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Una carta es un documento escrito que un sujeto envía a otro u otros con el objetivo de establecer una
comunicación. Se llama lector, por otra parte, a quien tiene la costumbre de leer.
Carta de lectores
El concepto de carta de lectores se utiliza en los diarios y en las revistas con referencia a los mensajes que envían
las personas que leen sus contenidos. Por lo general estas cartas están motivadas por algo que han leído en el
medio de comunicación en cuestión.
Es habitual que los medios cuenten con una sección de cartas de lectores, donde publican las correspondencias
que son enviadas por las personas. Muchas veces las cartas de lectores en sí mismas generan nuevos
intercambios de mensajes.
Veamos un ejemplo. Un hombre, al leer en el diario las declaraciones de un médico acerca de la importancia de la
donación de órganos, envía una carta al periódico para contar su experiencia. El lector, en este caso, recibió años
atrás un trasplante de corazón que le permitió seguir viviendo. El diario, al recibir la misiva, decide publicarla en
su sección de cartas de lectores.
Durante muchos años las cartas de lectores eran enviadas a la redacción del diario o de la revista a través del
correo postal. En la actualidad, en cambio, las cartas de lectores suelen dirigirse a una dirección de correo
electrónico. Este modo de interactuar con los medios, sin embargo, ha perdido popularidad ya que hoy en día
resulta más simple y directo compartir opiniones, vivencias, críticas y sugerencias en las ediciones digitales o
incluso en las redes sociales.
El paso del formato físico al digital ha traído muchos cambios, algunos más positivos que otros, y la pérdida de
popularidad de las cartas manuscritas es una de las que más lamentan los amantes de este medio de
comunicación. Hasta principios de la década de 1990, muchas personas intercambiaban correspondencia en papel
con amigos y familiares de otras partes del mundo, y esta actividad resultaba fascinante por varias razones.
Tocar la misma hoja de papel que la otra persona, respirar el aroma de la tinta y de algún perfume que el emisor
decida impregnar en la carta es algo que no encontramos en el correo electrónico de ninguna manera. La
comunicación digital basada estrictamente en la escritura mediante un teclado no lleva consigo nada más que
mensajes de un punto a otro; una excepción se da con los dibujos hechos a mano, ya sea con ayuda de una
tableta gráfica o escaneados.
La carta de lectores era una forma de acercar a los lectores y los realizadores de las publicaciones, no sólo
mediante mensajes escritos, sino también de dichos aromas, de dichas texturas, un intercambio de energía que
casi rozaba el apretón de manos previo a una conversación. Uno de los factores que la volvían más especial que
los actuales comentarios electrónicos es la espera: la ausencia de inmediatez en la comunicación contrastaba
claramente con las charlas cara a cara, y la incertidumbre respecto a la fecha de llegada era un ingrediente
inquietante a la vez que mágico.
Esa falta de certeza, ese no saber si la carta llegaría, si la leerían y si sería publicada obligaba a los lectores a
reconocer su espacio de una manera humilde: con la decadencia de la carta de lectores en pos de los comentarios
en tiempo real se ha perdido la noción de la propia relevancia al punto de que muchos usuarios parecen creerse
los dueños de las revistas que frecuentan y critican ferozmente a los periodistas con un grado de insolencia que
éstos no permitirían (o no deberían permitir) ni a sus padres o amigos.
¿Qué es una carta al editor?
Una carta al editor es la carta con la que una persona, una asociación o una institución se dirige a un medio
escrito, para hacer una aclaración sobre un artículo publicado en ese medio, y en el que se publica información
equivocada, en el que se hace alguna acusación sin fundamento o, al contrario, se amplía algún detalle o tema
que se considera importante.
Como ya mencionamos, se usa para responder a un artículo publicado en un medio impreso o digital. En general
la carta al editor tiene los siguientes usos:
Refutar una información. Se usa para reclamar que la información publicada en algún artículo es falsa e imprecisa,
y en algunos casos, puede constituir un delito. Se hace la aclaración pertinente con la información correcta.
Aclarar algunos puntos. En la aclaración de lo dicho en un artículo, entra tanto la corrección de algún dato
equivocado, como la ampliación de la información sobre un tema específico que consideramos que no se trató
con la amplitud debida.
Criticar las conclusiones de una publicación científica. Puede suceder que en una revista científica o de
divulgación se publique una información, pero ésta no coincide con otras publicaciones o con resultados
experimentales o estadísticos propios. Por medio de esta carta se hacen saber las conclusiones y resultados que
tenemos.
Hacer notar una causa local. En algunos artículos se habla de problemas locales y lo que hacen algunas
instituciones o asociaciones. Mediante una carta al editor, podemos resaltar lo que hacen otras asociaciones no
consideradas en el artículo original, y que colaboran activamente en la resolución de un problema o actúan
beneficiando a la comunidad.
