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Durante siglos, el Juego de Pelota Maya fue parte fundamental de la vida los que pertenecieron a
la cultura maya. Como testigos mudos de ese pasado, hoy vemos
vestigios y ruinas de los enormes campos de juego de pelota en México y
Centroamérica. El más grande y conocido es el Juego de Pelota de
Chichén Itzá.
El juego constaba con dos equipos y una pelota de hule, la cancha se encontraba como hundida y
amurallada. El campo presente en Chichen Itzá mide 170 metros de largo y 70 metros de ancho.
El objetivo del juego era pasar la pelota a través de unos aros de piedra que se encontraban a cada
lado, usando solamente las caderas.
Para jugar a la pelota se seleccionaba a los mejores guerreros, los más ágiles y fuertes y se creía
que durante el juego, estos fuertes mayas representaban a las divinidades dentro del campo.
Las plataformas que rodean el lugar servían para que los gobernantes y los sacerdotes observaran
con todo el detalle desarrollo del juego. Por lo que se ha investigado, las figuras talladas en los
muros que rodean al campo de juego que hablan de una connotación mística y religiosa.
El juego de pelota era un juego por equipos similar al voleibol en el que los equipos se pasaban la
pelota de un lado a otro utilizando solamente la cadera. Algunos historiadores sostienen que se
utilizaba únicamente la parte derecha de la cadera. Según parece, los equipos estaban formados
por un mínimo de 2 y un máximo de 5 jugadores. Llevaban protecciones en codos y en la cabeza
denominadas Pix’om.
Para jugar usaban pelotas hechas de caucha que solían ser bastante pesadas (podían llegar a los
4 Kg. de peso).
Cabe destacar que, a pesar de ser considerado el deporte por equipos más antiguo del mundo con
alrededor de 2.500 años de antigüedad, ya existían árbitros que velaban por el cumplimiento de
las normas durante el juego.
También se sabe que, antes de empezar el partido, todos los jugadores debían rezar a Hunahpú,
un dios de la mitología maya que fue asesinado, revivido y muerto otra vez tras haber perdido un
juego de pelota maya.
El equipo perdedor
Se cree que los miembros del equipo perdedor eran sacrificados, esto
se debe a las representaciones de hombres sin cabeza y sangrando al
lado de otros jugadores vivos. Otros creen que los que ganaban eran
los merecedores del sacrificio de sus vidas, sin embargo hay dudas
acerca del sistema de valores de los mayas, sobre si ellos
consideraban valido hablar en términos de perdedor y ganador, ya que
se conoce sus creencias superaban toda delimitación natural
terrestre, y probablemente se consideraba el juego una representación de lo que estaba por venir,
un medio de entrar a la batalla del sol y las demás estrellas, entrando y saliendo del supramundo al
inframundo.
El misterio persiste y las pruebas de la vida y muerte de un pueblo místico y sanguinario no dejan
a nadie indiferente. De hecho los misterios rodeando la realidad de los mayas son muchos. Seguro
habréis escuchado sobre la Profecía de que en el 2012 el mundo se termina, claro que queda un
poco a interpretación propia.
La cancha de pelota más antigua encontrada al presente fue construida hacia el año 1.400 a. C. en
el Paso de la Amada, Soconusco, Chiapas, México. El juego se difundió desde Arizona (Estados
Unidos) hasta Nicaragua. Practicado por varias culturas y durante siglos, hubo variantes regionales
y de época. Encontramos juegos relacionados en las Antillas -los taínos lo llamaban Batú- y el la
Amazonia peruana.
1. Con la mano, utilizando una especie de guante o un bastón. Se considera una de las
primeras y más elementales formas.
2. Con la pierna, utilizando protectores en el área del muslo.
3. Con la cabeza, utilizando una especie de casco o banda.
4. Con la cadera, utilizando una especie de faja.
Jóvenes mayas hace muchos siglos practicaban un deporte que
sugiere tanto el fútbol como al baloncesto.
