El artículo 11 de la Ley Nº 18.010 sobre operaciones de crédito y
otras obligaciones de dinero, de 27 de junio de 1981, establece:

"En las obligaciones regidas por esta ley sólo pueden estipularse intereses en dinero. Los intereses se
devengan di´a por di´a.
Para los efectos de esta ley, los plazos de meses son de 30 di´as, y los de an~os, de 360 di´as".

III. Conclusiones:

Carlos debería considerar 0,04216% por día, que se obtiene de dividir la tasa 15,18% anual en 360 días. Si la
deuda pendiente de pago es de $ 100.000, el interés por un día equivale a $ 42.-

• Días, reajustes e interés a considerar

La definición de 360 días, también se puede ver ratificado incluso en descripciones que hacen otras líneas del
Estado como la Dirección del Trabajo:

"El máximo de interés permitido para operaciones reajustables a que se refiere el artículo 173 del Código del
Trabajo, corresponde al contemplado en el inciso final del artículo 6º de la Ley Nº 18.010, sobre Operaciones de
Crédito en Dinero, denominado interés máximo convencional. El interés es determinado por la Superintendencia
de Bancos e Instituciones Financiaras en la forma de una tasa anual, que rige desde el día en que aparece en
el Diario Oficial, hasta el día anterior a la siguiente fecha de publicación. La determinación del interés por la
referida Superintendencia se efectúa dentro de la primera quincena de cada mes y, por lo tanto, está vigente por
un período variable de alrededor de 30 días. Para efecto de cómputo del período durante el cual debe aplicarse
el interés, se debe considerar el día siguiente a aquel en que debió cumplirse con la obligación y hasta el día
anterior a aquel en que se cumpla efectivamente, en ambos casos, inclusive. Es del caso señalar que el interés
se devenga día a día. Para obtener el interés diario, que es el plazo básico por el cual se devenga el interés,
debe dividirse cada tasa de interés anual correspondiente, por 360. El producto de la tasa de interés diaria por
los días en que cada una de estas tasas estuvo vigente corresponde a la tasa de interés de cada período.
Ahora, la suma de las tasas de interés de cada período determina la tasa de interés de todo el período de
retraso en el pago. Finalmente, cabe señalar que la tasa de interés de todo el período de retraso en el pago, así
calculada, se multiplica por la suma adeudada ya reajustada y el producto se divide por 100, con ello se obtiene
el monto correspondiente a intereses, el cual sumado a la cantidad inicial a reajustar, más el reajuste da el
monto total adeudado (19)".

De lo anterior se generan interrogantes propias asociadas a la situación de la "Ley de Pago a Treinta Días":
¿debe reajustarse el monto adeudado de la factura?, ¿el interés debe calcularse sobre el monto reajustado en
caso que este proceda?

De acuerdo al artículo 53 del Código Tributario sobre reajustes e intereses moratorios (lógicamente a vía de
ejemplo y para fines impositivos, no comerciales):

"Todo impuesto o contribución que no se pague dentro del plazo legal se reajustará en el mismo porcentaje de
aumento que haya experimentado el índice de precios al consumidor en el período comprendido entre el último
día del segundo mes que precede al de su vencimiento y el último día del segundo mes que precede al de su
pago". O, bien, lo reflejado en el artículo 3º de la Ley Nº 18.010:

"Artículo 3º.- En las operaciones de crédito de dinero en moneda nacional en que no tenga la calidad de parte
alguna empresa bancaria, sociedad financiera o cooperativa de ahorro y crédito, podrá convenirse libremente
cualquier forma de reajuste. Si se hubiere pactado alguno de los sistemas de reajuste autorizados por el Banco
Central de Chile y éste se derogare o modificare, los contratos vigentes continuarán rigiéndose por el sistema
convenido, salvo que las partes acuerden sustituirlo por otro".

De lo último expuesto, y considerando que la "Ley de Pago a Treinta Días" no establece un reajuste, pareciera,
a priori, que no tendría aplicación dicha situación.
• Indicaciones en la prensa

"¿Co´mo se calculara´ el recargo? (20)

El subsecretario de Economi´a, Ignacio Guerrero, explica que el criterio esta´ 'establecido a trave´s del intere´s
corriente, que es calculado a partir de los promedios de operaciones comerciales de 90 di´as por parte de la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF)'.