Una carta al editor debe ser enviada con cercanía a la publicación a la que se hace referencia. En el caso de
publicaciones diarias, la carta al editor debe enviarse lo más pronto posible, un máximo de 3 a 5 días después de
publicado el artículo. En el caso de revistas, se recomienda que la carta al editor se refiera a artículos publicados
como máximo 2 números anteriores a cuando se publique la carta al editor en la revista.
La carta al editor es una carta formal que en la mayoría de los casos debe sujetarse a los lineamientos que
marque el propio medio, ya que en las versiones impresas se dispone de un espacio limitado para su publicación.
Algunos medios piden que las cartas sean breves, de 150 a 250 palabras. Otras publicaciones pueden admitir
cartas hasta de 1000 palabras. Se debe consultar .la información al respecto que proporcione cada medio.
Lugar y fecha: sirven para indicar el lugar en que se escribe la carta y la fecha en que se escribe o bien, la fecha en
que se presenta ante la institución.
Título: Muchos medios piden que se agregue un título a la carta, para que, de ser publicado, aparezca con ese
título en la publicación.
Vocativo: A quien nos dirigimos, que es el editor del medio al que escribimos.
Cuerpo: En este caso, debemos estar atentos a la extensión que se nos pide. En el primer párrafo haremos
referencia al motivo de la carta, así como al autor, título y fecha del artículo al que hacemos referencia.
A continuación, en uno o más párrafos, dependiendo de la extensión que permita el medio, exponemos nuestro
punto de vista o aclaramos la información publicada.
En el caso de publicaciones científicas se permite agregar una tabla, esquema o gráfico que resulte necesario.
Referencias: Si nuestra carta es a una revista científica o especializada, podremos mencionar hasta 4 o 5
referencias bibliográficas, dependiendo de la publicación. En el caso de investigaciones propias, se deberá citar el
nombre de los participantes, el título de la investigación y algún archivo donde pueda ser consultada.
Lo más recomendable para hacer una carta al editor, es que sea mecanografiada, en la actualidad hecha en
computadora e impresa, para facilitar a los editores su copia y posterior publicación. Además, utilizar el
procesador de palabras nos ayudará a estar pendientes del número de palabras que estamos utilizando y así
podamos cumplir con los límites que nos indique cada medio al que nos dirigimos.
El número de palabras por lo general se mide sólo con el texto del cuerpo de la carta, sin tomar en cuenta el
título, vocativo ni firma. Para contar sólo las palabras del cuerpo del texto, basta con seleccionar el texto y
observar la barra inferior de nuestro procesador de textos. Ahí podremos ver cuántas palabras tenemos
seleccionadas. También podemos ir al menú revisar, Revisión y Contar palabras. Ahí también nos indicará el
número de caracteres con y sin espacios; datos que nos pueden ser útiles para hacer la carta al editor.
Ejemplo 1: Carta al editor de un periódico
Mi nombre es Alberto Gómez, soy Presidente de la Coalición de Vecinos de la Colonia El Mirador, y quiero
referirme al artículo publicado por el reportero Norberto Ávila, con el título “Los Sitios más peligrosos de
Tlax”, el pasado 10 de febrero.
La información que publica en su artículo es una información equivocada, pues las estadísticas que está
mencionando respecto a los índices delictivos de esta colonia, corresponden a información de hace 25 años.
Desde hace 15 años en que se formó la Coalición de vecinos de la colonia El Mirador, hemos trabajado con
mucha cercanía con las autoridades policiacas y ministeriales, para promover la denuncia y seguimiento de
los actos delictivos que se realizaban en esta colonia, habitualmente por personas que no pertenecen a esta
comunidad.
En la actualidad esta es una de las colonias más seguras de la entidad, que cuenta con un sistema de
“vecinos vigilantes”. Sistema en el que cuando un habitante de la colonia se da cuenta de algún acto ilícito,
da aviso inmediato a la policía y a otros vecinos, que desde sus casas observan los movimientos de los
presuntos delincuentes, para facilitar la labor policiaca.
También contamos con abogados comunitarios y la ayuda del Instituto de defensoría pública del Estado,
para proporcionar asesoría y seguimiento a las víctimas del delito y los afectados.
Por la anterior información, que le invitamos a corroborar cuando guste, le solicito publique la presente carta
y se publique la aclaración correspondiente.
Atentamente
_______________________
Alberto Gómez
“Auxiliar no es cura”
En el citado trabajo, firmado por Roberto Vargas, hace referencia a tratamiento utilizando plantas y otras
formas de medicina natural, haciendo la aseveración de que el consumo de hojas de mango y/o de higo se
utilizan como “Cura” para la diabetes, mencionando este concepto hasta en tres ocasiones.
