FORMACIÓN CANTO LITÚRGICO

MUSICAM SACRA

EIDER GIRALDO GÓMEZ

PROF.

JOSÉ ML. RODRÍGUEZ E.

ALUMN.
#9. En la selección del género de música sagrada, tanto para el grupo de cantores
como para el pueblo, se tendrán en cuenta las posibilidades de los que deben
cantar. La Iglesia no rechaza de las acciones litúrgicas ningún género de música
sagrada, con tal que responda al espíritu de la misma acción litúrgica y a la
naturaleza de cada una de sus partes (Cf. CDSL., 116), y no impida la debida
participación activa del pueblo. (Cf. CDSL., art. 28.)

 La norma dada en cuanto a la selección del canto me parece muy acorde

de acuerdo al tiempo y cambio que la iglesia como tal estaba entrando, hoy
en día la selección del género musical abrió una amplia gama de
selecciones la cual sin lugar a duda debe ser la más acorde para llevar al
pueblo en la participación activa dentro de la sagrada liturgia. El
fortalecimiento en cuanto a la formación en este aspecto del ministerio de
música o schola cantorum debe ser cada día más arduo pero sin olvidar lo
esencial que es la oración.

#17. Se observará también, en su momento, un silencio sagrado (Cf. CDSL., art.

30). Por medio de este silencio los fieles no se ven reducidos a asistir a la acción
litúrgica como espectadores mudos y extraños, sino que son asociados más
íntimamente al misterio que se celebra, gracias a aquella disposición interior que
nace de la palabra de Dios escuchada, de los cantos y de las oraciones que se
pronuncian y de la unión espiritual con el celebrante en las partes que dice él
mismo.

 Sin lugar a duda llevar a los fieles a este silencio sagrado es un tema
muchas veces difícil, el cuidado a la hora de celebrar el acto litúrgico, la
formación en este mismo campo compete también el pueblo de Dios, ya
que es este silencio un “silencio profético” que cuando se interioriza el
mismo Jesucristo sigue realizando su obra en cada uno de los fieles. A esta
disciplina los músicos deben llegar para discernir los momentos esenciales
de silencio para el bien común y el derroche de la gloria de Dios.

#22. El grupo de cantores puede constar, según las costumbres de cada país y las
circunstancias, ya de hombres y niños, ya de hombres solos o de niños solos, ya
de hombres y mujeres, o, donde sea verdaderamente conveniente, sólo de
mujeres.

 En la participación del canto, en cuanto a la liturgia se refiere compete a

todos, por eso los que participan del coro no deben olvidar eso, no cantan
un concierto sino que en participación con la iglesia exaltamos el
sacerdocio real de cristo. Se da la participación variada para conformar el
coro de acuerdo al carisma que cada persona haya recibido y que lo pueda
poner al servicio de la iglesia, en este caso en el ministerio. Es una gran
ayuda pastoral para seguir alentando a tantas personas hombres, mujer y
niños que desean servirle al Señor desde este carisma, y evangelizando
para que cada vez más personas entren en esa intimidad con el mismo
Jesús.