La labor de la educación del futuro es abordar la comprensión entre las personas como

condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.

La degradación de la ética que sufre en la actualidad la humanidad, va en ascenso

corrompiendo y acabando con la convivencia , la seguridad y la tranquilidad de los habitantes
del planeta, aumentando nuevos problemas que tenemos que enfrentar con nuevas actitudes
para la construcción de nuevos valores perdidos.

Hoy en día los especialistas en educación, Comunicación y humanidades, han establecido

frente a la problemática que se vive necesidades urgentes de planteamientos pedagógicos
donde se enmarque los valores éticos que resuelvan conflictos morales.

Morin, plantea que la labor de la educación del futuro debe estar basada en la enseñanza de la
compresión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral
de la humanidad. El comprender es un procedimiento humano que va más allá del simple
aprendizaje intelectual requiere de empatía, identificación y proyección, que conlleve
apertura, tolerancia, simpatía y generosidad en el proceso de aprendizaje permanente.

En este proceso, es necesario que las personas comiencen por la práctica mental
(introspección), del auto- examen permanente de sí mismo, es necesario, ya que la
comprensión de nuestras propias debilidades y faltas será la vía para comprender a las demás
personas, sus ideas, sus sentimientos y su visión del mundo.

Si descubrimos que somos seres débiles, frágiles, insuficientes, carentes, entonces podemos
descubrir que todos tenemos la necesidad mutua de comprensión.

Se debe educar no solo para el respeto y la solidaridad a los niños, mujeres y ancianos sino a
todos los individuos que forman parte de nuestro planeta, ya sea por sus creencias religiosas,
sus costumbres, rituales y libertades, venciendo todo tipo de egocentrismo y autojustificación
que solo nos lleva a la hipertrofia, la mentira, falta de convicción, la deshonra y la duplicidad.
Hoy en día la incomprensión destroza las relaciones padres a hijos, esposos a esposas, a cual se
expande como un cáncer, contaminando la vida de los demás ocasionadas por calumnias,
agresiones, homicidios psíquicos.

Se debe enseñar la ética de la comprensión como un arte de vivir de manera desinteresada,

con argumentos que refuten en lugar de excomulgar y anatematizar, comprendiendo antes de
asumir la posición de juez en todas las cosas excusando y acusando, evitando la condena
perentoria, irremediable como si uno no hubiera conocido nunca la flaqueza ni hubiera
cometido errores. Si sabemos comprender antes de condenar estaremos en vía de la
humanización de las relaciones humanas.

Comprensión significa tolerancia para las ideas no para los insultos, agresiones o actos
homicidas.

La enseñanza de la comprensión entre los habitantes nos lleva a una comprensión entre las
culturas, costumbres de los pueblos, significando sociedades más abiertas y democráticas,
porque, asegura que la comprensión es el medio y el fin de la comunicación humana.

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