Para hacer el ca´lculo, en te´rminos simples -explican desde el ministerio-, se debe tomar en consideracio´n la
tasa de intere´s corriente publicada (por la SBIF) al primer di´a ( 61 ), una vez finalizado el plazo ma´ximo para
hacer el pago de la factura.

La tasa se encuentra anualizada, por lo que se debera´ calcular el valor diario del intere´s y multiplicarlo por el
total de la factura. 'Esta tasa es algo menor para la pyme y es bastante alta para el gran empresario', reconocen
fuentes del ministerio. Con ello se podra´ conocer el monto por di´a de atraso del pago del documento.

Para agilizar el tra´mite, dicen desde Economi´a, 'el SII va a poner una calculadora, de manera que arroje de
forma automa´tica cua´ntos son los intereses, para que el proveedor no este´ haciendo el ca´lculo (del intere´s,
ni del monto diario)'.

Con todo esto, para una factura con un monto de un millo´n de pesos, por ejemplo, cuyo plazo ma´ximo de pago
ya finalizo´, el monto diario por concepto de intere´s seri´a cercano a los $ 600".

• Comisión por recuperación de pagos

El artículo 2º ter de la Ley Nº 21.131, establece que el comprador o beneficiario del bien o servicio que esté en
mora deberá pagar una comisión fija por recuperación de pagos equivalente al 1% del saldo insoluto adeudado.

Considerando el ejercicio planteado: ¿el 1% se aplica sobre los $ 100.000.- o sobre los 100.042.-?, la ley no lo
precisa, pero pudiera entenderse, a priori, que es sobre la deuda original, sin considerar el interés, por lo que la
comisión sería de $ 1.000.

• Tratamiento del interés y la comisión

Ya se ha descrito cuándo se calculan y cómo debe hacerse, pero ahora el análisis debe orientarse a clarificar el
tratamiento que deben tener el interés y la comisión establecidos por la Ley Nº 21.131. ¿Serán impuestos?,
¿gastos no aceptados? o ¿gastos rechazados?, ¿se les aplicará la tributación del artículo 21 de la LIR?

En estricto rigor no son impuestos, ¿por qué? porque para que se trate de un impuesto, tributo o contribución,
como quiera llamársele, debe ser enviado al Congreso por el Presidente de la República a través de un
"Mensaje" y no por una "Moción" de parlamentarios, situación que aquí no ha acontecido, y además, cumplir
con las formalidades propias de todo "impuesto" establecidas en la Constitución, situación que tampoco ocurre.
Y, si bien, el Fisco impone esta situación, como también lo hace en general en las operaciones de crédito de
dinero, indicando que la ley impone que debe prestarse dinero con un determinado porcentaje de ganancia o
interés, solo si las partes acuerdan no hacerlo, es decir, no cobrarse interés, prima esto; pero en caso de
hacerlo, la ganancia en ese caso no es considerada "impuesto" a pesar de ser establecida expresamente por el
legislador.

Partiendo de la premisa que todo contribuyente debería cumplir con sus obligaciones, ¿será necesario para sus
operaciones incurrir en esta situación donde deberá pagar estos intereses y comisiones?, pareciera que pudiera
ser aplicable lo dispuesto en la letra g) del número 1 del artículo 33 de la LIR, que señala:

"g) Las cantidades cuya deducción no autoriza el artículo 31 o que se rebajen en exceso de los márgenes
permitidos por la ley o la Dirección Regional, en su caso".

No obstante, en estricto rigor, la mora en el pago de operaciones comerciales entre privados es parte inherente
al riesgo de los negocios y, como tal, el Servicio mal pudiera pretender cobrar impuestos por los intereses y
comisiones legales dispuestos expresamente por el legislador para el pago de las facturas más allá del plazo
de 30 días. Por ejemplo, créditos que devengan intereses, comisiones y gastos por su pago fuera de plazo en el
sistema bancario hoy en día se tratan como "gastos necesarios" para producir la renta, a menos claro está, que
el Servicio los objete, lo que obligará al contribuyente que pagó con retraso a justificar su pago porque las
condiciones contractuales que pactó así lo establecían y, lógicamente, a sabiendas que el dinero obtenido del
crédito fue empleado en el giro de su negocio. En consecuencia, no puede el sistema tributario transformarse
en un sistema "draconiano" (21).

