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Hechos:
Sumarios:
I. Que a fs. 30/49vta. el Sr. Osvaldo Ferrari interpone recurso de apelación contra la resolución
de fecha 31 de marzo de 2008 dictada por la Jefa (int.) de la División Revisión y Recursos de la
Dirección Regional Norte de la AFIP – Dirección General Impositiva por la que se determina de
oficio el impuesto a las ganancias del período fiscal 1999, con más intereses resarcitorios y se
le aplica una multa equivalente al 80% del impuesto, omitido con sustento en el art. 45 de la
ley Nº 11.683 (t.o. en 1998 y modif.).
Expone los argumentos referidos al fondo de la litis y por las pruebas que ofrece la
jurisprudencia y doctrina que invoca, solicita que oportunamente se haga lugar a la defensa de
prescripción y en subsidio se revoque la resolución apelada en todas sus partes, con costas y
hace reserva del caso federal.
II – Que a fs. 73/103 el Fisco Nacional contesta el traslado conferido. Sostiene que la suma de $
24.200 percibida por el actor se trata de un pago de gratificaciones sujetas al impuesto a las
ganancias en recompensa por los servicios prestados en la firma Petrolera Argentina San Jorge
S.A. (hoy Chevron San Jorge S.R.L.) propiedad de los Sres. Norberto Priu y Raquel Emilse
Oddone de Ostry, que serían los donantes de dicho importe.
En cuanto a la excepción de prescripción planteada por la actora expone que el Sr. Ferrari
debió haber solicitado la inscripción en el impuesto a las ganancias, realizar la liquidación del
tributo correspondiente al año fiscal 1999 y efectuar el pago del gravamen en caso de
corresponder atento que el empleador no habría practicado la retención por la totalidad de los
ingresos de cuarta categoría obtenidos en dicho período, agregando que en el caso resulta
aplicable el inciso b) del art. 56 de la ley Nº 11.683. Señala que el art. 1º tercer párrafo del
decreto reglamentario del impuesto a las ganancias y la Resolución General (DGI) Nº 4139 -
actualmente derogada- vigente para el período bajo análisis, se exigía que si el empleador no
hubiera practicado las retenciones, el beneficiario deberá solicitar la inscripción y el alta en el
citado gravamen. Asimismo considera que el hecho de estar inscripto el responsable en el
impuesto sobre los bienes personales no podría prosperar puesto que a los fines de establecer
el plazo de prescripción la interdependencia de ambos gravámenes es inaplicable. Por los
argumentos que expone y la jurisprudencia que invoca peticiona que se rechace la
prescripción opuesta, con costas.
Asimismo contesta los agravios referidos a la cuestión de fondo, se opone a la prueba ofrecida
y solicita que oportunamente se dicte sentencia confirmando la resolución apelada, con
costas.
III. Que a fs. 105 punto 2º) se dispuso tratar la excepción de prescripción como de previo y
especial pronunciamiento, elevándose los autos a conocimiento de la Sala “D” a tal efecto a fs.
106. Finalmente a fs. 112 se ponen los autos para dictar sentencia.
Por su parte el Fisco sustenta la determinación del tributo en lo establecido por el art. 79 inciso
b) de la ley del impuesto a las ganancias, el que en su parte pertinente dispone que
“constituyen ganancias de la cuarta categorías las provenientes …b) del trabajo personal
ejecutado en relación de dependencia” y considera que el importe recibido por el recurrente
se encuentra sujeto al impuesto a las ganancias y como el empleador no practicó la retención
debida, el Sr. Ferrari es quien debió solicitar su inscripción e ingresar el tributo y al no haber
procedido de tal forma, estima que resulta aplicable el plazo decenal previsto en el inciso b)
del art. 56 de la ley de rito, concluyendo así que la prescripción no se encuentra cumplida.
Que la ley de procedimiento tributario contiene normas autónomas sobre los términos de la
prescripción, y dada la especificidad de dicho plexo normativo corresponde atenerse a lo allí
dispuesto, sin perjuicio de que para los casos no previstos en ella pueda recurrirse a los
principios y conceptos contenidos en la legislación de fondo en tanto no se oponga o
contradiga los preceptos o principios de la ley fiscal.
