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EL PENSAMIENTO CRÍTICO DE MANUEL GONZÁLEZ PRADA

SOBRE LA POLÍTICA PERUANA

INTRODUCCIÓN

El gran propósito que persigue este trabajo es el de presentar el pensamiento político


del filósofo peruano Manuel González Prada. Un hombre que siempre se sintió
identificado con el Perú y sus problemas, durante la guerra con Chile. Por las grandes
críticas a Estado peruano que servía a los intereses de la oligarquía limeña.

González Prada es la figura indiscutible de la reconstrucción de la postguerra y el


símbolo de la transición al Perú moderno. Época en que su pensamiento político logra
mayor madurez, y también en que se inscribe más plenamente al anarquismo. Por lo
tanto planteó adecuadamente el problema de nuestro país en términos de nación.
Realiza una crítica radical del concepto conservador de nación.

Gonzales Prada es el escritor más vigente del Perú. Fue un hombre singular porque
a diferencia de todos los que han hecho política en nuestro país, tuvo un enorme
desprecio por el poder. Un hombre de su tiempo; pero también del nuestro. Sus
críticas suenan hoy cómo dichas para enfrentar a los personajes que hoy siguen
condenando a nuestro país a la miseria y el atraso. Sus sueño sigue estando
pendiente; el de ver el renacimiento de la patria empezando por los más pobres. Así
para que en la actualidad el país ya no sea gobernado por hombres que solo buscan
su propia necesidad y no piensas en los demás, para eso la educación debe reinar en
la sociedad actual.

DESARROLLO

El pensamiento político de Manuel Gonzales Prada estuvo signado por los


acontecimientos históricos que a éste le tocaron vivir durante la guerra con Chile. Es
el crítico más radical y lúcido de finales del siglo XIX y principios del XX en el Perú y
tal vez en toda América. Su pensamiento siempre estuvo en constante ebullición. Pero
se sintió más decepcionado por la derrota en la guerra. Esta situación, a decir de
Gonzales Prada, encontró su consumación durante la guerra con Chile. Más allá de
culpar a los indígenas por la derrota, como lo hacía la oligarquía peruana, él culpó a
la oligarquía peruana y a sus políticos por tan desastrosos resultados. Chile tuvo la
inmensa ventaja de combatir, en el mar contra buques viejos y mal artillados, en tierra
contra pelotones de reclutas a órdenes de militares bisoños, cuando no de
comerciantes, doctores o hacendados. Castilla, soldado sin educación ni saber pero
inteligente y avisado, comprendió muy bien que al Perú le convenía ser potencia
marítima. Pero como es de costumbre el gobierno peruano tenía interés personales,
tuvo que malgastar en combatir contra Piérola el oro que debió invertir en buques de
guerra.”

Manuel González Prada se sintió identificado con el Perú y sus problemas, Durante la
guerra con Chile. La experiencia que recogió de la guerra lo convirtió en un duro crítico
del sistema peruano, al que consideró decadente. Esta actitud lo llevó a abrazar el
ensayo como instrumento de crítica política y literaria. Estas obras señalan el compás
del desarrollo del pensamiento político de Gonzales Prada. Pájinas Libres marca la
actitud contestataria en términos literarios al adoptar una ortografía que iba en franca
oposición al tratado de Andrés Bello; Horas de Lucha es el resultado del rechazo de
todo el pasado oprobioso del Perú, que a decir de éste pensador, era el resultado de
las clases dominantes peruanas.

Sus ideas han calado poderosamente en las generaciones posteriores a él,


especialmente a la generación de 1921, llamada del centenario, cuyas figuras más
destacadas en el campo de la política (José Carlos Mariátegui, Haya de la Torre, Luis
Alberto Sánchez, entre otros), se sintieron herederos de su actitud crítica respecto de
la realidad peruana.

Gonzales Prada se encuentra una marcada postura voluntarista. Era un voluntarismo


que, pese a todas las desgracias del Perú, le permitía avizorar para nuestro país un
futuro mejor. Pero a la vez es consciente que las viajas oligarquías no son capaces
de mejorar el país, ni de sacar al país del atraso; por ello, se refugió en los jóvenes,
habló y escribió para ellos. También señala todos los aspectos decadentes de la
sociedad peruana para extraer de ello lecciones y esperanzas de superación en la
juventud trabajadora y proletaria del Perú.
EL DISCURSO DE POLITEAMA