Ahora bien, como en esta situación existe también un desembolso real, ¿podría el Servicio pretender aplicar la
tributación especial del artículo 21 de la LIR? De poder puede, pero la prueba para demostrar lo contrario
recaerá en el contribuyente.

• Descalce de flujos

El que a un contribuyente no le paguen una factura, o se dilate el pago de esta, afecta su disponible y, por ende,
su posición financiera se resiente. Deberá seguir pagando sus PPM y enterar el IVA Débito Fiscal, pero se verá
obligado a recurrir a otros recursos, pedir préstamos (y pagar interés) o vender activos, todo porque su cliente
no pagó dentro de lo acordado, por lo que el interés fijado en la Ley Nº 21.131, o el 1% de comisión, pareciera
no dejar calzados los flujos, por lo que si bien en algo ayuda, no compensa todos los problemas. (22)

• Medidas adicionales en análisis

El artículo segundo transitorio establece que el Servicio de Impuestos Internos debe presentar a la "Comisión de
Economía" de la Cámara de Diputados, un análisis de factibilidad técnica de otorgar a los contribuyentes el
derecho a crédito fiscal del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en el período tributario en que el contribuyente
pague el total del monto señalado en la factura.

Dando cumplimiento a esa norma, el Servicio se encuentra abocado al estudio mandatado en la citada
disposición y a través del Oficio Nº 515, del 8.02.2019, recoge y expone:

"hoy, muchas empresas compran a pymes bienes y servicios; en muchos casos, aun cuando el pago de esa
compra se aplace en el tiempo más allá de lo que la buena salud financiera del pequeño empresario pueda
resistir, el comprador —la gran empresa en este ejemplo— hace uso inmediato de dicha factura para rebajar el
IVA mensual que debe pagar. Esta dinámica no parece justa".

Si bien parece una buena medida para hacer presión, está condicionada a que exista IVA, pero en operaciones
como los servicios jurídicos, por solo dar un ejemplo, que son exentos o no gravados, tal medida no resulta
aplicable, operaciones que quedan sometidas solo a los términos generales ya descritos.

• Interrogantes e inquietudes

El interés y la comisión que se generen producto de la mora o retraso en el pago:

1. ¿Deben documentarse de alguna forma?;


2. ¿Emitirse una nueva factura o una nota de débito?;
3. De haber nuevo documento, ¿también estará sometido a que deberá pagarse dentro de los 30 días?;
4. A este nuevo documento, ¿debe aplicársele nuevamente las normas y así sucesivamente?;
5. El nuevo documento, para efectos del eventual "castigo de incobrable", ¿se trata como una operación
completamente diferente de la primitiva?;
6. ¿Cuándo debería emitirse el documento?;
7. A cada 31 de diciembre, ¿deberá reconocerse para efectos de Renta y/o Capital Propio Tributario, ya sea en
la contabilidad tanto del deudor como del acreedor, algo de interés o comisión?;
8. ¿El SII u otra entidad será el encargado de controlar que tanto interés como comisión efectivamente se
cobren?;
9. ¿La fiscalización la realizarán a través de revisiones de IVA o de Renta?
Como puede apreciarse, se generarán estas y muchas otras interrogantes que deberán ir solucionándose a
través de interpretaciones e instrucciones que el Servicio debiera emitir, conforme a su competencia en la
materia, todo lo cual puede incluso llevar a preguntarnos (23): ¿puede el acreedor simplemente no realizar tales
cobros? (24), en principio pareciera que no, dado que es un ingreso que está obligado a reconocer y además
existe obligación de ciertos documentos que tienen que emitirse, pero que por la problemática que pareciera
presentar, la complejidad que ya hemos expuesto, y por los montos que algunos pudieran ser considerados
como "menores", muchos contribuyentes pudieran hacer "vista gorda", esto es, no cobrar, no emitir documento
alguno por el cobro de intereses y la comisión, quedando así sometidos al libre albedrio de pago en el tiempo
eterno a que estaban acostumbrados, volviendo letra muerta la nueva ley (25).

Como recomendación, parece necesario que los contribuyentes se capaciten respecto al funcionamiento,
requisitos y procedimientos que deban realizar.