Utilizar el concepto “cura”, para referirse a esos remedios, resulta una situación delicada y bastante
irresponsable, tanto al ser citada por el autor, como al ser reproducida por su revista.
Existen estudios relativos a los efectos hipoglucemiantes tanto de la hoja de higo (Mejía, Morales, 2008;
Crisóforo, Franco y Martínez, 2014), como de la hoja de mango (Pichardo, Castro, 2017; Pretel, Arquero,
2014). Sin embargo, en ambos casos se refiere a experimentos realizados en ratas de laboratorio, si bien,
basados en algunos usos tradicionales de ambas plantas.
También es apreciable en el contexto de esos estudios, que si bien, existe un efecto de reducción de la
glucemia, también hacen hincapié que no son sustitutos de los tratamientos con Insulina, y en todo caso
sería una alternativa al consumo de medicamentos como la metformina.
Sin embargo, de eso concluir y mencionar el consumo de estos remedios como “cura”, es una expresión que
se presta a confusión y sobre todo, a crear falsas expectativas sobre el consumo de esas plantas.
Desde mi experiencia personal y de los colaboradores que estamos realizando trabajo de investigación,
hasta el momento hemos recogido datos estadísticos en los que los consumidores de hojas de higo
presentan una disminución de 15-20% de glucosa en sangre; mientras que el efecto de las hojas de mango
es de alrededor de 15-22%. Comprobándose además que los efectos hipoglucemiantes tienen una acción
corta, de entre 60 a 120 minutos; así como que cesan cuando se deja de consumir las infusiones.
Datos y fuentes documentales que muestran que el consumo de estos remedios dista muchísimo de ser una
“cura” para la diabetes, y mucho menos un sustituto de los tratamientos con insulina. Por lo que considero
que debe hacerse la corrección correspondiente.
Atentamente
____________________
Emigdio Olivera
Referencias:
Crisóforo Martinez, E; Franco Mora, O; Martinez de la Cruz, I. Contenido fenólico en hojas y fruto de Vitis
popenoei Feenel y Ficus carica L. Universidad Autonoma del Estado de México Toluca, 12 de agosto de
Mejía Arrollo, M.; Morales Mayta, E. Efecto del decocto de hojas secas de ficus carica l. en rattus norveyicus
var. albinus con hiperglicemia inducida”. Universidad Nacional de Trujillo, Perú. 1 de abril de 2014.
Recuperado de http://dspace.unitru.edu.pe/handle/UNITRU/5378
CONTROL DE LA GLUCOSA EN LAS PERSONAS ADULTAS DEL BARRIO SAN JUAN EN EL D.M.Q.
2017. Instituto Tecnológico Superior “Cordillera”. Quito, Ecuador, Diciembre, 2017. Recuperado
de http://www.dspace.cordillera.edu.ec:8080/xmlui/handle/123456789/3426
Pretel Sevillano. O; Arquero Portal, H. Efecto hipoglucemiante de las hojas de Mangifera indica “mango” en
diabetes experimental inducida por aloxano en Rattus rattus var. albinus. Universidad Nacional de Trujillo,
30 de agosto de 2014
Antes que nada, les felicito por su interesante revista. El motivo de mi carta es por su artículo “experimentos
Dado que su revista es leída por gran número de niños y jóvenes, es importante que conozcan los conceptos
científicos con la amenidad y facilidad de lenguaje de su revista. Sin embargo, considero que deben ser más
cuidadosos al elegir los temas, sobre todo cuando implican la descripción de algún tipo de experimento como
Debido al manejo ya de por sí delicado del ácido clorhídrico, sea en la concentración que sea, y que en
manos imprudentes, como suelen ser los jóvenes, además de quemaduras, el mal cálculo de los materiales
Estoy consciente de que su labor es principalmente de divulgación y difusión de la cultura científica, pero
reitero mi punto de vista sobre experimentaciones que pueden resultar peligrosas en manos de los jóvenes.
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Rodrigo Valdez.
Esta es la carta que escribieron unos alumnos de sexto grado al editor de un periódico.
Editor del (El nombre del periódico o medio al que nos dirigimos)
(En el primer párrafo hacemos la referencia al artículo y fecha en que se publicó el artículo de referencia).
(A continuación, exponemos brevemente y en los párrafos que sea necesario, las aclaraciones, precisiones o
puntos de vista que queremos dar a conocer)
(En el último párrafo hacemos una breve conclusión de lo expuesto, podemos agradecer a la publicación por el
espacio o bien, invitarlos a verificar la información)
(Si la carta al editor es por un artículo científico, podemos citar hasta 4 referencias bibliográficas que
consideramos son las que corresponden a nuestro punto de vista.
Atentamente
(Firma…
Cargo o grado académico, si se tiene)