En este discurso González Prada se refiere a las viejas oligarquías económicas y


políticas del Perú; pero a la vez, y lejos de hundirse en el pesimismo irresoluto,
renueva sus votos a la juventud llamándola a cumplir el rol de regenerar la república.
El famoso y vibrante discurso pronunciando toda su crítica a la oligarquía y favor de
la juventud y la educación; dice: Los viejos deben temblar ante los niños, porque la
generación que se levanta es siempre acusadora y juez de la generación que
desciende. De aquí, de estos grupos alegres y bulliciosos, saldrá el pensador austero
y taciturno. Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación
recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir,
errores más graves que remediar ni venganzas más justas que satisfacer. En la orgía
de la época independiente, vuestros antepasados bebieron el vino generoso y dejaron
las heces. Siendo superiores a vuestros padres, tendréis derecho para escribir el
bochornoso epitafio de una generación que se va, manchada con la guerra civil de
medio siglo, con la quiebra fraudulenta y con la mutilación del territorio nacional. Si en
estos momentos fuera oportuno recordar vergüenzas y renovar dolores, no
acusaríamos a unos ni disculparíamos a otros. ¿Quién puede arrojar la primera
piedra? La mano brutal de Chile despedazó nuestra carne y machacó nuestros
huesos; pero los verdaderos vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra
ignorancia y nuestro espíritu de servidumbre.”

Prada sentó toda la confianza en la sociedad joven, dijo; no contar con los hombres
del pasado, ya no tenían nada más que brindarles después de lo ocurrido. Por eso
dijo esta célebre frase: “los viejos a la tumba y los jóvenes a la obra”. Derrumbó las
viejas creencias y puso en evidencia el carácter incumplido de las promesas
republicanas. Así como en la actual sociedad están amarrados a las costumbres, en
cuando la sociedad joven puede cambiar su pensamiento político para bien de la
nación, a través de la educación.

Gonzales Prada planteó adecuadamente el problema de nuestro país en términos de


nación. Realiza una crítica radical del concepto conservador de nación, propio de los
sectores oligárquicos, consistente en identificar como lo peruano a lo blanco,
occidental y costeño. Frente a ello, Gonzales Prada planteó lo siguiente: “No forman
el verdadero Perú las agrupaciones de criollos y extranjeros que habitan la faja de
tierra situada entre el Pacífico y los Andes; la nación está formada por las
muchedumbres de indios, diseminadas en la banda oriental de la cordillera.
Trescientos años a que el Indio rastrea en las capas inferiores de la civilización, siendo
un híbrido con los vicios del bárbaro y sin las virtudes del europeo; a estos hombres
enseñar siquiera a leer y escribir, y veras si en un cuarto de siglo se levanta o no a la
dignidad de hombre.” Tuvo una profunda fe en el potencial que la ciencia tiene para
liberar al hombre de las cadenas de la ignorancia y la explotación. Su rechazo a
España no nació de una vulgar xenofobia; sino de la metafísica e ignorancia que
imperaban en ella. En éste sentido, Gonzales Prada veía la occidentalización del Perú
como la posibilidad de ser benéficamente afectados por la ciencia europea. La ciencia
era, para nuestro insigne escritor, nuestra tabla de salvación.

Para Gonzales Prada la situación de nuestro país era la consecuencia de una larga
historia que venía desde el propio carácter de la dominación hispánica en nuestro
país. Nos dice; nunca hubo un verdadero partido liberal ni un verdadero partido
conservador, sino tres grandes divisiones: los gobiernistas, los conspiradores y los
indiferentes por egoísmo, imbecilidad o desengaño. Por eso, en el momento supremo
de la lucha, no fuimos contra el enemigo un coloso de bronce, sino una agrupación de
limaduras de plomo; no una patria unida y fuerte, sino una serie de individuos atraídos
por el interés particular y repelido entre sí por el espíritu de bandería. Prada dice: “Si
la Ignorancia de los gobernantes y la servidumbre de los gobernados fueron nuestros
vencedores, acudamos a la Ciencia, ese redentor que nos enseña a suavizar la tiranía
de la Naturaleza, adoremos la Libertad, esa madre engendradora de hombres fuertes.
No hablo, señores, de la ciencia momificada que va reduciéndose a polvo en nuestras
universidades retrógradas, hablo de la Ciencia robustecida con la sangre del siglo, de
la Ciencia con ideas de radio gigantesco, de la Ciencia que trasciende a juventud y
sabe a miel de panales griegos.
Con respecto a los Partidos Políticos, en los últimos años fueron por lo general unos
sindicatos de ambición malsanas, clubs eleccionarios o mercantiles. Nuestros
caudillos son los agentes de las grandes sociedades financieras, paisanos astutos que
hicieron de la política una faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en la
presidencia de la republica el ultimo grafo de la carrera militar. Para González Prada
la guerra nos había dejado una importante lección. La de prepararnos para la guerra
y compromiso nacional. No se trata de lanzarnos hoy mismo, débiles y pobres, a una
guerra torpe y descabellada, ni de improvisar en pocos días toda una escuadra y todo
un ejército; se pide el trabajo subterráneo y minucioso, algo así como una labor de
topo y de hormiga: reunir dinero, sol por sol, centavo por centavo; adquirir elementos
de guerra, cañón por cañón, rifle por rifle, hasta cápsula por cápsula; así dice González
Prada que no se puede cambiar de un momento al otro, pero si al transcurso de los
años. Las naciones viven vida muy larga y no se cansan de esperar la hora de la
justicia. Y la justicia no se consigue en la Tierra con razonamientos y súplicas; viene
en la punta de un hierro ensangrentado. Cierto, la guerra es la ignominia y el oprobio
de la Humanidad; pero ese oprobio y esa ignominia deben recaer sobre el agresor
injusto, no sobre el defensor de sus propios derechos y de su vida. Escuchemos el
clamor, y para sublevarnos contra la injusticia y obtener reparación, hagámonos
fuertes, el león que se arrancara uñas y dientes, moriría en boca de lobos; la nación
que no lleva el hierro en las manos, concluye por arrastrarle en los pies.