• Situación frente al IVA

El artículo 2º, Nº 2 del D.L. Nº 825, de 1974, define como servicios:

"La acción o prestación que una persona realiza para otra y por la cual percibe un interés, prima, comisión o
cualquiera otra forma de remuneración, siempre que provenga del ejercicio de las actividades comprendidas en
los Nºs. 3 y 4 del artículo 20 de la Ley sobre Impuesto a la Renta".

Por su parte, el artículo 20, Nº 3 de la LIR, incluye, entre otras actividades, a aquellas provenientes del
comercio.

El artículo 3º del Código de Comercio, en el que se clasifican los distintos actos de comercio, incluye en su Nº 7,
entre otros, los realizados por las "agencias de negocios". Da la impresión que el interés y la comisión que
cobrará el acreedor no terminan clasificándolo como agencia de negocios.

Ahora bien, hay norma expresa respecto a la base imponible afecta a impuesto, en el Nº 1 del artículo 15 de la
Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios establece que deben adicionarse a dicho valor, si no estuvieren
comprendidas en él:

"El monto de los reajustes, intereses y gastos de financiamiento de la operación a plazo, incluyendo los
intereses moratorios, que se hubieren hecho exigibles o percibidos anticipadamente en el peri´odo tributario. En
todo caso debera´ excluirse el monto de los reajustes de valores que ya pagaron el impuesto de este Título, en
la parte que corresponda a la variacio´n de la unidad de fomento determinada por el peri´odo respectivo de la
operación a plazo".

En complemento, a su vez, el Decreto Supremo Nº 55 (reglamento de IVA) establece:

"Arti´culo 27.- Forman parte de la base imponible, de acuerdo con lo dispuesto en el Nº 1 del arti´culo 15 de la
ley, los siguientes rubros que se hubieren devengado en el peri´odo tributario:

1. Los reajustes de todo tipo pactados, ya sea antes, al momento de celebrarse la convención gravada o con
posterioridad a ella;
2. Los intereses, con inclusión de los moratorios, esto es, de aquellos que se devengan con motivo del pago no
oportuno de la totalidad o parte del precio, y
3. Los gastos de financiamiento de la operación, tales como comisiones e intereses pagados a bancos, gastos
de notarías y de inscripción de contratos de prenda en registros públicos".

Por último, la norma de excepción de IVA del artículo 12, Letra E, Nº 10 establece:

"10.- Los intereses provenientes de operaciones e instrumentos financieros y de créditos de cualquier


naturaleza, incluidas las comisiones que correspondan a avales o fianzas otorgados por instituciones
financieras, con excepción de los intereses señalados en el Nº 1 del arti´culo 15".
Por el lado de la jurisprudencia, el Oficio Nº 961, de 11 de mayo de 2018, trata sobre la aplicabilidad del IVA en
variados servicios:

"Dentro de sus actividades comprende una serie de servicios, que en su mayoría tienen un objeto claramente
profesional, administrativo y gerencial, tales como servicios profesionales de asesoría legal, recursos humanos,
ingeniería, contabilidad, inteligencia de mercado, administración, e informáticos los que al no corresponder a
actividades de aquellas gravadas en el artículo 20 Nºs. 3 o 4 de la Ley de Impuesto a la Renta, no se
encuentran gravadas con el Impuesto al Valor Agregado".

Pareciera que la ley indica claramente los tratamientos, pero si sumamos preguntas frecuentes con el fin de
tener una visión más amplia de ciertos pronunciamientos que la entidad reguladora ha tenido, pareciera
apreciarse cierta mezcla o no claridad:

1. ¿Están afectos al Impuesto al Valor Agregado (IVA) los intereses financieros que cobran los bancos? ID:
001.030.0902.004, actualizada al 7.07.2017.

Respuesta: No, los intereses por las operaciones de crédito de dinero se eximen de IVA, según lo dispuesto en
el artículo 12, letra E, Nº 10, de la Ley de IVA.

2. ¿Los bancos deben emitir una factura por el cobro de comisiones, intereses u otros gastos a los
contribuyentes de la primera categoría de la Ley sobre Impuesto a la Renta? ID: 001.012.2675.003,
actualizada al 7.02.2018.