Que la ley Nº 11.683 (t.o. 1998 y modif.) dispone que las acciones y poderes del Fisco para
determinar y exigir el pago de los impuestos regidos por dicha ley y para aplicar y hacer
efectivas las multas y clausuras en ella prevista, prescriben por el transcurso de cinco (5) años
en el caso de contribuyentes inscriptos (inciso a) así como en el caso de contribuyentes no
inscriptos que no tengan obligación legal de inscribirse ante la A.F.I.P. o que, teniendo esa
obligación y no habiéndola cumplido, regularicen espontáneamente su situación y de diez (10)
años para el caso de contribuyentes no inscriptos (inciso b), comenzando a correr el término
del plazo desde el 1º de enero siguiente al año en que se produzca el vencimiento de los plazos
generales para la presentación de declaraciones juradas e ingreso del gravamen o al año en
que haya tenido lugar la violación de los deberes formales o materiales legalmente
considerada como hecho u omisión punible (conf. arts. 56, 57 y 58 de la ley citada).
Que sin perjuicio de que la cuestión de fondo pasa por establecer el origen de los fondos
recibidos, esto es si se trata de una donación como sostiene el recurrente o de una retribución
como plantea el ente recaudador y sobre esa base establecer el tratamiento fiscal que debe
atribuírsele en el impuesto a las ganancias en este estadio procesal no procede haber mérito
alguno sobre dicho tema, quedando circunscripta la presente cuestión a resolver qué inciso del
art. 56 de la ley de rito es el que debe aplicarse y de acuerdo con ello dirimir si el plazo de
prescripción se encuentra cumplido.
Que no puede admitirse el argumento fiscal de que el Sr. Ferrari debió haber solicitado su
inscripción en el impuesto a las ganancias y realizar la liquidación y pago del tributo
correspondiente al período 1999 por el concepto bajo análisis, atento que el empleador no
había practicado la retención por la totalidad de los ingresos de cuarta categoría obtenidos.
Si bien es cierto que el art. 1º del decreto reglamentario de la ley del impuesto a las ganancias
en su tercer párrafo establece -en lo que aquí interesa- que los contribuyentes que sólo
obtengan ganancias provenientes del trabajo personal en relación de dependencia (art. 79
incisos a), b) y c) de la ley del tributo) están exentos de la obligación de presentar declaración
jurada “mientras no medie requerimiento” de la AFIP y que el art. 14 inciso b) de la Resolución
General (DGI) Nº 4139 – B.O. 2/4/1996, -vigente durante el período cuestionado-, pone como
obligación de los beneficiarios de las ganancias sujetos al régimen de retención que fija dicha
normativa, la de cumplir con las obligaciones de determinación anual e ingreso del tributo
cuando el empleador no practicare la retención total del impuesto del período fiscal
respectivo, no puede soslayarse que para el recurrente el importe que origina el ajuste estaría
exento del impuesto a las ganancias y que de estar alcanzado por el tributo, según se fija en las
normas referidas debió mediar requerimiento por parte del ente recaudador a fin de que el
beneficiario solicitara su inscripción, sin que se encuentre agregado en autos elementos que
acrediten que tal requerimiento haya sido cursado.
Que ello así y teniendo en cuenta que no es motivo de debate el hecho de que durante el
período 1999 los ingresos del recurrente corresponden a la 4ta. Categoría, por desempeñarse
en relación de dependencia, cabe concluir que si el importe objeto de debate se originara en
una donación como sostiene el recurrente, dicho concepto estaría exento del tributo y por lo
tanto no tenía obligación de inscribirse y si se tratara de una gratificación tampoco debía
tributar por sí, sino que el obligado a retener era el empleador sin que el organismo
recaudador hubiera cursado requerimiento válido para que se inscribiera como ha quedado
expresado.