SOCIEDAD

En el campo social buscó la redención indígena a través de la devolución de las tierras


que les habían sido arrebatadas por los hacendados. Asimismo fue el primer líder
político que planteó mejores condiciones de trabajo para los obreros, así como la
creación de milicias urbanas que reemplazaran al ejército.

Esto va a marcar un punto de inflexión sumamente importante en la vida política e


intelectual de Gonzales Prada. A partir de ese momento empezará a ser el maestro
de la juventud obrera. Su lucidez intelectual alumbrará a los emergentes sectores
proletarios del país. González Prada esta contra la dominación más que contra el
gobierno, al cual desea reducir a su mínima expresión en una sociedad igualitaria.
Prada cree que el poder corrompe, por eso lucha por un cambio social total que
conduzca a la sociedad del futuro basada en la asociación autónoma de hombres
libres. Cree que el mejor bienestar posible del individuo se deriva de la abolición del
Estado y la propiedad individual y considera hermanos a todos los hombres, a quienes
se les debe justicia, protección y defensa.

SU ANARQUISMO

El anarquismo de Gonzales Prada lo llevó a desconfiar de todo poder emanado de la


autoridad. En éste sentido, desconfiaba de la revolución como medio de transformar
las relaciones sociales. Al respecto sostiene que: “Los hombres (señaladamente los
políticos) no dan lo que prometen, ni la realidad de las luchas corresponde a la ilusión
de los desheredados. El descrédito de una revolución empieza el mismo día de su
triunfo; y los deshonradores son sus propios caudillos”

Don Manuel conoce bien los diferentes actos de la tragicomedia nacional que suceden
con uniformidad y precisión, nuestra vida nacional quedaría exactamente simbolizada
por una correa sin fin, dividida en tres pedazos: el rojo, el negro y el amarillo, es decir,
la sangre, el fraude y el derroche. Para él, los partidos políticos no tenían significado
político, eran hordas que peleaban por conquistar el derecho de acampar en el Palacio
de Gobierno, de ahí que las revoluciones peruanas no fueran más que "domesticas
arrebatiñas de estómagos burgueses." Con todo, la crítica a la política de don Manuel
no destila odio sino el anhelo del patriota que aspira a la regeneración de su país.

La anarquía pradiana es una doctrina de amor, piedad, una exquisita sublimación de


las ideas humanitarias: "La Anarquía es el punto luminoso y lejano hacia donde nos
dirigimos por una intrincada serie de curvas descendentes y ascendentes."

Su anarquía busca la igualdad social, política y económica y por eso combate todas
las formas de autoridad. Don Manuel justifica el uso de la fuerza con el siguiente
argumento: "Toda iniquidad se funda en la fuerza, y todo derecho ha sido reivindicado
con el palo, el hierro o el plomo." El anarquismo es, como se puede apreciar, la
cumbre del pensamiento revolucionario de González Prada. Veamos ahora con que
arte transforma su ideología en literatura política.
CONCLUSIÓN

Después de una evaluación las ideas filosóficas y políticas de Manuel Gonzales


Prada, la guerra del pacifico fue una de los pasados más repugnantes de la historia
del Perú, en donde se critica a la política y la vida social; y se lucha contra la
corrupción. Y de esto se puede decir, que en la actualidad sigue viéndose el mismo
problema.

Llevando todo lo ocurrido a la actualidad, se vive el mismo estado, reinando la


corrupción. Por lo tanto se hace una rotunda crítica a la necesidad de un cambio
general, no solamente a la juventud biológica, sino también de una nueva mentalidad
sobre la clase política. La única esperanza para salir de la corrupción, es la nueva
generación, la sociedad joven; a través de la educación. Solo de esta manera la
sociedad y el país estaría liberado de la corrupción. De la guerra con chile, se hace
una reflexión contundente, la nación esta embrutecida por las costumbres, nadie tiene
la intención de cambiar esta realidad, por la falta de educación.

BIBLIOGRAFÍA

 JesúsC.(2015),http://blog.pucp.edu.pe/item/89700/entrevista-sobre-
manuel-gonzalez-prada-y-el-radicalismo-peruano

 CallizayaC.(2012),https://es.scribd.com/document/27513/pensamiento-
politico-de-manuel-gonzalez-prada-t-final-docx

 JoyuénA.(2014),http://annalicemoshist8ria.blogspot.pe/2014/02/guerra-

pacifico-construccion-nacion-gonzalez-prada.html

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