Respuesta: Sí, los bancos deben emitir una factura por el cobro de comisiones, intereses u otros gastos a este
tipo de contribuyentes, según lo dispuesto en los artículos 52 y siguientes de la Ley de IVA.

3. ¿Están exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) los intereses contemplados en el pago de una factura?
ID: 001.030.1379.004, actualizada al 13.07.2017.

Respuesta: Los intereses contemplados en el pago de una factura estarán afectos a IVA, en la medida en que
estén relacionados con una operación gravada con este impuesto, conforme a lo señalado en el artículo 15 de
la Ley del IVA, complementado con el artículo 27 del Reglamento de la Ley del IVA (D.S. Nº 55, de 1977). Por
su parte, los intereses contemplados en el pago de una factura, en la medida que estén relacionados con una
operación no gravada o exenta de IVA, no estarán afectas a dicho impuesto.

Sin embargo, existen preguntas frecuentes del SII referente a que los intereses en una operación de factoring
están exentos de IVA, pues se relacionan con operaciones de crédito de dinero, siendo aplicable lo dispuesto en
el artículo 12, letra E, Nº 10 (ID: 001.030.1749.005), pero, por otro lado, en lo que respecta a comisiones
pagadas en una operación de factoring, sí están afectas a IVA (ID: 001.030.3268.002), de conformidad a lo
dispuesto en los artículos 2 y 15 de relación con el artículo 27 del Reglamento.

• Jurisprudencia

A continuación, se expone parte del Oficio Nº 1.719, de 15.05.2009, respecto a ventas a plazo u operaciones
de financiamiento, donde se establece el criterio del SII respecto a qué intereses forman parte de la base
imponible afecta a IVA:

"3.- En cuanto al monto sobre el cual se aplica el tributo en comento, el art. 15, del D.L. Nº 825, dispone que la
base imponible de las ventas o servicios, estará constituida por el valor de las operaciones respectivas,
debiendo adicionarse a dicho valor, si no estuvieren comprendidos en él, entre otros, el monto de los reajustes,
intereses y gastos de financiamiento de la operación a plazo.

El criterio implícito en el referido texto legal es que cualquier suma adicionada al precio originalmente pactado
con el comprador, llámese intereses, reajustes o gastos de financiamiento, indudablemente forman parte del
mismo precio, y como tal, forman parte de la base imponible. No obstante, ello debe entenderse así sólo en la
medida que sea el mismo vendedor quien convenga con el adquirente una venta cuyo pago se efectuará
a plazo (26).
De allí se concluye, entonces, que los reajustes, intereses y gastos de financiamiento de una operación a plazo,
forman parte de la base imponible y, por tanto, se afectan con Impuesto al Valor Agregado, sólo cuando el
crédito que origina dichos montos es otorgado directamente por el vendedor de los bienes.

Distinta es la situación si quien otorga el crédito es un tercero, distinto del vendedor, en cuyo caso los
intereses generados acceden a una operación de crédito de dinero y no a la venta efectuada por el
vendedor, por lo que no dicen relación con el precio del bien. En estas circunstancias, los intereses
generados por el crédito, se encuentran expresamente liberados del Impuesto al Valor Agregado, en virtud
del art. 12, letra E), Nº 10.

Ahora bien, cuando los reajustes e intereses forman parte de la base imponible por originarse en un crédito
otorgado por el propio vendedor de los bienes, el Impuesto al Valor Agregado correspondiente a dichos
intereses o reajustes pactados por los saldos a cobrar, se devengará a medida que ellos sean exigibles o a la
fecha de su percepción, si ésta fuese anterior, según dispone el art. 9º, letra d), del D.L. Nº 825".

Visto el oficio mencionado, y considerando entonces que quien define o impone el realizar un cobro de interés y
una comisión determinada es el Fisco y no el vendedor cuando se habla de la nueva "Ley de Pago a Treinta
Días", ¿estarán gravados con IVA?, ¿se mantendrá vigente el criterio del SII?