El juego tenía aspectos rituales, los más importantes podían incluir el sacrificio humano. El deporte
se jugaba también de manera informal, o como recreación de niños e incluso mujeres.
Simbolismo:
Arquitectura de la cancha
1. Templo norte
2. Templo sur
3. Tribuna de los espectadores
4. Anillos de piedra
5. Templo de los jaguares
El campo de juego más antiguo fue construido alrededor del año 1400 A.C, según descubrimientos
arqueológicos. En la región de soconusco (Chiapas) en el paso de la Amada, lugar que fue habitado
de 1800 A.C a 1000 A.C
En Guatemala, la cancha más antigua que ha sido descubierta está en la cuenca de El Mirador,
Petén, en la ciudad de Nakbé, la cual fue construida alrededor de 500 A.C. En el país se han
encontrado más de 300 campos de juego, por ejemplo, en Tikal se han descubierto 7.
En la ciudad Maya de Cancuén, ocupada en 300 A.C., también existe evidencia del juego de pelota
y allí se encontró El Marcador de Cancuén, un marcador de pelota finamente tallado.
Los descendientes de los Mayas continuaron con el juego, por ejemplo, en Mixco Viejo, antigua
capital del reino Pok’omám (1100 D.C.), se descubrieron 2 campos de juego de pelota, y 2
marcadores con un acabado extraordinario.
Las canchas variaban en tamaño dependiendo del lugar y la época. El juego se jugaba con dos
equipos en el cual se permitían de 2 a 5 jugadores.
Se estima que la cancha tenía un tamaño promedio de 30 metros de largo por 8 de ancho. El
material con el que estaba hecha la pelota se llamaba "kik", que significa hule crudo, por lo cual era
pesada. El tamaño variaba entre 22 y 25 cm de diámetro con un
peso aproximadamente de 3 a 6 libras.
Uno de los objetivos principales era hacer pasar la pelota por el aro,
lo cual favorecía al jugador y al equipo. La pelota tenía que
mantenerse rebotando por medio de los jugadores quienes
utilizaban diferentes partes del cuerpo para golpear la pelota, ya que no se permitía tocarla con las
manos o los pies y no debía tocar el suelo. El jugador golpeaba la pelota de caucho sólido con la
cadera, apoyado en una de sus rodillas. Algunas representaciones del juego de pelota indican que
también podía involucrar sacrificios humanos, lo que sugiere que algunos jugadores pudieron ser
prisioneros de guerra que al final eran decapitados o se les extraía el corazón.
El juego se consideraba peligroso ya que la pelota era pesada, dura y de mucho rebote, es por esto
que los jugadores utilizaban protección.
La protección de la cabeza se llamaba Pix´om, para las caderas Tz´um y para las rodillas y codos
Kipachq´ab´
Los materiales de protección que utilizaban los jugadores eran hechos de cuero de venado o jaguar.
Se menciona una leyenda en el Popol Vuh (libro sagrado de los mayas) que el juego simboliza las
batallas entre los dioses del cielo y los dioses del inframundo, la pelota representaba el Sol. La
leyenda cuenta que Hunahpú e Xbalanqué, (gemelos héroes) eran grandes jugadores de pelota y
que los sonidos incesantes de sus juegos molestaban a los dioses del inframundo, Xibalbá. Los
dioses del inframundo enviaron a un mensajero, quien era un búho, para retarlos a un juego.
Cada vez que los gemelos jugaban contra los dioses de Xibalbá se las ingeniaban para no perder,
ya que esto les costaría la vida. Los hermanos lograban escapar los peligros con astucia y la ayuda
de sus nahuales, hasta que una noche en la casa del Murciélago, Camazotz asesino a Hunahpú. Al
día siguiente, los dioses de Xibalbá celebraron la victoria, pero Xbalanqué en el último juego los
venció. El juego de pelota, era una forma de conmemorar un acontecimiento mitológico que
aseguraba el orden en el cosmos.