Debe tenerse en cuenta que conocida doctrina ha sostenido que “El carácter de responsable
debe emanar de una ley porque sólo ésta puede crear obligaciones según el art. 19 de la
Constitución Nacional; y por ello resulta objetable el art. 22 de la ley que comentamos (Nº
11.683), en cuanto deja librada a la AFIP la facultad de establecer qué personas y en qué casos
intervendrán como agentes de retención, por importar una delegación de facultades y
prestarse al abuso” (Carlos M. Giuliani Fonrouge y Susana Camila Navarrine: “Procedimiento
Tributario y de la Seguridad Social”, Edit. Lexis Nexis, Bs. As., 2005, pág. 235).
V. Que a tenor de lo expuesto, debe estarse a lo establecido en el inciso a) del art. 56 de la ley
Nº 11683, debiendo tomarse para el cómputo de la prescripción el plazo de cinco años.
Que por lo dicho, a la fecha del dictado de la resolución apelada el plazo de prescripción ya
había operado y por lo tanto el Fisco no se encontraba facultado para determinar y exigir el
pago del tributo, resultando así procedente admitir la excepción de prescripción articulada por
la actora, con costas.
I. Que corresponde en este estadio resolver el planteo de prescripción que, como cuestión de
previo y especial pronunciamiento, fuera deducido por la recurrente.
Que el art. 56 de la ley Nº 11.683 (t.o. 1998 y modif.) en sus dos primeros incisos dispone -en
su parte pertinente-, que: “Las acciones y poderes del Fisco para determinar y exigir el pago de
los impuestos regidos por dicha ley y para aplicar y hacer efectivas las multas y clausuras en
ella prevista, prescriben: a) por el transcurso de cinco (5) años en el caso de contribuyentes
inscriptos, así como en el caso de contribuyentes no inscriptos que no tengan la obligación
legal de inscribirse ante la Administración Federal de Ingresos Públicos…”, b) por el transcurso
de diez (10) años en el caso de contribuyentes no inscriptos”.
Que del cotejo de las actuaciones no se evidencia que el Fisco hubiera efectuado
requerimiento alguno al recurrente a fin de que procediera a inscribirse en el impuesto a las
ganancias, sin que se encuentre en discusión que el empleador hubiera realizado las
retenciones correspondientes a su remuneración, mientras que la imputación que ahora se le
formula en el acto apelado, es consecuencia de que el Fisco considera que la donación recibida
por parte de su empleador no es tal y le asigna el carácter de una remuneración o
gratificación.
Que no puede soslayarse que el art. 53 del Decreto Nº 1397/79 precisa que no están
comprendidos en el inciso b) del art. 56 de la ley Nº 11.683 (t.o. 1998), y por lo tanto la
prescripción opera en el plazo de cinco años, cuando se practiquen liquidaciones de impuestos
interdependientes siempre que se encuentre inscripto en alguno de ellos.
Que en el caso bajo examen, donde se trata de una persona física, surge con claridad la
interdependencia entre los impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales, puesto
que en líneas generales, en ambos se declara el patrimonio del contribuyente y que
actualmente se utiliza el mismo aplicativo para liquidar los dos gravámenes.
Asimismo estimo pertinente señalar que a partir de que se implementó un número único de
inscripción válido ante la AFIP, a través de la Clave Unica de Identificación Tributaria (CUIT),
parte de la doctrina ha entendido que ha quedado desvirtuado el sistema contemplado en el
artículo 53 antes citado, esto es en lo que hace a la necesidad de encontrarse inscripto en cada
uno de los tributos cuya recaudación se encuentra a cargo de la AFIP (conf. Díaz Ortiz, José A.,
“Prescripción de impuestos nacionales. Conflictos de interpretación” -Imp. 1991-A, pág. 865-).
Por todo lo expuesto cabe concluir que corresponde aplicar al caso la prescripción quinquenal
establecida en el art. 56 inciso a) de la ley Nº 11.683 y en consecuencia procede hacer lugar a
la excepción de prescripción opuesta por la recurrente, con costas.