Al respecto, el Oficio Nº 14, de 5.01.2017, pudiera entregar una muestra que en los últimos dos años ha sido
mantenido dicho criterio, cuando responde a consultas sobre aplicación de IVA al interés percibido o
devengado, cuyas partes relevantes transcribo a continuación:

"III.- CONCLUSIONES
1. Interés asociado a la prórroga de plazo de vencimiento de una factura o crédito.
...Cabe considerar, por su parte, que el artículo 15 del D.L. Nº 825, en relación a la base imponible de dicho
impuesto, dispone que ésta estará constituida, salvo disposición en contrario, por el valor de las operaciones
respectivas, debiendo adicionarse a dicho valor, si no estuvieren comprendidos en él, entre otros rubros, el
monto de los reajustes, intereses y gastos de financiamiento de la operación a plazo, incluyendo los
intereses moratorios, que se hubieren hecho exigibles (26) o percibido anticipadamente en el período
tributario. Acto seguido, dispone que dichos rubros se entenderán comprendidos en el valor de la venta o del
servicio prestado aun cuando se facturen o contabilicen en forma separada, y se presumirá que están afectos
a IVA, salvo que se demuestre fehacientemente, a juicio exclusivo del Servicio de Impuestos Internos, que
dichos rubros corresponden o acceden a operaciones exentas o no gravadas con este tributo.
Sobre el particular, la expresión "operaciones" no debe interpretarse como cualquier evento o vicisitud en la vida
del acto jurídico, contrato o servicio, sino sólo aquellos relacionados con el hecho gravado venta o servicio que
se trate (operaciones "respectivas") y que se fijan a la época de perfeccionarse el hecho gravado
correspondiente.

Por lo anterior, las prórrogas otorgadas por el cesionario del crédito no forman parte del mismo acto o contrato
que le sirve de sustento (no se modifican los plazos "del" contrato), atendido que el cesionario ni es "vendedor"
o "prestador de servicios" ni puede alterar las estipulaciones del contrato ya perfeccionado, de suerte que los
intereses convenidos entre cesionario y deudor cedido tampoco corresponden al "financiamiento de la
operación a plazo" respecto de un hecho gravado que ya se perfeccionó.

Cabe señalar que este criterio fue recogido en el Oficio Nº 1.719 de 2009, al concluir que el texto legal "debe
entenderse así sólo en la medida que sea el mismo vendedor quien convenga con el adquirente una venta cuyo
pago se efectuará a plazo". Luego, reajustes, intereses y gastos de financiamiento de una operación a plazo,
forman parte de la base imponible y, por tanto, se afectan con Impuesto al Valor Agregado, "sólo cuando el
crédito que origina dichos montos es otorgado directamente por el vendedor de los bienes".

De esta forma, los intereses que cobre la empresa de factoring en razón de la prórroga del plazo, no estarán
sujetos a lo dispuesto en el citado artículo 15º, Nº1 del D.L. Nº 825 y, por tanto, no corresponde considerarlos
como parte de la base imponible de la operación, aplicándose a su respecto la exención dispuesta en el artículo
12, letra E, Nº 10, del D.L. Nº 825, que prescribe que estarán exentos del Impuesto al Valor Agregado "los
intereses provenientes de operaciones e instrumentos financieros y créditos de cualquier naturaleza, incluidas
las comisiones que correspondan a avales o fianzas otorgados por instituciones financieras, con excepción de
los intereses señalados en el Nº 1 del artículo 15".
2. Interés moratorio, por el no pago de la factura o crédito respectivo a su fecha de vencimiento, ya sea
original o prorrogada.

Por análogas razones a las expuestas en el numeral anterior, los intereses moratorios que se perciban o
devenguen respecto de una factura cedida, en la cual el cesionario prorrogó su fecha de vencimiento, no
estarán sujetos a lo dispuesto en el citado artículo 15, Nº 1 del D.L. Nº 825, aplicándose la exención dispuesta
en el artículo 12, letra E, Nº 10, de dicho cuerpo legal.

Por su parte, de no mediar prórroga por parte del cesionario a la fecha de vencimiento original, cabe considerar
que el referido artículo 15, Nº 1 del D.L. Nº 825 exige, respecto de los intereses moratorios, que éstos "se
hubieren hecho exigibles o percibido anticipadamente en el período tributario" respecto del vendedor o
prestador de servicios respectivo, lo cual no ocurriría en el presente caso, por cuanto dichos intereses
beneficiarían al cesionario. De esta manera, al no quedar comprendidos por el artículo 15, Nº1 del D.L. Nº 825,
resulta aplicable la exención dispuesta en el artículo 12, letra E, Nº 10, de dicho cuerpo legal.

... Al tenor de la normativa señalada, resulta patente que el legislador ha declarado la exención del Impuesto al
Valor Agregado para los intereses provenientes de créditos de cualquier naturaleza. Debido a que la Ley no
hace distinción alguna respecto a la forma que adopte la operación de crédito, debe entenderse que los
intereses generados en virtud de una línea de crédito se encuentran exentos de IVA".

Entonces, luego de ver lo que dice la ley y cómo lo ha interpretado y dado a conocer el SII a través de sus
oficios y preguntas frecuentes, finalmente, ¿se gravará o no con IVA el interés y la comisión que el acreedor
cobre por aplicación de la "Ley de Pago a Treinta Días"?, parece totalmente necesario que el Servicio se
pronuncie al respecto y lo clarifique en el menor tiempo posible.

A continuación se presenta un cuadro resumen respecto a los ítemes más relevantes de la nueva norma de
"Pago a Treinta Días".
CONCLUSIÓN

En términos generales, la posibilidad de que un cliente deje de pagar una factura siempre está latente.
Evidentemente, ojalá la situación no se presente, pero considerando que eso puede suceder, el legislador ha
definido pasos, procedimientos y lineamientos que todo contribuyente debe realizar si desea que la
"incobrabilidad" de sus cuentas por cobrar sea aceptada como un gasto tributario. Para ello, entre otras cosas,
debe: crear un documento con la política formal de cobranzas, llevar una planilla anexa con el control de los
incobrables, realizar un voucher contable final al término del ejercicio, llevar una carpeta con las gestiones
realizadas por cada cliente moroso declarado incobrable y realizar una serie de gestiones de cobro,
dependiendo del tramo en el que se encuentre la deuda, antecedentes que deben obrar al 31 de diciembre.

Lo anterior, sumado a las instrucciones propias relacionadas a la forma de emitir las facturas, formalismos que
deben cumplirse, plazos para aceptarla y obligaciones propias referentes a la posibilidad de usarlas como
mérito ejecutivo, no olvidando que en todo esto, la capacitación de los profesionales es vital, e incluye mayor
inversión para las empresas, pero también mayores y mejores profesionales para la sociedad.

Adicional a lo anterior, se han generado leyes complementarias orientadas a ayudar al contribuyente -en
especial, las mipymes-, y por ello, la "Ley de Pago a Treinta Días" (Ley Nº 21.131, de D.O. 16.01.2019) conlleva
normas a favor del comercio, aunque es necesario primero aclarar varias interrogantes respecto a su aplicación.
Por lo pronto, cabe consultar la sección "Preguntas Frecuentes" del Ministerio de Economía, Fomento y
Turismo a través del link: https://www.economia.gob.cl/ley-pago-a-30-dias/preguntas-frecuentesen, respecto a:

- Ámbito de aplicación y vigencia de la ley;


- Plazos de pago;
- Excepciones a los plazos de pago;
- Intereses y comisiones moratorias;
- Proceso de compra y facturación;
- Otros.

Cita: CL/DOC/487/2019
(1) Realce agregado por el autor.
(2) Realce agregado por el autor.
(3) Oficio N° 324, de 18.01.1979, de las primeras jurisprudencias administrativas sentadas por el
Servicio.
(4) Oficio N° 3.957, de 19.12.1983, sobre recuperabilidad de créditos incobrables castigados.
(5)El Mostrador, Noticias, Blogs y Opinión, por Hernán Calderón, de 15 de febrero de 2013,
denominada "La prescripción de las deudas en el caso La Polar", al señalar: "Solo despue´s de esta
acción los consumidores deben tomar sus decisiones: si aceptan la propuesta de La Polar, si tienen
objeciones y desean la mediación del Sernac, solicitar la prescripcio´n en tribunales si la deuda
retrotraída tiene ma´s de 5 an~os o esperar la demanda y defenderse en tribunales alegando la
prescripcio´n. De no hacerlo, a pesar de estar prescrita, el tribunal igual lo puede condenar a pagarla". .
(6) Oficio N° 1.802, del 10.08.2017 y Oficio N° 1.980, del 31.07.2015 que describen el procedimiento y
los tramos.
(7) Oficio N° 2.213, del 28.08.2015 sobre factibilidad de incluir información adicional en el registro
auxiliar.
(8) El PGCT 2019 puede consultarse en
(9) Fallo de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, rol 6685-2013, de 27.05.2014.
(10) Oficio N° 239 de 27.02.2014, sobre aplicación de las normas sobre provisiones de los créditos
existentes.
(11) El Pulso, La Tercera, Francisca Álvarez, domingo 6 de enero de 2019: "Nueva ley de pago a 30
días dejará a Chile mejor que el promedio de países desarrollados".
(12) Ahora Noticias, 3 de enero de 2019: "Promulgan la Ley de Pago a 30 días que beneficiará a las
pymes".
(13) Radio Universidad de Chile, Eduardo Andrade, miércoles 26 de diciembre de 2018: "Ley de pago
a 30 días: Respiran las pymes, a menos que trabajen con el Estado". El título dice relación con que, en
los primeros años, la aplicación de los 30 días no aplica para las entidades del Estado.
(14) El Pulso, La Tercera, Francisca Álvarez, viernes 4 de enero de 2019: "Gobierno promulga Ley de
pago a 30 días y su aplicación será gradual en 2 años".
(15) En el Diario Oficial D.O. N° 42.343, del jueves 2.05.2019, del Decreto N° 52, de 24.04.2019 que
"Aprueba Reglamento del Registro de Acuerdos con Plazo de Pago Excepcional establecido en el
artículo 2° de la Ley N° 19.983 que regula la transferencia y otorga mérito ejecutivo a copia de la
factura". Este decreto contiene el "Reglamento del Registro de Acuerdos con plazo de pago
excepcional", cuando supera los 30 días a que se refiere la Ley N° 21.131, de D.O. 16.01.2019 que
"Establece Pago a Treinta días". Estos "Acuerdos", su contenido, características, efectos, entre otros
aspectos, serán certificados por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.
(16) Se sugiere revisar el set de preguntas preparado por el Ministerio de Economía, Fomento y
Turismo: .
(17) Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, en:
.
(18) Dirección del Trabajo, página web: .
(19) Economía y Negocios, El Mercurio, Matías Berríos B. lunes 4 de junio de 2018.
(20) Según la RAE el término dice relación con una ley o medida excesivamente severa. Además, cabe
señalar que el término "draconiano" se atribuye a Dracón, legislador de Atenas (siglo VII a.C.), a quien
se atribuye la realización del primer código escrito de leyes, hasta entonces, expresadas oralmente, el
cual contemplaba penas muy severas aún para infracciones menores. Se considera la reforma
draconiana como uno de los primeros pasos para el inicio de la República en Atenas. Luego, las leyes
draconianas fueron suavizadas por Solón.
(21) El Tipógrafo, Jaime Castañeda, 29 de marzo de 2019: "Ley de pago a 30 días: Será 'alivio para
financiamiento de pymes' y generará 'más empleo'". La visión algo distorsionada de que no afecta el
financiamiento, abarca incluso a regiones, en este caso en diario de la ciudad de Rancagua.
(22) CNN Chile, Economía, Matías Berríos, B. 3 de enero de 2019.: "Gobierno Promulga la 'Ley de
pago a 30 días': La iniciativa que dará certezas y beneficiará a las pymes". Pareciera que la mirada del
Ejecutivo es que todo es claro respecto a la forma de operar, situación que en la realidad es algo
diferente.
(23) La Estrategia, jueves 3 de enero de 2019: "Promulgada la Ley de Pago a 30 días gobierno estima
que más de un millón de Pymes serán beneficiadas". Pareciera beneficioso, pero ¿lo verán
efectivamente así los contribuyentes?
(24) Cooperativa: Opinión Rafael Ruano, 11 de enero de 2019: "Ley de pago a 30 días, ¿letra muerta
sin fiscalización?". "Solo una fiscalización efectiva por parte del SII, que tendrá´ acceso a la
información de las transacciones, evitara´ que la debutante normativa sea letra muerta".
(25) Realces del oficio agregados por el autor.
(26) Realces del oficio agregados por el autor.
(27) Esta fecha ha sido informada en la web del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en su
destacado "Pago a 30 días", al cual puede acceder en .

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